Drem yol lok, sean bienvenidos una vez más a este capítulo del poder de las sombras, en este Malygos será uno de los principales protagonistas y Kendra también tendrá su buena dosis de historia, de todas formas espero que les guste.
Capítulo 50: La Verdad del Dragon
Desde el momento en que nací sentí la corriente de poder recorrer mi cuerpo, el nacimiento de un bakugan es ver una gran cantidad de poder acumulada en un solo punto, para alguien como yo y los primeros bakugan en existir fue como si una estrella se plegara sobre sí misma.
- Fue doloroso, pero hermoso al mismo tiempo – le explico Malygos a Drago con una sonrisa siniestra
Entre esos otros los que seguramente conoces son los dos originales ellos fueron los primeros en ser creados por código eve y por tanto la mayoría de bakugan desciende de manera directa o indirectamente de ellos – Supongo que siempre tiene que haber un primero en todo –
Cuando naces de esa forma sabes inmediatamente lo que eres y no puedes evitar pensar que estas hecho para lograr grandes cosas pensamientos que fueron siempre reafirmados por código eve y por la situación de vestroia en aquellos momentos.
Vestroia ese infierno que era nuestro planeta cuando los primeros de nosotros caminamos por ella por primera vez, antes de que se separara por primera vez o antes incluso de que los guerreros legendarios se unieran para derrotar a Vladitor, ese paraíso primordial y despiadado fue donde nuestra raza nació.
En aquellos días todos éramos increíblemente poderosos y lo que primaba por sobre cualquier cosa era la ley del más fuerte, todos teníamos un poder más allá de la imaginación algo con lo que los bakugan actuales apenas pueden soñar en lograr.
Nuestras batallas deformaron los continentes, formaron ríos y llenaron océanos la primera vestroia formada por el poder y fuego de nuestra especie, estar ahí, contribuir a aquello de una u otra forma comenzó a abrirme los ojos a la verdad de lo que significaba ser un bakugan.
- ¿Estás diciendo que eres tan antiguo como el Dragonoid original? – pregunto Drago interrumpiendo a Malygos
- No solo eso, llegue a llamarlo amigo por mucho tiempo – dijo Malygos
En aquellos días yo aún era joven y me había enfrentado a decenas de poderosos oponentes en batallas salvajes las cuales muchas terminaron con la muerte de mis oponentes, no había mucho espacio para entablar conversación con alguno otro pero cuando sucedía, te encontrabas con algunas sorpresas.
Cuando conocí a Genesis Dragonoid por primera vez no cruce batalla con él, conocía quien era y sabia de lo que era capaz, también sabia lo calmado que podía llegar a ser y por lo tanto pude intercambiar palabras con él por primera de muchas veces.
No éramos pocos lo que compartíamos que nuestra raza no llegaría muy lejos si continuaba en esta salvaje batalla y tu ancestro era uno de ellos, eso fue de lo que hablamos en nuestro primer encuentro…
- Tu nombre se ha hecho conocido por todo el planeta – dijo el Dragonoid con un tono noble – Me honra conocerte finalmente –
- Podría decir lo mismo de ti Genesis – dijo Malygos sin bajar la guardia, su voz era mucho más joven en aquellos días.
- No vengo en busca de batalla, si no a conocer a un hermano que se ha labrado una reputación interesante – dijo Genesis
Malygos se tranquilizó rápidamente y bufo con cierta ironía – Si, interesante puede ser una forma de llamarlo –
- Por eso mismo estoy aquí, para intercambiar palabras – dijo Genesis – De bakugan a bakugan -
Ambos pensábamos que era hora de que nuestra raza se deshiciese de la batalla sin sentido que nos había dominado, comenzar a explorar el universo por nuestra cuenta, romper las barreras de nuestro propio mundo e ir más allá de las estrellas, para eso necesitábamos que una "Madre" nos dejara salir de su velo.
- Diré que somos muy pocos los que compartimos esta noción de nuestra raza – dijo Genesis – Pero me interesa saber… ¿Por qué?, tu reputación es tan salvaje como sanguinaria Malygos, ¿Por qué alguien como tu desea la paz? –
Malygos medito lentamente sus palabras el tono de Genesis estaba cargado de curiosidad más sin embargo la expectativa de alguna respuesta errónea a los ojos del Dragonoid podría significar lo peor – Porque es un desperdicio, la batalla sin un fin o propósito es un desperdicio Genesis, todos tenemos capacidades excepcionales y las desperdiciamos en una carnicería inútil –
Genesis medito la respuesta por varios segundos hasta esbozar lo más parecido que su rostro podía hacer una sonrisa – Una interesante forma de ver la situación, si tu dijiste la tuya supongo que es justo que yo diga mi razón – dijo Genesis – Y es que siento dolor de ver a mis hermanos de esta forma, desconozco si podremos ser algo más que esto, pero estoy dispuesto a intentarlo algún día, porque nada sería mejor que superar nuestra propia naturaleza para ser algo más grande –
- Quizás eres más sentimental de lo que otros piensan Genesis – dijo Malygos viendo como el Dragonoid desplegaba sus alas para irse – Pero es un ideal que puedo respetar –
- Que la paz sea contigo hermano, espero que nuestros caminos vuelvan a cruzarse – dijo Genesis levantando el vuelo.
A la bola de luz nunca le intereso realmente lo que hiciéramos en un principio, ella solo se limitó a observar nuestros primeros pasos en vestroia solo comunicándose con dos de nosotros, supongo que sabes cuales son…
- Imagino que, si conociste a mi ancestro, también conociste al de Dharak – dijo Drago
Si el Dharaknoid original era un sujeto interesante, de pocas palabras y misterioso en todo momento, era lo más parecido a un ermitaño que podías encontrar en nuestro planeta, todo lo contrario, a su hermano el cual se paseaba por el lugar a pleno sol peleando y conociendo a todo el que estuviera dispuesto a hacerlo.
