Capítulo 03


Una vez que la furia de Harry fue aplacada, Ragnok hablo "Dejando afuera las luchas maritales, entre Lady Greengrass y Harry, aún queda un cuestionamiento mío, al igual que tengo varias proposiciones para ti, Harry".

El ojiverde quien estaba intentando calmar su respiración asintió rígidamente.

"Has estado sintiéndote incomodo últimamente, como si algo te faltara, como si quisieras hacer algo"

"Si" Susurró.

"Ese es el efecto del matrimonio de almas, es la necesidad de tener contacto con tu pareja, no digo contacto sexual sino simple contacto físico, ya sea un abrazo, caricias, un beso o ligeros contactos de piel"

"Estas diciendo que eso me está obligando a tener cierta intimidad con Ginny" Dijo con un rostro pálido.

"No Harry, no te está obligando, es el simple hecho que querer mantener a salvo a tu pareja, seria en cierto sentido una forma de protección, el cuidar el uno al otro" El Goblin observó por un momento al chico "Tengo una teoría sobre como surgió ese matrimonio, dijiste que Voldemort estaba absorbiendo el alma de Lady Potter cierto" Una vez que vio el asentimiento de Harry continuo "¿Qué hiciste para detener tal cosa?".

"Lo detuve con mi manos" Expresó sencillamente.

Todos miraron al chico con los ojos abiertos.

"Ruego me disculpe, podría repetir y explicar eso Harry" Dijo Ragnok con voz incrédula.

Ante las atentas e incrédulas miradas de los presentes no pudo evitar ponerse nervioso "Pude verlo, pude ver el alma de Ginny flotar y llegar al cuerpo de Voldermort, simplemente me interpuse, fue difícil con el veneno de Basilisco en mi sistema, realmente ardía mi cuerpo pero aun así jale con mis manos el alma de Ginny de regreso a su cuerpo, Voldermort no estaba feliz de eso" Dijo mientras hacia una mueca ante el recuerdo "Casi me hechiza si no fuera por que utilice un colmillo del Basilisco que logre cortar con la espada de Griffindor y lo clave en el diario donde conjeture que estaba el alma de Voldemort, al parecer mi suposición fue correcta, porque cada vez que encajaba el colmillo en el diario, Voldemort gritaba de dolor y su agarre al alma de Ginny se debilito los suficiente para regresarla por completo a su cuerpo".

Cualquiera que escuchara esa historia pensaría que era sobre un nuevo libro de fantasía del niño que vivió, pero no, era una historia real, vivida y contada por mismo niño que vivió.

Un pesado silencio cayó sobre la oficina.

"Donde" Habló Sirius, su voz era temblorosa "Donde te mordió el Basilisco"

El ojiverde bajo la mirada y señalo su brazo.

Lentamente Sirius tomo su brazo y quitando la tela donde encontró una cicatriz, era un perfecto circulo, como si algo considerablemente filoso lo apuñalo *Un colmillo* Pensó Sirius con temor "Pudiste haber muerto" Susurró.

"Alguien tenía que salvar a Ginny" Respondió con simpleza,

"Albus Pudo haber ido"

"No podía, MAlfoy lo saco de la escuela" Replicó "No podía dejarla ahí Sirius, yo era el único que lograría abrir la Cámara de los Secretos, yo era la única persona que hablaba parsel, además Fawkes me salvo con sus lágrimas"

"Aun así quedaron cicatrices Cachorro"

"Cicatrices de un sobreviviente, cicatrices de un guerrero" Replicó Ragnok "No cualquiera puede derrotar un Basilisco, mucho menos a tal edad tan joven, cuanto media por cierto".

"Treinta" Murmuró "Casi treinta metros".

Los ojos de Ragnok miraron con incredulidad hacia el joven mago "Eres un mago asombroso Harry, un basilisco normal debería medir entre 15 y 20 metros, un basilisco mayor a eso significa que es extremadamente peligroso, muchísimo más que un Basilisco común, dado que ese Basilisco existió durante cientos de años o incluso un millar de años"

Varios pares de ojos nuevamente miraron incrédulos hacia el joven mago, este solo se retorció ante la atención recibida.

"Harry, nos gustaría hacer un trato con usted" Dijo con tranquilidad Ragnok "Deseamos comprar el Basilisco"

Harry miro confuso "No es mío".

"Lo es por conquista, cada mago que derrote a una bestia mágica se convierte en el poseedor de su cuerpo, esa es su recompensa" Respondió con simpleza.

