CAPITULO 5: UN NUEVO ALIADO ¿UN PROBLEMA O UNA SOLUCIÓN?
Varios días han pasado desde que los chicos tuvieron su primer entrenamiento. Durante esos días mejoraron su control y manejo sobre las llamas.
Las chicas por otra parte se esforzaban en que a ellos no les faltase de nada y se sintiesen cómodos. Se encargaban de la limpieza del lugar, al igual que de lavar y secar toda la ropa. Siguieron aprendiendo platos italianos y también algunos japoneses que no conocían o no sabían hacer con ayuda de Adrya y de varios libros de cocina. No era algo que les apasionase, pero era la única forma que les habían permitido ayudar, de aportar su granito de arena en ese aventura sin fecha de caducidad. Por el momento tendrían que aguantar y poner su mejor cara.
A su vez I-pin se mantenía cual sargento intentando constantemente que Lambo no la armase o se metiese en problemas, solían pasar el día con las chicas o jugando, aunque a veces se escapaban para ver o interrumpir los entrenamientos de los chicos.
Pero Lal observó también ciertos detalles… como el hecho de que Adrya parecía la mami de la familia, que Sawada era un completo torpe sin sentido, o bueno para nada, como le decía Reborn, que Yamamoto se tomaba las cosas como un juego y se mantenía despreocupado o que Gokudera era reacio a ser amable con nadie que no fuese el décimo Vongola…
Pero las jovenes eran otra historia, normalmente eran tranquilas y ordenadas, no molestaban a nadie y hacían más que los chicos, pero si te fijabas mejor… Miura se volvia un manojo de nervios incontrolable cuando se encontraba en la misma habitación que Gokudera desde lo ocurrido la primera noche…
"-¿¡Haru!?- se oyó decir a Tsuna.
-¡HAHI!- se sorprendió la castaña al ver apenas a centímetros suya los afilados ojos verdes del italiano… idénticos a los que la habían hipnotizado en la foto de él en la boda. Ante esto la chica se quedó paralizada y se sonrojó en medidas desproporcionadas.
Mientras tanto Gokudera, que sostenía a la chica por los antebrazos para evitar un golpe mayor al caer, veía con curiosidad mal escondida los grandes y oscuros ojos de Haru…
-¿Desde cuándo esta onna tiene unos ojos tan profundos y atrayentes?... ¿¡Pero qué estoy pensando!?- se recriminó así mismo el peli-gris sonrojándose levemente en el proceso.
-Jeh, parece que estáis muy cómodos chicos… - dejó caer Reborn mientras los veía con una sonrisa torcida.
A su lado Tsuna los miraba completamente rojo y avergonzado, por la comprometedora posición en la que habían caído… después de todo la chica se encontraba a horcajas sobre Gokudera que la sostenía por los brazos sin aparentemente intención de apartarle y cabe decir qué… sus rostros apenas se separaban por unos escasos diez centímetros, sus narices estaban prácticamente rozándose.
Al oír lo dicho por Reborn, junto a las risitas mal disimuladas de Yamamoto, notar la mirada curiosa de Sasagawa y la cara de vergüenza del décimo, Gokudera reaccionó.
-¡Hasta cuando pretendes estar tirada sobre mi mujer estúpida!- vociferó el chico completamente rojo de pena e impotencia.
-¡Hahi! – la chica no fue capaz ni de corregir al peli-gris con su típico "Haru no es estúpida", estaba demasiado abrumada por lo ocurrido, así que tras levantarse se marchó corriendo avergonzada.
-Ah, Haru…- se preocupó Tsuna, mientras que Gokudera apartaba la mirada mosqueado.
-Haru-chan…
-Nee chicos.- habló en ese momento Adrya.- ¿Por qué no mejor pasais y vais cenando? Las chicas han cocinado lasaña.
-Demo Haru…- decía Tsuna.
-Ella estará bien, no te preocupes. Haru ha ido a por Giannini, era su intención cuando salía de la cocina y chocó con Hayato.- explicó la rubia mayor.
Al recordar lo sucedido el peli-gris dio un respingo sonrojándose una vez más…"
Desde entonces la morena había sido un manojo de nerviosa constante, balbuceos y aspavientos. No la preocupaba, solo era una adolescente que no sabia como reaccionar. El problema estaba en Sasagawa, parecía ausente, la había visto suspirar y decir Onii-chan en varias ocasiones cuando creía que nadie la veía. Esperaba que no hiciese ninguna tontería.
