THE LORD AND THE LADY OF THE BUILDING

DISCLAIMER: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto, pero la historia es de mi autoría.

Capítulo 20. La lady es meticulosa y dedicada.

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Una noche a mediados de diciembre, Sasuke fue sorprendido por su novia al ésta aparecer en su puerta cuando ya estaba anocheciendo y pedirle que se abrigara muy bien, porque tenían algo que hacer.

No quiso ofrecer explicaciones, ni decirle a donde iban, así que él terminó cediendo y subió al coche de la pelirrosa atendiendo a la enorme prisa que ella tenía por llegar al sitio donde le daría su sorpresa.

Asi pues, el Uchiha se dejó llevar sin hacer más preguntas y sonrió abiertamente cuando se encontraron en el puerto de la ciudad y Sakura finalmente le dijo que irían un pequeño recorrido en ferri.

Dado que ya era de noche, el vehículo estaba iluminado casi en su totalidad por acogedores bombillos que también servían como decoración y otras personas que también estaban a bordo ya habían escogido donde disfrutarían del viaje, dejando uno solo libre, pues alguien ya lo había reservado.

—Hablabas en serio cuando dijiste que eras en extremo minuciosa — Sasuke comentó cuando ella lo condujo hasta la proa.

—Es el sitio ideal para ver la nieve ¿No lo crees? — Sakura respondió alegremente mientras levantaba la mirada para ver cómo los copos caían lentamente sobre ellos.

—Sí, lo es... — aunque el pelinegro no necesariamente se refirió al fenómeno natural que estaban presenciando, sino a ella.

En ocasiones como esa, el Uchiha no podía evitar estar agradecido con la vida por haber puesto en su camino a su novia de entre todas las personas que habitaban esa inmensa ciudad.

Nunca se había sentido tan seguro de estar en el lugar y con la persona indicada como le sucedía con ella. No solo por lo bella, amorosa y genuina que era, sino porque lo complementaba a la perfección y había despertado dentro suyo cosas que no sabía que poseía o que antes nunca se pensó capaz de hacer.

Como en ese momento. Sonriendo abiertamente mientras ella se abrazaba a su cintura y le contaba como había planeado esa noche especial desde hacía mucho tiempo. De vez en cuando quitándole con ternura la nieve que caía en su rostro y su cabello e incluso besándole la frente sin importarle que otros pasajeros pudieran verlos.

Todo era más sencillo para él cuando tenía a Sakura cerca y, de cierta forma, el haberla conocido podía considerarse una total bendición. Como si ese primer momento en el que se vieron hubiera marcado para él el inicio de lo que se conoce como "vida" en todo el profundo sentido de la palabra.

—¿Sabías que me enamoré de ti desde el primer instante en que te tuve en frente? — él la cuestionó.

—Me lo has dicho muchas veces, así como yo lo he hecho contigo.

—Entonces lo que no he hecho es contarte lo afortunado que me siento porque estés conmigo y correspondas mis sentimientos — no era una pregunta sino una afirmación.

—No, pero me lo has demostrado de otras maneras... Con la forma tan paciente en la que me hablas y me escuchas, lo caballeroso que eres conmigo, lo dulce que eres hasta cuando no te das cuenta y el cariño que solo eres capaz de profesarme a mi — ella le acarició el mentón al tiempo que le daba esa mirada llena de amor y adoración que tenía reservada únicamente para él —. Pero, por esta vez, me gustaría escucharte decirlo.

Esa era otra cosa que le encantaba de ella, lo coqueta que siempre había sido con él y su para nada sutil forma de pedirle palabras o demostraciones explícitas de afecto. Así que, antes de responder, la tomó por las mejillas y la besó profundamente en los labios por largos minutos que, a ellos, en cambio, les parecieron muy cortos.

—Soy muy feliz de ser tu novio y en serio te agradezco que me dieras una oportunidad — le dijo con voz clara y segura al tiempo que la contemplaba con calidez.

—Lo dices como si te hubiera costado obtener mi corazón o yo no hubiera querido entregártelo, cuando sabes que pasó a ser solo tuyo desde el momento en que te vi — ella se rió ligeramente y se acurrucó aún más contra él. Ambos llevaban gruesos abrigos cubriéndolos casi en su totalidad, pero aun así el calor corporal era una opción mejor para sobrevivir al frío en el ambiente —. Dudo que alguna vez pueda olvidar todo lo que pensé y sentí por ti a partir de que te mudaste.

