La misión debería haber sido sencilla. Casi se había completado, al menos la parte del Soldado. Lo único que le quedaba por hacer era mantener a Potter callado en la parte trasera del coche —las últimas órdenes que le habían dado— mientras los escoltas hacían su trabajo.
El atacante había retrasado la misión al inmovilizar a los escoltas y reventar las llantas del coche. El Activo habría entregado al chico a los escoltas, pero ahora estaban agarrotados y eran inútiles, incapaces de llevarlo de vuelta al aeropuerto y transportarlos en avión de vuelta a la base de HYDRA.
El Soldado miró la forma inerte del atacante al que acababa de noquear, se aseguró de que estuviese completamente neutralizado y de que no se despertaría hasta dentro de un rato. El atacante vestía ropas negras y tenía el cabello oscuro, largo y grasiento.
Los escoltas no le habían ordenado explícitamente que luchara contra el atacante una vez que este los hubiera derribado, pero no había sido necesario. El Soldado no podía dejar que el atacante se llevara a Potter, como parecía que había estado planeando hacer.
El activo enemigo había sido un oponente único con habilidades y un arma que el Activo no había enfrentado antes. Tal vez el otro era un activo para el enemigo.
El Activo había derrotado a su oponente. Perder habría sido incumplir la misión y ser castigado.
La extraña vara que fue utilizada como arma(1) había caído de la mano inerte del hombre. El Activo cacheó al atacante inconsciente con rapidez, pero no encontró ninguna otra arma ni ninguna forma de identificación. Lo único con lo que estaba armado el hombre era la vara. Con ella, el enemigo había sido capaz de proyectar escudos con la potencia suficiente como para detener las balas del Activo, y había disparado varias ráfagas de energía que el Activo había necesitado esquivar con su velocidad mejorada. La mayoría de la gente habría sido incapaz de esquivar más del 90% de los ataques del hombre.
Algunas de las ráfagas de energía lanzadas por la vara habían incendiado cosas. El hombre había intentado quemar la prótesis del Activo, por lo que éste no había dejado que le alcanzaran, como la que había sido desviada con su prótesis. El Activo había sido descuidado al esquivar y una ráfaga le había chamuscado algo de cabello, pero por lo demás no había sufrido daños durante la batalla.
El hombre se había visto limitado por el hecho de que sólo podía realizar una tarea a la vez con el arma, y por tener sólo un arma en primer lugar. El Soldado se había aprovechado de cada restricción, como siempre.
La mano metálica del Soldado se cernió sobre la vara, que por el momento parecía bastante inofensiva. No sabía si el arma se dispararía si la tomara, ni conocía el alcance de sus capacidades.
Lo más probable era que HYDRA quisiese saber sobre esta nueva arma.
La vara podría serle útil. El Activo no podía teletransportarse o hacer que las armas salieran volando de las manos de sus oponentes, ni petrificarlos como lo hizo el atacante con el arma. Era como si el hombre fuese una especie de mago con una varita, pero ambas cosas no eran reales.
El Activo la recogió con cuidado, asegurándose de apuntar lejos de cualquier parte del cuerpo. El arma ya no disparaba energía, no parecía ser más que un palo adornado.
De vuelta al coche, comprobó cómo estaban los escoltas. No se habían movido desde que cayeron a la calle. Los cuerpos de los escoltas estaban congelados y rígidos como si estuvieran en criopreservación(2), como el Activo entre misiones, salvo que la temperatura de los escoltas seguía siendo del promedio: 37 grados centígrados; los ojos estaban abiertos y se movían, lo que indicaba que estaban conscientes.
El Activo no sabía cómo revertir los efectos de lo que sea que la explosión de energía haya hecho para inmovilizar a sus escoltas, pero no intentaría armarse con la vara y agitarla para contrarrestar la parálisis.
Los escoltas ahora eran inútiles para la misión. El Activo sería castigado por ello, a pesar de que fue el activo enemigo quien los derribó.
Las bocas de los escoltas estaban cerradas, impidiéndoles hablar y haciéndoles incapaces de dar más órdenes o castigos correctivos.
Ahora le tocaba al Activo llevar al chico a la base. No debería ser demasiado difícil.
