Inserte Digimon Adventure OST #1 - Butter-Fly (TV Size)
Inserte Digimon Adventure OST #2 – Avant
Flashback.
Musutafu, Shizuoka, hace un par de años.
Izuku mira una batalla grabada por un transeúnte entre un héroe y un villano hecho completamente de piedra, con una clase de armadura que deja ver algunas partes de sus extremidades, protegiendo la mayoría de su cuerpo. El héroe permanece quieto durante bastante tiempo, mientras el villano ríe ante la inacción de este.
Villano: ¡JAJA! ¡Nadie puede hacerme ningún daño! ¡Ni siquiera tú! ¡Te has quedado paralizado del miedo por eso! – dijo el villano, dejando caer más el peso de la pierna que mantenía encima del techo de un autobús pequeño, con personas aterradas dentro.
De inmediato, el héroe comenzó a tomar una pose de preparación para soltar un golpe, emocionando al niño con cada segundo que esta duraba.
Héroe: No creas que eres invencible…. siempre hay una debilidad. – dijo este, estirando sus músculos de manera visible en su traje rojo con líneas blancas y capa azul. - ¡DETROOOOIT SMAAAASH! – exclamó el héroe rubio, liberando un fuerte puñetazo en la unión de corazas en el cuello, liberando de inmediato una potente ráfaga de aire que mandó al villano a estrellarse en la calle, alejándolo del autobús.
Izuku, luego de superar su emoción ante aquella escena, procedió a escribir apuntes en una libreta con un bosquejo infantil del hombre en pantalla, el cual mantenía una sonrisa inmensa a lo largo de su cara.
Fin de Flashback.
Inserte Digimon Adventure OST #3 – Subtitle
CAPITULO 05. KABUTERIMON.
Tres días… tres días era lo que Izuku Midoriya era consciente de llevar lejos de su hogar, tres días eran los que él llevaba topándose con un peligro y después con otro, tres días era lo que llevaba caminando sin rumbo fijo.
Los 8 niños despertaron aquella mañana en la aldea de los Yokomons para partir, no sin antes recibir la indicación de que en cierta dirección debían ser capaces de encontrar el próximo punto habitado de la Isla File, aunque no estaban seguros, ya que Meramon era el único que había salido de la aldea en alguna ocasión.
Resignados a seguir el camino a pesar de ello, los niños y los digimons que los escoltaban partieron a un paisaje mucho más templado que el desértico hogar de los Yokomons.
Izuku, quien caminaba con Terriermon a cuestas, hizo su mayor esfuerzo para no quedar rezagado con el grupo. El niño peliverde sentía que debía ser más fuerte, ya que fue por su culpa que tuvieron que parar para curarle una raspadura que se hizo por no haber pisado firme. Si lo que quería era volver a ver a su madre lo más pronto posible, él debía llevar el mismo paso que los demás.
Inserte Digimon Adventure OST #44 – Wonderland
Aquel había sido el pensar del niño hasta que escuchó que alguien caía rendido al suelo… siendo esta la niña de vestido rosa y sombrero vaquero, la cual caía de rodillas apoyándose sobre las manos contra el suelo.
Mimi: ¡Ya no puedo más! – exclamó la niña, dejando ver su evidente cansancio.
Gomamon: ¡No puedo…! – dijo el digimon acuático, arrastrándose exhausto por el suelo antes de caer rendido.
Takeru: ¡…dar ni un paso más! – completó el niño la frase de Gomamon, mientras Patamon aterrizaba en las rodillas del pequeño rubio.
Yamato: ¡Están exhaustos! – dijo el niño rubio, mirando a Mimi, Palmon, Gomamon y a su propio hermano rendidos en el suelo, mientras que detrás de ellos el niño peliverde se hallaba parado, sin saber si seguir o detenerse.
Sora: ¡Es que hemos caminado todo el día! – dijo la niña, mirando también a la parte del grupo rendido.
Taichi: ¡Muy bien! Descansemos un poco. – dijo Taichi, viendo que todos los cansados habían quedado bajo la sombra de un árbol solitario.
De inmediato, el niño peliverde escuchó el sonido de una mochila abriéndose, seguido de Terriermon desplomándose de cara en el suelo.
Terriermon: Bwaaaaaaaah… - exhalaba cansado el digimon perro.
El haberse volteado a ver a Terriermon permitió a Izuku saber que quien había abierto una mochila había sido Koushiro, el cual se sentó contra el tronco del árbol, abriendo su laptop amarilla.
Mientras el resto se acomodaba bajo la sombra del árbol, el niño peliverde vio al pelirrojo oprimiendo teclas en el aparato, con un vigilante Tentomon observando las acciones del niño.
Koushiro: Aún sigue sin funcionar… - exclamó decepcionado Koushiro, luego de intentar encender su computadora sin éxito alguno.
Repentinamente, un Taichi energizado se acercó y le arrebató la computadora de las manos a Koushiro, cargándola con una mano y dándole palmadas con la otra de manera repetida… asustando a los niños pelirrojo y peliverde.
Taichi: Cuando suceden estas cosas, lo mejor es pegarles para que se arreglen. – dijo el niño de gran cabellera con completa confianza en sus propias palabras.
Koushiro: ¡No! ¡No! ¡No hagas eso por favor! – exclamó alarmado Koushiro, levantándose en un santiamén y arrebatándole la laptop a Taichi, tomando distancia de este.
Taichi: Espera, esto lo estaba haciendo por ti. – le dijo el niño, extrañado por el temor del pelirrojo.
Izuku: ¡T-Taichi-san… la computadora de Koushiro-san no se va arreglar a golpes! ¡L-la vas a romper! – decía el niño, extendiendo sus manos para intentar frenar al niño de lentes de aviador.
Taichi: ¿Eh? – se extrañó este cuando el niño pequeño lo contuvo.
Sora: Sí, te entiendo a la perfección Taichi. Pero Izuku-kun y Koushiro-kun tienen razón. Además, a nadie le gusta que sus pertenencias valiosas sean tocadas por los demás. – le dijo la niña, notando Izuku que ella le enfatizaba lo último con algo de saña al niño de pelo castaño.
El niño peliverde vio a Taichi haciendo un puchero, y cruzándose de brazos ante lo dicho por Sora. Izuku, dejando a Terriermon descansando con los ojos cerrados, se acercó para ver a Koushiro revisar el estado físico de su aparato.
Izuku: ¿No le pasó nada a tu computadora, Koushiro-san? – le preguntó el niño, mirando el aparato en cuestión.
Koushiro: Parece que no le pasó nada. Gracias, Izuku-kun. – le agradecía el niño de cuarto grado al de segundo.
Taichi permaneció en aquella pose hasta que se sobresaltó cuando vio algo a lo lejos, atrayendo la atención del resto por el inesperado actuar del niño.
Taichi: ¿Qué es eso? – dijo el niño, comenzando a correr a la orilla del barranco que dejaba ver 3 columnas de humo negro elevándose.
Agumon: ¡No te vayas sin mí, Taichi! – le gritó el digimon dinosaurio a este, siguiéndolo.
Jo: ¿Qué es lo que le sucede a Taichi? – preguntó extrañado el niño más grande.
Yamato: Quizás va a ir al baño. – sugirió el niño rubio al ver a Taichi correr.
Inserte Digimon Adventure OST #13 - Iya na Yokan
Izuku miró a Koushiro presionar una y otra vez una serie de teclas, a pesar de que la pantalla de la laptop se hallaba apagada, cuando de pronto esta se encendió mostrando los logotipos del fabricante y del sistema operativo, sorprendiendo al niño peliverde y al pelirrojo.
Koushiro: ¡Ya funcionó! ¡Por fin se arregló!... – exclamó con alegría el niño, volviendo a su expresión seria de un momento a otro.
Izuku: ¿Koushiro-san? ¿Qué pasa? – le preguntó Izuku a Koushiro.
Koushiro: ¡Es extraño! Esto está funcionando sin batería. – dijo el niño, mirando el indicador de la batería en la pantalla.
Izuku: ¿Por qué? – preguntó con genuina curiosidad Izuku.
Taichi: ¡Oigan muchachos! – gritó Taichi desde el lugar al que había corrido, haciendo que todos, incluyendo Mimi, Takeru y los digimons dormidos, corrieran hasta alcanzarlo a él.
