Capítulo 08: Una batalla mental & un amor maternal

Ha pasado tiempo... más del que quisiera para volver a mi aldea y cumplir mis metas, sigo lejos de ella, eso sí, no he sabido nada de Sasuke, luego de nuestro enfrentamiento en la cumbre de los Kages y la prácticamente sentencia de muerte que me dio, aún recuerdo sus palabras, el querer vengarse de la Aldea por lo que esta le hizo a su hermano, Itachi Uchiha, aún no puedo creer que la aldea haya hecho algo tan atroz e injusto con él, pero fue por el bien de la aldea y fue el mismo Itachi quien aceptó ese destino... cada vez comprendo más a mi amigo... diablos! Si tan solo el idiota fuera más sincero y abierto, quizás todo esto no habría llegado a tal punto de quiebre, con él tratando de destrozar todo y su único destino es la venganza, la destrucción y lo único o más bien el único que puede detenerlo soy yo... ni más ni menos, sé que le dije que moriría junto a él y fui totalmente sincero si tengo que morir por proteger a mi aldea estoy dispuesto a realizarlo... pero ahora ¿y todas esas promesas que me hice y que le hice a mi amada Hinata? ¿En qué quedarían? En nada... y ese es el miedo que se me suma a todos los que tengo... me prometí encontrar la paz que mi maestro siempre busco y estoy decidido a recorrer ese camino pedregoso y peligroso por el bien de mi mundo... ¿mi mundo?

Cuando me digo esas palabras mi corazón se llena de la imagen de esa mujer... dueña de ese cabello negro-azulado tan oscuro como la noche misma... de esa carita tersa y blanca como la misma nieve, de esos ojos tan blancos puros y misteriosos como la mismísima luna, diablos... "sabio pervertido" ¿esto es lo que es realmente el amor romántico? Te necesito más que nunca sensei... pero me estoy perdiendo... quiero decir, ella es mi mundo... ella, la dueña de mis preocupaciones ¿cómo estará? Hermosa... sin duda... pero, ¿estará bien? ¿Cuidara mi banda? ¿Le habrá parecido raro nuestro último encuentro?

¡Argh! ¡Debí ser más hombre y decirle lo que sentía! Pero... ¿cómo hacerlo?, si todo esto es tan nuevo para mí... me gustaría ver a mamá... se supone que en estos casos es a ella a la que debería recurrir... pero no tengo tiempo para eso ahora... luego de enfrentarme a mi odio en la cascada... y recibir la ayuda de Killer Bee... si... al final Sasuke solo se llevó una cola del Hachibi, es muy fuerte este Jinchuriki, incluso controla a la bestia con cola a plenitud y hasta me dijo que son compañeros... me gustaría que el Kyubi y yo compartiremos ese lazo de amistad... sé que por su culpa fue que fui rechazado por toda mi aldea... exceptuando algunas personas... es la razón de mi sufrimiento... ¿debería odiarlo? No, claro que no... según me contó Killer Bee los Jinchuriki son armas de las grandes aldeas Ninjas... y que sus bestias con colas solo son fuentes de poder... pero pensar así... esta mal, claro que otorgan poder pero son seres vivos y con sentimientos como nosotros... sí ser tratado como basura se siente mal... no sé cómo se sentirán ellos al ser tratados como simples objetos que dan poder y nada más... me molesta la forma en que se les trata... supongo que es algo que debería cambiar... sí quiero encontrar la Paz... no solo entre Shinobis sino que también incluirlas a ellas... a las bestias con colas... suena tan despectivo tratarlas así... demonios, sigo sin entender este mundo Ninja que se me presenta tan enredado en esa maldita cadena de odio... tan metida en los mecanismos en los cuales se mueve este mundo que han creado... aún me siento pequeño... pero no asustado... esa experiencia en la cascada reafirmó mucho en mi... no quiero que otros pasen lo mismo que los Jinchuriki... no quiero que las nuevas generaciones sepan lo que es la guerra, ni la cadena del odio, quiero cambiarlo todo y aunque mi hermano me dijo que la forma de entendernos es a través del dolor... estoy más que decidido a que no sea por ese método que seamos capaces de entendernos, pero para eso... debo enfrentar este reto... el dominar al Kyubi... necesito su fuerza... quiero llegar a un entendimiento... con él... pero él también está afectado por esta cadena de odio... no se si pueda siquiera acercarme a hablar con él... la última vez que hablamos fue cuando casi lo libero en la batalla con Pain, desde ese entonces ha estado en silencio, no quiero que sea mi enemigo... ya que él depende de mí y yo dependo de él en estos momentos pero... sé que el enfrentamiento será duro y doloroso... pero estoy seguro que podré hacerlo...

