Advertencias: Posible OoC en los personajes.

Parejas: Jenrya Lee / Juri Kato

Géneros: Romance

Clasificación: K

Disclaimer: Todos sus personajes a Toei Animation y Chiaki Konaka.

N/A: Al final del capítulo.

𝙆 𝙞𝙨𝙨 𝙛𝙧𝙤𝙢 𝙖 𝙍𝙤𝙨𝙚

O del como Jenrya se enamora del crush de su mejor amigo

[Capítulo 1: Un favor a la fuerza ]

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—Cuanto más tengo de ti

Más extraño se siente—

Cuando Lee Jenrya se convirtió en el mejor amigo de Takato Matsuda no esperaba que el vínculo que los unía resultara tan grande. La vida de alguna forma los había juntado en situaciones extrañas pero por más raro que hubiese resultado todo no podía sino agradecer el hecho de que fuera así.

Y es que para nadie era un secreto total que Jenrya tenía cierta debilidad por el castaño, cediendo de vez en cuando a los caprichos inocentes que se proponía y se preguntó en secreto si alguien pudiese resistirse a la afabilidad que Takato exudaba por cada poro; incluso Ruki siendo su antítesis, había reconocido a regañadientes y de forma discreta su inclinación a ciertas cualidades del castaño.

Después de todo, era Takato de quien hablaba.

Así que cuando lo encontró en la entrada de su instituto sus alarmas se dispararon. Aunque sus dos escuelas estaban separadas y el recorrido que hacían no era corto, comúnmente se reunían en un punto central, esta vez sin embargo, Takato estaba esperándolo.Y eso solo significaba algo ¿el qué? Aun no sabía.

Parecía nervioso, como solo él podría estarlo y por un leve momento sintió que también lo estaba. Asustó cualquier pensamiento pesimista sobre el porqué de su repentina aparición y camino hacia el castaño sacando a relucir la tranquilidad que estaba tambaleando internamente.

— Hey — saludó naturalmente asustando a su compañero, Takato volteó hacia un lado en cuanto reconoció a Henrya plantando una enorme sonrisa en su rostro que enmascaro momentáneamente su nerviosismo.

— ¡Jen! — exclamó alegremente acercándose al pelinegro. Jenrya correspondió el saludo mientras lo invitaba a caminar por la calle entre el mar de estudiantes que salían de sus respectivas clases.

— Por un momento pensé que estarías hasta más tarde ¿no estás en ningún club?

— Imposible — dijo negando varias veces mostrando una pequeña sonrisa — no soy tan entregado a la escuela y valoro el poco tiempo libre que tengo.

Takato se carcajeo avergonzado de su pregunta y siguieron andando por un par de cuadras más hasta llegar a un cruce donde el silencio los envolvió en un incómodo momento.

— No es que me moleste especialmente el caminar juntos a casa pero ¿Pasó algo? — preguntó finalmente viendo que no llegaría a ningún lado el quedarse callado a la espera de una respuesta.

Takato lo vio a los ojos con algo parecido al pánico y sacudió su cabeza reiteradas veces negando cualquier idea equivocada que se estuviese haciendo.

— ¡No! ¡para nada! Yo...bueno, quería pedirte un favor.

— ¿Un favor?

— Te acuerdas de Juri ¿verdad? — le pregunto el castaño con las mejillas rosadas. Jenrya le tomó unos segundos de reconocimiento antes de asentir hacia su amigo.

— Está el grupo C si mal no recuerdo — Takato asintió una vez antes de seguir caminando cuando el semáforo dio luz verde — ¿Qué hay con ella?

Takato paro su caminata bajando su mirada al suelo, Jenrya comenzó a sentir una pequeña punzada de culpa.

— ¿Tú irás al evento al que Ruki nos invitó? —Jenrya enarco una ceja. Invitar no era una palabra muy adecuada para el ofrecimiento que había hecho la Makino hacia ellos, prácticamente los había mirado a los dos con el fuego ardiendo en violeta en sus ojos, una clara advertencia de lo que pasaría si decidían declinar su oferta.

Entendía que para Ruki no era algo fácil el tener que lidiar con las exigentes y ridículas -en palabras de la propia chica- que significaban las expectativas de su madre, el modelaje no era algo que ella apreciara tal como la rubia, muy lejos del sentimiento de vocación, Ruki lo odiaba. Y si Ruki, siendo una chica y teniendo algo de experiencia en todo ese mundo aborrecía estar en pasarelas, era peor aún para él, que nada sabía y peor, no le interesaba el asunto.

