Encuentro tierno


One Piece pertenece a Eiichiro Oda


Día 5: Encuentro tierno


Ace había parado en esa pequeña isla de la Grand Line para comer algo antes de seguir en búsqueda de Barbanegra.

Ahora comía en la única taberna del pueblo. Lástima que no tenía dinero para pagarlo… Se iría del restaurante sin pagar como hacia siempre.

Se llevó otro trozo de carne a la boca y oyó la puerta del local abrirse.

No habría prestado atención al nuevo cliente. De hecho, estaba a punto de dormirse, pero oyó una voz que le resultó muy familiar.

— ¡Miyuki!

— ¡Isuka, querida!

Isuka se sentó en un taburete de la barra, al lado de Ace, aunque no se había dado cuenta de su presencia.

La tabernera le estrechó la mano desde el otro lado de la barra.

Era una anciana bastante baja, pero Ace estaba seguro de que sería capaz de partirle la cara si hacía algo que la molestaba.

— Siento no haber venido antes. Tenía trabajo en la base…

— Bueno, por lo menos ahora estás en casa… Cuando viajabas por la Grand Line, Isaak y yo casi no te veíamos…

Ace se sentía incómodo por estar escuchando esa conversación que le parecía tan privada. Pero, ¡se habían puesto a hablar con él al lado! ¿Debería ir con su comida a una mesa y darles intimidad?

La tabernera, ahora Ace sabía que se llamaba Miyuki, le trajo a Isuka un buen plato de arroz frito.

Empezó a servir a unos clientes nuevos. Ace e Isuka se quedaron solos.

Ace había dejado de comer, para mirar como Isuka comía.

Isuka notó que alguien la observaba y se giró hacia Ace.

Abrió los ojos como platos.

— ¡¿Puño de Fuego?! — exclamó la marine con la boca llena.

— Hola, Isuka. — sonrió levantando un brazo a modo de saludo.

— Pensaba qué estabas en el Nuevo Mundo con los Piratas de Barbablanca…

— Y volveré… Pero ahora tengo que resolver unos asuntos en el Paraíso.

— ¿Es peligroso? — preguntó preocupada.

Ace asintió.

— Imagino que, si sabes que si sigo a Barbablanca, sabrás que soy el comandante de la segunda división…

— Sí, lo sé…

— ¿Sabes quién es Marshall D Teach?

— No.

— Era uno de mis subordinados de la segunda división. Mató a un compañero, a Tatch, el comandante de la cuarta división… Quiero hacer justicia, como antiguo superior directo de Barbanegra.

Isuka giró la cabeza hacia delante. Sopesando la información recibida. Sabía que, para Ace, la lealtad entre todos los miembros de la tripulación era muy importante. Y si Barbanegra estaba bajo su mando, la traición y el sentimiento de culpa por la muerte de su compañero aumentaba…

— Ten mucho cuidado.

Ace sonrió.

— Gracias, por preocuparte por mí. Pero hablemos de cosas más alegres… ¿Qué ha sido de ti durante todos estos años?

— Entregué al ex vicealmirante Draw a la Marina por atacar a civiles… No solo atacó a los niños de Sabaody, ni mi pueblo… Más tarde, confesó que atacó a otras ciudades y civiles para detener criminales… Finalmente, fue destituido y sentenciado a Impel Down en cadena perpetua. Como fui yo quien lo entregó, me ascendieron a capitán.

— Un final merecido para ese cabrón. Y felicidades por tu ascenso. — sonrió.

— Gracias. Pero fuiste tú quien derrotó a Draw…

— Pero tú lo entregaste… Estuviste en todo el juicio hasta que lo sentenciaron… ¡Te mereces tu ascenso! Nosotros somos piratas, jamás podríamos entregarlo a la Marina y hacer justicia por los niños de Sabaody…

La capitana rio.

— Después de entregar al ex vicealmirante Draw a la Marina y confesar su crimen, decidí replantear mis objetivos. Cuando ingresé en la Marina, estuve unos años en una base del North Blue hasta que me trasladaron en la base de esta isla junto a otros marines. Ahí fue cuando conocí a Miyuki y a Isaak, los dueños de la taberna, y me trataron como si fuera su nieta. Y llegué a amar esta isla y a la gente que me acogió. Así que, decidí proteger esta isla… que no tenga el mismo destino que mi hogar natal, que fue atacado por piratas y destruido por un marine corrupto. Por eso ahora, soy la capitana de la base de esta isla…

A Isuka le brillaban los ojos al hablar de su sueño.

— Sé que al quedarme aquí me pierdo muchas aventuras y nuevas islas… Pero ahora que hay tantos piratas atacando civiles, creo que me quedaré aquí hasta que la nueva era se calmé un poco…

— Es un bonito sueño… Por suerte, mis seres queridos de villa Foosha están a salvo. Todas las personas que podrían hacerles daño, murieron cuando yo era pequeño…

— Oh…

— Así que, ¿la tabernera es como una abuela para ti?

— Sí, Miyuki. Y su marido, Isaak. Pero él falleció hace algunos años de una enfermedad cardíaca.

— Lo lamento.

— No te preocupes. Murió feliz.

Terminaron sus comidas e Isuka lo llevó a la casa de Miyuki, que estaba encima de la taberna.

— Esta es una foto mía de grumete con Isaak y Miyuki. — la capitana de la Marine le enseñó una foto que estaba encima de la chimenea, donde una niña con un uniforme femenino de grumete de la Marina estaba rodeada de dos ancianos.

— Y ahí está mi habitación.

Entraron y Ace vio un montón de volúmenes de Sora, el guerrero del mar.

— Esta era mi serie de cómics favoritos de niña, como todos los niños criados en el North Blue. Por desgracia, perdí mi colección en el incendio que mató a mi familia. Poco después de ingresar a la Marina, gastaba todo mi sueldo en comprarlos. Y así, pude completar mi colección de nuevo. Prioridades de niña, como vivía en la base no necesitaba comprar comida, ni una casa, podía gastar todo mi dinero en libros. De hecho, conocí a Isaak en la librería de esta isla y me invitó a tomar algo en su taberna, donde me presentó a su esposa.

Ace pasó una mano por los volúmenes de Sora, el guerrero del mar. Se imaginó a la pequeña niña con su uniforme de grumete de la Marina leyendo su saga favorita en los momentos de descanso.

Entonces, se giró hacia ella.

Se miraron.

Se sonrojaron.

Sonrieron.


No sé si el encuentro ha quedado muy tierno... Bueno, ya me lo comentaréis.

Este es el encuentro entre Isuka y Ace cuando este buscaba Barbanegra. Aquí es cuando conciben a los mellizos.

Miyuki es un nombre femenino japonés que significa "hermosa fortuna" o "hermosa felicidad".

Hasta la próxima