Dharaknoid era increíblemente poderoso, pero siempre prefirió no inmiscuirse mucho en los asuntos de los demás bakugan, si lo desafiabas no vivirías para contarlo, pero él no parecía ser de los que le interesará el destino de su raza siempre será un misterio a que se dedicó por tantos siglos, pero lo cierto es que él y Genesis parecían llevarse bien.
- Me cuentas todo esto Malygos – comenzó Drago - ¿Pero con que motivo? –
- Toda historia tiene su principio Drago y lo que tu acabas de descubrir de Código Eve yo ya lo hice hace muchos siglos – dijo Malygos – Pero lo que aprendí de aquelle experiencia es lo que planeo enseñarte –
No fue la última vez que vi a Genesis, siempre con grandes periodos de tiempo en los que simplemente desaparecía, un día los vientos comenzaron a cambiar después de décadas de estancamiento, cuando vi a Genesis esta vez no venía solo…
Otros cullos rostros ya he olvidado lo acompañaban ya que finalmente había decidido que era suficiente…
- Saludos Malygos – saludo Genesis
- Ha pasado tiempo Dragonoid, has olvidado a los viejos amigos – rio Malygos con calma
- Eso se acabó Malygos – dijo Genesis – Eh decidido detener esta matanza de una vez por todas, sería un honor que me ayudaras –
Malygos sonrió con calma – Dalo por hecho –
Y así fue como comenzó todo, Genesis finalmente había decidido acabar con nuestra larga historia de batallas sin sentido y masacres indiscriminadas claramente siendo el, Genesis siempre intento hacerlo por las buenas, el resto bueno teníamos nuestros conflictos internos y de vez en cuando recibíamos respuestas no muy agradables, mas todos hicimos nuestro esfuerzo por pelear contra nuestra naturaleza como Genesis quería.
Sin embargo, el problema de unificar a un grupo bajo una bandera es que los que no les entusiasma dicha idea deciden unirse en su contra y este caso no fue la excepción, para este punto probablemente sepas quienes son…
- Los nonets – dedujo rápido Drago
- Precisamente –
Los nonets creían fervientemente en que las cosas deberían quedarse como estaban y por ende no se encontraban dispuestos a renunciar al poder que ya poseían solo para seguir un ideal como el de Genesis, por lo tanto, comenzaron a llevar a otros a su causa, los que tu conociste solo fueron los pocos que quedaron después de la increíble batalla que se desato.
Todas las promesas de detener la carnicería se fueron al fondo cuando esa atroz época comenzó, el periodo más oscuro de nuestra especie para muchos de nosotros, una vez más nos habíamos sumergido en un frenesí de violencia más grande de lo que pudiéramos haber imaginado, los periodos anteriores palidecieron ante lo que se desencadeno.
Batallas campales inundaron el planeta, el hermano se enfrentó al hermano de una forma que nunca pudimos imaginar, no había piedad, no había misericordia y no había descanso. El desastre fue tan grande que incluso Dharaknoid siempre tan recluido y silencioso se vio obligado a tomar partido y ponerse del lado de su hermano.
Cuando todo termino ninguno de nosotros fue el mismo de nuevo, la mayoría nos habíamos amargado y estoy seguro que la relación de hermandad entre Genesis y Dharaknoid se vio también bastante derruida, Genesis confino a los pocos nonets que quedaron a la dimensión de la perdición donde permanecerían para siempre era indudable que lo habíamos logrado y que el futuro al que íbamos valdría la pena, más había alguien que no se encontraba satisfecha con como de habían desarrollado las cosas.
Código Eve estaba enojada, la guerra no solo había casi destruido el planeta sino que también había dejado a nuestra especie en números increíblemente bajos unos meses más y probablemente nos habríamos extinguido.
- No te cree para esto Genesis – dijo Código Eve – Debías observar y aconsejar, no interferir, el planeta se haya al borde del colapso al igual que mis hijos y es por culpa de tus acciones –
- Esperabas que viera una masacre continuar sin hacer nada madre – dijo Genesis Dragonoid – Era inaceptable continuar siendo testigo sin hacer nada –
Código Eve se quedó en silencio ante estas palabras de su primogénito…
- Tiene razón madre – dijo Dharaknoid interrumpiendo y con voz gutural – Algo como esto sucedería, nuestros años de inacción lo hicieron inevitable –
Mirando a ambos y sorprendida por ver a Dharaknoid tomar partido con su hermano, Código Eve los hizo salir alegando que los volvería a llamar cuando meditara la situación, por largas semanas la creadora analizo e indago, llegando a una única conclusión, una que cambiaría el curso de todo y el destino de nuestra raza.
- Que así sea entonces – dijo Código Eve – Si tu deseo es liderarlos no será algo que te negare hijo mío –
- No deseo liderarlos solo ayudarlos – dijo Genesis – El resto de mis hermanos sabrá que hacer una vez estén listos –
- No – dijo Código Eve – Si hay una lección que podemos aprender de esto es que mis hijos necesitan un líder que evite que esta catástrofe pueda repetirse y no hay nadie mejor para eso que tu –
- Madre… - comenzó Genesis con lentitud
- Este desastre es mi culpa, pero será corregido – dijo Código Eve – De ahora en adelante cada nuevo bakugan que nazca te reconocerá como su líder y su rey –
- Esta no es la soluci… - dijo Genesis siendo interrumpido
- Tampoco podrán ser tan poderosos el potencial estará allí, pero deberán desarrollarlo con el tiempo y con ayuda – dijo Código Eve
- ¿Quieres escucharme? – exclamo Genesis
- Por último, deberás decirles a tus camaradas que los bakugan no están listos para dejar Vestroia y que deberán esperar un poco más –
Genesis se quedó en silencio antes de hablar finalmente al ver que su madre ya había terminado – Cientos tienen amigos que murieron por la oportunidad que les ofrecí, no es justo para ellos –
- Te escucharan porque ahora eres su rey – dijo Código Eve emitiendo un aura cálida y usando un tono maternal para calmar las dudas de su primogénito – Se que no es el desenlace que querías, pero entre todos los futuros que veo este es el mejor para nuestra raza –
Ninguno de nosotros lo tomo bien cuando Genesis nos lo conto, exigimos respuestas, protestamos, renegamos de el y algunos hasta lo insultamos, más al final no había mucho que pudiéramos hacer para ir en contra de los deseos de Código Eve, su solo poder hacía que fuera imposible salir del planeta… Solo podíamos refunfuñar.