Estoy sentado de piernas cruzadas en una habitación bastante rara... solo están el capitán Yamato y Killer Bee... ya se me explico que es lo que debo hacer... llegar a ese lugar de mi mente y Alma donde reside el Kyubi... enfrentarlo, robarle su Chakra si es necesario absorberlo y fundirlo con mi propio Chakra para así alcanzar un control mayor de Chakra... estoy nervioso y si... asustado... siempre me ha intimidado verlo a los ojos... esos penetrantes y afilados ojos... llenos de odio y resentimiento pero esta vez no puedo permitirme ni permitirle infundirme miedo... esta vez haré lo que tenga que hacer...

-Vaya, así que el mocoso quiere controlar mi poder- resuena esa voz siniestra en todo el lugar

-Mira Zorro... esta vez... quisiera que llegáramos a un entendimiento- dije cautelosamente

- ¿Entendimiento? Aún no entiendes al ente todopoderoso que tienes en tus narices mocoso... no eres más que una mota de polvo para mí... y si no fuera por estas rejas... ya te habría destrozado y escapado de este cuerpo tan denigrante y débil que tienes. - me gruñó sin siquiera mirarme... hablo con mucha ira, pero con calma sin abrir los ojos.

-Veo que no tienes ganas ni de hablar... tendremos que hacerlo por la vía del enfrentamiento- dije decidido pero decepcionado... realmente quería entenderme con él, pero tampoco estoy en posición de que haga lo que quiera... necesito su poder para conseguir la paz.

-mmm... ¿donde... donde está tu verdadero yo? No puedo sentirlo - preguntó curioso abriendo esos siniestros ojos tan rojos como las llamas del mismo infierno.

- ¿mi verdadero yo? Pues lo estás viendo...- dije con calma y seguridad... mientras me elevaba a quitar el sello de su confinamiento.

- ¿Qué es lo que pretendes... mocoso? - pregunto inseguro de mis movimientos ya poniéndose en una posición defensiva.

-Ahora mismo lo verás... Kyubi- dije mientras consejos y advertencias de Killer Bee venían a mi mente.

Quite el sello... invoque la llave en mi mano... la puse sobre mi estómago... comencé a abrir la celda... cuando apenas estuvo el último cerrojazo abierto... el zorro abrió de par en par las rejas de esa celda... lanzándole un gruñido feroz que estremeció todo el lugar...

Me hice hacia atrás mientras Killer Bee me explicaba el procedimiento una vez más... sería un tira y afloja por decirlo de una manera sencilla... mi Chakra versus su Chakra... de un momento a otro tentáculos comenzaron a aprisionar al zorro mientras soltaba rugidos fieros y realmente estremecedores... pero no pasaron segundos antes de que se liberara... algo en mi se encendió al ver eso... era poderoso, quizás el rival más fuerte que me haya atrevido a hacer frente... no quería admitirlo pero... esto me estaba emocionando...

-Te aliaste con el Hachibi para controlar mi poder... debería darte vergüenza llamarte Jinchuriki del Kyubi- me lanzo con ferocidad aquellas palabras... mientras sus colas se unían y formaban una bola negra... Bijuudama... o algo así me dijo Killer Bee que se llamaba ese ataque... el Kyubi se tragó esa bola negra y me la lanzó causando que todo el lugar temblará y fue cuando Killer Bee me ayudó por última vez evitando que la energía explotara...