Izuku exclamó asombrado, sin poder mantener la boca cerrada, al ver un inmenso lugar, con múltiples torres, tuberías y estructuras de metal.
Jo: ¡Es una fábrica! – respondió el niño, sin saberlo, la duda de Izuku.
Todos comenzaron a bajar la colina, adentrándose casi por instinto en el complejo industrial. El niño peliverde solo había visto un sitio así a través de la televisión, por lo que este miraba asombrado las enormes estructuras que despedían hacia el cielo las columnas de humo.
Entre más se adentraban e inspeccionaban, los niños podían oír golpes de máquinas trabajando, así como ver complejos sistemas de engranajes girando sin parar. Finalmente, ellos se detuvieron más tiempo en una habitación con una línea de ensamblaje, la cual armaba piezas de metal de formas peculiares usando brazos robóticos.
Takeru: ¿Qué están construyendo aquí? – le preguntó el niño a su hermano.
Yamato: ¿Qué podrá ser? Necesitamos investigar para saberlo con precisión. – le respondió este a Takeru.
Jo: ¡Sí, vamos a investigar! ¡Será mejor que busquemos a la gente! ¡Estoy seguro que en esta fábrica sí debe haber personas habitándola! – dijo el chico peliazul nuevamente, con el mismo entusiasmo que antes.
Yamato: Lo que deberíamos hacer es seguir inspeccionando la fábrica. Aún no sabemos que es lo que construyen en este lugar. – dijo el niño rubio, anteponiéndose a la idea del niño peliazul.
Taichi: ¿Qué les parece si nos separamos? Algunos iremos con Jo a buscar a la gente, y los demás pueden inspeccionar el resto del lugar. – sugirió el niño al grupo.
Koushiro: Pensándolo bien, ese sería el mejor rumbo a seguir. – dijo el niño, captando con sus ojos lo más que podía de aquel sitio.
Sora: Reunámonos de nuevo en algún punto. Sería malo que termináramos perdiéndonos aquí. – dijo la niña pelirroja a todos.
Yamato: ¿Qué tal en aquella azotea? – señaló el niño el lugar especificado.
Todos asintieron, quedando establecidos los términos de sus acciones a realizar. Solo faltaba un pequeño detalle con cierto digimon de orejas enormes.
Terriermon: ¡Pero yo quiero ir a explorar afuera… este lugar me da calor! – se quejaba el digimon perro, siendo arrastrado de una oreja por Izuku, quien usaba todas sus fuerzas para no ser arrastrado por este.
Izuku: ¡Taichi-san dijo que solo Jo-san, Sora-san y él iban a ir a explorar afuera! ¡Takeru-kun y yo iremos con Koushiro-san y los demás! – decía el niño, fallando su agarre de la oreja de Terriermon, haciendo caer a ambos al suelo en lados opuestos.
Sora: ¡No se estén peleando! – regañó a ambos la niña de gorro azul.
Izuku / Terriermon: Pero… - hablaron ambos al mismo tiempo.
Jo: ¿Que les parece si los dos se dividen? Izuku-kun puede ir con el grupo de Yamato-san y Terriermon puede venir con nosotros. – sugirió el niño, mediando en el conflicto.
El niño peliverde y el digimon perro se miraron en silencio, con los ojos abiertos de asombro por la idea que no se les había ocurrido.
Terriermon: Koushiro… ¿cuidas de Izuku por mí? – le dijo directamente el digimon al humano.
Koushiro: ¿Yo? – preguntó sorprendido ante aquella petición.
Gabumon: ¿No deberías pedírselo a Yamato? El es el "líder" del otro grupo. – habló el digimon lobo, haciendo que el chico rubio se avergonzase ligeramente.
Terriermon: Koushiro fue el primero con el que Izuku y yo nos encontramos cuando ellos llegaron. – dijo el digimon perro al lobo.
Aquella declaración hizo que el resto mirara al niño pelirrojo, el cual se sonrojó avergonzado por la declaración, así como por la atención que ahora recibía.
Taichi: ¡De acuerdo, ya está decidido! Nos veremos en la azotea cuando cada grupo termine. – dijo el niño de cabello alborotado a todos, recibiendo una respuesta positiva de ellos.
Taichi / Sora: ¿Hay alguien ahí? / ¿Hay alguien en esta fábrica? – preguntaron ellos uno tras otro.
Jo: ¿Hay alguien aquí? – preguntó ahora en su turno el niño peliazul.
Sora: No, parece que no hay nadie. - concluyó la niña al no recibir respuesta.
Jo: No, yo no creo eso. Aquí debe haber personas que hagan mover todas estas máquinas. – aseguró nuevamente Jo Kido.
Taichi: Sora. Quería preguntarte una cosa. – le preguntó de frente el niño a Sora.
Sora: ¿Qué ocurre? – le respondió la niña a Taichi.
Taichi: ¿Por qué te molestaste por lo de la computadora de Koushiro? – le preguntó este sin filtro a ella.
Sora: Porque es verdad. No deberías tocar las pertenencias de los demás sin su permiso… no puedo creer que me convencieras de hacer eso. – dijo la niña, sin dirigirle la mirada a Taichi.
Jo: ¿Qué es lo que les pasa a ustedes dos? – preguntó el niño peliazul, extrañado de ver a ambos pelear.
Taichi: Tomé la libreta de Izuku mientras todos estaban dormidos luego de la pelea con Seadramon. – dijo el niño sin culpa alguna.
Jo: ¡¿Tú hiciste qué?! – preguntó alarmado ante aquella confesión.
Sora: Taichi dice que solo quería saber por qué habíamos hecho tanto escándalo en el tren, y por eso él husmeó en la libreta cuando me la quitó. – ella volvió a decir de manera hostil al niño de lentes de aviador.
Jo: ¿Por qué lo tenías tú en primer lugar? – preguntó lo más obvio el niño peliazul.
Sora: A Izuku-kun se le estaba olvidando dentro del tren, así que me la llevé conmigo. Pero me quedé dormida antes de podérsela entregar. – le dijo la niña con algo de culpa.
Taichi: Pero no entiendo por qué te molestaste por eso. ¡Tu misma viste las páginas! – le reprochó el niño a Sora.
Sora: Izuku-kun es un niño pequeño, no veo por qué tienes que estar haciendo burla de lo que escribe. – volvió a regañar la niña a Taichi.
Jo: ¿Qué era lo que había en esas páginas? Pensé que Izuku nos había mostrado todo lo que llevaba escrito en la libreta hasta esa noche. – comenzó Jo a razonar con ambos.
Taichi: Les faltaron algunas páginas del principio, en donde hay personajes de algún manga o de alguna película, pero la verdad no estoy seguro. Jamás había oído de ninguno de ellos. – terminó el niño de explicarse con Jo.
Jo: ¿No se supone que todos los héroes que Izuku-kun colecciona allí vienen precisamente de esos lugares? – respondió el niño, sin entender porqué resultaba extraño que el niño coleccionase perfiles de héroes de fantasía… al fin y al cabo, él seguía siendo un niño pequeño.
Terriermon escuchaba toda aquella discusión sobre" su humano" en completo silencio.
Sora: Pero Taichi cree que es tonto que Izuku-kun piense que alguno nos va a venir a rescatar. – soltó la niña su molestia con el niño de gran cabellera.
Taichi: Oye, yo también era así a su edad. No puedes negarlo. – le reprochaba el niño a Sora.
Jo: Ahora que lo dicen, creó que escuché a Izuku-kun preguntar si no había un héroe cerca cuando Kuwagamon nos estaba persiguiendo. – dijo el niño, recordando dicho momento en su mente.
Sora: Es lógico que lo hiciera. Él estaba asustado al igual que todos nosotros. – respondió ella, defendiendo al niño.
Jo: ¿Y qué había en las páginas pendientes que dices Taichi? – preguntó el niño peliazul, recibiendo una mirada molesta de la niña.
Sora: ¡Jo-senpai! – ahora regañó ella al niño de sexto grado.
Jo: Solo quiero saber qué personajes son, quizás yo sepa algo que ustedes no. – sugirió el niño, temeroso de la ira de Sora.
Taichi: Veamos, el primero era parecido a Meramon, las notas decían que podía lanzar fuego por todo su cuerpo, y que siempre llevaba un bigote hecho de llamas en la cara. Su nombre era… su nombre era… - decía el niño, sin poder recordar aquel perfil.