- En tiempo de crisis su inacción también fue una traición contra nosotros – rugió Malygos con fuerza – Como se atreve a negarnos el fruto de nuestra lucha, es un insulto –
- Malygos – dijo Genesis con voz cansada pero comprensiva en uno de los paramos desolados de Vestroia en los que antes había habido cruentas batallas, ahora la vida volvía a surgir – Se que va en contra de lo que deseamos y la razón de nuestra lucha, pero te prometo que hare lo posible para que el día por el que tanto peleamos se cumpla –
- En el nombre de Vestroia Genesis no te estoy culpando a ti – volvió a gruñir Malygos – Culpo a nuestra creadora por siglos de no hacer nada y por creerse con el derecho de imponernos su voluntad de esta forma –
Genesis suspiro con pesadez – Es nuestra madre –
- Una madre que no hizo nada y nos abandonó, no te reconozco Genesis ya la retaste una vez cuando viste que su actuar era erróneo – dijo Malygos - ¿Qué es diferente ahora? –
- Ocasione una guerra que casi destruye a mi especie y planeta, sin mencionar a cientos de hermanos – dijo Genesis
Aun con cierto aire de compasión en su mirada las palabras de Malygos seguían siendo tan afiladas como una espada – Cada uno de los que te seguimos lo hicimos porque creímos en ti y en tu visión, pensando así y aceptando esto… Solo insultas su memoria –
El silencio se impuso con ambos manteniéndose la mirada sin nada mas que decir, Malygos desplego sus alas para irse.
- La paz sea contigo hermano – dijo Genesis al ver a Malygos irse sin decir nada más.
La pausa que prosiguió a esta parte de la historia fue incómodamente larga, si no desconfiara tanto de las intenciones de Malygos Drago podría llegar a pensar que había cierto arrepentimiento en su tono, pero aún no sabía que era lo que lo generaba.
- Había escuchado historias de los guerreros legendarios eh incluso de como los bakugan llegaron a Neathia y Gundalia, pero nunca de estos acontecimientos – dijo Drago con seriedad.
Malygos rio lentamente – Si, quedamos muy pocos para siquiera contar la historia de nuestro mundo primordial y muchos menos los que tuvieran intenciones de escuchar dicha historia – respondió el bakugan azulado.
Como había explicado nuestra creadora los bakugan que nacieron después de tal catástrofe fueron mucho más débiles de lo que nuestra especie había sido originalmente y lo peor era esa idolatría que mantenían por Código Eve y Genesis, a veces llegaba a ser insoportable verlo.
Trate de instruir a muchos en las historias y en los caminos de los bakugan pasados, pero siempre llegaba un momento en que estos simplemente se alejaban y decidían no seguir acercándose, un claro mensaje de la influencia que seguía teniendo nuestra creadora.
Todos esos mocosos, ignorantes de los que habíamos sacrificado tanto por ellos verlos caer en la idolatría y devoción absoluta fue el máximo insulto que muchos pudimos recibir… Poco a poco los sobrevivientes nos fuimos separando y volviéndonos más retraídos incluso algunos hasta perdieron la fuerza que antes poseían y aceptaron este nuevo mundo que llegaba.
Yo pase la mayor parte de esos años reflexionando y meditando, además de mejorar mis habilidades nunca permitiendo que el tiempo me debilitara…
Fue en esos años en lo que descubrí que Código Eve estaba observándome con curiosidad para luego hacerlo con precaución, la batalla contra los nonets había refinado mis habilidades de combate y mis años de meditación habían reforzado mi mente y mi convicción.
Sabía que me había vuelto más poderoso, pero desconocía a que nivel había llegado realmente, sin embargo si supe una cosa, si Código Eve era la que nos mantenía encadenados a este planeta entonces de la misma forma en que las viejas costumbres habían sido borradas con el fuego de la batalla… Si ella no recapacitaba llegaría el momento de dejar de lado la espera y pasar una vez más a la batalla.
Drago se encontraba impresionado, aun con todo lo que le había hecho Código Eve en los últimos meses ni siquiera el pensaría en algo tan drástico, la seriedad de Malygos hablaba por sí misma no había dudas ni titubeos.
- ¿Ya pensabas así en aquel tiempo?, ¿estabas dispuesto a ir a la guerra contra tu creadora? – pregunto Drago
Malygos se rio ligeramente al notar que ni siquiera Drago la llamaba madre, si tan solo Genesis hubiera tenido la espina dorsal que Drago tenía ahora quizás las cosas hubieran sido diferentes.
- La inacción también es alta traición Drago, respetaba a Genesis, pero no su decisión no hacer nada, de haber tenido que seguir esperando lo hubiera hecho y si tenía que enfrentarme a mi viejo amigo… entonces la batalla sería mi jueza – dijo Malygos de manera sombría
Ni Código Eve ni Genesis eran ajenos a estos pensamientos y ahora todo se limitaba a quien cedería primero o quien golpearía primero, fueron meses interesantes y tensos en los que siempre supe que estaba siendo observado por si decidía ser el primero en atacar o en ceder, fue cuando me reuní con Genesis una vez más.