No sería difícil, si el Activo funcionara de forma correcta. Lo cual no era así.
Las órdenes extraoficiales del cerebro averiado lo mandaban a hacer justo eso, intentar reiniciar la misión, los escoltas no podían detenerlo como antes. La voz en la cabeza que daba las nuevas órdenes no se callaba.
La voz estaba poniendo en peligro la misión.
Entregar al niño. Pensó el Activo. Esa era la verdadera misión.
El coche también era inútil con los neumáticos reventados. Había llantas de repuesto, pero llevaría demasiado tiempo cambiarlas, y el hombre con el que acababa de luchar podría tener refuerzos u otros agentes propios. El Activo no se quedaría aquí para averiguarlo.
Ver el coche en medio de la oscura carretera le trajo otra visión, la de disparar a un coche para que se estrellara en el arcén de otra calle abandonada por la noche. De envolver una mano alrededor de la garganta de la mujer, cortando sus súplicas ahogadas mientras se sentaba horrorizada sobre su marido muerto.
El hombre muerto de la visión le resultaba familiar, como si lo hubiera visto antes de recibir la orden de matarlo. El Activo creía que se trataba de una misión anterior, ya que recordaba haber tomado un maletín de la cajuela de aquel coche.
La visión se desvaneció, dejando al Activo de pie en medio de Magnolia Crescent.
Las misiones anteriores eran irrelevantes. La única misión que importaba era la actual. Potter.
El Activo recogió la mochila de donde la había tirado en la calle para aumentar la movilidad durante el combate y deslizó la vara en uno de los bolsillos laterales. En ese momento, parecía ser sólo un palo en lugar de un arma. Tal vez había sido calibrado para que sólo el hombre con el que acababa de luchar pudiera usarlo, en cuyo caso sería inútil para sus controladores a menos que pudieran modificarlo como lo hacían con él mismo.
Era posible que sus propios controladores no se enfadaran tanto por el hecho de que los escoltas habían quedado petrificados si entregase otra arma, además de él mismo y el chico. El Activo seguiría siendo castigado, por supuesto, pero podría ser menos severo.
Después de ponerse la mochila, abrió la puerta del coche para recoger al niño, y percibió de inmediato el nuevo y desagradable olor a orina, además de los persistentes olores a carne quemada, sangre y antiséptico de antes. El Activo quería arrancarse la nariz y tirarla a la basura, porque un olfato potenciado no era ventajoso en esta situación, ni cuando estaba siendo operado(3).
Potter no estaba sentado en el asiento trasero, sino en el suelo —donde van los pies de los pasajeros— pegado a la puerta más alejada del parque infantil donde tuvo lugar la batalla. El cuerpo del niño temblaba casi tanto como el del Activo al ser descongelado tras la criogenización, sólo que en el caso de Potter parecía ser por miedo y no por las secuelas de ser congelado. La respiración del chico había aumentado un 6,2% desde que el Activo lo había sostenido por un breve momento en el coche —antes de que apareciera el atacante y empezara la pelea— y para ese momento ya había habido un incremento del 9% sobre la media después de que los escoltas lo habían manejado.
El Soldado se inclinó hacia el interior del coche para recoger a Potter del espacio para los pies, y el niño soltó un gemido aterrorizado, trató de hacerse un ovillo aún más pequeño en el suelo del coche.
—¡Lo siento, señor! —exclamó el niño mientras el Activo lo levantaba y se dispuso a acomodarlo contra su cadera. Disculparse era completamente inútil, un desperdicio de aliento: no había funcionado con el tío del niño, ni tampoco con los controladores. Por alguna razón, el niño seguía intentándolo—. Lo s-siento.
El niño no debía hablar. Los escoltas habían ordenado al Soldado que lo mantuviera callado y quieto cuando le entregaron al niño en el coche. Estaban incapacitados, pero conscientes.
Mientras más se acercaba el Soldado a Potter, el nuevo y desagradable olor se hacía más fuerte. La camisa hecha jirones y manchada del niño, que le llega hasta las rodillas, tenía una mancha oscura de donde se empapó tanto la camisa como los pantalones cortos que llevaba debajo.