Sora: Endeavor. - dijo la niña, molesta ahora con ambos chicos.
Taichi: Exacto. También había otro que parecía una especie de hombre-máquina. Creo que se llamaba Power Loader. El último era uno que podía hacer clones de si mismo, Ectoplasm. – terminó el chico de repasar la información de la libreta.
Jo negó conocer a dichos "héroes" de alguna parte, dejando más la duda en Sora y Taichi. De pronto, Terriermon alzó las orejas para escuchar mejor, mientras que Biyomon se tensaba.
Sora: ¿Qué es lo que sucede, Biyomon? – le preguntó la niña a su digimon.
Biyomon: Puedo escuchar algo. – le informó el digimon ave a Sora.
Terriermon: Se oye como una máquina, pero descompuesta. – informó el digimon con el agudo oído.
Poco a poco, los humanos, Agumon y Gomamon fueron capaces de escuchar el ruido al que se referían Biyomon y Terriermon. Taichi lo identificaba como un sonido de una película de ciencia ficción, más específicamente de un robot.
Taichi: ¡Parece la voz de alguien! – dijo el niño, mirando hacia el interior de una sección de la fábrica, de la cual provenía aquel ruido.
Izuku junto a Koushiro, Yamato, Takeru y sus digimons se hallaban parados frente a una puerta la cual, gracias a conocer el idioma que All Might usó cuando estudió en Estados Unidos, el niño peliverde identificó como "POWER SUPPLY. R.".
Koushiro: Es la cámara de energía. – dijo el niño pelirrojo al resto que no conocían bien el inglés.
Yamato: Veamos qué hay dentro. – dijo el niño, con algo de inseguridad.
Finalmente, el niño rubio tomó la palanca y deslizó la puerta para abrirla, asombrándose junto al resto de lo que había en el interior. Izuku fue el primero en salir de su asombro cuando Koushiro se introdujo en la habitación.
Koushiro: El motor es una batería enorme. Es increíble que esto haga mover toda la fábrica. – dijo el niño todavía con asombro ante aquello.
Terriermon corría junto al resto, adentrándose más en la dirección que Taichi había indicado era la fuente de aquella voz. Repentinamente, el digimon chocó contra Agumon, el cual se detuvo de golpe enfrente de una puerta.
Agumon: ¡Ah, miren! – exclamó este con asombro y prontitud.
De inmediato el resto del grupo regresó y vio lo que Agumon señaló: parecía que había algo atorado en medio de la maquinaria.
Sora: ¿Qué podrá ser? Parece como si estuviera atrapado en uno de esos engranes metálicos. – dijo la niña conforme fueron cruzando el corredor hasta llegar a la habitación.
Una vez dentro, los humanos tuvieron una mejor vista de lo que había atorado en la máquina.
Taichi: Miren, es un robot. – dijo el niño, mirando la maquina humanoide derribada en el suelo, con la parte inferior prensada dentro de la maquinaria.
Terriermon: ¿Robot? – preguntó confundido el digimon ante aquel término.
Gomamon: No es un robot. ¡Es Andromon! – aclaró el digimon acuático.
Taichi: ¿Eh? ¿Él también es un Digimon como ustedes? – preguntó el niño sorprendido ante aquella información.
Agumon: Sí, y además pertenece a los buenos. – dijo Agumon a todos.
Biyomon: Y es uno de los más evolucionados. – añadió la digimon ave.
Terriermon: Él viaja a menudo por toda la isla, es por eso que lo conocemos. – aclaró este a los humanos.
Taichi: Si digievolucionas como Greymon, ¿quién es más fuerte? – preguntó el niño al digimon dinosaurio.
Agumon: ¡Pues claro que Andromon! – le dijo este con plena seguridad a él.
Jo: Después de todo, no fue un ser humano. ¡Qué desilusión! – dijo el niño peliazul, derrotado.
Sora: Saquémoslo de aquí. – dijo la niña, tomando una actitud seria, como cuando ella decide ayudar a otros, recibiendo un asentimiento de parte de Taichi y una exclamación nerviosa de parte de Jo.
Yamato: ¿Seguirás investigándola? – le preguntó el niño rubio a Koushiro, reunidos con el resto del grupo, mientras el pelirrojo palpaba la pared de la enorme batería buscando alguna unión que revelase una compuerta.
Koushiro: Sí. Ustedes pueden irse adelantando con los demás. Yo me quedaré otro poco en este lugar para investigar a fondo. – les dijo este a todos.
El grupo empezó a caminar, pero Takeru notó que Izuku no se movía.
Takeru: ¿Izuku-kun? – llamó el niño rubio al peliverde.
Izuku: Yo… yo quiero quedarme con Koushiro-san también. – decía el niño, bajando la mirada como si tuviese miedo de expresar lo que quería.
Yamato: ¿Koushiro? – le preguntó este al niño pelirrojo, pidiendo una respuesta a la petición del niño pequeño.
Koushiro lo miró algunos momentos antes de responderle que podía quedarse, haciendo que Izuku se acercase de nuevo hasta el niño pelirrojo, observándolo al igual que Tentomon.
Taichi, Sora, Jo, Gomamon, Agumon y Terriermon tiraban con todas sus fuerzas de los dos brazos enormes de Andromon, fallando en la meta de sacarlo de entre aquella maquinaria. El esfuerzo de Taichi fue tan grande, que las manos enguantadas del niño se resbalaron del metal de Andromon, e hicieron que cayera de espaldas para chocar con una palanca que el niño movió con el peso de todo su cuerpo.
De inmediato, las maquinas en las que estaba atrapado Andromon se movieron.
Sora: Oigan, parece que ya se liberó. Intentémoslo de nuevo. - dijo la niña mientras Taichi se incorporaba de nuevo al grupo de rescate.
Taichi: Ahora que lo pienso, se ve muy parecido al dibujo de ese hombre-máquina en la libreta de Izuku-kun. – dijo el niño, volviendo a tomar uno de los brazos.
Jo: ¿No puedes dejar el tema para después? – dijo el niño a través de los esfuerzos al jalar.
Cuando todos jalaron de nuevo, la niña sentía como el enorme cuerpo sí se arrastraba esta vez, con mucha más facilidad que antes. En el momento que el cuerpo de Andromon quedó libre, todos vitorearon de alegría por el éxito logrado. Sora observó como la boca de Andromon se retorcía, indicando que seguía vivo, pero sin despertar.
Agumon: Andromon no puede levantarse. – dijo el digimon dinosaurio al resto.
Taichi: ¡En este caso, solo hay que pegarle...! – gritó el niño levantando un puño para golpear al androide, siendo sujetado de inmediato por Jo y Sora.
Agumon estuvo a punto de pegarle al androide en lugar de Taichi, pero Biyomon reaccionó más rápido y lo sujetó, siendo secundada por Gomamon y Terriermon. El forcejeo que el digimon dinosaurio hizo para liberarse, provocó que Terriermon tropezase con una tuerca suelta, haciendo que el digimon golpeara con su cuerno la cabeza de Andromon, dejando helados a todos.
Jo: ¡No hagas eso! ¡Ya te lo dijo Izuku-kun! ¡A las máquinas nunca se les pega! – regañó el niño mayor a Taichi.
Sora: Es cierto. Seguramente con tantos golpes, ya se rompió. – dijo la niña mirando al androide abrir los ojos.
Terriermon se sobaba la cabeza por el golpe recibido, cuando notó algo extraño en los ojos de Andromon.
Terriermon: Ahyahy…¿Eh? Andromon no tiene los ojos blancos… - decía este, antes de que el androide se levantara tomando a Sora del tobillo, cargándola de cabeza.
Sora: ¡Ahhh! ¡¿Qué está haciendo él?! – gritó asustada la niña, puesta de cabeza.
Andromon: ¡INTRUSO DETECTADO! – dijo el digimon cibernético, con los ojos brillando con una luz blanca, casi de color azul.
Inserte Digimon Adventure OST #17 - Kuroi Inbou
Taichi: ¿Qué estás haciendo? – exclamó el niño al verlo lastimar a su amiga.
Biyomon: ¡Sora! ¡ESPIRAL MÁGICO! – lanzó la digimon su ataque, pero este rebotó en la armadura de Andromon sin causarle daño.
Lo único que provocó esto fue que el digimon androide arrojase a Sora hacia ellos, siendo atrapada entre Taichi y Agumon, quienes cayeron al suelo junto con ella.
