Saludos lectores; espero que este capítulo recompense lo corto del anterior. Como siempre escribo esto para entretener nada más; no estoy para dar lecciones de vida a nadie así que tomen esto como lo que es, ficción. Gracias por leerme.

Advertencias: Lenguaje soez, temas de consentimiento, contenido sexual explícito, algo de violencia sexual (espero que de la buena. yo: cruzando los dedos lol)


Capítulo 10

Odiaba el apartamento de Sakura.

Era pequeño, incómodo y todo le recordaba a ella.

Pero no habían coincidido ninguna de las partes por dos meses y esto estaba matando a Sasuke. Ni siquiera había podido ver a Hinata ni una sola vez. Así que cuando por fin se dio otro día de intercambio, no cuestiono nada, ni siquiera se percató de lo problemático del lugar.

Se estaban besando descontroladamente en el pequeño baño en donde había alguna ilusión de privacidad.

Mi casa habría sido mejor.

Para el encuentro anterior, Sasuke propuso su casa, no soportando esperar más por tenerla de nuevo en sus brazos, luego del primer encuentro fugaz en la sala de Naruto. No estaba pensando en lo correcto o en lo incorrecto, solo en que había alcanzado lo que creía imposible, cuando vio a la heredera por primera vez al lado de Naruto y ahora creía en un mundo de posibilidades que creía inexistente. Podía tenerla y no hablaba de la parte sexual, Hinata podía ser de él como lo era de Naruto y aunque eso le costara su alma, como antes casi la pierde. La arriesgaría.

Ambos se trataban de quitar las prendas de ropa sin despegar sus labios. Algo cayó al suelo pero no prestaron atención. No era la primera cosa que caía.

Sasuke aprendió que su amante era muy tímida pero cuando estaba deseosa, respondía de maneras que lo descontrolaba.

La última vez había querido dominar sus instintos más bajos. La trajo a su habitación con toda intención de llevar un ritmo en el que pudiera tener el control y así garantizar que ella lo disfrutara.

Sasuke no tenía mucha experiencia con mujeres. La razón de ser eran numerosas. Muchos pensarían que era su afán por la venganza, inevitablemente, lo había llevado a una vida de celibato. Otros creerian que era poco interez en el sexo, cosa que no era cierta, tenía interés igual que cualquiera. Estaba su naturaleza retraída y fría, que hacía difícil el congeniar con otros. Pero la razón más importante era la desconfianza. Nunca había confiado en alguna chica como para intimar. Muchas lo veían como una meta y no una persona.

Estar con Sakura había sido superficial y por ser algo que no quería, rara vez su mente estaba en ello. Su idea del sexo era más teoriaca que practica y se encontro, muchas veces, despues de su primer encuentro, algo preocupado con no poder cumplir con Hinata.

Entonces al verla en su cuarto, esa noche, con esos ojos grandes expectantes, muchas cosas se desataron dentro de él. Pero tuvo paciencia, después de todo, no solo no quería asustarla, sino que quería explorar las posibilidades del placer ajeno.

Hinata tenía otros planes. Cuando él tenía algo de dominio en la situación ella respondía con arrebato a sus caricias, haciéndolo olvidar todo, deslumbrado por lo que veía. Cada vez que él trataba de controlar el desenfreno, sus besos eran sensuales y sus caricias provocativas buscando más de él. Estuvo sumergido en un océano en donde el placer de ambos se mezclaba y era igual de excitante ver como Hinata se estremecía por sus caricias tanto como sentir sus manos femeninas tocarlo sin reserva.

"¡Hay!" Hinata se frotaba su pecho expuesto. Removiendo la camisa de Sasuke, él le dio un golpe por el espacio limitado.

"Perdon" no podía moverse sin llevarse algo de por medio, estaba aliviado que Hinata llevará un vestido de botones que le hizo la tarea de exponer sus pechos mucho más sencilla que la de remover su camiseta.

Ella rió suavemente, restando importancia, lo besó de nuevo, rodeando el cuello de él con sus brazos. Esa risa juguetona la había escuchado antes con Naruto, en sus brazos. No debía pensar en eso ahora, ahora era su momento y ella estaba en los de él.

Sasuke presionó a Hinata contra la puerta y llevó el pecho agraviado a su boca sintiendo como el pezón rosa se endurecía entre sus labios ante la succión. Para su alivio, esta vez pudo remover el sostén de su amante con facilidad. Había sido objeto de vergüenza, para él, lo torpe que se sintió cuando no pudo removerlo la última vez.

