—¡Ash!

En el lobby del centro Pokémon se encontraban los participantes, tanto los que habían avanzado de ronda como los que no, las familias de algunos de ellos y los amigos de Ash. Por supuesto que todos estaban distribuidos a lo largo de la estancia para no acaparar todo el lugar.

Al centro Pokémon llegó Alphonse, acompañado por su madre. El joven, nada más llegar, corrió hacia Ash. El azabache estaba sentado en uno de los sofás del lugar, terminando de ponerse su pierna protésica MK-1.

—¡Al! ¡Alola! —exclamó Ketchum levantando una mano— ¡Viniste, amigo!

—Bueno, tú me invitaste —dijo mientras le daba los cinco. Se giró hacia las personas que estaban junto al entrenador—. Alola a todos, Lillie, Rotom, Pikachu. Y Alola a todos los que no conozco.

—Me alegra verte sano, Al. —Lillie le dio una amplia sonrisa.

—¡Pikachu! —El roedor lo saludó con su patita.

—Nada de "Alola". Te dije que me enviaras un mensaje con tu asiento para ir a darte una vuelta y no enviaste nada —lo regañó Rotom, cruzando las protuberancias en forma de brazos que tenía en la carcasa.

—Ay, lo siento, Rotom, perdí la noción del tiempo. —El chico se rascó la nuca—. ¡Es que el combate estuvo increíble! ¡¿Viste a Poipole?! ¡No sabía que era tan poderoso! ¡¿Y qué pasa con ese Pulso dragón?!

—Vamos, no grites en el centro Pokémon. —Rotom volvió a regañarlo, haciendo que se encogiera un poco.

—L-lo siento… —murmuró viendo apenado en todas direcciones.

Rotom suspiró.

—Pero sí. La batalla estuvo increíble. Reuní unos datos bastante interesantes mientras analizaba la pelea. ¿Quieres leerlos? —Con una sonrisa de complicidad, mostró la información en su pantalla.

—¡Claro que…! Digo… Claro que sí, Rotom —respondió, bajando el tono de su voz. De inmediato negó con la cabeza, volteando hacia las personas que no conocía—. Antes que nada debo presentarme. Alola, mi nombre es Alphonse Loa. Soy un amigo de Ash. Esta es mi mamá, Elizabeth Loa.

—Un placer conocerlos —dijo la señora Loa, trazando un círculo con las manos.

—¡Ah! Se los presentaré. —Ash comenzó a señalarlos con la mano—. Estos son mis amigos: Iris Holt, Líder de Gimnasio de ciudad Caolín; Clemont Blanchet, Líder de Gimnasio de ciudad Luminalia; Misty Kawanami, Líder de Gimnasio de ciudad Celeste y Tracey Sketchit, ayudante del laboratorio de pueblo Paleta.

—Si lo dices así, me siento incluso pequeño… —murmuró Tracey para luego suspirar—. Un placer, Alphonse.

—¡Gusto en conocerte, amiguito! —Iris lo saludó con una sonrisa llena de confianza.

—Los amigos de Ash son mis amigos —Clemont, con una sonrisa un poco más reservada, lo saludó.

—Esperamos que Ash no te haya dado muchos problemas. Conociéndolo, debes de haberlo cuidado en más de una ocasión. —Misty miró a Ketchum de manera condescendiente, lo que lo hizo alegar de inmediato.

—Hay tantos Líderes de Gimnasio… —dijo Alphonse con gran asombro—. ¿En qué tipo se especializan?

—¡El maravilloso y místico tipo Agua, por supuesto! —exclamó Kawanami, dejando a Ash hablando solo.

—¡Yo en el feroz y poderoso tipo Dragón! ¡El mejor tipo que existe! —Iris hizo músculo, orgullosa.

—Soy especialista en el tipo Eléctrico. Son Pokémon realmente fascinantes —aseguró Clemont.

—¡Wow! ¡Deben de ser súper fuertes! —imaginó Alphonse.

—B-bueno, ¿qué te diré?... —Misty miró en otra dirección, halagada.

Clemont e Iris parecían compartir el sentimiento.

—Por cierto, Tracey, ¿eres ayudante del laboratorio del profesor Oak? ¿Qué hacías ahí? —interrogó el joven con gran curiosidad.

—¡Me alegra que preguntes!

La siguiente fue una larga conversación que se centró en satisfacer la curiosidad de Alphonse. Hablaron largo y tendido mientras esperaban para ver cuál de las dos cosas que esperaban llegaba primero.

—¡Poipole! —escucharon decir. El Ultraente llegó junto a la enfermera Joy, quien llevaba una charola con seis Poké Balls.

—¡Ahí estás! —Ash se puso de pie, ajustando su caminar para adaptarse a la MK-1—. El Ultraente del momento… ¡El gran Poipole!

El pequeño comenzó a reírse, dando vueltas en el aire como una peonza.

—Veo que todavía tienes ganas de girar —rio Lillie.

—Sus Pokémon han restaurado toda su vitalidad —informó la enfermera Joy, viendo que Elio también había llegado.

—Gracias, enfermera Joy —dijo Elio, tomando las tres Poké Balls que le correspondían de la bandeja.

—¡Muchas gracias por su trabajo! —Ash tomó las suyas, incluida la Ente Ball de Poipole.

Asutoro y Ketchum intercambiaron miradas. Ash notó el blanco del ojo de Elio ligeramente enrojecido, por lo que le sonrió y tiró hacia abajo la visera de su gorra de manera juguetona. Ante el gesto, Elio simplemente se rio.

—Me pregunto cuándo anunciarán los nuevos combates… —dijo Alphonse, cruzándose de brazos y viendo el televisor.

—Sobre eso, no debería tardar. Dale unos cinco minutos.

—¿Cinco minutos? —Alphonse se rio—. ¡Esa cifra es demasiado cliché, Rotom!

Cinco minutos después, Alphonse no se estaba riendo.

—Pues si fueron cinco…

—¡Está empezando, está empezando! —se escuchó decir varias veces en el interior del centro Pokémon y alrededor de todo el estadio.

La gente se arremolinaba cerca de los televisores, increíblemente ansiosos por ver los resultados. En el centro Pokémon, las personas se acercaron al centro del lobby para ver bien la gran pantalla.

Jeekyo, en la pantalla, veía con una sonrisa a la cámara.

—¡Es hora, damas y caballeros! ¡Los hemos tenido esperando un buen rato, pero por fin llegó el momento! ¡El momento más ansiado! ¡El sorteo de los cuartos de final! —Debajo de Jeekyo apareció un el número uno y, a los costados de éste, dos siluetas genéricas que hacían indistinguible a las personas que serían potencialmente seleccionadas.

—¡Sea lo que sea, buena suerte para todos, chicos! —exclamó Hau, viendo a sus compañeros en la estancia que compartían el mismo honor que él.

—¡Buena suerte! —dijeron Ash y Lillie al unísono.

—Buena suerte a todos. —Liam les sonrió.

—¡Asegúrense de aprovechar al máximo sus combates! —Kiawe sonreía con pasión y emoción.

—Denlo todo —dijo Gladio, dando una ligera cabeceada.

—M-me estoy poniendo nervioso de pronto… —murmuró Max, recibiendo una palmadita por parte de Elio y Chris. Lo entendían.

—¡Que gire la ruleta, que gire! —exclamó Bonnie.

Jeekyo pareció escuchar a la kalosiana.

—¡Entonces que gire la ruleta!

La silueta del lado izquierdo comenzó a ser reemplazada por las imágenes de los ocho mejores, todas pasando a una gran velocidad y durando menos del segundo en pantalla. El sonidito de las imágenes al pasar hacía crecer la tensión. Finalmente, la primera persona fue revelada.

—¡Primer participante del primer combate! ¡GLADIO AETHER!

Las miradas se centraron en el rubio, quien sonrió con confianza.

—Supongo que me toca primero —dijo, viendo de reojo a sus amigos.

—¡¿Gladio de primero?! ¡El día va a empezar muy agitado! —aseguró Acerola.

En la estancia todos se sintieron nerviosos. El próximo rival de Gladio estaba ahí mismo… potencialmente.

—¡Veamos quién se enfrentará al Campeón Plateado! ¡¿Quién podría ser?!

La ruleta volvió a girar y las imágenes a correr. Gladio, mientras veía pasar las fotos, se sintió intranquilo. Los combates serían muchísimo más difíciles a partir de ese punto, por lo que podría tocarle un rival de gran nivel. Ese nerviosismo pronto se convirtió en emoción. No había nada que quisiera más que enfrentarse a rivales poderosos. El deseo se le cumplió.

—¡El segundo participante del primer combate es nada más y nada menos que KIAWE WELA! ¡La Bestia de Akala abrirá el día por segunda ocasión!

Si los ojos volaron para ver a Gladio y Kiawe, los de estos dos directamente se teletransportaron. Aether y Wela tuvieron un intenso contacto visual que despertó el nerviosismo de los presentes. Jurarían que, a sus alrededores, chispas saltaban.

—No lo tendrás fácil, Gladio. ¡Después de todo, eres un paso más en mi objetivo de luchar contra Ash! —dijo Kiawe, apretando el puño derecho frente al rostro.

—Digo lo mismo, Kiawe. No planeo perder aquí. —Gladio le dedicó una sonrisa en extremo desafiante.

Rotom, nuevamente, buscó las encuestas más grandes y las que más llamaran su atención. Las encuestas eran una forma interesante de ver las opiniones de la gente y más en un combate tan increíblemente parejo como este. La gente parecía querer dar su opinión tanto como Rotom saberla. Las mejores encuestas ya tenían miles de votantes. En ella, Gladio era el favorito con un 58.3%.

«Kiawe es un animal y Gladio es un animal. Es un duelo de absolutos demonios, pero creo que me decanto por Gladio. Su intelecto fijo que lo hace ganar».

«No me hagan elegir entre mis novios, por favor. No quiero decidir, pero de verdad creo que Kiawe tiene potencial para ganar. Su poder destructivo es abrumador».

«No dudo que Kiawe sea increíblemente poderoso, pero desafortunadamente se topó con un gran muro de frente. Estoy escéptico...».

«Si gana Kiawe va a ser inclusión forzada xdxdxdxd».

«Yo estoy con Gladio. Él perdió solo un Pokémon en su combate y Kiawe estuvo a nada de perder».

«Son rivales distintos y estilos de combate opuestos. Nadie sabe cómo lo habría hecho Chris contra Gladio o Selene contra Kiawe. Por mi parte, yo me decanto por Kiawe. Es impresionante en todas sus presentaciones, ya sea BR o combate individual».

Rotom vio a un público dividido pero con un evidente favoritismo por Gladio. El estatus de héroe seguramente añadía mucho a su favor, pero la gente estaba siendo muy suave con sus predicciones. Gladio contra Kiawe sería una batalla brutal.

