Hola hermosas, feliz fin de semana para todas y para los mexicanos les deseo un feliz día de la independencia, celebren con moderación.

Les recuerdo que la historia NO es para menores de edad, espero entiendan y comprendan que no puedes leer si no cumples con ese requisito.

LÍNEAS DEL TIEMPO

21

LÍNEA 2

En Lakewood Archie caminaba de un lado para otro en el salón principal de la mansión de las rosas, mientras desde lo alto de la escalera una seria Patricia lo observaba ir y venir.

-¿Sucede algo Archie? – Preguntó Patricia con un poco de nerviosismo.

-¡Patricia! ¡No! ¡Estoy bien, no te preocupes! – Dijo sorprendido para evitar que la joven tuviera la mala idea de que se trataba algo de su hermano.

-¿Aún no hay noticias de Stear? – Preguntó Patricia un poco cansada de estar esperando a su prometido.

-No, pero no te preocupes. Anthony dijo que se quedaría unos días más. – Dijo Archie con una sonrisa mientras la joven de anteojos bajaba las escaleras para acercarse a él.

-¿Entonces por qué estás tan preocupado? – Preguntó a su cuñado una vez que llegó hasta él.

-Candy iba a ir hoy a visitar a Annie. – Dijo suspirando al imaginar el escenario en el que podría encontrarse la rubia. Patricia le sonrió con ternura, quería mucho a su cuñado y a veces le parecía un niño pequeño por su forma de actuar.

-Tranquilo, te puedo asegurar que Candy sabe lo que hace. – Dijo Patricia confiando en Candy, quien siempre sabía la manera de manejar los problemas.

-Lo sé, pero tengo miedo de que Annie no acepte hacerle la prueba al niño. – Dijo Archie suspirando profundamente, se notaba en ese suspiro que estaba realmente preocupado.

-Annie no es una mala chica. – Dijo Patty segura de ello. Archie la miró asintiendo con pesar, él sabía bien que así era. – Su error fue intentar olvidarte con otros chicos. - Agregó de nuevo, pensando las muchas veces que le había sugerido no hacerlo.

-Quería darme celos. – Dijo Archie con una sonrisa de lado, seguro de que esas habían sido las intenciones de su antigua novia.

-Lo sé, pero no lo logró… - Dijo Patricia con cierta malicia, sobre todo porque él llevaba algún tiempo con su nueva pareja pero mostraba cierta incomodidad al mencionar a su amiga.

-Te confieso que sí logró hacerlo. – Dijo Archie con cierta pena, ya que muchas veces había negado que así era. Patty lo miró con ternura, ella sabía bien que así había sido ya que muchas veces lo vio perder el control cuando sabía algo de ella. – Y fue en parte que me refugié más en otros brazos. – Dijo pensativo, recordando cómo había cambiado su vida en aquel tiempo.

-No sabes cómo me hubiera gustado que ustedes se hubieran arreglado. – Dijo Patricia con un suspiro grande y melancólico. – Sobre todo porque sé que ella te amaba más que a ella misma y porque su hijo no tiene la culpa de nada. – Dijo una vez más convencida de ello. Archie la miró a los ojos captando que en su mirada había algo más que no le había dicho.

-Patty… ¿Tú lo conoces? – Preguntó de pronto, un presentimiento se alojó en su pecho, un latido tras otro se iba intensificando en su interior al esperar la respuesta de la joven prometida de su hermano. Patricia guardó silencio ante su pregunta. – Por favor… quiero saber… - Dijo Archie con súplica a su futura hermana.

-Archie… - Dijo Patty con cierto nerviosismo en su voz.

-¿Por qué no me lo habías dicho? – Preguntó Archie algo ofendido por lo que decía Patricia.

-¿Me hubieses escuchado? – Preguntó Patricia segura de que no hubiera sido así, él no quería saber nada de Annie, decía que la odiaba incluso llegó a decir que le provocaba náuseas nada más de recordar que había sido su novia, nada más lejos de la realidad ya que jamás confesaría lo que la joven aun provocaba en su cuerpo a pesar de tener una relación estable de tiempo atrás.

-Tal vez no… - Dijo Archie seguro de que no la hubiese escuchado ni siquiera por su hermano. - ¿Y Stear…? – Preguntó con cierto temor en su voz. Patricia asintió a su pregunta. – Con razón siempre está tan molesto conmigo. – Dijo Archie comprendiendo por fin la molestia de su hermano. - ¿Lo conoces? ¿Cómo es? ¿Stear lo conoce? – Preguntaba ahora sí impaciente por saber todo lo que no se había preocupado por saber antes.

