Horas de la mañana en Japón y horas de la madrugada en Grecia

Maki ahora podía disfrutar de un desayuno en paz ya que bueno... Hace unas horas lo que hizo en su cuarto fue algo liberador ya que bueno. Nunca creyó que su senpai como la joven gatita mágica de alguna manera fueron su motor para librarse del gran peso que la estaba aprisionando desde algunos días.

Nuevamente era otra foto y un mensaje esta vez de Ren y Día, ah cierto, ayer por la tarde las que alguna vez fueron las presidentas del consejo estudiantil estaban de paseo por Athenas y en efecto eran una pequeña galería donde las morenas como mayores dentro del harén estaban en varios lugares turísticos dentro de la capital griega. Todo era normal hasta que como pasó el día anterior, inocentemente dio con la última foto tomada en una playa.

Los ojos amatistas una vez más estaban diminutos al ver algo, si lo de Shaina, Izumi y Rikka fue algo inesperado mucho menos esto y de parte de sus nakamas, ni siquiera de su senpai de ojos esmeralda aunque por otro lado estaba muy sorprendida de lo grande que podía ser Ren ya que dentro del harén, ella, Izumi y Shaina eran de las más altas.

Vio a todos lados temiendo que cualquiera podría estar pero su fortuna casi todos estaban ocupados a lo que decidió mirar la nueva imagen indecente y fue ahí donde sufrió un sangrado nasal al verlo en vivo y en directo (No literalmente pero bueno).

Eran las dos pelinegras juntas en bikini mientras sus cuerpos estaban sumergidos hasta las cinturas, estaban frente a la cámara mirando de manera lasciva mientras unían sus lenguas conectadas por un visible hilo. Ren pasaba la mano izquierda sobre el hombro izquierdo de Día mientras ésta extendiendo su mano libre hacia la cintura de la más alta. Por como fue tomada la fotografía posiblemente fue tomada por una tercera persona.

Luego del mensaje llegó un video y era de las mismas pelinegras pero viendo que no era mejor momento de seguir viendo decidió irse al baño aprovechando que habían personal como pacientes por ahí. Para su fortuna el lugar estaba vacío a lo que eligió uno cualquiera.

Retomó a ver la fotografía de las dos pelinegras pero aquello no era lo único indecente que veía porque ahora era Homura quien enviaba una foto y nuevamente no esperaba ni pensaba que ella también haría eso. La chica mágica, quien era denominada junto con Misaki y Shaina como una de las más frías y despiadadas dentro del grupo estaba usando una lencería negra y sentada de una manera algo sensual como muy propia de cualquier portada de un doujin de contenido sexual, había un texto en su cintura y sus muslos.

Dichos textos decían Fuck me y en cada una de sus piernas estaba escrita Otanjobi y Omedetou

Nuevamente la pelirroja se cubrió la boca sin creerse lo que estaba viendo, ni siquiera por su mente pensó que su amiga chica mágica tendría ese lado tan pasivo... Decidió indagar más como si el saber de la intimidad entre sus nakamas fuera lo único importante ya que otras cosas no importaban. Dio con una galería de desnudos donde solamente Shaina, Misaki, Izumi, Azusa, Ren, Día y Homura estaban haciendo poses sugerentes como si fueran supermodelos o quizás idols gravure.

La pelirroja se sintió morir al ver tan sensuales cuerpos, no pensó ni por su mente que alguna de sus amigas ni siquiera en la que creía y respetaba tuvieran el descaro de hacer ese tipo de cosas y justamente para su cumpleaños, ¿Con que propósito lo hacían? ¿Para que se insinuaban? ¿Quien estaba detrás de esto? Un sinfín de respuestas que a estas alturas donde un picor comenzaba a freírse en su interior no valdrían la pena en ser respondidas nunca.

Solamente estaba viendo uno que otro detalle, poses, tamaños, formas... Nuevamente sentía ese lado salvaje, inhóspito y rebelde comenzaría a despertarse, esas amigas suyas comenzaban a abrirle las puertas de un nuevo mundo que comenzaría a disfrutar y jamás se arrepentiría de nada y gracias a aquella colombiana que conoció.

