Nos ubicamos en una ciudad de noche en Japón, está ciudad se ve normal a simple vista, sino fuera por qué una persona se la pasará columpiando entre los edificios. "Bien, se que no es normal ver a una chica en un traje ajustado, balanceándose por la ciudad, pero es la vida que adopté ahora después de ser mordida por una araña radioactiva". Dijo aquella chica mientras se pegaba a una antena con sus dedos de las manos y plantas de sus pies. "Me llamo Miko Yotsuya, pero para esta ciudad me llamo Silk, y se preguntarán qué es lo que hago yo". Dijo Silk para después escuchar una alarma. "Bueno, ya lo sabrán". Dijo Silk para dirigirse cerca del lugar donde sonaba la alarma.
Por otro lado vemos a dos hombres arriba de un edificio llevando unas bolsas con joyas dentro. "Esta vez lo lograremos". Dijo un hombre que tenía una playera de barras verdes. "Claro que sí Marco, hoy será nuestra noche". Dijo el otro sujeto con asentó ruso quién se disponía a saltar, pero antes de hacerlo este era jalado por una telaraña. "Alexander". Dijo Marco confundido y detrás de él a Alexander pegado boca abajo con telaraña en una pared. "Un americano y un ruso trabajando juntos?, eso sí que es nuevo". Marco al escuchar esa voz vio arriba y se sorprendió al ver a Silk. "¡¿Quién carajos eres?!". Preguntó Marco molesto. "¿No lo sabes?, soy la sheriff de esta ciudad". Respondió Silk mientras daba un salto y aterrizaba frente a Marco.
"¡Me las pagarás por interferir en nuestro gran golpe!". Grito Marco furioso mientras trataba de darle un golpe a Silk. "¿Así es como en tu país arreglan las cosas?". Preguntó Silk mientras seguía esquivando. "¡Cállate mujer!". Grito Marco quién soltaba un golpe directo al rostro de Silk, pero ella detuvo el puño con su mano de una manera fácil. "Parece que en tu país no te enseñan a tratar a una dama". Dijo Silk mientras apretaba el puño de Marco y con su otra mano le daba un golpe al mentón de Marco cayendo este inconsciente. El cual Silk aprovecho para enredarlo con su telaraña. E irse del lugar. "Así es, yo combato el crimen de esta ciudad y fue la decisión que tome debido a un hecho en mi vida que me marcaría para siempre". Dijo Silk quién llegaba a su casa a altas horas de la noche y entraba por la ventana de su cuarto asegurándose primero que nadie la viera. "Y ahí va otra noche más". Dijo Silk mientras comenzaba a quitarse su traje y se ponía su pijama a la vez que revisaba los mensajes que le llegaban de parte de su amiga hasta escuchar ruidos en la sala.
Ella se dispuso a ir y ver a su hermano menor viendo un programa de terror. "Se supone que ya debes estar dormido". Dijo Miko sorprendido a su hermano "Espera, se está poniendo bueno el programa". Dijo el hermano que tiene por nombre Kyousuke. "Es más tu también deberías". Reprochó Kyousuke. "Sabes que me desvelo estudiando". Dijo Miko ocultando su trabajo. "Si, claro". Dijo Kyousuke molesto. "Serás mejor que obedezcas y vayas a dormir, mamá últimamente trabaja tarde y no quiere venir a regañarte por un capricho tuyo". Dijo Miko mientras apagaba la televisión. "Está bien". Dijo Kyousuke mientras se iba del lugar. Mientras que Miko se sentaba en el sofá y veía los mensajes de su mejor amiga hasta que alguien abría la puerta. "Oh, Miko, ¿otra vez durmiendo tarde?". Quién había preguntado era la madre de Miko. "Eh... Bueno". Dijo Miko nerviosa al ver la cara de enojo de su mamá.
Al día siguiente se esta escuchando la alarma de Miko sonar. Esta al oírlo la apago y también escuchar a un perro ladrar desesperadamente. Miko se asomo por su ventana y vio que ese perro le ladraba a un montón de basura y a su dueña tratando de calmarlo, pero no le tomo importancia. Para después levantarse, cambiarse a su uniforme escolar y dirigirse a su baño para cepillarse los dientes. Mientras hacía eso se percató que en su espejo había una marca de una mano el cual borro, pero la confundió. "Miko, rápido, se te hará tarde". Grito la mamá de Miko. "Ya voy". Dijo Miko mientras se terminaba de arreglar e ignorar la huella que apareció en su espejo, tomar su traje que tenía oculto debajo de su cama, meterlo en su mochila y bajar para ir a la escuela. "Miko, lleva paraguas". Dijo su mamá. "Estoy bien así". Dijo Miko quién se ponía sus zapatos. "Pero el meteorólogo dijo que llovería hoy". Dijo Kyousuke. "En caso de que fuera así, me compro uno". Dijo Miko mientras abría la puerta. "Bien, nos vemos". Se despidió Miko con una sonrisa.
