Capitulo 5. ¿Amigos?


Temprano en la mañana, Dalia se encontraba trabajando arduamente en su oficina, preparándose para la reunión con los líderes de los clanes aliados.

Ella miro los papeles que había hecho y los reviso con gran detalle, cerciorándose que todo lo que acordó y prometió su hijo estuviera escrito en el papel. Había programado para hoy dos reuniones con dos clanes; los Belphegor y los Abbadon.

Cuando hablo con Mephisto Pheles, él había estado más interesado en que el vendría personalmente al castillo Agares a hablar con más detenimiento sobre las cosas que hablo con su hijo.

Ella ya lo conocía desde hace tiempo. Mephisto Pheles era un demonio astuto y perspicaz, y su reputación como estratega durante la Gran Guerra era bien conocida en todo el inframundo. Además, Dalia sabía que Mephisto había sufrido una gran pérdida con la muerte de su esposa.

Pero claramente esa muerte lo motivaba a ayudarlos en contra de los clanes de los Maou, la locura que se vio en esa guerra por parte de sus gobernantes de ese tiempo hizo que llovieran las tragedias en el inframundo. Y ahora los descendientes de esos demonios, no hacían si no replicar las estupideces de sus antecesores.

No obstante, no estaba demasiado preocupada por reunirse con Mephisto; al contrario, sentía cierta curiosidad por lo que podría decir o sugerir como futuro aliado.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un suave golpe en la puerta. Después de un breve momento, ella permitió que la persona entrara a su oficina.

Miró hacia la puerta y vio a su hijo y a Eula que estaba a su lado, vestidos de manera impecable. Naruto llevaba una camisa blanca ajustada en unos pantalones negros, completando su parte superior llevaba un saco negro abierto dándole un toque sofisticado y en sus pies llevaba unos elegantes zapatos negros.

Mientras tanto, Eula llevaba un saco negro abotonado sobre una camisa blanca que realzaba su figura, junto con una falda negra y medias del mismo color. Completando su look, llevaba tacones bajos negros para añadir un toque de elegancia.

"¡Buenos días madre! Como lo pediste, Eula y yo estamos aquí", anunció Naruto cuando entró en la oficina.

Ella los saludó con una sonrisa antes de continuar: "Hoy tendremos dos reuniones importantes. La primera será con los líderes del clan Belphegor y la segunda con los líderes del clan Abbadon. Vamos a oficializar nuestra alianza"

Naruto pareció preocupado por el clan Pheles y preguntó: "¿Y qué hay del clan Pheles? ¿Hablaste con Mephisto?"

"Sí, lo hice. Pero planteó que quiere hablar conmigo y con Marbasius en persona", respondió a lo que Naruto asintió.

Ella se paró y tomo los papeles que había estado arreglando, luego camino hasta el rincón de su espaciosa oficina. Volteo y miro a su hijo y a Eula "Hoy haremos algo diferente. En vez de viajar de manera tradicional, nos teletransportaremos a través de un círculo mágico directamente".

Y sin más dilación, creó un círculo mágico de teletransportación con el sello distintivo del clan Agares en el centro.

"Bueno, esto nos ahorrara tiempo" murmuro Naruto mientras se acercaba al círculo en compañía de Eula, ellos se pararon en medio.

Dalia se unió a ellos en medio del círculo, y con otro pulso de su poder, las formas de los tres desaparecieron. Las tres formas aparecieron momentos después en el recinto principal del castillo Belphegor.

Era un lugar amplio con altos techos y buenos acabados internos. El lugar estaba adornado con tapices y estatuas de demonios importantes y antepasados de la familia Belphegor. Grandes ventanales dejaban entrar la luz natural, iluminando el lugar creando un ambiente cálido. El suelo de mármol blanco estaba impecablemente y pulido logrando reflejar la luz, haciendo que el lugar pareciera aún más espacioso.

A lo lejos se podía ver a los líderes del clan Belphegor, Lord Belphegor y Lady Belphegor, que claramente estaban preparados para su vista.

Dalia lidero el camino y los tres se acercaron a sus anfitriones.

"Bienvenidos al castillo Belphegor. Lady Agares ha pasado un tiempo y me agrada verla de nuevo, y veo que también trajiste a tu hijo Naruto y su secretaria" El primero en hablar con un tono amistoso fue Lord Belphegor que le extendió la mano a Dalia. Ella correspondió con un saludo formal y respetuoso.

Lady Belphegor, quien se encontraba a un lado de su esposo, también saludó a los invitados con una inclinación de cabeza y una sonrisa en los labios. Naruto y Eula hicieron lo propio, inclinando la cabeza en señal de saludo y gratitud por la invitación.

"Ahora pasemos al asunto importante que nos interesa a todos, quiero hablar sobre algunas cosas importantes que hablaron con mi hijo aquí en la última reunión con ustedes. Debemos formalizar algunos acuerdos." Hablo Dalia con un tono cortes.

"Por supuesto, es un tema delicado. Por favor, síganme a una sala privada donde podremos sentarnos cómodamente y hablar con tranquilidad", sugirió lord Belphegor mientras se dirigía hacia la sala que había preparado, seguido por Dalia, Naruto y Eula.

Los cinco caminaron con tranquilidad, y Dalia podía sentir cierta tensión en sus anfitriones. Bueno, para eso estaba ella aquí, para apagar esas posibles dudas que pudieran surgir en los lideres del clan Belphegor. Y posteriormente en los demás lideres de los clanes extra.

Todos llegaron a la sala y Dalia pudo observar la habitación.

La sala era de estilo clásico y estaba decorada con muebles elegantes de madera tallada y tapizados en terciopelo rojo profundo. Los dos sofás estaban colocados simétricamente, uno frente al otro, con cojines bordados a mano y finamente detallados. En cada extremo de la sala había un sillón de brazos con cojines a juego, y todos los asientos estaban dispuestos alrededor de una mesa de té de cristal tallado y dorado. El ambiente era acogedor y sofisticado, con cortinas pesadas y alfombras suaves en el suelo.

Dalia observó la sala y no pudo evitar sentir cierta admiración por su belleza. Era un espacio amplio y elegante, pero también práctico para llevar a cabo reuniones importantes como la que tendrían en ese momento.

Lord y Lady Belphegor se sentaron juntos en un sofá, mientras que Dalia, Eula y Naruto se sentaron en el otro sofá frente a ellos.

"Ahora que estamos todos aquí, supongo que es momento de formalizar los acuerdos a los que llegamos con su hijo, Lady Agares. ¿Podría proporcionarnos más detalles sobre cómo procederemos con esto?" dijo lord Belphegor, mientras ponías sus manos sobre sus piernas de forma serena.

Naruto suspiro, tendría que hacerlo de nuevo. "Esperen un momento por favor" dijo, captando la atención de los demás, "Antes de empezar déjenme poner algo de seguridad, esto es delicado y es mejor evitar que se filtre información". El levanto su mano y creo un círculo para configurarlo en un hechizo para bloquear el sonido de la sala.

Lord y lady Belphegor no dijeron nada ante eso.

Dalia no pudo evitar sonreír ante el acto de su hijo, era bastante precavido con esto.

Ella continuo, tomó una respiración profunda antes de hablar. "Como saben, nuestros actuales gobernantes han tenido la idea desde hace ya un tiempo de seguir con la gran guerra, en contrario a eso el clan Bael y clan Agares han decidido unir fuerzas en contra de los clanes de los Maou para evitar que esa idea llegue demasiado lejos, hemos decidido ponernos en su contra." Ella hizo una pusa.

"Hemos venido hablando con lideres de diferentes clanes de los 72 pilares, y han aceptado ayudarnos, mi hijo hablo con ustedes sobre ello y ustedes también aceptaron ayudarnos con este conflicto. Vengo hoy aquí es a formalizar las cosas que les prometió mi hijo para que apoyaran por completo nuestro lado en esta nueva lucha." Termino Dalia mientras seleccionaba de su carpeta uno de los contratos que preparo con antelación y se lo ofreció a sus anfitriones.

Lord Belphegor asintió, recibió el contrato y lo leyó rápidamente.

Dalia siguió hablando. "He aquí una lista de los términos que propongo para formalizar nuestra alianza. Incluye acuerdos comerciales, militares y políticos a futuro. También incluye las promesas que hizo mi hijo con ustedes en la última reunión, respecto a su clan como clan extra incorporándolo hacia una nueva rama de clanes para que tengan y ostenten el mismo estatus que uno de los 72 pilares. Me gustaría discutir cada punto con para llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes".

Después de que Lord Belphegor leyera el contrato, asintió en silencio y se lo pasó a su esposa para que también lo revisara.

Después de que lord Belphegor leyera el contrato, se tomó un momento para reflexionar antes de hablar. "Estos términos son bastante detallados y serios", dijo. "Pero entiendo la importancia de formalizar nuestra alianza y trabajar juntos para enfrentar esta amenaza común. Como líder de mi clan, estoy comprometido a cumplir con lo que se ha acordado hoy aquí."

Dalia asintió, satisfecha con la respuesta de lord Belphegor. "Me alegra oír eso", dijo ella. "Es crucial que todos estemos en la misma página y que podamos confiar el uno en el otro para proteger nuestros intereses mutuos."

Lord Belphegor continuó: "Hay algunas cláusulas en este contrato que parecen bastante extremas. Pero entiendo la necesidad teniendo en cuenta toda la situación. Siempre he sido un hombre de palabra, y puedo garantizar que cumpliré con lo que se ha acordado. Pero me gustaría discutir algunos de estos puntos con más detalle para asegurarnos de que estamos en la misma página."

