Fue en la sala donde se dispusieron los colchones. Replegando el sofá para atrás, las camas las pusieron juntas y cubiertas por muchas de las sábanas de sus habitaciones, ayudándose entre varias, y las extendían para luego poner las cobijas que esparcían a lo largo del lecho muy grande que formaban, acomodando y poniendo en las esquinas todavía algunas dobladas. Las chicas Loud: Leni, Lola, Lana y Rita, se encargaban de dejar todo cómodo y preparado para Lincoln.
La matriarca aún tenía su bata, y, debajo de ella, posaba su portentosa desnudez, que elevaba ciertas envidias. A la mirada de Luna se le sumó pronto la de Lola, sus pechos y su trasero eran por demás vulgares comparados a los de ellas por cuestiones obvias, y tenía ese aroma de su hermano impregnado junto a su sudor ligero y salino, en esas pieles y masas que se balancean y se descubren accidentalmente, agachándose, sosteniendo y colocando.
También salían restos de esperma de su vagina, que escurrían por sus grandes muslos, dando obviedad al devaneo sexual mañanero con su hijo. Una fotografía enmarcada del Lynn senior reposa en uno de los muebles, cubriéndose de penumbra, queda como testigo a la colocación de las almohadas y almohadones, frente al nudo y la cubierta de otra sábana, para que Lynn Jr y Lori pudieran limitar el brillo del día que se filtraba por los resquicios de los cortinajes cerrados.
Cierta luz entraba por el área de la cocina, y era la que dibujaba la variación de figuras de las Loud's tenuemente moviéndose por la sala.
—Ya casi terminamos y aún no baja. ¿Ya va a bajar de una vez, Rita? —interrogó Lola sería a su madre, utilizando en su nombre un tono autoritario, desequilibrando esa escasez de mando de poder familiar —Digo, tú ya pareces conforme, pero a muchas de nosotras sigue sin atender nuestras necesidades?
"¿Necesidades?" repitió en su mente Lisa, que no daba razón a lo que sucedía en esa casa.
—Ha ha, tú no te preocupes, mi niña. Tu hermano ya va a bajar y nos atenderá a todas nosotras en seguida. Es que ahora se está "ocupando" de tu hermana Luan, y ya cuando termine con ella, bajará de inmediato para ver todo lo que le hemos hecho. Recuerda que Luan ya es "otra", y necesita una atención más importante que nosotras…
Lola se quedó mirándola con un carmín creciente en el rostro, el resentimiento y el denuedo en su fijación, se extendió junto a los celos compartido por Lynn Jr, que escuchaba atenta separando sus piernas, y poniendo las plantas de los pies en la gran cama armada que habían hecho ellas, echándose al sillón, resopló y miró al techo en lo que sus hermanas acaban de acomodar en la zona, en lo que algunos peluches varios eran colocados por Lori y Leni, y Lola seguía hablando con su madre sobre la condición de Luan.
Claro que Luan Loud era diferente, y eso lo tenían claro cada una de ellas, porque Luan estaba embarazada, y eso era cada vez más evidente, con esa barriga y caderas crecientes. Con un culo dado, era especial ver los cachetes hacerse más grandes, y la boca genital, húmeda y cremosa, agarrando el pene de Lincoln. Le era mortífero ver a su hermana más y más sensible, mientras de reojo veía al espejo, y es difícil no notar que está preñada, ahí desnuda con los ojos cerrados y gritona.
Hoy que deberían de estar en otras partes, tenían sexo por segunda vez consecutiva; antes había eyaculado su carga espesa por el vientre de su hermana… Pensando en lo que sucedía, lo tomaba siempre como un sueño perverso y calórico, en el que se sentía tan bien que no quería despertarse.
Moviéndose dentro, era increíble lo diferente que era la vagina de Luan ahora que está embarazada a cómo era antes de cerrada y recatada. Su calentura abismal, se había extrapolado con el insaciable deseo de su hermano, hasta follar detrás de la escuela, ya siendo lógico, que una Luan con vientre hinchado, daba la impresión a todos sus compañeros, y en especial a Benny, que la chica ya había sido mancillada a los puntos más extremos. Su salón no disimulaba su desconcierto al ver aquello creciendo bajo su camisa, además de que el culo y las tetas, se habían agrandado siendo objetivo de las miradas a un nuevo nicho de miradas y fantasías que se departieron en toda la escuela. Benny tendía a repensar que era tonto la conversión del estado de su exnovia, en donde por un momento pensaba que nada podía estropearse con ella, siendo que el punto álgido de su relación se debía a esas charlas con respecto a su hermano Lincoln, que de repente había cambiado, y a los días lo terminó después de clases, en un hacinamiento de desinterés y separación instantáneo, contagiándolo de hastío, reflexionando que tal vez hubiera tenido la culpa en decir que hablaba demasiado de Lincoln, de "su querido conejito".
