"Esto si que fue demasiado fácil". Dijo con arrogancia un hombre pisando la cabeza de un ser de piel azul.
Piel clara, con un físico musculoso, ojos negros y un largo cabello puntiagudo que llegaba hasta el suelo. Usaba una armadura, color negro y marrón, que cubría todo su torso con un raro cinturón peludo, por encima de la armadura, alrededor de su cintura. Con una pantalla verde sobre su ojo izquierdo que estaba conectado a algo en su oreja.
"No sirvieron ni como calentamiento". Acto seguido pateo el aparente cadáver hacia una pila de cuerpos de idénticos a ese.
"Pues que esperabas". Hablo otro hombre acercándose al primero. "Nosotros pertenecemos a una las razas guerreras más temidas del universo"
Piel clara, era calvo, ojos negros, un físico claramente superior en cuanto altura y músculos. Usaba la misma armadura que el primero, solo que en vez de marrón era dorado y la pantalla sobre su ojo era color azul oscuro. Era media cabeza más grande que el primero.
"Somos los Saiyajin". Sonrió el calvo. "Con una raza insignificante como esta, incluso tu Raditz parecerías un guerrero excepcional"
El ahora nombrado Raditz gruño en voz baja ante la burla del calvo, siempre recordándole que entre su grupo el era el más débil.
"Algún día ya veremos quién ríe al ultimo Nappa". Dijo mentalmente, sabiendo que algún día su deseo de poner en su lugar al Saiyajin veterano llegaría.
¿Cierto?
"¡Oye Vegeta!". El nombrado Nappa alzo la mirada a la cima de la montaña de cuerpos. "¡Al fin nos dirás porque tenías tanta prisa por venir a este planeta!"
En la punta se encontraba el tercer y ultimo miembro del grupo, sentado sobre todos los cuerpos. Hasta que salto cayendo en medio de sus dos compañeros.
Los mismos rasgos, con cabello puntiagudo corto que parecía desafiar la gravedad. Físico no tan músculo, pero atlético. Usaba la misma armadura que el calvo, junto a unas botas y guantes blancos. Bajo un traje azul de cuerpo completo. Con su dispositivo siendo color rojo. Era el más pequeño de los tres, apenas llegando al torso de Nappa.
"Nos saltamos una docena de planetas porque querías venir aquí". Dijo el más alto del grupo. ¿Acaso fueron ordenes del gran Freezer?"
"No, el no sabe sobre esto y así debe quedarse". Ordeno Vegeta a los que los otros dos Saiyajin.
Que asintieron rápidamente, obviamente asustados ya que conocían el gran poder que poseía.
El era Vegeta lV, el príncipe de todos los, restantes, Saiyajin. Si lo deseara el los eliminaría con solo mover un dedo y ellos no podrían hacer nada para evitarlo.
"Hace unos días un rumor llego a mis oídos". Dijo el príncipe viendo por un gran agujero en la pared una ciudad completamente destruida. "Que los habitantes de este planeta estaban creando un arma, para acabar con Freezer y su ejercito"
"¿Pero que tonterías son esas?". Río Raditz. "¿Cómo pudiste creer algo como eso? No pudieron contra nosotros, mucho menos contra Freezer"
"Cállate". El peli largo cerró la boca inmediatamente. "También lo hubiera tachado de estúpido, sino fuera por una cosa"
"¿Qué fue?". Pregunto interesado Nappa al notar la expresión sería de su príncipe.
"Fue algo dicho por miembros de la Patrulla Galáctica". Confeso Vegeta, lo que hizo entender a sus dos compañeros.
La Patrulla Galáctica no era nada más que unos bienhechores o busca glorías, que más de una vez han intentado detenerlos en su conquista de planetas.
Obviamente ellos junto con otros soldados los han eliminado como los inútiles que son, nunca presentando un verdadero peligro para ellos.
Pero una cosa que resalta es que a esos inútiles les encanta alardear, mucho más de lo que deberían, por lo que es posible que en verdad hayan soltado una información tan importante como si nada.
"Ya entiendo". Asintió el calvo. "Pero si en verdad tuvieran tal arma, ¿porque no la usaron contra nosotros?"
"Tal vez aun no la han completado". Dijo nervioso Raditz, no creyendo la esa tontería. Pero no dispuesto a hacer enojar al príncipe.
"Muy posible, o tal vez no tuvieron tiempo de desplegarla". Arrugando las cejar, Vegeta miro los alrededores. "Usen los rastreadores, tal vez hayan algunos escondidos"
Obedeciendo a su príncipe, tocaron el aparato en sus orejas que pareció activar la pantalla sobre sus ojos que comenzó a escanear el área.