—Uno de los tres mejores Capitanes contra el segundo representante más fuerte… —murmuró Lana, sorprendida. Sintió la mirada de Gladio y rápidamente retrocedió—. ¡O-o-o eso es lo que creo!

Aether se rio.

A su alrededor solo se escuchaban las voces especulativas y se sentían las miradas penetrantes.

—¡Será un duelo impresionante, de eso estoy seguro! ¡El orgullo de Akala contra el hijo de la luna! ¡Estoy deseando que llegue el día de mañana para vivirlo con todos ustedes, querido público! —dijo Jeekyo, dando una pequeña palmada—. Pero ahora… ¡El segundo combate! —Un dos apareció, desplazando todos los gráficos anteriores—. ¡¿Me pregunto quiénes serán los elegidos?!

La ruleta volvió a moverse. Con dos de los ocho mejores fuera, las opciones eran más limitadas, pero suficientemente amplias como para teorizar ampliamente en quiénes serían los elegidos. Cuando la ruleta se detuvo, las estimaciones fueron más fáciles de realizar.

—¡El primer participante del segundo combate es el mismísimo ASH KETCHUM!

Ash dio un gran salto, dando un grito de emoción.

—¡ESO ES! ¡Me toca pelear en el primer día! —En cuanto aterrizó, se giró hacia todos sus amigos—. ¡Estoy dispuesto a pelear contra todos ustedes!

—A mí mejor déjame para la final —Hau corrió a su lado, rodeándolo por el cuello con su brazo.

—Todavía pueden tocar esos dos entrenadores, ¿no? Ryuki o Guzma —preguntó Serena.

—Sí. Sea quien sea, el siguiente combate promete.

Ellos no lo sabían, pero en el estadio todos ardían de emoción por poder ver a Ash combatir de nuevo tan pronto. Lillie sonrió, contenta por ver así de feliz a su novio.

—Veo que el participante Ash no se ha cansado de combatir todavía. ¡No lo dejemos esperando y anunciemos a su oponente!

La ruleta volvió a girar y los nervios volvieron a crecer. Los participantes que se encontraban en el centro Pokémon sabían que Ash era un oponente duro, tal vez incluso un fin del camino, pero no por ello se desanimaron. Vieron con gran expectativa la ruleta hasta que finalmente se detuvo en…

—¡Segunda participante del segundo combate! ¡Es…! ¡Oh, santo cielo! ¡LILLIE AETHER!

El escándalo que se formó fue impresionante. Ambos, Ketchum y Aether, se vieron con los ojos bien abiertos. Los familiares de ambos se acercaron, estupefactos por el resultado. Hau, lentamente, se alejó.

—¡N-no lo puedo creer! ¡¿Ash vs Lillie-tan?! —Acerola se llevó las manos a la boca, anonadada.

—¡Una dulce y pequeña broma de la casualidad! —Cilan se rio.

—¡Cielos! —exclamó Delia.

Los presentes vieron con gran sorpresa lo que acababa de ocurrir. Ash contra Lillie era, seguramente, el enfrentamiento más inesperado de la noche. Los presentes inconscientemente habían obviado el hecho de que Lillie podía ser, en efecto, una opción de contrincante para Ash. Vieron con gran expectativa la reacción de los novios, quienes seguían boquiabiertos.

—Entonces, ¿van a decir algo o qué? —preguntó Rotom, molesto por la gran tensión que se estaba creando no solo entre sus conocidos, sino también entre los desconocidos que los veían fijamente.

Ash y Lillie sonrieron al mismo tiempo. Sus ceños se fruncieron en miradas desafiantes.

—Así que eres tú, Lillie. La persona a la que yo mismo entrené viene a retarme por fin —dijo, acomodándose la gorra.

—Espero que me veas bien, maestro, porque no tengo la intención de dejarte ganar —Lillie bajó los brazos con fuerza y determinación.

Ambos se miraron fijamente y el desafío en sus ojos se convirtió en anhelo. Sus miradas nostálgicas transmitían un deseo incomparable. Ash extendió su mano hacia el aire y Lillie se levantó de puntillas para chocarle los cinco. Los dos rieron.

Clemont y Bonnie voltearon a ver a Serena, quien simplemente sonreía.

—Supongo que ir con Colette no servirá en este combate —le dijo a los Blanchet, divertida.

Rotom vio que la tensión por fin estaba desapareciendo, por lo que aprovechó a ver las redes sociales. La forma en la que la gente había estallado era insana. Se sintió tonto al no prever eso, pues a los humanos les encantaban las historias de romance y suspenso. Las encuestas, por otro lado, eran más directas. El resultado era claro: Ash Ketchum sería el ganador para un 79.1% de los votantes.

«No… No… NO… ¡NOOOO! ¡ELLOS NO HICIERON ESO! ¡ELLOS NO ACABAN DE HACER LO QUE ACABAN DE HACER! ¡¿ASH VS LILLIE?! ¡¿QUIEREN QUE EXPLOTE O ALGO ASÍ?! ¡ESTE VA A SER EL DUELO DEL SIGLO!».

«NO PUEDOOOOOOOOOOO. Sé que Ash va a ganar, porque está en mucha más forma que Lillie, pero DESEO ver este combate YA. POR FAVOR MAÑANA, VEN PRONTOOOO».

«Me muero… Estoy muriendo porque no puedo creer que este escenario tan perfecto exista… Mi OTP cara a cara en un intenso combate…».

«Este duelo será increíblemente interesante. Dejando de lado el hecho de que son pareja, lo cual le da un gran añadido, sus estilos de combate son opuestos totales».

«Ash Ketchum es la fuerza y Lillie Aether es el cerebro. Es hora de terminar este debate de una vez por todas. ¿Quién será el ganador? Yo ya tengo mi respuesta».

«Gracias, señor Arceus, por darme la estabilidad económica suficiente como para permitirme venir a Alola…».

Rotom, aunque parecía indiferente por fuera, estaba realmente expectante por dentro. Lillie contra Ash era un encuentro que satisfacía años de curiosidad. Por eso mismo se permitió dejar un comentario.

Dex123: Les deseo lo mejor a ambos. Los apoyaré a los dos por igual.

—¡Tú puedes, hija! —animó Mohn, volteando a ver rápidamente a Ash—. Por supuesto que también te apoyaré, Ash.

—Todos lo haremos. Esfuércense —dijo Gladio, dándole un golpecito en el hombro a Ketchum.

—We will be seated —Hobbes se rio en voz baja.

—¡Suerte a los dos, chicos! —Yellow, con Amber en brazos, los animó.

—Diviértanse mucho —Delia les sonrió.

—¡Pelea! —exclamó Amber.

—¡Esta será una pelea impresionante! ¡Un verdadero duelo entre dos amantes! ¡Ya puedo sentir la pasión desbordándose! —especuló Jeekyo—. ¡Pero no nos distraigamos más, pues ya habrá tiempo suficiente para hablar del segundo combate! Dado que solo quedan cuatro participantes, sortearemos a la vez ambos combates. ¡Prepárense, porque habrá sorpresa doble!

Los números tres y cuatro aparecieron junto a las cuatro siluetas que debían acompañarlos. La ruleta comenzó a girar a toda prisa, creando un ambiente increíblemente tenso.

Hau frunció fuertemente el ceño, sabiendo que los oponentes que quedaban eran increíblemente difíciles. Sintió cierto alivio inconsciente cuando vio los primeros elegidos.

—¡El primer participante del tercer combate es el gran HAU MAHALO! ¡Del otro lado, el primer participante del cuarto combate es el señor de la destrucción: GUZMA!

Hau casi dejó salir un suspiro, pero sus ojos fueron interceptados por los de Liam. Ambos morenos se vieron fijamente, sabiendo que había una enorme posibilidad de que fueran el contrincante del otro.

—¡N-no te desanimes, hijo! ¡Puedes con quien sea! —Malvácea lo tomó del brazo derecho.

—¡Confiamos en ti, HauHau! —aseguró Acerola, quien lo tomó del izquierdo.

Mahalo tragó saliva y asintió con fuerza.

—¡Estoy listo para darlo todo y ganar! —exclamó.

Liam, por otro lado, se llevó una mano al mentón. Su oponente sería Hau o Guzma. No se sintió intranquilo, pero tampoco le fue indiferente. Sería una batalla dura… Una más que la otra.

—¡Entonces terminemos con la tensión de una vez! ¡Que vuelva a girar la ruleta! ¡Una normal, querido público, no la Rossua de la que nos habló el participante Elio!

Oh, si solo Jeekyo supiera lo acertadas que eran sus palabras.

La ruleta giró y la parte superior e inferior fueron alternando sus imágenes. Mientras que en la de arriba aparecía la de Guzma, abajo lo hacía la de Ryuki y lo mismo pero al revés. Fue así durante lo que se sintió como una eternidad hasta que finalmente las imágenes se detuvieron y Liam suspiró.

—¡El segundo participante del tercer combate es RYUKI! ¡Por lo tanto, el segundo participante del cuarto combate es LIAM SOTOBOSQUE!

Nadie se dio cuenta del momento en el que Lillie y Lana saltaron sobre Hau, sujetándolo por la camiseta para acto seguido comenzar a zarandearlo.

—¡Más te vale ganar esto, Hau! ¡Tienes que restablecer mi honor perdido! ¡Es tu deber! —decía Lana mientras seguía agitándolo.

—¡Alguien tiene que hacer caer a ese bocón! ¡Odio no ser yo, pero sé que tú lo harás, Hau! ¡Tengo toda mi confianza en ti! —Lillie, sin perder agarre sobre la camiseta de Hau, lo miraba con cierta severidad.

—¡D-definitivamente lo haré! —aseguró Mahalo.

Liam rio como muchos otros ante la escena. Fue entonces que un puño se puso frente a su rostro. Sorprendido, vio a Acerola. La oficial lo miraba fijamente, con el ceño fruncido.

—Gana, Liam.

Sotobosque, al igual que los demás, dejó de sonreír. Su oponente era peligroso en extremo, pero eso no lo intimidaba en lo más mínimo. Extendió su puño hacia el de Acerola, chocándolo.

—Lo haré.


—E-es el momento de su revancha, jefe —dijo uno de los reclutas, acercándose a Guzma.

Kiauka estaba sentado en el suelo, en uno de los tantos pasillos por los que la gente no pasaba frecuentemente. Sus ojos estaban clavados sobre el rostro de su futura víctima. Sabía que ese sujeto era un potencial desafío, por lo que se ahorró los comentarios despectivos.

Se puso de pie con lentitud, viendo por última vez el rostro de Liam, y se giró hacia donde sabía que había una salida.

—Esta vez no tendrá tanta suerte —afirmó con voz ronca.

Francine lo vio alejarse y no tuvo más opción que seguirlo de cerca. Por muy enfadados que estuvieran el uno con el otro, sabía que tenían que mantenerse cerca.


—¡Por fin un rival a la altura del Dragón! —exclamó el secuaz azul de Ryuki.

—¡Basta de segundones! ¡Hora de subir al verdadero escenario! —dijo el secuaz rojo.