Lo que Takato inocentemente quiso ver como una invitación de su amiga para pasar el rato juntos no era sino una sentencia que tenía que cumplir, claro, si quería tener su trasero a salvo de lo que la pelirroja podía hacer.

"Como si tuviera opción" Quiso responder, pero en cambio, le dedicó una sonrisa amable y una silenciosa respuesta.

— Oh yo también iré — agregó tardíamente el castaño tropezando varias veces con la frase. Para Lee el recordar a Ruki y su mal intencionado plan para arrastrarlo a su miseria no era algo que impactará de forma positiva a su ánimo y ver a Takato nervioso y tenso con lo ya dicho no hacía más livianas las cosas así que paro su diatriba tomándolo del hombro y sacudiéndolo suavemente.

— Takato — dijo Jen una vez que soltó a Matsuda — ¿qué me quieres decir?

El joven sacudió su cabeza una vez más y recompuso su gesto por uno menos consternado.

— Jenrya ¿Podrías invitar a Juri al evento de Ruki en mi lugar?

¿Qué?

— ¿Qué?

— Que si podrias invitar a Juri-

— Esta bien esta bien — dijo levantando su mano para detener a su mejor amigo — lo que quiero decir es ¿Por qué yo?

— Bueno...Juri es una chica muy linda y están en la misma escuela, si lo haces seguro será mucho mejor -

— Pero…¿no sería más fácil invitarla tú mismo? — agregó todavía procesando lo que Takato le había pedido — además ella va siempre a la panadería tienes más oportunidades de hablar con ella que yo.

— ¡¿Estas loco?! — exclamó Takato en un arranque de histeria que hizo a Jen callar de golpe — ¡Me vería como un tonto! Siempre que hablo con ella sudo mucho y me pongo rojo ¡no podría hacerlo! ¡Entraré en pánico!

— Takato-

— Por favor Jen, eres la persona en la que más confió para esto, de verdad quiero que Juri vaya ¡por favor! ¡por favor! ¡por favoooor

Y ahí estaba él, en una posición que comprometía su heterosexualidad por completo, con Takato sosteniendo sus manos y de rodillas en el suelo.

Y casi por un nulo momento, Jenrya reconsideró su amistad con Matsuda.

Estaba apunto de volver a refutar y terminar con la conversación cuando los ojos carmesí de Takato lo miraron con alguna especie de esperanza inocente. Y Jenrya, lamentablemente no podía hacer nada ante esa mirada.

—De acuerdo, está bien — cedió por completo lanzando un doloroso suspiro de resignación al aire.

— ¡¿De verdad?! ¡Oh Gracias Jen! — el joven domador tomó a su amigo chino en un fuerte abrazo que le saco el aire de las pulmones momentáneamente. Jenrya solo se dejó abrazar sin fuerzas para poder oponerse, o al menos no realmente.

— Estoy tan felíz que podría besarte — admitió Takato con una su radiante sonrisa. Lee simplemente lo miró a través de sus ojos estrechos.

— Por favor, no lo hagas.

— ¿Invitar a Juri? — cuestiono Terriermon hacia su Tamer quien ahora yacía al frente secándose con un toalla el pelo mojado.

— Sí — fue la escueta respuesta de Jen lo que hizo fruncir el ceño del digimon.

— No se que me sorprende más, el que tú hayas aceptado o el hecho de que Takato te pidiera eso cuando ambos tienen la misma y casi inexistente experiencias con las mujeres.

— Oye — reprocho el pelinegro con una sonrisa — ¿Que hay de Ruki? Ella también es una chica.

— Difícilmente Ruki contaría como una experiencia para ti — dijo Terriermon acomodándose sobre el colchón de la cama mientras Jen terminaba de cambiarse — ¿y bien? ¿que vas hacer?

— Lo obvio, invitarla a salir.

— No es por ofenderte Jen pero tú nunca has invitado a una chica a salir ¿como piensas decirle?

— No puede ser tan difícil, es solo una salida.

— Y si es así ¿por que no querías aceptar desde el principio? — replicó audazmente Terriermon enviándole una sonrisa juguetona a su tamer.

Jenrya no dijo nada aparentemente derrotado y se dejó caer en el colchón de su cama sin nada más que decir.

