—¡rooooon….!? ¿Eh?

Yuji detuvo su festejo al percatarse de algo impactante. No se encontraba en el jardín de béisbol de su escuela, y tampoco con sus amigos y los hechiceros de Kyoto. En su lugar, se encontraba en un especie de jardín de un castillo, rodeado por una multitud de personas con capas extrañas que lo observaban con curiosidad.

—Hey ¿Quién eres tú? —Pregunto alguien delante de Yuji, quien bajó un poco su mirada y vio que era una chica.

Era una chica de baja estatura, ojos de color rosa y cabello rizado del mismo color. Bajo un manto negro, llevaba una blusa blanca y una falda gris. Ella lo miraba sorprendida.

—Este… Yuji Itadori —Respondió Yuji un tanto confundido.

—Tu… ¿Qué hace un plebeyo aquí? —Preguntó la chica.

—¿Me acaba de decir, plebeyo…? —Pensó Yuji confundido y un poco enojado. Noto que la chica tenía una extraña vara en su mano, al igual que todos los demás—. ¿Acaso estoy en una extraña Convención de cosplay?

—¡Espera…! ¡No me digas que tu…!

—Pfff ¡Hahahahahahahaha!

De pronto, la multitud estalló en risas, excepto por la chica de cabello rosa. Esto dejó perplejo a Yuji, quien no comprendía de que se estaban riendo.

—Jajajajaja acabas de invocar a un plebeyo jajajajaja —Dijo alguien en la multitud.

—¡Cada día te superas mas en tus errores!

—¡Como era de esperarse de Louise la Zero!

Todos se reían como si no hubiera un mañana. La chica, que se llamaba Louise, se notaba enfadada y avergonzada.

—¡Callense! —Exclamó Louise—. ¡Esta cosa no puede ser mi familiar! —Dijo señalando a un ofendido Yuji—. Solo he cometido un pequeño error, lo puedo solucionar.

—"Un pequeño error" si siempre te andas equivocando —Dijo una chica bastante atractiva, de piel oscura y cabello rojizo, usaba el mismo uniforme que los demás pero algo más atrevida.

—¡Cierra la boca, Kirche! —Dijo Louise con enojo—. ¡Solo lo haré de nuevo!

—¡Todos! Guarden silenció, por favor —Hablo alguien que se abrió paso por la multitud. Era un hombre mayor que también usaba un manto negro y lleva un gran baston de madera—. Señorita Vallière.

—Definitivamente esto debe ser una especie de Convención… —Pensó Yuji con gracia al ver un hombre adulto con un atuendo tan ridículo.

—Señor Colbert, permítame intentarlo de nuevo —Pidió Louise.

El hombre calvo con manto nego con la cabeza.

—Me temo que no puedo permitir eso, señorita Vallière.

—¿Por qué no?

—Está estrictamente prohibido. Cuando se es de segundo año, se debe convocar a un familiar, que es lo que acaba de hacer —Explicó el Sr. Colbert.

—¿Acaba de decir familiar…? —Yuji no logra entender la situación en la que estaba.

—Su especialidad elemental es decidida por el familiar que se llame. Te permite avanzar a los cursos apropiados para ese elemento. Usted no puede cambiar a su familiar una vez que lo haya convocado, porque la Invocación Familiar es un rito sagrado. Le guste o no, usted no tiene más remedio que aceptarlo.

—Pero... ¡Yo nunca he oído hablar de tener un plebeyo como un familiar!

Todos a su alrededor se rieron. Louise frunció el ceño, pero la risa no se detuvo.

—¿Por qué rayos todos se ríen? Estoy seriamente pensado en patearles el trasero —Pensó Yuji irritado por las risas de la multitud.

—Esta es una tradición señorita Vallière, no puedo permitir ninguna excepción — señaló el hombre—. Puede ser un plebeyo, pero ya que fue convocado por usted, él debe ser su familiar. Nunca en la historia se ha convocado a un ser humano como familiar, pero la primera Invocación Familiar tiene prioridad sobre todas las reglas. En otras palabras, no hay otra manera de evitarlo; tiene que ser su familiar.

—¡Tiene que estar bromeando...! —Louise dejó caer los hombros decepcionada.

—Bueno, entonces, continuemos con la ceremonia.

—¿Con él?

—Sí, con él. Deprisa. La próxima clase comienza en cualquier momento. ¿Cuánto tiempo más va a tomarle? Después de tantos errores, por fin logró convocar. Dese prisa y forme el contrato. —Todos expresaron su acuerdo y empezaron a burlarse.

