Los personajes de Mai-Hime no me pertenecen… sino que son de Sunrise.
Capítulo 1
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Natsuki
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Apenas bajo del avión medito en lo que me trae a este país, he vuelto después de doce años, pero no estoy sola, mis dos mejores amigas y hermanas están conmigo, las tres hemos vuelto después de doce años.
- Hey cachorra – me dice Nao – vamos, quiero recoger nuestras cosas y largarme al apartamento que compramos.
- Y yo estoy muerta de hambre – dice Mikoto - ¿crees que tengan buena comida cerca?
Mikoto siempre pensando con el estómago.
- Estoy segura de que puedes ordenar algo Mikoto – le contesto - y mi auto ya debe estarnos esperando, mande a que alguien lo trajera, así que andando.
Después de eso cada una va por sus maletas y nos caminamos hacia la salida, al ver como un hombre nos espera lo saludo, mientras él se inclina y nos guía hasta mi hermoso auto, un Lamborghini azul petróleo.
Las maletas las llevaran aparte.
Nosotras tres nos subimos a mi nuevo bebé y acelero directo a nuestro nuevo apartamento. Hora de empezar nuestros planes.
En el apartamento nos espera una de las empleadas de mi tía, que se hará cargo de todas las cosas que lleguemos a necesitar.
- Bienvenidas – nos dice inclinándose – la señora Kruger nos informó que tanto el personal como yo debemos estar a su entera disposición señorita Natsuki Kuga.
- Gracias, pero apreciaría que me llamen Kruger, nadie debe saber mi verdadero apellido – señalo.
- Entonces ¿también debo referirme a la señorita Yuuki y Minagi de esa forma? – pregunta.
- No, a pesar de que mi tía las adopto a ambas, les permitió conservar sus apellidos, y ellas desean permanecer de esa forma, pero claro solo dentro de este apartamento, afuera todas somos Kruger – contesto.
- Así es – dice Mikoto.
- Nos encanta ser parte de la familia Kruger, y siempre lo seremos, pero nuestra madre a sido mas que amable y buena al permitirnos conservar nuestros apellidos también – dijo Nao.
- Entiendo, bueno sus equipajes deben estar por llegar, pueden ir a examinar todo y escoger sus habitaciones, la cocinera tiene lista una cena para las tres, por lo que después de acomodar todo pasaremos a retirarnos por hoy – nos informa.
Perfecto, mi tía quería darnos muchísimas cosas, pero aceptamos solo ciertas cosas, como el hecho de que los empleados se retirarían a cierta hora, o que a veces simplemente no tendrían que venir. Mi tía tiende a exagerar, pero ha sido una madre maravillosa para las tres, no podríamos a ver pedido a nadie mejor. Al menos la convencimos de comprar este apartamento en vez de la casa que quería para nosotras, aunque igual es exageradamente grande, lo importante es que tiene una habitación equipada específicamente para lo que deseamos.
Mis hermanas están listas para salir corriendo, cuando hablo primero.
- La suite es mía – informo.
- No es justo – reclama Nao.
- Lo dije primero, además no te quejes, todas las habitaciones son gigantes.
- Entonces la competencia es entre Nao y yo – dice Mikoto corriendo.
- Eso es trampa – dice Nao corriendo tras ella.
A pesar de ya tener veinte años, aún somos muy infantiles a veces, pero honestamente creo que es algo bueno a pesar de todo nuestro pasado.
A penas llega nuestro equipaje llevo mis cosas a mí habitación, de verdad mi tía exagera, pero no me quejo, hay dos armarios separados, entro por la puerta a uno de ellos y decido usar ese. Pero solo desempaco unas cuantas cosas, lo demás lo ordenaran mañana, junto con organizar las demás cosas que llegaran.