Dalia asintió de nuevo. "Por supuesto", dijo ella. "Estoy abierta a la discusión y a hacer cualquier cambio necesario para llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes."

Con eso, los líderes de los clanes comenzaron a discutir los términos del contrato detalladamente, asegurándose de que cada punto fuera claro y mutuamente beneficioso.


-Naruto entendió lo de las cláusulas, era necesario establecer algún tipo de medida de seguridad para asegurar que el clan Belphegor no traicionara la alianza y no divulgaran información sobre la misma a terceros. Además, si surgía algún desacuerdo entre el clan Belphegor y los clanes Agares y Bael, el contrato debía obligarlos a comprometerse con la causa a la que se habían aliado por medio de medidas contundentes.

Aunque con todas esas promesas que se les hicieron estaba convencido de que no harían esa tontería.

Volteo y miro disimuladamente a Eula, ella estaba atenta a todo lo que se hablaba. Últimamente la había notado con mejor humor, ¿qué le pasaría? Bueno, mientras ella fuera feliz, él también seria feliz.

Sus viejas costumbres Shinobi estaban impregnadas todavía mucho en su ser.

Cuando solía tener esta clase de reuniones en su mundo, siempre estaba atento a lo que pasaba a su alrededor, y él lo noto mientras ponía atención sobre los puntos que habla su madre con los lideres del clan Belphegor.

Esa energía la sintió, era la heredera del clan Belphegor. Ella estaba al parecer tratando de escuchar que era lo que se estaba hablando aquí, si su cercanía a esta sala era algo para tener en cuenta.

Era divertido, la podía sentir a unos metros de aquí, pero dudaba que ella pudiera escuchar algo, ya que había puesto un hechizo que bloqueaba el sonido.

Si unía los puntos podría decir que ella no estaba enterada de nada de esto, al parecer lord y lady Belphegor no le han contado nada a su hija, y en lo personal es algo prudente que no le contaran nada todavía.

Podría ser una medida de protección hacia la chica por parte de sus padres, además de que era bastante joven como para que se involucrara en estos asuntos a tan temprana edad.

Para él, su caso personal obviamente era diferente dada su posición y el carácter que le ha demostrado a sus padres durante mucho tiempo, llegando su padre a involucrarlo a él mismo en todo esto.

Y era entendible, Roygun parecía una chica bastante joven con muchas cosas en su cabeza dada su posición, y sabia de primera mano cómo le podrían afectar todos sus deberes como heredera del clan Belphegor. Pero como todo joven, ella tenía curiosidad de saber que era lo que pasaba, y era obvio, sus padres estaban reunidos con delegados de los clanes de los Maou.

Además, había notado que los líderes del clan Belphegor estaban algo nerviosos cuando llegaron aquí.

Él tenía suficiente experiencia en la lectura del lenguaje corporal y las señales no verbales para saber que algo no estaba del todo bien. Tal vez estaban preocupados por algo que no habían mencionado durante su anterior negociación, o tal vez simplemente estaban nerviosos con una alianza con los clanes Agares y Bael en contra de sus gobernantes actuales.

Sea lo que sea estaban nerviosos.

Tal vez la Roygun ha estado preocupada si noto ese nerviosismo en sus padres, y claramente sabía que el origen de eso eran estas reuniones que se estaban dando en su hogar.

Si todo salía bien, su madre podría calmar cualquier duda que pudiera surgir en los lideres del clan Belphegor, y tal vez miraría si tenía la oportunidad para acercarse a ella y conversar un poco después de la reunió para conocerla mejor.

Quería establecer una relación amistosa con la heredera del clan Belphegor. Era consciente de que, en tiempos de guerra, las alianzas no solo dependían de acuerdos escritos, sino también de la confianza y el entendimiento entre los aliados que formaban parte de ellas.

Obviamente no revelaría nada, solo trataría de formar amistad con la heredera.

-Castillo Belphegor. Momentos antes de que llegaran los invitados-

Roygun suspiro mientras miraba su libro de estudios. Ella estaba sentada en un cómodo sillón de la biblioteca del castillo, y estaba leyendo un libro sobre aplicaciones hechizos.

Era un lugar que siempre la hacía sentir en paz, pero en ese momento no podía concentrarse en sus estudios.

"Otra reunión" Pensó Roygun, y aunque sus padres le habían informado de ello, ella seguía teniendo gran curiosidad sobre el motivo de estos encuentros privados. Sin embargo, sus preguntas fueron ignoradas y se le ordeno que se centrara en sus estudios.

No podía hacer nada. A menos que ella misma intentara oír algo de lo que decían, mientras tenían esta dichosa reunión.

Pensó en una pequeña estrategia para lograrlo. Ella se levantó de su cómodo sillón, arreglo su ropa y salió rápidamente de la biblioteca.

Mientras caminaba por los pasillos del castillo, ella buscó a un sirviente que pudiera darle información si los invitados de sus padres ya habían llegado. No quería perder la oportunidad de escuchar alguna conversación interesante, pero tampoco quería que sus padres se enteraran de su curiosidad.

Y la encontró, había una criada limpiando algunas ventanas en el pasillo, la criada la miro.

"Señorita Roygun ¿Necesitas algo?" pregunto la criada con curiosidad al ver a la heredera caminar por el pasillo como si buscara a alguien.

"Si, necesito saber si han llegado los invitados de mis padres" Pregunto Roygun con una sonrisa cortes.

"No, pero no creo que vayan a demorar mucho en llegar. Lord y lady Belphegor, los esperan desde hace un rato, así que deberían estar aquí pronto", respondió la criada con amabilidad.

"Ya veo, no te interrumpo más, gracias" respondió Roygun devuelta mientras se marchaba. La criada se inclinó brevemente y siguió con sus deberes.

Tendría que acercarse al recinto principal del castillo donde usualmente se recibían a las visitas. Aunque tendría que ser cuidadosa de que alguno de sus padres la detectara.

Antes de llegar al recinto principal, entro en una habitación cerca de allí. Y mejor se sentó en una mesa que encontró allí. Expandió sus sentidos y espero a que estas nuevas firmas demoniacas aparecieran en su mapa mental.

Pasaron 10 minutos desde que comenzó a esperar cuando sintió tres presencias aparecer en el recinto principal, también sintió que las firmas demoniacas de sus padres reuniéndose con las demás.

Saliendo de la habitación rápidamente, se apresuró a llegar al lugar donde estaban todos. Finalmente llegó, pero no doblo la esquina de inmediato.

El recinto principal era un amplio espacio que conectaba el primer y segundo piso a través de una gran escalera en la entrada, y ella se encontraba actualmente en el segundo piso.

En lugar de doblar la esquina, echó un breve vistazo desde su ubicación elevada y observó a tres demonios que saludaban a sus padres con amabilidad.

Había una mujer de que parecía bastante hermosa, y si sus deducciones eran correctas, era Lady Agares. También estaban los dos demonios con los que sus padres habían tenido la última reunión: Naruto, el heredero del clan Agares, y su secretaria y guardaespaldas. Ella los recordaba.

Ella se escondió de nuevo, y creo un círculo mágico en su oreja, configuro el hechizo mágico para poder expandir su sentido del oído, y poder escuchar la conversación desde tan lejos.

Se presentaron como normalmente y después escucho decir a lady Agares que querían formalizar acuerdos que se pactaron en la última reunión que tuvieron sus padres con Naruto.

¿De qué acuerdos estaba hablando? ¿Qué pactaron? Pero bueno, ahora sabia algo de esa dichosa reunión.

Posteriormente escucho a su padre decir que hablarían esto en privado, y los llevo a una sala privada para seguir hablando.

Ella hecho un vistazo de nuevo, para ver hacia donde se dirigían. Si no se equivocaba se dirigían a la sala de reuniones que había en esa dirección.

Ella dejó que se fueran, y decidió más tarde ir a echar un vistazo. No los iba a seguir descaradamente, tenía que ser paciente para que no la descubrieran.

Después de unos momentos de esperar a que ellos llegaran a su destino, ella decidido ir en esa misma dirección. Momentos después estaba en un pasillo del castillo, estaba cerca de la sala de reuniones. Otra vez se quedó a una distancia considerable, y convoco de nuevo su hechizo para aumentar su sentido de la audición.

No pudo escuchar nada, ella los sentía claramente a todos allí adentro, pero no salía sonido alguno.

Alguien había puesto protección a esa sala, tal vez un hechizo para bloquear el sonido.

Que molesto…

No había podido averiguar nada, solo logro averiguar que se llevaron unos acuerdos entre los dos clanes.

Ella cruzo los brazos bajo su pecho y se recargo contra una pared del pasillo, ella reflexiono sobre la información, 'formalizar acuerdos…' pensó, esto era raro si se ponía a pensar en esa declaración.

Se suponía que el clan Agares actuaban la mayor parte del tiempo como delegados de los clanes de los Maou, pero escucho claramente formalizar acuerdos. Eso le daba una indicación que se estaba llevando negocios entre el clan Agares y el clan Belphegor.

Pero, ¿porque sus padres han estado nerviosos estos días? ¿Qué tipo de negocios se estaban llevando entre ambos clanes para que ellos actuaran de tal forma? Incluso cuando ella les pregunto directamente no le revelaron información.

Ella suspiro, otra vez le faltaba más información para llegar a una conclusión clara.

Tal vez tendría que esperar a que sus padres se sintieran cómodos compartiendo esa información con ella, o tal vez tendría que buscarla por su cuenta.

Pero una cosa estaba clara, algo estaba sucediendo detrás de escena y ella estaba decidida a descubrirlo.