Sus miradas pasando por cada milímetro a su vista, intentando encontrar la señal más pequeña.
"Tengo algo". Hablo Nappa ganando la atención de sus compañeros. "Estoy captando tres debajo de nosotros"
Los otros dirigieron sus rastreadores abajo, captando tres señales tal como dijo el mayor de los tres.
"Vamos" Ordeno Vegeta a lo que los otros dos Saiyajin asintieron.
"¡Malditos Saiyajin!". Grito uno de los dos seres azules, en medio de un laboratorio, usando una armadura cargando una lanza. "¡Ya verán! ¡Se arrepentirán de esto!"
Los dos eran humanoides, con su piel azul y cero rastros de cabello en sus cuerpos. Poseían cuatro ojos amarillos sin pupila. Con escamas a lo largo de toda su piel.
"Tranquilo". Hablo el segundo que vestía una bata, un científico. "Esta es la oportunidad perfecta para probarlo"
Este fue rápidamente hacia el centro del laboratorio, donde un gran tuvo con un líquido azul brillante. Donde se podía ver una sombra en el centro.
"Si funciona, podremos comenzar un ejercito". El científico sonrió maniáticamente. "Será el fin del ejercito de Freezer"
"Si lo que digas". Bufo el soldado. "Date prisa y actívalo, tienen esos malditos rastreadores. No tardaran en encontrarnos"
El segundo asintió y comenzó a teclear botones en una terminal cerca del tuvo.
/BOOM/
Hasta que los dos se tuvieron que cubrir cuando el techo fue destruido, con escombros lloviendo sobre el laboratorio destruyendo varios instrumentos.
"¡Maldición! ¡Nos encontraron!". Maldijo el guerrero viendo a tres figuras levitar hacia el suelo.
El científico aterrado comenzó a teclear más rápido, las luces del tuvo se apagaron y el liquido de adentro comenzaba a ser drenado.
"¡Haaaa!". El grito de guerra del guerrero llamo su atención y lo hizo voltearse, viendo al mencionado lanzarse hacia las tres sombras alzando su lanza.
Hasta que un rayo de energía amarilla lo golpeo y fue desintegrado en menos de un segundo. Todo bajo la mirada de pánico del científico.
Volteando hacia el tuvo vio que el liquido ya había sido drenado casi por completo, dejando ver una figura colgando de varios cables conectados a su cuerpo.
"Vamos solo un poco más". El ser miro esperanzando cuando el proceso estaba casi terminado.
"¡Ahhh!"
Hasta que de repente sujeto su pecho, un agonizante dolor recorriendo todo su cuerpo.
"¡Tan!... Cerca". Dijo con gran esfuerzo mirando el proceso al fin terminando. "¡AHHH!"
Pero en esos mismos momentos soltó un gran grito de dolor, mientras todo su cuerpo pareció haber explotado desde adentro.
No quedaran ni cenizas del que una vez fue un científico.
De entre una cortina de hubo se asomaban dos dedos apuntado en donde estuvo el científico, una vez que se despejo mostro a un indiferente Vegeta.
"Hmph". Avanzo siendo seguido por sus compañeros, acercándose al tuvo. "Ahí debe estar esa supuesta arma"
"Parece ser que era cierto ese rumor". Dijo Nappa observando el gran laboratorio subterráneo.
Raditz no comento nada, aun no creyendo que una raza tan débil pudo haber creado algo que fuera peligroso para ellos.
Una vez estuvieron frente al tuvo, fueron capaces de ver a la así llamada ''arma''.
"¿¡Que!?"
"¡Esto es!"
Los tres Saiyajin miraron incrédulos a lo que se encontraba dentro del tuvo.
Raditz y Nappa no pudieron evitar retroceder un paso ante la sorpresa, Vegeta permaneciendo en su lugar sin dejar de ver.
Hasta que noto la terminal frente al tuvo y se acerco.
Filas de datos aparecieron en la terminal, con el príncipe Saiyajin leyendo rápidamente toda la información que desfilaba frente a sus ojos.
Hasta que llego al final, donde leyó algo que lo hizo arrugar las cejas. Alejándose de la terminal la destruyo de un solo golpe.
"Ve-Vegeta". Hablo Nappa recuperándose de su reacción inicial. "Eso es…"
"Sí". Vegeta asintió viendo nuevamente el contenido del tuvo.