—¡Es su momento, Dragón! —El secuaz verde le sonrió al músico.

Ryuki, sentado en uno de los sofás que había frente a Donas Cohete y con los pies subidos en la mesa, se carcajeó.

—¡Hau Mahalo! Lo llaman «La Voz de la Esperanza». ¡Me pregunto qué voz sonará con más fuerza! —dijo, viendo fijamente la foto de su oponente. Sus ojos se entrecerraron y su mente lo transportó al pasado… O lo habría hecho.

Una escoba obligó a Ryuki a bajar los pies de la mesa.

—Por favor respete el mobiliario del estadio —le pidió un empleado de Donas Cohete de pelo azul.

—Las mesas están dispuestas para el uso de todos, así que asegúrese de mantenerlo en óptimas condiciones —añadió otra empleada de pelo magenta.

—¡Meow!

—Ah, lo siento, chicos Cohete —Ryuki les dio su mejor sonrisa—. No es cool por parte del Dragón ensuciar los muebles que con tanto empeño mantienen limpios.

—¡Dragón! ¡Es tan humilde!

—¡Es usted tan respetuoso, Dragón!

—¡Es impresionante, Dragón! ¡Es amable incluso con la servidumbre!

—¡Por favor respete a los empleados del estadio! —exclamó la mujer de pelo magenta.

Solo la risa de Ryuki resonó.


Rotom encontró ambas encuestas, una después de la otra y se sintió afortunado. Tal vez el algoritmo de Artic's lo conocía demasiado bien. Encontró los resultados esperables: Hau Mahalo era el favorito del primer combate con un 82.7%, mientras que Guzma era el favorito del segundo por poco, teniendo un 51.2%.

«Amigo, odio a Ryuki. Que tipo tan soberbio y alzado. No lo soporto y creo que ya es hora de que alguien lo ponga en su lugar».

«TRUEEEE. Pienso que llegó ya demasiado lejos en el torneo. ¡Es hora de que alguien se encargue de él y ese alguien será mi general Mahalo!».

«Ya es hora de la destrucción de Ryuki. ¡Si él es el dragón, entonces Hau será el matadragones! ¡El dovah-kiin!».

«¡Abajo Ryuki, todos mis amigos amamos a Hau! ¡No perderá contra un random cualquiera!».

«Hau es fuerte y Ryuki demostró que también lo es. Espero una gran pelea por parte de ambos, aunque mis predicciones están con Hau».

«¡Tanta falta de respeto en este hilo! ¡Dejen de difamar al Dragón si no lo conocen bien! ¡El Dragón será el vencedor de este combate!».

Dex123: Otra multicuenta de Ryuki. Por cierto, ¿alguien quiere decirme por qué diantes Artic's va a cambiar su nombre a Z?

«REVANCHA, REVANCHA, REVANCHA. ¡TENEMOS LA REVANCHA DE LIAM CONTRA GUZMA!».

«Dios, yo de verdad quiero apoyar a Liam, pero es que Guzma es brutal… Lo que le hizo a Acerola no fue ni medio normal, y eso que ella será una Kahuna».

«Yo quiero creer en nuestro Capitán de Melemele, pero sé que tiene un oponente muy difícil enfrente…».

«Espero que Liam sea el que elimine a todos los Skull del torneo de una vez por todas».

«El buen nombre de la Liga solo se ensucia con Guzma aquí. ¡Vamos, Liam!».

«Mucho hate hacia Guzma, pero yo de verdad pienso que va a ganar. Lo siento por Liam, pero creo que hasta aquí llegó».

«El que hasta aquí llegó es Guzma».

«La bestialidad de Guzma y su cerebro perverso contra la habilidad de Liam y su ingenio… Estoy deseando ver lo que pasará…».

Rotom iba a pensar en algo más, pero la voz de Jeekyo rápidamente lo interrumpió.

—¡Estos combates serán increíbles! ¡Duelos entre entrenadores realmente impresionantes! ¡Pero no dejen de sintonizarnos por favor, querido público, porque les tenemos una pequeña sorpresa más!

Los presentes se sorprendieron al oír eso. Ash no entendió a lo que Jeekyo se refería hasta que vio como la imagen cambiaba. Jeekyo había desaparecido y en su lugar había una toma de… ¿su espalda? Ketchum se giró rápidamente, viendo frente a él a un reportero y una camarógrafa.


—Parece desconcertado, participante Ash.

Ketchum tenía los ojos entrecerrados y una mano frente al rostro. Se rio de forma nerviosa.

—Bueno, no estoy acostumbrado a este tipo de cosas —admitió, esforzándose por soportar la luz artificial—. Es raro que me hagan entrevistas así.

—Pero imagino que ya estará acostumbrado a las cámaras —le preguntó el hombre sentado frente a él.

—Oh, sí. A los chicos de Donas Cohetes les encanta que salga en vídeos y ese tipo de cosas, así que me he tenido que acostumbrar. Es solo que casi siempre es de día y en el exterior, así que por eso estoy un poco aturdido.

Ash se encontraba sentado sobre una silla bastante delgada pero estable, como las que tenían los actores y directores de cine. Estaba sobre un pequeño escenario en medio del pequeño estudio que estaba integrado al estadio, que era donde se grababan todas las cosas que luego se transmitían a televisión. Las luces que colgaban de las tramoyas eran deslumbrantes y daban mucho calor. Por eso no le sorprendía que en el interior del cuarto estuviese haciendo tanto frío.

Frente a Ketchum había un entrevistador y, en medio de ambos y varios pasos más atrás, un camarógrafo.

—Espero que pueda sentirse tan cómodo como sea posible, participante Ash.

—Me acostumbraré, no te preocupes. ¡De hecho, estoy algo emocionado! Se siente como si fuera una verdadera celebridad, ¿sabes? —dijo, riéndose.

—Creo que a estas alturas no hay una palabra que lo defina mejor. Su nombre es conocido en todo el mundo. —El entrevistador corrigió un poco su postura—. De hecho, justamente esa es la primera pregunta que quiero hacerle. ¿Cómo se siente toda esta fama que ha ganado en los últimos años? Tengo entendido que usted viene de una familia humilde de pueblo. ¿No fue un gran cambio en su estilo de vida?

Ash se llevó una mano al mentón y lo pensó seriamente.

—Bueno… Creo que fue algo que empezó a darse con el tiempo. Era como si cada año me hiciera un poquito más famoso —Se rascó la nuca, riendo—. Cuando tenía diez años, nadie me conocía: cuando cumplí trece ya había gente que me saludaba por la calle y cuando llegué a Alola me encontraba con toda clase de personas que querían desafiar al "Veterano más joven". Creo que simplemente me fui acostumbrando con el pasar del tiempo.

—El "Veterano más joven" debe de ser su segundo apodo más conocido después del "Héroe". ¿Alguna vez ha sentido que ese título le trae alguna presión? ¿Tal vez que se le imponían muchas expectativas? —preguntó el entrevistador.

—Mmmh… ¿Ese apodo no me lo pusieron de broma? —preguntó con confusión en el rostro.

—Oh, ¿por qué cree eso?

—Bueno, creí que la gente se refería a las muchas veces que perdí en una Liga. Seis derrotas consecutivas, una cada año, son muchas, ¿sabes? —Volvió a reírse.

—Creo que se referían más bien a su experiencia entrenando Pokémon. No es frecuente ver a una persona que haya viajado tanto y que tenga tantos Pokémon como usted a su edad.

—Aunque claro, el apodo me lo pusieron cuando tenía dieciséis. No sé si ya se haya quedado un poco anticuado…

—Es difícil encontrar entrenadores como usted incluso si están en sus veintes. Yo creo que el apodo sigue manteniendo su vigencia.

—¡Vaya, gracias! Pero respondiendo a tu pregunta y ahora que sé que no lo decían de broma… Pues creo que no, en realidad. Gracias a que la gente solo veía a Ash Ketchum, nunca me sentí presionado ni abrumado por las expectativas.

—Oh, ¿y de qué otra forma podrían haberlo visto? —Se pasó una mano por la barbilla de chivo.

—Bueno, si todos me señalaran como "el hermano menor de Red", entonces creo que sí me habría sentido un poco mal. Pienso que me habría angustiado un poquito el que no me vieran por quién soy, sino por quién es mi hermano. Afortunadamente, mi hermanote siempre se preocupó por mí y llegó a hacer muchos sacrificios para que eso no ocurriera. Si estás viendo esto, ¡gracias, hermano! —Saludó directamente a la cámara.

—Ya veo. Esa sería una gran sombra de la cual despegarse, especialmente en sus tempranos años de la infancia. Afortunadamente logró crear su propio legado y fama, ¿no es así?

—Sí, eso creo.

—¿Esa fama no ha tenido repercusiones en el torneo? ¿No ha notado que el público lo aclama? Pienso que tanto la gente que está aquí como la que nos ve desde sus casas está muy expectante de lo que hará aquí.

—¡Oh, me he dado cuenta! ¡Todo el mundo está como "Gyaaaah" o "Woaaaaah"! Siempre priorizo divertirme yo primero en mis combates Pokémon, pero me alegra de que haya gente que también los disfruta tanto. —Repentinamente comenzó a reírse, viéndose un poco nostálgico—. De hecho, esto me trae recuerdos. Hace unos años, cuando estaba recorriendo Alola por primera vez con mi familia…

—¿Con su familia?

—¡Sí! Lillie, Rotom, Pikachu y mis queridos Pokémon.

—Ya veo. Por favor, prosiga.

—El punto es que una vez estábamos comiendo en un Centro Pokémon, antes de que yo hiciera la Prueba de Mallow. Recuerdo que esa vez Lillie y yo nos pusimos a hablar sobre un club de fans y lo mucho que yo quería uno. ¡Es un poco sorprendente pensar que ahora tengo muchos! —exclamó, volviendo a reírse.

—¿Hay algo que quiera decirle a esos fans?

—¡Oh, por supuesto! —La cámara enfocó a Ketchum, quien la vio fijamente—. ¡Alola a todos, chicos! ¡Les juro que haré mi mayor esfuerzo en la Liga y ganaré! ¡Espero que disfruten de mis batallas, porque les aseguro que yo sí lo haré! ¡Gracias por todo el apoyo que me han dado!

La toma volvió a cubrir a ambos hombres.

—Por cierto, hablando de la participante Lillie. Si no me equivoco, tengo entendido que son pareja.

Ash se rascó la mejilla, un poco sonrojado.

—Bueno, sí. Lillie y yo somos novios desde hace más de un año y medio.

—Ya veo. Considerando eso, ¿qué siente de su próxima batalla contra ella?

El semblante de Ash dio un giro radical. La vergüenza se convirtió en pasión.