Orinarse en los pantalones no iba contra el protocolo de la misión y no requería corrección, aunque oliera asqueroso. Pero los controladores se enfadarían con el niño si ensuciara de forma constante, y lo más probable sería que lo castigaran. No era culpa del niño.
—¿Tienes incontinencia? —le preguntó al niño. Podría ser información importante.
Potter se le quedó mirando sin comprender.
—¿Sabes hacer tus necesidades de forma adecuada? —El Activo esperó, atento. Estaba claro que Potter intentaba encontrar una respuesta que le permitiera evitar el castigo.
—¡Do shiento, señor! I-intenté aguntar, pero... tenía te ida baño(4) —Potter no respondió la pregunta de forma directa, ni siquiera parecía saber a qué se refería—. Sólo fui antes dala cena y no pudo aguantar... —Antes de la cena que el chico se había visto obligado a hacer y ni siquiera se le había permitido comer, eso significaba que el chico no había hecho sus necesidades desde al menos las 1824, cuando el Activo había empezado a inspeccionar la casa. Ahora eran las 2354.
Por supuesto, el Activo tampoco había hecho sus necesidades en esas cinco horas y media, pero Potter era pequeño y tenía una vejiga igual de pequeña. El Soldado estaba bastante seguro de que al señor Dursley no le habría hecho ninguna gracia que Potter hubiera orinado en el armario.
—No me pegue, p-po'favo, señor —Potter volvió a sollozar, aunque parecía no esperar que su súplica de evitar el castigo fuera atendida—. ¡No era mintención!
El chico no sólo era emocional en extremo —las emociones interferían con el rendimiento, cualquier emoción era corregida por los controladores o la silla—, sino que Potter también parecía gotear de forma constante sustancias desagradables por varios orificios. Antes, había manchado la mano de carne del Soldado con lágrimas y mocos, la camisa del chico estaba llena de costras de moco seco, así como la mancha de orina.
El Activo continuó con la misión antes de que pudiera empeorar su funcionamiento.
Recogió las pistolas que el atacante había hecho volar antes de las manos de los escoltas. A los escoltas no les servirían de nada cuando estaban tirados en el pavimento, tiesos como troncos.
También recogió la mitad de la barrita de proteína que el chico había tirado al suelo, al Soldado le habían enseñado a no desperdiciar la comida. Aunque se le alimentaba de manera adecuada durante las misiones para garantizar un funcionamiento óptimo, a menudo los controladores le retenían la comida como medida correctiva durante el entrenamiento y la recalibración. Ellos decidían todo sobre su alimentación en la base, incluso si lo dejaban comer o no.
La calle era antihigiénica y el sistema inmunológico del niño desnutrido, era, con toda probabilidad, débil; así que el Activo se metió el resto de la barra en el bolsillo para comérsela más tarde. Su sistema inmunológico podía soportar los gérmenes.
Después, se pusieron en marcha. El Activo trotó con Potter en brazos, aunque la mayoría de la gente era demasiado lenta para considerar que el ritmo al que se mueve era "trotar".
Tras 1,74 minutos de trote, Potter emitió una arcada. El Soldado consiguió apartarlo antes de que regurgitara sobre su chaleco antibalas. La bilis y el escaso contenido del estómago del chico salpicaron los pies descalzos de Potter y el suelo. El pequeño cuerpo de Potter se estremeció y el chico se limpió la bilis con la camisa, que ya estaba llena de mocos por el llanto y tenía pequeñas manchas de sangre seca de los cortes causados por los fragmentos del plato.
El niño debía estar en buenas condiciones cuando lo entregara a los controladores. La camisa le quedaba grande a Potter desde que el Activo lo vio por primera vez, pero había estado relativamente limpia. Ahora estaba sucia y maloliente, cubierta de orina, mucosidad, lágrimas, sangre y bilis.
Los controladores no querrían un niño asquerosamente maloliente.
El Soldado no se había limpiado desde que lo lavaron con un chorro de agua fría tras sacarlo del criotanque hace 52,4 horas, pero había permanecido limpio durante esta misión, incluso después de la batalla y de estar escondido en un arbusto.