—Muy bien, ya me harte de esto —Pensó Yuji irritado, apuntó de lanzarse a puño limpio contra la multitud. Sin embargo, vio a la chica Louise mirarlo enojada y sonrojada.

—Hey

—¿Si?

—Arrodillate frente a mí —Pidió, más bien ordenó Louise señalando el suelo.

Yuji inclinó su cabeza, confundido e irritado, sin embargo, hizo lo que pidió de mala gana. En ningún momento, soltó el bate que llevaba consigo.

—Siéntete afortunado, plebeyo. Un noble nunca se atrevería hacer esto en su vida —Dijo Louise con aires de arrogancia.

—¿Huh? ¿Y esta mocosa de que está hablando? —Pensó Yuji confundido.

Louise cerró los ojos con un aire de resignación. Movió ondulantemente la varita de madera en su mano.

—Mi nombre es Louise Françoise Le Blanc de La Vallière. Pentágrama de los cinco poderes elementales, bendice este ser humilde, y hazlo mi familiar.

Ella cantaba esas palabras una y otra vez, como un hechizo mágico, y tocó la frente de Yuji con la vara… Y sus labios, lentamente se acercaban.

—¿Eh? ¿Q-Que rayos está haciendo? —Pensó Yuji, nervioso y avergonzado por la cercanía de la chica y tratando de echarse para atrás.

—No te muevas… —Dijo Louise, un poco irritada. Su rostro se acercaba.

—Wow, wow. Momento, echate para atrás. Yo…

Yuji intentó apartar su rostro.

—¡Demonios! ¡Solo quedate quieto! —Loiuse lo agarró de la cara con su mano izquierda.

—¿Eh~?

Louise beso a Yuji en los labios, conmocionando al hechicero de Jujutsu. El beso duró un corto tiempo, Loiuse quitó sus labios. Yuji estaba congelado y paralizado, con el rostro ligeramente rojo.

—Está hecho…

—¿¡Qué demonios!? ¡Me acabas de robar mi primer beso! —Grito Itadori poniéndose de pie y señalando a la chica.

—¡Hmp! Esa es mi línea. No es como si quisiera besar a alguien como tú —Reclamo Loiuse, enojada, con un gran sonrojo.

—¡Qué chica tan irritante! —Pensó Yuji con una vena sobresaliendo de su frente. Casi siempre era paciente pero esta chica lo estaba sacando de quicio.

—Ha fracasado la "Invocación Familiar" muchas veces, pero ha logrado tener éxito con el "Contrato Familiar" en un intento —dijo Colbert con alegría.

—Es sólo porque él es un simple plebeyo.

—Si fuera un poderoso animal mágico, no habría sido capaz de hacer un contrato.

Algunos de los estudiantes se rieron. Louise frunció el ceño.

—¡No te burles de mí! ¡Incluso hago las cosas bien de vez en cuando!

—Es cierto, solo de vez en cuando, "Louise la Zero" jajaja —dijo riéndose una chica con el pelo magníficamente rizado y con pecas en la cara.

—Guarda silencio, "Montmorency el desagüe"

El par de chicas comenzaron a discutir, lanzándose insultos. Mientras tanto, Yuji seguía un poco conmocionado de que una chica lo besara, después de todo fue su primera vez y aún tenía la sensación en sus labios.

—Hubiera preferido que me besara Jennifer Lawrence o Zenin-senpai, incluso Kugisaki, no una completa extraña en un lugar extraño… —Yuji solo suspiro decepcionado. En ese momento sintió su mano izquierda arder y lo miró—. ¿Qué es esto?

—Ah, son las runas que te marcan como un familiar. Será rápido —Dijo Louise, aún irritada.

—Okay… —Murmuro Yuji. Gracias a su alta tolerancia al dolor, para él era como sentir la quemadura de un cigarrillo.

Al cabo de unos segundos, el dolor cesó.

—Veamos —El Sr. Colbert se acerca a Yuji y examinó su mano—. Bien hecho. El contrato de sirviente está terminado.

Yuji miraba el dorso de su mano con curiosidad. Esas runas le recordaban sin duda a los anime isekai que había visto, y ahora que pensaba en ello.

—No, no, no. Eso es imposible… No creo que fuera invocado a otro mundo… ¿verdad? —Pensó Yuji sudando ante esa posibilidad.

El hombre de mediana edad miraba con curiosidad las runas.