El recorrer con su boca, el cuerpo tibio de Hinata, era una experiencia que no dejaba mucho a la razón. Morder sus suaves pechos, succionar la piel delicada de sus costillas hasta escucharla suspirar su nombre, recorrer su vientre con su lengua; podía estar disfrutando patrones desconocidos sin saciarse.

Hinata gimió suavemente y jaloneo su cabello, no pudo evitar gruñir por la sensación de electricidad que recorrió su espalda.

Subió para volver a retomar sus labios y levantar sus vestido, para apretar sus suaves nalgas, ella lo abrazo para girarlo y ser ella la que lo tuviera contra la puerta.

Sasuke se estremeció; los suaves dedos de Hinata lo recorrían, bajaban por sus pectorales con suavidad hasta bajar por sus caderas y anidó su cara en su cuello, sintiendo como rozaba su nariz por su manzana de adam. La aprisiono con sus brazos, cuando esta comenzó besos delicados entre mordidas y succiones.

"Hinata" jadeó. Querer poseer a Hinata era una cosa pero disfrutar como ella quería tocarlo y besarlo también, lo excitaba como nada más lo hacía. Era agua de manantial que no le aliviaba la sed pero no podía parar de beber. Su cuerpo reaccionó al instante, su miembro se endureció pidiendo ser atendido.

Hinata debió sentir su dureza porque comenzó a abrir su pantalón mientras bajaba, con un camino de besos, por su torso. Sasuke abrió los ojos. Si ella seguía bajando llegaría a su entrepierna y eso lo ponía algo ansioso, no le traía buenos recuerdos. Lo menos que quería era recordar a Sakura y sus frustraciones. En un movimiento fluido la tomó por la cabeza y la levantó, para besarla con voracidad.

Bajo sus bragas y sin mucha contemplación, su mano buscó su intimidad. Sasuke no pudo evitar sonreír al encontrar como sus dedos se deslizaban con facilidad por los pliegues húmedos. Encontrar a Hinata así de mojada, de solo besarse, era alimento para su frágil ego.

Cuando entró dos dedos, Hinata gimió y recostó su cabeza en un hombro de él para luego mordisquearlo.

La exploración y conocerla de esta forma; había sido una experiencia fascinante. Ver como reaccionaba a él y saber que podía provocar cosas en ella, con solo sus manos, fue muy estimulante. Había tenido algo de miedo que ella no pudiera sentir placer con él, por no ser su novio y su propia falta de experiencia. Después de todo, Hinata no había decidido estar en esta situación. Pero verla retorcerse de placer, aunque excitante, a la vez fue torturante, con cada gemido y movimiento que ella daba quería tomarla como un animal en celo y ese animal hoy ganaba la batalla.

Sasuke no podía más con solo tocarla, necesitaba estar dentro de ella, necesitaba calmar ese deseo que lo había mantenido despierto todas las noches, desde que tuvieron esa encuentro en su casa. Soltó los labios de Hinata y la volteo recostadola en la puerta. Levantó las caderas de ella y guío su trasero hasta su dureza. Hinata levanto los pliegues de su vestido, para que él tuviera más acceso. Se le cortó la respiración al ver las suaves nalgas que tenían marcas rojas por sus propias caricias bruscas.

Pasó sus manos por la redondeada piel deseando hundir su cara en su intimidad y saborearla pero su erección tenía otros planes. Estaba muy excitado con la imagen de Hinata recostada de la puerta, sonrojada, con la mano que tenía su vestido agarrando en la boca y la otra sujeta del marco de la puerta buscando apoyo, se veía tan vulnerable y entregada. Sacó su miembro, no sabía si por instinto o por mera fijación de impulsos desconocidos para él, rozó su dureza por las nalgas de ella provocando que Hinata cerrara sus ojos y se estremeciera.

Volvió a rozar la punta de su miembro, viendo como su propia excitación dejaba surcos húmedos en la piel blanca. Apretó con fuerza ambas nalgas separándolas levemente. Colocó su miembro entre ellas y comenzó un vaivén para rozarse entre la piel de estas.

"Mmh Hinata" gimió sintiendo su piel erizada. La suavidad de la piel de Hinata envolviendolo podría ser suficiente para hacerle llegar pero quería entrar en lo más profundo de ella, quería escucharla gemir su nombre entre estocadas.