Jo: ¡Él quiere atacarnos! ¡¿No que era un Digimon bueno?! – preguntó el niño, con Gomamon y Terriermon a un lado.
Gomamon: Eso es lo que nos suponíamos. – le respondió el digimon al humano.
Jo: ¡Entonces, ¿por qué lo hace?! – reclamó el niño nervioso a Gomamon.
Terriermon: El que debería de estar enojado soy yo. ¡Ese golpe me dolió! – dijo el digimon, cerrando los puños en preparación para atacar al ver que Taichi, Sora y sus digimons eran acorralados contra la pared.
Taichi: Agumon, trata de atacar al techo. – le ordenó rápido el niño al digimon.
Agumon: ¡FLAMA BEBÉ! – lanzó Agumon la bola de fuego, la cual pegó directo en las vigas que colgaban encima de la cabeza de Andromon.
Todos retrocedieron mientras los pedazos de metal sepultaban al androide.
Taichi: Es nuestra oportunidad para escapar. – dijo este a todos, los cuales respondieron afirmativamente, siguiendo al niño a través de la puerta.
Izuku continuó viendo al niño pelirrojo palpar la pared de la enorme batería, hasta que este llegó al extremo izquierdo, deteniéndose.
Koushiro: Hay una puerta en este lugar. – dijo este para si mismo, jalando dicha puerta y abriéndola.
Primero, el niño de cuarto grado se asomó por la puerta a medio abrir, y después terminó por abrirla completamente, dejando a Izuku y Tentomon ver un lugar vacío… excepto por escrituras en las paredes.
Inserte Digimon Adventure OST #15 - Hirogaru Fuan
El lugar estaba más iluminado que el resto de la fábrica, dejando ver el tono verdoso de las paredes, cubierto por escrituras y símbolos extraños para el digimon insecto y los niños peliverde y pelirrojo.
Izuku se fue acercando a un recuadro en concreto, en el cual el niño podía identificar algunos símbolos que acababa de aprender en la escuela, y muchos otros que le eran desconocidos.
Tentomon: ¿Y qué es esto? – preguntó el digimon insecto al niño más grande.
Koushiro: Son los programas de la computadora. – respondió este, sin apartar la mirada de aquel programa informático escrito en la pared.
El niño pelirrojo estaba a punto de tocar un símbolo con su mano cuando el sobresalto del pequeño peliverde lo sorprendió.
Izuku: ¡Ah! – exclamó el niño, parado de frente a la puerta por la que los tres habían entrado.
Koushiro: Izuku-kun, ¿qué es lo que ocurre? – preguntó preocupado el niño de camisa naranja.
Izuku: Latino… - decía el niño, señalando el conjunto de símbolos, que el niño pelirrojo entendía ahora, era el alfabeto latino.
Koushiro: Es cierto… ¡Un momento, ¿Conoces ese alfabeto?! – le preguntó el niño mayor al pequeño.
Izuku: Y-yo… All Might habla algunas cosas en esa lengua luego de vivir en América. Yo… lo estudio para entender mejor. Mi papá me envía libros para leer y aprenderlo. – decía el niño apenado, volviendo a inclinar la cabeza.
Koushiro: Mmmh... ¿No habías dicho que el muñeco de All Might era lo que él te regaló la última vez que estuvo en casa? – preguntaba Koushiro, confundido por la contradicción en las palabras del niño.
Izuku: Mamá dice que papá tiene que trabajar en el extranjero. Por eso él no viene a casa desde hace mucho tiempo. – dijo el niño, recordando las explicaciones que le daba su madre cuando preguntaba por qué su papá no venía a los Festivales de la escuela.
Koushiro: Ya veo… - dijo únicamente el niño, retirándose para volver a ver de frente la sección con escritura japonesa.
Aunque este intentó ocultarlo, Izuku sintió que la mirada que Koushiro le había dado antes de girarse había sido triste.
El niño pelirrojo prosiguió con lo que estaba haciendo, tocando un símbolo específico en la pared y borrándolo de una esquina. De repente, la habitación quedó completamente a oscuras, solo pudiéndose ver los niños y el digimon entre sí gracias al brillo de algunas de sus ropas por la poca luz del exterior.
Taichi: ¿Y ahora qué pasó? – preguntó el niño, detenido al igual que los demás luego de que la fábrica tuviera un apagón hace unos segundos.
Jo: ¿Se descompuso el circuito principal? – preguntó temeroso el niño mayor.
De pronto, humanos y digimons giraron a ver la oscuridad detrás de ellos, mientras escuchaban pisadas de una maquina caminando.
Sora: ¿Qué vamos a hacer? – dijo la niña, casi susurrando para no delatarlos.
Taichi: Está oscuro, así que tampoco podrá vernos. No hay por qué temer. – respondió Taichi en el mismo volumen de voz.
Jo: ¿Tú crees eso? – preguntó el niño peliazul a Taichi.
Taichi: No respiren fuerte y caminemos en silencio. – les dijo tanto a los humanos como digimons ocultos en las sombras.
Mientras se daban la vuelta, todos podían ver a lo lejos los ojos blancos de Andromon, iluminados como si fuesen las luces de un tren que venía hacia ellos.
Andromon: ¡INTRUSOS LOCALIZADOS! ¡ESPIRAL DESLUMBRANTE! – oyeron todos al digimon androide antes de ver un rayo azulado en forma de boomerang viniendo justo hacia ellos.
Instintivamente todos se agacharon para evadir el ataque, sintiendo como la pared de un lado retumbó al recibir el impacto en lugar de alguno de ellos.
Tentomon: Las máquinas de esta fábrica se detuvieron. – dijo el digimon asomado en la puerta mirando al exterior.
Koushiro: ¿Creen que haya pasado porque borré el programa? – preguntó Koushiro a Izuku y Tentomon, mientras este sostenía la laptop abierta.
Tentomon: ¿Por qué habrá sido? – dijo el digimon, antes de levantar sus antenas, indicando que se le había ocurrido una idea. - ¡Ah, es cierto! ¿Sabes cómo reparar esa parte que borraste? – le preguntó Tentomon a Koushiro, apuntando al muro.
Koushiro: Sí, creo que sí. – dijo este buscando en la funda de la computadora, sacando un plumón marcador.
De inmediato el niño se dispuso a completar el símbolo que había borrado, pero el plumón no escribía por alguna razón.
Koushiro: Oh no. El plumón se secó. – dijo el niño mirando la punta del plumon con decepción.
Enseguida, Izuku se quitó la mochila y comenzó a rebuscar en ella, sacando su bolsa lapicera con la cara de All Might, la cual al niño pelirrojo le daba algo de miedo al sentir que el héroe lo veía fijamente.
Izuku: ¡Aquí! – dijo el niño con prontitud, mostrándole a Koushiro una crayola de color negro.
Koushiro: No estoy seguro que… - dijo el niño, llevando una mano a su barbilla de forma dudosa.
Tentomon: ¡Inténtalo! No creo que haga daño si usas eso. – dijo el digimon.
El niño pelirrojo aceptó la crayola de Izuku y rellenó la forma de la escritura lo mejor que pudo. Para sorpresa de todos, las luces se encendieron de inmediato. Koushiro no perdió tiempo y se sentó contra aquella pared, abriendo de nuevo la laptop y comenzando a escribir en ella.
Inserte Digimon Adventure OST #7 - Digital Scratch! ~Koushiro no Theme~ watch?
Koushiro: Por cierto, qué curioso es esto. – dijo el niño, mirando el próximo segmento de texto para copiar en su editor de texto.
Tentomon: ¿De qué estás hablando? – preguntó perdido Tentomon.
Koushiro: Normalmente las baterías pueden crear luz dependiendo de los cambios químicos del metal y la solución que tienen, pero esto es diferente. El programa que está escrito en los muros es el que está creando la luz. – explicó el niño, sin detenerse a ver que tanto Izuku como el digimon lo veían extrañados.
Tentomon: ¡Uy! Lo que me dices es algo complicado. – dijo el digimon al humano.
De pronto, Izuku escuchó el familiar sonido de su teléfono vibrando, proveniente de su mochila recargada a un costado de Koushiro. Al sacarlo, Izuku se asombró al ver el aparato funcionando.
Izuku: ¡Funciona! – exclamó el niño asombrado de ver el fondo de pantalla con él y su madre.