"Que te vaya bien". Dijo Kyousuke y su mamá igual con una sonrisa. "Que te vaya... Oh, ya se fue". Dijo un hombre que era el padre de Miko. Unos minutos después vemos a Miko caminando dentro del edificio de su escuela. "No creí que ser una heroína fuera tan cansado". Dijo Miko en su mente mientras bostezaba. "¡Hola!". Dijo una chica de cabello corto color naranja con una actitud alegre que trató de sorprender a Miko abranzadola por detrás. "Buenos días, Hana". Dijo Miko somnolienta. "¿Cómo sabías que era yo?". Preguntó Hana sorprendida. "Por el apretón". Respondió Miko mientras veía de reojo los senos de Hana. "Pero pudiste reaccionar de otra forma". Se quejo Hana. "Perdón, pero es muy temprano". Dijo Miko. "¡Meme-Chan! ¿Te lo compraste?". Preguntó Hana sorprendida al ver el llavero de Miko en su mochila.
"Si, en una librería". Respondió Miko. "¡Que lindo! Yo quiero uno igual!". Dijo Hana con emoción. "También tenían al conejito que tanto te gusta". Dijo Miko. "¡Con-Lam! El conejo lambda". Dijo Hana imitando la expresión del conejo mientras mostraba su llavero a Miko. "Las cosas de Con-Lam son exclusivas, se agotan rápido". Dijo Hana con decepción. "¿No tienes tu cuarto todo lleno de cosas de Con-Lam?". Preguntó Miko. "¿Cómo sabes?". Preguntó Hana sorprendida. "Por qué ...". "Quítense". No termino de hablar Miko, ya que fue interrumpida por otra alumna de baja estatura y cabello rubio. "Eh, disculpa". Dijo Miko mientras ella y Hana se hacían a un lado y que la chica pasara. "Oigan". Dijo la chica llamando la atención de Miko y Jana mientras ella las miraba por unos segundos de forma sería. "No es nada". Dijo aquella chica para seguir su camino. "¿Quién es ella?". Preguntó Hana aún confundida por lo de hace rato. "Creo que está en la otra clase". Respondió Miko mientras sonaba la campana de inicio de clases.
Miko y Jana ya se encontraban en su clase. "Estos últimos días ha incrementado el crimen un ejemplo de ellos, son esos dos, ¿por qué extranjeros vendrían a hacer fechorías aquí?" Se preguntaba Miko en su mente mientras veía la ciudad a través de la ventana. "¿Señorita Yotsuya?". Miko dejo a un lado sus pensamientos al ser llamada por su profesora. "¿Si, profesora?". Preguntó Miko. "¿Me harías el favor de leer el párrafo de la página 57?". Preguntó la profesora. "Claro". Dijo Miko mientras tomaba su libro y comenzará a leer. Algunas clases pasaron con normalidad hasta la hora del almuerzo. "¡Por fin! ¡A comer!". Dijo Hana con emoción mientras sacaba su comida y lo ponía en su mesa. "Pensé que ya habías comido pan". Dijo Miko. "Eso solo fue un aperitivo, debo tener un buen metabolismo, porque siempre tengo hambre". Dijo Hana quién se disponía a comer. "¿Y eso no te preocupa?". Preguntó Miko. "El otro día me desperté con hambre, pero apenas eran las tres de la mañana". Dijo Hana.
"Y eso que tiene de malo?". Preguntó Miko. "Solo había sobras, pollo frito, bollos y bistec". Respondió Hana. "Eso es mucha comida, eres un pozo sin fondo". Dijo Miko sorprendida. "Y mi reloj últimamente se ha detenido, quizás tenga hambre de baterías e incluso las luces de mi casa se apagan con frecuencia, tal vez toda mi casa tenga hambre". Dijo Hana. "No seas tonta, solo llama a un eléctrico". Dijo Miko mientras abría un sobre de pan. Cuando estuvo a punto de darle una mordida tuvo una sensación rara que la obligó a ver la puerta de su salón. "Que raro, no fue mi sentido arácnido, pero se sintió similar". Dijo Miko confundida para después voltear y ver qué su pan ya tenía una mordida. Ella estaba sorprendida y vio después a Hana que tenía migajas alrededor de su boca. "¿Qué crees que haces?". Preguntó Miko molesta. "¿Hacer qué?". Preguntó Hana con pan aún en su boca. "Eso era mío!". Dijo Miko enojada mientras comenzaba a apretar las mejillas de Hana.
