Naruto pertenece a Masashi Kishimoto.

Avatar: La Leyenda de Aang pertenece aMichael Dante DiMartino y Bryan Konietzko.

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La Princesa y el Shinobi.

Resumen:

Durante su tiempo en prisión, Azula tuvo sueños extraños y conocimientos de otra dimensión. Gracias a sus nuevos conocimientos, se otorgó la libertad y encontró el cariño y la compasión del Shinobi #1 Cabeza Hueca.

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Capítulo 25: Konoha vs Akatsuki.

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Senju Tsunade, Hatake Kakashi, Yuhi Kurenai, Mitarashi Anko, Shiranui Genma, Haruno Sakura, Azula y Uzumaki Naruto, estaban en el campo de batalla en Amegakure.

Tsunade vio al sujeto calvo, que apareció detrás de Jiraiya, antes de que él, pudiera sentirlo con el Modo Sen'nin. — ¿No me acabas de recordar que no debo subestimar a mis enemigos, Jiraiya-Sensei? ―preguntó siniestramente el sujeto, detrás de Jiraiya, asombrando al Sen'nin.

¡Imposible! ―Pensó Jiraiya, mientras saltaba y se giraba para verlo. ― ¿Cómo pudo colocarse detrás de mí, sin que lo detectara?

¡Sen'ei Tajashu: Boa Konsutorikutā Moderu! (Manos Ocultas de Muchas Serpientes Sombras: Modelo Boa Constrictor) ―Anko actuó rápidamente, al lograr ver al sujeto detrás de Jiraiya, al tiempo que Tsunade lo atacaba y ocurría una explosión de fuego y humo negro, del cual Tsunade salió despedida; al tiempo que serpientes volaban hacía la nube de humo. ― ¡Tsunade-Sama, su brazo! ―la Hokage vio su brazo derecho sangrante y quemado, pero solo frunció el ceño y lo tocó con la mano izquierda, ya envuelta en el aura verde del Chakra Curativo.

―Ese sujeto, parece tener Jutsus explosivos de algún tipo ―dijo Kakashi, viendo al nuevo enemigo, mientras descubría su Sharingan, haciéndolo pasar a Mangekyō.

¡Kaimon! (Puerta de la Apertura) ―exclamó Guy, siendo rodeado por un aura verde ― ¡Seimon! (Puerta de la Vida) ―al abrir la segunda puerta, las venas de su cuerpo eran ahora visibles y abultadas en su cuerpo ― ¡Shōmon! (Puerta del Dolor) ―y finalmente... la tercera puerta hizo que su piel se volviera roja. Se arrojó contra ese sujeto, el cual disparó su propio puño como un proyectil, siendo este atrapado por Guy y arrojado de vuelta a su dueño a una alta velocidad. Su oponente esquivó su propio proyectil, solo para tomarse con Guy delante suyo. ― ¡Konoha Kaiganshō! (Destructiva Roca Ascendente de la Hoja) ―Guy golpeó fuertemente con el codo a su oponente y usó su otro brazo como apoyo. La potencia ejercida fue tan fuerte, que el nuevo sujeto, fue a estrellarse violentamente contra una pared, antes de que su propio misil, lo borrara de la existencia.

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Solo quedaban dos enemigos, además de la chica de cabello azul.

Y hablando de esa chica, ella estaba combatiendo a Azula, arrojándole papeles con todo tipo de formas: Shurikens, Kunais, flechas, papeles ordinarios intentando envolverse en Azula e incluso papeles explosivos.

Pero Azula lo esquivaba todo y contraatacaba con su Fuego Azul Control, envolviéndola y evitando que su enemiga tuviera éxito alguno, cuando los papeles se quemaban o las etiquetas explosivas, las cuales explotaban sin dañarla, al contacto con el Fuego Control. Azula entonces, movió su mano derecha y el fuego azul hizo una curva en parábola, yendo contra Konan; quien, al ver a su enemiga, atacándola por primera vez, reunió una gran cantidad de papeles, para que estos se quemaran, como una especie de barrera.

Sakura entonces atacó por el otro lado a Konan, solo para que ella levantara otra barrara. ― ¡SHANARO! ―Dejó incrédula a Sakura, cuando los papeles resistieron uno de sus puñetazos.

Kakashi entonces, extrajo un pergamino y se imbuyó con más Chakra, el cual había sido recolectado por él mismo, en aquel pergamino, en caso de enfrentarse a un muy poderoso enemigo, usar el Mangekyō, fracasar y tener que volverlo a usar; activó la evolución del Dōjutsu y accionó el Kamui, comenzando a absorber tanto papeles, como a la propia Konan.

