Capítulo I:
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BLOSSOM
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La sonrisa más hermosa.
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Su móvil volvió a sonar sobre el tocador, giró el aparato dejando la pantalla boca abajo evitando así ver las casi veinte notificaciones que tenía, suspiro sin ganas mientras cepillaba su largo cabello color rosa.
Era el primer día del último año de secundaria y el día que volvería a verlo después de lo que pasó aquella noche.
― Sasuke― Susurró observando las marcadas ojeras que tenía bajo sus ojos verdes en el espejo.
Acabo de abotonar la camisa escolar y el sonido del claxon la hizo pegar un saltito en su lugar. Se acerco a la ventana divisando el coche color azul de su mejor amiga y acabo de vestirse con aquel uniforme escolar, una falda tableada color verde oscuro, medias blancas y zapatos negros. Bajó las escaleras de prisa despidiéndose de su madre que acaba de llegar del hospital donde era enfermera y salió de la casa para dirigirse al coche de la rubia.
―Hola, Ino― Saludó subiendo de copiloto y su amiga se tiró a abrazarla.
―¿Cómo estás?― Le preguntó arrancando el vehículo rumbo a la secundaria.
La pelirrosa sonrió sin ganas encogiéndose en su abrigo de lana color verde.
―Bien― Murmuró ―No he querido ver mi móvil desde ayer― Confesó y la rubia supo que ese día iba a ser muy malo para su amiga.
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Cuando Ino detuvo el vehículo en el estacionamiento del Colegio Sakura quiso salir corriendo y volver a su casa, su corazón palpitó con más fuerza cuando bajaron del coche y varios chicos voltearon a verlas.
―¡Chicas!― Gritó Karin mientras se acercaba a ellas ―Sakura ¿Lo viste?― Preguntó preocupada y Sakura notó las risas burlonas de sus compañeros alrededor de ellas.
―No, aún no― Murmuro y no supo si su amiga se refería a Sasuke o al video que circulaba en los móviles de sus compañeros desde el día anterior.
La pelirroja la tomo del brazo obligándola a avanzar y Sakura suspiro una vez ubicada en la puerta del Colegio.
Ese día iba a ser muy largo.
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―Sakura― Su voz resonó ronca detrás de ella, no tenía que voltear para saber de quién se trataba, no solo reconocía su voz sino también su perfume.
Había evitado hacer contacto visual con él casi todo el día, era la última clase y Sakura pensó que se había salvado pero no. Ahí estaba él incluso más lindo de lo que lo recordaba.
―Sasuke― Lo saludó cerrando su casillero.
El timbre resonó por el corredor escolar y ella intentó marcharse pero él la detuvo del brazo e hizo que sus cuerpos se rosaran, él sabía lo que aún podía provocar en ella.
―Está noche es la fiesta de bienvenida en casa de Suigetsu― Comentó sin interés pero sin soltar el agarre en su brazo ―¿Quieres que te pase a buscar?―
Sakura lo miró sorprendida, no solo porque él hacía como si nunca hubieran terminado sino porque básicamente pasaba por alto que hacía veinticuatro horas público un video de ellos dos teniendo relaciones.
―¿Estás loco?― Comentó atónita, él solo levantó una ceja y sonrió de lado, tan lindo como siempre ―Publicaste un video en donde estábamos cogiendo― Largó con bronca y tiró de su brazo obligándolo a soltarla.
―Sakura― Susurró restándole importancia y volvió a aproximarse a ella, Sakura pegó su espalda a los casilleros y observó el pasillo desolado ―Si vuelves conmigo, diremos que solo se filtro y nadie volverá a decir nada de ti. Muchas parejas se filman teniendo sexo― Comentó de forma cínica ―Recházame y haré de tu último año un infierno, Haruno― La amenazo.
―No puedes hacerme esto― Rogó y se obligo a no llorar delante de él.
Sasuke acarició su mejilla despacito y cerró los ojos sintiendo su perfume.
―Pasó por ti a las nueve― Murmuró dando media vuelta y alejándose de ella.
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Observó nuevamente la pantalla de su móvil 20:57 horas, lo tiró sobre la cama y se acercó al espejo de cuerpo entero observando su reflejo, llevaba el cabello laceo y suelto a media espalda, los ojos maquillados con aquellos brillitos que Ino le regalo, bastante rubor y los labios rojos.
― Pareces una cualquiera―
Su voz resonó en su cabeza. Llevaba una falda de cuero color negro bastante corta, unos borcegos del mismo tono y un crop top por encima de su ombligo semi transparente color negro, por debajo llevaba aquel sostén fluorescente color fucsia.
― Cámbiate―
Su voz volvió a resonar en su cabeza y recordó todas la veces que Sasuke le prohibió vestirse así y la hizo cambiarse de ropa antes de salir.