—¡Estoy muy emocionado por pelar contra Lillie! Ha pasado mucho tiempo desde que nos conocimos, y todavía recuerdo como era en aquel entonces. ¡Me alegra muchísimo ver lo lejos que ha llegado y estoy increíblemente orgulloso de la persona que es ahora! La veo todos los días, así que la mejor forma de darme cuenta de su progreso siempre es con una batalla Pokémon. ¡Así que estoy esperándolo!

—¿Cree que su relación con la participante Lillie afecte en algo al transcurso o al resultado del combate?

—Si te soy sincero… —Lo pensó bien. Bastante bien—. Lillie y yo vivimos juntos, ¿sabes? Creo que no hay nadie en el mundo que me conozca más que ella, así que estoy segurísimo de que sabe muchas cosas de mí que incluso puede que yo no sepa. Con lo inteligente que es, no me sorprendería que encontrara la forma de sorprenderme y ponerme contra las cuerdas. ¡Por eso tengo que tener mucho cuidado al enfrentarme a ella!

—Entiendo. Es una gran respuesta, participante Ash. —El entrevistador sacó una tarjeta—. Para nuestra última pregunta, seleccionamos una realizada por un súper fan. ¿Le parece bien?

—¡Por supuesto! —Se volteó hacia la cámara, sonriendo ampliamente y moviendo la mano—. ¡Hola, súper fan! ¡Voy a responder tu pregunta!

—Dice así: "¿Hay algún oponente con el cual piense usted que deba ser más cauteloso durante su camino hacia la cima?".

—Mi camino a la cima… ¡Me gusta cómo suena! —se carcajeó—. Pero si tuviera que decir uno… ¡Realmente no me podría decidir! Todos son oponentes fuertísimos. Liam es muy astuto, Lillie es súper inteligente, Kiawe es fuertísimo, Hau es increíble para los combates largos y Gladio es un entrenador excepcionalmente sobresaliente en todo lo que hace. Si no doy mi cien por ciento podría perder fácilmente contra cualquiera de ellos.

—¿Qué hay de los participantes Ryuki y Guzma?

—Bueno, de Ryuki no sé mucho. Vi muy poco de él en ambos Battle Royale y no pude ver su combate contra Lana, pero me han contado que es muy creativo. A Guzma lo he enfrentado algunas veces y puedo decir que es muy fuerte. ¡Mejor ser cuidadoso con ellos dos también!

—Entonces con eso concluimos. Muchas gracias por habernos dado un poco de su tiempo el día de hoy, especialmente considerando que su batalla terminó hace poco.

—¡Oh, no hay de qué!

—Nos despedimos entonces. Le deseamos toda la suerte del mundo el día de mañana, participante Ash.

—¡Muchas gracias! Fue un placer estar aquí. ¿Y ves? Me acostumbré a la luz.

El entrevistador se rio junto con Ash.


—Buenas noches, participante Lillie —saludó el mismo reportero.

—Buenas noches a usted, señor… —La rubia hizo una pausa, esperando a que el hombre dijera su nombre.

—Haoa.

—Buenas noches, señor Haoa. —Le sonrió.

—¿Hay algún motivo en específico para que quisiera ser la segunda entrevistada? —interrogó.

—Bueno, pensé que sería adecuado considerando que Ash es mi oponente de la siguiente ronda. —Sonrió resignada—. Lo ideal habría sido que mi hermano o Kiawe fuesen los primeros en pasar, pero Ash siempre tiene prisa.

—De hecho, hablando precisamente de su combate contra el participante Ash. ¿No siente un poco de presión considerando que es el favorito del torneo?

—Oh, te mentiría completamente si te dijera que no siento un poco de nervios. Conozco bien a Ash y sé lo fuerte que es. Pero precisamente porque sé muy bien cuáles son sus capacidades, estoy segura de que puedo dar una pelea a la altura —aseguró, golpeando con la mano izquierda su bíceps derecho.

—El participante Ash dijo exactamente lo mismo. Afirmó que usted era "quien más lo conocía en el mundo". ¿Podría decirnos qué opina al respecto?

—¿Él dijo eso? —Lillie se rascó la mejilla, avergonzada y sonrojada—. B-bueno, sí él lo dice, entonces ¿quién soy yo para corregirlo? —Se rio—. Hemos pasado por todo tipo de cosas juntos y hemos experimentado de todo. En ese caso, también diría que él es la persona que mejor me conoce en el mundo. Creo que eso hace que tenga que ser extra cuidadosa en su contra.

—El participante Ash afirmó que se sentía muy orgulloso de cómo es usted actualmente. ¿A qué se refiere exactamente? ¿Habla de una relación maestro-alumno?

Lillie rio, nerviosa.

—Bueno, hablar de eso sería remontarme a mi historia familiar y es todo un drama enorme. —Comenzó a hacer tirabuzones con uno de sus mechones—. Tú sabes, muchos portales interdimensionales y esas cosas. Lo que puedo decir es que hasta hace un par de años yo era muy insegura y nerviosa. Así fue como Ash me conoció y sí, mientras viajábamos juntos empezó a enseñarme a valerme por mí misma. Así que sí, Ash me enseñó todo lo que sé sobre combates Pokémon.

—Creo recordar que, durante su batalla contra Francine, usted dijo que ella formaba parte de lo que su "yo impotente" temía, ¿no es así? ¿Cree que podría decirnos a qué se refería con eso?

—Oh, wow, ¿en serio dije eso?... —Aether se ruborizó, encogiéndose en su lugar—. Es un poco vergonzoso recordarlo ahora mismo… P-pero el punto es que en el pasado tuve varios encontronazos con el Team Skull. En algunos de ellos no tuve la fuerza suficiente para defenderme, por lo que dependía de otros para que me ayudaran. Ahora sí la tengo. Eso es todo.

—Por lo que cuenta, parece que ha tenido un cambio muy drástico en estos años, ¿no es cierto? Creo que el mundo es incapaz de imaginar a su mejor estratega como una chica tímida y nerviosa.

—No me enorgullece mucho admitirlo, pero sí. Era un poquito llorona también. Solo un poquito —dijo, dejando un espacio ínfimo entre sus dedos índice y pulgar.

—Y ese cambio, ¿cómo se dio? ¿Fue poco a poco? ¿Abrupto? ¿Qué puede contarnos de su lucha?

—Diría que fue poco a poco al inicio. Fueron pequeños pasitos, uno tras otro, con la guía de mis amigos. Me animaban a tomar riesgos y a intentar cosas nuevas. Echando la mirada hacia atrás, seguramente fue desesperante para ellos, por lo que aprecio que me hayan tenido tanta paciencia. Aunque luego… —Volvió a ruborizarse—. Bueno, luego tuve un cambio repentino. Pasaron ciertas cosas y… Creo que cambié por amor.

—¿Por el participante Ash? —preguntó vacilante.

—Bueno, diría que sí pero no del todo. Fue por él, por mi hermano y por mis amigos. Aunque creo que darme cuenta de lo que sentía por Ash fue una especie de catalizador. —Eso último lo dijo con una vocecita que el micrófono se esforzó en captar—. A-aunque más bien diría que me harté de ser a quien debían defender y a la que tenían que tener cuidado de no lastimar. Me obligué a hacerme tan fuerte en el menor tiempo porque quería protegerlos también. Quería compartir sus cargas, no solamente dárselas.

—El amor puede hacer que queramos ser la mejor versión de nosotros mismos. Creo que querer proteger a nuestros familiares, amigos o pareja es un deseo muy noble.

—Bueno, agradezco las palabras.

—Y considerando que el participante Ash ha sido parte muy importante de su crecimiento como persona y entrenadora, ¿podría decirnos qué expectativas tiene de su combate?

—Bueno, lo único que quiero es dar el mejor combate posible para todos. Para el público, para mí, para mis Pokémon, para Ash y sus Pokémon. Si nos divertimos juntos, entonces la batalla habrá cumplido su propósito, no importa el resultado.

—Entonces, participante Lillie, como última pregunta tenemos una hecha por un súper fan. ¿Le importaría si se la hacemos?

—¡Para nada, adelante!

—La pregunta dice: "Lillie, ¿qué seguirá para ti después de la Liga de Alola?". Hay muchas personas ahí afuera que quieren seguir viendo sus combates.

—Me halaga mucho que sea el caso, pero desafortunadamente mi meta no es el entrenamiento Pokémon. Me divierto muchísimo combatiendo y creo que es una forma increíble de forjar un vínculo invaluable con tus amigos humanos y Pokémon, pero mi sueño es estudiar la biología Pokémon en todos los campos posibles.

—¿Algún motivo por el que haya elegido ese camino? —dijo, importándole poco que anteriormente había hecho ya su "última pregunta":

—Los libros de Samuel Oak, que en paz descanse, fueron enormes inspiraciones para mí. La forma en la que retrataba la convivencia entre humanos y Pokémon me cautivó desde pequeña y quise aprender más de ellos. Creo que, para comprenderlos, hay que empezar por entender cómo funcionan sus organismos. Al hacerlo también podremos ayudarlos considerablemente. —Su rostro repentinamente se iluminó—. Por ejemplo, ¿sabías que las jaquecas de los Psyduck se hacen más fuertes conforme pasan las generaciones?

Los siguientes minutos fueron de Lillie dando una ponencia sobre las aplicaciones del humo de Musharna. Una charla que el entrevistador genuinamente disfrutó.


—Bienvenido, participante Gladio.

—Gracias por tenerme aquí —Inclinó levemente la cabeza.

—Gracias a usted por permitirnos hacerle una entrevista. No es la primera vez, ¿cierto?

—Tengo cierta experiencia, sí. En estos últimos meses se ha hecho más amplia.

—Hemos escuchado que ha estado muy ocupado en oriente con todo tipo de labores. ¿Podría contarnos a qué dedicó su tiempo durante su paso por Johto?

—Principalmente entrenamiento y todo lo que eso conlleva. Mi paso por la Conferencia Plateada me obligó a hacer muchas cosas de antemano. Desafiar Gimnasios, crear nuevos vínculos y entrenar para prepararme —respondió con total naturalidad y muchísima fluidez. Era como si de verdad hubiera dominado el arte de la entrevista—. Pero supongo que no me preguntas por lo obvio. Entre otras cosas, ayudé a quienes pude ayudar. De vez en cuando me encontraba con algunos sujetos peligrosos y dañinos, tanto para humanos como para Pokémon, por lo que interferí cuando lo vi necesario.

—Esa es una labor increíblemente noble. ¿Qué es lo que lo motiva a arriesgar así su integridad en pos de otros? —preguntó, inconsciente del peso de sus palabras.

Gladio, quien se había jurado a sí mismo y a Selene que intentaría dejar de sobrepensar, cerró los ojos por un momento.

—Mi labor no es noble. Hago lo que creo que todos deberíamos intentar hacer: ayudar —dijo, cruzándose de brazos—. Yo tengo la fortaleza para interferir activamente, pero creo que todos tenemos la capacidad para hacer el cambio por mínimo que sea. Desde hacer una llamada a la policía a reportar acontecimientos extraños. La gente tiende a subestimar el impacto que pueden llegar a tener en el mundo o en otros.