Lal Mirch salió de sus pensamientos concentrándose en la situación que tenia frente a ella.
Era la hora de la cena, y como siempre las chicas habían hecho un mini banquete para reconfortar a los chicos. Todos estaban charlando alegres mientras tomaban algo de té tras la suculenta cena. Adrya, quien se encontraba recargada sobre el fregadero al terminar de limpiar todos los platos, le había convencido hacia un par de noches de cenar con ellos al menos.
"-Solo te veo cuando me voy a dormir a la habitación, te pasas el día gritando a los chicos y agrediéndoles, al menos come con todos, ¿ne?- le había dicho la joven."
Hmp, esa panda de mocosos tenían suerte de que la rubia estuviese allí… había cambiado mucho desde su relación con el moreno. En ese momento oyó como Sawada le preguntaba a la chica como la conocieron sus "yo" futuros y prestó atención a la conversación.
-Gomen ne Tsuna, pero me temo que no puedo decírtelo, descubriríais cosas del futuro que no debéis.
-¿Cosas del futuro que no debemos saber?- repitió Gokudera.
-Hai, nuestro encuentro fue un poco pintoresco…- comentó Adrya recordando la primera vez que los vio en Italia meses después de la batalla por los anillos… los confundió con una banda de atracadores a los que tenía que investigar y noquear, de modo que su primer saludo fue… un ataque indiscriminado hacia todos.
Mientras las imágenes de ese suceso volvían a su mente la chica no pudo evitar que una gotita de sudor cayese por su frente.
-¿Se imaginan que viniese aquí al futuro la Adrya-san de hace diez años?- dijo Haru sorprendiendo así a la rubia.
-¿Nani?
-Lo mejor para todos sería que eso no pasase.- dijo Lal Mirch sorprendiendo a los presentes porque ella hablase.
-¿Are? ¿Por qué?- preguntó Kyoko.
-Etto… veréis jejej… yo de joven era ammm…- empezó a decir Adrya.- Muy temperamental.
-Bipolar mejor dicho.- acotó Lal Mirch.
-¡No era bipolar Lal!
-Hmp. Convivir con tu yo joven es imposible.
-No era tan horrorosa… solo un poco uhmm… difícil.
- Insoportable querrás decir.
Los chicos no cabian en su asombro al ver a ambas chicas adultas discutir como niñas pequeñas.
- De todos modos esos no va a pasar, así que tranqu…- pero Adrya no pudo seguir hablando, porque en ese mismo instante una gruesa nube de humo rosa la rodeó.
- ¡No puede ser!
- ¡Hahi!
- ¿Adrya-san?
Al desaparecer la nube todos se asombraron al ver a una joven adolescente, de unos 16-17 años al igual que ellos, con el cabello rubio claro suelto, largo y ondulado, piel suavemente bronceada y piernas interminables. Pero… la chica únicamente vestía lo que parecía ser un camisón de seda negro, que no le cubría más allá de medio muslo, y abrazaba una esponjosa almohada blanca mientras… dormía.
-Estamos condenados…- se oyó decir a Lal Mirch.
-Tsuna, despiértala.- ordenó Reborn con una sonrisa tranquila, si los rumores sobre ella eran ciertos… esto sería muy divertido.
-¿Eh? ¿Yo?- dijo sorprendido Tsuna mientras se señalaba así mismo el chico.
-Eso he dicho, a que esperas dame-Tsuna.- dijo Reborn al mismo tiempo que empujaba de una patada en la cabeza al castaño.
-H-Hai…
Tsuna se acercó cauteloso a la joven para despertarla mientras los demás miraban expectantes. Movió ligeramente el hombro de la rubia quién despertó, dejando ver unos hermosos destellos plateados como ojos, grandes y esplendorosos que le miraron con una pizca de duda hasta que…
Repentinamente la chica se movió a una velocidad increíble, solo se pudiendo verse un borrón. Al instante siguiente, Tsuna yacía tirado con el suelo con una daga sobre el cuello y la joven agachada sobre él mirándole atemorizantemente.
-¿Quién eres? – escucharon decir a la chica, su melodiosa voz no encajaba para nada con el rostro fiero que mostraba ahora, pero el rápido movimiento hecho por ella había puesto en alerta a los demás chicos que la miraban esperando algún movimiento amenazador más.