Esta vez ya no recibiría ayuda... era él y yo... su odio versus mi fuerza de voluntad... era el momento de atacar... active el modo Sennin para comenzar... hice algunos clones... para despistarlo y logre hacerlo, ya que aunque resistió el primer Oodama Rasengan que le lancé... no pudo hacer lo mismo cuando lo derribe y le arroje mi mejor técnica... el Oodama Rasen Shuriken, mientras yacía en el suelo supe que era mi oportunidad... me lancé sobre él... agarre con fuerza una de sus colas e hice lo que el pulpo me dijo... sujetar y tirar con todas mis fuerzas su Chakra... todo iba bien... sentía como una enorme masa de Chakra estaba en mis manos... era inmensamente poderoso... pero... de la nada el Kyubi se sienta y me vuelve a dar esa mirada llena de odio... y el Chakra que estaba tirando se transformó en ese manto rojo lleno de malas energías...

Odio... dolor... miedo... soledad... tristeza... celos... envidia... remordimiento... era lo que sentía... emana de ese manto rojo... que me cubría... sentí como poco a poco fui perdiendo el modo Sennin... poco a poco la oscuridad se volvía a hacer presente en mi... mientras:

-No tienes lo suficiente para controlar mi poder... no eres nada más que una minúscula partícula de Mi odio...- me gritó aquel zorro que comenzaba a dominarme... su odio me comenzaba a dominar...

Imágenes volvieron a aparecer en mi cabeza... esas imágenes que pensé que ya había erradicado... soledad... desprecio... el desprecio de mis compañeros y aldeanos... sus miradas gélidas... frías... indiferentes... tratándose como basura... me sentía solo... otra vez era pequeño, otra vez era ese mocoso débil que solo quería hacer un maldito amigo... la maldita soledad... otra vez estaba dominándome... alejándome de mi camino... seguía viendo esas siluetas negras acercándose hacia a mi... solo quería que desapareciesen... no quería verlos nunca más... pero había una silueta Blanca... llena de luz... que iluminaba... un pequeño haz de luz... detallaba en sus ojos blancos puros... bondadosos... era ella... Mi Hinata... aquella silueta me ofreció su mano... y sin dudar la tomé... fuertemente... y esta me jalo hacia la luz... de pronto... una voz alegre pero desconocida... me habló:

-Tranquilo... aquí te puedes quedar. - me dijo cálidamente... era desconocida para mí... pero a la vez muy familiar... estaba tranquilo en aquel lugar... poco a poco abrí mis ojos...

Y ante mí se mostró una mujer... era hermosa... su cabello era larguísimo... rojo como los habaneros... vestía un maternal vestido verde... sus ojos eran lavanda... y me miraban expectante... como queriendo que la... ¿reconociera?

- ¿Que... que... haces en un lugar como este? - pregunte dudoso...

- ¿por qué no tratas de adivinar Naruto? - me dijo divertida... mostrándome una cálida y fina sonrisa... para luego reír... estaba estupefacto no sabía que pensar... ¿por qué esta mujer está en medio de mi pelea con el kyubi?

No puede ser... esta es... esta... es...

- Tú... ¡Tú eres la verdadera forma del Kyubi!- escupí sorprendido... no pensé que el Kyubi fuer...

-Jajajaja- interrumpiendo mis pensamientos recibí una carcajada como respuesta. ¡Era la risa más siniestra que había escuchado... claro que era el Kyubi... y piensa que me va a engañar! ¡Ja!

- ¡Las mujeres no se ríen así! ¡Obviamente eres la verdadera forma del zorro! ¿Crees que me vas a engañar con esa forma de loca? - grite frustrado...

- ¿A quién se te ocurre llamar Loca-ttebane?- recibí como respuesta ante mis gritos... y luego de eso… un golpe en mi cabeza... dolió mucho... pero... que es lo último que dijo...

- ¿ttebane? - dije incrédulo... no, no podía ser cierto...

-Jejeje, lo siento, a veces suelo excederme un poco, ya sabes... desde siempre he sido temperamental... trato de evitarlo... pero me emociono... y me descontrolo... espero que tú no hayas heredado esas extrañas costumbres...- dijo sonriente... y cálidamente... yo la miraba incrédulo... es que no es posible... ella... ella...