Una foto tras otra foto... Azusa usando un lindo bañador negro, con su vieja tiara de nekita y posando como una linda gatita ni que decir de esas poses con su guitarra sobre su cuerpo... Misaki ahora estaba posando como una gatita linda, usando un brassier negro con pelo, una tiara de orejas, unos guantes con garras, medias largas y un collar rojo sobre su cuello. Hasta Misaki, una de las personas a quienes estimaba, respetaba y admiraba... Buscaba más.

Cada una a su modo estaba mostrando su sensualidad y a su modo, sus cuerpos aunque diferentes entre sí como sus apariencias no estaban exentos del erotismo que desprendían en cada gramo de su ser hacia su mente, dicen que estar rodeado de mujeres es el paraíso y ella ahora con solo ver y apreciar cada imagen de cada una de sus nakamas lo entendía y sabía bien.

Una vez más la necesidad llamó cuando su mano propia decidió hacer justicia a sus necesidades, al demonio que es lo que estaba pasando afuera, simplemente quería disfrutar de sus amigas y ya... Definitivamente estaba agradecida de experimentar el paraíso y al lado de personas que querían y la querían.

(...)

Horas de la tarde en Japón, horas de la mañana en Grecia

Maki estaba terminando de almorzar mientras aprovechaba viendo algunas cosas en sus redes sociales como videos o fotos, en eso dio con una imagen que le causó algo de ternura y esta vez fue una foto tomada por Izumi y era una foto de Misaki durmiendo con una pijama conjunto blanco que consistía en una chaqueta con capucha de orejitas, una pantaloneta y unas medias largas.

La pelirroja estaba sonrojada al ver a la chica del ojo de muñeca durmiendo dulcemente sobre su cama, jamás creyó que ese pijama de Nico (El cual Izumi se lo tomó "Prestado" para burlarse de su vieja amiga desde secundaria) le quedaría bien a su pequeña amiga ni mucho menos que la hacía verse tan adorable a la vista. Pero no era la única foto que estaba viendo, había subida por la misma Izumi y era de Misaki durmiendo sobre ella.

Y creer que en secundaria me caía mal...

La pequeña pálida dormía plácidamente sobre los pechos de la castaña rojiza alta mientras una mano acariciaba dulcemente la cabeza de la bajita. La pelirroja no evitó poner un comentario acerca de aquello mientras recordaba una pequeña anécdota cuando Sayaka en medio de risas comentó de que alguien como Misaki se veía muy dulce sobre pechos grandes, lo que hizo que la más menor se molestara con la peliazul ni que decir de Shaina.

Misaki junto con la amazona italiana eran personas a quienes debes temer para ganarse el aprecio, con ellas una broma o un chiste por muy malo que fuese no era para nada bueno ante ellas pues tenían la suficiente madurez como seriedad como para vivir sus vidas. Aunque no evitaba conmoverse al ver esos lados ocultos sobretodo de Misaki a quien apreciaba mucho dentro del harén.

Luego de una seguidilla de imágenes como comentar algunas de ellas o limitarse a usar los emoticones, esta vez le llegó un video ésta vez de una de las discípulas de su amada gata mágica, en ese caso, Inazuma Candy... Una cosa era Matsuri y Kaen pero la hija de su senpai americana con la temible reina del Kólasi, Suikyo no era de su agrado pues la tipa era pervertida como algo cuestionable en su actitud.

La pelirroja con algo de pesimismo decidió dar click en el video de su senpai solo para llevarse un duro golpe, uno bastante bajo cuando en él, una chica alta rubia estaba caminando alegre de la vida junto con una peliazul de cabello corto. Candy usaba una gorra ancha negra, una chaqueta negra con franjas moradas en los brazos, falda corta del mismo color y unas leggins negras y zapatos deportivos. Sayaka quien era la compinche de la brujita rubia estaba usando un gorro negro, una prayera negra, pantalón táctico magenta y botas campaneras.

Esos atuendos eran sus viejas ropas de entrenamiento cuando era School Idol, lo que hizo que la pelirroja se sintiera enojada pues ahora ese par de idiotas se tomaron viejas prendas suyas que planeaba regalar a algunas de sus amigas pero claro, no faltaba el grupo de idiotas que lo terminan de arruinar todo.