― Solo lo haces para dejarme mal delante de mis amigos―
El sonido del claxon la despertó de sus recuerdos, tomó el bolso color negro de encima de la cama y bajo las escaleras de prisa.
―¿Ya te vas, cielo?― Preguntó la Haruno mayor.
Sakura se limitó a asentir con la cabeza acercándose al sillón de la sala donde se encontraba su madre.
―Es la fiesta de bienvenida― Murmuró desanimada prefería quedarse allí viendo películas y comiendo pizza.
―No olvides que hoy tengo guardia― Comentó ―Salgo mañana a las ocho de la mañana― Dijo y le dio un beso en la frente a modo de despedida.
―De acuerdo. Nos vemos mañana, mamá― Se despidió dirigiéndose a la puerta.
Las manos le temblaron al ver aquel coche que conocía a la perfección en la puerta de su casa.
―Hola― Se limitó a decir cuando ingreso al vehículo y Sasuke clavó sus ojos negros en ella recorriendo su cuerpo.
―Hmp― Pronunció serio y se acercó despacio a la pelirrosa.
Sakura se sintió más pequeña e indefensa a medida que el Uchiha se acercaba a ella, odiaba sentirse así frente a él. El pelinegro estiró el brazo agarrando el cinturón de seguridad rodeando el cuerpo de la pelirrosa y volvió a verla a los ojos cuando lo abrocho a su lado.
―Que linda estás― La elogió besando su mejilla, cerró los ojos sintiendo el perfume de la chica y luego se acercó a sus labios a besarla.
Sakura no quería corresponderle pero se sentía tan bien, lo había extrañado tanto que a veces solo se preguntaba como esa persona de la cual llevaba enamorada dos años podía haberle hecho eso hacía tan solo cuatro meses.
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Había perdido la virginidad a los quince años con él en una fiesta muy parecida a la de esa noche, Sasuke la tomo de la mano en cuanto ingresaron a la casa, varios voltearon a verlos e Ino solo la miró sorprendida en una esquina de la habitación, no podía creer que su mejor amiga fuera tan tonta como para volver con él después de lo que le había hecho.
―¡Bienvenidos!― Gritó ebrio Suigetsu cuando vio a la pareja acercarse al grupito ―Hola, Sakura― La saludo con una sonrisa de lado.
―Hola, Suigetsu― Le devolvió el saludo.
Sasuke lo miró enojado cuando abrazó a la pelirrosa, Sakura se limitó a sonreír y el pelinegro lo apartó tirando del brazo del chico para que la soltara.
―Sasuke, tranquilo― Comentó con una sonrisa burlona el albino ―Todos sabemos que la Haruno es tuya― Bromeó.
Los chicos rieron ante el comentario de Suigetsu. Sasuke sonrió con orgullo. Sakura solo quería largarse de ahí.
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―Sakura ¿Qué carajos?― Le preguntó la rubia ingresando al baño con la de ojos verdes ―¿Qué haces con él?―
―Nada, Ino― Susurró cansada y observó su rostro pálido en el espejo.
―¿Te amenazó?― Se animo a preguntar la rubia y Sakura comenzó a llorar mientras apretaba sus manos en la losa del lava manos ―Oh, cielo― Murmuró con cariño la rubia y se acercó a la chica observando su reflejo deshecho.
―Va a hacerme algo peor sino vuelvo con él― Le confesó dando media vuelta para ver a su amiga.
Ino la abrazó con fuerza y Sakura hundió su rostro en los cabellos rubios de su amiga mientras las lágrimas seguían bajando por su rostro. La puerta del baño se abrió de golpe obligando a las chicas a separarse.
―¡Oye!― Se quejó la rubia enojada observando al muchacho en la puerta ―Golpea antes de entrar― Reclamó.
Sakura se secó las lágrimas con las manos intentando en vano ocultar su rostro del recién llegado.
―Lo siento― Murmuro el rubio clavando sus ojos azules en la pelirrosa.
―No importa, Naruto― Le respondió Sakura y pasó por su lado saliendo del baño.
Naruto no pudo evitar fijar sus ojos en ella, Sakura le devolvió la mirada, nunca había visto unos ojos tan azules como los de Naruto. Él solo se quedó embobado viendo a su compañera de clase, se veía pálida, ojerosa y mucho más delgada que el año pasado, Sakura fue la que rompió el contacto visual cuando siguió su camino y la rubia paso detrás de su amiga. Naruto respiró profundo el perfume que la chica había dejado cuando pasó a su lado e ingreso al baño.