Tsunade apareció por detrás de Konan, quien estaba al pendiente de evitar que Sakura la golpeara e intentaba liberar sus papeles del agujero negro del Kamui; así que recibió un puñetazo de Tsunade, que la mandó a tierra.

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―Estos tipos... me tienen harto ―gruñó Naruto, mientras extraía un pergamino de entre sus ropas y comenzaba a recolectar Chakra.

Aquí tienes, Naruto ―dijo Kyūbi.

Naruto tardó un momento, en comprender el subidón de Chakra, viéndose envuelto por su Chakra azul y un chakra anaranjado. ―Gracias...

Nosotros, los nueve Bijūs: Fuimos creados por un hombre llamado Rikudō Sen'nin, él creó el Ninshū, él otorgó el Chakra, para que el mundo se entendiera y existiera la paz, pero ustedes los humanos, no entendían de paz, sino de violencia. ―todos se aterraron, al escuchar la voz cavernosa del Bijū, quien hablaba a través de Naruto ―Y este sujeto... planea comenzar una guerra, que muy seguramente traerá el fin de la humanidad, al usarnos en alguna clase de experimento retorcido. ¡ADELANTE NARUTO, NO VAS A FALLAR! ―Naruto entró en su mente, en su Espacio Mental y retiró el sello que retenía a Kyūbi, haciendo sonreír al Bijū. ―Gracias chico... mi nombre... es Kurama.

Todos vieron como la chaqueta, la camiseta y el pantalón de Naruto, eran envueltos en un Chakra dorado, que tomaba forma y un Chakra azul, revestía su camiseta, dándole un nuevo poder y una nueva transformación. Naruto ahora tenía más Chakra y sabía que lograría usar uno de sus muchos Fūinjutsu, algo creado durante el viaje, algo creado desde que tuvo acceso a pergaminos de Fūinjutsu y Kekkai-Jutsu. Así que usó el pergamino en sus manos y lo abrió, enseñando cinco pergaminos más, realizó sellos de manos a una velocidad de vértigo. ― ¡Fūinjutsu: Jikūkan-pō: Teitaku Eien no Rasen Meikyū! (Jutsu de Sellado: Arte de Espacio-Tiempo: Mansión del Laberinto Eterno en Espiral) ―Los restantes Pein fueron atacados por los pergaminos, estos se envolvieron alrededor de ellos, como serpientes y desde los pergaminos, surgieron espadas en cuyas hojas, había runas talladas, clavándose en los Pein y haciendo que se quedaran quietos permanentemente... solo un segundo después, una esfera blanca comenzó a surgir desde el fondo del lago y se expandió, se siguió expandiendo, hasta absorber a los Pein.

― ¡NARUTO-KUN! ―Gritaron Azula y Sakura, corriendo hacía su novio y su amigo, siendo agarrado por cada una de ellas.

―Ese Fūinjutsu... me ha dejado en malas reservas de Chakra ―dijo Naruto, bastante agitado.

Al mismo tiempo, Jiraiya se acercó y encontró una de aquellas barras negras de uno de los Pein. ―Esto... esto está emitiendo un pulso de Chakra. ―reunió Chakra de la naturaleza, solo un poco y deformándose, pero sin que fuera un problema. Sintió el pulso de Chakra, comprendió para que se usaba. ― ¡Algo manipulaba a estos tipos! No eran seres vivos, ―enseñó el objeto ―esto transmite Chakra y creo que podemos seguir el rastro.

Mantuvieron a Konan atada y siguieron a Jiraiya, hacía el lugar en donde estaba transmitiéndose el Chakra, con Guy y Tsunade, destruyendo la puerta de piedra sólida. Los ojos de Jiraiya y Tsunade se abrieron, al apenas reconocer a aquel chico de cabello rojo, que cubría su ojo derecho y el Rinnegan brillando en la cuenca izquierda. Era un hombre demacrado, muy delgado, con barras largas saliendo de su espalda y usando una máquina para desplazarse. ―Soy el séptimo Pein. ―se presentó el hombre ― Tu sueño, Jiraiya-Sensei, ha sido opacado por la realidad.

― ¿Qué fue lo que ocurrió realmente, Nagato? ―preguntó Jiraiya con insistencia.

―Hubo dos experiencias que me marcaron, fue durante la II Gran Guerra Mundial Shinobi, cuando Ninjas de Konoha, asesinaron a mis padres, al equivocarse y creer que eran Shinobis enemigos, pero solo eran... civiles. ―dijo Nagato. ―Los enterré, conseguí algo de comida, hui por días, comí aquel pan y luego me desmayé del hambre, conocí entonces a Konan y a un chico llamado Yahiko. Nos hicimos amigos y conocimos a los Sennin: Jiraiya, Tsunade y Orochimaru.