Nuevo subobjetivo de la misión: conseguir ropa más limpia para el chico que no oliera a orina y bilis. En retrospectiva, debería haber tomado algunas de la residencia de los Dursley antes de volarla, pero no pensó que fuera necesario. No sabía que Potter iba a orinarse.
—¡Po'favo, no menvíes dedegreso con tío Vernon y tía Tuna! —La voz del chico era aún más baja y temerosa que antes.
—No vamos a ir allí —le dijo el Soldado. Era imposible y sería incumplir con la misión.
—¿En serio? —El chico lo dijo como si fuera demasiado bueno para ser verdad, como si no hubiera visto explotar la casa. El Activo no respondió, Potter no debería necesitar aclaraciones. Los controladores no esperaban tener que repetir órdenes. El chico tendría que escuchar y obedecer a la primera, como hizo cuando el Activo lo observó con los Dursley.
—¿Po'qué? —preguntó el chico tras cuatro segundos de silencio del Activo, y Potter se apresuró a añadir:— ¿Señor? —Aún así, el chico se tensó más en sus brazos, esperaba un castigo por la pregunta.
—Tú eres mi misión —Respondió.
—Pero... no estoy mimiendo(5), estoy aquí. —Era obvio que Potter no entendía.
—Mi misión es entregarte a mis controladores —afirmó el Activo—. La misión será completada.
Una vez que completara la misión, su memoria sería borrada y las fallas de funcionamiento serían arregladas.
Lo que HYDRA quisiera con Potter no era asunto suyo. Los Dursley no eran influyentes, era imposible que Potter fuese un prisionero político. Pero no había mucha utilidad para un niño tan pequeño. Si sometían al niño a dolorosos experimentos médicos, no debería importar.
El niño era pequeño y poco saludable. ¿Y si HYDRA no lo alimentaba bien? Seguro no querrían al niño sólo para matarlo de hambre.
El chico ya había experimentado la inanición como castigo a manos de los Dursley, así como bofetadas y palizas. HYDRA sólo sería más severo. El pecho del Activo no debería haber funcionado mal al ver a los Dursley, no debería estar haciéndolo ahora mientras pensaba esto.
Eso no importaba. El chico no debería importar. Era una misión, eso es todo. Si al Soldado se le ordenara matar al niño, lo haría.
La nueva misión protesta cuando pensando eso, palpitando en su cabeza. Protege. Volvió a aparecer la imagen del chico rubio y escuálido en un callejón, más viejo y con un ojo morado. El Soldado gruñó de forma ligera, la imagen le había provocado la necesidad imperiosa de proteger. Era un arma, destinada a matar. No actuaría como destacamento de protección a menos que se le ordenase, algo que no recuerda que haya sucedido nunca.
Había vuelto a funcionar mal, con más visiones y dolores inexplicables en el pecho y el estómago. Algo le pasaba.
Había funcionado mal cuando la voz le dijo que se diera la vuelta y se llevara a Potter, y cuando no había entregado a Potter a la escolta como se le había ordenado. Necesitaba la silla, así se arreglarían las anomalías. Pensar en la silla aumentó la respiración y el ritmo cardíaco en un 6%. No estaba cerca de la silla.
La voz de la misión extraoficial se había hecho más fuerte, ya que los escoltas habían sido inmovilizados, dejando al Activo solo para entregar al niño. El Activo podría alejarse sin ser detenido.
Entregar a Potter. Entonces todo habría terminado.
—Eres gande, forte y ozcuro... como Batman. —El chico suspiró cansado y jugueteó con un poco del largo cabello del Activo—. Ayudaste y los héroes ayudan, así te treo te... —la frase fue interrumpida por un bostezo—... quizá eres Banman.
—Batman no es una denominación autorizada para el Soldado de Invierno —le dijo el Activo de forma rotunda. Potter ignoró por completo ese comentario.
—Lo' sholdados luchan y no dejan te los malos hagan daño a'da gente —murmuró Potter—. No dejaste que me hizieran daño. —No estaba claro si se refería a los Dursley, a los escoltas o al activo enemigo que el Activo había derrotado. Quizá a todos ellos, pero Potter no sabía nada de la muerte de los Dursley.
