Capítulo 11
Azize cerró los ojos ante la sensación de placidez que sintió al acurrucarse entre los brazos de Cevdet…
Acababan de llegar de una cena rápida, no porque estuvieran apurados, sino porque estaban algo cansados…
Durante el camino de vuelta, ella se había quedado medio dormida, y él la había observado de reojo, mientras conducía, embelesado…
-Se que querías dar un paseo por la playa… si me esperas un momento, seguramente se me pasará el sueño y…- dijo ella, pero él la interrumpió.
-Podemos dar mil paseos por la playa en otro momento… estás cansada y tengo que confesar que yo también…- dijo él y ella sonrió.
-Es sábado… si comenzamos así…- dijo y se interrumpió.
-Hoy… es hoy que estamos cansados... ya verás como podemos disfrutar juntos…
-Créeme…- dijo y lo miró de cerca, estaban sentados en el sillón del living- ya lo he visto… y sigo eligiéndolo…- dijo y él alzó las cejas, seductor.
-¿Vamos a dormir? - le preguntó y ella se estiró un poco y se levantó, estirando la mano para ayudarlo a hacerlo también.
Subieron las escaleras lentamente, sus manos reunidas y cuando llegaron arriba, él tiró de su mano para llevarla hacia su habitación…
-¿Acaso me estás invitando a dormir contigo? - le dijo ella riendo suavemente.
-¿Había otra alternativa? - contestó él y se detuvo en seco.
-Podría invitarte yo…- le dijo ella y él la acercó a su cuerpo.
-Pues… donde quieras estará bien…- dijo él y ella lanzó una risita.
-Que no se diga que le estoy dando órdenes, coronel…- dijo y besó sus labios con suavidad.
Finalmente entraron a la habitación de él y no perdieron un solo instante más. Se dedicaron uno al otro durante un buen rato, intercambiando besos y caricias y cuando todo terminó, se abrazaron apretadamente antes de quedarse completamente dormidos.
Cevdet fue quien abrió los ojos primero, cuando apenas terminaba de amanecer. Un rayo de sol entraba por la ventana y daba justo sobre la espalda desnuda de Azize, que dormía plácidamente a su lado…
Deslizó un dedo por su piel suave y ella se removió, girando hacia él, con los ojos cerrados, algunas hebras de cabello sobre su cara…
Cevdet no pudo evitar sonreír. ¿Acaso alguna vez había sentido algo parecido por alguien? No podía recordarlo… porque quizás no le había sucedido…
Se inclinó y besó suavemente su hombro desnudo y eso la hizo protestar un poco. Se sintió tentado de seguir. Se preguntó si ella se pondría de mal humor o tal vez se despertara…
Se encontró deseando que ella se despertara, lo observara con esos ojos tan increíblemente expresivos… besara sus labios… lo dejara besarla a ella…
Continuó besándola en los hombros hasta que llegó a su cuello. El aroma de su piel lo transportaba y no se dio cuenta cuando ella abrió los ojos y sonrió con ternura al verlo apasionado, su cuerpo sobre el de ella, besándola sin detenerse…
-Cevdet…- se escuchó decir y su voz sonó grave, plena de necesidad.
Él se detuvo y la miró de cerca. Azize sintió que su piel reaccionaba a él al ver esa chispa de pasión en sus ojos…
-Lo siento… te veías tan hermosa durmiendo que quise darte un beso y… ya no pude detenerme…- le dijo en voz baja, su tono cómplice…
-Me alegra…- dijo ella y buscó sus labios con los de ella.
Decidieron quedarse en la cama un rato más, luego de que volvieran a hacer el amor y se abrazaran mirándose a los ojos, hablando bajo, casi susurrando, entre risas y miradas cómplices…
Él le contó algunas historias de su pasado y terminaron hablando de su presente juntos…
-… pero ¿cómo fue que se te ocurrió pedir mi colaboración?- quiso saber ella.
-Bueno, no es un secreto que te conocía de antes… de verte hacer esos informes cuando eras corresponsal… un día me pasé toda la tarde mirando en un canal de cable un programa en el que te entrevistaban, contabas por qué habías dejado de ser corresponsal y…
-Sí, me acuerdo…- dijo y se tapó la cara con ambas manos- me dio mucha vergüenza ese programa…
-¿Por qué? Mucha gente valoraba y valora tu trabajo… me pareció una buena forma de que mucho te conociéramos un poco más…
-Y allí, decidiste que podría ser de ayuda…
-Siempre lo supe… lo que no me imaginé es…- dijo y se detuvo, ella abrió más los ojos, indicándole que seguía escuchándolo…- es que sentiría todo lo que siento por ti…
-Me admirabas como profesional… pero luego…
-Me enamoré de ti… perdidamente… ese día, cuando llegaste y te sentaste a mi lado a mirar el atardecer… ya casi no recuerdo lo que hablamos porque me sentí un adolescente… fue así…- dijo y ella le sonrió con ternura…- ¿qué hay de ti?
-Bueno, honestamente yo no te conocía… pero cuando venía en viaje para aquí, me imaginaba alguien totalmente distinto a ti…
-Un viejo cascarrabias, muy amargado e incapaz de hablar de otra cosa que no sea el ejército…
-Amargado si… quizás viejo… cansado de la vida… aburrido de todo…
-Y no fue así…
-No… para nada… descubrí no bien te vi que tienes los ojos más expresivos que había visto… y que no había mejor decisión que la que tomé al aceptar venir aquí… aunque no haya tenido opción…- dijo y él besó sus labios con ternura.