—¿Algo como lo apuesto que era? — él jugueteó con ella, apretándola contra sí y continuando su labor de apartarle los copos de nieve que caían atrapados en sus pestañas rosadas.

—Eso por supuesto y también que todo ese tiempo que pase sin experimentar ni conocer el amor valió la pena por ti — la mujer levantó sus pequeñas manos para delinear cada rasgo de su masculino rostro y luego colocarle un mechón de cabello oscuro tras la oreja —. Es a ti a quien estaba esperando y por quien mi corazón finalmente estaba sintiendo algo. Tú eres el indicado.

—No vayas a llorar Sakura, por favor — no podría soportar que lo hiciera aun cuando fuera de felicidad y en ese momento sus ojos estaban enrojeciendo poco a poco, delatando que estaba a punto de hacerlo.

—Lo siento, sé que odias las lágrimas... Mira ya me calme — ella respiró hondo en un par de repeticiones y luego sonrió para demostrar que decía la verdad —. Aunque mis reacciones corporales son una prueba más de que mi amor por ti me ha hecho la persona más feliz en la faz de la tierra. Asi que no tienes una idea de lo importante que es para mí que te sientas igual.

—¿Cómo no iba a sentirme tan de enamorado de ti como lo estoy ahora si eres tan perfecta y encantadora en todo aspecto? — al escucharlo ella soltó una burbujeante risa.

—No lo soy, tengo muchos defectos.

—Y ninguno de ellos consigue llegar a mi mente cuando me pongo a pensar en ti. Lo que te informo hago a cada segundo del día — antes de continuar o que ella lo interrumpiera, Sasuke la tomó por la cintura con firmeza y la levantó hasta sentarla sobre la primera barra de seguridad que les impedía ir más allá en la proa y caer al agua —. Siempre te evoco en mi mente y con frecuencia recuerdo todo el recorrido que hicimos hasta llegar a donde estamos.

—¿Cómo las veces en que me hablabas con tanta timidez que ni siquiera podías percibir que yo estaba igual o más nerviosa que tú? — ella bromeó mientras se sostenía a él posando sus manos sobre sus fuertes hombros.

—También eso, pero principalmente cada ocasión en que sonreíste y te sonrojaste por mi causa, todas las veces que te sentiste cómoda de hablarme a pesar de que soy un pésimo conversador, cada momento en que me has dejado besarte y todo lo que haces para demostrarme que me amas — Sasuke sonrió ligeramente y le dio una contemplativa mirada a su alrededor.

La vista marina en la oscuridad era paulatinamente iluminada conforme el ferry avanzaba y en el horizonte las luces de la ciudad se alzaban como queriendo recordarles debían volver allá a pesar de que en ese momento estaban justo donde debían estar.

Enfrente tenían a la persona más especial en sus vidas, esa que con la que querían compartir todo y amar hasta la saciedad. Aunque eso último dudaban que fuera posible.

—Ojalá también pudieras saber todo los detalles y momentos de los que te perdiste por haber sido solo yo la que los vivió — Sakura obtuvo de regreso su atención con esas palabras.

—Así que sabes guardar secretos, eso no me lo esperaba de ti.

—No es intencional Sasuke-kun, solo que hace sentir avergonzada que sepas cuantas veces me pare frente a tu puerta sin tener el valor de tocar, cuanto moleste a Madara e Ino por un consejo para acercarme a ti y todas las ocasiones en que, con pesar, tuve que decirles a los vecinos que no éramos más que amigos — la pelirrosa escondió el rostro en el cuello de su novio mientras hablaba y, aún a pesar del frío, a él le fue posible percibir como sus mejillas se estaban calentando —. De verdad quería estar contigo, pero siempre me asustó parecerte desesperada y que eso terminara alejándote de mí.

—¿Te haría sentir mejor saber que me pasaron esas mismas cosas también? — ella hizo una breve exclamación incrédula que le sacó una genuina risa a Sasuke y lo animó a contarle más —. Sobre todo, lo de lidiar con la insistencia de nuestros para nada entrometidos vecinos.