"Esta en Hogwarts, no estoy seguro si pueda sacarlo"

"Se puede, nosotros podemos hablar con el Director, el papeleo y los gastos serán cubiertos de acuerdo con el precio de venta del Basilisco, acepta el trato".

Harry quedo pensativo por un momento "Con una condición"

"Diga"

"Que todos los involucrados reciban una parte de lo obtenido"

EL goblin asintió con la cabeza en señal de aceptación "Podemos hacerlo, siempre y cuando la compensación no sobrepase el 50% de lo obtenido, por lo que en un momento dado nos podría proporcionar los nombres de aquellos afectados para su posible compensación".

Harry suspiro, realmente este día había sido bastante desgastante mentalmente para él, observo a su alrededor hasta llegar a la familia Greengrass, ellos tenían todavía una mirada de asombro, Daphne era la única que permanece imperturbable e incluso parecía estar aburrida.

Los ojos azules ser volvieron a encontrar con los ojos verdes, así iniciando otra batalla de mirada entre Daphne y Harry.

August suspiro internamente, jamás había visto a su hija actuar de esa manera, era directa y cruel con sus palabras, sobre todo pareciera estar en contra del niño que vivió *Lo está haciendo a propósito* Pensó, hija en que estás pensando.

"Dejando de lado las sus preocupaciones Lord Greengrass, el contrato no tendrá ningún inconveniente" Expresó tranquilo Ragnok, un pergamino apareció en su mano "Solo faltan las firmas de los presentes para finalizar el trámite, cualquier intento de negativa pues creo que quieran saber lo que pasara".

Parpadeando un poco la joven Greengrass dejo de luchar con Harry, de la manera más digna y arrogante camino hacia el Goblin mientras este le entregaba el pergamino con una pequeña daga dorada.

Daphne miro por un momento el documento en sus manos junto con la daga y sin dudarlo lo firmo.

Camino en dirección de Harry, quien la observaba de manera cautelosa.

Una vez que estuvo frente a frente, esta le entrego el pergamino "Es tu turno" Fríamente se dirigió hacia el último de los Potter.

Harry observo con cuidado aquel pergamino, leyendo todo se pudo dar cuenta que no podía salir, cada resquicio de objeción fue cerrado herméticamente.

"No hay escape" Dijo con desdén Daphne.

Los ojos azules miraron al joven sin emoción alguna.

Rígidamente firmo el contrato "Solo eso".

Ella negó con la cabeza, mientras le brindaba su mano izquierda.

Harry frunció el ceño mientras hacía lo mismo.

Con un rápido movimiento corto las palmas de ambos, una ligera mueca surgió de ambos, ella se inclinó para estar a la altura de Harry quien estaba sentado después de caerse por el shock, Daphne con delicadeza entrelazo su mano con la de joven Potter, ante la atenta y sorprendida mira del joven.

Un ligero hormigueo fue lo que sintieron ambos en sus palmas, hasta que el dolor de la herida se calmó, la sangre dejo de fluir y dejo de caer al contrato matrimonial.

Daphne le dio una pequeña sonrisa algo que le hizo sorprender y la abrir ligeramente la boca, antes pudiera reaccionar Daphne le dio un ligero beso en los labios, para sorpresa de los presentes y peor a un dejando a un Harry paralizado.

Así como sucedió la misma chica se separó de él y le susurró al oído "Soy tuya hasta que la muerte nos separe".

Una vez que ella se separó le dio una sonrisa burlesca y lo miro hacia abajo con un toque de desprecio.

El rostro de Harry se endureció ante las acciones de la chica, realmente ella le hacía sacar de sus casillas.

Sin darle otra mirada Daphne se dio la vuelta, pero ahora era Harry quien con un toque de furia la detuvo del brazo al mismo momento que se levantaba de la silla, tomo a la joven de la cintura y para sorpresa de la propia Daphne, Harry la beso, pero este no fue como el beso simple que le brindo Daphne, sino que profundizo el beso a uno pasional, sin que la joven pudiera hacer nada más que reaccionar al beso.

Las carcajadas de Sirius no tardaron en salir.

Sin darle tiempo a Daphne de apártese Harry detuvo el beso, lamio tranquilamente sus labios y camino hacia Ragnok, pero cuando llego a estar a la par de Daphne dijo "Tienes razón, eres mía".