— Terriermon ¿te puedo decir algo? — preguntó con un gesto serio y el digimon se regodeo internamente de su hasta ahora victoria.

— Siempre puedes confiar en mi Jen.

— Sal de mi habitación.

Lee dejó salir el aire que tenía retenido en los pulmones en un suspiro cansino. Por más que intento que la conversación con Terriermon quedará olvidada, su inseguridad e inexperiencia en el tema lo había mantenido la mitad de la noche anterior en vela.

Cuando Takato le pidió invitar a Juri y solo después de haberlo convencido con esa bochornosa escena en el camino no imaginó que terminaría con un dolor de cabeza por no tener la más mínima idea de como hacerlo.

Terriermon tenía razón. Él nunca había hablado con mujeres más allá de los temas escolares y meramente por educación y cordialidad. La única excepción que había y que él consideraba como un acercamiento al sexo opuesto no podia estar mas lejos de ser algún tipo de practica, si; Ruki era muy bonita y era verdad que nunca había sentido pánico el hablar con ella, pero eso era simplemente porqué él y Takato tenían a Ruki como una más de ellos, sin comparaciones absurdas de por medio y eso en esta situación no era sino lamentable porque eso solo probaba más el punto de su compañero.

Jenrya no sabía cómo invitar a Juri. Y el que ella no aceptara su oferta no era una opción, no sino quería hacer sentir mal a Takato.

Así que espero a verla entre los estudiantes que iban saliendo del aula y la identificó justo antes de que ella pudiese verlo, iba junto un par de chicas que él asumió eran sus compañeras y amigas de clase.

Tomó una bocanada de aire antes de llamarla.

— ¡Juri! — alzó la voz una vez que caminó hacia ella tratando de darle alcance. Ella giró hacia él sacudiendo su cabello en el transcurso.

— Jenrya — lo saludó con una suave sonrisa en el rostro.

— Hola...— correspondió torpemente mientras se acercaba a la castaña hasta que notó las miradas curiosas de sus dos compañeras. Con un respingo volvió a centrar su mirada grisasea en Juri — Quería hablar contigo a solas.

Juri lo miró ingenua pero aceptó el pedido despidiéndose de sus amigas no sin antes asegurarles que todo estaba bien y que Jen era un amigo de antaño. Ella caminó junto a él despacio, esquivando alumnos y profesores, bajando y subiendo escalones hasta que llegaron al área de los casilleros.

Debió notar su reticencia para hablar porque poco después inició una charla amena y ligera para no caer en el silencio incómodo. La escucho hablar sobre sus materias y los clubs a los que les gustaría unirse; varias veces le hizo preguntas para no agobiarlo con su parloteo y en una ocasión él sonrió divertido a una de sus anécdotas.

— ¿Pasó algo malo? — preguntó ella directamente una vez que ambos se alejaron lo suficientes de los oídos ajenos. Jenrya parpadeo confuso ante la repentina aura de gravedad que había adquirido su ceño pero él rápidamente negó con tranquilidad mientras los paraba a media calle.

— Quiero decirte algo — habló mirándola fijamente a los ojos. Al ver que Juri no hacía ningún movimiento por interrumpirlo él prosiguió — verás, Ruki nos invitó el sábado a un evento en el centro de convenciones de la ciudad y...— titubeo, Jenrya se relamió los labios nervioso al elegir las palabras siguientes. A pesar de haber pasado toda la noche ideando una forma de invitar a la castaña no había podido conciliar con una sola. Teniendo eso en cuenta sólo quedaba improvisar y ser directo con la petición así que, respiró hondo una vez más sin dejar de verla a los ojos y lo soltó — ¿quieres ir conmigo ese día?

Juri quedó estática mientras lo veía, Jenrya sintió el sudor empapar sus manos mientras los segundos pasaban cada vez más lentos y tortuosos en el silencio. Se sintió al borde de la desesperación cuando la incertidumbre de la respuesta a su pregunta no llegaba.

Lee no estaba pensando el rechazo que podría obtener esa tarde, tampoco en lo mancillado que se encontraba ahora su orgullo sino también en el hecho de como darle la noticia a Takato, estaba tan concentrado en sus cavilaciones que no se dio cuenta que Juri le había aceptado hasta que ella salió fuera de su campo de visión y lo llamó a la lejanía.

— Te estaré esperando en la estación del tren entonces — le dijo con una sonrisa y después desapareció en la esquina dejando a Jenrya confundido en medio de la acera.