Lincoln aceleró su ritmo, expandiendo una de sus nalgas, para ver la fuente de secreciones cuasi cuajadas interminables, el ano rosado, y oyendo esos gemidos repetidos que sostenía Luan sosteniéndose en el ángulo de las paredes reposando sus manos, dejaba que el chico se desatara en su habitación, y más precisamente en su interior, tocándola repetidamente en la pancilla.
Lucy tiene un rostro afiebrado, y no deja de mirar mientras filma (como le pidió su hermano) aquellos actos impuros entre dos hermanos de sangre.
Siente un calor creciente en su sexo, y bajando la mirada sintiendo escalofríos, repara de nuevo que está desnuda si no contaramos sus calcetas. Tiene ganas de tocarse, por lo que se acaricia y piensa que quiere hacerlo con Lincoln.
Lincoln sigue friccionando contra las paredes cálidas, el tope y la presión de adentro, y piensa en los rumores de la escuela acariciando su panza. Pasados los muchos meses, apareciendo esporádicamente su hermana por el aula y las instalaciones escolares, ya poco a poco, se le veía que estaba diferente. Hermosa y fértil, aunque también, fornicando en salones vacíos, la veía más panzocita y diferente frente a sus amigos. Ellos al principio pensaron que solo estaba engordando, pero los mayores entendieron la diferencia sin pensarlo mucho, esclareciendo el rumor. El director mandó a llamar a los padres antes de hablar con la colegiala de las hormonas alocadas en presencia de su consejera, y pasando los cuartos de hora, entendieron ante todo pronóstico, que ella no diría el nombre del padre del retoño que se gestaba en su interior.
Algunos dijeron que era de Benny, cosa que se descartó casi al instante antes de que él mismo se la pudiera creer, y pasó a un novio cool en motocicleta o ya a lo escandaloso, un profesor del instituto que se había salido con la suya, y un descabellado soltó que tal vez su hermano se la había cogido. Luego, ya ni Luan ni después sus hermanas se presentaron a clases, la multitud pensando que fuera por la presión social, ignoraban el entorno y la verdadera naturaleza de su progenie.
Su hermanita daba testimonio de ello y aún frecuentaba la escuela. Tenía un encuadre donde el chico peliblanco follaba a una adolescente castaña y preñada, que se estremecía recibiendo verga y siendo toqueteada. Lucy la oscura, se quedó tambaleando acercándose a captar mejor las embestidas del muchachito enflaquecido y pálido que era su hermano, cuál elevaba la respiración y chocaba más su ingle contra las nalgas de Luan con desesperación, haciendo que las pieles chocando crean aplausos junto a las salpicaduras que manchaban el suelo, no pareciendo estar atentos al lente.
—¡Hah, hAh, Ha haah, ahh, haah, Lincoln, Haah, HAhhh!
—¡Uohhh, sí! Sí, Luaan, ¡me voy a venir dentro tuyo! —declaró Lincoln eufórico y volteó sudoroso a la cámara —. Aaffh, ¿Lucy, estás grabando?
La pequeña de la habitación los graba, y vuelve a saberse que está ahí cuando Lincoln extiende una mano a su culito, y apretándolo, la trae con él para agacharse y besarla sin desacelerar sus movimientos.
Un beso que solo se oye con las lenguas danzando, escurriéndose, y la pálida niña tiene que ponerse en puntillas apoyándose con él, en lo que el lente sigue filmando el cuerpo de Luan recibiendo y el movimiento del pene del chico entrando.
El peliblanco absorbe sus labios, y vuelve a dedicarse a follar a Luan haciendo que esta pare sus movimientos, dejando los hilillos de saliva en los labios chicos de Lucy, se rompen y humedece la barbilla.