Los escoltas no habían sido incapacitados por el bien de Potter en absoluto, a pesar de lo que el chico parecía pensar. El Activo aún estaba con Potter en el asiento trasero cuando ocurrió, ¿sabía que fue el atacante quien lo hizo? Si la misión hubiera ido según lo previsto, los escoltas estarían llevándolos de vuelta al avión en ese momento.
—Se supone que no debes hablar —murmuró al niño, que se sobresaltó—. Vete a dormir.
Al Activo se le podía mandar a dormir a la orden, pero estaba bastante seguro de que a los niños no les ocurría lo mismo. El niño Dursley lo había demostrado al poner una enorme resistencia a irse a la cama, y la señora Dursley había complacido todos los caprichos de su hijo y le había permitido quedarse despierto hasta quedarse dormido viendo programas sin sentido en la pantalla. Algo en el cerebro del Activo le decía que eso era anormal en unos padres. Petunia no había sido la controladora de Potter, sino la madre del niño Dursley. Sin duda, los controladores nunca se comportarían como Petunia Dursley lo había hecho con su hijo, pero ella había tratado a Potter como lo haría un controlador.
Eran las 0016. El subidón de adrenalina del chico por los acontecimientos de la noche parecía estar agotándose por fin.
Mientras el Soldado caminaba, Potter se había quedado dormido en sus brazos, con la pequeña cara apoyada en el hombro metálico y las gafas torcidas en la cara del chico.
Primera tarea: completar el subobjetivo de la misión de hacer presentable a Potter.
A las 0039, el Activo encontró una tienda llamada Tesco con un aparcamiento vacío pero iluminado. No caminó por el espacio alumbrado, sino que se mantuvo en las sombras hasta que estuvo lo más cerca posible de la tienda.
Entrar en la tienda le costó un poco más que entrar en el número 4 de Privet Drive, en parte porque llevaba en brazos a un niño dormido. Había cámaras de seguridad, pero él las desactivó, destruyendo las pruebas. Al igual que en la residencia de los Dursley, el Soldado usó sus gafas de visión nocturna en lugar de encender una luz y alertar a cualquier extraño de su presencia.
Evaluación de la amenaza de la tienda Tesco: baja. Más baja incluso que la de la residencia de los Dursley. No había nadie aquí que pudiera ser despertado aparte de Potter. Era demasiado temprano para que los camiones empezaran a traer productos u otras mercancías. Incluso si alguien los encontrara aquí, el Activo podría manejarlos con facilidad.
Los carritos tenían asientos diseñados para niños cerca de las agarraderas. El Activo colocó a Potter en uno de ellos y lo hizo rodar por los oscuros pasillos.
Había carteles que indicaban lo que había en cada pasillo. En Tesco no sólo había ropa, que es lo que él buscaba. Por alguna razón, no había pensado que las tiendas tuvieran tantas cosas. Tenía comida por un lado, electrónica y cosas irrelevantes como juguetes y libros en otro, ropa y decoración del hogar y electrodomésticos en el centro.
Según la misión extraoficial, sería fácil conseguir un montón de suministros que le facilitarían la supervivencia si se escabullera. Lo único que no podría conseguir era munición para sus armas. Le decía que aprovechara los suministros, que tomara comida, que se llevara al chico lejos.
¿Qué le pasaba? Nunca antes había tenido una voz que intentara cambiar la misión. ¿Era porque llevaba demasiado tiempo fuera de la criogenia? ¿Que necesitaba la silla? Ninguna de las dos era una opción en este momento.
El Activo se obligó a ignorar la voz de su cabeza y pasó más allá de la comida, mientras se dirigía hacia los pasillos del calzado, apretó los puños con tanta fuerza que la mano metálica aplastó la parte de la agarradera del carrito en la que estaba envuelta. De momento, el chico iba descalzo.
La elección del calzado distrajo de manera temporal al Soldado de las misiones que batallan en su cabeza, aunque los precios (que por alguna razón intentaba convertir de forma automática a dólares estadounidenses en su cabeza) eran obscenamente altos. Un par de zapatos para niños pequeños costaba más que el alquiler de un mes. ¿Por qué pensaría eso? Él no paga alquiler.