- Vaya, ¿Minato no te contó nada sobre mí? Siempre tan despistado... y si... la verdad yo soy tu...- no la deje terminar... ya que me abalance sobre ella... no sin soltar lágrimas de felicidad... y emoción... ella... era mi madre... sin duda alguna lo era... ahora entiendo que su voz me pareciera familiar... que todo su ser me pareciera cálido... ella era Mi Madre... la abracé con fuerza como aferrándola a mi para que jamás de fuera de nuevo...

-Siempre... siempre... quise conocerte. Ka-chan... dattebayo...- dije soltando lágrimas de felicidad... no podía sentir más calidez dentro de mí...

- ¿Dattebayo?... jeje... realmente eres mi hijo...- me dijo con naturalidad y si... solo como una madre podría decirlo... no puedo describir el inmenso mar de emociones que me abruman... estoy con mi Ka-chan... me emocione al instante, ella me dijo que podíamos hablar tranquilamente pero primero debíamos calmar al Kyubi...

Volví al estado mental con el Kyubi y de mi cuerpo unas cadenas de un pálido color dorado comenzaron a salir aprisionado al Kyubi... él reacción reconociendo dicho Chakra nombrando a mi madre... Kushina... ese era el nombre de mi Ka-chan... hermoso nombre... "te amo" "te amo mucho hijo" resonó en mi mente las palabras de mi madre... paz... tranquilidad... felicidad... inundó mi cuerpo y mi Chakra... rápidamente el manto rojo de odio del Kyubi comenzó a retroceder... hice un centenar de clones la mayoría de ellos con un Rasengan dispuestos a atacar al Kyubi... me lancé sobre el... mi madre ayudó a que el Kyubi perdiera el balance permitiéndole asestarle el golpe final, active una vez más el Modo Sennin y utilice el Senpou Chou Oodama Rasen Tarengan... el lugar se iluminó al instante en que los Rasengan de mis clones crecieron mucho... y sin dudas le lancé todos los Rasengan salió volando varios metros... resistió el ataque como me esperé... así que lance mi mejor carta... el Rasen Shuriken y otra vez se resistía pero esta vez puse a todos mis clones a jalar su Chakra, resistió hasta que por fin pude arrancar todo el Chakra que pude de su cuerpo...

Mi cuerpo asimiló su Chakra y en un parpadeo me vi rodeado de un Chakra naranja que empapó mi cuerpo de un poder rebosante... estaba sorprendido ante tal magnitud de poder... no me imaginé jamás sentir este poder... pero mi Victoria no sería duradera... ya ante mi aún estaba el Kyubi algo maltratado, pero con un poder aún más inmenso...

-Naruto... lo has logrado... HAS LOGRADO ENFURECERME! NARUTOOOOOOO!- Rugió con ferocidad y una fuerza abrumadora... formando otra vez una Bijuudama, esta vez 10 veces más grande que la que me lanzo la primera vez...

-todavía tienes todo ese poder... eres impresionante... realmente eres excepcional... pero esta pelea... acabo...- dije tomando mi estómago... gire el espiral que tenía en mi panza... y vi como puertas en forma de cerraduras caían en cada una de sus colas... y finalmente en su cuello haciendo que la bola de energía maligna que planeaba lanzar se hiciera trizas... luego de eso la gran reja roja se cerró delante de él... el sello volvió a cerrarse... y antes que la oscuridad lo inundará... vi su ojo penetrante inyectado en sangre mirarme... dedicándome una frase corta... pero que decía lo suficiente:

-esta me la pagarás... Naruto. - y su voz se apagó luego de eso...