Sigue el vaivén intensificado. Meter y casi sacar. Su miembro llenaba hasta el cuello uterino golpeándolo, y Luan gritaba con tanta amplitud, que su voz claramente puede escucharse por toda la casa. Lincoln emerge simiesco y se hace más tosco, se zambulle y la penetra hasta con cierto odio, y se corre dentro de ella al verla temblar junto a sus grupas y culo filmándola sin detenerse y sin dejar de meterse, pensaba que no era comportamiento adecuado para ella según su opinión, desestabilizándose, pensó que la castigaba, pero ella parecía demasiado entregada al castigo en las últimas metidas.
Pulsa su pene y suspira satisfactoriamente aún teniéndola dentro, tornándolo viscoso y espeso al agarre, tan caliente, gime satisfactoriamente, casi sintiéndose vaciado, a la par de que su semen corría saliendo de ella hasta sus testículos. Y sacando la verga aún erguida y pulsando, disparaba en la espalda de Luan, justo antes de acercarse a Lucy, quitándole la cámara, la hacía que se hincara para que se meta al encuadre junto al pene en su boca, y empiece a chuparlo sin que le diga nada, solo jadeando viendo y viendo los cabellos azabaches y sus manos chiquitas y esmaltadas de negro, sostener su verga, y luego empezar a chuparlo. De arriba a abajo tratando de tragarlo lo máximo que podía, era poco más de la punta, y se atragantaba de inmediato cuando él ponía sus manos en su cabeza y trataba de que lo abarcara más, sacando hilos de baba, separándose y dejando saliva en buena parte de la base, que se mezclaba con la combinación de semen y jugos espesos vaginales rodeando su cetro, la mayoría de Luan de facto, que todavía tiembla y siente como el semen de Lincoln se le escurre por sus piernas abandonando su vagina.
—Limpialo todo para mí —murmuró Lincoln manejando la cabeza de Lucy, que lamia el tronco con su lengüita, de lado a lado y luego la punta como una paleta de hielo —. Ahh, sí. Buena niña... Así...
Luego Lincoln se excitó de la imagen, y con facilidad la interrumpió y la aupó hasta llegar a la cama y soltándola en la orilla, juntando su trasero junto a su pelvis, y le abrió las piernas blanquecinas. Poniendo su pene frente a ella, frotó su glande con su pequeña flor pálida apenas visible, y trató de extender sus pétalos rosas en un hermético tope en la entrada que procuraba ser muy estrecho al encajarla.
—Hahh, Linc... —murmuró exhalando y aspirando hondamente la pelinegra, su pecho con sus pezones duros, se sumía y se expandía a tal grado que su cajita torácica se distinguía en su piel de porcelana —. ¡Linc, quiero tenerla dentro. Lo deseo desde la última vez!
Lucy baja sus caderas, y sigue topando un poco, más luego sigue como queriendo ensartarse la cabeza entera por lo menos, y Lincoln se ciega e ingresa rápido la cabeza y poco más de la verga, bajo sus propios impulsos, y continúa entrando rápidamente a esa presión carnosa absoluta que aplasta su pene herméticamente.
—¡HAAHhh, AHH!
—¡Ohh, ahh! —"¡¿Qué es esto? Siento como si no fuera a soltarme jamás!" y siguió entrando hasta el final, como si fuera necesario marcarla toda.
—¡¡HAAhhh Lincoln!! —gritó Lucy lagrimeando y poniéndose más roja, apretando sus dientes.
El bulbo hirviendo se metía profundo hasta besar su matriz y sentir el presionar a su estómago. Unas pulgadas todavía sobraban afuera, no importando cuánto se pegara el chico, abriendo la boca, sacando la lengua, gimiendo y sosteniendo sus movimientos pausados.
—Huuh, carajo... —resopló Lincoln con Lucy gimiendo a su retirada y suspirando con un: "¡hAhh!" cansado y liberador.
Moviendo el pene, ambos podían notar que en su pelvis, un montoncito se abultaba hasta el estómago, en lo que retiraba el pene, la deformación del vientre bajaba, y volviendo a darlo todo, lo levantaba para abrir la boca, suspirando de gozo y sacando saliva. Era, por demás, la puchita más tierna y estrecha en la que su pene se había quebrantado libidamente.
—¡HaahHhh... ! —ahogó un gritillo la menor en lo que apostaba la cabeza y el cuello dejado por la cama.
Sus ojos estaban desorientados y la fiebre y el calor implosionaban sobre su ser en una sensación extrema que lo sumía en una abstracción.