Saco un pantalón deportivo y un polerón para ponerme mas cómoda, mientras dejo un short y una polera en la cama King para mas tarde, voy a mi baño y disfruto la vista de mi enorme tina de hidromasaje, de verdad la disfrutare, pero hoy solo me daré una ducha rápida para sacarme el viaje de encima, venir desde Londres a Japón cansa a cualquiera, la tía quería que usáramos el Jet, pero preferimos viajar de manera normal.
Una vez termino de ducharme me visto con la ropa que escogí, y camino hacia el comedor que esta completamente ordenado con muchísimos alimentos, como era de esperar Mikoto ya está sentada devorando todo.
- No podías esperar, ¿cierto? – le pregunto.
- Esto esta delicioso – contesta – debes probar todo Natsuki – luego vuelve a enfocar su completa atención en su amor por la comida, sinceramente no sé si alguna vez Mikoto pueda pensar en algo mas que la comida, así que será difícil encontrarle novia.
Me siento a servirme mi cena, escogiendo lo que más me llama la atención, y debo reconocer que la cocinera no tiene nada que envidiarle a la que tenemos en Londres. Debo darle mis mas sinceras gracias por su comida, aunque la cocinera favorita de Mikoto y nuestra asistente personal llegara mañana o pasado mañana.
Nao llega a los pocos minutos con unos jeans rotos y una polera negra que grita aléjate o muere, así es mi hermana, al menos con nosotras dos y mi tía es una blanda, pero jamás digan eso delante de ella o morirán.
- ¿Qué pasa? – dice sentándose.
- Solo disfruta de la cena – digo.
Entre las tres terminamos asombrosamente todo, creo que teníamos hambre, aunque obviamente el barril sin fondo de Mikoto acabo con la mayoría.
- Entonces, ¿cuándo entramos a la universidad? – pregunta Nao arreglando sus uñas, como si no le interesara.
- Pasado mañana – contesto – todas entraremos a segundo año, con la misma carrera que teníamos, solo hicimos un traslado.
- Entonces yo voy a ingeniería automotriz – dice Nao – Mikoto a administración contable, y tú a licenciatura de administración de empresas.
- Exacto – digo.
- Nunca entendí porque no entraste a lo mismo que yo – dice Nao – ósea, tu amas todo lo que tiene que ver con ingeniería automotriz.
- Todas sabíamos que cada una tendría que tomar un papel en los negocios – digo – Mikoto es una genio de los números aunque no lo parezca y se encargara de esa área en las empresas, tu estarás a cargo del área automotriz y yo tarde o temprano tendré que hacerme cargo de la presidencia, mi tía planea dejarnos todo, no podemos fallarle – suspiro – además igual puedo estudiar aparte otra cosa si lo deseo, pero en este momento tenemos cosas más importantes.
- Todas formamos parte de esta familia – dijo Mikoto – somos Kruger, ya que, aunque tengamos nuestros apellidos, aun asi tenemos de segundo apellido Kruger, y ella nos ama demasiado, es nuestra madre y siempre estaremos para ella.
- Lo sé – dice Nao – gracias a ella estamos aquí, le debemos todo.
- Pero ella jamás pensaría de esa forma Nao – la corrijo – como dijo Mikoto mi tía nos ama, jamás pensaría que le debemos algo.
- Entonces hagámosla sentir orgullosa – termina diciendo Nao – gracias a ella estamos acá, y gracias a su apoyo hemos vuelto para vengarnos.
- Aunque no estaba tan segura – añade Mikoto – creo que tiene miedo de que nos dañemos.
- Tranquila, nada nos pasara – digo.
No dejare que algo nos lastime, me encargare de hacer pagar a los que mataron a nuestras familias.
Prepárense Wong, Kanzaki y Fujino, acabaremos con ustedes, pienso con odio al recordar el pasado.
Al día siguiente Nao se dedico a tomar sol en la terraza que tenía la piscina, Mikoto jugaba videojuegos en la sala de juegos, y yo me encontraba en nuestra sala de inteligencia, en la mesa digital de enfrente trazaba algunas cosas mientras que en la pantalla principal tenia los rostros de los responsables junto a sus familias.