-Sí lo conozco, es un niño muy tierno e inteligente, no, Stear no lo conoce en persona. – Dijo Patricia respondiendo a las preguntas que le había hecho Archie.

-¿Pero sí en fotos? – Preguntó Archie seguro que así si lo conocía su hermano. - ¿Puedo verlas? – Preguntó con mayor interés cada vez más.

-Lo prometí Archie… - Dijo Patty confesando que había prometido a Annie que jamás mostraría las fotografías de su hijo a Archie. La mirada de Archie era de súplica. – Además tú no crees que es tú hijo. – Dijo Patty con calma.

-Y aún no lo sé Patty, sin embargo después de la manera en la que Candy me habló… volvió a mí esa duda que siempre me ha calado el alma pero que con la ayuda de Terry mantuve controlada. – Dijo revelando que Terry también había influido en su decisión.

-Terry no tiene porqué meterse en tu vida. – Dijo Patty segura de que así era. – Tú eres un adulto y debes decidir si realmente quieres saber si es tú hijo o no y si quieres o no formar parte de su vida. – Dijo de nuevo la joven tomando su vientre con ambas manos. Últimamente estaba tan sensible como Candy por ese tema.

-Tienes razón. – Dijo Archie dándole la razón a su cuñada. - ¿Entonces? – Preguntó Archie juntando sus manos para suplicar una vez más que le mostrara una foto del pequeño. Patricia suspiró profundamente, con el temor de que Annie se molestara con ella por haber faltado a su promesa, pero ella también creía que Archie tenía derecho a saber cómo era su hijo a pesar de que Stear apoyaba a Annie.

Patricia tomó entre sus manos su teléfono para buscar la carpeta que había guardado con el nombre de Annie, ahí tenía todas y cada una de las fotos que había tomado a Axel desde que había nacido. Ellas mantenían una relación muy cercana a pesar de que Annie decía que no quería saber nada de los Cornwell ni de los Andrew, pero Patty había sido la única que permaneció dando ánimo a su amiga a pesar de su negativa. Extendió el dispositivo a su cuñado y este preguntó con la mirada una vez más si podía hacerlo. Patty asintió con una sonrisa y Archie tomó su teléfono para descubrir por primera vez el rostro de su hijo.

-Mejor no Patty. – Dijo desistiendo de su intención, tenía miedo de ver a aquel pequeño y enamorarse de él para descubrir que no tenía nada que ver con él.

-Como quieras. – Dijo Patty tomando su teléfono para volver a guardarlo, sin intención de insistir de nuevo. Archie la miró sorprendido porque esperaba que insistiera en que lo viera, sin embargo sabía bien que no podía verlo y después comprobar que no era realmente su hijo.

-Patty, ¿Crees que realmente es mi hijo? – Preguntó una vez más. Patty lo miró un tanto decepcionada de él.

-Es algo que tendrás que averiguar cuando tengas el resultado de las pruebas. – Dijo Patricia segura de que Axel si era hijo de Archie, y no solo porque confiaba en su amiga, sino porque había visto desde un principio el parecido de aquel ser tan inocente con su delicado cuñado.

Archie guardó silencio por unos momentos, reflexionando todo lo que había pasado desde que Annie había ido a informarle que estaba esperando un hijo, recordó la manera en la que había llegado a su departamento, él estaba acompañado y lo que más quería era que se fuera de inmediato, por alguna extraña razón no quería que lo descubriera con otra persona, pero al mismo tiempo quería que lo hiciera.

-No debí de haberla echado aquella vez… - Dijo con pesar y sentimiento, algo que ya no tenía caso recordar ya que estaba en el pasado. – Creo que ella jamás me lo perdonará… - Dijo Archie con un fuerte suspiro.

-¿Quieres que te perdone? – Preguntó Patricia buscando la respuesta en los ojos de Archie, quien la miró fijamente para después desviar su mirada.

-No tiene caso hablar de ello. – Dijo Archie pensando en su pareja, tampoco era leal que pensara en el pasado cuando ésta siempre le había sido fiel. Patricia guardó silencio ante su respuesta, no tenía caso obligarlo a responder de todas formas como él decía ya no tenía caso hablar de ello, Annie estaba en una relación desde hacía un tiempo y a pesar de que ella sabía que aquella joven jamás olvidaría a su cuñado la vida y ellos mismo se habían empeñado en alejarse por culpa de su orgullo y sus necedades.

