Lily, Marlene y Dorcas pasaron por la tienda de Quidditch.

Había muchos chicos en el escaparate amontonados.

.- ¿Que es lo que miran tanto?.- Marlene cuestionó.

.- Son chicos, seguro sacaron algo nuevo.- Dorcas soltó sin filtro.

Lily no respondió. Miraba el Cartel de propaganda.

.- ¿Es Snape y... La chica Malfoy?.- Dorcas casi se ahogó.

Marlene hizo una mueca.- mi madre esta atendiendo a la chica en la casa de los Weasley. Parece que esta muy mal.

.- ¿Quien?.- James preguntó detrás.

.- James.- Lily saludó.

James no la tomó en cuenta, en cambio se acercó a Marlene.- dijiste que tu madre esta atendiendo a una chica, ¿Quien?

.- A ella, Hermione, creo que se llama.- Marlene la señaló.

.- ¿Cuando fue eso?.- Remus se adelantó.

.- Anoche la llamaron y yo creo que está muy mal porque mi mamá no regresó a dormir a la casa.

.- ¿Que les pasa?.- Dorcas se hizo a un lado porque Sirius caminó directamente hacia Marlene.- ¿En dónde dijiste que estaba?

.- En Casa de los Weasley.

Los tres se miraron.- ¿Y que le ocurrió?

.- No lo sé, mamá no dió explicaciones, esta mañana solo regresó por unas pociones a casa y volvió a irse.

Lily la miró.- ¿Será serio?

Marlene asintió.- nadie requiere esa cantidad de pociones en un periodo corto a menos que...

.- ¿Que que, habla?.- Sirius dijo apresurado y casi en desesperación.

.- Bueno, a menos que esté muy grave o se esté muriendo.

Remus sintió una opresión en el pecho.

.- ¿Y porqué no la llevaron a San Mungo.- Lily intervino.- teniendo todo el dinero que tienen...

.- Hay casos en los que es mejor atender de inmediato y no se puede trasladar, en esos casos llaman a mi mamá, pero en este caso fue uno de los gemelos Prewett, no me preguntes quien fue porque no los distingo.

James apretó la mandíbula.

...

El desayuno en casa de los Weasley era un poco menos ajetreado de lo que recordaba Hermione.

Lo atribuyó a que los niños eran aun pocos y dos eran bebés aún.

Hermione había insistido en bajar a desayunar con la familia que tanto extrañaba y apreciaba.

Lucius no tuvo de otra mas que cumplir su pedido aunque se sentía fuera de lugar.

Doris le había administrado una gran cantidad de pociones desde el día anterior para ayudarle a mitigar el dolor y los efectos de la intromisión abrupta en su mente que le asombraba bastante que estuviera en pie y sonriendo.

Debería estar postrada en cama con gran dolor y sin embargo, peleó para estar sentada en la mesa al desayuno.

Era un caso asombroso para ella que como Medibruja casi había visto todo.

.- Mío.- Percy le dió los brazos.

.- Nada de eso, Percy.- Arthur lo cargó.- La Señorita es un poco mal y no puede cargarte ahora.

Percy la miró.- ¿sentes mal?

.- Solo un poco, cariño, lo siento mucho.

.- Te cuidaremos.- Bill dijo rápidamente.- así te mejoras mas pronto. Mamá hace un caldo de pollo delicioso, cura enfermedades, ¿Verdad Charlie?

El niño asintió.

.- Gracias, corazón.

.- ¿Cuando podremos ir a casa?.- Lucius preguntó.

.- Si todo va bien, tal vez mañana.- Doris declaró.