-S-Sugoi…- susurró Haru.
-Apenas he podido verla…- dijo Kyoko cohibida ya que la oji-plata estaba observándoles a todos, o mejor dicho analizándoles hasta que una voz atrajo su interés…
-El destello dorado de Varia.- oyeron todos decir a Reborn.- eres tan rápida y aparentemente letal como dicen los rumores en Italia.
La chica centró su mirada sobre el pequeño arcobaleno, bajo esta Tsuna temblaba de pánico, pues la daga seguía sobre su cuello atemorizante, esa chica no había movido ni un solo músculo, seguía completamente alerta.
-Da miedo…- pensaba el castaño viéndola atemorizado mientras intentaba no moverse para no asustar a la chica y que lo atacase… otra vez.
-Un arcobaleno…- susurró ella haciendo sonreir de forma torcida a Reborn.
-Una cria endemoniada querrás decir Reborn.- habló Lal en ese momento, sorprendiendo a la rubia quien aflojó el agarre debido a la impresión.
-¿¡L-Lal-sensei!?
La peli-azul se le quedó mirando.
-D-Demo… tú eres un bebé a causa de la maldición incompleta de los arcobaleno.- seguía diciendo la chica.
-Estás diez años en el futuro, acabas de atacar a Sawada Tsunayoshi. Su nombre te sonará.- le explicó Lal Mirch.
-¿Sawada Tsunayoshi?- repitió la chica mientras se giraba para ver al castaño bajo ella, quién dio un respingo asustado.
-H-Hai.
-Gomen, creí que era una emboscada. Hace apenas unos momentos estaba recostada en el sillón de la habitación de Xanxus-kun, me habré quedado dormida…- explicó la joven mientras quitaba la daga del cuello de Tsuna y le ayudaba a incorporarse.
-I-Ie, no pasa nada.
-¿Has dicho Xanxus?- preguntó Gokudera.
-Hai.- respondió la chica mirando esta vez al peli-gris. Tras ver una vez más a todos los presentes, la chica relajó un poco más la postura y se presentó.- Gomen, no me he presentado, mi nombre es… Superbia Adryanna.
Al oír el nombre completo de la chica la mayoría se sorprendió.
-¡Adrya-san!- se sorprendieron Haru y Kyoko al reconocer a la chica como la versión joven de la rubia que les había estado ayudando hasta ahora.
-¿S-Superbia? – repitieron los chicos mientras la miraban entre sorprendidos, anonadados e incluso alguno horrorizado.
-¿E-Eres la mujer de Squalo!?- preguntó Tsuna. Haciendo que todos le mirasen con los ojos como platos, era evidente por la edad y sus ojos que ella era…
-¡SOY SU HERMANA, BAKA!- esa potencia de voz y el golpe histérico que le propino la rubia en la cabeza a Tsuna confirmaron el parentesco entre el peli-largo comandante de Varia y la chica ante ellos.
- Tenias razón Lal, la Adrya del futuro era mucho más calmada…- dijo Reborn sonriente.
-Ie… eso eran las hormonas del embarazo, dentro de diez años será más tranquila, pero no existe un milagro que solucione el carácter de mierda de los Superbia.
Todos seguían observando sorprendidos a la joven rubia, quién comenzaba a irritarse por la incomodidad.
-La hermana de Squalo…- al parecer era Yamamoto el más sorprendido de todos.
-¡Dejad de mirarme así, no soy ningún bicho raro!- soltó a bocajarro sorprendiendo a todos por el inesperado grito.- Al menos tened un poco de educación y presentaos también.
-G-Gomen…- se disculparon Yamamoto y Tsuna mientras se rascaban la nuca con nerviosismo y pena.
-E-Etto… ¡Y-Yo soy Haru Miura! ¡Encantada de conocerte!- gritó entonces Haru para asombró de todos mientras hacía una reverencia exagerada.- Kyoko-chan…- le susurró la castaña a su amiga mientras le tiraba de la falda para que hiciese lo mismo.
-E-Eh ¡Hai! ¡Me llamo Sasagawa Kyoko! Un placer.- se presentó al igual que Haru la oji-miel haciendo una reverencia nerviosa.
Pero para sorpresa de todos, la joven rubia empezó a reírse con suavidad, y relajando por completo sus facciones se acercó a Haru y Kyoko cogiéndoles de las manos, haciendo asi que las jóvenes alzasen la mirada.