Luan se quedó mirando en lo que se acercaba, a su hermano cogiendose a su hermanita la gótica, haciendo que elevara y estirara las piernas separándolas, en lo que él la follaba tomándola del torso y el trasero, atrayéndola a sí, cuando no sujetaba su pene, dejando salir gemidos muy agitados, a los que expulsaba con ella.
Se alteró al ver a Luan pegándose junto a él.
—¡Luan, ayúdame a grabar! —declaró agitado Lincoln, antes de acercarse y darle un beso en los labios, sobando su estómago y apretando su nalga —¿Puedes hacerme el favor de grabar?
Luan hizo caso, de inmediato. Localizó el teléfono y empezó a grabar de nuevo, acatando las órdenes de Lincoln en enfocar tanto a Lucy, como la unión húmeda entre sus cuerpos desnudos. Todavía jadeando, y sin dejar de penetrar despacio a Lucy, que simplemente gemía sacando lágrimas y saliva, descubriendo un rostro vergonzoso e inmerso en la sensación de intromisión constante del peliblanco.
Luego Luan empezó a acariciarle los tetículos a su hermano, y le dio el celular, para arrodillarse y deslizar sus manos a sus piernas, y acariciarlas suavemente, posando al final sus dedos en sus nalgas, y posicionando su cabeza detrás de ellas, empezó a separarlas, para besarlas o irse de lleno a la división, al ano del chico, cuál beso, pasó la lengua y escupió analizando aquello con cariño.
—Luaaann... —jadeó y se detuvo dejándose dentro de Lucy, poniendo las manos a la cama, sintió la lengua de Luan metérsele por el recto, reviviendo placeres de lo ya vivido, y levanta algo el culo para que Luan ingrese su lengua con mayor facilidad y le responde con mayor devoción, en lo que sus testículos son masajeados, y su parte del pene fuera de la funda de carne que le era Lucy para su verga, Luan lo masturbaba con cierto rigor que lo estremecía y lo hacía gemir sin tapujos, y balbucear nombres, con el pene bien erecto perforando a su hermanita.
La puerta se abrió en ese instante, y sorprendido sin que Luan dejara de violar su anó con su lengua restregando toda su cara en su trasero, y Lucy tan estrecha que su pene parece encerrado en su cuerpecito pálido y flaco, que parecía atorado en semejante posición de fertilización, solo giró la cabeza evitando la puerta, y eyaculo un montón dentro de su hermana, moviendo sus caderas y pegando más la nuca de Luan a su culo para que no lo abandonara, y para medio acostarse sobre Lucy y cerrando los ojos, descargará toda su semilla para hacer bebés correctamente, en lo que parpadeaba y volvía a la puerta y las miraba. Su hermana mayor Lori cruzada de brazos en la puerta, y Lynn Jr haciendo un puchero levantando las cejas, y poniendo sus manos a su cintura.
Ambas estaban descalzas, y Lincoln quedó mirando sus pies y piernas desnudas, tratando de meterse más a Lucy y acostándose, en lo que Luan metía su lengua con cierta desesperación al recto de él, ignorando todo hecho aparte de su tarea.
—¡Carajo Luan, eres toda una puerca! —sacó Lori sonriendo, dejando su expresión seria a un lado azuzándola ácida.
—Son unos cerdos, nada más que eso... —habló Lynn Jr con desprecio y celos, sumiéndose y frunciendo los labios, caminando rumbo a su hermano cuando parecía no prestarle atención, que ocultaba su rostro cuando veía que se acercaba —. Ya veo por qué no bajas. Maldito conejo calenturiento.
Lynn Jr apartó a Luan con brusquedad con un solo movimiento y halo a Lincoln reincorporándolo con fuerza, separándolo de Lucy, la cual gritaba tras la retirada.
Su vagina, sonrosada, expulsó rápidamente esperma del chico como si fuera alguna botella gaseosa medio batida, y ni se movió en el proceso de abandono más que unos temblores.
Lori vio la dejadez en la pequeña, mientras Luan le gritaba a Lynn que tumbaba a Lincoln al suelo.
—¡¡Idiota, ¿qué no ves que estoy embarazada?
—¡Cierra la maldita boca comediante de quinta! —rabió Lynn cerrando sus puños y levantándolos en dirección a su hermana —¡¿Piensas qué haces tonta a todas con eso? Maldita cachonda egoísta!