Dentro de se encontraba un pequeño cuerpo, desnudo, de un niño con su cabello mojado cubriendo su rostro.
Lo más resaltante.
El tenía una cola.
"Crearon un Saiyajin". Dijo Vegeta viendo al joven Saiyajin fijamente.
"¡Makankosappo!". Grito un ser verde, conocido por muchos como Piccoro.
De la punta de sus dedos salió un rayo de energía, que parecía un taladro hacía dos individuos.
Uno era Raditz que luchaba por tratar de librarse de su captor, su hermano menor Kakarotto o como le gustaba llamarse a si mismo Goku.
"¡Noooo!". Grito el Saiyajin indefenso ante el taladro de energía que los alcanzo.
Ante el golpe los dos hermanos fueron alzados en el aire, mientras sentías como el disparo de energía seguía tratando de avanzar, hasta que finalmente los atravesó a los dos.
"Mal… dición". Maldijo Raditz ante el agujero en su estomago y el sabor a sangre en su boca.
"Je, jeje". Rio Goku a pesar del gran dolor que sufría.
Los dos hermanos cayeron al suelo pesadamente, comenzando a desangrarse ante la fatal herida que los dos habían sufrido.
Una gran batalla había terminado.
Pero solo fue la primera de una más que estaba por venir.
Piccoro respiraba pesadamente, tratando de recuperar el aliento, se encontraba agotado. Usar su nueva técnica le costo más de lo esperado.
Miro hacía donde se encontraba su rival, Goku, mortalmente herido siendo rodeado por sus amigos. Luchando para formar palabras.
Decidió ignorar la pequeña sensación de ser el responsable de su muerte, ya que ese logro era uno vacío.
Goku debía morir por sus manos, pero sería en una batalla uno a uno. No porque su aparente hermano extraterrestre vino a invadirlos.
¡El tenía su orgullo como guerrero maldita sea!
"He, Hehe… He"
El sonido de burlas lo saco de sus pensamientos, haciendo que volteara y viera que se trataba del autoproclamado hermano de Goku. Raditz.
"¿Por qué tan risueño?". Gruño molesto Piccoro, la sonrisa del Saiyajin dándole un mal presentimiento.
"To, todo… lo que paso aquí". Dijo con gran esfuerzo el Saiyajin, sintiendo como su vida se le iba. "Fue, transmitido… A mis com, pañeros"
"¿Qué?". Dijo Piccoro sorprendido, sintiendo un escalofrió recorrer su cuerpo.
"Dentro, de un año *Cough* Ellos…". Raditz vomito sangre, no le quedaba mucho tiempo. "Vendrán, y los tres… Tienen un, nivel de poder… muy, superior… al mío"
El Namekuseijin se congelo, miedo inundando todo su ser.
"Tres más, y lo peor". Vio al Saiyajin moribundo, apretando su puño. "Aun más poderosos que este individuo, esto no puede ser cierto"
"Ha, ha… haaa"
"¡Arrrr!"
Hasta de las burlas del Saiyajin Piccoro le dio el golpe de gracia, finalmente acabando con su vida.
El cadáver de su oponente más poderoso hasta la fecha no hizo nada para calmar la preocupación dentro de el.
Necesitaba ponerse a entrenar inmediatamente, más duro lo que ha hecho hasta ahora si quiere esperar tener una oportunidad contra la amenaza que se aproxima.
Volteando hacía los amigos de Goku, los encontró llorando sobre su recién fallecido amigo.
Pero se detuvieron cuando vieron que su cuerpo se desvaneció.
Piccoro sonrió de mala gana.
"Kamisama"
"¿Pe-pero que acaba de pasar?". Pregunto el calvo confundido. Krillin el mejor amigo de Goku.
"¿Desapareció?". Dijo confundida la única chica del grupo. Bulma Brief, una joven inventora prodigio.
Junto a ellos se encontraba un hombre mayor de edad. Muten Roshie, el una vez llamado el hombre más fuerte del mundo y dios de las artes marciales.
"Eso fue obra de Kamisama". Ante la voz de Piccoro, los tres se tensaron. "Parece que ese anciano esta tramando algo"
"¿De que estas hablando?". Pregunto Krillin preparado par pelear, sintiendo una gota de sudor bajar por su cuello.
No le gustaban sus posibilidades en un combate contra la encarnación de todo el mal de la tierra.
"Obviamente tiene planes para Goku, seguro sabe la situación actual". Teorizo Piccoro. "Será mejor que también me ponga a entrenar"
"¿Entrenar? ¿Entrenar para que?". Pregunto nerviosa Bulma ante la presencia del ser verde.