Con una de sus manos palpó la entrepierna notando que Hinata estaba tan excitada que la humedad bajaba entre sus muslos.

En un movimiento brusco la tomó por una de sus caderas y la atrajo a él, poniendo la otra mano en sus pechos, entrando por su excitación que claramente estaba pidiendolo.

Ambos gimieron y él comenzó sin mucha delicadeza embestirla. Bajo la mano que tenía en su torso entre ellos para tocar la unión de sus cuerpos. Tenía un anhelo morboso de tocar donde entraba y salía de ella aunque eso lo hiciera un pervertido. Sentir cómo los confines de ella se estiraban para recibirlo mientras él se empapaba con su intimidad con cada movimiento.

Con la otra mano comenzó a rozar ese bultito de nervios, que descubrió, llenaba de placer a Hinata al punto del éxtasis.

Ella movía sus caderas de arriba hacia abajo, buscando las de él, provocando que sus dos cuerpos sudorosos hicieran sonidos obscenos entre ellos, la puerta chocaba con el marco, reflejando sus embestidas. Sasuke subió las vista que tenía fija en el movimiento sensual de caderas para ver su cara. Quería ver su expresión cuando estaba en completo rapto, pero el cabello de ella se lo impedía. Puso todo su peso sobre la espalda de ella y le recogió el cabello, besando su nuca sin soltar el pelo de entre sus dedos. Ella soltó un dulce suspiro.

"Hime no te veo, quiero verte." su voz sonó ronca y delirante. La tomó de la quijada, la besó, pero no era suficiente.

Resoplo de la frustración entre el beso. "Maldito baño."

Hinata rió y Sasuke pudo sentir su risa en su cálida cavidad, apretando su miembro, y lo hizo reír también. Su amante se volteó, entrelazando sus brazos detrás de su nuca, besándolo con necesidad, para arrastrarlo con ella. De un solo brinco, Hinata se sentó en el lavabo y con desesperación Sasuke se colocó entre sus piernas, entrando con rapidez.

La tomó del rostro mientras la penetraba con fuertes estocadas.

Hinata estaba sonrojada, con su deliciosos labios entreabiertos suspirando, tenía el cabello húmedo por el sudor, sus brazos a sus costados buscando apoyo, hacian que sus pechos estubieran hacia adelante como una ofrenda. Era una vista que quemaba.

"Hinata te ves tan sensual así, me enloqueces." Susurro, tocando su cuello y pecho posesivamente. Sintió como esta se apretaba alrededor de su dureza. Sabía que Hinata se encendía cuando le decía cosas así y le gustaba ver como se sonrojaba más por la vergüenza de escucharlas.

Lo jalo hacia ella, tomó la oreja de él entre sus labios y succionó su lóbulo, haciendo que el vello de su nuca se erizará, provocando acelerar las estocadas.

"Y tu a mi." Hinata dijo quedamente. Resaltando esto, bajo sus manos y con fuerza apretó el trasero de Sasuke, obligándolo a entrar más profundo. La última vez, le había dejado marcas por todas partes, pero para él, no era algo para quejarse en realidad. Especialmente cuando estaba enardecido por las palabras excitantes que su amante le decía.

"Sasuke más... más profundo, ¡Por… favor!" Hinata sabía jugar este juego mejor que él. Sabía muy bien que si algo le excitaba a ella muy probablemente a él también. Sentía que siempre perdía. Era una tramposa. Pero si en algo no le importaba perder era en esto.

La tomó de las piernas y la jalo más a él, se apoyó en el lavabo y la penetró con más fuerza, más profundo, más rápido. El cuerpo de Hinata comenzaba a temblar ligeramente y su miembro estaba siendo apretado al borde del dolor. Si tenía suerte, creía saber qué significaba eso.

No resistiendo la sensación bajó la cabeza para alojarla en su cuello. Le gustaba el olor de Hinata siempre, pero cuando estaba sudorosa entre sus brazos, era dinamita para sus sentidos, provocando que comenzara un baile frenético.

El lavabo hizo un chirrido horrible, podía fácilmente significar que en dos o tres movimientos ambos lo romperían. Así que, alzó a Hinata, con avidez, sin romper la unión de sus cuerpos y cargándola por sus caderas, la obligó a rodearlo con las piernas, empotrando su cuerpo contra la pared contraria.