Sin nada más que hacer aquí, se alejó de allí y se dirigió a la biblioteca de nuevo para seguir con sus cosas.

-Dentro de la sala de reuniones-

Dalia explicó cada punto del acuerdo con gran detalle y respondió a todas las inquietudes que lord y lady Belphegor pudieran tener al respecto. Mientras avanzaba la reunión, notó que el ambiente se había vuelto más relajado a medida que las cosas se aclaraban, lo cual era muy positivo.

Incluso en medio de la reunión, se entregaron los documentos necesarios para formalizar la transferencia de tierras ordenada por los clanes de los Maou a los clanes extra. Además, se prometió que en el futuro habría más transferencias de tierras por parte de los clanes Agares y Bael como incentivo de ser sus aliados.

Ella como Lady del prestigioso clan Agares, se esperaba que tuviera un alto nivel de elocuencia y habilidad para manejar cualquier imprevisto que pudiera surgir en cualquier reunión, y aquí demostró toda su experiencia.

Al final, todo parecía estar bien y lord y lady Belphegor parecían más cómodos y tranquilos que al inicio de la reunión.

"¿Les queda alguna duda sobre este acuerdo?". Pregunto Dalia.

"Ninguna, y creo que ya contesto todo lo que tenía preparado" Respondió lord Belphegor con una ligera sonrisa.

"Me alegra escuchar eso, es esencial que estén dispuestos a ayudarnos en este conflicto, y les prometo que no se arrepentirán al final de esta decisión" dijo Dalia con seguridad en su voz.

"Espero así sea" respondió lord Belphegor con una sonrisa.

Lady Belphegor sonrió amablemente y observando el ambiente relajado de la sala, decidió que sería cortés ofrecerles algo de comida y bebida. "¿Les apetece pasar al comedor y disfrutar de un refrigerio?" propuso con voz tranquila, mientras se levantaba del sofá. Y alzando una mano para indicarles el camino hacia el comedor.

"Me agradaría eso" el que respondió fue Naruto mientras levantaba su mano levemente.

Dalia rio un poco ante eso y asintió en señal de acuerdo. "Aceptaremos con gusto".

Todos salieron en orden de la habitación y se dirigieron al comedor. Después de unos momentos, llegaron a su destino.

El comedor principal del castillo Belphegor era majestuoso y espacioso, con una gran mesa de madera oscura y sillas tapizadas en terciopelo rojo. Las paredes estaban adornadas con pinturas y tapices antiguos, y lámparas de araña de cristal iluminaban suavemente la habitación.

Al parecer lady Belphegor le informo a sus sirvientes que tuvieran comida suave preparada para sus visitas, si miraba la gran variedad de alimentos en la mesa. Había pequeños sándwiches de diferentes sabores, galletas saladas, frutas frescas. También había una gran variedad de tartas y postres.

Todos se sentaron a la mesa dispuesta en el gran comedor. Lady Agares se ubicó en un extremo de la mesa, con su hijo Naruto a su lado derecho y Eula a su izquierda. Al otro extremo de la mesa se encontraban lord Belphegor y a su lado derecho lady Belphegor.

Lady Belphegor pensó en algo, "¡Oh, cierto! Todavía no les he presentado formalmente a mi hija. Me encantaría que la conocieran"

Dalia asintió ante eso mientras dejaba en la mesa un té que le había servido una criada. "¡Por supuesto, sería un honor conocerla!"

Naruto y Eula que estaban sentados juntos comiendo levantaron la vista al escuchar el comentario de Dalia. Naruto asintió levemente mientras Eula sonreía amablemente.

Un momento después lady Belphegor ordeno a una criada para que llamara a su hija.

"¿Y qué edad tiene?" preguntó Dalia con curiosidad, mientras esperaban la llegada de la heredera.

"Ella tiene 18 años" respondió lady Belphegor con una sonrisa.

Dalia sonrió mientras tomaba otro sorbo de su te. "Así que es mayor que Naruto por un año"

Naruto volteo y miro a su madre con disimulo y con un poco de recelo ante la mención de él en la conversación. Así que esto era lo que se sentía tener una madre que hablaba de ti con los demás sin tu consentimiento.

"Oh, pensé que el joven Naruto era un poco mayor, cuando tuvimos la reunión con él parecía tener mucha habilidad en reuniones importantes, era como si ya lo hubiera hecho antes" Menciono Lord Belphegor, él también estaba tomando té de forma clamada al lado de su esposa.

Naruto sonrió avergonzado e incómodo mientras tomaba de su taza de té, ¿por qué ahora él era el centro de la charla? ¿No estaban hace un momento hablando de la heredera del clan Belphegor?

Eula comió un pequeño bocado y sonrió divertida al notar la incomodidad de su joven amo.

Dalia asintió y tomó un sorbo de té. Ella se centró de nuevo en la conversación. "Debe ser una joven talentosa", comentó con una sonrisa. "¿Qué planes tiene para su futuro como líder del clan?".

Lady Belphegor asintió con aprobación. "Roygun es una joven muy capaz y astuta", dijo con orgullo. "Ella ha sido entrenada desde muy joven en todas las habilidades necesarias para liderar nuestro clan. Tiene una gran visión y está muy comprometida con su rol de futura líder del clan Belphegor".

Dalia asintió con admiración. "Es bueno escuchar eso, alguien tan joven con tanta dedicación y responsabilidad", dijo con una sonrisa. "Estoy segura de que será una gran líder para su clan y para la comunidad demoníaca en general".

Naruto y Eula escuchaban con interés mientras probaban algunos de los aperitivos que habían sido preparados para ellos.

Después de un momento a todos les atrajo la atención la puerta del comedor abrirse, entro la criada de regreso seguida de Roygun.

Dalia echó un vistazo a la joven que se paró al lado de sus padres, y no pudo evitar notar su impresionante belleza. Los cuernos que adornaban su cabeza eran una característica única y sorprendente, pero lo que realmente resaltaba era su rostro, radiante y perfectamente proporcionado. Y aunque era joven, su figura ya empezaba a mostrar señales de que sería una mujer muy atractiva para muchos demonios en el futuro.

Ella miró de reojo a su hijo, midiendo su reacción. Aunque Naruto intentaba mantener una actitud neutral, ella podía detectar su interés en la hermosa figura de Roygun.

Dalia sonrió sutilmente, consciente de que su hijo era un joven respetuoso que no mostraría abiertamente sus sentimientos hacia la hija de los anfitriones. Sin embargo, también sabía que Naruto no podía ocultar todas sus emociones de alguien como ella, que tenía mucha experiencia en lenguaje corporal de ese tipo.

"¡Aquí está!" exclamó Lady Belphegor con entusiasmo en su voz. Se levantó de su asiento y se colocó junto a su hija y puso una mano detrás de la joven "¡Ella es mi hija, Roygun! ¡heredera del clan Belphegor! Preséntate cariño".

Roygun se paró derecha y con una elegancia natural se inclinó en una reverencia hacia las visitas. "Es un honor conocerlos a todos".

Dalia sonrió amablemente en respuesta, mientras observaba a la joven con interés. "El honor es nuestro, Roygun", dijo con una amabilidad. "Me han hablado mucho de ti y estoy encantada de conocerte personalmente".

Roygun se paró derecha "El placer es todo mío, My Lady", dijo mientras notaba las miradas de las demás visitas sobre ella. "Ya había tenido el gusto de conocer a Naruto y a Eula en su última visita".

Naruto asintió. "Es cierto, tuvimos una pequeña charla cuando estuvimos la última ves aquí".

Dalia no dijo nada ante eso.

"Ahora toma un descanso y acompáñanos" dijo lady Belphegor a Roygun, a lo que ella obedeció sentándose al lado de su madre.

"Entonces dime Roygun, ¿qué planes tienes para el futuro del clan Belphegor?" Pregunto Dalia, tratando de entender como pensaba la joven de su futuro como heredera y el futuro de su clan.

Roygun reflexionó por un momento antes de responder. "Bueno, mi principal objetivo es hacer que nuestro clan sea más fuerte económicamente y políticamente en el inframundo. Planeo hacerlo mediante la expansión de nuestras operaciones comerciales y la formación de alianzas estratégicas con otros clanes importantes", explicó, ella no se dejó inquietar por la pregunta de alguien tan importante como lady Agares.

Dalia asintió impresionada mientras tomaba un sorbo de su té, parecía una chica muy interesante. Esa fue una buena respuesta. "Esos son planes ambiciosos, Roygun. ¿Cómo planeas expandir las operaciones comerciales del clan?", preguntó tratando de ver que más podría decir.

Roygun se tomó un momento para pensar antes de responder. "Somos un clan que provee de alimentos al inframundo, así que aumentar nuestra producción y mejorar la calidad de nuestros productos es una de nuestras principales prioridades. También podría explorar nuevas oportunidades en el comercio con otros clanes"

Dalia asintió, impresionada. "Eso suena como una estrategia sólida", hizo una pausa mientras con cuidado, depositaba su taza de té en el platillo que estaba en la mesa "¿Hay algún desafío específico que enfrentes en la expansión de las operaciones comerciales del clan?".

Roygun se encogió de hombros ligeramente. "Bueno, siempre hay desafíos en cualquier cosa que hagas, ¿no? Pero estamos listos para enfrentarlos. La verdad es que nuestro principal reto es mantener nuestra posición como uno de los principales proveedores de alimentos del inframundo, a pesar de la crisis económica actual. También nos aseguramos de que nuestras alianzas comerciales sean beneficiosas para ambas partes y se basen en relaciones sólidas y de confianza".