Koushiro: ¡¿Qué dices?! – gritó con mayor asombro el niño pelirrojo, mirando al niño pequeño con los ojos fijos en la pantalla. - ¿Me dejas verlo un segundo? – le pidió Koushiro al niño, recibiendo el aparato de parte de este. - ¡Increíble! ¡Es mucho más detallado que el sistema de mi computadora! – dijo el niño entrando a la función de teléfono, desplegándose el teclado virtual y deteniéndose cuando estaba por marcar un número. – Pero, parece que no hay recepción aquí. Será mejor analizar esto una vez que salgamos de la fábrica. – dijo el niño pelirrojo, devolviéndole el teléfono a Izuku. - ¡Es cierto! – exclamó Koushiro, volviendo a concentrarse en el teclado.
Izuku: ¿Koushiro-san? – preguntó el niño confundido por el arrebato repentino del niño pelirrojo.
Tentomon: ¿Qué vas a hacer esta vez? – le preguntó Tentomon a Koushiro.
Koushiro: Analizaré este programa en mi computadora. ¡Finalmente le ha tocado su turno para trabajar! - dijo el niño a ambos mientras continuaba escribiendo.
Inserte Digimon Adventure OST #16 - Kyoufu no Ashiato (x 1.25)
El grupo de Taichi corría a todo lo que podían a través de un corredor colgante de la fábrica, mientras el enorme androide digimon los perseguía, casi igualándoles el paso a pesar de que el andar de este era más corto.
Jo: ¡Yo creo… que hubiera sido mejor dejarlo ahí! – gritó con miedo el niño peliazul.
Sora: ¡Esto es también porque le pegaron! – recriminó la niña a pesar de que le faltaba el aliento.
Terriermon: ¡Lo siento, no quise hacerlo! ¡Todo fue culpa de Taichi y Agumon! – acusaba el pequeño digimon, corriendo por su vida.
Taichi: ¡Miren… es un robot molesto, y quiere pegarnos! ¡¿Por qué no dejan eso para después?! – intentó defenderse el niño diciendo que no era momento.
Andromon: ¡INTRUSOS DETECTADOS! ¡ESPIRAL DESLUMBRANTE! - volvió a decir el digimon robot, lanzando un nuevo ataque.
Inserte Digimon Adventure OST #18 – Eyecatch
Inserte Digimon Adventure OST #16 - Kyoufu no Ashiato (x 1.25)
Terriermon se aferraba con sus orejas lo más que podía al frío tubo de metal que servía como pasamanos en el puente colgante de la fábrica. El digimon perro colgaba de los lados del puente al igual que Biyomon, Agumon, Sora, Taichi y Jo, ya que estos habían saltado para evitar el ataque de Andromon, el cual retumbó más fuerte que el anterior cuando chocó contra otro edificio de la fábrica.
Taichi veía hacia todos lados, conforme más se iba acercando el digimon androide, hasta que detuvo su vista en un punto que Terriermon no podía ver debido al cuadriculado del puente.
Izuku veía al niño de 10 años escribiendo en la computadora, con la vista fija en las paredes y con la misma sonrisa que él mismo sentía que tenía cuando encontraba un don asombroso que agregar a sus notas.
Tentomon: Tu rostro me parece más entusiasmado que la primera vez que te vi. – le dijo el digimon insecto a Koushiro.
Koushiro: ¿En serio? – respondió el niño, sin distraerse.
Tentomon: ¡Así es! ¿Esto te parece divertido? – le preguntó Tentomon al niño, provocando que este dejara de escribir y lo voltease a ver.
Koushiro: Creo que esto tiene mucho parecido a la diversión cuando se descifran antiguos escritos. – le dijo el niño al digimon con completa naturalidad.
Tentomon: ¿Cuándo se descifran antiguos escritos? ¿Y sacas algo productivo al descifrar esto? – volvió a cuestionar el digimon al humano.
Koushiro: Es probable que con esto descifremos este gran misterio, y así podremos saber qué clase de mundo es éste o quiénes son ustedes en realidad. – le explicó de manera calmada Koushiro a Tentomon.
Tentomon: Pues no tengo mucho interés por saber qué mundo es éste, o qué soy yo. – le contestó el digimon a Koushiro, elevando sus brazos al aire.
Koushiro: ¿En serio? – preguntó sorprendido el niño ante aquella respuesta.
Izuku: Tentomon. – llamó el niño al digimon, recibiendo de inmediato su atención. - ¡El hobbie de Koushiro-san es descifrar cosas…, así como el mío es escribir sobre los dones geniales! – dijo el niño con confianza y temor al digimon insecto, recibiendo una mirada de asombro de Koushiro y Tentomon.
Tentomon: ¿A qué te refieres, Izuku-han? – preguntó este con curiosidad al niño.
Izuku: Y-yo … yo escribo sobre los dones geniales que veo… para aprender todo lo que pueda ayudarme. – dijo el niño con algo de timidez, antes de toparse con la mirada de Koushiro encima suyo, así como la de Tentomon.
Izuku podía ver que Koushiro quería decirle algo, pero el niño se reprimía antes de hablar. Luego de algunos segundos, el niño pelirrojo habló.
Koushiro: Izuku-kun, te lo agradezco mucho. La verdad es que tú tienes más razón de la que crees. – dijo este, continuando con su tarea de tipeo.
Izuku: ¿Eh? – preguntó confundido el niño sobre de qué hablaba Koushiro.
Koushiro: Creo que analizando las cosas podemos ser capaces de resolver aquellas que desconocemos, y saber de dónde vienen muchas otras. – le dijo el niño a este, todavía sin despegar la vista de las paredes.
Tentomon: Koushiro-han, ¿tú tienes interés en saber de dónde provienes realmente? – aquella pregunta hizo que el niño mirara al digimon, sin saber que responder.
Koushiro: Bueno, yo... – balbuceó el niño, perdiendo el ánimo que el digimon y el niño pequeño habían visto hasta hace unos momentos.
En ese instante, la pantalla de la laptop de Koushiro comenzó a comportarse raro. Al principio, Izuku creyó que aquello era el "salvapantallas" que aparecía cuando él dejaba mucho tiempo sin usar la suya, pero comprendió rápido que era otra cosa.
Izuku: ¡Koushiro-san! – gritó el niño, pero Koushiro seguía perdido en su mente.
Tentomon: ¡Oye, Koushiro-han! ¡Te estoy hablando, Koushiro-han! – le gritó el digimon a Koushiro.
Koushiro: ¿Qué? ¿Qué pasa? – preguntó este, volviendo al presente.
Tentomon: Esto es muy extraño. ¡Mira la pantalla! – dijo el digimon, señalando la laptop.
Cuando Koushiro miró a la pantalla, las líneas de código estaban deslizándose de un lado al otro de manera aleatoria.
Inserte Digimon Adventure OST #47 - Hashiru Senritsu
Koushiro: ¡Se están moviendo por sí solos! ¡Y esta máquina encendió su luz! – decía con asombro el niño pelirrojo mirando su laptop y el aparato extraño colgando de la correa de su mochila, mientras el peliverde se acercaba para ver la pantalla junto a Koushiro.
La pantalla luego de unos segundos, comenzó a realizar un paneo hacia afuera, como si estuviesen viendo alguna animación por computadora.
Izuku: ¡Esa es… la fábrica!... ¡Y la isla! – se dijo a sí mismo en su mente el niño.
Tentomon: ¡Ay, mi cuerpo! ¡Mi cuerpo está hirviendo! – gritó el digimon con dolor.
Izuku y Koushiro miraron al digimon, el cual emanaba humo como si se estuviese quemando, y los contornos del torso le brillaban con una luz azulada y verdosa.
Koushiro: ¡¿Qué te pasa?! – le preguntó este con preocupación a Tentomon.
Tentomon: ¡No me lo preguntes, porque no lo sé! – respondió el digimon, con cierta molestia producto del dolor que eso le parecía provocar. - ¡Ya no puedo más! – se quejaba el digimon insecto, bailando de un lado al otro.
Koushiro tomó el aparato de su propia mochila, y observó la pantalla de este brillando, analizando la posible causa de lo que le hacía esto a Tentomon.
Izuku: ¡Tentomon! ¡Koushiro-san, ¿por qué Tentomon se está quemando?! – le preguntó alarmado el niño pequeño al pelirrojo.