―Con Orochimaru, diciendo que deberíamos matarlos a ustedes, para que no sufrieran. ―gruñó Tsunade ―Y Jiraiya los entrenó por un tiempo.

―Formamos Akatsuki como un grupo pacifista, pero Hanzo de la Salamandra tenía miedo de nosotros y nos enfrentó, obligando a Yahiko a suicidarse, para que nuestro grupo no fuera un peligro. ―contó Konan ―Nagato esperó hasta la noche, controló a los guardias con el Rinnegan, ingresó en la habitación de Hanzo, lo asesinó y se hizo llamar Pein, trayendo prosperidad al país.

―Entonces, apareció este enmascarado quien se hace llamar Madara y al ver sus habilidades, nos unimos a él, contándonos de su plan para usar el Gedō Mazo: Los restos del Jūbi ―dijo Nagato.

― ¡¿HAS DICHO "JŪBI"?! ―Preguntaron los Shinobis de Konoha en shock.

―Hace muchos años... ―interrumpió Jiraiya, haciéndolos saltar a todos del miedo. ―recibí una profecía del Gran Sapo Sabio. Un chico que traería la paz y al ver el Rinnegan de Nagato, el Dōjutsu del Rikudō Sen'nin, creí que él lo haría. Que él traería la paz... entonces todo se deformó a esto.

― "Cuando hieres a alguien, recapacitas que no ha sido el camino adecuado y que debes de hallar la paz", esas fueron tus palabras, Sensei. ―dijo Nagato ―El Mundo Ninja, es un mundo maldito, solo existen las guerras y la muerte. Cuando un amigo o familiar es asesinado, nacen el odio y el deseo de venganza.

―Tus palabras contienen verdades, Nagato-San. ―dijo Azula, llevándose una mano a pecho ―Pero también hipocresía y mentiras, a las cuales estoy acostumbrada. De dónde vengo, un lugar no muy diferente al Mundo Shinobi, la Nación del Fuego, vivió creyendo que una guerra estallaría entre las cuatro grandes naciones: La Nación del Fuego, las Tribus del Agua, el Reino de la Tierra y los Nómadas del Aire. Creyeron que la Nación del Fuego debía de asentarse en las restantes naciones y así, seriamos nosotros quienes los guiaríamos a la paz, pero solo trajimos una guerra de cientos de años. Hasta que el Avatar, el único ser que es capaz de reencarnar y de manipular todos los elementos, regresó; derrotó a mi padre: El Señor del Fuego Ozai, quien solo había continuado los planes de conquista de mis antepasados y el único que buscó una alternativa, fue mi hermano menor, quien hablaba de diálogos y no de guerra. Él cambió su vida, se unió al Avatar, derrotó a mi padre y ha fundado un continente de paz y entendimiento. ―dio un paso al frente ―La guerra JAMÁS será el camino para la paz.

―Cuando yo estaba buscando a este "Chico de la Profecía", escribí un libro de como creía que este chico, podría salvar al mundo, Nagato. ―dijo Jiraiya y le pasó el libro ―Lee su última página. Fui inspirado por mi alumno y ese alumno, fuiste tú.

―Nuestros nombres son similares, Nagato ―dijo el rubio, dando un paso al frente y alargando su mano ―soy Uzumaki Namikaze Naruto, hijo del otro alumno de Jiraiya-Sensei. Es un placer conocer a otro superviviente del Clan Uzumaki. Y si existe alguna forma de traer la paz, es haciendo que todos se entiendan, voy a sentar a los Kages, los haré hablar sus problemas y resolverlo en una mesa de dialogo. No sé si lo conseguiré hoy o mañana, pero no voy a rendirme, hasta dar con la respuesta de encontrar y lograr la paz.

―Uzumaki Namikaze Naruto... confiaré en ti y en la paz que propones. Quizás no fui yo quien debía lograrlo, pero Sensei sigue vivo y si alguien puede guiar a un Shinobi a la paz o a la cooperación, si alguien puede enseñar el camino Shinobi, entonces es él. No mueras, Sensei. ―fueron las palabras de Nagato, quien extrajo sus manos de la máquina y realizó sellos de manos a altísima velocidad. ― ¡Kin-Fūinjutsu: Shinkei Hakai! (Sello de Jutsu Maldito: Destrucción del Nervio) Adiós... Uzumaki Naruto... Azula... Konan... Sensei. ―sus ojos se hicieron más y más opacos, hasta ser literalmente negros y luego fueron haciéndose grises, parecían como si fueran ceniza agrietada y con eso, Nagato murió.