—Interesante, estas runas son realmente unicas… —Decía el Sr. Colbert, interesado en las runas. El hombre se alejó de ellos y miro a sus alumnos—. Bueno, eso es todo. El ritual de invocación ya terminó. Todos pueden retirarse y regresar a sus dormitorios.

Después de decir eso, el hombre de mediana edad comenzó a levitar, para sorpresa de Yuji, y se fue volando.

—No me jodas, ¡Él también puede volar como el Profesor Gojo! —Pensó Yuji sorprendido. Su sorpresa fue mayor cuando vio a los demás alumnos flotar también.

Todo el mundo que estaba flotando tranquilamente, se dirigió hacia los muros de piedra del lejano castillo.

—¡Louise, es mejor que camines de vuelta!

—Ella no debe tratar de volar. ¡Ya que ni siquiera puede manejar la levitación!

—¡Un plebeyo es perfecto como su familiar! —los estudiantes se burlaban mientras volaban lejos.

Los únicos que se quedaron fueron Yuji y la chica llamada Louise.

—¿Tú no puedes volar como ellos? —Pregunto Yuji inocentemente.

—¡Cállate y sígueme! —Ordenó Louise y comenzó a caminar hacia el castillo.

Yuji solo chasqueó la lengua, fue y tomó el bate que trajo consigo cuando lo invocaron y rápidamente fue alcanzar a la chica.

Por ahora estaría con ella, si alguien podría responder sus preguntas era ella.

1

—No te creo nada

—¡Te estoy diciendo la verdad!

La noche había caído y ahora se encuentran en la habitación de Louise. Era bastante espaciosa. La ventana está al sur, la cama se encuentra en el lado oeste, la puerta sería hacia el norte, y un gran armario en el este. Todos los muebles parecían valiosas antigüedades.

Cuando cayo la noche, Yuji confirmó efectivamente que no se encontraba en su mundo. En lugar de la luna que siempre veía en las noches, ahora lo ocupaban dos y de gran tamaño, aunque una es más pequeña que la otra, pero superan a la de su mundo. Tampoco reconocía las estrellas que veía, ninguna de las constelaciones que se sabía se encuentran ahí.

En segundo lugar, en este mundo no existe la electricidad ni aparatos tecnológicos como teléfonos y computadoras, ni siquiera una televisión.

Desde la ventana, pudo ver las llanuras cubiertas de hierba donde había estado en la tarde. A través de las llanuras, iluminadas por la luz de las lunas, también podía ver una cadena de montañas enormes. A su derecha había una vasta extensión de bosque.

El castillo y los jardines que había visto en el camino se parecían mucho a algo directamente de la Edad Media.

—¡En mi mundo no existen los magos y tampoco hay 2 lunas en el cielo! —Dijo Yuji mientras señalaba las dos lunas en el cielo. Decidió dejar en secreto que era un hechicero de jujutsu y que existían las maldiciones.

—Hmm realmente… No te creo nada —Dijo Louise regresando a su té nocturno.

—¿Eh? ¿Realmente crees que sería capaz de inventar ese tipo de cosas? ¡Estaba jugando un partido muy importante para mi escuela y terminé aquí por tu culpa! —Exclamó Yuji enfadado con la chica.

—¡No me grites, plebeyo!

—¡No me digas plebeyo!

—Pues no puedes usar magia ¿no? Por eso eres un plebeyo

—¡No tendré magia, pero puedo usar algo mejor! —Yuji mordió su labio, no quería decirle nada relacionado a su mundo, por ahora—. Entonces, ¿Puedes enviarme de regreso a mi mundo?

—Eso es imposible.

—¡¿Eh?! ¿¡Por qué!? Debería ser fácil para un "noble" como tú —Dijo Yuji, con algo de sarcasmo en su voz.

—Debido a que estás sujeto a un contrato como mi familiar, no importa si vienes del campo o en un mundo completamente diferente. Una vez que el contrato se hace, no se puede deshacer —Explicó Louise.

—Tienes que estar bromeando...

—Mira, ¡a mí tampoco me gusta esto! ¿¡Por qué tengo que estar pegado a un familiar como tú!?

—Esta chica me está hartando… —Pensó Yuji, con una vena sobresaliendo de su frente.

—Para empezar, ¿Tienes siquiera alguna prueba de que vengas de otro mundo? —Preguntó Louise, aun sin siquiera creerle.

Yuji buscó en el bolsillo del pantalón y sacó su teléfono celular, que por suerte aún tenía batería suficiente.

—¿Qué es eso?

—Un teléfono celular —Respondió Yuji.

—Uh, nunca he visto este tipo de artefacto mágico.