Me dedique a leer los informes, en la universidad nos encontraremos con sus hijos, así que tenía que saber más de ellos y su círculo de amistades. Era la primera vez que los observaba, siempre me habia dedicado a estudiar a los responsables directos, pero ahora tenía la información de sus hijos, Nina Wong, Reito Kanzaki y por último Shizuru Fujino, ella llamo mi atención, hermosa sin duda, pero incluso en esta fotografía puedes ver que su sonrisa y expresión es falsa.
En la tarde me dedique a entrenar, el gimnasio contaba con todo lo que necesitábamos, y para mi era fundamental trabajar en el cada día.
En la cena conversamos sobre mañana.
- ¿En qué viajaremos? – pregunto Nao.
- Mi Ducati llego hoy, así que yo viajare en ella – contesto – mi auto lo dejare para ocasiones especiales – explico – hoy también llegaron sus autos, para Nao el Ferrari rojo que ordeno y para Mikoto el Porche negro.
- Sí – dijo Mikoto celebrando.
- Podríamos haber usado nuestra propia marca, es decir estamos al mismo nivel que ellos – señalo Nao.
- Sí, podríamos – digo – y en Londres todos nuestros autos lo son, pero acá, aunque seamos Kruger, debemos mostrar que eso no es importante para nosotras.
- Ella tiene razón – señala Mikoto.
Después cada una fue a su cuarto, todo ya estaba perfectamente ordenado y organizado, así que decidí escoger que usare mañana.
Jeans negros rasgados en las rodillas, camiseta azul oscuro y chaqueta de cuero negra, me gusta. Zapatillas negras, y al mirar mis relojes escogí el plateado con fondo azul oscuro, es mi favorito, mi tía me lo regalo en un cumpleaños, sabía que no me gustaban las joyas, pero no rechazaría un reloj como este. Sonrió al recordar ese cumpleaños, acabábamos de entrar en preparatoria, y ella preparo una sorpresa con Mikoto y Nao.
Gracias tía, digo en mi mente, te amo y hare que te sientas orgullosa de mí.
En la mañana despierto temprano, nuestras clases empiezan a las nueve el día de hoy, pero deseo hacer algo de ejercicio y poder prepararme con tiempo.
Al poco tiempo de estar en el gimnasio llega Nao saludándome y corriendo en la caminadora, creo que tuvo la misma idea.
Cuando ya son las siete cuarenta y cinco, estamos las tres listas y nos sentamos a la mesa mientras nos sirven el desayuno, agradecemos y empezamos a comer tranquilas.
Nao esta en la misma carrera que Nina Wong, Mikoto en la misma que Reito Kanzaki y yo en la misma de Shizuru Fujino, la verdad fue una coincidencia, pero mejor para nosotras.
A pesar de que mis hermanas aun tienen su apellido original, estamos matriculadas las tres solo bajo el apellido Kruger, no podemos dejar que los demás sepan quienes somos.
Como vivimos en el pent-house que ocupa todo el ultimo piso tenemos un ascensor especial, que conduce directo a nuestro estacionamiento, entonces allí vemos nuestros autos listos y mis dos amadas motos.
Escojo la de color negro con detalles azules.
Cada una sube a su vehículo, sinceramente tenemos diferentes estilos, pero cada una destaca a su manera.
Salgo a toda velocidad burlándome sobre como llegare primero y escucho a Nao maldecir, adoro como es nuestra vida entre las tres.
Esta moto sí que corre, por lo que disfruto la velocidad mientras paso cada auto camino a la universidad, apenas voy llegando observo como varias personas me miran mientras voy a estacionarme, una vez estacionada saco mi casco y enseguida siento una mirada muy intensa sobre mí, así que al girarme me encuentro directamente con unos ojos rubies que me dejan quieta, decir que es hermosa por una fotografía no se compara con verla en persona a solo unos metros de mí, y menos al verla mirarme fijamente, entonces escucho como dos autos llegan metiendo ruido con sus motores a propósito, estacionando a mi lado y haciéndome cortar el contacto con ella.