Se levantaron para almorzar. Prepararon todo y lo llevaron al balconcito de la habitación. Ahí se sentían en contacto con la naturaleza sin estar expuestos ante cualquier visita para poder estar cómodos…
Se pasaron el día juntos, compartiendo música, libros, anécdotas y cuando atardecía, recibieron a Gül, que tenía buenas noticias sobre la recuperación de su nieto…
La mujer intentó ponerse a cocinar la cena y ellos no se lo permitieron, la enviaron a descansar, luego del viaje…
Cuando preparaban algo para cenar, escucharon que un automóvil llegaba y Cevdet se asomó para recibir a amigo Yusuf. Se sintió algo molesto por la intromisión sin avisar de su ex compañero, pero lo recibió con cortesía y lo hizo pasar.
Azize salió de la cocina sonriendo y llevando una fuente en la que habían preparado carne al horno con verduras y se sorprendió un poco de verlo…
-Bienvenido…- dijo y Yusuf le dedicó una amplia sonrisa.
-Siento no haber avisado que venía… pero les había dicho que podría venir… ¿verdad?
-Lo hiciste…- dijo Cevdet algo molesto- no te preocupes, hay suficiente comida para todos… puedes quedarte a cenar…
-De hecho, venía a invitar a Azize a…
-Azize no irá a ningún lado…- dijo y luego se detuvo, cuando ella lo miró con incomodidad- quiero decir… ya te dije que cualquier cosa que quieras preguntarle, puedes hacerlo aquí… además, la cena está lista…- trató de arreglarlo.
-Entiendo…- dijo Yusuf y miró a Azize con algo de condescendencia…
-¿Te quedas? - le preguntó ella, tratando de ocultar su incomodidad.
-Por supuesto…- dijo y se sentó en el lugar que ellos le indicaban.
Cevdet abrió una botella de vino y observó la interacción de Yusuf con Azize. Evidentemente su ex compañero estaba interesado en ella, más allá de su trabajo, y él no podía culparlo… pero quizás debía aclararle que ella no estaba disponible… ¿no lo estaba? ¿acaso ellos eran ya una pareja?
Se sumó a la conversación, Yusuf escuchaba interesado los relatos de Azize, que parecía perdida en sus recuerdos y mientras cenaron, él sólo se limitó a escucharla, al igual que su ex compañero…
Cuando terminaron de comer, ella levantó los platos y se dirigió a la cocina. Cevdet se quedó terminando su copa de vino y notó que Yusuf tenía intenciones de averiguar más…
-Fue una muy buena elección…- dijo y Cevdet alzó las cejas, como si no comprendiera.
-¿Disculpa?
-Me refería a Azize… se nota que es una gran profesional…
-Lo es… pero nunca la elegí… porque no había nadie más… siempre supe que sería ella y estoy feliz de que haya aceptado…- dijo y tomó el último sorbo.
-Es increíble…- dijo y la mirada de Cevdet se endureció.
-Cevdet… ¿podrías ayudarme? - dijo ella desde la cocina y él se levantó y lo dejó a Yusuf a solas.
Cuando entró a la cocina se sorprendió de verla a ella con las manos en su cintura, y una expresión entre pensativa y confundida…
-No se lo que pasa aquí… pero me siento parte de algo que no corresponde…- dijo y le arrojó una mirada bastante fría, pero más por enojo e incomodidad.
-No pasa nada…- dijo Cevdet restándole importancia, de la boca para afuera, claro.
-¿No pasa nada? Creí que ambos sacarían las espadas o peor, las armas para batirse a duelo…- dijo sacudiendo la cabeza.
-Te dije que había diferencias entre ambos…
-El punto es que en medio de esas diferencias estoy yo…
-No es así, Azize…
-"Azize no irá a ningún lado"- dijo imitando la voz de él y Cevdet suspiró- ¿acaso no confías en mí?
-No confío en él… lo conozco desde hace demasiado tiempo…
-Lo entiendo… pero se trata de mí… te pido que no me trates como a una pertenencia tuya…
-Lo siento… no fue la intención… solo quise dejarle en claro las cosas…
-Me hiere un poco que no confíes en que yo puedo hacerlo…
-No tienes por qué sentirlo… no es contigo…
-Espero que entiendas que puedo tomar mis propias decisiones… ¿verdad?
-Así es…- dijo él resignado, ella no comprendía la historia y no había tiempo ahora para hablar.
Salieron de la cocina con las tazas de café y Yusuf le dedicó una amplia sonrisa a Azize cuando ella le entregó su taza…
Se quedaron un momento más charlando y luego, al ver que a pesar de que la conversación era más amena, tanto Cevdet como Yusuf seguían algo tensos, decidió irse a acostar…
-Bueno… creo que los dejaré para que sigan conversando…- dijo levantándose del sillón.
-Buenas noches, Azize…- dijo Yusuf y ella le dedicó una pequeña sonrisa, en forma de agradecimiento.
-Buenas noches…- dijo y se quedó mirando a Cevdet un momento hasta que él asintió, con una leve sonrisa también.
Azize se encerró en su habitación y se cambió para dormir. Estaba un poco cansada pero también algo enojada por toda la situación… evidentemente la parte romántica entre ella y Cevdet funcionaba de maravilla, pero estos temas la hacían sentir algo insegura…
Decidió que mañana sería otro día y se quedó dormida al poco rato. No escuchó cuando Yusuf se fue, ni tampoco los golpecitos suaves de Cevdet en su puerta… el cansancio se apoderó de ella…
Bueno, algunas dudas aparecieron, veremos como se solucionan. Nos vemos en el próximo capítulo! Gracias por leer!