"¡Ya basta, por favor!". Dijo Hana con dolor. Las horas pasaron hasta la hora de salida. "Oye Miko, ¿si vamos a comprar ropa interior?". Preguntó Hana mientras caminaba junto con Miko. "Suena bien". Respondió Miko. "Que bien, ya que mis sostenes ya ni me quedan". Dijo Jana. "Y yo puedo aprovechar en comprar ropa interior más cómoda para el traje". Dijo Miko en su mente. "Oh, semáforo verde, nos vemos mañana". Se despidió Jana con una sonrisa mientras cruzaba la calle. Mientras Miko la veía alejarse ella comenzó a irse a un callejón cercano, para después saltar y adherirse a la pared y saltar entre las paredes del callejón y llegar a lo alto de un edificio pequeño con su ropa cambiada a la de su traje. "Bien, hora de la acción". Dijo Silk mientras corría y daba un salto del edificio donde estaba y con una telaraña que salia de sus dedos comenzaba a balancearse para comenzar su labor como heroína.
A los pocos minutos se ve a un ladrón correr, ya que le robo el bolso a una señora hasta que una telaraña jalaba de su pie y lo dejaba colgando boca abajo mientras que con otra telaraña Silk le quitaba el bolso y lo regresaba con su dueña e irse rápido de ahí para seguir con su trabajo. Hasta ver cómo dos niños juegan con la pelota, pero está misma se fue cruzando la calle, los niños al tratar de alcanzar la pelota no se percataron de un camión que venía a gran velocidad y pareciera que no servían sus frenos. "¡No!". Grito Silk preocupada para después tomar impulso con sus telarañas y poder salvar a tiempo a los niños, para después soltar rápido a los niños y con dos telarañas tratar de detener al camión. "¡Detente! ¡Detente!". Gritaba Silk mientras detenía al camión hasta que esté se detuvo por completo.
"Estuvo cerca". Dijo Silk aliviada. "No vuelvan a jugar en la calle". Dijo Silk mientras veía a los niños. "Si, señorita". Dijeron los dos niños mientras ella se alejaba del lugar balanceándose. "Vaya tensión, hoy es uno de esos pocos días donde se me exige demasiado, pero me alegro de poder controlarlo". Dijo Silk mientras se dirigía al lugar donde estaba su mochila. "Espera, ¿dónde está mi Meme chan?". Dijo Silk al ver qué su mochila no tenía su llavero. "¡No puede ser!, ¿dónde se me habrá perdido?". Dijo Silk mientras veía con más detenimiento su mochila. "Creo que para encontrarlo, tendré que hacer el recorrido que hice". Dijo Silk que disponía a ir de nuevo a su escuela. Unos minutos después vemos a Silk llegar a la escuela y entrar por el techo. "Bien, a comenzar con mi salón primero". Dijo Silk mientras llegaba a su salón, lo abría y miraba alrededor para encontrar su llavero. "Oh, ahí esta". Dijo Silk al ver su llavero debajo del escritorio del profesor para usar una telaraña para alzarlo.
Cuando Silk ya tenía su llavero en mano una sombra pasaba detrás de ella velozmente activando su sentido. "¿Qué fue eso?". Preguntó Silk confundía mientras se asomaba al pasillo y no ver a nadie. "Que raro". Dijo Silk para después ver la ventana que comenzaba a llover. "No puede ser, será molesto ir balanceandome con esa lluvia". Dijo Silk. "Supongo que iré a casa a la antigua". Dijo Silk mientras se quitaba su traje y se ponía el uniforme, para salir rápido de la escuela y dirigirse a una parada de autobús. "Creo que le haré caso a mamá a la próxima". Dijo Miko mientras veía los mensajes de su celular. "Me preguntó cuánto tardará el autobús". Se preguntó Miko mientras veía los mensajes de Hana. "¿Te mojaste?". Preguntó Hana por texto. "Perdí mi llavero y me moje". Respondió Miko mientras le enviaba una foto de ella mojada. Para después Jana enviarle la misma foto. "¿Eh?". Dijo Miko confundida. "Lo siento, no entendí". Dijo el asistente del celular de Miko mientras varias veces Hana pareciera enviarle la misma foto varias veces.
"¿Qué significa esto?". Se preguntó Miko ya preocupada, ya que no paraba de llegarle la misma foto de ella hasta tal punto que la foto tomo una forma perturbadora, provocando que Miko soltara su teléfono del susto. Miko veía su teléfono tirado con temor y una respiración agitada, hasta que una notificación le llegó. Miko vio a su alrededor para saber si no había personas cercas y ver qué no había nadie con una telaraña de su dedo lanzo a su celular y espero unos segundos para después jalar de ella y tomarlo con su mano. Ella al tener su celular en mano vio que la notificación era un mensaje de Hana. "Que alivio, creo que el cansancio me está pagando fact". No termino de hablar Miko, ya que al ver en frente vio a un espectro grande, grotesco y mórbido viéndola fijamente. "¿Puedes verme?". Preguntaba el espectro a Miko mientras se le acercaba más.