"Me gusta" Pensó Dalia, tenía un alto nivel de elocuencia y confianza cuando hablaba. Una chica segura de sí misma que tenía claro su futuro como líder de su clan y claramente va por el buen camino.

Dalia asintió, evaluando cuidadosamente las palabras de Roygun. "Eso suena como un enfoque bien pensado y realista para enfrentar los desafíos que mencionas. Me gusta tu enfoque en la construcción de relaciones sólidas y de confianza en tus alianzas comerciales. Eso es fundamental para el éxito a largo plazo".

Roygun sonrió en respuesta. "Gracias, My Lady. Aprecio su confianza en mí".

Lord y Lady Belphegor sonrieron ante la pequeña charla de su hija con Lady Agares. Estaban orgullos de su hija y no había ninguna duda en eso.

Naruto miro de reojo a Roygun, por su parte estaba impresionado, ciertamente era una chica bastante segura y era muy diferente a los otros herederos de otros clanes que había tenido la desgracia de conocer. Le gustaba, si era sincero. Tenía mucha personalidad y no lo iba negar, era realmente hermosa.

Eula no dijo nada mientras tomaba su té de forma tranquila, solo pensaba en cosas…

Roygun por el contrario estaba pensando que aquí es donde podía demostrar los frutos de sus arduos estudios sobre la política del inframundo. Si quería lograr su objetivo también tenía que demostrar que era muy competente en el área de la política de su clan y el inframundo. Y más a un demonio de tan alto rango como Lady Agares.

Roygun tomo de nuevo energías y hablo. "Ahora si me permiten preguntar lady Agares", Comenzó, atrayendo la atención de todos. "¿Cuáles son los negocios de miembros distinguidos del clan Agares con el clan Belphegor? ¿Tengo curiosidad sobre las reuniones que han venido teniendo últimamente con mis padres?".

Lord Belphegor suspiro ante esas preguntas, su hija tenía mucha confianza. Él miro a su esposa y ella estaba algo nerviosa.

Dalia sonrió suavemente y sin preocupación, pensó en las preguntas y llego a unas cuantas conclusiones. "Son solo negocios comerciales, Roygun. El clan Agares se ha dado de cuenta recientemente del potencial de las empresas del clan Belphegor y hemos establecido acuerdos directos con ustedes por esa razón".

Roygun asintió lentamente. "Ya veo, si es así, es bueno escuchar eso". Aunque aceptó la respuesta de lady Agares, no pudo evitar sentir que había algo más detrás de todo esto. Sin embargo, decidió guardar sus dudas para sí misma por el momento.

"Como lo escuchas hija, son solo negocios, hemos hechos muchos acuerdos beneficios entre ambos clanes" Intervino de forma relajada lord Belphegor.

Roygun solo asintió, no podía hacer nada por el momento. Tomo una manzana de la mesa y comenzó a comerla.

Dalia pensó en todo esto, todo había salido bien y parecía que el clan Belphegor indicaba que sería un aliado incondicional en la guerra civil que se avecinaba. Pero aun así pensó que, como clan extra, tenían que estar en contacto frecuente con ellos.

Ella miró a su hijo, si lo pensaba bien, Naruto no tenía muchos amigos de la nobleza. Siempre fue algo introvertido cuando se presentaron algunos nobles de otros clanes en el castillo Agares. Tal vez era reacio a juntarse con herederos o miembros de otros clanes que tendían a tener actitudes arrogantes, por lo que era algo asocial con ellos.

Pero ella como madre pensó que también era justo que Naruto se relajara un poco y saliera más a menudo del castillo e hiciera algunos amigos, o amiga… claro si él tomo ya una indicación de la personalidad de Roygun, creía que podrían ser buenos amigos.

Dalia se aclaró la garganta y llamo la atención de todos. "Considerando todo lo que hemos hablado, creo que sería beneficioso para nuestros clanes tener una relación más cercana y profunda. Además, creo que es esencial mantener un contacto directo entre ambos clanes."

Lord Belphegor levanto una ceja ante la sugerencia. "¿Tienes algo en mente?".

Dalia asintió, "Mi hijo Naruto visitará a su clan una vez por semana para supervisar el progreso de los acuerdos que hemos establecido. Como delegado del clan Agares, él será su contacto directo y se asegurará de que todo marche según lo planeado.".

Naruto volteó y miró a su madre con sorpresa. ¿Por qué de repente ella quería eso? No es que no pudiera encontrar una razón lógica, pero ¿por qué a él específicamente? Aunque parecía que no podía hacer nada al respecto, su madre ya había tomado la decisión.

Lord Belphegor suspiró al escuchar la sugerencia. Aunque no tenía ninguna queja al respecto, pensó que era prudente tener una relación más cercana con sus aliados, especialmente en vista de lo que se venía. "Entiendo tu punto de vista", respondió. "Creo que es una buena sugerencia. Una relación más estrecha aumentará la confianza entre nuestros clanes".

Dalia volteo y miro a su hijo, él le devolvió la mirada. Y leyó su cara, parecía que tenía preguntas. Ella solo sonrió como lo haría una madre que se preocupa por su hijo.

Dalia se levantó de su asiento y sonrió a sus anfitriones. "Ha sido un placer reunirnos con ustedes hoy. Espero que podamos seguir trabajando juntos para fortalecer nuestra alianza, ahora me despido tengo que atender otra reunión".

Lord Belphegor también se paró de su asiento. "Por supuesto, esperamos con interés la próxima visita de Naruto para supervisar el progreso de nuestros acuerdos"

Naruto se levantó y se inclinó ligeramente ante Lord y Lady Belphegor. "Gracias por su hospitalidad. Espero volver pronto". El después miro a Roygun con una sonrisa, "Hasta la próxima, y tal vez ahora si podríamos tomarnos ese té en nuestro próximo encuentro".

Roygun sonrió divertida antes eso. "Entonces será la próxima vez".

Lord Belphegor asintió y Lady Belphegor sonrió y dijo: "Será un placer verte de nuevo, Naruto".

Dalia que miro la escena desde atrás, solo levanto una ceja ante ese intercambio y sonrió con breve interés. Ella pensó en cosas…

Eula se levantó y se inclinó ligeramente ante Lord y Lady Belphegor. "Gracias por su hospitalidad y por recibirnos en su hogar". Ellos asintieron en señal de su despedida. Luego miró a Roygun y sonrió. "Espero verte de nuevo, Roygun".

Roygun asintió y sonrió. "Igualmente, Eula. Será un placer verte de nuevo".

Con una última sonrisa y un intercambio de despedidas, Dalia, Naruto y Eula se retiraron hacia un rincón del comedor, donde Dalia invoco un círculo mágico para volver al castillo Agares.

Un instante después los tres se había ido.

-Castillo Agares, Oficina de Dalia-

Los tres aparecieron de nuevo en la oficina de Dalia.

"¿Por qué?" Pregunto Naruto a su madre que estaba parada enfrente suyo.

Dalia solo camino y se sentó de nuevo en su escritorio. Ella sabía a qué se refería "Quiero que salgas del castillo y hagas amigos, llevas mucho tiempo encerrado aquí niño, eso no es bueno. Y como demostraste que eras lo suficiente capaz para llevar reuniones tan importantes, entonces también supervisaras los acuerdo entre ambos clanes."

"Y con amigos te refieres a la heredera del clan Belphegor, ¿cierto?" inquirió Naruto mientras se sentaba enfrente del escritorio de su madre.

Eula se quedó callada mientras escuchaba la leve discusión. Solo se sentó al lado de Naruto y cruzo los brazos bajo su pecho.

Dalia suspiró y se inclinó hacia adelante en su escritorio, entrelazando sus dedos. "Sí," respondió con calma. "Me pareció que Roygun es una chica bastante simpática e inteligente. No creo que tengas problemas para hacerte amigo de ella. Además, actualmente estamos aliados con el clan Belphegor, por lo que es importante que mantengamos una relación cercana con ellos."

Ella hizo una pausa y miró a Naruto directamente a los ojos. "Además, he notado que tienes problemas para relacionarte con nobles de otros clanes de los 72 Pilares," continuó. "Pero Roygun parece tener una buena cabeza sobre sus hombros."

Después de un momento de silencio, Naruto reflexionó sobre las palabras de su madre antes de asentir lentamente. "Sí, noté que Roygun es un poco distinta a los otros nobles que he conocido", comento mientras se acomodaba mejor en su sillón. "Creo que la educación en los clanes extra tiene un enfoque más centrado en sus nobles, lo que se refleja en su actitud más humilde y menos arrogante en comparación con algunos de los nobles de los 72 Pilares que he conocido."

Dalia no podía negar esa afirmación, conocía de primera mano cómo eran muchos demonios nobles en el inframundo. Y como se comportaban con los plebeyos. También podría encontrar esa disparidad en el comportamiento de los clanes extra con los clanes de los 72 pilares.

Supuso que los clanes extra se centraban en mejorar cada día para tratar de estar a la altura de los 72 Pilares como mínimo. Pero esa misma determinación por mejorar los hacía estar más centrados y menos arrogantes en su comportamiento.

Eso se demostró de nuevo hoy en la actitud de Roygun, heredera del clan Belphegor, una chica muy educada y centrada en las responsabilidades que tiene como heredera y futura líder. Y a diferencia de muchos demonios de clase alta de los 72 pilares, ella no parecía emanar la misma actitud arrogante y altiva que los demás.

Sus reflexiones internas se vieron interrumpidas por su hijo.