—¿De qué manera considera que lo hacen?

—Las personas tendemos a pensar: "¿Qué podría cambiar yo?" o "Si no lo hago yo, seguro alguien más lo hace" o "Si nadie más lo hace, ¿por qué debería hacerlo yo?". —Su ceño se frunció ligeramente—. Pero, ¿por qué cerrarnos a las posibilidades o a lo que hagan los demás? ¿No deberíamos querer hacer lo correcto por el simple hecho de que es lo correcto?

—Creo que esa forma de pensar es, en efecto, bastante noble, participante Gladio. No hay mucha gente que esté dispuesta a ser tan altruista como usted.

—Por favor, yo solo contribuyo un poco. Los que verdaderamente hacen del mundo un lugar mejor son los que ponen su vida en la línea de fuego todos los días, como los bomberos, policías o médicos —aseguró, sonriendo—. Por ejemplo, mi compañera Acerola Malíe. He oído de sus logros incluso estando lejos, por lo que pienso que es a ella a la que realmente se le debe gratitud por su trabajo y contribución a la estabilidad de la paz.

—Es cierto que nuestra futura Kahuna ha realizado una labor excepcional en el poco tiempo que tiene de haberse integrado a las fuerzas. Creo que todos los ciudadanos de Alola estamos muy agradecidos de tenerla como nuestra protectora.

—Es una persona a la que de verdad hay que ponerle atención. Si parpadeas, puede que te pierdas su siguiente gran hazaña —dijo el rubio, entrelazando las manos sobre su regazo—, y que mis palabras no se malentiendan como sarcásticas. De verdad creo que Acerola tiene un potencial enorme.

—Creo que todos lo pensamos, participante Gladio. Por cierto, usted se refiere a ella como "compañera". Uno supondría que hay un gran vínculo entre todos los integrantes de su círculo, pero ¿lo describiría más como camaradería que como amistad?

—La llamo "compañera" porque no quiero tener la pretensión de asumir que soy su amigo. Si Acerola me considera como tal, entonces con orgullo puedo decir que ella es mi amiga. Eso solo si se siente cómoda con ello, por supuesto.

—Puedo sentir un gran respeto por su parte hacia nuestra futura Kahuna. —Sin quererlo, el entrevistador permitió que parte de su propio orgullo se filtrara en su voz.

—Lo tengo. Respeto profundamente a todos mis, bueno, compañeros. A los que puedo llamar amigos y a los que todavía no sé con seguridad si me consideran uno. —Soltó una pequeña risa—. Todos ellos son personas excepcionales que han pasado por mucho y han hecho mucho. Me siento privilegiado por estar al lado de tan increíbles personas.

—Parece minimizar un poco sus logros, participante Gladio. Usted también es una persona muy ilustre y reconocida en la actualidad.

—Vamos, ¿por qué razón? —Volvió a reírse—. Solo soy un entrenador Pokémon con mucho que aprender.

—Hablando precisamente de eso. Cuéntennos cómo se siente por su futuro combate contra el participante Kiawe, por favor.

—¿Qué puedo decir? Me siento emocionado. Me apasiona chocar fuerzas contra oponentes formidables y Kiawe sin duda es uno. He visto su fuerza de segunda mano, pero nunca me he batido a duelo contra él, así que estoy ansioso por ver todo lo que puedo aprender de nuestro combate.

—¿Tiene alguna expectativa con respecto a su batalla?

—Aprender, como ya dije. Creo que un entrenador Pokémon crece mejor conforme se nutre de otros oponentes. Comprender distintos estilos de pelea equivale a conocer a las personas y cuantas más personas conozcas, más te conocerás a ti mismo. Por eso la mejor manera de cultivar el conocimiento es mediante el viaje.

—Es un camino sacrificado, ¿no es así? Implica dejar muchas cosas atrás, como el hogar. ¿Qué sintió cuando tuvo que irse de Alola?

—Bueno, debido a mis circunstancias familiares nunca tuve mucho aprecio por mi patria. Lo veía más como un lugar al que sobrevivir que como un hogar. Fue solo después de reencontrarme con mi hermana y hacer amigos que pude darme el lujo de apreciar la belleza infinita de esta región. —Cerró los ojos, evitando que su nostalgia se filtrara—. Fue muy difícil decirle adiós a Alola justo cuando me acababa de enamorar de ella.

—¿Eso quiere decir que planea quedarse aquí?

—Bueno, eso depende. ¿A qué te refieres?

—A largo plazo, quiero decir. ¿Planea realizar su vida en la región? ¿O tal vez irá a probar suerte desafiando al Campeón Lance por el título y residirá en Johto o en alguna otra región?

Gladio se sorprendió por esa pregunta. Era una que nadie nunca le había hecho, pero consideraba que era bastante buena. Aunque había estado dirigiendo toda la entrevista para que se alejara de temas que le incomodaran, esta pregunta le había parecido realmente fascinante.

Tal vez expresar su deseo y permitir que todos lo escucharan haría que se hiciese realidad.

—Planeo quedarme en Alola. Es mi hogar y siempre lo será. Tendré que irme porque todavía hay muchas cosas que necesito hacer allá afuera, pero siempre volveré a la tierra que me vio nacer y que me dio a mi familia.

—Disculpe si es indiscreto, pero… ¿puedo preguntar a quiénes se refiere por familia?

Gladio le dio una sonrisa sincera.

—Mi hermana, mi padre y mi cuñado, por supuesto.

—Gracias por responder, participante Gladio, y de nuevo disculpe mi indiscreción.

—Por favor, no te disculpes. —Agitó una mano, restándole importancia al asunto—. No hubo indiscreción alguna.

—En ese caso, gracias por su respuesta. —El reportero se reverenció un poco, de forma que el copete le tambaleó como gelatina—. Entonces, participante Gladio, ¿le parece bien si pasamos a la última pregunta? Esta fue hecha por un súper fan elegido. Su nombre debería estar apareciendo en pantalla.

Gladio, por supuesto, no vio ningún nombre, pero seguro que había uno en la edición. Se limitó a asentir.

—La pregunta dice así: "¿Cuál es el motivo por el que ha decidido seguir en el camino del entrenamiento Pokémon pese a lo que ha vivido?".

Aether se quedó en silencio un momento. Supuso que era obvio que parte de su vida privada se había filtrado, principalmente por cosa suya. Meditó la respuesta, pero no por mucho tiempo.

—Inicié a combatir y a fortalecerme porque quería proteger a mi hermana menor. —Aseguró en una bóveda cerrada el segundo motivo que lo había llevado a ese camino—. Ganar fuerza también hacía más fáciles los días difíciles, porque no dependía de nadie para que me ayudara. Admito que durante un tiempo también entró en juego el ego que se gana al sentirse más poderoso que otros. Todo esto desapareció conforme fui dejando que otras personas entraran a mi vida y cuanto más abría mi corazón a ellos. Al mismo tiempo me di cuenta de que combatir era divertido. La cantidad de cosas que puedes hacer con solo cuatro movimientos, los giros inesperados y emocionantes que puede dar la batalla y la conexión que sientes con tus amigos Pokémon. —Enlistó con los dedos, apartando un poco su flequillo de forma que lo dejara ver por completo al entrevistador—. Simplemente me apasiona, como a cualquier otra persona le apasionaría el fútbol o el tenis.

—Ya veo. Una respuesta muy lógica, participante…

—¡Gladio-chiii!

La puerta del estudio se abrió de repente y por ella irrumpió Malíe. La oficial corrió hacia donde estaba sentado Gladio, con los brazos bien abiertos y lo envolvió en un abrazo.

—¿Acerola? —Gladio parecía ciertamente desconcertado.

—¡Por supuesto que eres mi amigo, tontín! ¡Y claro que puedes llamarme tu amiga! ¡Me haría súper dúper híper feliz! —afirmó ella, separándose del rubio y sonriéndole ampliamente.

El entrevistador fue incapaz de detener la escena que se desarrollaba frente a sus ojos. Tampoco era como que quisiera, en realidad.


—Bienvenido, participante Kiawe, por favor tome asiento.

—¿Eh? ¿En serio? ¿E-en esta sillita? ¿Seguro que no se romperá? —preguntó, claramente indeciso. Toda su vida había utilizado muebles que eran lo suficientemente fuertes y robustos como para resistir sus embates enérgicos, por lo que ver algo tan delgado como el asiento que tenía frente a él le daba desconfianza.

—Mientras no se haga ningún movimiento brusco, todo debería estar bien.

—B-bueno…, seguro… —Con lentitud, Kiawe se sentó. Carraspeó al sentir que el asiento era lo suficientemente sólido y luego le dedicó su clásica sonrisa confiada al entrevistador—. ¡Gracias por tenerme aquí!

—Al contrario, gracias por venir. Imagino que debe de ser muy difícil liberar un hueco en su agenda. Tengo entendido que lleva a cabo muchas labores no solo en el rancho Ohana, sino también en el Wela Volcano Park y sin mencionar que aplica su Prueba a los novatos de Alola. ¿Cómo encuentra tanto tiempo para realizar todas estas actividades? —preguntó, genuinamente curioso.

—Bueno, creo que es algo que tengo que atribuirle a mi vitalidad y energía. Necesito de solo cinco horas para estar completamente descansado, por lo que me levanto desde bien temprano por la mañana para hacer las tareas del rancho. Luego, si se tiene agendada una visita grupal al Wela Volcano Park y mis primos necesitan ayuda, vuelo hacia allá para asistirlos. La Prueba la aplico siempre por las noches, poco después del atardecer, también en el Wela Volcano Park —explicó, manteniendo su sonrisa la cual adquirió ciertos tintes de orgullo—. Es muy raro que las tres cosas se junten a la vez, sobre todo por la parte de la Prueba, así que solo tengo que hacer malabares con mi tiempo unas tres veces al mes.

—Aun así imagino que sus labores diarias son muy pesadas, ¿no es así?

—Si se le tiene pasión y cariño al oficio, entonces nunca será pesado —aseguró, mostrando sus blancos dientes.

—Verdaderamente sorprendente, participante Kiawe. ¿Hay algún motivo por el que siga realizando todas estas actividades? Imagino que podría contar con asistencia remunerada de ser necesario.

—Es cierto que podría contratar asistentes para que cubriesen algunas de mis labores, pero no me gustaría hacerlo. Cuando trabajo en el rancho y en el Wela Volcano Park me siento en sintonía con mis raíces. Me conecto con el corazón de Alola: su gente y tierras —explicó, llevándose una mano al corazón—. No cambiaría esa sensación por unas cuantas horas más de sueño. Al menos no por ahora.

Tanto Kiawe como el entrevistador se rieron.

—Entre los entrenadores y personas de Alola se te conoce por ser el Capitán más apegado a las tradiciones de la región. ¿Qué podrías opinar al respecto? —interrogó apenas dejaron de reírse.

