Disclaimer: Naruto ni sus personajes me pertenecen son de Kishimoto, más del 50% de los fan habríamos salvado a Neji.


La razón por la que los errores no se ocultan son precisamente para aprender de ellos


Mikoto no era paranoica ni tampoco supersticiosa, es más se consideraba una mujer bastante racional. Cuando era pequeña y jugaba con sus primas cerca de la casa maldita del rio Nakano, nunca creyó los cuentos que se decían de esta y casi nunca iba al santuario Nakano por lo mismo. Sin embargo se encontraba yendo más seguido últimamente rogándole a Kami-sama por la sanación de su hijo menor porque por más que buscaban algún registro o alguna cura parecía no haber ninguna. No había registro en los libros familiares de algún familiar que padeciera la condición de Sasuke y en los exámenes médicos todo salía normal, el médico (Esta vez del clan) incluso había bromeado diciendo que la salud de Sasuke era prácticamente perfecta.

" Entonces ¿Porque?" desvió su mirada hacía Sasuke quien se encontraba a su lado esta vez, probablemente si no llevará practimente medio año confinado a su casa y a los campos de entrenamiento con supervisión, le habría dicho que no la acompañaría pero dada las circunstancias parecía ansioso por salir asi fuera a una aburrida visita al santuario Nakano.

El santuario Nakano no era simplemente el santuario Nakano, al menos no para los Uchihas. Pero esta vez si se encontraba para orar. El santuario Nakano no tenía imágenes de ninguna deidad repartida solo algunos kakemonos en lugares estratégicos con bendiciones escritas, la gente solía pensar que los Uchihas eran demasiado orgullosos para creer en un Dios pero la verdad era que si creían en un Dios solo que ellos pensaban que esté tenía que ser más fuerte que ellos de modo que no pudiera ser contenido o representado en una estatua o imagen. Para los demás era simple vanidad y orgullo, para ellos era un símbolo más de su fuerza. Aparte de los kakemonos la unica otra cosa distintiva era el símbolo Uchiha.

En la séptima reverencia se detuvo y dejo el incienso en en el incensario en medio de la habitación, Sasuke la imito e hizo lo propio y se dispusieron a partir.

Caminaron a la salida por el camino de grava, Mikoto vislumbró una figura pequeña que venía entrando cuando se acerco más, se dio cuenta que se trataba del anciano Kasuka, el actual guardián del santuario Nakano y una de las personas que aventajaba al Hokage en edad.

Cuando llegaron al frente el uno del otro, hizo una reverencia frente al anciano y saludo con un respetuoso " Kasuka-sama" miro por el rabillo del ojo a Sasuke y se dio cuenta que solo miraba al anciano con una curiosidad infantil, llevo sus manos a la espalda de su hijo y tan discretamente como pudo lo obligó a hacer una reverencia, esté a regañadientes obedeció.

"Mikoto-chan, ¿Como has estado? y veo que traes a Sasuke-chan contigo no lo había visto desde que fue presentado al clan. ¿Cuántos tiene ahora 5, 6? " le sonrio al anciano Kasuka y contesto.

" He estado bien y Sasuke-chan ahora tiene 6 los cumplio hace poco en julio" Kasuka le devolvió la sonrisa a Mikoto y su mirada luego fue hacía el niño del que hablaban, pero cuando Kasuka cruzo miradas con el niño, su expresión amable desapareció y dio un paso atrás luciendo tanto sorprendido como asustado.

A Mikoto le sorprendió y dio un paso adelante tratando de sujetar al anciano que se veía a punto de caer pero este se estabilizo y los miro a ambos con expresión sería, después de unos segundos el anciano apunto con uno de sus delgados dedos a Sasuke.

"Escucha una palabra del cielo más alto e inaccesible, la situación que estas pasando ahora es tanto una maldición como una bendición, un castigo como un regalo, una condena como una oportunidad, aprende de tus errores pasados." dijo el anciano con tono solemne mirando fijamente a Sasuke.

"Kasuka- sama, ¿Qué esta diciendo?" Mikoto contestó anodada, con los pelos de punta y un mal presentimiento en la boca de su estómago. Sus manos se apretaron alrededor de los hombros de Sasuke y lo acerco más así misma. El anciano cambio su atención a ella con tristeza oscureciendo sus rasgos hasta hace un momento afables y alegres.

"Lo que escucharon fue un mensaje del cielo mismo, temo que Sasuke-chan no tendrá una vida fácil. No sé tampoco que significa, lo que dije fue una profecía y no se me concede entendimiento de ella. Tendrán que descifrarla ustedes mismos." el anciano procedió a retirarse pero una pequeña mano lo sujeto del haori gastado que llevaba. Cuando Mikoto se dió cuenta Sasuke había aprovechado su estupefacción para soltarse e ir tras el anciano.

" ¡Espere! ¿No hay nada que pueda hacer?" Preguntó con voz esperanzada, pero el anciano negó con la cabeza y se giro para irse, dió tres pasos cuando este se detuvo y le dijo sin girarse.

"Busca y encuentra el pasado antes de que este te encuentre." Luego siguió su camino dejando tanto a madre como a hijo confundidos.

Mikoto no era paranoica o supersticiosa, pero ese día no se fue sin creer las palabras del anciano Kasuka de que un ser superior había dictado algún tipo de castigo sobre su hijo.


Esa noche Mikoto escribiría las palabras exactas del anciano Kasuka y las vería cada tanto para intentar encontrar el significado. Siendo una de las pocas cosas que no compartiría con su esposo Fugaku Uchiha.