"Igual no puedo hacer nada, ya lo hiciste oficial" hablo con calma Naruto, para después sonreír divertido, "pero hacer eso porque también te preocupas por mi bienestar social, ¿de verdad parezco alguien tan distante hacia los demás?".

Eula no pudo evitar reír ante eso. "Aunque no eres distante, sí tiendes a ser un poco reservado con los demás" dijo con una sonrisa tranquilizadora.

Dalia asintió en acuerdo. "Sí, he notado que tiendes a mantenerte un poco reservado de los demás nobles e incluso a veces de tu padre y de mi en algunos momentos" dijo con un pequeño tono de preocupación en su voz. "Pero creo que tener a alguien como Roygun como amiga podría ayudarte a abrirte un poco más y a disfrutar más de la compañía de los demás."

Naruto sonrió con un poco de incomodidad, pero por dentro estaba pensando en cosas. "Está bien, seguiré con esto", dijo en un tono resignado, pero con una leve sonrisa para no tratar de incomodar ni a su madre ni a Eula.

Dalia sonrió con satisfacción al ver que Naruto estaba dispuesto a seguir adelante con su plan. Miró el reloj en su muñeca y se puso de pie. "Muy bien," dijo con energía. "Tienen una hora para descansar y luego almorzaremos. Por la tarde, nos reuniremos con los líderes del clan Abbadon y tenemos que estar en nuestro mejor momento."

Luego de esas palabras Naruto y Eula asintieron y ambos se retiraron de la oficina de Dalia.


-Eula salió de la oficina de Lady Agares junto a Naruto, con la mente llena de pensamientos. No podía evitar reflexionar sobre lo ocurrido en la reunión y las palabras de Lady Agares acerca de la importancia de que Naruto se hiciera amigo de Roygun. Pero más allá de eso, había algo más profundo: sus propios sentimientos hacia Naruto.

Mientras caminaban por el pasillo, ella echó un vistazo a Naruto. Él parecía estar perdido en sus propios pensamientos, ajeno a su mirada fija en él. Eula suspiró y desvió la mirada, preguntándose qué era lo que lo tenía tan pensativo.

De repente, decidió romper el silencio. "¿Estás bien?" preguntó Eula, captando la atención de Naruto y sacándolo de sus pensamientos.

Naruto la miró y sonrió. "Sí, estoy bien," respondió. "Solo estaba pensando en la reunión que tuvimos con los Belphegor y lo último que dijo mi madre"

Eula asintió. "Es comprensible. Se tocaron temas delicados", dijo, vacilando antes de decidir si continuar. "Además, está lo que dijo tu madre sobre la heredera del clan Belphegor".

"Sí, ella parece pensar que sería una buena idea que me hiciera su amigo".

Eula asintió nuevamente, pero en su interior sentía una mezcla de emociones. Sabía que quería algo más que una simple amistad con Naruto, pero no estaba segura de cómo acercarse a él sin arriesgar su relación actual. Además, estaba la heredera del clan Belphegor que incluso capto la atención de lady Agares. Incitando a Naruto que se hicieran amigos.

¿Había un problema en eso? ¿O tal vez sí? Pensó como lo haría una chica enamorada.

Roygun… Roygun podría en un futuro captar aún más la atención de Naruto, y no la podría catalogar como rival amoroso, no podía, sus posiciones eran diferentes muy diferentes. Ella era un demonio sin apellido de clase media en cambio Roygun era un demonio de clase alta y era la heredera de un clan del inframundo, de un clan extra sí, pero seguía siendo un clan constituido en el inframundo y podría pasar cualquier cosa entre ambos clanes.

Como un arreglo …

Ella negó con la cabeza, no quería pensar en esas cosas todavía. Ella seguía teniendo su objetivo en mente, he incluso si llegaba a suceder eso, tendría que arreglárselas para llegar a su meta antes que eso pasara.

Ella suspiro y reafirmo de nuevo su determinación. Miro a Naruto que estaba sumido en sus pensamientos de nuevo y actuó.

"Vamos al jardín podríamos sentarnos allá y descansar un poco, ¿no te parece?" propuso Eula mientras captada la atención de él de nuevo.

Naruto miro a Eula con curiosidad, y asintió de acuerdo "Vamos, algo de aire fresco nos vendría bien".

Eula sonrió ante la respuesta.

Naruto y Eula caminaron en silencio por los pasillos del castillo Agares, y cada uno siguió sumido en sus propios pensamientos. Después de un rato, llegaron al jardín del castillo, un oasis de verdor y tranquilidad en medio de la imponente fortaleza.

El jardín estaba lleno de flores de colores y árboles frondosos que proporcionaban sombra y frescor. Un camino de piedra serpenteaba entre los macizos de flores y llegaba a una pequeña fuente en el centro del jardín. El sonido del agua que caía era relajante y calmante.

Ambos caminaron por el camino hasta llegar a una banca de piedra cerca de la fuente. Se sentaron y miraron a su alrededor, disfrutando del paisaje y del sonido del agua.

Eula decidió romper el silencio al ver a Naruto de nuevo tan sumido en sus pensamientos. Se recostó contra la banca, cruzó sus brazos debajo de su pecho y entrelazó las piernas con elegancia.

"¿En qué piensas tanto? ¿Hay algo mal?" pregunto ella mirando de reojo a Naruto.

Naruto fue interrumpido de sus pensamientos. Él también se recargo contra la banca y puso sus manos entrelazadas sobre sus piernas y miro hacia el cielo. El rio y sonrió. "mh, no pensé que fuera tan reservado con ustedes, y pienso en mi actitud con ustedes en todos estos años que llevo viviendo en el inframundo y es cierto…"

Eula volteo y miro a Naruto con leve sorpresa ante esa respuesta. "¿De verdad te afecto tanto?"

Naruto sonrió con nostalgia y asintió. "Sí, creo que en el fondo no me he abierto completamente a ustedes como debería," respondió con sinceridad.

Eula frunció el ceño al escuchar la respuesta de Naruto. No podía entender por qué él sería tan reservado con ellos, "No entiendo a qué te refieres", dijo, mirando directamente a Naruto. "Es cierto que quizás seas distante con algunos de los nobles, y tal vez sí, un poco reservado con nosotros en algunos momentos, pero tampoco te consideraríamos un extraño aquí".

Naruto sabía que Eula podría interpretar esta respuesta como ambigua y extraña, pero para él era clara. En su mente, reflexionó sobre cómo había cambiado sin darse cuenta. No solía ser tan reservado con su familia como cuando vivió en Konoha. Siempre había sido honesto con sus seres queridos, Hinata, Boruto y Himawari, también incluso con su cuñada Hanabi, que estuvo bastante cerca de él después de que pasara aquel incidente.

Era una persona muy abierta con su familia y no tenía secretos que ocultar.

No guardaba secretos de aquellos que eran importantes para él. Pero ahora se sentía mal por no ser completamente sincero con su familia actual. Aunque eran demonios, seguían siendo su familia, y se dio cuenta de que no estaba siendo completamente honesto con ellos.

Y ese era el resultado de ser 'reservado' con ciertas cosas.

También la cuestión de su chakra. Y recordó las preguntas que le había hecho Eula el otro día en el entrenamiento, y cosas como esas lo hacían pensar sobre esto.

Naruto simple no podía revelar que era un humano que había muerto en otra realidad y ahora vivía aquí en el inframundo como un demonio. Y era algo loco incluso para el mismo si lo pensaba así, ¿cómo reaccionarían a tal cosa?

No podía imaginar eso.

Él volteo y miro a Eula que lo miraba con preocupación en sus ojos.

Pero no era así, esta era su realidad ahora. Tal vez… tal vez en un futuro podría contarles y trataría que entendieran.

Eula dejo su postura y se acercó a Naruto para estar junto a él, y tomo sus manos entre las suyas, estaba notablemente preocupada ahora, ya que no había respondido "Todos tenemos momentos en los que nos alejamos un poco. Lo importante es que estás aquí con nosotros"

Él la miró con curiosidad al sentir su contacto, y una sonrisa divertida se formó en sus labios al escuchar sus palabras. A pesar de que ella no entendía completamente su situación, su intento de consolarlo lo había animado. Se dio cuenta de que tenía que ser sincero al menos con esto.

Naruto sonrió ante las palabras de Eula y apretó suavemente sus manos. "Gracias, Eula. Eso significa mucho para mí".

Eula sintió un cosquilleo en su estómago ante el contacto y las palabras de Naruto. Esto era lo que ella quería, pero tendría que ser más audaz. "Siempre estaré aquí para ti, Naruto," dijo suavemente, mirándolo a los ojos. "No importa qué pase, siempre puedes contar conmigo."

Él miro la sinceridad en los ojos de Eula, y esa mirada ciertamente lo dejaba un poco confundido, apreciaba mucho a Eula y la veía como una hermana. Pero en este momento, comenzó a preguntarse si había algo más allí en esa mirada.

Por el contrario, Eula miro la vacilación en la mirada de Naruto, y se sintió un poco desanimada, pero sus sentimientos eran más fuertes. Seguiría intentando.

Decidiendo cambiar de tema, ella habló. "Bueno, ya basta de eso. Relajémonos hasta la hora del almuerzo. ¿Por qué no hacemos algo divertido juntos?" Se separó de él y convocó con su magia una baraja de póker. "¿Qué dices?" agregó con una sonrisa.

Naruto sonrió ante la sugerencia y asintió. "Sí, eso suena bien", se separó un poco más y dejaron un espacio entre los dos en la banca para que Eula tuviera espacio de repartir el maso.