- Eres una maldita tramposa cachorra – dice Nao saliendo de su auto y apuntándome.
- Calma Nao – dice Mikoto saliendo del otro auto – era obvio que ganaría, ella vino en moto.
Nao se ve absolutamente frustrada y enojada, me río, odia perder.
- Aw, la araña esta enojada – me burlo – Mikoto mejor ten cuidado, no te vaya a picar.
- Eres una… - y en vez de seguir hablando trata de abalanzarse sobre mí, pero yo le hago el quite.
- Ya Nao, tranquila – digo – estamos en el estacionamiento.
- Si, y llamamos demasiado la atención – dice Mikoto acercándose.
Me giro y veo como muchos estudiantes nos observan con curiosidad, vaya manera de empezar nuestro primer día.
- Genial – digo, para después sacar mis cosas y guardar mi casco en el auto de Mikoto – vamos - les digo – debemos ir a la oficina del rector.
Las tres empezamos a caminar, pero aún puedo sentir como esos ojos rubies siguen pegados en mí. ¿Por qué? ¿Sera qué sabe quién soy en realidad? No, imposible.
El rector es muy amable y adulador, resaltando que están encantados de recibirnos a pesar de que el semestre ya empezó, creo que el hecho que nos trasladáramos de una universidad tan prestigiosa de Londres tiene algo que ver con ello, además del apellido.
Luego pide que nos guíen a nuestras clases, y antes de separarnos entre las tres nos damos una mirada que nos dice estar atentas y observar todo.
Apenas entro a mi clase la profesora pide que me presente.
- Hola, mi nombre es Natsuki Kruger – saludo, no deseo decir mas acerca de mi persona.
- Muchas gracias, señorita Kruger – dice la profesora al ver que no agregare nada más – por favor pase a sentarse – observa el salón – al lado de la señorita Fujino.
¿En serio? Justo al lado de ella, bueno debería ser bueno, ¿cierto? Aunque solo quería observarla de lejos por ahora.
Camino mirando a todos lados menos a ella, pero se que ella me está mirando.
Coloco mis cosas en mi escritorio y me siento, de reojo puedo ver como ella se gira a verme, que mujer tan extraña, ósea no me conoce, pero me ha estado mirando todo el tiempo.
- Hola – dice – soy Shizuru Fujino, un gusto – extiende su mano, y seria demasiado malo no responderle, así que estiro mi mano para estrechar la de ella y la sensación me descoloca un poco.
- Hola – digo.
- Ara, Kruger-san tiene unas manos hermosas – dice soltando mi mano lentamente, y yo me pongo nerviosa, ¿quién demonios es esta mujer? Ningún documento mencionaba que fuera así – creo que las clases serán más interesantes ahora – me sonríe.
- No si tienes una sonrisa falsa – digo antes de poder callarme.
Ella se ve demasiado sorprendida y no sabe que decir. Me giro y saco mis cosas para escuchar la clase. Creo que la deje muda, ya que una vez se recupera hace lo mismo, concentrándose en la clase. Definitivamente esta mujer es extraña, es cierto que queremos estudiarlos mientras preparamos el golpe contra sus padres, pero por lo menos yo no planeaba estar tan cerca, de hecho, nunca planeamos siquiera conversar con ellos.
Una vez termina la clase, arreglo mis cosas para caminar a la siguiente, pero su voz me detiene.
- Kruger-san – me llama y yo me giro a mirarla, se ve distinta, mientras mueve sus manos – me gustaría conocerte.
¿Qué? ¿En serio? Ahora yo me quede muda.
- No quiero asustarte – dice – pero ya que seremos compañeras de clase y de asiento creo que seria mejor que nos conociéramos, ¿no crees? – pregunta.
No sé qué decirle, no puedo decir oye la verdad es que planeo acabar con tu padre.