—No es magia, es ciencia. Los humanos de mi mundo crearon este dispositivo para comunicarse y entretenerse —Explicó Yuji, encendiendo la pantalla del teléfono.

—¡Waah! ¡¿Qué es eso!? —Exclamó Louise, sorprendida.

—Pues la pantalla del teléfono —Respondió Yuji, con una gota de sudor en su nuca—. Seguro así me veía cuando vi a esa gente volar por el cielo…

—¡Woooow!... ¿Qué elemento de magia utiliza? ¿Fuego? ¿Viento?

—Ehh no, es solo una pantalla… Mira es difícil de explicar pero no tiene que ver nada que ver con magia, es solo ciencia

Louise miró fijamente a Yuji, sin comprender a qué se refería con "ciencia". Ella se sentó en el borde de la cama y balanceaba sus pies. Luego, encogiéndose de hombros.

—Realmente no entiendo nada de eso…

—¿Aquí no existe nada como esto?

—Para nada…

—Entonces, eso prueba que no soy de este mundo.

Loiuse hizo un mohín.

—Bien, voy a creerte —Dijo Loiuse, con fastidio.

Yuji festejó en silencio su victoria, pero el pensamiento de no volver a su mundo lo atacó. Gimió decepcionado y se quedó en silencio en su sitió. Sus ojos se perdieron en las runas grabadas en su mano izquierda.

—¿Quieres saber qué es eso?

—Si no es mucha molestias…

—Eso es como un sello que dice que tu eres mi familiar.

—Ohh.

Louise se puso de pie y cruzó los brazos. Viéndola de cerca, ella en realidad era bastante linda. Piernas delgadas y bien proporcionadas, tobillos delgados. No muy alta, 155 cm más o menos. Sus ojos eran como los de un curioso gato, y sus cejas trazaban una línea sutil sobre sus ojos.

—Aunque… parece más a una niña, es tan bajita y sobretodo —Yuji se le quedó mirando al pecho—. Esta plana

—¡¿Qué tanto miras!? —Pregunto Louise, aún más irritada por alguna razón.

—Ah, nada, nada —Yuji desvío su rostro rápidamente, aparentando estar tranquilo—. Bueno, no me queda de otra más que ser tu familiar…

—Otra vez con ese tono

—¿Algún problema con eso?

—Veo que todavía no hablas como se debe. Tienes que decir: "¿Hay algo que usted desee, maestra?" —Corrigió Louise, con un dedo levantado como en una conferencia. El gesto fue lindo, pero el tono era muy estricto.

—¡Ni creas que voy a llamarte, "maestra"! —Exclamó Yuji enojado—. ¿Y que se supone que haga un familiar exactamente?

—Hmm, en primer lugar, un familiar le otorga a su amo una visión y audición compartida. Cosa que contigo no funciona —Dijo Louise, mostrandose una vez mas irritada—. Además, un familiar obtiene los elementos necesarios para los hechizos principales. Por ejemplo, los reactivos.

—¿Reactivos?

—Son catalizadores usados al lanzar ciertos hechizos. Algo así como azufre o musgo…

—No entiendo nada de lo que dice —Pensó Yuji, con una gota de sudor en la nuca.

—Se ve que ni siquiera sabes de eso —Dijo Loiuse, con decepción—. Y esto es lo más importante de todo... ¡Un familiar existe para proteger a su amo! ¡Tiene la tarea de protegerlo de cualquiera y de todos los enemigos, es un deber de la más alta prioridad!

—Ah, de eso no tengo problemas —Dijo Yuji por fin encontrando algo que podría hacer—. Soy bastante fuerte.

—Hmm si, puedo ver que tienes músculos en vez de cerebro —Dijo Louise, halagando e insultandolo.

—¡Demonios! Esta chica es peor que Kugisaki —Pensó Yuji irritado.

—Además, también puedes lavar, limpiar y otras tareas domésticas.

—¡Hmp! Bien, lo haré —Yuji bufo irritado.

—Bien, por fin llegamos a un acuerdo. Todo esta conversación me ha dado sueño —Dijo Loiuse con un gran bostezo.

—¿Y donde dormiré yo? —Pregunto Yuji. Ella señaló el suelo—. ¿Acaso crees que soy un perro? —Preguntó, con una vena sobresaliendo de su frente.

—Y donde más crees que dormirás. Solo hay una cama —Ella le lanzó una manta que le dio justo en la cara.

Yuji se quito la manta de la cara e iba a insultarla cuando noto que ella se estaba desvistiendo frente a él.