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Terminó la quinta lata de cerveza de la noche, la apretó con fuerza y la lanzó al tacho de la basura de la cocina. Estaba bastante mareada, las luces iban y venían y la música estaba demasiado alta, camino despacio saliendo de la cocina y sujetándose de las paredes para evitar caerse cuando trastrabillo a causa de los borcegos altos y unas manos la sujetaron de la cintura evitando que acabara de rodillas en el suelo.
―Cuidado― Murmuró con una sonrisa.
Y fue la primera vez que Sakura noto que además de tener los ojos más lindos del mundo tenía la sonrisa más hermosa y honesta que había visto en su vida.
―Al parecer nos seguimos encontrando― Comentó ella coqueta sujetándose de los brazos del muchacho.
Él largo una risita baja sin dejar de apretarla por la cintura.
―Aléjate, Uzumaki―
Sakura tembló cuando escuchó su voz detrás de ella, Naruto lo notó.
―Tranquilo, Sasuke― Murmuro la chica alejándose de Naruto y evitando que su novio armará una escena.
―Casi se cae, solo la estaba ayudando― Explicó el rubio y Sasuke apretó el brazo de su novia con su mano a modo de amenaza.
Naruto la miro una última vez antes de alejarse y Sakura le sonrió en un vano intento de convencerlo de que todo iba a estar bien.
―¿Te parece divertido?― Le preguntó el azabache bajando el tono de voz cuando el rubio se alejo de ellos.
―¿Qué cosa?― Preguntó Sakura restándole importancia mientras acomodaba su falda.
―¿Por eso te vestiste así?― Le preguntó más enojado observando el top casi transparente que llevaba puesto su novia ― ¿Por Naruto? ―
―No digas estupideces― Lo retó la chica y comenzó a avanzar por la sala atestada de sus compañeros a la salida de esa casa.
Sasuke bufo fastidiado, la siguió de cerca y la tomó del brazo evitando que se alejara de él.
―¿A dónde vas?― Le preguntó intentando no perder la poca paciencia que le quedaba.
―A mi casa. Ya no quiero estar aquí― Respondió de mala gana.
―Yo te llevo―
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―Gracias por traerme― Murmuro la chica una vez estacionaron en su casa.
Sasuke apago el motor del vehículo y la acompaño hasta la puerta.
―¿Puedo pasar y hablamos?― Preguntó una vez la pelirrosa abrió la puerta de entrada.
Sakura quiso decirle que no pero sabía que eso solo lo iba a empeorar. Asintió con la cabeza mientras daba media vuelta e ingresaba en la casa, eran cerca de las tres de la mañana, su madre recién volvería del hospital a las ocho. Encendió las luces mientras se encaminaba a la sala y el pelinegro la siguió de cerca sin perderla de vista.
―Bien― Suspiro quitándose las botas, las mismas acabaron tiradas a un lado del sillón ―¿De que querías hablar? ― Le preguntó observándolo fijamente.
Sasuke sonrió de lado acercándose despacito a ella, acaricio su mejilla con delicadeza y se acercó a centímetros de su boca, Sakura creyó que la besaría pero en lugar de eso, el chico solo entrecerró los ojos y respiro profundo sintiendo su perfume.
―Te extrañe tanto― Comentó Sasuke y entonces la beso.
Sakura quiso resistirse y se obligó a si misma a recordar porque se había separado de él hacía unos meses. Apoyo ambas manos en el pecho masculino y lo empujo alejándolo de ella.
―Entonces ¿Por qué subiste ese video?― Preguntó dolida.
―Era la única forma de que volvieras conmigo― Dijo como si fuera algo lógico ―Sakura― Susurro su nombre con pesadez acercándose de nuevo a ella.
Sakura se estremeció con su aliento cálido cuando el chico besó su cuello y la apretó de la cintura.
―Se que estuvo mal― Comentó el pelinegro y la Haruno ya sabía lo que seguía ―Pero tú te lo buscaste― Iba a echarle la culpa por todo ―Vamos a olvidarlo―
―No― Y se alejó de él dando unos pasos hacia atrás ―Yo no merecía que me golpearás el año pasado― Reprocho enojada ―Ahora quiero que te largues de mi casa― Dijo seria recordando su última pelea.
Sasuke siempre había sido celoso y posesivo pero ese último año todo había ido de mal en peor, ya no podía salir, no podía tener amigas, ni siquiera podía vestirse como quería. Sasuke dudaba de todo y de todos, revisaba constantemente su móvil, le decía como vestir, como hablar y a donde ir pero todo se había salido de las manos cuando la acuso de haberle sido infiel y la había agarrado del cuello con fuerza para hacerla confesar. Sakura tuvo que usar un pañuelo alrededor de su cuello por veinte días para que nadie notara sus moretones.
―¿Es por Naruto? ―
Ahí iba otra vez. Quiso negarlo – aunque sabía que sería en vano- pero él la tomó con fuerza de los brazos y la lanzó contra el sillón.