—¿En serio?

—En serio. Perdí la cuenta de las veces que Tsunade, Chiyo y Shizune me interceptaron para interrogarme sobre mis avances contigo — Sakura sonrió con ternura imaginando a esas directas señoras presionando a su estoico y reservado novio —. Incluso a veces me sentí constantemente observado por Sarutobi o Asuma. Era como si estuvieran esperando que algo en mi delatara lo que pasaba contigo.

—Asuma y Kurenai-san están desesperados por dejar de ser la única pareja en el edificio, ¿Sabías que incluso le habían estado diciendo a la pequeña Mirai que estamos juntos prácticamente desde que te mudaste?

—Eso explica porque el otro día me indicó en que parque aledaño podía encontrar flores bonitas para regalarte — la siguiente risa que la dama soltó solo fue ahogada por el sonido de una fuerte ola golpeando el ferry —. Supongo que todos se creían cupido. Como si supieran lo que eventualmente pasaría entre nosotros.

—Eso debe ser mi culpa... — tras soltar esa declaración se separó de él para verlo a la cara aun a pesar de la vergüenza —. Supongo que mostré demasiado interés cuando me dijeron que un apuesto soltero planeaba mudarse en frente de mí y tal vez peleé demasiado porque te escogieran a ti como el nuevo inquilino sin realmente considerar las demás opciones.

—La foto que puse en la solicitud debió llamar demasiado la atención, lamento haberte puesto en evidencia.

—En realidad fue tu nombre — ella compuso una enorme sonrisa al tiempo que sus mejillas se coloreaban aún más —. "Sasuke Uchiha", recuerdo haberlo leído y pensando en lo elegante y atractivo que sonaba. Sólo un hombre como tú puede llevar un nombre como ese.

—Muchos dicen que mi apellido no suena apropiado para cualquiera... — era consciente de que lo que estaba a punto de decir podría resultar contraproducente pero no le importó. Era algo que había estado pensando y deseado decirle desde hacía bastante tiempo —. A ti por ejemplo te quedaría muy bien.

Sin embargo, antes de que Sakura pudiera darle una respuesta más allá de la grata sorpresa y bochorno que su rostro mostró por sus palabras, justo en ese momento unos estruendos rompieron el silencio en el ambiente, seguidos por unas brillantes y enormes chispas de colores que se alzaron sobre ellos.

Uno tras otro, la serie de fuegos artificiales iluminaron el cielo en un espectáculo que sacó más de una exclamación a los demás pasajeros en el ferry y sobre todo consiguió la completa admiración del hombre de cabellos negros.

—¡Ya era hora! — Sakura exclamó emocionada, para después bajar de la barra de un salto y abrazar a su novio por la cintura.

—En serio eres una completa obsesionada con los detalles — él le besó la coronilla mientras reía, encantado por su detalle.

—¿Y aun así me quieres? — la pelirrosa lo miró jovialmente, lo que lo hizo sonreír todavía más., tocado hasta lo más hondo de su corazón por la fortuna de tenerla consigo.

Como su novia, su amiga y, con toda seguridad, el amor de su vida.

—Sí, con todo y eso yo te amo.

Así entonces bajo la nueva ronda de chispas de colores que adornaban la noche ambos se besaron largamente y más tarde lo que adornó las historias de la enamorada mujer de cabellos rosados fue una foto de la sorpresa que había preparado para su novio con un texto que rezaba:

"Cosas que no puedes tomar entre tus manos pero que igual expresan lo mucho que te amo"

...

NOTAS FINALES:

Hay un montón de canciones que me inspiran a escribir esta historia y me ayudan a plasmar ese romance mega cursi que tanto nos gusta. En esta ocasión fue: Countless de SHINee (sí éste fic tiene un montón de rolas de ellos jajaja) se las recomiendo mucho.

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Como en cada ocasión quiero agradecer a quienes siguen y comentan esta historia, así como también a todxs los que se dan el tiempo de leerme, lxs quiero mucho por estar aquí y estarme brindando su apoyo, por favor sigan aquí siempre y mil gracias.

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Sin más por agregar, nos leemos pronto. BYE!