Era probable que, a quien se le ocurrió equipar los zapatos de los niños con luces que parpadean al pisar, no tuvo que preocuparse por el movimiento encubierto y evitar ser detectado, por que no hubiera testigos. Además, eran retrasados. El Activo no eligió zapatos con luces, y se alegró de que Potter no estuviera despierto para lloriquear por ellos. No que lloriquear le hiciera ningún bien al niño.
Al final, el Soldado eligió botas "Wellington" impermeables para el chico, sin cordones. Así, si el chico volvía a vomitar, serían más fáciles de limpiar. Por desgracia, las botas expuestas no eran de la talla del niño, así que tuvo que rebuscar en las cajas de zapatos para encontrar un par que le quedara bien.
En la sección de ropa infantil, el Activo tomó una camiseta (no la que llevaba una locomotora azul antropomórfica de aspecto estúpido) y la sostuvo sobre Potter para comprobar su talla. Descubrió que Potter, a pesar de haber cumplido cuatro años hace menos de un mes según el informe de la misión, era un 11,5% más pequeño que la ropa diseñada para niños de su edad. La ropa diseñada para niños de dos o tres años era más de la talla de Potter.
Potter no debería ser tan pequeño. Probablemente pesaba 6 kg menos que su primo, lo que a su edad era una cantidad peligrosamente significativa.
El Soldado encontró un par de camisas sin dibujos, todas de color verde debido a las gafas de visión nocturna, y las echó al carrito, junto con pantalones, calcetines y ropa interior. Al parecer, no hacían ropa interior lisa para niños pequeños, todo tenía algún tipo de diseño o dibujo animado sin sentido. En realidad esperaba que Potter supiera hacer sus necesidades, pero si no, había un pasillo con pañales.
Potter siguió durmiendo mientras el Activo le quitaba la asquerosa camisa grande, le puso una nueva lisa por encima de la cabeza con alborotado cabello azabache y pasó los brazos flácidos y delgados del niño por las mangas. Para los pantalones, tuvo que levantar a Potter del asiento del carrito.
Con la cantidad de fluidos que el niño perdía por la nariz y los ojos, y lo asquerosa que le había quedado la camisa, el Soldado se planteó buscar una chaqueta impermeable para el chico.
Buscó entre los percheros de ropa y encontró una, pero no se la puso al niño en ese momento.
Subobjetivo de la misión cumplido.
No había razón para que tomara una chaqueta con capucha de la sección de caballeros y se la pusiera, pero la voz de la nueva misión le dijo que lo hiciera. No había razón para que se cubriera la prótesis o el cabello, no debía disfrazarse de sus controladores. Esto no formaba parte de la misión oficial.
Cuando empezó a dirigirse hacia la salida, empujando el carrito de entre los pasillos de comida procesada, la nueva misión le ordenó a gritos que agarrara provisiones. Su mal funcionamiento era aún mayor, empujó el carro hacia un pasillo con sopa enlatada.
Sabía que funcionaba mal, pero aun así metió latas de sopa en su mochila. El subobjetivo de la nueva misión también estaba completo. No debería estar completando la nueva misión. No fue asignada por sus controladores, iba en contra de la misión.
Estoy roto, pensó de nuevo mientras añadía barritas de cereales y agua embotellada a su mochila.
Agarró algo de jugo para Potter, porque el chico necesitaba algo después de vaciar el estómago. No estaba seguro si Potter había vomitado porque no pudo con la barrita de proteínas sólida, así que probaría con líquidos. El jugo tenía nutrientes, aunque no muchas calorías.
El sueño de Potter era irregular. Se retorció, lloró y emitió pequeños y temerosos ruidos de protesta. Se despertó con un grito ahogado, con una mano pequeña frotándose no los ojos, sino la frente, donde tenía la extraña cicatriz en forma de rayo. El niño jadeó de una forma que al Soldado le resultaba un tanto familiar, aunque no sabía por qué. Era probable que los problemas respiratorios actuales fuesen consecuencia del miedo, no del asma, aunque el asma le resultaba demasiado familiar en su cerebro. Pero el Soldado no conocía a nadie con asma.