Annie por su lado estaba decidida a realizar la prueba de ADN a su pequeño Axel, quien se encontraba junto a Candy y Anthony. Ellos se encargarían de hacer las pruebas al pequeño.

-¿Estás segura que Archie está de acuerdo Candy? – Preguntó Annie un poco indecisa.

-No te preocupes Annie, Archie estuvo de acuerdo con ello. – Respondió Candy con una sonrisa.

-¿Mamá estoy enfermo? – Preguntó Axel al ver que las enfermeras y los médicos se dedicaban a extraer sangre de su brazo. Annie lo miró un tanto confundida al no saber cómo explicarle lo que estaba sucediendo.

-¡Por supuesto que no! – Dijo Candy de inmediato al ver al pequeño intrigado por la sangre que le habían sacado. – Solamente son unos estudios para ver cómo está tu salud. – Le dijo Candy sacando una paleta de una de las gavetas del escritorio. Axel sonrió al ver que era una paleta de cereza su sabor preferido. – Alguien me dijo que era tú favorita. – Dijo Candy guiñando un ojo al pequeño.

-Me gusta mucho, pero prefiero comer huevos con jamón. – Dijo Axel demostrando que tenía mucha hambre. Anthony se sorprendió con lo dicho por el pequeño ya que sabía bien que su primo tenía ese platillo también como su favorito.

-¿Qué te parece si vamos al comedor a desayunar huevos con jamón? – Preguntó Anthony mientras tomaba a Axel en brazos. Candy lo miró con ternura al ver el cariño y el cuidado que su esposo mostraba por su pequeño sobrino.

-¿Alexander viene? – Preguntó Axel emocionado por volver a ver a su primo.

-Desde que volvió de tú casa no ha dejado de preguntar por Alexander. – Dijo Annie a Candy al escuchar a su hijo mencionar al hijo de su hermana. Candy sonrió al recordarlos jugando en el jardín de su mansión.

-Alexander está en casa, pero si te esperas hasta llegar con él… - Dijo Anthony de nuevo esperando que Annie le permitiera ir nuevamente con ellos. Annie asintió aceptando la invitación que le hacía Candy con la mirada.

Los tres adultos junto el pequeño salieron del hospital para ir hasta la mansión Brower, en la cual la tía Elroy y Pedro, su marido, cuidaban a Alexander.

-Mira abuelita Elroy, llegaron mis papás. – Dijo Alexander emocionado al ver que el automóvil de su padre entraba por el sendero. Elroy estiró la mirada estrechando sus ojos para ver que efectivamente Candy y Anthony estaban de vuelta. - ¡Axel! Gritó Alexander emocionado al ver que su nuevo primo llegaba de nuevo de visita. Elroy se levantó emocionada por volver a ver al pequeño, quien se había robado su corazón de inmediato, sobre todo al observar que aquel tierno rostro le recordaba mucho al de su pequeño Archivald cuando era un niño.

Anthony y Candy caminaban tomados de la mano, mientras Annie caminaba junto a la rubia y el pequeño Axel corría emocionado a reunirse con su primo.

-Creo que se llevan bien. – Dijo Candy emocionada de ver a su hijo jugar con un niño de su edad y no solo con el tío Stear que únicamente lo entretenía como ayudante de sus inventos.

-Es como vernos de pequeñas. – Dijo Annie recordando su niñez. Candy la miró con los ojos emocionados hasta las lágrimas.

-Lo siento, estoy muy sentimental. – Dijo Candy sin poder evitar emocionarse al traer a su mente los recuerdos de su infancia. Anthony la acercó a él y besó su mejilla con total ternura.

-Es normal pecosa. – Le dijo con dulzura, seguro que su esposa estaba así por el embarazo. Candy asintió segura que así era. Annie miraba con admiración a aquella estable pareja, reconociendo la fortuna que había tenido Candy al enamorarse de él y ser correspondida. Sonrió feliz de saber feliz a su hermana del alma.

-Estamos esperando un bebé. – Dijo Candy a su hermana, quien de inmediato sonrió y abrazó a la rubia emocionada.

-¡Felicidades! – Dijo sincera a ella y a Anthony, quien agradeció con una sonrisa sincera su gesto.

Llegaron hasta donde estaba la matriarca quien los miraba con signo de interrogación, quería saber de inmediato los resultados de la prueba que habían ido a hacer, sin embargo ella misma no tenía ninguna duda de que aquel pequeño era también un Andrew.