—Bueno, mis amigos también me lo han dicho, así que no se puede decir lo contrario —rio fuertemente, orgulloso—. No me molesta que me señalen de esa manera. Las tradiciones de Alola son hermosas y exhiben perfectamente la cultura de nuestro pueblo.

—Siendo el caso, ¿podrías decirnos qué opinas sobre la Liga Pokémon? Su existencia fue un gran paso hacia el frente para el desarrollo de Alola, pues también ha traído inversión extranjera al país y ha incrementado ligeramente el turismo, pero también tuvo sus controversias.

Kiawe dejó de sonreír, poniéndose serio.

—Es cierto que la Liga Pokémon trajo a colación nuevas discusiones que nunca antes se habían tenido. Anteriormente era impensable que alguien siquiera tuviese la idea de construir un edificio, mucho menos algo tan grande como un estadio, en la cima del monte Lanakila. —Sus ojos mostraron se mostraron firmes—. Sin embargo, Alola tiene que cambiar. No vivimos en los tiempos de hace mil años; ni siquiera somos iguales a hace cien. Es por eso que tenemos que adaptarnos al mundo que nos tocó. Alola tiene que ser capaz de proveer un entorno lleno de oportunidades para todos sus habitantes y la Liga Pokémon impulsa notoriamente el deporte. —Se cruzó de brazos—. Como dirigentes de esta hermosa región, ¿cómo podemos ver a los esperanzados jóvenes a los ojos y negarles el acceso a un entorno competitivo solo porque decidimos apegarnos a nuestras tradiciones?

—Es una muy interesante respuesta, participante Kiawe. ¿Piensa entonces que sería necesario desprendernos un poco más de nuestras tradiciones para ver un panorama global más amplio?

—No realmente, creo que simplemente no deberíamos dejar que interfieran con nuestro progreso. No tendríamos que permitir que nuestras tradiciones y costumbres le corten las alas a ningún habitante de la región.

—Entonces, para usted ¿cuál sería el equilibrio adecuado?

Wela se lo pensó muy bien. No porque tuviera que definirlo, sino porque quería expresarlo correctamente en palabras.

—Pienso que deberíamos de seguir tratando con orgullo y respeto nuestras raíces, pero verlas como lo que son: una parte nuestra que no tiene por qué definirnos. Ningún pueblo debería de estar condicionado por su cultura, sino que debería formarse y crecer tomándola como una base para su desarrollo.

—Son unas palabras increíblemente valiosas, participante Kiawe. Espero que todo el pueblo de Alola pueda comprender y abrirse a su mensaje.

Kiawe se rascó la nuca, un poco apenado por los halagos.

—Bueno, yo he aprendido eso por la fuerza. Mallow es una de mis mejores amigas y su historia de lucha es una que me ha sacudido fuertemente e influenciado en mi forma de pensar.

—La historia de la Capitana Mallow Aina es, sin duda, única en la historia de Alola. Creo que nadie pone en duda su capacidad y poder.

—Creo que, después de este torneo, nadie pondrá en duda la fuerza de la gente de Alola —dijo Kiawe, cruzándose de brazos y volviendo a sonreír.

—Hablando de eso. ¿Cómo describiría usted el desempeño de los alolianos en la Liga? ¿Diría que han estado a la altura de sus expectativas? —El entrevistador se acomodó en su silla, recogiéndose ligeramente la bastilla del pantalón.

—Diría que han estado a la altura, incluso que la han superado. Aunque casi la mitad de las inscripciones a la Liga fueron por parte de extranjeros, los alolianos logramos conseguir buenas posiciones en los Battle Royale y en la fase de torneo —respondió, complacido—. No sé si es porque estamos jugando en casa o si se trata de algún otro motivo, pero hemos mostrado un nivel muy competente. Sin mencionar, claro, que la mayor parte de los dieciséis más fuertes somos de Alola.

—Para ser exactos solo tres extranjeros lograron pasar a la fase de torneo. Todos ellos de Kanto —añadió Haoa.

—Y actualmente solo uno de ellos queda entre los ocho mejores —terminó de decir Wela, sonriendo de manera desafiante.

—Creo que el participante Ash es aquel al que todos desean enfrentar. ¿Se encuentra entre esas personas, participante Kiawe? —interrogó al notar la fiereza de sus ojos.

—¡Por supuesto que sí! Me he batido a duelo contra Ash en multitud de ocasiones y no he podido vencer ni una sola vez. Enfrentarlo en la final, por primera vez en un combate completo, es mi mayor anhelo en esta Liga. ¡No estaré satisfecho hasta que nos hayamos enfrentado a plena potencia! —exclamó, dejando que su emoción se desbordara.

—En ese caso, imagino que no tiene planeado perder en esta ronda.

—¡No lo haré! —aseguró—. Aunque nunca me he enfrentado a Gladio directamente, he visto mucho de él. Sé que es una bestia en combate, por lo que seré extremadamente cuidadoso al luchar contra él. ¡Claro que cuidadoso no significa luchar con miedo! Lo encararé con todo mi poder y el resultado se definirá a partir de ahí.

—¿Hay alguna expectativa que tenga para su batalla del día de mañana?

—Quiero repetir. Iniciar el primer día y ganar, como lo hice antes. —Con suma confianza, infló el pecho—. Espero que Gladio se prepare, porque sin duda estoy esperando mucho de él. El «Campeón Plateado» se enfrentará a un oponente a la altura, eso lo puedo asegurar.

—Con eso dicho, ¿le parece bien si vamos con la pregunta final, participante Kiawe? Esta fue hecha por un súper fan que esperamos que nos esté viendo.

—¡Adelante! ¡Yo estoy más que dispuesto a responderle a cualquiera, súper fan o no! —dijo con gran energía.

—En ese caso la pregunta es la siguiente: "¿Qué palabras le daría a todos aquellos compatriotas alolianos que se sienten desanimados por haber sido derrotados en la Liga y a todos aquellos que quieren entrar a futuro?"

—¿Para los alolianos que ya fueron derrotados? ¡No se desanimen! —Puso un puño frente a su cara—. La derrota es solo una señal de que se puede seguir mejorando. Si este es el camino que desean seguir y están seguros de ello, no permitan que nadie los haga bajar la cabeza porque solo dejarán de ver las alturas a las que pueden llegar. —El mismo puño se deshizo parcialmente cuando Wela levantó el pulgar—. ¿Para los que quieren entrar a la Liga? ¡Anímense y entrenen mucho! ¡Tienen un año completo para prepararse para los días más emocionantes y divertidos de sus vidas! ¡Les aseguro que el torneo es un festival de pasión y emociones! ¡Asegúrense de estar a la altura, porque el año que viene muchos entrenadores vendrán por la revancha!

—En ese caso, eso sería todo de nuestra parte, participante Kiawe. Agradecemos mucho su asistencia y sabias palabras.

—¡No hay de qué, amigo! ¡Vengan esos…!

El brusco movimiento de Kiawe hizo que la silla se tambaleara, sacándole un gran susto al Capitán. Cuando se recuperó del sobresalto, rompió en carcajadas. Al final tanto entrevistado como entrevistador chocaron los cinco.


—Me honra que nos acompañe hoy, señor Hau.

—Oh, esperaba que me dijeras "participante" como a todos los demás —rio Mahalo.

—Disculpe, creo que es algo inconsciente. Dado que tengo a uno de nuestros futuros gobernantes frente a mí, me es inevitable dirigirme a usted de esa manera. —Haoa se rascó la barba, ligeramente apenado.

—No te preocupes por eso. En estos momentos simplemente soy Hau Mahalo. No soy rey, príncipe ni heredero. Solo un participante más —dijo, dándole unos golpecitos a sus rodillas.

—De hecho, justamente me gustaría preguntar por el entrenador Hau Mahalo. La región entera se sorprendió cuando se enteró de su viaje al extranjero. ¿Podría decirnos que lo llevó a tomar esa decisión?

—Bueno, primero que nada lamento el susto que les di a mis compatriotas. En segundo lugar tengo que retractarme un poco, porque para hablar de mi decisión tengo que hablar inevitablemente del heredero Hau Mahalo —rio nerviosamente—. En ese momento, me sentía demasiado inmaduro para siquiera considerarme digno de tomar el manto de Kahuna. Creía que me faltaba experimentar mucho más; salir de mi zona de confort. Aunque ya había explorado Alola de cabo a rabo, no era suficiente. Este es mi hogar, por lo que estoy familiarizado con él.

—¿Por eso eligió Kalos?

—Precisamente. Su cultura es muy distinta a la de Alola, pero también algo parecida en ciertas cosas. Había muchas cosas nuevas que descubrir, como la fabulosa Megaevolución, y mucha gente de quién aprender. —Suspiró nostálgico—. Mi paso por Kalos me dio muchas cosas invaluables que no cambiaría por nada. Conocí amigos, rivales y enemigos de los que aprendí un montón.

—Puedo sentir cierta aura de madurez provenir de usted, participante Hau.

—¿Tú crees? —se rio—. Aunque ciertamente estaría pecando de exceso de modestia si dijera que no siento que he madurado mucho en este tiempo. Emociones humanas y Pokémon, el funcionamiento del mundo, paciencia… He aprendido un poco de todas esas cosas.

—Su fuerza tampoco se ha quedado atrás. Logró dar una increíble batalla contra la participante Mallow y pasar a los ocho mejores. ¿Cómo definiría su logro?

—Logro es una excelente forma de llamarlo —rio mientras se llevaba las manos detrás de la cabeza—. Mallow es súper fuerte, al igual que todos los Capitanes de Alola. Durante mucho tiempo estuve por detrás de todos mis amigos de la infancia, pero ahora siento que por fin los alcancé. Vencer a Mallow me hizo sentir que mi largo viaje definitivamente había valido la pena.

—Muchos recordamos conmovidos sus lágrimas de alegría al ganar la batalla. ¿Podría decirnos qué sintió en ese momento?

Hau se sonrojó un poco y rio de forma tímida.

—C-creo que en ese momento las emociones están a flor de piel. Después de una ardua batalla donde pones todo de ti, uno se encuentra más emocional que de costumbre. Es por eso que ganar da tanta felicidad. En especial cuando, como yo, llevas esperando un momento así por tanto tiempo.

—En ese caso, imagino que ya se está preparando emocionalmente para su siguiente batalla, ¿cierto? Su oponente parece ser formidable.

—Ryuki, ¿eh?... —Mahalo se llevó una mano al mentón—. Tengo mis comentarios acerca de su actitud, pero su fuerza es innegable. Ser capaz de vencer a Lana habla mucho de una persona y definitivamente no lo hace de una mala manera.

—¿Cree que podrá contra él? —preguntó Haoa, intrigado.

—Tengo que tener cuidado y planear bien mis estrategias, pero —Sus ojos mostraron gran confianza— ¿qué clase de entrenador sería si no creyera en mi propia victoria? Tengo confianza en mí, en mis Pokémon y en lo que he aprendido hasta ahora.