Hinata lanzó un grito ahogado mordiendo el labio de él, sintiendo a Sasuke muy adentro de ella. Él la beso con delirio, buscando también ahogar sus propios gemidos para embestirla sin piedad. El cuerpo de ella empezó a convulsionar. Al estar preso entre la pared y su torso firme, Sasuke pudo sentir la rafaga de furror que la recorrió, para luego percibir su intimidad contraerse, llevándolo también a su tan esperado orgasmo.

Se quedaron así; pegados a la pared, sudorosos, por el calor del pequeño baño, respirando entrecortadamente el aliento del uno al otro. Sasuke aun la tenía sujeta de las caderas y ella aun tenía sus piernas firmes alrededor de las de él.

La chica puso cara de preocupación para luego reír. Sasuke decidió que su nueva cosa favorita era Hinata riéndose, con él adentro de ella.

"¿Por qué ríes?" dijo con una sonrisa, mirando ese eterno rostro sonrojado y esos ojos cristalinos que serían su perdición.

"¿Crees.. crees que rompimos el lavabo?" dijo mirando detrás de él, mientras se movía para bajar sus piernas.

Él la abrazó rápidamente, no quería perder el contacto físico aunque el calor ya se estaba haciendo insoportable y estaban tan sudados que sus cuerpos se deslizaban entre ellos.

"Si lo rompimos, sería una buena noticia. Es un feo lavabo." Sasuke dijo eventualmente, dejándola ir, para ver el estado del baño, aunque en realidad no le importaba mucho.

Habían botellas y otros artefactos regados por el suelo y al acercarse al lavabo, parecía intacto pero cuando lo toco noto que se movía ligeramente.

Hinata miraba la escena, con las manos en la boca, sonrojada y los ojos espantados.

"Bueno quizás no lo note." dijo Sasuke volviendo a probar la firmeza de la víctima de su ardiente encuentro.

Ella lo miró con algo de reproche y comenzó a recoger el reguero.

"¿Qué? No es mi culpa. Yo no me senté en él." dijo no entendiendo la mirada, mientras recogía también las cosas.

Hinata se quedó con la boca abierta, como si no creyera las palabras de Sasuke, para luego cerrar los ojos y llevar una mano en su pecho, mostrando indignación en su tono de voz. "Bueno... bueno eso es verdad pero yo nnno era... yo no era la que se estaba quejando de no popopoder verte a la cara y... y además debiste... no ser tatatan brusco."

"Hinata ¿quieres que te enseñe tus arañazos en mi trasero? ¿Quieres que te recuerde lo que me pediste cuando enterraste tus uñas en el?" Dijo con burla girando los ojos. Estaba disfrutando la pequeña y tonta discusión.

Ella se puso tan roja, que creyó que se desmayaría y continúo recogiendo las cosas.

"Lo siento." Hinata susurró luego, mientras decidía dónde debían ir las cosas que recogió del suelo.

"¿Por qué lo sientes?" Hinata tenía como hábito disculparse por todo. La situación no era seria para él, había sido más algo cómico que cualquier otra cosa.

"El lavabo, los arañazos; no quiero ocasionar problemas." Bajo la cabeza avergonzada.

"El lavabo está bien." dijo mostrando como el agua corría sin problema. "Lo de las marcas, no te preocupes por eso jamás, además, me encanta cuando lo haces." Sasuke caminó hacia ella sonriéndole, buscando tranquilizarla.

"No está bien que te marque, debo ser más considerada para la próxima." Hinata dijo frunciendo el ceño algo sonrojada. Evidentemente hablaba de Sakura viendo las marcas.

Sasuke resopló. Nada de esto estaba bien, por muchas razones, pero lo de las marcas, no era una de ellas, ¿Que le debía importar a ella las marcas? Si lo dejaba marcado, era algo que Sakura se buscó de todas formas, es parte del paquete del intercambio que ella propuso. No debía quejarse. Lo más seguro ella tenía que estar toda marcada por Naruto de todas formas.

A Sasuke le vino una idea que no era apropiada pero era muy tentadora. Como si no pudiera controlarse, volvió a aprisionar a Hinata contra la pared. Ella lo miró confundida. Sin quitar los ojos de los de ella, bajó hasta llegar a ese punto de sus costillas que le gustaba succionar.

Succiono con fuerza.