- Se lo que pretendes Malygos – dijo Genesis con cierto cansancio – Somos amigos desde hace mucho tiempo así que merecemos hablar con la verdad –
Malygos el cual se encontraba recostado en una roca le asintió – Nunca intentaría engañarte amigo mío, lo que te dijo Código Eve para que vinieras aquí probablemente es cierto – dijo Malygos con seriedad.
- Malygos – repitió con voz cansada Genesis – No deseo que esto acabe así, ni quiero otra guerra a la que nuestra especie quizás no sobrevivirá –
- Y yo tampoco deseo ir a la guerra contra ti Genesis – rugió Malygos de forma gutural – Pero el momento de la inacción está llegando a su fin como en aquella ocasión –
- Estas convencido entonces, como aquella vez quiero evitar una masacre y saber cuál es tu motivo Malygos – dijo Genesis – ¿Acaso quieres remplazar a Madre?, ¿remplazarme a mí? -
- Que pienses así de mis intenciones traiciona la ceguera que te ha dominado Genesis – dijo Malygos insultado – No Genesis, busco lo mismo que buscaba ese día en que me encontraste por primera vez – Malygos hizo una pausa y su voz comenzó a alzarse con enojo – Y si te atreves a decirme que no lo vale, entonces esto acaba aquí y ahora –
Genesis miro con decisión a Malygos, sabía que la guerra lo había marcado y que se había recluido, pero no pensó que hubiera afectado tanto a su antiguo amigo y le dolía el hecho de pensar de enfrentarlo en el campo de batalla, una batalla que desconocía si estaba preparado para ganar.
- Tienes razón en estar enojado Malygos, tu furia conmigo y con madre es justificada y no planeo decirte lo contrario – dijo Genesis – Has hablado con la verdad y yo planeo recompensarla, hablare con madre y la hare entrar en razón de que esto no vale la pena otra guerra –
Malygos asintió y sus facciones se aligeraron – Que así sea –
Genesis desplego sus alas con su nueva forma ahora más evolucionada – Que la paz sea contigo hermano –
Código Eve una vez mas no estaba contenta…
- Se supone que debería escucharte – reprimió Código Eve una vez más reunida con sus dos hijos predilectos – Desafía tu autoridad y planea hacerlo conmigo también –
- Madre lo que pide no es falto de razón, los hermanos que sobrevivieron a la guerra se sienten igual y tu cautela respecto a ellos solo empeora las cosas – dijo Genesis
- Genesis habla con razón madre, Malygos podrá ser ambicioso y testarudo, pero incluso a él no le interesa otra guerra – dijo Dharaknoid – Quiere por lo que lucho y lo merece -
- El… debería seguir a su líder no amenazarlo con otra guerra – suspiro Código Eve con frustración manteniendo el silencio.
- Muy bien – dijo Código Eve – Reúne a cada uno de los hermanos que te siguieron durante la batalla contra los nonets, les daré lo que desean –
Por primera vez la vi, reunidos con Genesis y Dharaknoid los pocos que aun quedábamos vivos de esos días oscuros finalmente se nos daría por lo que habíamos peleado y yo hubiera estado satisfecho de no ser por las palabras que Código Eve dijo después de eso.
Un discurso barato sobre la nobleza de una misión en su nombre y como esto nos llevaría a nuevas fronteras, no haría esto por ella ni por Genesis si eso era lo que esperaba.
Nosotros fuimos los primeros en recibir la capacidad de viajar a través de dimensiones eh incluso a través de planetas y galaxias, nuestra tarea seria buscar nuevos mundos en los que los bakugan pudieran vivir. Llegado el momento algunos elegidos nos seguirían y el ciclo continuaría, en todo momento pude sentir la presencia de Código Eve sobre mí.
Algunos se quedaron a hablar con ella y agradecerle, yo en cambio decidí irme de Vestroia los más rápido posible, pero una despedida estaba pendiente y era adecuada.
- Siempre fuiste de palabra Genesis – dijo Malygos con una risa lenta – Te lo agradezco –
- Espero que esto finalmente traiga paz a vestroia y a ti también – dijo Genesis
- Ten por seguro que lo hará – dijo Malygos con calma – Esta es tu victoria Genesis y tu regalo a los caídos y los vivos, espero que aun a día de hoy no te arrepientas de lo que logramos –
- Aun a día de hoy no lo hago, hubiera preferido que fuera distinto y que la amargura no hubiera dañado nuestra hermandad tan fácil – dijo Genesis
- Sigues siendo muy idealista, supongo que eso es algo bueno – rio Malygos mientras desplegaba sus alas y abría un portal dimensional, el primero de muchos – Sabes que quizás no nos volveremos a ver, ¿cierto? –
- Que es la eternidad para un bakugan Malygos – dijo Genesis
Malygos sonrió con calma – Que la paz te acompañe hermano – fueron las ultimas palabras que Genesis escucho de Malygos.
Drago se encontraba bastante impresionado por esta historia, pero sospechaba que esto no era el final ya que todavía quedaban muchos cabos sueltos.
- Por lo que me dices no parecías tener ningún rencor contra mi ancestro después de eso – dijo Drago
- Porque no lo tenía y aun no lo tengo en mayor o menor medida – dijo Malygos con calma – Estaba dispuesto a olvidar y simplemente ignorar a la bola de luz por el resto de mis días, pero ella tenía otras ideas –
Me aleje lo más que pude de vestroia, nunca me quede en un lugar por mucho tiempo, pero aun podía seguir su presencia sobre mí, observándome y juzgándome silenciosamente, fueron años en los que no descuide mi fuerza… pero también fue la primera vez que uno de sus elegidos me alcanzó.
El pobre incauto era un Ventus que intento reclamarme en el nombre de Código Eve de haber descuidado mi misión, había pasado menos de un siglo fuera de vestroia y ella claramente no me había perdido de vista.