—¿Hay algo que esté esperando particularmente de su siguiente combate?

—¿Si soy sincero? Solamente quiero divertirme combatiendo —respondió, estirando los brazos hacia el frente—. Mi papá me enseñó desde muy joven que debía de divertirme luchando y eso es algo que he tenido bien presente hasta el día de hoy.

—Combatir es una obligación intrínseca a los títulos de Kahuna y Capitán, por lo que no todos sienten la misma pasión al combatir. ¿Diría usted que encontró un gusto a los combates a raíz de su padre?

—Por supuesto. Él y mi abuelo hicieron que me enamorara de las batallas y de los Pokémon. —Sonrió, divertido y enternecido por las memorias—. El primer recuerdo que tengo es de cuando tenía tres años. Ver a mi papá luchando con una sonrisa en el rostro y riéndose a todo pulmón es algo que jamás olvidé ni olvidaré.

—¿Hay algo que las anteriores generaciones de la familia Mahalo le hayan enseñado y considere como un mantra para su día a día?

—¿Una? ¡Hay muchísimas! —exclamó, riéndose—. A papá y al abuelo les encantaba combatir, pero también se la pasaban filosofando todo el día. Cuando era niño me aburría un poco, pero con el pasar de los años me he dado cuenta de lo importante que es esa sabiduría.

—¿Algún ejemplo?

—Por ejemplo, la esencia del universo y de la vida. Por muy incierta que sea la vida, solo hay una constante: el cambio —empezó a explicar—. Todo cambia. La gente crece, el cabello encanece y la cara se arruga. Los Pokémon dejan de ser tan ágiles como antes, sus ataques se debilitan y sus extremidades se vuelven rígidas. Los árboles se marchitan y el acero se corroe. Incluso las montañas con el tiempo se erosionan. —Hau puso ambas manos sobre su regazo, recordando bien el momento en el que su padre le había dado aquella charla tan importante—. Las cosas cambiarán lo queramos o no. Diremos hola y adiós. Pero no hay que temerle al cambio, sino que hay que abrazarlo. Intenta negarlo y estarás negando a tu futuro yo, porque como todo tú también cambiarás.

—Esas palabras realmente llegan al corazón, participante Hau —admitió el entrevistador, haciendo sonrojar a Mahalo.

—El crédito es de mi papá y de su papá antes de él. Así hasta remontarnos al primer Mahalo.

—Es conocimiento dejado en buenas manos.

—Realmente lo agradezco. —Agachó un poco la cabeza en señal de aprecio.

—Entonces, participante Hau, ¿le parece bien si pasamos a nuestra última pregunta hecha por un súper fan?

—¡Por supuesto! ¡Vamos con ella! —Levantó ambos puños, listo para luchar contra la pregunta.

—Dice así: "Señor Hau, he estado pasando por momentos difíciles en mi vida pero verlo a usted siempre me inspira y me hace querer seguir adelante, pero a veces dudo y por eso me gustaría saber: ¿Cómo encuentra fuerzas usted para seguir luchando?".

La sonrisa de Hau se borró. Lucía sorprendido por la repentina pregunta, pero no le dio importancia al cabo de unos segundos. Cerró los ojos, respiró y los abrió. Dedicó una cálida sonrisa a la cámara.

—La vida es como el mar. Como el mar, repentinamente puede tornarse violenta, insegura y turbia. Es en tiempos como esos en los que la gente olvida lo bueno para centrarse exclusivamente en lo malo. Olvidan lo amable, acogedor, divertido e infinitamente hermoso que es. Se ciegan a sí mismos al pensar solo en la tormenta frente a ellos, ignorando por completo la vastedad que los rodea. En el momento la lluvia parece despiadada, carente de calor y desesperanzadora, pero no lo es. Pueden encontrar un refugio incluso en los lugares más inesperados: un hobby, un amigo, un familiar o un plan futuro. Aférrense a ello y no lo suelten por nada del mundo. —Sus ojos brillaron y una mano se colocó sobre su pecho, a la altura de su corazón—. Luchen por el presente en pos del mañana. Sepan, mis amigos, que como las tormentas en el mar, el dolor también es finito. Al final, el cielo más digno de apreciarse es el que se ve después de una tormenta.

Hau, como el entrevistador, se secó un pequeña lágrima.


—¡Hey, hey, Alola! ¡¿Qué tal todos?! —exclamó Ryuki, dejándose caer sobre su asiento.

—Bienvenido, participante Ryuki. Un placer tenerlo aquí —dijo Haoa, sonriendo por la disponibilidad que el entrevistado parecía tener.

—¡Es un placer venir a apantallar con mi talento! —dijo el entrenador, cruzándose de piernas.

—Aprovechemos para hablar sobre ello. ¿Por qué no se presenta, participante Ryuki? ¿Qué puede contarnos de usted?

—¿Contar sobre mí? ¡Muchas cosas! ¡Cientos! Soy Ryuki, estrella de rock underground. Vocalista y guitarrista de la banda Sleeping Draconid. Estoy en mis veintiuno, por lo que me falta para unirme al club de los veintisiete —declaró con una sonrisa—. Soy músico y entrenador Pokémon por vocación. Me gustan la fuerza y las agallas por encima de todo. No hay nada que desprecie más que a un cobarde que no lucha de frente. ¡Si tienes poder, demuéstralo cara a cara y no te lo guardes desde la distancia! —Eso último lo dijo con el mismo semblante, pero con una voz más ronca. Su ánimo volvió a ser el de siempre—. Nací en Alola, en ciudad Malíe y viví aquí toda mi infancia, por lo que es como volver a mi patio de juegos. A los once me mudé a ciudad Carmín. Soy orgulloso especialista del tipo Dragón, el mejor tipo que existe, existió y existirá. ¡Es por ello que no me llevo bien con los tipo Hielo ni los tipo Hada a menos que también sean tipo Dragón!

—Impresionante, participante Ryuki. Esperamos que con esa descripción suya la gente pueda comprenderlo un poco más.

—¡Si quieren entenderme mejor, entonces que escuchen mis canciones! ¡Sleeping Draconid se encuentra en todas las plataformas! —informó, sonriendo.

—Veo que la música realmente le apasiona. ¿Podría hablarnos un poco más al respecto?

Ryuki exhibió una sonrisa todavía más grande.

—La música es un medio de expresión multifacético. Puede responder a todos los deseos del alma de todas las maneras posibles. Al escuchar música no solo importa la voz, pues el mensaje también se encuentra en la composición. La música es una disciplina, un arte y una ciencia todo en uno. Aquel que no sepa apreciar su complejidad y valor es sencillamente corto de miras —dijo, recargando los brazos sobre el respaldo de su asiento.

—¿Cómo extrapola su pasión por la música a su estilo de combate? —preguntó de manera inquisitiva.

—La música y los combates se complementan perfectamente. Son una manifestación de la voluntad. Las batallas, como la música, también tienen un ritmo. Si encuentras el ritmo ideal puedes componer una gran base. Una vez que tienes los fundamentos, solo queda añadir los complementos y es ahí cuando lo divertido de verdad empieza. Aplico mis conocimientos en música en los combates y viceversa.

—¿Eligió el rock por algo en específico?

—Por muchos. El rock es desafiante; es gritar lo que sientes desde lo profundo de tu corazón y hacérselo saber a todo el mundo. Sus mensajes pueden cadenas y subvertir ideas o simplemente hacer pasar un buen rato. Pero a mí me gusta hacer ruido, ¡me gusta que el mundo me escuche! ¡Pero el ruido sin propósito es solo una interferencia! ¡Sé ruidoso, pero selo solo cuando sepas lo que quieres lograr con ello!

—Esa es una interpretación muy interesante del rock, participante Ryuki.

—Otros pueden discernir, pero no hacerme cambiar de opinión. —Se carcajeó.

—¿Su opinión sobre las batallas es igual de inflexible?

—¡Idéntica! Mi forma de pelear es mía y solo mía. Yo lucho de forma que quedo satisfecho. No me someto ante nadie y no coopero con nadie que no valga la pena.

—¿Diría que en la Liga Pokémon ha encontrado a personas que valgan la pena? —interrogó, expectante por lo que podría responder.

—¡A varios! Ese tipo Guzma es increíblemente fuerte, aunque a veces es algo cobarde. Si se empeñara a fondo en lugar de ir maquinando planes por todos lados, definitivamente sería un rival de lo más interesante. —Se encogió de hombros, ligeramente decepcionado—. También me he llevado gratas sorpresas. Elio Asutoro y su hermana son increíbles, aunque me gusta más como lucha Elio. De Lana Saltagua tengo mis quejas, pero en general fue una contrincante muy a la altura. Mina Kauai es una entrenadora a la que también me interesaría enfrentarme. —Chasqueó los dedos y la lengua—. Y por supuesto que me encantaría luchar contra Kiawe Wela. Su estilo de pelea es sencillamente magnifico; un caramelo para el alma. Estuve viendo que la gente comenzó a llamarlo "Dragón" a partir de su batalla contra Chris, pero quiero recordarles que ese título es mío. Estoy más que dispuesto a luchar contra Kiawe por él.

—Oh, ¿y qué opina de los Representantes?

Ryuki se rio.

—¡Justo iba a hablar de ellos! Son mi mayor meta en este torneo. Busco derrotarlos a todos y a cada uno de ellos —comentó, sorprendiendo al comentarista—. No podré derrotar a Lillie Aether, porque es obvio que va a perder, pero realmente tampoco me interesa luchar contra ella. Por otro lado, por supuesto que estoy emocionado por pelear contra Ash Ketchum y Gladio Aether. Ellos dos son auténticos animales; un reto más que digno para un hombre como yo. Después de todo, fueron ellos dos los que le dieron fin a Necrozma.

—¿Y qué hay de su próximo contrincante? ¿Qué opina de Hau Mahalo?

—A Hau Mahalo le tengo respeto. Seguro es más débil que yo, pero admiro su voz.

—¿Su voz?

—Su capacidad para comunicar es envidiable. Ya quiero ver cuál de nuestras voces es la más fuerte y por qué es la mía.

—Siendo ese el caso, ¿hay algo que le gustaría decirle al participante Hau?

—¡Solo que se prepare, porque él será el primer Representante en caer! ¡Luego de eso iré subiendo escalones! Derribaré a Gladio Aether y finalmente acabaré con Ash Ketchum. —Dejó salir una risa escandalosa.

—Es un objetivo muy apropiado para alguien como usted, participante Ryuki.

—¿Qué puedo decir? ¡Los dragones somos territoriales!

—Con todo eso dicho, ¿le parece bien si pasamos a nuestra última pregunta?

—¡Claro! ¡Tengo muchísimas ganas de escuchar lo que tiene que decir mi súpér fan! —Volvió a reírse.