"Hay algo más en que pueda ayudarle" Dijo con seriedad.

Ragnok negó con la cabeza con un toque de diversión para la sorpresa interna de Harry.

"Gracias por su hospitalidad, nos retiramos".

"Feliz compromiso Harry" Dijo con voz divertida el Goblin.

El joven asintió con rigidez y salió.

Sirius negó con la cabeza con ligeras risas, ganándose una mirada dura de Greengrass mayor.

El lord Black se encogió en hombros "¿Qué esperabas?, mi ahijado no se iba a quedar quieto, después de todo es un Potter a toda regla" Expresó con diversión "No por nada es hijo de James y nieto de Fleamont".

Aun con risas se despidió de Ragnok y se marchó del lugar con prisa para alcanzar a su ahijado.

La chica quien aún estaba petrificada en el lugar y con los labios ligeramente hinchados, apretó sus manos y susurro "Harry James Potter" Al final su mirada se volvió afilada.

"Harry espera" Sirius alcanzo a su ahijado.

El hombre mayor observo a su ahijado, este parecía intentar calmarse.

"Lo siento, simplemente yo" El oji verde miraba con cierta preocupación.

"Tranquilo Harry" Dijo mientras palmeaba ligeramente.

"Daphne me hizo explotar, ella por alguna razón me irrita" Dijo con cierta frustración.

Sirius alzo una ceja, sinceramente esa chica era bastante singular, astuta e intrigante.

"Es una Slytherin nata, Harry" Sirius observo al chico "Además estabas bajo mucha presión y shock, ya sea por el contrato o por tu matrimonio".

Harry palideció "Ginny, que le diré, o peor aún que le diré a la Sra. Wesley o al Sr. Wesley" Respiró con cierta dificultad "En el nombre de Merlin, estoy casado a los 13, con una esposa de casi 12 años".

Sirius tomo de los hombros.

"Ellos comprenderán".

Rápidamente negó con la cabeza "Es su única hija, y es menor de edad, de hecho, ambos los somos para estar casados".

"¿Harry te arrepientes?" Preguntó Sirius.

"Eh" Expresó confundido el joven.

"Si te arrepientes de haber ido a la Cámara de los Secretos y haber salvado a Ginny".

"No, no Sirius, no lo hago, nunca me arrepentiría de haber ido".

Él se burló "Si no hubieras ido esto jamás hubiera pasado, es mejor que no hubiera pasado".

Los ojos de Harry se abrieron y respondió con enojo "Como puedes decir eso, iría incluso si me lo prohibieran".

Sirius le dio una ligera sonrisa a su ahijado "Entonces se orgulloso de lo que hiciste, se orgulloso que lograste salvar a Ginny, hazlo porque lo hiciste sin querer recibir nada a cambio, lo hiciste porque eres una buena persona" Dijo mientras miraba a los ojos de su ahijado "Tal vez hubo consecuencias por salvarla, pero eso no importa ahora, lo hecho, hecho esta y uno tiene que vivir con propias nuestras acciones, sobre todo si no te arrepientes de haberlas hecho".

Los ojos grises se encontraron los verdes de Harry "Ahora ella es tu esposa, para bien o para mal".

Unos segundos de silencio cayó sobre ambos.

"Vamos a casa".

Pero antes que pudiera continuar Harry lo detuvo "Necesito sacar dinero, para comprar mis cosas de Hogwarts, además quiero comprarle un regalo a Ginny".

Sirius alzo su ceja ante lo último.

Rápidamente volvió a hablar ante el posible malentendido "El 31 de este mes es su cumpleaños".

La sonrisa de Sirius de hizo mayor ante el nerviosismo de su Ahijado.

Unos minutos después.

Harry negó con la cabeza de manera confusa hacia su padrino, al principio tenía pensado ir solo de compras dado que no podía salir con su padrino que era un prófugo, sin embargo sin saber cómo lo hizo Harry estaba fuera con su padrino transformado en su forma animaga.

Sus compras fueron rápidas y sin interrupciones, al menos las escolares, el problema surgió cuando buscaba un regalo para Ginny, el no llego a conocerla de buena manera, solo por las noches, para calmarla durante sus pesadillas e incluso cuando estaba cerca de ella solo estaban juntos sin hablar, solo para la comodidad de ambos.

Ahí es donde reside el problema, en si Harry no la conocía, no sabía sus preferencias, sus gustos, sus desagrados o en su caso que era lo que podía realmente regalar sin que ella o su familia se sintiera incomoda ante el regalo.