-¡Abuelita Elroy! – Dijo Axel emocionado por volver a ver a aquella dama que lo había recibido con verdadero amor en su familia. Elroy lo abrazó al mismo tiempo que abrazaba a Alexander quien venía corriendo a su lado.

-¡Hola Axel! – Dijo con la mirada puesta en los mayores. – Vayan a desayunar dentro. – Dijo la mujer para quedarse con los adultos.

-¿Huevos con jamón? – Preguntó Axel emocionado. Elroy se sorprendió aún más al ver el tierno gesto del pequeño Archie que tenía frente a ella.

-Sí hijo, huevos con jamón. – Respondió Elroy con una extraña ternura. – Hola Annie. – Saludó con impaciencia a la joven pelinegra que estaba frente a ella, a quien por un tiempo le guardó un profundo rencor por creer que había terminado su relación con su nieto.

-Buen día señora Andrew. – Saludó Annie con el mismo nerviosismo de siempre. Aquella mujer siempre le había parecido intimidante y ese día no era la excepción. Elroy sonrió amable, mirando a Annie fijamente como esperando que le dijera algo. – ¿Y bien? – Preguntó a Anthony.

-Tía abuela, los resultados estarán listos en unas semanas. – Dijo Anthony seguro que era lo más que podía acelerar los resultados.

-No hay tiempo que perder. – Dijo Elroy con impaciencia, como siempre era. – No esperaré tanto tiempo para que Axel lleve el apellido de su padre. – Dijo como si de ella dependiera que eso sucediera.

-Tía abuela, creo que eso es algo que depende únicamente de Archie y Annie. – Dijo Anthony seguro de que debían consultarlo con ellos primero.

-Además no es lo que busco. – Dijo Annie segura que eso era lo de menos para ella.

-¡Tú hijo tiene derecho! ¡Es un Andrew! – Dijo Elroy con aquella autoridad que siempre ejercía a los que estaban a su alrededor. - ¡No necesito una prueba de ADN que me diga que así es! – Dijo Elroy sacando de entre su bolso una fotografía del pequeño Archie, quien lucía exactamente igual a Axel, con un traje de marinerito junto a su primo y su hermano.

-Tía abuela creo que los que tienen que hablar del asunto y ponerse de acuerdo son Annie y Archie. – Dijo Candy con tranquilidad, intentando calmar un poco los ánimos de la tía abuela, quien como siempre quería mandar a los demás. Elroy miró a Annie para saber su opinión.

-Yo solo quiero que mi hijo conozca a su padre. – Dijo Annie ya vencida por la curiosidad de su hijo, ya que era él el que cada día preguntaba más acerca de su padre.

-Y así será… - Dijo Elroy segura de que así sería. – Hoy mismo nos vamos para Lakewood. – Dijo con ese firme temperamento que siempre mostraba, sin tomar en cuenta a su esposo que la veía resignado a cumplir una vez más con sus caprichos.

-¿Ahí es dónde está mi papá? – Preguntó Axel de pronto, sorprendiendo a los adultos de que había escuchado de lo que estaban hablando.

-Sí, mi tío Archie se encuentra en Lakewood. - Dijo Alexander confirmando que ahí se encontraba el padre de su primo. El rostro de Axel se iluminó emocionado al enterarse por fin del lugar en donde se encontraba aquel que le había dado la vida y que hasta ese momento solo conocía por fotografías en el periódico o las redes sociales.

-Tía abuela, creo que es mejor que Annie decida qué es lo que va a hacer, de todas formas los resultados no estarán hasta dentro de unas semanas y Archie…

-¡Archie tendrá que hacerse responsable de sus actos…! – Dijo Elroy levantando un poco la voz. Axel la miró extrañada, lo mismo que Alexander quienes no comprendían a lo que se refería la vieja Elroy.

-¿Mi papá no es responsable? – Preguntó Axel un poco confundido, no sabía porqué se referían a él de esa manera.

-Mi tío Archie es muy responsable. – Dijo Alexander en medio de la confusión de los mayores. – Siempre tiene su trabajo listo a tiempo. – Dijo el pequeño orgulloso de aquel que él quería tanto.

-Annie, no sé si estés de acuerdo en ir a Lakewood con nosotros. – Dijo Anthony a la joven que estaba un tanto nerviosa por la actitud de la matriarca. Candy la miraba intentando tranquilizarla.

-Necesito arreglar unas cosas… - Dijo Annie con nerviosismo. – Hablar con Jhon. – Agregó mirando a su hijo.