Eula sonrió y comenzó a barajar el mazo de cartas con habilidad. Sus dedos se movían rápidamente mientras mezclaba las cartas y las cortaba con precisión. Naruto no pudo evitar sentirse impresionado por su habilidad.

"Vaya, eres muy buena en esto." dijo Naruto con una sonrisa.

Eula sonrió y comenzó a repartir las cartas. "Gracias. Me gusta jugar al póker y he practicado mucho," dijo mientras repartía las cartas con rapidez y precisión.

Naruto sonrió suavemente y sintió curiosidad. "No sabía eso".

"Eras un niño, así que no era bueno que te enseñara este tipo de cosas que podrían distraerte de tus estudios y de tu formación como demonio de clase alta" respondió simplemente Eula. "A veces jugábamos con los demás sirvientes cuando teníamos tiempo libre", añadió.

Naruto tomó sus cartas y las miró. No entendía el juego, y parecía un poco complicado. Había escuchado de este famoso juego de cartas, y era bastante popular entre algunos nobles, pero no surgió interés por el mismo hasta este momento.

Eula pareció ver esa confusión en su cara. Ella sonrió y comenzó a explicarle las reglas del póker. Le mostró cómo se reparten las cartas y cómo se hacen las apuestas. Él escuchó atentamente y trató de seguir sus instrucciones.

Naruto puso toda su atención mientras Eula lo guiaba a través del juego. Entendió los puntos de cuando apostar y cuando retirarse. Él aprendió de todos los consejos que le daba ella, pero todavía cometía muchos errores.

Después de varias rondas, Naruto había perdido varias veces. Pero en lugar de desanimarse, si rio con Eula, era un juego interesante y le hacía recordar cuando jugaba al Shōgi con Shikamaru. El ambiente y la compañía Eula, había hecho que se pusiera de mejor humor.

Eula por el contrario pensó que esto era bueno, este acercamiento, este juego podría darle una oportunidad para abrir una ventana de oportunidad para acercare a un más.

Ella pensó por un momento y luego sonrió. "¿Qué tal si hacemos una pequeña apuesta?" sugirió con una sonrisa.

Naruto frunció el ceño con algo de irritación "¿Apuesta?, dame un respiro me has ganado todas las partidas que hemos estado jugando"

"Vamos no seas así, esto te animara a mejorar para poder ganarme" animo Eula con una sonrisa.

Él suspiro, y la miro con curiosidad ahora. "¿Qué tipo de apuesta?".

Eula sonrió y se inclinó hacia él. "Cuando logres ganarme, te daré una recompensa especial," dijo en voz baja.

'¿Qué?' él pensó sorprendió un poco ante la sugerencia, y se sonrojó ligeramente, se estaba imaginando cosas extrañas. "¿Qué tipo de recompensa?" preguntó.

Eula sonrió misteriosamente. "Eso es una sorpresa," dijo con picardía. "Pero te prometo que te gustará."

"¿Y si pierdo?" pregunto con curiosidad Naruto.

"Algo simple, por supuesto", dijo Eula con una sonrisa traviesa. "Por ejemplo, podrías hacerme de comer el desayuno, el almuerzo o la cena, lo que tú quieras".

Naruto río, "Déjame aclarar, ¿quieres decir que cada vez que pierda tendré que cocinarte? Pero si logro ganarte, ¿me concederás una recompensa sorpresa?" planteó Naruto con una sonrisa.

Eula asintió satisfecha ante esos términos, "Te prometo que mi recompensa secreta es lo suficientemente buena para balancear todas tus perdidas"

"Ahora ya tengo curiosidad de ganar…" murmuro Naruto con interés.

Eula sonrió mientas palmeaba sus manos en una señal de felicidad, "¡Esa es la actitud!"

Ella estaba contenta de que Naruto hubiera aceptado el juego. Sabía que debía seguir trabajando en ganar su atención y acercarse a él, y tal vez tendría que usar sus habilidades de demonio femenino para seducirlo y tentarlo. Pero también sabía que debía ser clara con sus sentimientos hacia él en algún momento.

Naruto miró su reloj. "Creo que es hora de irnos a almorzar".

Eula asintió y recogió su juego de cartas. Ambos comenzaron su recorrido de vuelta al interior del castillo.

"Mientras jugábamos, el tiempo pasó volando, ¿no crees?" murmuro Naruto.

Eula sonrió complacida. "Sí, definitivamente tendremos que jugar de nuevo", respondió. Era alentador ver que Naruto también disfrutaba de su tiempo juntos, lo que confirmaba que había una buena conexión entre ellos.

-Días después, Castillo Agares-

Naruto suspiró mientras se levantaba de su cómoda cama, sintiéndose ligeramente cansado.

Al echar un vistazo al reloj de su mesita de noche, se dio cuenta de que aún era temprano. Sin embargo, este día sería diferente a su rutina habitual en el castillo Agares, ya que no tendría clases ni entrenamiento.

Hoy tenía la importante tarea de visitar el clan Belphegor para asegurarse de que los acuerdos estuvieran progresando correctamente. Había pasado una semana desde que estuvo allí por última vez, acompañado de su madre y Eula.

En la tarde de ese día, se reunieron con los líderes del clan Abbadon, en una reunión similar a la que tuvieron con los líderes del clan Belphegor.

Los líderes del clan Abbadon aceptaron todas las condiciones y clausulas estipuladas en el contrato promesa, y una interesante novedad sobre este clan fue que ya contaban con un heredero, al cual tuvieron la oportunidad de conocer.

Era apenas un niño y tenía la edad de 5 años llamado Bedeze.

La decisión de Lord y Lady Abbadon de unirse a esta causa estaba motivada por su deseo de brindar a su hijo la oportunidad de crecer en una sociedad demoníaca más estable y prometedora en el futuro, distinta de la que se experimentaba en la actualidad.

No se quejaría de eso o si era cierto lo que decían, podía entender la preocupación de lord y lady Abbadon por su hijo, entendía el sentimiento de un padre de querer proteger a sus hijos y desearles lo mejor.

Y ahora teniendo la gran oportunidad que les ofrecía ahora el clan Bael y el clan Agares, serían insensatos si llegaran a rechazar una oportunidad así de valiosa para su clan.

Toda marcha bien hasta ahora.

Aunque su rutina seguía siendo la misma de siempre, Naruto había percibido un cambio en su dinámica con Eula desde que se convirtió en su guardaespaldas a tiempo completo.

Ahora hablaban más, ella incluso se había convertido en su compañera de entrenamiento. Además, notaba que Eula se esforzaba más en su apariencia, arreglándose y maquillándose para lucir hermosa cuando estaban juntos. Recordó de cómo ella había mostrado verdadera felicidad cuando él cumplió su promesa de prepararle comida tras perder contra ella en el póker.

Estos indicios sutiles de cercanía y disfrute especial en su compañía despertaron en él la interrogante de si había algo más profundo detrás de su amistad, si Eula podría estar sintiendo algo más por él o si solo se estaba imaginando cosas.

No sabía qué pensar al respecto, pero si eso resultaba ser cierto, la situación era bastante peculiar considerando la larga relación que habían mantenido, con Eula actuando como su cuidadora durante tanto tiempo.

Naruto suspiró, y se levantó de la cama. Se dirigió al baño para tomar una ducha y comenzar su día.

Al final, decidió dejar que las cosas se desarrollaran naturalmente con Eula y ver cómo evolucionaba su relación.

Se ducho rápidamente volvió a su habitación para arreglarse de manera formal para su encuentro con los lideres del clan Belphegor.

Lucía una camisa blanca de manga larga y una corbata negra. Sobre la camisa, llevaba un chaleco negro que estaba abotonado hasta arriba del abdomen, cubriendo la parte inferior de la corbata y dejando a la vista solo la parte superior. Este detalle agregaba un toque elegante a su atuendo. Completando su apariencia, llevaba un saco negro que combinaba con sus pantalones del mismo color, junto con unos zapatos negros bien lustrados.

Se miró al espejo y se aseguró de que todo estuviera en su lugar antes de salir de su habitación.

Camino por los pasillos del castillo hasta llegar hasta la oficina de su madre, entro y hablo con ella. Él le aviso que salía rumbo hacia el territorio del clan Belphegor para hablar como iban las cosas, su madre acepto y lo despidió rápidamente ya que estaba algo ocupada.

Saliendo de nuevo de la oficina de su madre encontró a Eula que parecía estarlo buscando si la expresión de su cara era una indicación. Y estaba bien vestida para salir, ya que bueno, si él salía, ella salía con él.

"Buenos días Naruto, veo que ya estas listo" Saludo Eula, Ella se paró en frente de él. Su cabello estaba ajustado con su diadema mientras que en el lado izquierdo llevaba su horquilla. Estaba vestida de manera informal. Llevaba un conjunto compuesto por pantalones negros ajustados y una blusa de seda en tonos oscuros. Encima de su blusa tenía un blazer color claro, que hacia un buen contraste de colores. Y en sus pies llevaba unos zapatos cafés de tacón bajo.

Él sonrió brillantemente, siempre feliz de verla, "Buenos días Eula" él la miro de arriba abajo, "Y veo que tú también estás lista, ¡te ves genial!".

Eula se sonrojo un poco ante el cumplido, "Gracias, tú también luces bien".

"Gracias, ahora vamos, no queremos hacerlos esperar" Menciono Naruto mientras lideraba el camino. Era consciente que la puntualidad era una cosa que apreciaban los demonios, y bueno, a él no le importaba, también le gustaba ser bastante puntual.

Eula asintió y le siguió el paso.