Después que intentara y fallar tantas veces en encontrar un regalo, quiso descansar, cuando vio un par de personas escoltadas por varios magos.

Eran Madan Bones y Susan Bones.

"Qué casualidad" Murmuró Harry "Demasiada".

Madan Bones era una mujer de 30 años, cabello rojizo fresa, de mirada dura.

"Señor Potter".

"Madan Bones, Susan" Saludó cortésmente.

"Hola Harry" Dijo tímidamente Susan.

"¿De compras escolares?" Preguntó amablemente.

Susan con un ligero sonrojo asintió.

"De hecho apenas acabamos las compras" Respondio Madan Bones "Veníamos a Florean Fotescue después de un largo día"

"Lo entiendo" Murmuró Harry, sobre todo por lo pasado hace algunas horas.

"Te gustaría en acompañarnos" Dijo con timidez Susan.

Las palabras tomaron por sorpresa a Amelia, ella conocía a su sobrina, Susan era tímida y con baja autoestima, a pesar de sus intentos de ayudarla su sobrina era difícil, por lo que, al verla tomar la iniciativa fue agradable.

"Si no tienen inconveniente en que los acompañe" Dándole una ligera mirada hacia Madan Bones.

Madan Bones asintió tranquilamente.

El trio tranquilamente pidieron sus helados.

"Tuve un registro muy particular hace poco tiempo, acerca de una mujer muggle algo desagradable" Expresó Amelia.

El cuerpo de Harry se puso rígido y un ligero gruñido surgió del perro negro que acompañaba a Harry.

Susan observo curiosa y tímida ante las palabras de su tía.

Amelia quedo pensativa "Como se llamaba, Mag, May".

"Marge" Gruñó.

Amelia alzo ligeramente la ceja ante el tono de joven.

"Lo siento, ella y yo somos como el agua y el aceite" Murmuró "Incluso más volátil".

"A tal punto como para hacerla inflar como un globo con magia accidental".

Harry hizo una mueca "Intente soportar estar más de una semana, mientras a cada minuto te dicen que tus padres son unos borrachos, gente sin valor y tú eres igual que ellos, entre otras desagradables palabras de las cuales prefiero no mencionar".

La mirada que le dio Susan a Harry fue comprensiva "Yo la odiaría" Murmuró oscuramente.

Harry miro con cierta sorpresa.

Ella negó con la cabeza "Mis padres murieron luchando con en el que no debe ser nombrado, si alguien dijera eso sobre mis padres, realmente los odiaría" Expresó la joven Bones.

Amelia palmeo cariñosamente la cabeza de su sobrina.

"Es cierto que no conocías sobre el mundo mágico hasta los 11 años" Susurró Susan mirando tímidamente al chico oji verde.

Harry suspiro "Es cierto" Cerró un poco los ojos "No es un tema del que me guste hablar".

"Lo siento" Respondió Susan con vergüenza.

"No te preocupes Susan".

Ella negó con la cabeza "No solo me disculpo por mi pregunta, sino por lo que paso en nuestro segundo año" Bajo su mirada en vergüenza y con cierto dolor "Por no creerte que no eras el heredero de Slytherin".

Harry no le gustaba que ella estuviera así, por lo que el con tranquilidad movió su mano hacia su barbilla haciendo que ella volviera su mirada hacia el "No te preocupes por eso Susan, no te culpo, además siempre estuve en el lugar y el momento equivocado, fue normal que no creyeras en mí, pero al final todo se arregló, así que una vez resuelto eso, tal vez podamos ser amigos" Dijo mientras le daba una ligera sonrisa.

Un hermoso sonrojo adorno las mejillas de Susan y asintió con timidez hacia Harry.

Amelia quien veía toda la escena con interés sonrió *Así que mi sobrina, tiene un flechazo con joven Potter*.

Un tranquilo silencio cayó sobre los tres.

Harry se dio cuenta de lo tranquilo que estaba, su incertidumbre bajo y su mente se aclaró, realmente paso un buen momento con las mujeres Bones, desafortunadamente tenía que terminar.

"Me temo que me tengo retirar" Dijo el oji verde una vez que observo el horizonte empezaba a caer el atardecer.

Amelia se dio cuenta que el tiempo paso rápido y observo a su sobrina que parecía un poco decepcionada.