Aceptar esto sería complicar mi vida, no quiero conocerla, acabare con su familia, ósea ella también terminara involucrada, aunque tengamos medidas para ello, seria cruel.
- Bueno, quizás sea estúpido de mi parte – dice triste – lo siento, recién nos acabamos de conocer – se inclina para despedirse – realmente lo lamento Kruger-san.
Pero mientras camina por el pasillo hacia la puerta mi cerebro corre pensando en todas las posibilidades, y definitivamente debería dejar que salga por esa puerta pensando en que no quiero conocerla. Pero entonces ¿por qué corro para detenerla?
- Espera Fujino-san – digo tomando su brazo y girándola, cuando veo sus ojos tristes se porque corrí tras ella, esa mirada es real – yo… bueno… - la suelto y me rasco la cabeza, nunca he sido buena con las palabras, ¿qué estás haciendo Natsuki? Nao me matara – creo que podríamos hablar y conocernos, como dijiste somos compañeras – digo.
Entonces ella sonríe, pero de verdad sonríe, no como esa sonrisa falsa que me molestaba, es una sonrisa que la hace ver aún más hermosa.
- Gracias – dice – entonces por favor llámame Shizuru.
Vaya, ósea en Londres es normal llamar por el nombre, pero acá no, a menos que seas cercano a la persona y tengas la confianza. Pero ella lo pide.
- Entonces, Shizuru – digo – también puedes llamarme solo Natsuki.
- Natsuki – dice y mi nombre suena diferente cuando ella lo dice – un nombre muy lindo.
- Gracias – digo bajando la mirada, esta mujer me pone nerviosa.
- ¿Caminamos juntas a la siguiente clase? – pregunta.
- Si, claro – respondo.
Y ambas empezamos a caminar.
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Shizuru
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Estoy acostada en mi cama mirando el techo sin ganas de nada, ya terminé de estudiar y hoy todas mis amigas están ocupadas, mi padre desea que los acompañe en una cena mas tarde, pero no deseo hacerlo, debería inventar algo, aunque ya se me están acabando las ideas para evitar estas cosas.
Estos últimos meses me he sentido cada vez más exhausta, incluso mis amigas lo han notado, pero sigo fingiendo que todo está bien y que soy la Shizuru Fujino perfecta que todo el mundo conoce. Al menos debo agradecer tener buenas amigas a mi lado, aunque obviamente vienen de familias que mi padre aceptaría, en especial Nina, que es de la empresa asociada con la nuestra, podría decirse que existe una especia de trio de empresas trabajando juntas, los Wong, los Kanzaki y los Fujino.
Desde que era solo una niña han estado asociados, haciendo crecer sus propias empresas. Nina siempre ha sido mi amiga junto a Haruka, desde que éramos niñas. Ya que la familia de Haruka esta totalmente metida en la política, es por eso que mi padre permitió esa amistad, al estar relacionado con su padre.
Por otro lado, de parte de los Kanzaki esta su hijo Reito, no somos amigos, pero nos conocemos por nuestras familias, así que ambos somos corteses, pero nada más allá, no me interesa conocerlo, aunque se que mi padre tiene un trato con su padre para un matrimonio entre nosotros después de la universidad.
Desde que lo descubrí por casualidad, he intentado por todos los medios encontrar una forma de evitar eso. He hecho todo lo que mi padre ha escogido para mí, convirtiéndome en la hija que él quiere, pero casarme con alguien que no amo y además no me inspira confianza es demasiado, incluso para alguien vacío como yo.
Creo que esa puede ser una de las razones por lo que estos meses he estado sintiendo como si fuera a colapsar, donde terminare gritándole a mi padre que no me importa él o la empresa, y que me deje vivir mi vida, pero se que es una ilusión, él jamás me dejaría escapar.
De pronto golpean mi puerta y es mi madre.
- Querida, deberías estar arreglada – me dice – tenemos que salir en una hora.
- No me siento bien – digo, poniendo mala cara.