Koushiro: No tengo idea. Lo único que hemos estado haciendo es… - dijo el niño, quedándose callado un segundo. – ¡El programa de energía! ¡Puede ser muy peligroso dejarlo así! – dijo el niño, presionando el botón de encendido de la laptop, apagándose esta luego de unos segundos.
De inmediato el brillo y humo de Tentomon se fueron apagando, dejando que el digimon insecto dejase de gritar de dolor, y se desplomase en el suelo exhausto. Koushiro volvió a mirar la pantalla, mientras Izuku se acercaba al digimon.
Izuku: ¿Estás bien, Tentomon? – preguntó este todavía con preocupación.
Tentomon: Sentí que iba a estallar… - dijo débilmente el digimon al niño.
Terriermon vio que Taichi se había lanzado al vacío, pero antes de poder gritar asustado por lo que este había hecho, comenzó a ver una enorme grúa con un gancho moviéndose hacia Andromon.
Taichi: ¡Ahora verás! – dijo el niño, colgado de los controles de la enorme grúa.
Cuando el gancho se adhirió a la armadura de Andromon, el grito de Taichi fue seguido del digimon androide retorciéndose mientras la grúa lo elevaba encima de ellos, sin poder escapar.
Taichi: ¡Corran! – dijo el niño luego de hacer parkour de regreso, mientras el resto volvieron a subir al puente y obedecieron a Taichi.
Sora: ¡Hay que avisarles a todos! – gritó ella, manteniendo el paso.
Terriermon: Debo encontrar a Izuku. – dijo el digimon, pensando que quizás esto no habría pasado si los dos no se hubiesen separado.
Koushiro: ¡¿Cuánto más faltará para llegar a la azotea?! – decía el niño, tomando de la mano a Izuku mientras ambos caminaban rápido.
Tentomon: Puedo sentir el aire, creo que es al final del pasillo. – señaló el digimon insecto, volando encima de los niños.
Mientras los tres se iban acercando a una puerta abierta que dejaba ver luz exterior, todos escucharon la voz de Yamato hablando con los demás.
Yamato: Lo que pasa en esta fábrica es lo siguiente: el ensamblaje y el análisis de estas partes pasan por un mismo proceso. Todo lo ensamblado es analizado y lo que ya fue analizado, vuelve a ser desensamblado y así es como continúa para siempre. – explicó de manera completa la voz de Yamato a lo largo del pasillo.
Takeru: Y después de esos procedimientos, ¿qué están haciendo? – se escuchó la voz del niño rubio pequeño.
Yamato: Nada. – dijo este, recibiendo expresiones de asombro de Mimi, Takeru, Patamon y Palmon. - En realidad, no están construyendo nada en esta fábrica. – dijo el chico rubio, asombrando a Koushiro e Izuku, quienes llegaron por fin a la puerta.
Koushiro: ¡Muchachos! ¡Acabamos de hacer un gran descubrimiento! – gritó este al resto de su grupo alzando una mano, secundado por Tentomon.
Los tres "investigadores" salieron a la azotea para reunirse con los demás, quienes esperaron pacientes a estos.
Yamato: ¿De qué se trata? – preguntó el niño rubio al pelirrojo y luego a Izuku.
Koushiro: Escuchen, el programa de computadora que se encuentra escrito en esta fábrica es el encargado de crear la energía eléctrica. – dijo el niño, cerrando los puños de manera inconsciente. - A lo que me refiero es que, en este mundo la información, los programas y toda esa clase de información pueden tomar forma física para después... – decía el niño antes de ser interrumpido por un grito.
Taichi: ¡Oigan! – se escuchó la voz de Taichi, haciendo a todos mirar al niño y su grupo correr a toda velocidad hacia la azotea.
Yamato: ¿Encontraron algo de utilidad? – les preguntó el niño rubio, notando este después que parecían escapar de algo.
Terriermon: ¡Corran, Andromon quiere atacarnos! – gritó el digimon de grandes orejas, escuchándose un ruido proveniente del suelo.
Izuku: ¿Andromon? – preguntó en voz baja el niño ante el aviso de su digimon.
De repente, el suelo entre los dos grupos se quebró mientras Andromon emergió imponente ante Izuku y los demás. En medio de aquel caos, el niño escuchó los gritos de miedo de Taichi, Sora, Jo, Agumon, Gomamon, Biyomon y Terriermon.
Andromon se levantó con la rodilla con la que estaba apoyado al subir a la azotea, con los ojos todavía iluminados de color azul.
Andromon: INTRUSOS FIJADOS. ¡MISILES DESTRUCTORES! – dijo el digimon el nombre de su segundo ataque, abriendo la parte superior de su pecho como una compuerta, dejando salir 2 misiles que parecían seres orgánicos.
Por instinto, el grupo de Yamato se separó a izquierda y derecha en busca de refugiarse en los tanques de la azotea, pero antes de que Izuku llegase con Koushiro y Yamato, volteó a mirar a Takeru congelado del miedo.
Izuku: ¡Takeru-kun! – gritó él, regresando para llevarse al niño jalándolo de un brazo, pero siendo demasiado tarde como para escapar.
Takeru: ¡NO! – gritó el niño, completamente asustado al ver los misiles a punto de golpearlos a ambos.
Yamato: ¡Takeru! – gritó el niño rubio aterrado el nombre de su hermano.
Gabumon: ¡Déjenmelo a mí! – gritó el digimon lobo, corriendo a una velocidad similar a un lobo salvaje.
Inserte Digimon Adventure OST #25 - Brave Heart (TV Size)
Secuencia de evolución.
Koushiro vio en cámara lente el instante en que el aparato en la cintura de Yamato volvía a brillar con aquella luz.
GABUMON DIGIVOLS A…. GARURUMON
Fin de evolución.
Manteniendo su gran velocidad, Garurumon se plantó frente a los niños y golpeó con una garra los misiles, lanzándolos lejos en el aire y haciendo explotar uno.
Taichi: ¡¿Qué?! – exclamó con asombro Taichi, antes de que este se diera cuenta que el segundo misil se había "autocorregido" y ahora caía en dirección a su propio grupo.
Inesperadamente para todos, el misil abrió la boca y dejó ver un tirador múltiple, comenzando a disparar repetidamente hacia ellos. Por instinto, todos esquivaban como podían los disparos y, a ojos del grupo de Yamato, estos parecían estar bailando.
En cierto momento, Agumon tropezó y quedó rezagado del grupo, ya que el esquivar los disparos los estaba haciendo replegarse de vuelta a la puerta.
Secuencia de evolución.
Desde la lejanía, el niño peliverde fue quien notó además de Koushiro que el extraño aparato en la cintura de Taichi brillaba, quien se seguía moviendo para salvar su propia vida.
AGUMON DIGIVOLS A…. GREYMON
Fin de evolución.
Izuku vio al enorme tiranosaurio Rex golpear el misil, repitiéndose lo que Garurumon había logrado.
De inmediato ambas bestias se abalanzaron contra el digimon androide, siendo el lobo el primero en llegar y a su vez el primero en recibir un golpe de Andromon, siendo este lanzado para chocar contra Greymon, cayendo ambos por el borde del techo siendo seguidos por el digimon androide. Aquello permitió a todos reunirse mientras se asomaban para ver la batalla.
Taichi: ¡Greymon! – gritó el niño el nombre del dinosaurio.
Yamato: ¡Garurumon! – gritó este el nombre del digimon lobo.
Inserte Digimon Adventure OST #50 - Arata na Teki!
Lo que Izuku veía en el suelo era a Greymon y Garurumon derrumbados, mientras que Andromon se hallaba de pie en medio de los dos. Lentamente ambos se pusieron de pie para seguir enfrentando al digimon androide.
Andromon: ¡ESPIRAL DESLUMBRANTE! – invocó el digimon su técnica especial, siendo presenciada por primera vez por el niño peliverde mientras esta golpeaba a Garurumon.
Greymon: ¡MEGAFLAMA! – invocó el dinosaurio su ataque, lanzando la bola gigante de fuego de su boca.
De manera impresionante para el niño pecoso de 8 años, el androide se giró cortando con una mano la bola de fuego, desperdigándose esta a través del aire.
Garurumon: ¡AULLIDO EXPLOSIVO! – aprovechó el lobo la oportunidad, desatando su fuego azulado al desprevenido Andromon, pero ahora el ataque fue cortado con una patada del robot.