Harry le brindo una pequeña sonrisa a la Bones menor "Nos vemos luego Susan" Y le dio una ligera inclinación a la mayor "Adiós Madan Bones".

"Adiós, Harry" "Señor Potter".

"Solo Harry, Madan Bones".

Amelia asintió y rio un poco "Bien, adiós, Harry, y también solo dime Amelia".

Harry asintió con diversión.

"Interesante joven" Dijo Amelia una vez que observo al joven irse.

"Si" Dijo algo aturdida Susan mientras observaba la espalda del joven Potter.

"Es bueno que lo tengas como amigo".

"Si".

"Tal vez quieras ser algo más que amigos con el"

"Si"

"Novios"

"Si" Susan abrió cómicamente sus ojos darse cuenta lo que dijo su tía

"TIA" Exclamó con vergüenza.

Amelio rio ante la reacción de su sobrina.

"Lo apruebo Susan".

"Tía" Dijo con vergüenza "Además apenas somos amigos" Susurró.

"Es un pequeño paso Susan, tienes que dar más si quieres avanzar".

"Si tía" Susurro con timidez.

Una sonrisa cariñosa apareció en su rostro, cuando ella se movió para tomar la cuenta, sin embargo, vio que ya la habían pagado *Harry pagó antes de irse* Cuando tomo la nota observo una escritura descuidada, lo que decía le sorprendió ´Necesito hablar a solas con usted Madan Bones, es de suma importancia, la espero en el caldero chorreante en 10 días, las 4pm´ con la firma HP.

Sus ojos se entrecerraron un poco ante lo escrito *¿Que será tan importante como para hablar conmigo a solas?* Pensó mientras miraba en la dirección en la que se fue el joven "Que escondes Harry" Susurró.

Numeró 12 de Grimmauld Place.

"Así que ella era Amelia Bones" Dijo Harry mientras le daba una mirada a Sirus quien asintió.

"Así que ella era Susan Bones" Ahora fue Sirius quien le levanto una ceja al joven Potter "Se perece a su tía cuando era joven, aunque es muy tímida a comparación de su tía".

Harry asintió con la cabeza "Por alguna razón ella siempre fue así, no queriendo destacar incluso usa ropa modesta a comparación de otras chicas".

Sirus rodo sus ojos un poco "Si tiene dos grandes preocupaciones como su tía las tenía, entonces supongo que lo hace por vergüenza".

"Eh" Expresó confuso.

"Pechos Harry, pechos" Dijo entre risas "Los mujeres Bones son conocidos por ser flores tempranas".

"Oh" Dijo con un ligero sonrojo.

Sirius rió.

"Como lo sabes Sirius, como sabes que Amelia era flor temprana" Cuestionó Harry hacia su padrino.

La sonrisa de Sirius se hizo más grande mientras le giño un ojo "Porque lo no averiguas tú con su sobrina Cachorro".

"Estoy casado y comprometido" Respondió Harry de manera seca.

Sirius iba responder pero quedo en silencio "Buen punto" Murmuró Sirius.

Harry empezó a ponerse nervioso.

"Pasa algo cachorro".

"Le deje una nota a Amelia, que nos viéramos a solas en diez días, en el Caldero Chorreante".

"Espera que hiciste y también como lo hiciste".

Harry se encogió en hombros "Acaso se te olvidó que habías dicho que ella era una persona en que podíamos confiar para llevar tu caso, así que aproveché la oportunidad, y sobre como lo hice, por lo que tengo entendido estoy emancipado gracias al matrimonio Sirius, puedo hacer magia fuera de Hogwarts y de Grimmauld Place, o al menos eso entendí lo dicho por cuando leí el contrato matrimonial, una vez que me casara, pero como ahora lo estoy por mi situación con Ginny, pues el resto lo supuse.".

"Ya veo" Dijo Sirius "Este viaje fue fructífero de alguna manera".

"Bueno casi todo" Dijo Harry con una ligera mueca.

Sirius palmeo su hombro de manera tranquilizadora "Nada de eso se puede cambiar Cachorro" Sirius estuvo pensativo por unos momentos "También en cuanto al regalo de tu querida esposa".

Harry frunció el ceño hacia Sirius ante lo último dicho.

"No te preocupes, podemos buscar algo dentro de las bóvedas Black o en la Bóvedas Potter, después de todo no solo hay dinero guardado, hay otros objetos que pueden ser de ayuda o de valor sentimental para nuestras familias"

Harry quedo pensativo por unos momentos y asintió.