Debió estar agradecido que no lo destruí, le faltaban varios milenios de batallas para siquiera poder atacarme, eso solo me motivo a buscar una forma más efectiva de salir de su influencia.
La práctica hace al maestro había usado tanto los saltos dimensionales que me había vuelto muy poderoso y cada vez podía dar saltos más largos a través de las estrellas. Di un salto de fe, el más largo que pudiera realizar y la fortuna me condujo hacia esta nueva galaxia.
Sentí como mi conexión con Código Eve se deshacía a tales distancias, finalmente podría forjar mi camino y eso me trajo a Onderon…
(-)
Dan estaba adormecido caminando por los pasillos de la base a altas horas de la noche no encontraba a Drago en ningún lado por lo que supuso que estaría con Dragoth el cual tampoco estaba en la habitación cuando despertó, por lo que ahora iba solo a buscar algo para comer antes de seguir durmiendo…
- Oye amigo tienes recaff – dijo Dan a la persona del otro lado.
El joven onderiano que se encontraba de espaldas y al otro lado de la barra respondió algo enojado – Aun no, es demasiado tarde tendrás que espera…
El onderiano se giró mientras sus facciones cambiaban de enojadas a sorprendidas y luego a algo nerviosas – Disculpe señor, deme unos minutos –
Visiblemente sorprendido y algo incomodo Dan solo levanto su mano con calma para poder tranquilizar al pobre tipo – No te preocupes, esperare –
El onderiano ya más tranquilo dejo al humano al otro lado de la barra con una visible mirada de confusión, este incidente claramente era producto de lo que Kendra le había dicho hacia unas horas, pero honestamente no esperaba que mucho cambiara.
La media noche le había demostrado lo equivocado que estaba ya que no era la primera vez que sucedía.
- Dudo que me acostumbre a esto – se dijo el humano a si mismo con cansancio, lidiar con fanáticos del interespacio es una cosa muy distinta a hacerlo con este respeto a la posición que Kendra le dio.
- Privilegios de rango no te parece – dijo una voz femenina apareciendo desde atrás y poniéndose del lado derecho de donde estaba.
Dan tardo un rato en reconocer quien era ya que irónicamente rara vez había intercambiado palabras con ella – Lara, ¿cierto? –
- La misma – dijo Lara
- Por lo que veo no hay un alma en este condenado planeta que no lo sepa ya – dijo Dan con ironía
- El que limpia los pisos todavía no lo sabe, pero tiene sus sospechas – dijo Lara con el mismo tono de broma – Es lo que ganas por salir con una de las jefas –
- Si esperas que empiece a decirte señor vas a morir esperando – dijo Dageron apareciendo de la nada recogiendo una taza de recaff que el hombre al otro lado les había traído, para Dan sabia casi como el café y se veía casi como eso… quizás más rojizo.
- Oye tu estas a medio paso del mismo premio – dijo Dan sentándose en una de las mesas del lugar con Lara y Dageron - ¿Estás seguro que no lo eres ya? –
- Kaysa y yo no estamos en una relación, amigovia sería más exacto – dijo Dageron tomando asiento
- Eso no es lo que Idriz dice, sinceramente si tu habilidad para las batallas fuera la misma que tienes para tratar con las mujeres habrías muerto el primer día de la guerra – dijo Lara
- No deberías creer en lo que Dritz dice, la razón por la que estuvo en prisión es poque estafaba a nobles – dijo Dageron con molestia irónica
- Eso entre otras cosas – dijo Dan recordando el día en que la peleadora Subterra les había contado su larga lista de "incidentes".
- Por lo menos el – dijo Lara refiriéndose a Dan – No dudo, tu deberías apurarte antes de que alguien se te adelante –
- Empiezo a entender porque Kayla no te soporta, además si algo como eso sucediera lo más probable es que lo rechazarían como han hecho todas ellas – dijo Dageron
- ¿Todas ellas? ¿enserio? – pregunto el humano
- Bueno con Aela nunca sucedió – dijo Lara tratando de recordar – Porque sinceramente piensas que alguien sería capaz de pararse enfrente de ella y decirle con voz refinada "disculpe alteza, me daría el honor de acompañarla esta noche" –
- Cambia de tema, no hables del demonio si no quieres que se te aparezca – dijo Dageron – Realmente eres peor que Alduin –
- Hablando de él, ¿Dónde está? – pregunto Dan finalmente desviando el tema
- Descansando e imagino que Drago está en la misma situación – dijo Dageron
- No realmente… – dijo Dan
- Yo lo vi – comenzó Lara terminando su bebida – Lo vi cuando venía hacia aquí, estaba hablando con Malygos –
- ¿Y Kendra? – pregunto Dan bastante confundido
- No, solo Malygos –
- ¿Quizás debería ir y ve…? – dijo Dan haciendo ademan de levantarse, pero Dageron lo detuvo poniendo la mano en su hombro.
- No lo hagas, créeme – dijo Dageron con seriedad, pero inspirando a la calma – Si Malygos está hablando a solas con él lo único que lograras interrumpiéndolo es enojarlo y eso es algo que no quieres ver, Drago estará bien, si Kendra no está presente probablemente solo quiere hablar –
- ¿Es tan así? – dijo Dan
- Así es a todos los que hemos estado cerca la reina de alguna forma nos ha tocado en algún momento – dijo Kroth-Gar – Admito que fue aterrador la primera vez que hablo conmigo -
- Me sorprende que no lo sepas, parece que a Kayla se le olvido un detalle importante – dijo Lara
- ¿Qué tipo de detalle? - Pregunto Dan con seriedad cargada de curiosidad al ver que Lara había dejado su tono más altanero.