"Además, ya pasamos todas las formalidades, no tenemos que pasar otra vez por la ruta escénica, ahora podemos ir directamente allí por circulo mágico" añadió.

Después de un rato, ambos llegaron al recinto principal del clan Agares, donde Eula convoco un círculo mágico para llevarlos directamente allí.

-Mas Tarde-

Ambos llegaron al territorio Belphegor.

En esta ocasión, solo habían encontrado a Lady Belphegor para atenderlos, ya que Lord Belphegor no se encontraba, porque al parecer estaba atendiendo algunos negocios de su clan.

Y como lo pensó, la reunión fue simple. Hablaron sobre cómo iba todo en el territorio Belphegor y cosas en general, pero ahí también tomo la oportunidad de preguntarle a lady Belphegor directamente sobre sus sospechas que tenía acerca de porque no le habían dicho nada a su hija, sobre lo que realmente estaba pasando detrás de escena en el inframundo.

Él dio en el clavo, ella le dijo que no era prudente contarle nada todavía, ya que eso podría quitarle la paz mental que tiene para concentrarse en sus estudios y entrenamiento para ser la líder del clan Belphegor.

Naruto comprendió su razón y consideró acertado que actuaran de esa manera. Entendía que esto podría añadirle una carga adicional a la mente de Roygun y era mejor que, por el momento, ella estuviera ajena a todo esto. Él también apoyo a lady Belphegor para que se mantuvieran en esa decisión.

Después de esa breve reunión, Lady Belphegor lo animo a que fuera a hablar con su hija. Irónicamente, ella compartía el mismo pensamiento que su madre y le mencionó que sería bueno que se hiciera amigo de Roygun, ya que ella no tenía muchos amigos de otros clanes.

No se hizo de rogar más y aquí estaba, recorriendo los pasillos junto a Eula rumbo a la biblioteca guiados por una criada del clan Belphegor. Eula que estaba al lado suyo no había mencionado nada al respecto después de todo eso. No se consideraba un experto en leer el temperamento de una mujer, pero si noto un leve cambio en su humor; parecía más seria.

Suspiró con un poco de cansancio mientras caminaban un poco más hasta llegar a la biblioteca. La criada los había guiados hasta unas puertas dobles ornamentadas, ella abrió las puertas y se retiró con una leve inclinación.

Escaneo rápidamente la biblioteca con su mirada en busca de Roygun, pero no estaba. Ambos decidieron recorrer el pasillo principal de la biblioteca, revisando cada sección en busca de ella, hasta que la encontraron en una sección al fondo. Roygun estaba revisando un libro. Ella sintió su llegada y los miro a ambos.

"¡Hola! espero no interrumpir" saludo Naruto, levanto una mano en señal de llegada.

Roygun levanto la mirada y los saludo mientras cerraba su libro. "¡Hola! No sabía que iban a venir de nuevo hoy" ella sonrió amablemente hacia ellos. Estaba vestida de forma casual; luciendo un buso de manga larga en color gris claro que se ajustaba a su figura, en la parte inferior llevaba unos pantalones negros ajustados y en sus pies unos zapatos de color beige.

Naruto asintió. "Como sabes, estoy aquí para asegurarme de que los acuerdos entre ambos clanes estén bien, y de paso aprovechamos para venir a saludar". El plan original de él era acercare y hacerse amigo de Roygun ya que ambos clanes llevan buenos negocios. Que su madre y lady Belphegor lo presionaran a acercarse a ella, era otro asunto diferente.

Roygun dejo el libro en el estante, miro a Eula y se acercó a ambos "Hola Eula, ha pasado un tiempo"

"Hola Roygun, es bueno verte de nuevo", respondió Eula de forma calmada.

Naruto levanto la mirada y observó el título de esta sección de la biblioteca. 'Hechizos demoniacos' decía. Al parecer ella estaba estudiando. Él la miro. "Veo que estabas estudiando".

"Si, estoy en horario de estudio, como de costumbre" Respondió Roygun. Aunque, al instante se dio dé cuenta de la cara de incomodidad de sus invitados, "¡Pero no interrumpen! Incluso me iba a tomar un descanso, ¿Si gustan podemos ir a tomar el té en la sala de invitados?"

"Creo que ya lo aplazamos lo suficiente" respondió Naruto con una pequeña sonrisa.

Roygun sonrió divertida. "Entonces, vamos", dijo, guiándolos hacia la sala de invitados. Desde que se conocieron, ella había estado estudiando la personalidad del heredero del clan Agares, y para ser un demonio de clase alta de uno de los clanes más prestigiosos del inframundo, podría decir que tenía una buena impresión de él hasta ahora. No había intentado coquetear abiertamente con ella ni mostrarse arrogante con su estatus social.

Mientras caminaban, Naruto decidió iniciar una conversación para romper el hielo. "Así que Roygun… ", dijo, atrayendo la atención de ella. "Veo que te preparas para ser la líder del clan Belphegor. "

Roygun asintió mientras caminaban hacia la sala de invitados. "Sí, es una responsabilidad que asumo con seriedad", respondió. "He estado estudiando y entrenando arduamente para estar preparada para ese rol. ¿Y tú, Naruto? ¿Cómo te estás preparando para liderar el clan Agares?"

Naruto reflexionó por un momento antes de responder. "Bueno, en mi caso, también estoy recibiendo una educación completa sobre el liderazgo y las responsabilidades que conlleva", explicó. " Además de eso, también me gusta aprender sobre la historia de los demonios, y los errores que han llevado a nuestra sociedad a su estado actual. Trato de tomar lecciones de esos errores para no repetirlos en el futuro, ¿sabes?"

Roygun asintió sorprendida por esas últimas palabras. Ella pensó que el heredero del clan Agares tenía un enfoque diferente para su preparación como líder. "Es admirable que busques aprender de los errores del pasado", comentó. "La historia puede ser una gran maestra si sabemos interpretarla correctamente. Estoy segura de que esa actitud te ayudará a liderar de mejor manera a tu clan" sentía que su respeto por Naruto subía un escalón.

Eula, que había estado escuchando atentamente, solo sonrió ante eso.

Naruto asintió, mientras decía: "Por cierto, noté que estás estudiando el uso del poder demoníaco. Me resulta curioso ver a una heredera de un clan del inframundo que este tan decidida a fortalecerse a una edad temprana". Señalo, a él le parecía intrigante esta situación, ya que los demonios de clase alta solían tener una filosofía de conformarse con el poder con el que nacían. No se entrenaban activamente para fortalecerse, sino que su poder 'crecía' con el tiempo de forma natural. Algo irónico teniendo en cuenta cuanto les gustaba el poder. Él entrenaba para fortalecerse porque era lo habitual para hacerse más fuerte, pero ver a Roygun tan activamente aprendiendo, le parecía muy curioso.

Roygun asintió y lo miró de reojo. "Veo que también entiendes la mentalidad de los demonios más antiguos en cuanto al poder. Aunque a mí también me enseñaron esa filosofía, decidí no seguir ese camino tan lento. Prefiero dedicar todo mi tiempo en fortalecerme cada día."

Naruto asintió, aceptando su respuesta. Al parecer Roygun tenía una mentalidad bastante diferente a la de los nobles que había conocido anteriormente. Y eso le gusto.

Después de caminar un rato, Roygun los guio hasta otra sala del castillo. A diferencia de la sala que habían estado reunidos el otro día, esta era más iluminada. Grandes ventanales permitían que la luz natural se filtrara, iluminando cada rincón del lugar. Las paredes estaban pintadas en tonos claros, creando una sensación de amplitud y frescura. En el centro de la sala, se encontraba una mesa de café de cristal, elegantemente decorada con arreglos florales frescos y fragantes. A su alrededor, había cómodos sofás tapizados en tonos neutros y cojines de colores vivos.

Roygun los invito a que se sentaran mientras que ella ordenaba a una criada que estaba allí, para que trajera té para todos. Posteriormente ella se sentó enfrente de ellos.

Mientras esperaban el té, Naruto decidió continuar la conversación. "Me parece interesante tu enfoque sobre el poder demoníaco", dijo, llevándose una mano al mentón. "Creo que es importante no conformarse con lo que se tiene, sino tratar de desarrollar esas habilidades para alcanzar nuevas alturas."

Roygun sonrió. "Exactamente", ella hizo una leve pausa mientras se cruzaba de piernas "Creo que el poder no es algo estático, sino algo que se puede desarrollar y fortalecer con el tiempo. Y eso es lo que trato de hacer: mejorar constantemente y no conformarme con lo que tengo." Luego su expresión se volvió más seria. "Además, ya sabes cómo son todos en el inframundo, te valoran es en función del poder que posees, ya sea político o poder puro." Ella sabía que había tocado algo delicado con esas últimas palabras, pero quería ver qué clase de demonio era Naruto.

Naruto asintió con interés ante esas últimas palabras. Lo que decía Roygun era algo muy real y que se vivía en el inframundo día con día. Él pensó en su respuesta un momento y luego hablo. "Si, lamentable nuestra sociedad valora demasiado el poder como para ver a alguien por lo que realmente es. Algo que en lo personal no me gusta, pero así está regida nuestra sociedad desde su concepción." El hizo una leve pausa y suspiro. "Pero contrario a eso pienso que no es bueno dejarse llevar por esa mentalidad tan anticuada y valorar a los demás por esa clase de cosas, si no por quien realmente son, su verdadera naturaleza."