El sábado llegó como quien no lo deseaba.

La alarma de su teléfono lo sacó de su descanso marcando las siete en punto de la mañana, por un momento pensó en lanzar todo por la borda y quedarse a dormir como debía ser normal en una mañana de sábado o eso fue hasta que vio la imagen de Ruki aparecer tal cual una pesadilla.

Gruño como un miserable y se enderezó en su colchón mientras apagaba la dichosa alarma suspirando.

Takato lo había mantenido despierto poco más de media noche cuando se le ocurrió abrir la boca sobre Juri y la aceptación de su salida a media llamada. Matsuda había llegado a unos niveles insospechados de emoción que a Jenrya se le antojo irritante a pesar de todos los agradecimientos y disculpas del panadero.

Escuchar a su mejor amigo tan feliz no debería amargarlo tanto o eso trato de creer.

Hacía calor y el sudor estaba empapando su espalda y con eso su camisa, no es que quisiera ir muy formal de todas formas pero tampoco quería llegar al lugar en cuestión como alguien que hubiese corrido un maratón por toda la ciudad apestando sudor aunque ahora eso se fue al último de su lista de prioridades en cuanto vio a Juri esperando su llegada a las puertas de la estación.

— Hola — saludó una vez que llegó junto a ella — ¿Te hice esperar mucho?

Juri le volvió a regalar otra de sus usuales sonrisas.

— No, apenas y tengo unos minutos aquí — tranquilizó mientras ambos comenzaban a caminar hacia el interior de la estación bajando los escalones.

La observó durante instantes por el rabillo del ojo sólo cuando ella no se daba cuenta. Usualmente no se fijaba mucho en la vestimenta de los demás, ni siquiera en la de él mismo así que se sentía extraño admirar a la castaña por eso ¿era por esa blusa estilo china que se ajustaba bien a su torso y espalda? O ¿sera por los mallones negros que contrastaba contra su piel pálida? Y ¿que tal su cabello? Ese que estaba recogido en un moño alto. El mismo que dejaba al descubierto el largo de su cuello.

Tal vez era otra cosa, sus ojos ¿de qué color eran? tal vez sus mejillas inusualmente rosadas o su boca brillosa, esa que le sonreía ahora mismo aunque ni él supiera por qué.

Jenrya de detuvo un momento más para pensar mientras Juri nuevamente le sonreía hasta que abrió los labios para hablarle.

— Se va ir

— ¿He? — dijo una vez que salió de su ensoñación.

— El tren, se va ir — agregó dulcemente señalando a las personas aglomeradas en el interior del vehículo.

Jenrya tuvo que hacer de lado el bochorno al ser descubierto para apresurarse a entrar dentro del tren pero ya era tarde, no había ni un solo asiento vacío y con pesar descubrió que tampoco podía arrepentirse de haber subido pues las puertas ya estaban cerradas y el tren ya en movimiento.

Por su lentitud no sólo no había podido sentarse sino también, ahora tenía que ir parado siendo consciente del tumulto de gente apretada que estaba juntando sus cuerpos de más.

Juri no había dicho ni una sola palabra pero la sonrisa en su rostro titubeo cuando se vio obligada a unirse más a él.

El aroma de su perfume se filtró en su nariz y chasqueo la lengua sin poder apartarse, Juri desvío sus ojos a otro lado pero estaba incómoda y Jenrya no podía hacer nada para aminorar la sensación estar atrapados ni poder hacerla sentir mejor.

Pasar por esto sólo por no poder decir que no...

Jenrya se reprendió mentalmente, deseó con intensidad que el viaje fuera corto y poder espantar cualquier pensamiento errado que pudiese haber, recordando quién era ella y que se suponía que era él.

Porque Juri era el crush de Takato y él, su mejor amigo.

Continuará...

¿Recuerdan cuando dije que era JenRuki? Bueno, mentí

Crack, crack y más crack. Tal parece que en toda mi vida nunca podré shipiar algo con más material pero no me arrepiento. Ya saben lo que dicen, si no hay material de tu pairing hazlo tú mismo o muere en el intento.

En fin. La historia en si no es muy nueva, aunque no puedo decir nada del emparejamiento que elegí. Tan sólo espero que quienes les atraigan este tipo de historia les guste.

¡Sin más que decir espero que disfruten de la lectura!

Pd: los reviews hacen feliz a todos los escritores.

—Zeth