- ¿Cuánto sabes de Malygos? – pregunto Lara
Un tenso silencio invadió la conversación más esto le valió a Lara como respuesta suficiente de que a parte de lo básico el humano ignoraba la historia completa…
- Onderon siempre ha tenido dos señores uno es el emperador o emperatriz en este caso – dijo Dageron con cierta ironía – Y el otro Malygos –
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Malygos ese nombre resuena en la mente de cada bakugan y en la memoria de cada onderiano…
Y es porque Malygos por muchos años fue adorado como un dios o como lo más cercano a uno en la tierra, en el onderon primitivo antes de que siquiera comenzáramos a explorar las estrellas la llegada de Malygos fue algo que sacudió este planeta hasta sus cimientos…
Al principio sus avistamientos fueron erráticos y efímeros pero la leyenda comenzó a surgir en el momento en que los primeros contactos se llevaron a cabo, al principio solo místicos y estafadores se atrevían a acercarse a él, en busca de consejo y para buscar su favor.
La leyenda solo se hizo más grande y por siglos Malygos determino el destino de naciones y gobernantes por todo onderon, imperios se alzaron, naciones cayeron pero al final del día el vencedor siempre era el de una u otra forma, lo cierto es que esto lo hacia sin interferir directamente.
Todo cambio cuando los bakugan llegaron a onderon y la verdadera naturaleza de Malygos fue rebelada al planeta.
- ¿Cómo fue que llegaron?, quiero decir Neathia y Gundalia tienen sentido Código Eve estaba allí, pero es un largo camino desde casa – pregunto Dan
- Huíamos – dijo Kroth-Gar – Vestroia se estaba separando lenta y dolorosamente por la guerra entre los guerreros legendarios y un bakugan darkus llamado Vladitor –
- Quiere decir que no llegaron como en la tierra – dijo Dan con seriedad
- A cientos de nosotros nos pasó y una vez un mundo tiene suficiente de nuestra energía empezamos a nacer de forma natural, este planeta ya tenía mucho de eso gracias a Malygos –
- Deja de dar rodeos y cuenta la parte interesante – la voz de Alduin se hizo presente llegando desde la puerta y poniéndose en el hombro de su compañero
- Estoy llegando a eso imbécil, no me interrumpas – dijo Dageron
Cuando los bakugan llegaron y encontraron a Malygos la charada se calló, algunos trataron de desafiar su posición en el planeta, pero no había nada que pudieran hacer.
Malygos les permitió quedarse más renegó de cualquier pleitesía o liderazgo de los recién llegados los cuales se esparcieron por el resto de onderon siempre alejados del dragón azulado poco a poco nuestra conexión con vestroia y con Código Eve se desvaneció debido a su poder y al paso del tiempo, ni aun con eso él se dignó a hacer mucho en los primeros años… y así fue por mucho tiempo hasta la llegada de Aldus.
- El Conquistador – rio Alduin secamente y con diversión
Aldus era el joven rey de una nación en onderon, no era ni la más rica ni mucho menos la más poderosa pero ciertamente era un hombre inteligente y muy ambicioso…
Tendría menos de 25 años cuando se internó en el territorio de Malygos con intenciones de pactar con él, nadie sabe que se dijeron ambos aquel día. Malygos al parecer no se lo ha dicho a nadie, ni siquiera a Kendra… Pero cuando Aldus volvió a su hogar Malygos lo acompañaba y con el venia la guerra.
Aldus utilizo el poder y la influencia de Malygos para unificar Onderon, fuera por la fuerza o por la diplomacia el camino que sembró es lo que ahora ves, no hubo rincón de onderon que escapara de su alcance, ni enemigo que se escondiera de su furia.
Aldus sentó un precedente y con su muerte muchos contuvieron el aliento al no saber que haría Malygos a partir de aquel momento, fue un alivio para muchos cuando Malygos decidió elegir al tercer hijo de Aldus como su compañero y por lo tanto no tardo en convertirse en el nuevo emperador, su reinado dado por la gracia de del dragón azulado.
Desde ese momento Malygos eligió a cada emperador de onderon convirtiéndose en su compañero, solo haciéndolo con aquellos que él considera dignos y si no lo eras… bueno digamos que tu tiempo en el trono iba a ser particularmente corto.
El tiempo pasa y la leyenda poco a poco pierde su magia, la normalidad de los bakugan hizo que la mayoría de onderianos simplemente dejara de considerarlo un dios, pero eso no lo hizo perder influencia… y luego llego Kendra.
Kendra ha sido la emperatriz más joven en ascender al trono y Malygos la eligió sin titubear, por ende, ha sido la que más tiempo ha estado con él y eso ha hecho que tengan una relación bastante anormal a comparación de sus predecesores.
- ¿En qué sentido? – dijo Dan
- Bueno excluyendo a Aldus y a alguno que otro más, los emperadores de onderon no eran más que portavoces del verdadero señor de este planeta... Malygos, siempre haciendo su voluntad y siempre obedeciéndolo, pero nuestra emperatriz ha sido la única que ha logrado influir en el eh incluso desafiarlo, lo que ha llevado a que se traten como iguales.
Dageron hizo una pausa en la historia terminándose su segundo vaso de recaff, pero Lara fue la que continuo no sin antes lanzar un bufido irónico…
- Quizás es por eso que ella es tan peligrosa, Kendra ha traído fuerza a un linaje que antes no eran más que mensajeros, Aela es una carnicera, Kayla es un relámpago indomable, Kaysa es una cazadora, Ange nunca se ha rendido en nada y Lin sabe lo que piensas antes de que lo pienses – dijo Lara rascándose la cabeza.