Yamato: Ellos dos digievolucionaron, pero... – dijo este, pendiente de la batalla.
Sora: Su poder, su velocidad y todos sus movimientos se encuentran a un nivel superior a nuestros Digimon. – dijo la niña, recordando la explicación dada por los digimons cuando encontraron al androide.
Taichi: ¿De qué manera podremos ganarle? – dijo Taichi, con la esperanza de que a alguien más se le ocurriera una solución.
Greymon abrió su hocico para intentar morder a Andromon, pero el robot sujetó su mandíbula abierta con los dos brazos. Garurumon intentó aprovechar la nueva oportunidad y se lanzó hacia Andromon, pero este cargó todo el peso de Greymon y utilizó al dinosaurio para golpear al lobo en medio de su salto.
Taichi: ¡Tú puedes, Greymon! – dijo el niño en apoyo a su digimon.
Yamato: ¡Garurumon, sé fuerte! – gritó el rubio para motivar a su digimon a luchar.
Izuku: Ni siquiera peleando los dos pueden ganarle. ¿Qué podemos hacer? – se preguntaba el niño antes de que un recuerdo lo invadiera.
Las imágenes de Agumon y Gabumon brillando, así como la vez que todos los digimons digievolucionaron el primer día, pasaron como una película frente a los ojos del niño, al cual se le ocurrió una idea cuando recordó a Tentomon brillando dentro de la sala de energía.
Izuku: El programa. El programa de la fábrica iba a hacer digievolucionar a Tentomon. – dijo el niño, siendo escuchado solo por el digimon insecto y Koushiro.
Tentomon: ¡Koushiro-han! ¡Usa ese programa! – le indicó el digimon insecto al niño pelirrojo.
Koushiro: ¿Estás seguro? – preguntóeste, inseguro de usarlo al recordar que ese programa también quemaba al digimon.
Tentomon: ¡Sí! – contestó con resolución el digimon.
Koushiro: De acuerdo. – dijo en simpatía el niño.
Inserte Digimon Adventure OST #36 - Digital Scratch! ~Koushiro no Theme~ 2
De inmediato Koushiro volvió a encender su computadora, y comenzó a escribir el código completo memorizado previamente.
Koushiro: ¡Aquí vamos! – gritó el niño en aviso de preparación para todos.
Luego de escribir la mayoría del programa a gran velocidad, las líneas de código se movieron asombrando a los niños que no habían presenciado eso antes.
Inserte Digimon Adventure OST #25 - Brave Heart (TV Size)
Secuencia de evolución.
En medio de un vacío la pantalla del extraño aparato comienza a acumular barras horizontales, las cuales salen despedidas del dispositivo una vez que alcanzan su límite. Estas se arremolinan en un cilindro rodeadas de extrañas formas de escritura, reuniéndose todo en un punto que explota en rayos de luz.
Izuku y Koushiro miraban al digimon insecto comenzar a iluminarse de nueva cuenta, pero esta vez la luz era parecida a la que había engullido a Agumon y Garurumon la primera vez que estos digievolucionaron.
Tentomon: ¡Ah! ¡¿Qué pasa?! ¡Siento un gran poder que recorre mi cuerpo! – exclamó el digimon, esta vez sin dolor.
Koushiro: ¿Te encuentras bien, amigo? – preguntaba el niño, preocupado de que esto no resultase como lo había dicho Izuku.
Tentomon gira en sentido contrario al reloj sobre una plataforma circular hecha de luz, con su nombre escrito en varios idiomas humanos y siendo rodeado por el nombre KABUTERIMON en forma de cilindro.
TENTOMON DIGIVOLS A….
El cuerpo de TENTOMON se vuelve hecho completamente de luz, y casi de inmediato, adquiere la forma de un insecto con patas más largas y delgadas, su cuerpo es en mayor parte de color azul gris, dos pares de alas alargadas salen de su espalda, y su cabeza sin ojos está cubierta por un casco gris que deja visible un largo cuerno en el lugar que ocuparía su nariz.
KABUTERIMON
Fin de evolución.
Todos miraron con asombro al nuevo digimon evolucionado parado frente a ellos, mientras gritaban de felicidad por la nueva ventaja obtenida.
Koushiro: ¡Tenías razón Izuku! – gritó el niño, todavía con la felicidad desbordada.
El sonido de los golpes de Andromon destruyó el alegre momento, haciendo a todos ver como el androide se había lanzado para chocar contra el estómago de Greymon, y de inmediato, golpear a Garurumon con un puño en la cabeza.
Kabuterimon sin perder tiempo comenzó a mover sus enormes alas y se lanzó a la batalla para rescatar a sus amigos. Pero los reflejos de Andromon lo previnieron de la embestida, permitiendo que el digimon robótico la esquivara y haciendo que el insecto se estampara contra el suelo.
Pero en vez de caer completamente, Kabuterimon mantuvo el vuelo y se elevó en el aire, para volver a intentar un asalto en contra de Andromon. Esta vez el androide optó por sujetar el cráneo del insecto, conteniendo la fuerza de este, provocando que el suelo que pisaba se comenzara a agrietar, para finalmente desviar la embestida y mandar lejos a Kabuterimon.
Andromon: ¡MISILES DESTRUCTORES! – volvió a invocar el digimon cibernético sus misiles de ataque, esta vez ambos persiguiendo al digimon volador.
Los niños miraban impotentes a Kabuterimon tratando de perder los proyectiles.
Jo: ¡Rayos! ¡¿Qué acaso Andromon no tiene una debilidad?! – preguntó el niño mayor en frustración, mirando de nuevo a Andromon en el suelo.
Koushiro / Izuku: ¿Una debilidad? – preguntaron ambos niños en voz baja.
Izuku entonces tuvo un fugaz recuerdo de una vieja batalla de All Might.
Izuku: ¡Kabuterimon! ¡Atácalo en donde el metal no cubre su cuerpo! – gritó el niño con completa confianza en sus palabras.
Kabuterimon: ¡De acuerdo! – dijo el digimon con su voz más gruesa.
El insecto entonces trató de lanzar una embestida rápida con su cuerno a la zona del cuello, pero el androide logró desviarlo con una mano, obligando a Kabuterimon a seguir con su carrera por dejar los misiles de Andromon atrás.
Yamato: Es verdad. Los ataques no se habían concentrado en algún lugar que no estuviera cubierto por metal. Bien pensado. – dijo el niño rubio, sin despegar los ojos de la batalla.
El comentario del niño peliverde hizo que Koushiro se fijase en el resto de las áreas sin protección, permitiéndole observar como la pierna derecha del androide sacó chispas, al igual que un aparato con fallas eléctricas.
Koushiro: ¡Kabuterimon! ¡La pierna derecha! ¡Ataca la pierna derecha de Andromon! – le indicó el niño al digimon, quien se detuvo en el aire e hizo explotar ambos misiles con un brazo.
Kabuterimon: ¡ELECTROSHOCK! – invocó el digimon una bola de electricidad abrazando todos sus brazos y extendiéndolos conforme la pelota crecía.
El ataque golpeó el objetivo dictado por Koushiro, dejando ver a todos los niños cómo de esta salía otro engrane negro, el cual se elevó en el aire y del mismo modo que el anterior, se disolvió en partículas.
Taichi: Desapareció. – dijo el chico mirando en la dirección en donde había estado el engrane, al igual que el resto.
La atención de los niños fue captada de nuevo cuando escucharon el sonido de metal golpeando el suelo, volteando estos para ver a Andromon apoyado de brazos y piernas en el suelo.
Andromon: El mal desapareció. - oyeron todos la cibernética voz del digimon.
Mientras Greymon, Garurumon y Kabuterimon comenzaban a brillar y a perder su evolución, todos en la azotea usaron las escaleras de emergencia para bajar al lugar de la batalla.
Cuando Izuku y Terriermon se volvieron a reunir, el digimon insistió en aferrarse de la mochila del niño, como si fuese un bebé.
Taichi: Oye, ¿Tú estás bien ahora? – preguntó un temeroso Taichi que mantenía su distancia de Andromon.
El digimon ya sin el brillo azulado en sus ojos, los cuales tenían iris de color rojo, asintió con visible arrepentimiento en respuesta.
Andromon: Sí. – respondió el digimon, incorporándose de nuevo.