El video dio comienzo con ambas caminando alegres por el casco urbano de Atenas posiblemente hacia el centro comercial mientras iban de la mano como si fueran dos amigas en plan de irse de shopping a lo estúpido... Simplemente irían a despilfarrar el sueldo en sus tonterías.

-¡Nos vamos de compras!- Canturreó Candy en voz alta como si quisiera ser oída por los cuatro vientos

-¡Vámonos para la consort a gastar toda la plata del mes!- Exclamó Sayaka que iba al mismo ritmo como a la misma par de locura que su amiga raijin.

-¡TOOODOOO!

Las dos chicas entre risas fueron al centro comercial quien abrió sus puestas y ellas dos sin más entraron.

El video cortó y ahora las dos jóvenes idiotas estaban dentro de un ascensor, Sayaka pulsaba incesantemente el botón de los botiques y restaurantes, exactamente, en los pisos intermedios mientras Candy estaba grabando con su móvil. Ya cerrado el elevador, la raijin se inclinó para mostrar las extremidades inferiores de su amiga que no dudó en ningún momento en desabrocharse el pantalón bajarselos un poco dando con una braga tipo tanga azul.

Ahora no solo se quedaban con sus prendas, sino que también con su ropa interior.

¿Que sigue? ¿Su viejo uniforme escolar?

Definitivamente tendría que rendir cuentas con sus nakamas.

"De todas las cosas que quiero ver, ¿Por que siempre me topo con esta mierda?"

Acto seguido Sayaka se puso a mover el bote debido a que la música de fondo era una especie de pieza de reggaetón (¡Que desgracia!) para luego voltearse mostrando su culo remarcado por la diminuta prenda en un leve movimiento de arriba y abajo aunque por unos segundos. La peliazul nuevamente estaba ante la cámara para alzarse la camiseta y bajando su sostén.

Maki quedó nuevamente como si sintiera un paro cardiaco al verle los pechos de la chica mágica, para ser camarada de Homura como para ser una de las ímbeciles dentro del harén, la tipa no estaba mal ni mucho menos su amiguita rubia cabeza hueca y que desgraciadamente era su media hermana.

El video se cortó ahora con las dos chicas en lo que posiblemente eran los vestidores, el lugar estaba algo abarrotado de personas ya que era temporada de verano en Grecia por lo que comenzaban a aprovecharse de los descuentos de esa temporada. Sayaka era la que estaba grabando paseando por todo el alrededor del lugar hasta dar con Inazuma Candy la cual tenía entre baños un hermoso bañador verde que hacía juego con sus ojos junto a unos brillitos en sus ojos.

-Me voy a probar esto. A ver como me queda.

-De acuerdo, rayito de luz. Aquí te espero.

La joven entre contenta y feliz se fue al camerino a cambiarse y ahora el video cortó ahora con las dos chicas estando dentro del camerino, la peliazul estaba con un sonrojo mientras sonreía de manera muy traviesa.

-Y bien, vamos a ver como le queda...- En eso dio con la chica rubia la cual estaba con el atuendo puesto, el cual hacía que su cuerpo quedara bien remarcado y traslucido.

Maki ahora estaba teniendo esa sensación de irse a ese extraño pero hermoso mundo abierto ante sus pies mientras veía el cuerpo desarrollado de su media hermana rubia, de hecho, su cuerpo era mucho mejor que él suyo a cuando era joven y eso que la raijin supuestamente entrenaba todos los días para según ella convertirse en la bruja más grande de todas y nada mal, tenía un cuerpo moldeado gracias a los entrenamientos aunque también habría la posibilidad de ser de esas personas que no necesitaban entrenar pero que destacaban notablemente.

Sea como sea, la chica rubia estaba buena aunque no tanto como su madre Tachibana pero no se le negaba que se mandaba semejante sex appeal, algo común cuando se trataba de los hijos de la reina Suikyo aunque habrían casos en que algunas hijas con tan solo entrar a sus siete u ocho años ya comenzaban a desarrollarse sus senos.