A diferencia del Soldado con sus gafas de visión nocturna, Potter no podía ver en la oscuridad. Hizo pequeños ruidos confusos mientras seguía temblando de miedo, con la cara de nuevo soltando lágrimas. Se apretó la boca con los nudillos para ahogar los sollozos mientras seguía frotándose la cicatriz como si le doliera. ¿Había sufrido algún daño en la zona por la paliza de Dursley? Eso podría afectar a su utilidad para HYDRA.
El Activo pensó que Potter estaba en un mutismo sorprendente para un niño que acaba de tener una pesadilla, aunque no tiene idea de cómo lo sabe. La mayoría de los niños gritarían y llorarían de forma ruidosa.
El Activo miró su mochila repleta de alimentos no perecederos. Esta no era la misión. La misión no requería tanta comida, incluso ahora que tenían que hacer el viaje de vuelta a la base sin sus escoltas.
Cuando se dio la vuelta, vio que el chico estaba a punto de limpiarse los ojos y la nariz con el cuello de la camisa nueva.
—Para —le dijo el Soldado. El niño se quedó quieto ante la orden, con los ojos muy abiertos y preocupados—. No quiero cambiarte otra vez.
El niño se limpió la nariz y los ojos con el dorso de la mano en vez de con la camisa. Seguía siendo asqueroso, pero había seguido las órdenes.
¿El Activo tenía que bañar al niño? ¿Se limitaría HYDRA a bañar a Potter con una manguera como lo hacía con él?
Potter extendió la mano a ciegas mientras parpadeaba como un búho en la oscuridad.
—¿... Mi fuerte sol-dado man...? —murmuró el niño con vacilación, como si no estuviera seguro de si sólo había soñado con el Soldado o no. Potter había utilizado un pronombre incorrecto. No era un controlador, por lo que no podía reclamar la propiedad del Soldado. El chico parecía casi esperanzado de que el Soldado estuviera allí.
—No soy tu Activo —corrigió el Activo.
—A'tivo —murmuró Potter mientras sonreía con ligereza al oír la voz del Activo. Esto era nuevo. Él no es más que un arma, sus objetivos no sonreían y tampoco lo hacían sus controladores, ni siquiera cuando completaba con éxito una misión. Pero Potter sonrió, y también le ha llamado señor. El niño era extraño—, A'tivo.
—Tienes que mantener tu ropa limpia. Debes estar en las mejores condiciones posibles cuando te entreguen a los controladores.
Recogió la chaqueta impermeable del carro y empezó a vestir a Potter.
—¿Qué? —murmuró Potter—. No es de Dudley... —el niño expresó al darse cuenta de que lleva ropa diferente, botas incluidas. Angustiado, intentó moverse lo suficiente en el asiento del carrito para quitarse las botas, pero la agarradera le estorbaba.
Casi parecía tener miedo de la ropa. ¿Qué podía haber de angustiante en la ropa?
—Déjatelas puestas —ordenó el Activo.
—Pero la tía Tuna dize te loz fenómenoz no medezen ropa nueva. —El chico hizo un intento desesperado de quitarse una bota. Potter parecía incapaz de comprender del todo la idea de llevar ropa que no había pertenecido en su momento al chico de los Dursley, de llevar ropa que realmente le quedar bien—. Los monstruos son desagradables. Los raros estropean las cosas nuevas.
—No los quites —repitió el Activo. Al menos, con Potter en el abrigo impermeable, el Activo no tenía que preocuparse tanto de que los mocos mancharan la ropa del chico.
37 segundos después, una de las botas "Wellington" cayó al suelo. Potter parecía estar averiado, como el Activo, porque no seguía las órdenes.
El Activo se agachó y volvió a colocársela al chico en el pie. Pinchó una caja de jugo con un popote(6) y se lo dio a Potter. El chico lo miró confundido, como diciendo que el jugo era "sólo para Dudley" y que él mismo sólo tomaba agua cuando se portaba bien.
El Activo le ordenó que se lo bebiera de todos modos, y Potter se metió el popote en la boca casi con sospecha.
Salió de la tienda a las 0123 con su mochila y unas cuantas bolsas extra llenas de comida y otros suministros que no estaba autorizado a tener, y planeó robar un coche.