―¡Quítate!― Gritó con fuerza y Sasuke solo sonrió de lado subiéndose encima de la chica.
Sabía que ella no podía hacer nada contra él.
―Tú solo eres una maldita puta con la que puedo hacer lo que se me da la gana ― Dijo con desprecio y le quitó la blusa, prácticamente se la arrancó dejándola solo con el sostén.
―Sasuke, no― Gimió debajo de él y apoyo ambas manos en su pecho para alejarlo.
Quiso gritar pero tenía miedo de despertar a los vecinos y si estos llamaban a la policía entonces ¿Qué haría? Su madre no podía verla así , asique quiso razonar con él.
―Por favor, detente ―Le pidió en un susurro aún haciendo presión en el pecho del chico ―Haré lo quieras―
―Esto es lo que quiero― Dijo sádico apretando los dientes ―Quiero― Le susurro rozando sus labios ―Que abras las piernas y te calles―
Fue en vano intentar razonar con alguien así, Sakura frunció el ceño, lo empujó con fuerza por el pecho y se tiró del sillón con la idea de correr a la salida pero Sasuke la agarro de las piernas atrayéndola nuevamente hacía él.
―Quieta― Murmuró y apretó su antebrazo contra el pecho de la chica para inmovilizarla.
―No― Rogó.
Sakura tembló cuando le levanto la falda hasta la cintura y se desabotonó sus pantalones, la apretó con su propio cuerpo dejándola sin aire y metió las manos por su ropa interior desgarrándolas para poder quitárselas.
―Los vecinos llamarán a la policía― Dijo como último recurso.
―Entonces no grites― Se burló.
―Sasuke― Lloró y él se detuvo.
Dejo de hacer presión sobre ella y la miro. Como hacía mucho tiempo no lo hacía.
―¿Ya no me amas?― Le preguntó en voz baja.
Sakura trago grueso temblando y paso una de sus manos por el rostro del Uchiha quitándole los cabellos que se había pegado a su frente.
―Te amo― Le susurro y el frunció el ceño enojado.
―No mientas―
―No lo hago― Susurro y le acaricio la nariz despacito con la suya.
―Entonces déjame hacerte el amor―
Y Sakura sabía que solo había una forma de acabar esa noche.
―Si―
Basto oír esa palabrita para penetrarla de golpe, Sakura apretó las manos en su pecho y un ligero dolor la recorrió al no estar lo suficientemente lubricada para él. Sasuke no lo noto o quizás no le importo, paso su lengua por la mejilla de la chica, su miembro entró cada vez más fuerte dentro de ella, las estocadas eran cada vez más profundas, se removió inquieta y él apretó más su cuerpo contra el de ella, casi aplastándola contra el suelo.
―Sasuke― Gimió.
―Siempre serás mía ― Comentó apretando su rostro con una de sus manos obligándola a mirarlo.
Sakura respiró entre cortado por la falta de aire cerrando sus ojos y Sasuke apretó con más fuerza sus dedos sobre las mejillas de la chica.
―Mírame ― Murmuro observándola con el entrecejo fruncido ― ¡Mírame maldita sea! ― Grito.
Sakura derramó unas lágrimas y él acabó dentro de ella. Salió frustrado y se alejó de prisa acomodándose los pantalones sin creer lo que le había hecho a su novia.
La pelirrosa respiro profundo acomodando su falda y se levantó rápido del suelo para alejarse de él.
―Sakura ― La llamó levantándose del suelo, ella frunció el ceño enojada al verlo acercarse unos pasos.
―Sasuke, no― Lo reto poniendo ambas manos entre ambos en un vano intento de detenerlo.
Sasuke suspiró frustrado, removió su cabello con una mano y la tomó de la muñeca con fuerza para acercarla.
―Lo siento― Murmuró apoyando la mano de la pelirrosa en su pecho y Sakura sintió los latidos del corazón de Sasuke en la palma de su mano ―Yo no quería― Susurro.
―No te amo ― Dijo ella y Sasuke tragó grueso cuando la escucho ―Ya no te amo más ― Susurro seria clavando sus ojos en él.
Tiro de su mano para liberarse de su agarre y camino de prisa a la puerta de salida, él la quiso detener pero ella abrió la puerta de prisa y lo miró con odio.
―Lárgate o empezare a gritar― Dijo y Sasuke sabía que lo haría.
―Hablemos― Quiso calmarla ―Tu y yo no podemos terminar― Murmuro serio y sonó a amenaza.
―¡Que te largues! ― Gritó y las luces de la casa de los vecinos se encendieron.
Sasuke se acerco de prisa a la puerta y la miro con odio.
―Esto no se va a quedar así, amor―
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