—Entonces, dice así: "Hola, señor Ryuki. Nunca olvidaré la vez que me ayudó a ponerme de pie mientras cantábamos «The Trooper» juntos. Si el día de mañana nos encontráramos, ¿me permitiría pedirle su autógrafo?» —El entrevistador esperaba una respuesta escandalosa y enérgica provenir de una boca sonriente. Se llevó una enorme sorpresa cuando vio unos ojos enternecidos y amables.

—Si es para ti, Sue, lo que sea. Solo asegúrate de no dejarme esperando mucho tiempo. Soy impaciente por naturaleza.


—Bienvenido, participante Liam. Siéntase cómodo, por favor.

—Oh, estoy cómodo, Haoa. ¿Qué tal te encuentras tú? —le preguntó con amabilidad, tomándolo por sorpresa.

—Creo que es la primera vez que me hacen esa pregunta —rio, aflojándose un poco la corbata—. Estoy muy bien, participante Liam. Contento de poder entrevistar a tan ilustres entrenadores.

—Entonces yo estoy contento de poder estar aquí.

—Me alegra oírlo. ¿Le parece si empezamos con la primera pregunta?

—Por favor, adelante.

—Como el tipo Normal en el que se especializa, usted parece ser bastante versátil. Se le ha visto a la altura de multitud de situaciones inesperadas, siempre con un plan de lenta cocción. ¿Cómo definiría su paso por la Liga Alola? En un entorno lleno de entrenadores que prefieren el ataque, ¿cómo es luchar con la mente?

Liam suspiró y luego sonrió.

—Hablo por Chris, Lillie y Selene cuando digo que es bastante difícil. Ser estratégico ayuda, pero hasta cierto punto. Llega un momento en el que es muy necesaria la fuerza y, cuanta más se tenga, mejor. No dudo que se pueda llegar muy alto solo planeando, pero hay momentos en los que el cuerpo no puede seguirle el paso al cerebro.

—¿Diría que se siente inseguro por el resultado de sus próximos combates?

—No realmente. Soy consciente de que me enfrento a un oponente peligroso, pero confío en mi capacidad de análisis. Guzma me ha dejado ver mucho de su estilo con las batallas que ha tenido.

—Habla de su capacidad de análisis, ¿a qué se refiere con ello?

Liam dejó salir una risita.

—Hay una cosa entre mi círculo de amigos y es que llaman "Análisis con Liam" a mis observaciones sobre sus estilos de combate —explicó, apresurándose a dar el contexto—. Verás, a mí en lo personal me encanta apreciar la forma en la que los distintos entrenadores combaten. No solo me resulta en extremo fascinante, sino que es un reflejo de su personalidad. Cuando comprendes la manera de pelear de alguien, entiendes su psique y por ende eres capaz de imaginar sus próximos movimientos o su respuesta a diversas situaciones.

—Es parecido a lo que dijeron los participantes Gladio y Ryuki —señaló Haoa.

—Me alegra que lo notaras. Eso es precisamente porque muchas otras personas, como yo, llegan a esta conclusión. La gente hace cosas que inconscientemente delatan sus actitudes y formas de pensar, de hecho —Sacó un bloc de notas y un lápiz—, ¿sabías que puedes conocer a una persona simplemente por su escritura? Es llamado grafología. ¿Te gustaría intentarlo?

Haoa vio los objetos que se le cedían, por lo que los aceptó en poco tiempo.

—¿Qué debería escribir?

—Con una presentación me basta.

El entrevistador escribió en la libreta su nombre, profesión, edad y lugar de nacimiento a modo de narración. Una vez que terminó de escribir le entregó a Liam el papel.

—Ah, puedo verlo. Eres una persona con mil cosas en mente, sueles pensar en lo que harás mañana en lugar de disfrutar del presente, eres muy ansioso, sensible y perfeccionista, evitas el conflicto, eres muy cauteloso, abierto de mente y capaz de crear una tormenta en un vaso de agua —enlistó a gran velocidad—. Esas son solo algunas de las cosas que pude ver de ti. ¿Alguna fue cierta?

Haoa, con los ojos bien abiertos, asintió.

—Todas. Eso fue sencillamente impresionante, participante Liam.

Sotobosque rio.

—Es agradable sorprender a alguien para variar.

—Es usted un hombre versado en muchos temas. ¿Cómo es que lo logra?

—Sencillamente intento todo lo que me da curiosidad. Pienso que ser curioso es uno de los mejores atributos que un ser humano podría tener. La curiosidad abre muchísimos horizontes desconocidos a los que no se pueden acceder al dar las cosas por sentado. —Unió las manos sobre su regazo.

—Imagino que es esa misma curiosidad la que lo ha llevado a analizar tan profundamente a sus contrarios.

—Exactamente. Adoro a los seres humanos, por lo que ver la forma en la que se desenvuelven en distintos entornos es una experiencia invaluable. Las sutiles diferencias que nacen a partid e solo un evento distinto son tan grandes que no te las podrías ni imaginar —expresó, cruzando las piernas.

—Y sus análisis sobre las personas, ¿lo hacen predecir las tasas de éxito que tendrán en sus batallas? —Haoa estaba profundamente intrigado por todo lo que Liam pudiera decir.

—No como tal, pero sí me permite comparar la compatibilidad entre los estilos de lucha presentes en una batalla. Si la compatibilidad es desfavorable para una parte, entonces las posibilidades de derrota incrementan.

—¿Ha analizado usted a cada participante de la Liga? De los ocho mejores, por supuesto.

—Analicé a los dieciséis mejores, sí.

Haoa no se dejó sorprender.

—Con toda esa información en su poder, ¿ha pensado o llegado a una hipótesis de quién podría ser el ganador de la Liga?

Liam sintió la mirada expectante del entrevistador y se sintió ligeramente entretenido. Miró hacia el techo un momento, sintiéndose ligeramente reconfortado por las luces de estudio.

—Me debato Ash, Guzma, Kiawe y Gladio, en ese orden. Sin embargo, que esa sea mi predicción no quiere decir que sea la verdad absoluta, para nada. Hay muchos factores que pueden influenciar en el resultado final del combate.

Haoa tragó saliva.

—¿Hay algún motivo por el que el participante Gladio sea el cuarto? ¿Hay algo en su estilo de combate que le haga creer eso?

—No realmente. De hecho creo que Gladio es más estable en cuanto a estilo se refiere que los otros tres.

—¿Entonces…?

—Es solo que Gladio tiene Pokémon un poco menos poderosos. Es todo.

—Ya veo… Eso fue realmente interesante, participante Liam. ¿Le importa si pasamos a la última pregunta?

—Para nada, adelante.

—Esta pregunta fue hecha por un súper fan y dice: "¿Quién crees que sea más inteligente entre tú, Lillie y Chris?".

—Oh, sin duda sería Lillie. Aunque estoy seguro de que Chris no estaría muy satisfecho con la facilidad con la que lo dije —se rio.

—Es usted un hombre de ideas muy claras, participante Liam.

—La claridad lleva a una vida más serena, Haoa. Estaría bien que tomaras el consejo de alguien que ya se ha vuelto loco por cosas demasiado pequeñas e irrelevantes.

—Lo haré, participante Liam. De hecho, si pudiera…

—¿Te interesa saber qué más puedo sacar de tu escritura?

—Es como si me leyera la mente…

Liam volvió a reírse.

—Por cierto, participante Liam.

—Dime.

—¿Alguna vez regresarán sus "Análisis con Liam"?

—Bueno, mucho depende.

—Oh, ¿puedo preguntar de qué?

—Es curioso… Ni siquiera yo sé la respuesta a tu pregunta…


—Bueno, mis queridos espectadores, desafortunadamente no pudimos ponernos de acuerdo con el participante Guzma para realizar una entrevista, pero nuestro comentarista estrella Jeekyo logró conseguir unas declaraciones de su parte. —Haoa sacó un pequeño papel, carraspeó y lo leyó—. A la pregunta "¿cuál es su objetivo en la Liga Pokémon?", el participante Guzma respondió: "Destruirla". Cuando se le preguntó "¿contra quién desea pelear?", respondió: "Contra el que sea. Todos caerán". Y por último, cuando se le cuestionó "¿qué seguiría para usted después de la Liga?", contestó: "Ni idea". —Guardó el papel en el bolsillo de su saco—. Respuestas bastante intrigantes por parte de un hombre intrigante…


—Estoy… ¡cansado! —exclamó Ash, dejándose caer en su cama. Se quitó la MK-1 a toda prisa.

—Yo igual. Me duelen los pies y el trasero —rio Lillie, tumbándose boca abajo en la cama.

Ketchum se dejó caer de espaldas, quedando su boca al lado del oído de su pareja. Murmuró algo incomprensible. Lillie, ligeramente enrojecida, comenzó a reírse y le dio un pequeño empujoncito.

—¡Ash Ketchum, eres un atrevido! —exclamó, levantando un poco su torso.

El azabache se carcajeó.

—¡Por Arceus, puedo escuchar lo que dicen! —se quejó Rotom, visiblemente disgustado.

—Es tu culpa~ —dijo Ash, poniéndose las manos detrás de la cabeza.

—No tendrías esos problemas si aceptaras que te suprimieran tu súper oído —señaló Lillie, todavía colorada pero con una mirada ganadora en el rostro.

La Pokédex se vio notoriamente frustrada.

—¡Eso nunca va a pasar! ¡Prefiero quedarme afuera en la nieve toda la noche! —exclamó, molesto.

—Llorón~. —Volvió a decir Ash de forma cantarina.

Pikachu y Poipole intercambiaron miradas. El Ultraente le preguntó algo al roedor, quien se encogió de hombros. Su oído era bueno, pero no tanto como el de Rotom. Él, afortunadamente, no había podido escuchar lo que se había dicho.

—Vámonos a dormir, chicos —les dijo la Pokédex a sus pequeños amigos, volando al lado de ellos—. Les aseguro que mañana por la noche no vamos a dormir en la habitación.

Nuevamente ambos pequeños se voltearon a ver. Escucharon risas y voltearon hacia la cama, donde Ash le hacía cosquillas a Lillie. Ambos se encogieron de hombros y corrieron hacia ellos, siendo bien recibidos.

Un día termina y otro se perfila en el horizonte. Con nuevas expectativas, el torneo llega a su siguiente etapa.

CONTINUARÁ…


Bueno, no tengo absolutamente nada que decir. Me tardé unos tres días en escribir estas 13k palabras, por lo que como que ando inspirado.

Solo una cosa antes de ir: Comenten, muchachada. Me alegraría mucho ver sus reviews hablando sobre los combates y cosas así. Realmente me transmiten su aprecio por mi trabajo. En ese aspecto quiero darle las gracias a HashiramaUchiha y XtracJester68.

En fin. Ya por último recordarles que pueden dejar sus comentarios para que aparezcan en el siguiente capítulo de Gladio vs Kiawe.

Sin nada más que decir, me despido.

¡Alola, gente! ¡Nos leemos!

Pd: Estoy viendo esto en la edición y el Lana vs Ryuki cumple 1 año en 15 días. Sí me pasé de súper madres, gente.