- Me halagas querida muchacha – dijo una voz fácilmente reconocible que hizo que los tres presentes se pusieran de pie bastante impresionados solo para ver cara a cara la regia figura de la emperatriz – Aunque aún no mejorara mucho mi opinión de ti –
Al ver lo nerviosos que se veían los tres jóvenes y dos bakugan Kendra hizo un gesto con su mano – Siéntense, solo pasaba por aquí y no pude evitar escuchar tan encantador hecho histórico –
Con el ambiente un poco más calmado Kendra sonrió un poco – Si me permiten agregar, Malygos no me eligió por eso, él lo hizo porque a diferencia de la mayoría de pobres incautos que me precedieron… yo no lo veo como un dios, compartimos la misma ambición y la voluntad de lograrla -
(-)
La llegada de más Bakugan a onderon tuvo un problema bastante peculiar y es que una vez más la conexión de Código Eve se hizo presente y solo pude sentir lo enojada que se encontraba conmigo, sentimientos que yo respondí con el más rudo de los desafíos hacia ella.
Ya me había vuelto más poderoso de lo que ella siquiera pudiera imaginar y por lo tanto los pobres incautos que ella convenció para desafiarme se encontraban con el final inevitable, cientos de vidas… fue un desperdicio.
Entonces apareció el…
Como una serpiente entre la hierba Acrux llego a la galaxia con las mismas intenciones de usurpar lo que yo había encontrado primero, aun si nos separaban planetas de diferencia ambos podíamos sentir al otro y sabíamos que no nos íbamos a llevar bien.
- ¿No sabes de dónde vino? – pregunto Drago
- Planeo que esas respuestas sean su último aliento – dijo Malygos – Pero no, no estaba con el resto que dejamos Vestroia la primera vez o por lo menos yo no lo recuerdo –
Acrux me hizo despertar de cierta forma, si quería continuar con vida y con el avance de mis poderes, la paz ya no era una opción. Nunca me intereso ser el líder de algo, pero la llegada de Acrux hizo que muchas cosas cambiaran rápidamente…
La llegada de Aldus, el primer compañero que tuve fue la ultima pieza que necesitaba para comenzar el plan que había tramado, ya que a diferencia del resto de Onderon, Aldus miraba más allá que cualquier otro y solo por eso merecía ser mi compañero juntos fuimos los que armamos la roca fundadora de este imperio… después de su muerte pensé que no llegaría alguien mas que compartiera mi mas nueva ambición de acabar con ese usurpador… estaba equivocado ya que Kendra es todo eso y mucho más.
El momento ha llegado las llamas de la batalla están mas vivas que nunca, pidiendo un desenlace, y por mi propio poder y voluntad cuando Acrux sea aplastado, cuando Código Eve sienta mi máximo potencial entonces le abre demostrado a ella y a toda esta galaxia que Malygos es el verdadero señor de su destino y ninguna fuerza mortal o divina podrá interponerse.
Drago se encontraba confundido ¿Por qué Malygos le decía todo esto?, Drago no pensaba que Malygos confiara tanto en él. No esto era por otro motivo el quería algo…
- Esta historia no fue más que para que finalmente esclarezcas tu mente y rechaces ser la voluntad de nuestra creadora – dijo Malygos
Drago y Malygos se mantuvieron la mirada que la tensión era tan grande que podría estallar en cualquier momento, ninguno de los dos cedió un metro de terreno metafóricamente hablando.
- La verdad que te ofrezco Drago es una que tú ya conoces pero que has decidido ignorar parcialmente – dijo Malygos con voz de hierro – Se que tú y el humano están siendo asediados por visiones del futuro y que eso te sigue consternando aun ahora –
Drago internamente impresionado solo se dedicó a asentir levemente…
- El futuro Drago, no está escrito en piedra y menos aún puede encaminarse al cien por ciento como nuestra creadora quiere hacerte creer – dijo Malygos con tono sombrío – Somos maestros de nuestro destino y solo eres tú el que lo dictara –
- Sin embargo, Malygos, la razón por la que estoy aquí no es precisamente voluntaria – dijo Drago
Malygos rio ligeramente – Y la alternativa siempre ha estado allí Drago, pelear por ella siempre es y será una opción – Malygos hizo una ligera pausa – Genesis nunca se arrepintió de haber luchado y hecho lo que el decidido, hubiera preferido que fuera de otra forma es algo indudable, más aún cuando la vida se escapaba de su cuerpo él nunca se arrepintió –
La voz de Malygos cargada de amargura hasta ese momento comenzó a calmarse lentamente.
- De la misma forma que tu ancestro lidio con las consecuencias irreparables de su decisión – dijo Malygos – Tú puedes hacer lo mismo, pelear por el futuro que deseas y que sea la batalla tu jueza… ¿Entiendes esto? –
Drago asintió levemente… - Esa es la única verdad que te ofrezco hijo de Genesis, tú decides que hacer con este conocimiento –
- ¿Cómo se que no eres tú el que también esta tratando de engañarme? – dijo Drago
- Desde el día en que tu y el humano llegaron solo he usado la verdad con ustedes, nunca a habido planes dentro de planes – dijo Malygos – Pude haberte aplastado en aquel momento o haberte despojado de tu voluntad, pero sigues aquí ¿Por qué crees que es eso? –
- Quieres algo de mi – dijo Drago con seriedad
- No quiero algo de ti, quiero que veas lo mismo que yo vi y que los bakugan de onderon también vieron, mi ambición es que de la misma forma que los onderianos dejaron de verme como a un dios, cada bakugan deje de verla a ella como a una diosa benevolente –
- ¿Por qué lo dices? – dijo Drago
- Piénsalo bien Drago y recuerda la última vez que ella haya evitado una catástrofe, la guerra contra Vladitor, Naga y sus secuaces apoderándose de los núcleos de Vestroia, la invasión de los Vestals a Nueve Vestroia, Barodius y Dharak en dos ocasiones nada menos – dijo Malygos con voz gutural – Y eso es solo lo que tu sabes, dice que ha aprendido y que hace las cosas bien, sigue siendo la misma entidad arrogante que era hace milenios –
Drago suspiro con cansancio viendo que las palabras de Malygos no eran tan descabelladas, con la voluntad de Drago flaqueando Malygos volvió a hablar…
- ¿Crees que lo que le paso a Dharak fue justo? – pregunto Malygos con una sonrisa tenebrosa
Drago tardo en responder sorprendido por una pregunta como esa, analizando y juzgando las acciones de Dharak y lo que finalmente seria su destino.