Volví al plano mental que compartía con mi madre... ella me contó que tanto ella como mi padre... pusieron una porción de su Chakra en el sello que mi Oto-San hizo para que llegado el momento adecuado ellos me ayudaran a controlar al Kyubi... esto me reafirma las palabras de papá... que desde siempre confío en mi... que yo sería capaz de encontrar la Paz... entre otras cosas mamá me contó sobre cómo se conocieron ella y papá... ella decía que papá siempre fue calmado y tímido... mientras ella era toda una tempestad... ella se enamoró de él cuando la salvó de un ataque... congeniaron... y se enamoraron... supe que el sabio pervertido es mi padrino... jaja, ¿quién lo hubiera pensado?... luego me cuenta como fue mi nacimiento... y el plan del hombre enmascarado que frustró papá... atacaron a mamá cuando me tenía para poder liberar al Kyubi en la aldea... según cree mamá ese hombre enmascarado podría ser un tal Madara Uchiha... diablos, ni idea de quién es ese anciano... pero mamá habla de él con mucha cautela... ya que se dice que es el único capaz de controlar al Kyubi solo con su Sharingan, además de ser el rival del primer Hokage y según sus palabras es muy poderoso... y cerrando claves es muy probable que él sea el que está detrás de todo esto... detrás de Akatsuki... él fue el que manipuló el corazón de Nagato-nii-san... y el causó la muerte de mis padres... se me encuentran tantos sentimientos que me abruman... me acerco a Ka-chan... mientras estamos sentados y pongo mi cabeza sobre sus piernas... mientras halago su cabello... realmente es hermoso... ella sonriente me dice que solo 2 personas le han dicho que aman su cabello... uno soy yo... y el otro es papá... veo como habla de él... y me pregunto... si yo... podré llegar a tener una relación así con Hinata... cada vez que habla de lo felices que fueron ella y Otou-San... me imagino a Hinata y yo... y mi corazón late muy fuerte... y me emociona... llegar a ese futuro junto a ella...

Nos levantamos... y nos quedamos mirándonos frente a frente... Cuando llega a la parte de cuando ella y papá se sacrifican por mí... siento como su corazón se llena de culpabilidad... y sus ojos se cristalizan... pero... ¿cómo podría culparlos? Son los héroes que permitieron que miles de vidas se salvaran aquella noche... sino fuera por ellos toda la aldea de la hoja hubiera sido arrasada... me pide perdón por no ser capaces de ser mis padres... de dejarme tal responsabilidad en mis hombros... de no entregarme el amor que querían brindarme... que siente haberme convertido en un Jinchuriki... siento su remordimiento

-Ka-chan... nunca... jamás culpe a ti o a Otou-san... es cierto que ser Jinchuriki... es algo muy duro y solitario... y admito que no sabía bien que es el amor de familia... de padres a hijos... pero al haberlos encontrado en mi... por fin supe lo que es... ustedes dieron la vida por mí... su amor es tan grande y eterno... que me llena... hasta más no poder... ¡Estoy Feliz! Estoy orgulloso de ser su Hijo... además... hay otra persona que su amor... también me ha llenado y me ha hecho llegar tan lejos... así que no te preocupes... seguiré tus consejos... gracias por todo ¡Mamá! - dije rebosante de alegría felicidad y paz...

-Naruto... Gracias por dejarme ser tu madre... gracias por permitir a Minato ser tu padre... gracias por ser el hijo que siempre soñé tener junto al hombre que amo...- me dijo abrazándome fuertemente... solo como una madre puede hacerlo... se separó un poco de mí y me dijo:

-Lo de esa otra personita que te entrega amor... no la dejes ir... ¡Eres Un Uzumaki! Y los Uzumaki jamás nos rendimos, ¿entendido? - me dijo materialmente...

- ¡Claro, eso dalo por seguro Dattebayo! - dije con una sonrisa enorme... me volvió a abrazar para comenzar a desvanecerse dentro de mi alma y mente... sin antes dedicarme un:

-Te Amo Hijo mío... y siempre lo haré. –

Para finalmente desaparecer y dejarme con una paz y una tranquilidad que pocas veces sentí... este encuentro me hizo darme cuenta de muchas cosas... pero más que nada reafirmar mi deseo de convertir este mundo Ninja en un lugar donde La Paz sea reinante... y donde estos momentos que tuve con mi Ka-chan jamás le sean arrebatados a ningún niño o adulto... ni menos por ambiciones ni guerras sin sentidos... gracias a mi Ka-chan estoy decidido a cumplir mis metas sin titubear... y a tener un futuro junto a la mujer que Amo... porque si... maldita sea... sí, ¡AMO A HINATA HYUGA! Y haré todo lo posible por volverme más fuerte traer a Sasuke de vuelta del odio... y tener ese futuro junto a ella...