Luan retiró un poco la cabeza y se tentó el vientre. Lori solo observó dando unos pasos hacia ellos sin decir nada, y Lynn Jr se quitó los shorts junto a sus interiores, mostrando su mata pequeña de pelos, y la totalidad de la cintura para abajo desnuda.
—¿Qué se supone que haces?
—¡No solo tú puedes tener diversión! —ladró Lynn arrugando el entrecejo, pero sonrojada dejándola de ver y poniéndose arriba de su hermano que estaba tirado y desnudo con la verga parada.
La pecosa de la deportista sonrió victoriosa al ver a su hermano sudar y enrojecerse. Tomando su pene entre los dos, Lynn se hincó y alineó su entrada mojada con la vara de carne de Lincoln, ingresándola hasta dentro de una. Ambos suspiraron y gimieron, en una unión estrecha e invasiva arropada en una sensación de calor y placer.
Se dieron hasta que todo estuvo dentro, y Lynn Jr de repente levantó el culo y empezó a moverse en sentadillas a su verga de arriba a abajo. Viendo por sus entrepiernas, veía que los pliegues de su vagina, acuñaban rigorosamente su falo, cuál llenaba de gotitas, y manchaba de líquido blanco, su tronco y sus bolas, similar a Luan, pero menos abundantes, mas más traslúcidas, lo bañaban todo, en cuanto el culo ejercitado de la deportista, lo follaba a gemidos y suspiros entrecortados. Embutirse en placer, era su pérdida de tiempo predilecta.
—¡Aghh, Lynn! —gime Lincoln trayéndola con ella y abrazándola, empieza a mover sus caderas y levantar las rodillas, tomándola del trasero, y empieza a removerse dentro de ella, agarrando sus nalgas y golpeando su útero directamente, en lo que las pieles chocan, y suenan los aplausos sonoros.
Lori se saca la blusa cuando Luan se termina de incorporar y ha dejado el rencor, y se dedican una mirada corta pero en esencia, distante, intensa y muy duradera, en donde parecía que solo identificaban sus presencias, y para egresar al acto inoportuno de su hermano, unánimemente ignorando a Lucy, centradas en el manojo de cuerpos que eran sus hermanos en el piso.
"Prácticamente eso podría ser una porno" pensó Lori desabrochándose el short. Apagando su celular a pesar de los mensajes de "BooBooBear", ni de Carol preguntando por su hermano o de Luna avisándole que subiría con ellos si no se apuraban.
Lynn Jr y Lincoln se besaban con pasión y pronto Luan se posó más cerca, sentándose a un lado de ellos. Dio a acariciar su pecho y sus tetillas, rosando los pezones de Lynn, que dejó de besar a su hermano, para retirarse y darle un manotazo al brazo de Luan que esquivó a tiempo, impactando en el pecho del peliblanco.
—¡AHh. Heey! —gimió Lincoln enrojecido.
Lynn le propinó una cachetada y se cernió en montarlo prodigiosamente, ahogando sus gemidos de placer, hasta que Luan empezó a besar los labios de "su Linky", y a meterle toda la lengua hasta la garganta, probando cada rincón, y asustando al chico de repente y separándose, al recordarse que hace poco le hizo un beso negro.
Luan rió a su expresión, y pronto Lori ya estaba sentada en sus pantorrillas, con las tetas gordas y pálidas al aire. Sus areolas rositas parecían casi lizos por sus pezones hundidos, y sus blancas manos acariciaban su tórax y estómago.
Por un momento recordó a Lucy, tendida en la cama como muñeca de trapo, vertiendo su semen por su vagina, estirando las piernas, descansando tras ser cogida. Anteriormente la preparaba minuciosamente antes de hacerlo, solo que en esta ocasión, la había violado por pura pulsión.
Es similar tal vez a la vez de cuando sodomizó a Lana buscando insectos, o cómo ahora chupa la teta de Lori. Lo hace con fuerza viendo cómo sonríe, siendo acariciado por sus manos, bajando las manos al torso marcado de Lynn Jr, bajando la mano, agarrando su nalga y jugando con un dedo en su ano.
Pronto eyaculo. Y Luna ingresaba viendo a sus hermanas sobre su hermano en una esquina de la habitación, mientras que Lucy seguía acostada, respirando, y un zumbido la desconcentró proveniente del secreter a su flanco, que era el teléfono de Lucy, al cuál había llegado la notificación de mensaje de un tal Rocky Spokes, que le preguntaba si quería salir el sábado a una cita al parque con él.