Roygun estaba sorprendida, aunque lo oculto con una leve sonrisa. En su mente, había dos posibles respuestas a eso que ella había dicho antes. La primera, una respuesta del típico demonio de clase alta que respaldaba la forma en que se valoraba a un demonio. La segunda, era esa respuesta poco probable y atípica que acaba de escuchar de él, dándole a entender que su forma de pensar iba más allá de las normas establecidas.

Roygun quería saber qué más podría decir, así que fingió ignorancia. "¿Valorar a un demonio por lo que realmente es? Es la primera vez que escucho algo así."

'Una charla muy entretenida', Pensó Naruto divertido. Luego hablo. "Es un tema interesante si analizamos cómo es nuestra sociedad basada en la aristocracia. Si valoramos más a un demonio por esas únicas cosas como ser de clase alta y tener talento en hechizos demoniacos, no estaríamos viendo la verdadera esencia de cada individuo. Ahora, imagina que un demonio con poder comete actos horribles contra demonios que no ostentan su estatus, pero aun así se sigue valorando únicamente a ese demonio por el poder y estatus que posee, sin tener en cuenta las cosas que ha hecho. Eso no sería justo ni acorde de quiénes somos en realidad en esta sociedad"

'¿Quién iba a pensar que un demonio nacido con cuchara de oro en su boca estaría diciendo tales cosas? 'pensó Roygun divertida. Ella pensó que Naruto estaba siendo honesto aquí, ningún demonio de clase alta diría tal cosa en frente de otro demonio de clase alta y menos en estos tiempos. Y ahora entendía un poco más la forma de pensar de su invitado. Ella consideró que estas ideas podrían ser un reflejo de cómo los demonios están obsesionados con el poder, el estatus social y cualquier otra cosa que los enaltezca, sin ser capaces de ver a los demonios por las acciones que cometen ya sean 'buenas' o 'malas'. Para Roygun, la perspectiva de Naruto era una brisa fresca en un ambiente lleno de arrogancia y prejuicios.

En ese instante, fueron interrumpidos por una criada que llegó con una bandeja en las manos. Sobre ella, reposaban tazas de té humeante y diversas opciones de meriendas. La criada se apresuró a distribuir rápidamente el té entre todos ellos, después de eso la criada se retiró rápidamente.

Roygun bebió su té con tranquilidad, y decidido seguir la conversación. "Comprendo tu perspectiva", hablo con cautela atrayendo la atención de Naruto. "Sin embargo, en nuestro mundo demoníaco, la influencia y el poder político suelen favorecer a aquellos de clase alta. Incluso si un demonio de alto rango comete actos cuestionables, su posición y conexiones pueden protegerlo de las consecuencias. Pareciera que existe una falta de equidad en el sistema, donde algunos demonios son exaltados por su estatus sin importar sus acciones. Esto se evidencia claramente en las dinámicas de muchos clanes del inframundo".

Naruto asintió de acuerdo mientras toma un sorbo de su té, luego descanso su taza en el platillo que sostenía en su otra mano, "Me atrevería a decir que eso se ve en casi todos los clanes del inframundo." Luego hizo una pausa considerando mejor su respuesta. "Aunque parte de todo eso que se ve, pienso que es por la naturaleza de nuestra raza ¿sabes?"

"¿Qué quieres decir?" Pregunto Roygun con curiosidad.

"Nuestra raza lleva la maldad en su naturaleza," respondió Naruto con solemnidad. "Los pecados como la avaricia y la soberbia gobiernan nuestras acciones y hacen que nuestra sociedad sea lo que es. Que la mayoría de los demonios de clase alta actúen de esa manera se podría considerar normal. La obsesión por el poder y estatus es algo que todos tienen en mente desde la cuna, al final esto se podría considerar como una característica cultural de nuestra raza"

Roygun considero esas palabras mientras sostenía su taza de té con sus dos manos. "Podríamos catalogarla como una característica cultural que no es necesariamente buena para nuestra sociedad, a pesar de que persiste y está ahí presente."

Naruto asintió. "Así es, no es necesariamente algo positivo, pero simplemente se favorece demasiado al demonio de clase alta y se deja en segundo plano demasiado apartado, a los demonios de clase media y baja."

Si Roygun era sincera, toda esta charla era extrañamente fascinante, nunca había imaginado que estaría discutiendo estos temas con un demonio de clase alta, y no cualquier demonio de clase alta, sino el heredero del clan Agares. Ahora ella quería ver otra perspectiva más equitativa, algo que ambos tenían en común siendo demonios de clase alta.

Roygun se recargo en su sillón, y miro directamente a los ojos azules de Naruto. "¿Qué piensas sobre las responsabilidades que tienen los demonios de clase alta, hacia la sociedad?"

Naruto dejo su taza de té en la pequeña mesa central, luego ser recargo en su sillón y se llevó una mano al mentón. Él pensó un momento en su respuesta. "Creo que es un precio justo apagar dada la situación en la que nacemos" él miro el ceño fruncido en la cara de Roygun, toco algo delicado aquí, sabía que podría ser. Luego añadió. "Se que tenemos muchas responsabilidades como demonios de clase alta, pero eso nos otorga poder, cosa que un demonio de clase baja no podrá tener fácilmente. Esa es la diferencia."

Roygun rodo un poco los ojos ante esa respuesta, ella quería escuchar algo que los afectaba demasiado en su vida personal. Tendría que preguntárselo directamente. "Aunque entiendo tu punto, hay ciertas responsabilidades que tenemos que cumplir, tú a estas alturas ya lo debes saber cuan molestas son." Luego hizo una pequeña pausa y pregunto "¿Qué opinas sobre la idea de que los demonios de clase alta estén obligados casarse para mantener la pureza de la sangre?"

'Así que era eso', Pensó Naruto divertido. Luego hablo, "Bueno, es un tema delicado. Por un lado, entiendo la importancia de mantener la pureza de la sangre y preservar el estatus y el poder de nuestra clase. Pero, por otro lado, creo que el amor y la felicidad son más importantes que cualquier tradición o expectativa social. Al final del día, creo que cada demonio debería tener la libertad de elegir a su pareja, independientemente de su clase o estatus"

Eula había estado callada toda la charla, no puedo evitar sonreír con suavidad ante esas palabras de Naruto. Ella solo siguió tomando su té con calma mientras sus pensamientos gravitaban en su plan.

Roygun sonrió satisfecha también ante esa respuesta. Ella como toda heredera de un clan del inframundo, quería saber cómo se sentía alguien que estuviera en su misma situación. "¿A ti te preocupa eso?" pregunto con curiosidad.

Eula puso toda su atención en la respuesta de Naruto, ella entendió al instante a que se refería.

"¿Te refieres a estar obligado a casarme?" respondió Naruto de vuelta, a lo que Roygun asintió.

Naruto sonrió con nerviosismo mientras se llevaba una mano a la nuca. "Casarme, ¿eh? No estoy preocupado, solo espero ver qué sucede si llegara a estar comprometido con una mujer del inframundo. Tendría que conocerla y ver qué tal sería nuestra conexión. Aunque sí creo que sería un proceso difícil y también he pensado en eso a veces". Ahora su sonrisa se volvió traviesa. "¿Y tú, ya tienes pretendiente?"

Eula casi tira su té cuando escucho esa pregunta demasiado directa.

Roygun se ruborizó ante esa pregunta tan directa. ¡Vaya descaro! Cómo se atreve a preguntar algo así de manera tan directa. "¡No! Gracias a Lucifer, no todavía", Ella llevó una mano a su rostro, tratando de ocultar la vergüenza frente a sus invitados.

Eula que había estado un poco recelosa con esta reunión de Naruto y Roygun, pudo sentir algo de pena por la heredera del clan Belphegor. Tal vez no debería mostrarse tan reacia a hablar con Roygun en el futuro.

Naruto con una sonrisa en cara trato de hacer desaparecer la incomodidad de Roygun. "Ya veo, esa responsabilidad puede ser bastante molesta para cada heredero de clan, y para cada joven noble del inframundo con renombre. Aunque no deberías preocuparte por esas cosas todavía, disfruta de tu vida mientras estes libre de un compromiso de ese tipo".

Roygun asintió ante esas palabras, ella tenía que concentrarse en seguir con su objetivo de volverse más fuerte.

Naruto miró su reloj y se percató también de que todos habían terminado su té. Luego habló de nuevo. "Bueno, creo que es hora de que nos vayamos. Ya charlamos un rato y nos tomamos ese té que teníamos aplazado desde hace un tiempo, tampoco te queremos interrumpir más en tu horario de estudio".

Roygun asintió y se levantó de su sillón. "Fue una charla muy entretenida. Espero volver a verlos pronto", dijo con cordialidad. Realmente había disfrutado hablando con Naruto. El heredero del clan Agares era un demonio atípico, con una forma de pensar poco común en el inframundo. Y era refrescante hablar con él. Esto los hacía amigos, ¿cierto?

Naruto también se levantó y asintió. "Sí, me encantaría repetir esto. Además, tendré que volver aquí más a menudo por los negocios que tienen nuestros clanes, así que nos podremos ver más seguido."

Roygun sonrió satisfecha ante esas palabras. Ella posteriormente los acompaño hasta el recinto principal de su hogar, y se despidió de sus invitados. Eula convoco un círculo mágico y ambos desaparecieron.

Ella miro por un momento el lugar donde se había despedido de Naruto y Eula, antes de comenzar su recorrido de vuelta a la biblioteca. Pero sintió una presencia demasiado familiar cerca.

"¿Qué tal?" una voz familiar interrumpió sus pensamientos.

Roygun miró a su madre, quien acababa de hablarle. Suspiró, anticipando el interrogatorio que estaba por venir y ya creía saber de qué serían las preguntas.


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