-¡Por favor mami! – Dijo Axel juntando sus manos a manera de súplica para convencer a su madre. Annie lo miraba con ternura, sabía de la impaciencia que últimamente tenía su hijo por conocer a su padre, una necesidad que había surgido repentinamente y que no había podido desviar de él.

-Puedes venir con nosotros. – Dijo Candy segura que esa era la duda que tenía su hermana. Annie la miró agradecida. Anthony asintió seguro que era bienvenida.

-No creo que Archie… - Dijo sin terminar su frase, ella jamás había hablado mal de aquel joven frente a su hijo a pesar de las noticias que salían en los medios en los cuales este se exhibía con su actual pareja.

-No importa, eres mi invitada. – Dijo Elroy para sorpresa de todos, demostrando que ella al igual que Candy apoyaba a la joven pelinegra. Annie asintió para aceptar el viaje que le proponía la vieja Elroy.

-Muy bien... – Dijo Annie por fin no muy convencida, pero el ver el rostro de felicidad de su hijo, hizo que hiciera a un lado todos sus miedos, miedos que tenía por tener de nuevo frente a ella a su primer amor.

-¡Sí! – Dijo Axel al mismo tiempo que Alexander, quien también esperaba la respuesta de la madre de su primo.

-Gracias. – Dijo Candy a su hermana al ver que provocaba una gran felicidad en el par de pequeños que emocionados corrían por todo el jardín para celebrar.

-Mañana partiremos. – Dijo Anthony para avisar que tendrían que arreglar las cosas necesarias para ir con dos niños y una mujer embarazada rumbo a Lakewood.


Candy y Anthony estaban en su habitación, abrazados, Candy acariciaba el torso desnudo de su esposo mientras él mantenía su vista en el techo de la alcoba.

-¿Sucede algo? – Preguntó la rubia al ver que su esposo se mantenía en silencio después de haberle hecho el amor.

-No estoy seguro que sea buena idea ir con Annie y Axel a Lakewood. – Dijo Anthony un tanto preocupado. Candy lo miró un tanto confundida. – No sé si sea conveniente que más personas se enteren de los viajes que Stear está realizando. – Dijo el rubio realmente preocupado por ello.

-¡Es verdad! Lo había olvidado. – Dijo Candy con preocupación. Anthony la miró con ternura y besó sus labios.

-Lo sé pecosa. – Dijo Anthony seguro de que su esposa no recordaba todo el circo que se llevaba a cabo en Lakewood. - Pero ya está todo organizado y tendremos que tener cuidado con lo que sucede en el laboratorio de Stear. – Dijo Anthony de nuevo para tranquilizar a su esposa. – Ahora descansa que mañana partiremos muy temprano. – Le dijo acercándola a su cuerpo para descansar.

La mañana llegó más rápido de lo que Candy hubiera deseado y pronto Alexander llegaba anunciando que estaba listo para partir.

-Un momento hijo. – Dijo Anthony al escuchar que su pequeño intentaba abrir la puerta de su habitación.

Anthony se levantó y abrió la puerta una vez que se había vestido.

-¡Papá, mamá! ¡Ya es hora! – Decía emocionado, como si fuese la primera vez que iba a Lakewood. - ¡Quiero saber si mi tío Stear ya regresó! – Decía emocionado, él sabía muy bien que su tío le daría noticias de los rubios de la línea de tiempo 1.

-Alexander, tienes que comprender que no es recomendable que Axel y Annie se enteren de la máquina de tu tío Stear. – Dijo Anthony a su hijo.

-¿Por qué papá? – Preguntó Alexander sin comprender el motivo que tenía su padre para evitar que mencionara aquel maravilloso invento.

-Es algo de lo que solo tú tío Stear puede hablar. – Dijo Anthony seguro que su hijo respetaría aquel secreto. Alexander asintió no muy convencido ya que él quería mostrarle a su primo que existía otra línea del tiempo en donde existían otro Archie y otra Annie que estaban comprometidos para casarse. - ¿Comprendes? ¿Verdad? – Preguntó de nuevo Anthony a su hijo. Candy lo observaba esperando una respuesta también.

-Muy bien papá. – Dijo Alexander frustrado al creer que ya no habría nada divertido por hacer en Lakewood. Anthony besó la frente de su hijo, agradeciendo que fuera tan comprensivo y obediente.

Todos terminaron de alistarse y antes de que llegaran Annie y Axel, Anthony se había comunicado con Archie para advertirle que iban en camino.