—¿¡Ehh!? ¡¿Q-Qué estás haciendo?! —Pregunto Yuji, avergonzandose.

—¿Que no es obvio? Me estoy cambiando para irme a dormir —Respondió como si nada.

—¡Idiota! ¡No te cambies frente a un hombre!

—¿Hombre? Si te refieres a ti mismo, no te preocupes, no hay nada de malo en ser observada por mi familiar. —Dijo Loiuse, con tal tranquilidad que dejó anonadado al pelirrosa.

Yuji se dio la vuelta para no mirarla desvestirse. Realmente lo dejó perplejo por lo atrevida que era esa chica, pero se mantuvo firme, además esa chica no le parece nada atractiva.

—Ah y quiero que laves esto para mañana.

Varias prendas volaron a su cabeza y otras cayeron al suelo. Yuji tomó una pieza de tela que le cayó en la cabeza y se dio cuenta que… eran unas bragas blancas de encaje.

—¡¿Qué demonios!? ¡¿Por qué me lanzas tu ropa interior!? —Preguntó Yuji, con vergüenza, dando media vuelta para encarar a la chica.

Louise estaba poniéndose una gran bata por la cabeza. Y ante la poca luz emanada por la lámpara, Yuji pudo ver el contorno de la figura de Louise. Avergonzado, apartó la mirada.

—¿Tu qué crees? Es para que la laves —Dijo Loiuse. Yuji iba a protestar, pero ella se adelantó—. Y no quiero quejas. ¿Quién crees que te va a mantener? ¿Quién crees que te va a dar de comer? Y de la misma manera… ¿Dónde crees que vas a dormir?

—Uh… maldición tienes razón —Yuji solo pudo bajar la cabeza, derrotado.

—Bien, si ya tienes claro tu papel. Ahora a dormir —Loiuse se acostó en su cama, cubriéndose con sus mantas y chasqueo sus dedos.

La habitación se envolvió en oscuridad, solamente iluminado por la luz de las lunas que entra por la ventana.

Yuji suspiro fastidiado. Se quitó los zapatos deportivos, la camiseta de béisbol y se envolvió con la manta que le dio Louise. Se quedó mirando fuera de la ventana, pensando en su hogar.

—Me pregunto qué estarán haciendo los chicos y el profesor… ¿estarán preocupados por mí? ¿Debería huir y buscar la forma de irme a casa? Realmente no suena bien irme sin un plan. Además, por lo que me dijo Louise, nadie sabe que existe otro mundo.

Y había otra cosa que le preocupaba aún más… No sentía la presencia de Sukuna en su cuerpo, pero si los dedos que había comido. Era extraño, se supone que ese bastardo estaría ligado a él por el resto de su vida. Algo le había pasado a su cuerpo…

—Bueno, igual no echaré de menos a ese cabrón —Yuji suspiro y miro el bate que estaba en el rincón de la habitación, una de las cosas que había traído a este mundo, además de su teléfono—. Ahora que lo pienso…. Tal vez debería intentar hacer eso….

Yuji se arrastró hacia el bate y tomó el mango con ambas manos. Recordó una de las lecciones que le dio el profesor Gojo cuando estuvo escondido de los altos mandos.

Flashback

—Escucha, Itadori. Existe un método para convertir objetos normales como un cuchillo de cocina en algo parecido a una herramienta maldita —Explicó Gojo Satoru, enseñándole a Yuji un simple cuchillo y luego envolverlo con su energía maldita—. Para hacerlo, debes de brindar constantemente energía maldita al objeto en cuestión. El método es bastante largo y desgastante, pero una vez que termines tendrás un arma casi maldita.

Fin del Flashback

Yuji suspiro nostálgico. Comenzó a envolver el bate con su energía maldita, tal y como su maestro le enseñó. Desconocía por completo este mundo, y para prevenir cualquier altercado se daría la tarea de crear un arma maldita por si acaso.

—Okay, esto va a tardar demasiado —Pensó Yuji enfocándose en su trabajo—. Por ahora voy a vivir como un familiar y espero encontrar la forma de volver a casa… Solo espero que estén bien…

Y así comenzaría la vida de Yuji Itadori como un familiar.

••••

Primer libro del Yujiverso (Fanfic que tienen como protagonista a Yuji Itadori) un nuevo proyecto en el que estare trabajando. Anteriormente, era el de Re:Zero pero debo reescribirlo, aún no tengo muy en como continuar con la trama

Estare publicando los capítulos cuando los acabe y los revise.