-¡Ohayo Haru-chan, Kyoko-chan! Es un placer conoceros.- al ver la actitud serena, alegre y espontanea que conocían en la Adrya mayor, las chicas se relajaron por completo y asintieron entusiasmadas.
Los demás se sorprendieron, esa chica había mantenido una actitud seria, fría, distante y arisca con ellos, hasta que había visto a ambas jóvenes nerviosas y había cambiado por completo.
-Nervios de acero…- escucharón decir a Reborn.- La has entrenado bien Lal.
-Hmp, más le valía aprender algo, no estuvo bajo mi cuidado desde los doce años para nada.
-¿¡Bajo su cuidado!?
-¿Desde los doce años?
-¿Aprender?
Pensaban los tres chicos dudosos mientras veían a Adrya.
-¡ESA CHICA HA SIDO SU ALUMNA DURANTE CUATRO AÑOS!- gritaron mentalmente los tres cohibidos… ellos apenas soportaban los entrenamientos de la peli-azul y esa chica… había aguantado a la entrenadora demonio cuatro años. Ahora no les extrañaba tanto su reacción agresiva al despertarla.
-Usted debe ser Reborn-san…- escucharon decir a Adrya mientras salían de su asombro los chicos.- Lal-sensei me habló bastante de usted, el mejor hitman de Italia.
-Jeh, es grato conocerte Adrya, reconforta tener a una Varia cerca.- dijo el pequeño sonriente.
-Arigatou Reborn-san, demo… aún me falta mucho para estar al nivel de Xanxus-kun o de mi hermano.-entonces giró hacia Tsuna dirigiéndose a él.- Sawada-san enhorabuena por adquirir el anillo Vongola, me sorprendió mucho oír decir a los chicos que Xanxus-kun perdió contra ti cuando volvieron a Italia. Supongo que debes de ser muy fuerte.
-A-Arigatou… aunque Xanxus todavía me da miedo…- reconoció Tsuna en voz baja haciendo reir a la chica.
Pero en ese momento pareció caer en la cuenta de algo, y poniéndose sería preguntó.
-¿Quién es Yamamoto Takeshi?- ante su seriedad todos se pusieron alerta de nuevo.
-E-Etto… Hola. –respondió el moreno un poco nervioso, pero se sorprendió al ver que la chica se acercaba a él con paso decidido y…
-¡Arigatou por no matar a mi hermano Yamamoto-san!- dijo la chica a la vez que hacia una reverencia, tal declaración dejó a todos impactados.
-Si Adrya-san sigue dándonos sobresaltos así a este ritmo alguno terminará teniendo un infarto.-pensaba Tsuna.- Yo tendré un infarto.
Mientras tanto la chica continuaba agachada ante el moreno, quien se sentía apenado por la situación.
-¿Are? Ie, ie, no me des las gracias, yo nunca mataría a Squalo, aprendí mucho de él.- comentó Yamamoto con una sonrisa, aliviando así a la chica quien se incorporó sonriendo también. El moreno no pudo evitar sonrojarse un poco y rascarse la nuca algo nervioso, la chica frente a él era bastante bonita después de todo.
-Etto… ¿alguien puede decirme que hago aquí? ¿Y sobretodo que es eso de que estamos en el futuro?- preguntó ella entonces.
-Verás Adrya-san… digo S-superbia-san…- empezó a decir Tsuna.
-¡Mate! ¡mate!- le interrumpió la rubia asustando a Tsuna.- No soy fan de las formalidades, solamente díganme Adrya. ¿Estaría bien que yo les llamase por sus nombres de pila?
Ante el comentario y sonrisa de la chica Tsuna se relajó, no sabía cómo tratarla. En momentos así la veía como Adrya-san, la esposa de Yamamoto, y cuando se ponía seria la recordaba como la chica que le había atacado con una daga. Un momento, pensó entonces…
-Le he preguntado si era la esposa de Squalo cuando ya sabía que en el futuro lo sería de Yamamoto…- el chico no podía sentirse más avergonzado. Pero entonces recordó que estaba hablando con la rubia.- H-Hai Adrya, no hay problema.
-Así mejor.- dijo la rubia con una sonrisa brillante.- Y ahora contadme, ¿qué hacemos aquí?
-Ya han pasado dos días desde que la Adrya del pasado llegó y le contamos la situación aquí en el futuro. Se preocupó bastante por los chicos de Varia, pero cuando Lal Mirch le aseguró que estaban bien ella se tranquilizó.