-¿Qué sucede? – Preguntó Patty al ver que Archie estaba un tanto nervioso.

-Anthony acaba de hablar para decirme que viene en camino con la tía abuela, Annie y Axel. – Dijo mirando fijamente a su cuñada. Patty sonrió emocionada al escuchar que tendrían compañía, sin embargo al ver la expresión de Archie no estaba tan convencida de que fuese lo correcto.

-¿No quieres conocerlo? – Preguntó Patricia a su cuñado. Archie la miró no muy convencido, tenía miedo de conocer a un niño que no estaba seguro si era su hijo. Patricia tomó una vez más su teléfono y eligió la fotografía de Axel que consideraba era la que mayor parecido tenía con Archie, colocando la pantalla frente al diseñador.

-¿Él es Axel? – Preguntó Archie sorprendido al ver por primera vez una foto del pequeño. Sus ojos se posaron en el tímido rostro de Axel, sus ojos eran iguales a los de su madre, sin embargo la mirada fija en quien había tomado aquella fotografía había sido captada por el lente de la cámara. Su cabello era tan negro como el de Annie pero el corte de cabello era igual al de él, su melena lacia caía sobre su rostro, su sonrisa, cómo negar que fuera igual a la de él. – Se parece a… - Dijo con una intensas ganas de llorar.

-¿A ti…? – Preguntó Patty con cierta rudeza en su voz, hasta ese momento tenía ganas de golpear a su cuñado por haber sido tan imbécil todo ese tiempo. Archie asintió con el corazón encogido. – No te preocupes en dos o tres semanas tendrás los resultados y podrás saber si realmente es tú hijo o es hijo de alguien más. – Dijo Patty con sarcasmo, porque tenía ganas de dar con un mazo en su cabeza al ver el rostro de Archie.

-Es mi hijo… - Dijo Archie con las piernas débiles, comenzando a flaquear ante el rostro tan tierno de su hijo. Patty suspiró agradecida de que por fin se diera cuenta de ello. – Se parece a mí… a Stear… - Dijo con cierto desconcierto.

-Es un niño muy inteligente y te aseguro que se parece mucho a ti y a Stear, le gusta inventar y explorar. – Decía Patty por primera vez revelando un poco de la personalidad de aquel niño. Archie la escuchaba atento.

-No me puede ver así… - Dijo de pronto Archie reparando en su apariencia, Patty no comprendía a qué se refería.

Archie tenía mucho tiempo que había cambiado su forma de vestir por una más llamativa, una manera que decía se acomodaba más a su nuevo "yo", sin embargo al estar seguro que era padre de pronto sintió la necesidad de volver a su antiguo ser, uno más formal y serio en su manera de vestir.

-Archie, no creo que Axel se dé cuenta de ello. – Dijo Patty segura de que así sería.

-Tal vez no, pero yo no quiero que me vea vestido así. – Dijo Archie soltando sus cabellos para regresar a la melena que lo había caracterizado cuando estaba junto a Annie. Tal vez Axel era tan solo el pretexto y los nervios lo consumían más por volverse a ver con Annie y que lo viera de frente vestido tan fachoso.

El Bentley de la familia Brower accionaba el acceso automático de la mansión de las rosas, permitiendo el acceso al lujoso suv que manejaba Anthony junto con su familia, en el salón principal de la gran mansión un elegante Archie se paseaba nervioso esperando la llegada de aquel pequeño junto a su madre.

-Creo que ya llegaron. – Dijo Patricia colocándose cerca de su cuñado. Archie la miró nervioso, podía notarse en su mirada ese temor que tenía por enfrentarse a un pasado que había rechazado de manera terminante.

-¡Llegamos tío Archie! – Grito Alexander con aquella energía estruendosa, muy parecida a la que su madre tenía. El corazón de Archie sintió salirse de su pecho al escuchar los pasos de los demás invitados.

-¡Hola campeón! – Le dijo tomándolo entre sus brazos para levantarlo en lo alto y después abrazarlo con cariño, como si tuviera mucho tiempo de no verlo. - ¡Estás mucho más grande! – Dijo exagerando el tamaño del pequeño Alexander.

-¿¡No ha llegado mi tío Stear!? – Preguntó con inocencia, tenía ganas de saber qué sucedía en la línea de tiempo en la cual permanecía su tío favorito.

-¿Dónde está Stear? – Peguntó la tía abuela. Alexander guardó silencio apenado al haber descubierto a su tío, era algo que su padre le había advertido.