Hinata se sujetó de la pared como pudo, jadeando su nombre con algo de asombro en la voz.

Se despegó cuando consiguió lo que quería. Hinata se dirigió al espejo para ver en su reflejo una marca, rojo sangre, en sus costillas.

"¡Sasuke! ¡¿Qué voy a hacer ahora con esto?! ¿Es por los arañazos? Te pedí disculpas, no se si… si Naruto ve esto..." Hinata dejó de protestar, cuando, con una rapidez sobrehumana él la aprisionó por la espalda en sus brazos.

Sasuke no quería escuchar de Naruto y menos de sus labios enrojecidos por la pasión compartida. Odiaba la idea de Naruto viendo la marca, Naruto viéndola como él la veía ahora, con deseo. Desataba algo en él que no debía darle espacio en su mente pero no podía controlarlo.

"Si no quieres que la vea..." susurro en el oído de Hinata, abriéndole las piernas con brusquedad y entrando sus dedos de nuevo en ella. "...no se lo tienes que enseñar." continuó en un tono despreocupado, mirándola desde el espejo, viendo como cerraba sus ojos por la intromisión. Sasuke llevó su boca a la nuca de ella y la mordió fuertemente para succionar luego.

"ahh Sasuke." Hinata gimoteo llevando una mano a la cabeza de este, enredando sus dedos en los cabellos negros.

Si ella podía marcarlo, él también lo haría. Era lo justo. Omitía, deliberadamente, el detalle que los rasguños y marcas rojas, que ella le dejaba, no le ocasionaría ningún problema porque nadie las vería. Pero había momentos en que se calaban esos pensamientos prohibidos de celos y posesión. El ver esta faceta pasional de Hinata, lo hacía torturarse, en numerosas ocasiones, con la idea de los novios juntos. Si ella era así con Naruto, si gemía su nombre como el de él, si lo buscaba enardecer, con los mismos toques y besos. Trataba de desviar sus pensamientos de ello pero habían veces que su mente lo traicionaba.

Soltando su nuca, deposito un beso en la piel amoratada. Le alzó el rostro para verla en el espejo y que ella también lo viera, por unos segundos vio sus propios ojos y al ver que su sharingan estaba en ellos, lo supo. Tomaría a Hinata, esta vez, no solo por lujuria sino por resentimiento. Sabía que no debía desquitar sus celos contra Hinata, después de todo eran injustificados. Él no era nadie, ella no le debía nada; fidelidad, amor, ni siquiera este encuentro torpe en el baño, pero ya era muy tarde y lo único que quería era hacer que Hinata no recordara ni el nombre del futuro Hokage.

La penetró con fuerza, aprovechando el exceso de humedad por su semilla en ella.

"Ahhmg" Un nuevo sonido excitante salió de los labios de ella.

"No Hinata... no cierres los ojos, mírame. Quiero que me veas... cuando te hago mía." Dijo con más de un sentido a la frase teniendo la respiración dificultosa por lo rápido que la estaba embistiendo.

Hinata abrió los ojos llorosos, mordiendo sus propios labios para no gritar. Él la tomó por la garganta con firmeza para hacer las embestidas más certeras, devorando con sus ojos rojos cada movimiento, cada exhalación, como la gotas de sudor bajaban por su tersa piel, ver cómo su pecho se levantaba por su corazón acelerado, como cada vello de su piel acalorada se erizaba como si fuera una ola que la recorría.

"Di mi nombre Hime." demandó Sasuke, mientras sentía, como Hinata se hacía deliciosamente estrecha.

"Sasu… ¡Sasuke!" apretó los ojos de una estocada particularmente fuerte que él dio.

"Hinata dije que no dejes de mirarme." la tomó del rostro, ella tomó los dedos de esa misma mano con su boca, para succionandolos y morderlos con depravación.

La dureza de Sasuke no pudo con la provocación de sentirla en sus dedos junto a los ojos deseosos de Hinata llenos de lujuria por él.

Bajo su otra mano para darle placer. No aguantaba más, quería que ella llegara también, aunque sintiendo como se estremecía, no faltaba mucho.

Tan pronto sus dedos comenzaron con el rose frenético ella gimió sonoramente, arrojando la cabeza hacia atrás, él la apoyó en su hombro para no perderse ni un segundo de su reflejo, mientras se corría por segunda vez en su interior.