Desde entonces no ha vuelto a ser hostil con nadie, al contrario. Se la pasa con Haru, Kyoko-chan, Lambo e I-pin. Por consejo de Reborn aun siendo una agente de Varia no le hemos contado el verdadero conflicto, ella no tiene anillos o cajas con los que poder luchar y la pondríamos en peligro. Me siento seguro estando ella con las chicas, y Lambo está más tranquilo, no se despega de ella desde la otra noche…
"- Así mejor.- dijo la rubia con una sonrisa brillante.- Y ahora contadme, ¿qué hacemos aquí?
Pero Tsuna no tuvo tiempo de decirle nada, una voz se interpuso a la suya.
-Nee, Adrya…- se oyó decir a Lambo quien le estiraba del camisón mientras se frotaba los ojos con sueño todavía, tanto él como I-pin habían estado durmiendo sobre unos cojines que Haru les había puesto ya que no querían irse solos a dormir.- El gran Lambo-san quiere irse a dormir, vámonos.
Al decir esto, el pequeño niño vaca salto y se abrazó al pecho de la joven rubia, quien lo miraba sorprendida al no reconocer al pequeño niño.
-Lambo-chan, ven, yo te llevaré.- dijo Kyoko mientras intentaba coger al niño, pero este se aferraba a la rubia que sonreía con dulzura.
-Ie, hoy quiero dormir con Adrya.- se quejaba Lambo.
-No pasa nada Kyoko-chan, no me molesta.- comentó tranquila Adrya ante las miradas de los demás y para tranquilidad de Tsuna, que por algún motivo esperaba que al igual que días antes lo había hecho Lal Mirch, la chica borrase la existencia de Lambo para ella. Se llamó tonto así mismo al pensar en eso.
-¿Are?- oyeron entonces a Lambo, fijándose en él.- Son más pequeñas que antes… pero más blanditas y esponjosas, además están sueltas.
Todos los jóvenes se sonrojaron al extremo, ya que el pequeño Lambo había dicho eso mientras se abrazaba, y restregaba directamente en los pechos de la joven rubia, quien se había quedado paralizada y susurraba como si de un mantra se tratase…
-Es solo un niño… es solo un niño…
-Sois todavía unos crios…- dijo Reborn al observar como les salía unas gotitas de sangre de la nariz a los tres chicos cuando se dieron cuenta de lo cierto, la rubia al ir en camisón no llevaba sujetador."
Tsuna se puso colorado al recordar aquello, Adrya se había sentido tan apenada que después de conseguir que un Lambo enfurruñado la soltase se había escondido tras Haru y Kyoko muerta de la vergüenza…
-Necesito lavarme la cara… ¿dónde estaba el baño?- se preguntaba el castaño mientras seguía caminando por los pasillos de la base.
Al girar una esquina vio las puertas abiertas de una sala en un pasillo cercano al de la cocina. En esta había una mesa de reuniones y una pared con varios monitores y una gran pantalla, sentados junto a la mesa se encontraban Giannini y Reborn.
-Ah. ¡Reborn!
-Ohayo Juudaime.- le dio los buenos días Giannini.
-Ciaossu!
-Buenos días Giannini-san, Reborn.-contestó Tsuna mientras entraba en la sala.
-La primera parte de las buenas noticias ha llegado esta mañana.- empezó el hitman bebé.
-¿Ah? ¿Noticias?
-Un grupo de Millefiore, de los Black Spell, están afuera. Si queremos salir no podremos evitar una lucha. -Dijo contento.
-¿Qué tiene eso de bueno?- preguntó Tsuna decepcionado.
Pero en ese momento una alarma empezó a sonar, y un código empezó a mostrarse en la pantalla de la sala.
-¿Eh? ¿Qué es eso?- preguntó Tsuna olvidándose de lo dicho por Reborn.
-Estamos recibiendo una señal.- explicó Giannini.- Es una señal de SOS de un aliado.
-¿Un aliado?
-Hai. Es una señal que se mantiene en secreto dentro de la familia Vongola.- explicó el hombrecito.
Una nueva señal intermitente sonó.
-Encontré de donde proviene la señal.- informó.- La pondré en el monitor.
Y entonces una imagen apareció en la pantalla… la de Hibird sobrevolando Namimori.
-¡E-Ese es el pájaro de Hibari-san!