-Sigue en su laboratorio. – Dijo Archie sin mirar de frente a la tía abuela, quien llegaba casi después de Alexander, detrás venía Candy junto a Anthony y la mirada de Archie se alejaba aún más esperando la presencia de Annie y Axel.

-Buenas tardes… - Dijo Annie con timidez, con la misma timidez que saludaba en antaño. Archie sintió un extraño sentimiento en su estómago, uno que lo hizo contener el aliento por unos segundos.

-Buenas tardes Annie… - Dijo mirándola a los ojos. Annie lo observó visiblemente emocionada, sus ojos no podían ocultar el sentimiento que la embargaba a pesar de que intentaba controlarse. Ella le sonrió apenada. Archie recorrió su delicada figura para después poner sus ojos en el atento caballerito que estaba de pie junto a ella. – Hola… Axel… - Dijo Archie con un nudo en la garganta, frente a él estaba un Axel inmóvil, mirándolo fijamente, reconociendo a aquel hombre que sabía era su padre.

Archie se puso en cuclillas a la altura del pequeño quien lo miraba fijamente. Archie hacía lo mismo, estudiaba cada movimiento del pequeño. Axel vestía un pantalón de vestir color café, una camisa de color claro y un saco gris desabotonado, unos zapatos acorde al vestuario completaban su look elegante y fino. Archie reconoció el atuendo de su línea infantil y se sintió aún más emocionado. Su melena lacia y larga llegaba hasta sus hombros, un estilo muy parecido al que lucía su padre, ya que él había insistido en llevarlo de ese modo, sus ojos azules miraban con curiosidad al adulto que tenía frente a él como si intentara reconocerlo.

-Saluda Axel. – Dijo Annie colocándose a la misma altura de su hijo para animarlo a ir con aquel que ella le había asegurado era su padre biológico. Axel no se atrevía a acercarse a Archie, y este comprendía que era un completo extraño para él.

-Hola… - Dijo Axel con una sonrisa tierna, una sonrisa que atrapó de inmediato al joven diseñador quien sorprendido reconoció su gesto cuando se miraba al espejo.

-Hola Axel. – Le dijo Archie con nerviosismo, no sabía cómo acercarse al pequeño.

Axel caminó un poco más seguro de que realmente aquel que tenía frente a él era su padre, aquel diseñador extravagante que había visto infinidad de veces en los escaparates de los centros comerciales y en los anuncios luminosos de alguna pasarela, sin embargo el verlo vestido sobrio y elegante lo había hecho titubear.

-Muchas gracias. – Dijo Axel para sorpresa de Archie, quien estaba frente al pequeño observando sus expresivos ojos azules. La mirada de Annie llegó a su recuerdo.

-¿Gracias? ¿Por qué? – Preguntó Archie confundido, mientras los demás presentes observaban aquella conmovedora escena. Candy, Patty y la tía abuela tenían los ojos inundados de lágrimas por la emoción que sentían de verlos frente a frente, ninguno había tenido necesidad de esperar los resultados de aquella prueba de paternidad que Archie había exigido, incluso él mismo estaba convencido que era su hijo, incluso si no lo fuera aquel pequeño lo había conquistado con sus modales y su inocencia.

-Recibí todos los regalos que me enviaste. – Dijo Axel un poco menos nervioso. Archie abrió los ojos sorprendido por lo revelado por el niño.

-¿Los regalos? – Preguntó mirando a Annie, quien apenada desvió su ojos de él sabiéndose responsable de aquella farsa.

-Me gustaron mucho, mi mami siempre me los entregaba a tiempo para mi cumpleaños e incluso para navidad. – Le dijo nuevamente con emoción, recordando las emoción que sentía cada vez que su madre le advertía que había llegado un regalo de parte de su padre.

-Me alegra que te hayan gustado. – Dijo Archie venciéndose por fin a la ternura de su hijo, abrazándolo por primera vez en su vida con verdadera ansiedad y desespero, mirando a Annie agradecida por haberle mantenido limpia su imagen de padre, una imagen que él no se había ganado en absoluto.

Candy se abrazó a Anthony y este la reconfortó en sus brazos, ambos estaban visiblemente conmovidos por la escena que protagonizaban Archie y su hijo, mientras Alexander observaba curioso la manera en la que se desarrollaban las cosas, porque al igual que Axel tampoco comprendía muchas cosas que hacían los adultos, para él era más fácil comprender el funcionamiento de una máquina de saltos cuánticos que la relación que tenía su nuevo primo con tu tío Archie.