- Te has sentido mal durante demasiadas reuniones o cenas – me dice entrando a mi closet, de seguro para escoger un vestido para mí.
Suspiro cansada.
- Debes saber que nosotros solo queremos lo mejor para ti – dice saliendo con un vestido color vino – y como heredera Fujino debes actuar como tal.
Lo mejor para mí, si claro.
- Seguro madre – digo sonriendo lo más falsamente posible – mis disculpas – digo tragándome la rabia.
- Excelente – sonríe – vístete con este vestido y arréglate, te esperamos abajo.
Observo el hermoso vestido y siento ganas de llorar, siento que poco a poco puede caer mi mascará, pero seguiré fingiendo, debo hacerlo, aceptar que mi vida será de esta forma para siempre. Suspiro y empiezo a arreglarme.
Cuando vamos en la limosina solo me dedico a ver por la ventana.
- Tu madre me informo que no deseabas asistir – empieza mi padre, pero no me giro a verlo – estas actuando de una manera para nada acorde a nuestro estatus este último tiempo – dice, y yo aprieto mis manos – no quiero tener que advertirte sobre esto Shizuru, debes ser perfecta, ¿entiendes? – levanta la voz – y mírame cuando te hablo – está enojado, así que giro a verlo.
- Lo entiendo padre – digo – no volverá a ocurrir.
- Muy bien – dice arreglando su corbata.
Desearía no haber nacido en esta familia.
La cena es tan aburrida, y debo sonreír todo el tiempo, fingir ya me cansa.
Me levanto temprano para arreglarme, un Fujino debe ser puntual, además soy la presidenta del centro estudiantil en la universidad. Me miro en el espejo y me veo perfecta, intento sonreír, pero ni en mi reflejo logro sonreír de verdad, suspiro.
Bajo a desayunar y como siempre como sola, cuando salgo mi chofer esta esperándome, me abre la puerta y entro. Luego paso a buscar a Mai de camino.
A Mai la conocí en la secundaria junto con Yukino, así que ambas se hicieron nuestras amigas, y mi padre no se opuso al ver de dónde venían sus familias, Yukino estudia derecho, su familia es muy poderosa en el mundo legal, mientras la familia de Mai son dueños de la cadena de restaurantes más famosa en Asia. Así que Mai estudia para ser Chef internacional.
- Shizuru – me saluda feliz, Mai siempre tan enérgica y alegre - ¿Cómo estás?
- Bien – respondo como siempre - ¿Y tú?
- ¿Estás segura de que estás bien? – pregunta dudosa.
- Por supuesto que si – respondo.
- Es que con las demás te hemos notado un poco desanimada estos meses – me dice preocupada.
- Estoy perfectamente bien – digo – solo algo estresada y cansada, pero nada grave.
Espero haberla engañado, porque no deseo hablar de todo lo que siento y pienso, con nadie.
- Esta bien – dice finalmente – si insistes, pero siempre nos tendrás si deseas hablar.
- Lo sé – digo – gracias.
Después de esa incomoda conversación que quiero definitivamente evitar, conversamos de otras cosas, sobre todo la universidad.
El chofer nos deja en una parte del estacionamiento y nosotras salimos para poder ir a encontrarnos con las demás. Pero entonces una moto entra a toda velocidad y estaciona perfectamente solo a unos metros llamando la atención de todos, con Mai observamos también, pero yo me quedo pegada a penas esa persona se saca el casco, dejando caer su larga melena de un negro azulado, y con un porte tan seguro y rebelde que no puedo dejar de mirarla, recorriendo su cuerpo descaradamente veo como esa ropa le queda de maravilla, estoy hipnotizada, entonces ella se gira y siento que se me corta el aire, esos ojos esmeraldas, jamás habia visto unos ojos así, tan hermosos, ella es hermosa, mas bien dicho es ultra sexy, y me mira también fijamente.