Eligió un coche de una casa con juguetes en el patio, porque en la parte de atrás había un asiento para niños. Se suponía que los niños debían ir en esos asientos cuando eran pequeños, optimizaba la seguridad.
Entrar en el coche fue sencillo, y Potter era lo bastante lánguido como para no protestar por estar atado a la sillita. El asiento no parecía ni de lejos tan incómodo como la silla a la que era sometido el Activo.
El Activo sabía cómo hacer puente a los vehículos, y a las 0140 ya había conseguido sacar el coche de la entrada de la casa.
El aeropuerto donde se hallaba el avión estaba a sólo otros diecisiete minutos.
Entrega a Potter. Le dijo la misión mientras conducía hacia el aeropuerto.
Conduce lejos. La voz en el cerebro, la que había empezado a seguir de forma intermitente en los pasillos de comida, contrarrestó las órdenes oficiales. No vuelvas a la base.
Su mundo ya no era tan simple como seguir órdenes, porque ahora había dos voces dando órdenes en su cabeza, chocando entre sí.
Se dio cuenta de que había girado por una calle que no llevaba al aeropuerto.
El Activo frunció el ceño y apretó el freno, intentando no aplastar el volante con los puños. La voz de su cerebro que le daba órdenes extraoficiales tenía que callarse y dejarlo cumplir la misión en paz. Tenía que dar la vuelta e ir al aeropuerto.
Necesitaba un mantenimiento profundo. Había que reestablecerlo. La silla sería casi un alivio porque entonces no habría más órdenes contradictorias. Todo sería como debe ser.
Pero si seguía operando mal y siguiendo órdenes falsas, era posible que no consiguiese completar la misión.
N/A: Tengan en cuenta que Bucky no sabe que HYDRA ya sabe de magia. Y HYDRA no sabía que la Sra. Figg estaba allí para llamar a Dumbledore. Pensaron que, a lo sumo, tendrían que lidiar con la policía muggle. Así que es por eso que no enviaron magos con Bucky.
Harry llamando a Bucky "Mi soldado" es principalmente porque pensó que estaba inventado en un sueño.
No me he olvidado de Snape, por cierto.
(1) The odd, weaponized stick. "vara armada", una traducción literal no tendría sentido, así que le agregué palabras para explicar, lo que a mi parecer, es a lo que se refería. Van a haber varias ocasiones donde se utilizará para referirse a la varita de Severus pero es tedioso y hasta redundante ponerlo todo, así que lo acortaré cuando se pueda.
(2) Como tal no pude encontrar que existiera en español la palabra "criostasis o crioestasis", así que decidí ir por la única otra que encajó en el significado para cryostasis.
(3) Ok, no tengo ni fukin idea de a qué se refiere, en inglés está como he is being operated on, lo cual podría significar muchas cosas. Podría ser de cuando literalmente lo abren para ps experimentar con su cuerpo de super soldado, cuando lo torturan para que haga lo que le piden o cuando en está en algún tipo de misión (pero esta no la creo tan probable, pues tener un super olfato debe servirle para muchas cosas ahí).
(4) Seguro ya lo habían notado en capítulos anteriores, pero Harry tiene mala pronunciación, acá literal está así: Sorry, sir! I t-tried to hold it but I... hadda go to da bafroom. No saben cómo sufro por encontrar la forma de escribir esto en pronunciación de bebé, tuve que ir a ver videos de niños pequeños hablando para refrescar mi memoria y darme una idea. Esto seguirá así, por lo que les pido que ignoren la ortografía en estos pequeños diálogos.
(5) Otro perdido TT^TT Recuerdo haber escuchado a mis primos menores hablar de "ir a mimir (dormir)" que es lo más cercano que encontré para hacer referencia a ese juego de palabras:
"You are the mission."
"But... I'm not missin', I'm right here."
(6) También conocido como "pajita", el "Popote" proviene del náhuatl "popotl" que significa paja o carrizo (¡Yo no sabía eso! Σ\(ÒДÓ ױ)/ ) Y pues es ese tubito de plástico que traen algunos jugos para poder sorber de ellos.