-Estoy tan emocionada. – Dijo Candy a su marido, quien la miró con una sonrisa tierna.

-Muchas gracias pecosa… - Le dijo Anthony a su mujer, quien lo miró sin comprender aquel agradecimiento. – Gracias a ti se pudo dar este encuentro. – Dijo explicando el motivo de su agradecimiento. Candy sonrió con ternura a las palabras de su esposo, comprendiendo su agradecimiento, sin embargo ella sabía bien que había sido más mérito de Annie y del mismo Archie, quienes habían decidido ceder ante las dudas del contrario.

Archie se levantó con Axel en los brazos y se acercó a Annie, quien seguía de pie sin atreverse a acercarse a él, temía que si lo hacía no podía seguirse sosteniendo en pie.

-Muchas gracias Annie. – Le dijo Archie abrazándose a ella con ternura. Annie no podía creer lo que pasaba, parecía un sueño que por fin su hijo conociera a su padre. La ojiazul se dejó envolver por el cálido abrazo, sintiendo como sus corazones latían desbocados algo que los había descolocado por completo. Archie cerró sus ojos y sintió el aroma de la piel de Annie una vez más, aquel aroma que hasta ese momento se dio cuenta extrañaba más de lo que quería admitir. Annie no respondió a las palabras de agradecimiento, sentía que no podía hablar y que las palabras se atoraban en su garganta. Archie la sintió temblar una vez más a su tacto, como en los viejos tiempos, reconociendo que nada había cambiado en aquella elegante y hermosa mujer.

-Pasemos al comedor. –Dijo Elroy mientras se limpiaba las lágrimas que habían salido de sus ojos de manera abundante. Patty y Candy hacían lo mismo y Anthony tomaba en brazos a su hijo abrazando a su esposa para ir hasta el comedor.

Archie sonrió a Annie, quien correspondió a ese tierno gesto y al igual que Anthony por instinto tomó a Annie por la espalda y caminó con ella hasta el comedor al mismo tiempo que sostenía en brazos a Axel, quien sonreía bastante emocionado al ver por primera vez en su vida a sus padres juntos.

Continuará…

Y llegamos por hoy hasta aquí, espero les haya gustado o por lo menos entretenido.

Muchas gracias a todas y cada una de ustedes por sus buenos deseos, gracias por desearme pronta recuperación, espero que así sea también yo. Siento mucho si encuentran algún error en el capítulo pero comprenderán que no tuve tiempo de revisarlo.

TeamColombia:

Hermosas, muchas gracias por sus lindas palabras y por leer siempre mis historias, les mando un fuerte abrazo.

Julie-Andley-00:

Hola hermosa, gracias por tus buenos deseos. Creo que tienes razón, este universo está medio loco jajaja y está reclamando lo que está en él. Te mando un fuerte abrazo amiga.

Mayely León:

Amiga bella, muchas gracias por tus buenos deseos, también espero pronta recuperación. Como siempre un placer leer tú comentario, saludos hermosa.

lemh2001:

Hola hermosa, gracias por tus palabras y recomendaciones, las tomaré en cuenta. Creo que Anthony y Stear llegaron a su hogar, por eso están absorbiendo todo lo que los rodea. Gracias por comentar hermosa.

Rose1404:

Hola hermosa, me alegra que estén bien. Gracias por tus buenos deseos, aún tengo que hacerme estudios para ver la situación. Gracias por leer hermosa espero no te desvele mucho el pequeño Anthony jijiiji. Saludos y un fuerte abrazo.

Mitsuki:

Hola hermosa, un gusto leer tú comentario y tus lindas palabras, gracias por leer y comentar, sé que no siempre se puede, por eso aprecio mucho que te des tu tiempo para hacerlo. Te mando un fuerte abrazo hermosa.

Silandrew:

Hola hermosa, me alegra saber que estás de regreso, ¿Cómo vas? ¿Cómo te sientes? Espero que mucho mejor. Stear mayor es un curioso de primera y siempre quiere inventar y al mismo tiempo resolver todo, pronto tiene que darse cuenta que no es posible. Te mando un fuerte abrazo y deseo de todo corazón que estés mucho mejor. Saludos hermosa.

Muchas gracias a todas las demás lectoras que se toman la molestia de leer cada capítulo y esperar la actualización, les mando un fuerte abrazo a cada una de ustedes.

GeoMtzR

15/09/2023.

¡Viva México!