Hinata quedó lánguida en el torso de él, aun mirándolo y Sasuke lo embargó la vergüenza, por su, esperaba que no tan obvia, escena de celos.

Soy horrible

"Perdóname" dijo, volteandola, depositando besos castos por el enrojecido cuello.

Ella, con ternura, lo atrajo a su pecho y pasó sus dedos por su sudoroso cabello. Sasuke podía escuchar como el latido de ella regresaba a la normalidad, la abrazo por la cintura para recostarse mejor en el pecho de ella.

"Descuida yo no..." dejó de hablar como si buscara las palabras apropiadas. "voy a estar mayormente de misión esta semana, no debe ser un problema."

"De todas formas, no debí tomarte con tanta violencia, soy un salvaje." Estar en su pecho, recostado, y sentir sus dedos en su cabello, era muy agradable.

"A mi no... no me desagrado, la verdad es que.. me... me gusto." Hinata dijo lo último tan bajo que apenas Sasuke lo escuchó.

Él levantó la cabeza rápidamente para verla. Hinata estaba sonrojada con las manos en la cara.

Sasuke sonrió y le quitó las manos para besar su frente. "A mi también me gusto." dijo perdido en los ojos resplandecientes de su amante.

El lavado volvió a hacer un ruido y los dos se despegaron de el cómo si fuera a explotar.

"Vamos a salir de aquí antes de que rompamos algo de verdad." Sasuke miro aparentando preocupación por el odioso baño.

Hinata rió melodiosamente arreglando sus ropas.

Lo tomó del brazo para besarlo tímidamente en la comisura de su boca y para Sasuke eso podría ser la mejor cosa del día.

Esas pequeñas muestras de afecto despertaban esperanzas y sueños muertos en él. Estaba cansado de estar adormecido en la vida y Hinata era esa corriente de energía que lo despertaba de su estupor. Después de todo solo estaba aceptando lo que se le dio y no lo desperdiciaría. Pero entre tantos pensamientos alentadores se escondía la dolorosa verdad que estaba tratando de tapar; estaba mintiéndole a Hinata, y de cierta forma estaba traicionando a su mejor amigo. Sabía lo que realmente estaba pasando y lo más honorable era ser honesto y hablar con ella. Decirle que sabía que Naruto y Sakura llevaban meses acostándose y que todo esto era una excusa para que ninguno de los dos se sintiera responsable de sus acciones. Que Sakura y él no eran nada y que aprovecho el plan de sus dos supuestos amigos para tenerla. Era lo correcto de hacer, pero opto por hacer lo que se convencía, una y otra vez, era lo más conveniente para todas las partes.

Naruto y Sakura le convenía su silencio y Hinata, bueno Hinata le rompería el corazón saber la verdad, ella no tenía que pasar por ese inconveniente y eso es lo que se decía una y otra vez con la esperanza de que fuera cierto pero en realidad era una mentira que le costaría tarde o temprano.


Alguien no esta tomando bien esto de compartir parejas jajaja, ya veremos como continua esto asi porque a Sasuke no le esta divirtiendo mucho la idea ya. Gracias a todos por estar aqui compartiendo este pasatiempo conmigo. Jamás pensé que este capítulo fuera popular; hay personas que si no estan los protagonistas no les gustan tanto los capítulos y para colmo era cortito. Gracias a Azkipi, ElyBet, LucyCat73 y compañia por sus comentarios. Azkipi; si para mi era mega importante que salieran ellos en la historia, no solo por la importancia en la vida de Hinata sino que me encanta el drama y no hay drama si tus amigos no están metidos en tu vida jajajaja. Ya veremos que pasa con ellos y lo que descubran. ElyBet; Gracias, la verdad que yo asumí que si Kiba tiene tan buen olfato sabria cosas como los perros lo hacen tambien, no se que tan cannon es pero en mi mente es asi jajaja. Otra cosa que es importante para mi es que se vea que a Hinata la quieren sus compañeros y ella a ellos y no de manera romántica; para eso esta Sasuke lol. LucyCat73; Gracial mil y tranquilidad que esta historia ya esta completa y lo único que hago de vez en cuando es editar pero hecha, ya esta requete completa. Por último, uso este espacio para informarle que ya subí otra historia, Veneno, no la subire con la frecuencia de esta pero estén tranquilos que no voy a abandonar ninguna. Gracias de nuevo por leerme; hasta el proximo capítulo.