Pero nuestro contacto se corta cuando llegan dos autos deportivos estacionándose al lado de ella, y al parecer se conocen porque la pelirroja sale enojada reclamándole, mientras la pelinegra que sale después intenta calmarla, de reojo veo que Mai esta mirando a la pelinegra que salió segunda interesada.
Cuando las veo entrar y desaparecer en los pasillos, me quedo con unas terribles ganas de saber quien es, bueno si no logro verla hoy usare mi poder de presidenta para averiguarlo.
Mai me saca de mi estado hablando.
- Shizuru – dice – deberíamos caminar.
- Cierto – digo, empezando a caminar con ella.
- Te llamo la atención la chica de la moto – dice mientras caminamos.
- No sé de qué hablas.
- Vamos Shizuru, cualquiera se hubiera dado cuenta, aunque ni te conociera – dice.
- Bueno, quizás un poco – admito.
- A mi me parece que es más que un poco – señala – nunca te habia visto así.
- Nunca he tenido una relación Mai.
- Pero aun así coqueteas y te has besado con algunas chicas – dice, bueno es verdad.
- Solo algo normal – digo – nunca me ha gustado alguien, como para querer algo más.
- Lo sé – dice – a diferencia del resto de nosotras, que hemos estado en relaciones.
- Ni me lo recuerdes – digo – cuando llegaste corriendo a decirme sobre como perdiste la virginidad quede traumada.
Ella se larga a reír.
- Eso fue muy gracioso, pensar que pude ver a la perfecta Shizuru retorcerse avergonzada.
- No tiene nada de gracioso – señalo.
- Cuando algún día encuentres a la persona con quien perderla tendrás que contarme.
- Jamás te contaría algo así – le digo.
- Aburrida.
- Además a ti te intereso la pelinegra que se bajó del auto negro.
- Quizás – dice – es linda.
Dios ella es tan abierta y sincera, yo simplemente aparento serlo.
Seguimos hablando un poco más hasta encontrarnos con las demás, nos saludamos y despedimos rápidamente, ya que cada una esta en una parte diferente de la universidad, mientras camino a mi clase no puedo dejar de pensar en esa chica de ojos esmeraldas, quiero conocerla.
La clase comienza, pero después de veinte minutos golpean la puerta y entra la dueña de mis pensamientos esta mañana, esto si que es suerte. Se llama Natsuki Kruger y la asignan a sentarse justo a mi lado.
Ella camina sin mirarme, pero yo no puedo dejar de verla, con esa chaqueta se ve tan bien.
Cuando al fin se sienta me presento y saludo, al sentir su mano apretando suavemente la mía, siento una corriente recorrerme.
Pero, cuando pienso que todo está bien, ella menciona mi sonrisa falsa dejándome sin palabras, ¿cómo se dio cuenta? Nadie se da cuenta, ni siquiera mis amigas, ¿quién es ella? Más curiosidad me causa mientras me giro para hacerle ver que estoy prestando atención.
Definitivamente tengo que conocerla, pero al parecer con ella no sirve acercarme como la Shizuru usual. Durante toda la clase tengo una pelea mental conmigo misma, una parte dice que lo olvide y lo deje pasar, porque no puedo mostrarme tal cual soy a alguien a quien no conozco, pero mi otra parte ruega porque decida conocerla siendo yo, sin mascara.
Apenas termina la clase, y veo como se levanta mi mente decide enseguida hablándole, pero al parecer a ella no le interesa eso, y bueno es normal, quien va por ahí diciendo oye quiero conocerme contigo, estúpida Shizuru, esta mujer me descontrola. Camino triste hacia la puerta, ella no quiere conocerme, pensé que podríamos, se nota que es especial y diferente, aunque puedo volver a intentarlo después.
Cuando estoy cerca de la puerta siento como me agarra del brazo haciéndome girar, haciéndome mirarla una vez más. Es tan tierna, se pone toda nerviosa, pero acepta que empecemos a hablar.
Empezamos a caminar, pero tengo tanta curiosidad por saber quién es.
- Entonces, ¿de dónde vienes? – pregunto.