- No… Dharak y Barodius eran asesinos, pero una muerte limpia era lo que debieron recibir – dijo Drago con seriedad – Fueron mis peores enemigos y ni aun así considero que merecían la mutación que los afecto -
- ¿Realmente quieres ser la marioneta de una divinidad como ella? – dijo Malygos esta vez – Que harías si te pidiera que abandonaras algo que aprecias solo porque es su voluntad –
- Ya lo hecho – revelo Drago con cansancio recordando como sus visiones y las plegarias de su creadora muchas veces incluían abandonar algo que él consideraba preciado, desde que Dan había rechazado las visiones él pudo sentir como la llamada de su madre se intensificaba más y más pidiéndole algo imposible.
- Ya ves lo que es entonces – dijo Malygos – Únete a mi hijo de Genesis, acepta mi verdad y te prometo que ella nunca más manejara el destino de ninguno de tus hermanos a su antojo, no le debes nada y no tiene derecho a exigirte nada –
Tensos minutos le siguieron a esta oferta, tensos minutos en los que las visiones invadieron a Drago como lo habían hecho con Dan, veía la galaxia en llamas, veía a muchos caer, veía a su amigo caer…
Lentamente Drago hizo un leve asentimiento que para Malygos fue respuesta suficiente.
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Aun era muy tarde y quedaban varias horas de oscuridad por lo que el castaño volvía lentamente hacia la habitación después de haber saciado su sed y que Lara y Dageron no tuvieran mas intenciones de continuar la conversación luego de la irrupción de Kendra, ambos también habían ido a dormir.
La ausencia de Drago que se había notado desde estas ultimas horas se esfumo en cuanto se encontró con el doblando la esquina ya cerca de llegar…
- Dan – saludo con calma
- Drago, Lara te vio hablando con Malygos, ¿Sucedió algo? – pregunto yendo al grano
- Me conto su historia – dijo Drago con seriedad
- ¿Problemas? – pregunto Dan
- No, fue reveladora en cierto sentido – dijo Drago – Hoy más que nunca sé que el camino que tomamos fue el correcto y te agradezco por recorrer este camino contigo a pesar de las adversidades –
- Socios – dijo Dan con calma – Imagino que es una historia larga –
- Luego habrá tiempo de contártela por ahora me gustaría descansar – dijo Drago riendo con calma
Llego a la habitación y entro lo mas silencioso que pudo separándose de Drago el cual se dirigió a la mesa junto a la ventana en la que curiosamente ya se encontraba Dragoth.
Dan se dispuesto a recostarse lo más sigilosamente posible, pero Kayla que fingía dormir tenía otros planes…
- Espero que no hayas estado bebiendo con tus amigotes, mientras yo estoy aquí sola – dijo Kayla con diversión levantando su rostro sonriente de la almohada.
El humano se quito las botas y se subió completamente a la cama siendo recibido por los brazos de su novia – Perdona necesitaba algo de beber, iba a traerte algo, pero todos procedimos a huir en cuanto tu madre apareció –
- Eres un encanto – dijo Kayla besándolo en la mejilla - ¿Espero que no haya sido otra charla? –
- No, no te preocupes –
- Es un alivio entonces – dijo Kayla acercándose al humano rodeándolo con sus brazos para continuar durmiendo.
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Lejos de allí Kendra también se disponía a dormir luego de un largo día de trabajo y de reorganización de su ejército, más antes de pensar hacerlo se encontraba sentada con tranquilidad esperando la llegada de alguien quien no tardo en aparecer.
- ¿Qué tal fue todo? – pregunto Kendra
- Mejor de lo que esperaba, la creadora tiene que haber cometido mas errores de los que tengo conocimiento si Drago estuvo dispuesto a escucharme tan fácilmente – dijo Malygos posándose en el hombro de la monarca.
- ¿Fue receptivo entonces? – pregunto con curiosidad.
- Lo acepto – dijo el azulado bakugan
- Oh – dijo sorprendida Kendra – Excelentes noticias en ese caso, mas supongo que tendremos que esperar a lo que sea que haga Código Eve para estar seguros –
- Lo está haciendo ahora – revelo Malygos relamiéndose – Esta suplicando –
Kendra pareció intrigada por lo que rápidamente pregunto - ¿Y que es lo que ves? –
Malygos le hecho un ultimo vistazo a aquella reunión entre Drago y Código Eve que ocurría en los planos empíreos de la mente antes de responder a la pregunta – Veo a un hermano renacido –
Continuara…
Esta vez no los deje tanto tiempo en espera, probablemente haya sido mi capitulo favorito de escribir junto con la primera aparición de Crixos, yo espero que les haya gustado la historia de nuestro antagonista y pasemos ahora a los comentarios.
Ra Bestial: Por suerte esta vez no me tarde 3 meses en escribirlo ya había caído uno ahora termino por ser el otro y veremos que cambios traerá, espero que te haya gustado el capítulo y gracias por estar siempre por aquí.
Camilo Navas: Malygos en su forma retorcida quiere que todos vean lo que el vio hace tantos años y por ahora los tiene donde quiere, ya veremos qué consecuencias traerá para ellos, espero que te haya gustado el capitulo y gracias por estar siempre por aquí.
Joseka679: Un lado que se seguirá viendo a partir de ahora, realmente ya era hora de lo aceptaran formalmente, y gracias por estar siempre por aquí.
Nos veremos en la próxima.