Yendo con el vídeo, Candy estaba posando con el bañador puesto mientras que un siseo se oía, la cámara del móvil bajó a la misma Sayaka frotando su mano hacia su propia intimidad mientras que la rubia aprovechaba para inclinarse y con una mano abrir la raja mostrando su culo y luego con la otra como si implorara una buena mamada por el culo.

La peliazul riendo bajito aprovechó para apegar más la entrepierna hacia el trasero de la rubia, ésta se puso a menearlo mientras la otra chica no paraba de mover su pelvis contra el trasero de la raijin. La pelirroja nuevamente sentía esas ganas de liberarse en cualquier momento pero algo le decía que debía mantener su vista por un rato rato más.

La cámara cortó ahora dando con Sayaka estando de cuclillas mientras Candy tenía la cámara, la peliazul le apartó la parte final de bañador y comenzó a lamerle la intimidad mientras sonreía de manera bastante maliciosa y cruel como si disfrutara lo que estaba haciendo mientras la brujita rubia comenzaba a dar sus gemidos aunque en todo bajo ya que habría mucha gente.

La peliazul sacaba la lengua con descaro mientras no paraba de hacer sentir loca a su amiga raijin la cual extendió su mano libre como si quisiera más a lo que la japonesa no lo dudó y comenzó a emprender su labor moviendo su cabeza para disfrutar de la flor de la rubia y cada rato frotaba dos dedos fuertemente sobre su clítoris para nuevamente estimular más a la chica rubia.

La peliazul por instantes miraba hacia la cámara siempre con esa lascivia en su sonrisa mientras la rubia se mordía los labios y siseaba ya que estaba disfrutando de ese buen sexo oral, dando de esa manera el fín del video.

Maki quedó ruborizada al full luego de ver semejante escena montada por parte de esas idiotas, no todos los días no todas las veces una pareja aprovecha para tener sexo en un vestidor público pero con esas idiotas a cuestas, sobretodo con su estúpida media hermana que se parecía a Chitoge, todo se hacía real.

Primero fueron sus mejores amigas, luego su senpai, su sobrina y ahora dos idiotas activaron esa necesidad de liberarse por completo de nueva cuenta. Definitivamente, la tipa medio marimacho con cerebro de atún y la rubia eléctrica cabeza hueca juntas eran un dúo del desmadre.

Acto seguido, se bajó la falda y sus bragas, se sentó en el inodoro y dejó que la mano propia resolviera el problema.

(...)

Horas de la noche en Japón, horas de la tarde en Grecia.

Maki finalmente estaba en su cama, era la última noche en el centro residencial del hospital ya que regresaría a Rodorio a descansar, estar a sus amigas y quizás, solo quizás, ver con totales ansías y anhelos a su gatita mágica de la cual no había visto en mucho tiempo. Dos semanas parecían un tiempo más avanzado que eso por lo que sentía en alto su ausencia y la angustia sobre su paradero era en grande.

La pelirroja puso su alarma a su móvil y colocó el célular sobre la mesa de noche pero en eso nuevamente el celular comenzó a sonar, nuevamente era otro mensaje, ¿Pero quién sería esta vez en horas de la tarde en territorio griego?

Un mensaje más de Misaki y esta vez era la chica pálida estando con Homura. La más menor del harén como de las más serias y duras dentro del harén estaba usando una de sus viejas gorras de entrenamiento aunque estaba en bañador que remarcaba su plano pero lindo cuerpo y Homura ni se diga, la chica viajera del tiempo estaba usando una top deportiva y un short spandex negra...

La puta mierda, la tipa tenía un abdomen trabajado... Bueno, no era nada del otro mundo pues entre líneas del tiempo entrenó y dominó sus habilidades con las armas aunque en tiempos recientes al igual que su senpai americana, la chica mágica también optó por el combate de cuerpo a cuerpo.

Otro mensaje llegó, esta vez era un mensaje de Candy, su senpai, no la rubia idiota con poderes eléctricos como su media hermana. Por un momento tuvo la esperanza de que fuera algo normal e inocente a lo que la doctora nuevamente decidió darle clic al mensaje. Por supuesto, esa esperanza se desvaneció de inmediato cuando le regalaron otra fotografía.