- Londres – contesta simplemente, mujer de pocas palabras.
- Vaya, siempre he querido visitar Londres – digo – pero mi padre nunca me ha permitido viajar – menciono sintiéndome triste al pensar en ello.
- Bueno es una gran ciudad – menciona.
- ¿Conoces más lugares? – pregunto interesada.
- Si – responde – mi madre nos ha llevado a muchos lugares, así que conozco gran parte de Europa y también Estados Unidos.
- Tu vida se escucha genial – digo, y es verdad – espero algún día poder hacer lo mismo.
- ¿Por qué no vas en vacaciones? – pregunta – Ya eres mayor de edad, podrías.
Si fuera tan sencillo créeme que iría y quizás no volvería.
- No es tan fácil – respondo – mi familia es algo importante, y nunca se me ha permitido salir de los estándares que ellos desean para mí.
Veo como su rostro muestra que no le gusta eso.
- Lo siento – dice.
- Oh – digo de pronto al darme cuenta de que he hablado de más – yo lo siento, contándote cosas así.
- No te preocupes por eso – me dice.
- Es extraño – menciono – poder conversar contigo tan fácilmente.
Me sorprende como actuó frente a Natsuki, ella es definitivamente diferente.
- No soy muy buena hablando – dice – pero se escuchar.
- Lo tendré en cuenta – sonrío – no sé si es demasiado, pero tu apellido me suena demasiado.
Y es que ahora que lo pienso, su apellido lo he escuchado antes, es solo que estaba más interesada en ella.
- Porque yo y mis hermanas venimos de la familia que es dueña de las empresas Kruger – me cuenta.
Las empresas Kruger, vaya, esto es toda una sorpresa, no sé demasiado, pero si sé que son unas empresas enormes que trabajan a nivel internacional.
- Las empresas Kruger, por eso me sonaba el apellido – digo – aunque no conozco mucho de que se trata la empresa de tu familia, solo que son conocidos a nivel internacional.
- Si bueno, no es como que queramos que todos lo sepan – menciona – aunque creo que varios lo asociaran.
- Bueno, por lo menos yo no diré nada – sonrió.
- Gracias – dice.
Ella viene de una familia mucho mas poderosa que la mía, pero es tan distinta, sin querer que los demás vean lo importante que es, esto solo me hace querer saber mas y más de ella.
Llegamos a la siguiente clase y volvemos a sentarnos una al lado de la otra.
La mañana se pasa rápidamente, y se que debo ir a dar un vistazo al consejo estudiantil y almorzar, quisiera que me acompañara, pero ella se despide diciendo que me vera después de almuerzo, parece que se ira a juntar con sus hermanas por lo que me comento.
Todos estos meses deprimida y llega Natsuki cambiando mi ánimo, ahora solo deseo centrarme en conocerla y estar con ella, además en caso de que mi padre intente decir algo, al saber de donde proviene se que no se negara, pero incluso aunque Natsuki no proviniera de una familia poderosa, aun asi lucharía por estar a su lado y conocerla, es imposible no desear eso, se que nunca me arrepentiría de luchar por ello.
Después de todo, una vez que no sea la perfecta Shizuru no estaría mal. Con Natsuki puedo dejar de ser esa Shizuru, y se ve que ella no me juzgara. Ya quiero que sean las clases de la tarde, y mientras medito en todo esto camino hacia el consejo estudiantil, vuelvo a poner mi mascara al saludar a los que me encuentro en el camino.
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Nueva historia, esta historia será algo loca, veamos, Natsuki junto a Mikoto y Nao han vuelto a Japón para vengarse. Y justo en el primer día de la universidad Shizuru y Natsuki tienen un encuentro en el que ambas actúan todo lo opuesto a lo que son, una por un lado que sabe que no debería acercarse a la otra en el caso de Natsuki, y Shizuru mostrándose como es con el fin de poder conocerla. Espero que me sigan en el loco viaje de esta historia, saludos y cuídense.