El cual ella tenía un rostro inexpresivo, pero sus manos y piernas temblaban del miedo que están sintiendo en ese momento. "¿Por cuánto tiempo tardará más el autobús?". Se preguntaba Miko tratando de ignorar al espectro. "¿Me ves?". Seguía insistiendo el espectro. "Tengo que responder". Dijo Miko mientras respondía los mensajes de Hana mientras ponía su mano en un tubo. El espectro al verse ignorado por Miko se retiró. "¡¿Que diablos fue eso?!, ¿Lo vi? ¡Definitivamente lo vi!". Grito Miko en su mente aterrorizada y sin pensarlo dos veces cubrió la parte baja de su cara con su telaraña y salir de ahí rápidamente con una telaraña e irse a su casa. Al cabo de unos minutos vemos a Miko entrando por su ventana. "Al fin llegué". Dijo Miko un poco más tranquila mientras se quitaba la telaraña de su cara y darse cuenta que no había nadie en su casa.
Ella comenzó a desvestirse para ponerse su pijama e ir a su baño. "Realmente ví algo horrible hoy, tendré pesadillas". Dijo Miko mientras se lavaba los dientes y ver qué en el espejo otra vez estaba la mano marcada. "¿Fue Kyousuke?, será mejor decirle que deje estás bromas". Dijo Miko mientras se enjuagaba la boca y mirar otra vez al espejo y ver a otro espectro, que esté mismo ponía su mano al espejo y alargaba su cuello. "¿Me ves?". Preguntó el espectro mientras Miko tenía una cara seria, pero por dentro estaba aterrada. "Mi ojo, me duele". Dijo Miko para agacharse y abrir la llave de su lavabo. "No no no no no, tranquila, no es real, es mi imaginación, debe ser por mi estrés y cansancio, si, debe ser eso, así que, al levantar la mirada ya no estará". Dijo Miko nerviosa tratando de convencerse así misma. Cuando ella levanto la mirada el espectro seguía ahí. Después de un rato vemos a Miko viendo la alacena de la cocina.
"Debe estar por aquí, aquí está". Dijo Miko mientras agarraba una bolsa de sal y lo servía en un pequeño tazón. "Sal: listo". Dijo Miko que ponía el pequeño tazón frente a la puerta de su baño e iba a acostarse en su cama y quedarse viendo el techo unos segundos, para después buscar en su celular objetos para alejar o exorcizar fantasmas. Mientras buscaba ese tipo de objetos y le llamó la atención los rosarios. En eso ve que poca sal se había caído, pero ella trato de ignorarlo, tapándose con su cobija y tratar de dormir, pero algo que se estaba moviendo dentro de su cobija le impedía dormir, cuando ella alzo la cobija vio a otro fantasma y después taparlo. "Me urge conseguir ese rosario". Dijo Miko aterrada. Al día siguiente Miko despertaba de un salto pegándose en el techo debido al miedo de anoche. Para que después ella bajara del techo con cuidado y comenzara a cambiarse por su uniforme, ir al baño y ver qué no había marca de la mano.
Ella tomó el autobús para ver si había rastro del fantasma que vio ayer y al no ver nada se alivio y se dirigió a la escuela. "Creo que necesito organizarme mejor en mis horas como estudiante, hija, hermana y como heroína, realmente estoy cansada". Dijo Miko en su mente mientras se dirigía a su salón. "¡Miko, demos lo mejor de nosotras hoy!" Grito Hana con emoción mientras sorprendía por detrás a Miko. "¿Qué te pasa?". Preguntó Hana al ver a Miko inclinada mientras se tocaba el pecho. "Esta vez me sorprendiste". Dijo Miko asustada. "¿De verdad?, Pensé que ya sabías quién era yo". Dijo Hana. "Si, pero". No termino de hablar Miko, ya que vio una sombra pasar por fuera de la ventana. "Hana, ¿estamos en el tercer piso, verdad?". Preguntó Miko. "Si, ¿acaso te golpeaste en la cabeza?". Respondió jana debido al comportamiento extraño de Miko.
"Nada, solo fue...". No termino de hablar, ya que la sombra que vio entraba atravesando la pared y se ponía en medio de Miko y Hana. "Buenos días". Dijo aquel fantasma viendo directamente a Miko. "Lo sabía, puedo verlos". Dijo Miko en su mente horrorizada mientras comenzaban a salir lágrimas de sus ojos.