Y nuevamente se llevó las manos a la cara sintiendo esa sensación de querer desangrarse de la nariz, de hecho, nunca pensó ni por su mente un evento así. La fotografía que le enviaron era entre las dos mayores dentro del harén, Candy y Shaina pero esa foto fue tomada a una buena distancia como si hubiera una tercera persona y el escenario era posiblemente una playa.

No era de extrañarse ya que desde hace un buen tiempo en su estadía con Yuzu y el harén, Candy viendo las habilidades de sus amigas optó por practicar sobre la lucha a lo que sugirió a las más expertas que la entrenaran. Comúnmente tenía como instructora y sparring a Shaina, había veces en que la rubia pecosa y la amazona se iban a entrenar a tempranas horas de la mañana en una de tantas islas anexas a Atenas, una llamada la del Huerfano.

En un inicio Candy no podía ganarle a la Amazona pero conforme pasaban los meses y a duras penas lograba al menos quedar en empate con su amiga italiana hasta el día de hoy. No había una sola vez donde ambas chicas terminaban sucias, sudorosas y un poco ensangrentadas pero eso no quería decir que se llegaran a apreciarse mucho.

Y esta tarde en Grecia como era de esperarse dieron una lucha feroz en la playa dando con otro empate. Posiblemente la tercera persona como autora de la foto variaba entre Ren, quizás Matsuri, Inazuma o alguna otra chica que entrenaba en la isla para mejorar sus habilidades.

Una cosa era ver a dos mujeres juntas en cualquier lugar pero en una isla y dándose de piñas hasta terminar destrozadas y sudorosas... Era extraño, no lo entendía, como siempre ella dice. Cada cosa extraña ante sus ojos era extraño y curioso.

Y ahí estaban las dos mayores del séquito de amantes, Candy usando una camiseta negra y pantalón bermuda rojo y Shaina usando su faja y mallas verdes, todos esos atuendos estaban rotos y destrozados junto con la suciedad y el sudor. Un rubor como un alboroto en su corazón como su sangre calentaba al ver a ese par de guerreras, juntas, en el suelo arenoso y acostadas.

La rubia pecosa estaba acostada en la arena mientras que la guerrera peliverde estaba acostada sobre ella, en medio de capturar los labios de su oponente con los suyos. Las manos de la norteamericana estaban en la espalda de la italiana, mientras que las de ésta estaban en las caderas de la pecosa. La escena era lo suficientemente caliente, teniendo en cuenta que Shaina usaba esa peculiar vestimenta de entrenamiento, de hecho, las medias verdes estaban con harapos resaltando sus fuertes y hermosas piernas ni que decir de sus glúteos.

Luego de eso estaba la siguiente: Ahora era Shaina y Candy haciendo la misma posición pero en bikini, posiblemente la foto fue tomada algún tiempo después del entrenamiento y ya ambas estando como nuevas luego de su arduo entrenamiento. Tenían una gran ventaja y es que ambas usaban su mejor traje de baño.

La chica rubia usaba un simple brassier como bikini de color rojo mientras la peliverde se estaba luciendo con un sensual pero ajustado brassier que hacía que la forma de sus pechos fuera más exquisita a la vista y el punto que hizo que la pelirroja quedara en blanco fueron las tangas y los glúteos visibles.

Los ojos amatistas se dirigieron principalmente a sus pechos apretados, aunque también se deslizó por los costados desnudos, sobre las curvas de sus glúteos afelpados. Ya había sido algo incómodo caminar con las bragas mojadas a lo largo del día. Ahora se estaba volviendo rápidamente insoportable.

Una cosa era ver a Yuzu en su mejor traje de baño pero que una amiga suya usara un tentativo brassier algo diminuto como unas tangas o una rubia usando su conjunto bikini rojo decorando su atletico y delineado cuerpo...

Una vez más se tapó con las sábanas de su lecho, apartó las prendas de su cuerpo y una vez más la mano hizo el trabajo donde una vez más trataba de liberarse luego de un tortuoso y apretado día de trabajo.