Poco a poco los niños fueron acercándose con más confianza, al grado que Mimi y Takeru comenzaron a bombardear al digimon robótico con detalles sobre su situación de "peces fuera del agua".
Jo: ¿De casualidad tú sabes dónde podemos encontrar personas, o cómo podemos regresar a casa? – preguntó de inmediato el mayor de los niños.
Yamato: Jo, no creo que él pueda ayudarnos tampoco. – dijo el niño con una cara de haber reflexionado eso mucho.
Gomamon: ¿Por qué empezaste a atacarnos de pronto? – preguntó el propio digimon acompañante del niño peliazul.
Andromon: Un engrane negro se había atorado en la maquinaria e intenté quitarlo, pero se introdujo en mí. – respondió el digimon, como señal de que ya no era un peligro para ellos.
Taichi: ¿Un engrane negro? – preguntó Taichi en confirmación.
Sora: ¡Otra vez?! – preguntó con cierta irritación la niña.
Andromon: Les suplico me disculpen por haberles causado tantas molestias. – dijo el digimon a modo de disculpa.
Yamato: No te preocupes. Después de todo, fue un accidente. – le respondió el niño rubio al robot.
Andromon: Deben tener muchas preguntas, pero yo tampoco conozco las respuestas para ellas. A cambio de eso, les daré un consejo para que puedan salir de este lugar. – dijo el digimon antes de señalar unas enormes entradas en forma circular que Izuku identificó como alcantarillas. – Ustedes deben seguir ese desagüe subterráneo. – les dijo el digimon a todos.
Taichi: Muchas gracias, Andromon. – agradeció el niño de gran cabellera la ayuda del digimon.
Andromon: Les deseo suerte para que les vaya muy bien. Ojalá que lleguen a salvo a su mundo. – les dijo en respuesta el digimon androide.
Mimí fue la última en terminar de bajar a la interconexión de tuberías, a dónde habían llegado todos siguiendo el consejo de Andromon. Izuku podía ver que habían llegado a una sección mucho más grande, en la cual había un pasillo de concreto por el cual se podía caminar.
Taichi: ¿Bien? Creo que ya estamos todos. – dijo el niño, comenzando a dirigirse en la misma dirección que el débil flujo de agua.
Todos terminaron caminando casi en fila por el largo pasillo, a través del cual podían ver su reflejo en la casi quieta agua.
Yamato: Se siente mucha humedad en este lugar. Me da escalofríos. – comentó el chico, sobándose los brazos.
Taichi: Sí. – respondió afirmativamente el niño.
Takeru: Izuku-kun. Koushiro-san. Hace un momento, vi como digievolucionaron a Tentomon con la computadora. – les dijo el niño a estos, manteniendo a Patamon encima de la cabeza.
Koushiro: Es cierto. – le respondió el niño de cuarto grado al de segundo.
Takeru: ¿Y ustedes también pueden digievolucionar a Patamon? – preguntó el niño, señalando al digimon en su cabeza.
Koushiro: Bueno, existen posibilidades. – dijo este, cerrando sus puños en completa emoción.
Takeru: ¡¿En serio?! – preguntó contento el niño mientras Koushiro sacaba su laptop una vez más.
Koushiro: Por cierto, Izuku-kun… ¿cómo supiste que el programa podía hacer a Tentomon digievolucionar? Yo lo había pensado, pero no te lo dije antes. – decía el niño, sin despegar la vista de la pantalla.
Izuku: Yo... eh… - dijo el niño, llevando un dedo a su barbilla. – Me fijé que Agumon y Gabumon brillaron de la misma manera que Tentomon cuando hicieron eso ellos. – respondió el niño con completa honestidad.
Sora: Ahora que lo recuerdo, ¿Cómo supiste que la debilidad de Andromon eran sus partes sin protección? – preguntó la niña, con Taichi y Jo parados detrás de ella.
Izuku: Eh… una vez vi una pelea de All Might con un villano con un don de piedra. Él lo venció usando el mismo ataque que Kabuterimon usó primero. – dijo el niño, chocando los dedos mientras se veía visiblemente nervioso.
Koushiro: Ya casi está… - decía el niño, escuchando de fondo la conversación.
Pero repentinamente, la pantalla de la laptop se comenzó a apagar, haciendo que el niño pelirrojo se detuviera en seco junto a Tentomon y Takeru.
Koushiro: Esto es extraño. – expresó el niño mientras oprimía la misma tecla una y otra vez.
Tentomon: ¿Qué sucede?, ¿Se descompuso? – le preguntó el digimon insecto a este.
Koushiro: No, lo dudo mucho Tentamon. – contestó Koushiro a su digimon acompañante.
Inserte Digimon Adventure OST #29 - Happy End
Taichi: ¡En esos casos se arregla con golpes! – gritó con énfasis el niño, preparando una mano y avanzando hacia Koushiro.
Agumon: ¡Es cierto! – respondió el digimon, viniendo desde el lado contrario a Taichi, imitándolo.
De repente, Terriermon saltó de la mochila de Izuku y se abalanzó sobre Koushiro, mientras el resto se apartó para dejar pasar a Taichi y Agumon. El resultado fue que el digimon perro logró hacer que el niño pelirrojo se moviera de donde estaba, dejando que Taichi y Agumon se golpearan mutuamente en la cara y cabeza.
Sora: Ustedes siempre quieren solucionar todo a golpes, pero nunca les va a funcionar. – les dijo la niña a estos cerrando los ojos, mientras Taichi y Agumon gemían de dolor por los golpes.
Koushiro: Te lo agradezco, Terriermon. – le dijo en gratitud el niño a al digimon.
Terriermon: Ya fue suficiente de golpear las máquinas por un día. – dijo este llevándose una mano en dónde se había golpeado con la cabeza de Andromon.
Izuku esbozó una sonrisa ante aquel momento, recordando este que ahora sabía que el niño pelirrojo y él compartían una misma afición por la investigación.
Inserte Digimon Adventure OST #30 - I Wish (TV Size)
FECHA DE ÚLTIMA EDICIÓN: 23 AGO 2023
FECHA DE PUBLICACIÓN : 14 SEP 2023
Inserte Digimon Adventure OST #31 – Yokoku
HOLA A TODOS, OTRO CAPÍTULO MÁS EN EL AU DE IZUKU COMO UN NIÑO ELEGIDO DE DIGIMON ADVENTURE (1999). EN CADA CAPITULO SE VA CONSTRUYENDO LA RELACIÓN DEL PELIVERDE CON CADA UNO DE SUS NUEVOS AMIGOS, RECIBIENDO DE PARTE DE ESTOS "AFECTO" QUE EN EL MUNDO DE LOS "QUIRKS" NO RECIBE POR SU CONDICIÓN.
KOUSHIRO TIENE MÁS EN COMÚN CON IZUKU POR SU PERSONALIDAD CURIOSA, Y EL PASATIEMPO DE IZUKU DE SER OTAKU DE LOS HEROES. EN EL PRÓXIMO EPISODIO, SE EXPLORA LA CONSTRUCCIÓN DE LA RELACIÓN MÁS ALEJADA DEL CANON DE DIGIMON ADVENTURE.
HAGAN LO QUE HACÍAN TODOS ANTES EN INTERNET: DENLE LIKE, COMPARTAN Y SUSCRÍBANSE (TAMBIEN DENLE UNA MIRADA A MIS OTROS FICS, ALGUNOS ESTAN BAJO REVISIÓN GRAMATICAL).
ESTE FIC SE PUBLICA EN SIMULTÁNEO EN FANFICTION, WATTPAD Y AO3. EN LOS ÚLTIMOS DOS PUEDEN ENCONTRAR FANEDITS DE LOS CAPÍTULOS. LOS COMENTARIOS SON BIENVENIDOS, ASÍ COMO PM'S DE LAS TRES PLATAFORMAS, Y SI YA LOS MANDARON, ENVIEN UN RECORDATORIO... EL ANIME DISTRAE MUCHO. ESO... Y ESTOY TENIENDO UNA EXPLOSIÓN DE INSPIRACIÓN PARA EL OTRO FIC (MY DIGIMON ADVENTURE ACADEMIA TRI), TANTA, QUE PRONTO VENDRÁ UNA PAUSA (DE COM SEMANAS) EN ESTA HISTORIA. ESO Y QUE SE ACERCA LA PRÓXIMA TEMPORADA DE ANIME.