"Tres más de esos Saiyajin vendrán a la tierra". Declaro Piccoro aterrando a los terrícolas. "En un año, Más poderosos que Raditz"
"¿Estas bromeando?". Dijo asustado Krillin.
Más de esos sujetos vendrían a la tierra, muchos más fuertes que el hermano de Goku.
¡Más fuertes que el tipo que lo dejo tirado con solo un golpe de su cola!
"Mmn, una terrible batalla se aproxima". Dijo con una expresión seria el Maestro Roshie.
"Así que no tengo tiempo que perder". Dijo Piccoro con típico tono severo. "Será mejor que entrenen, porque no pienso ayudarlos de nuevo"
"No serás tu el que necesita ayuda". Dijo nervioso Krillin. "No se que tanto harás con un solo brazo"
El Namekuseijin sonrío con arrogancia.
"¡Ahhh!"
Para un segundo después comenzar a gritar sosteniendo su hombro, internamente concentrando su energía en su brazo cortado.
Incrédulos los tres terrícolas vieron de la nada un nuevo brazo le creció.
"¿Decías?". Sonrío Piccoro ocultando su cansancio tras regenerar su miembro.
El terrícola calvo sonrío nervioso.
"También". La mirada de Piccoro se poso en los brazos de Bulma, o más bien lo que cargaban. "Me la llevare"
Era una niña pequeña, cabello negro atado en una pequeña cola de caballo. Usando un vestido amarillo y verde. Con una cola en su regazo. Era Gine la hija de Goku, actualmente inconsciente.
"¿Qué?". Dijo sorprendida la inventora ante la declaración.
"Necesitaremos toda la ayuda posible, en su interior se encuentra un gran poder". Miro detenidamente a la hija de su rival. "Con mi entrenamiento, ella aprenderá a usarlo"
"Ok un momento". Bulma retrocedió unos pasos. "Primero hay que hablar con Milk, después de todo ella es su madre"
"No era una petición". Declaro el Namekuseijin.
Ante de que se dieran cuenta los brazos de Bulma se encontraban vacíos.
Entonces vieron a Piccoro sonreír, ante salir volando cargando de la hija de su amigo en su brazo.
"¡Rápido Krillin detenlo!"
Pero Piccoro ya había desaparecido en el horizonte.
"¡Demonios Krillin!"
"¡Porque solo a mi!". Dijo el mencionado cubriendo su cabeza del golpe de su amiga.
"Genial". Bulma bajo la mirada claramente triste. "Ahora Piccoro tiene a Gine"
"Hmm". Roshie miro seriamente el cielo. "Será mejor que le demos la noticia a Milk… ¡No yo!"
"¡No yo!"
"¡No yo!"
"Vas tu Krillin"
"¿Por que a mí?"
"¿Oíste eso Vegeta?". Pregunto Nappa sentados sobre los cuerpos de seres insectoides.
"Esas Esferas del Dragón". Dijo pensativo, sentido sobre una pila de cuerpos. "Suenan a una fantasía infantil, pero que de hecho es real"
"Un deseo, cualquier deseo que quieras". Dijo el calvo sonriendo emocionado. "Puedes imaginarlo, podríamos pedir conquistar el universo"
"Imagina algo más grande". Vegeta sonrió con maldad, planes formándose en su mente. "No te gustaría ser inmortal"
Los ojos del Saiyajin se llenaron de sorpresa ante lo que su príncipe acababa de decir.
"Vamos Nappa". Vegeta se levanto de su ''asiento''. "Haremos una pequeña excursión a la tierra"
"Si Vegeta". Asintió Nappa siguiendo al príncipe.
Dejando atrás una gran aldea destruida, junto con miles de cadáveres esparcidos hasta adonde alcanza la vista.
"¿En donde está?". Pregunto Vegeta sin voltear a ver a su subordinado.
"Lo mande tras un grupo que intento escapar, ya debió haber acabado con ellos". Dijo Nappa tocando los botones de su rastreador. "Callion, ¿me copias?... Bien, vuelve ya nos vamos"
Los Saiyajins caminaron hasta llegar a tres cráteres, en donde se encontraban sus capsulas de transporte.
Entonces sus rastreadores detectaron la señal del miembro restante y más de su grupo volando hacia ellos.
Aterrizando bajo la mirada de sus compañeros.
Cabello negro corto, con mechones caídos, usando la misma armadura que los dos Saiyajins. Usando un traje rojo de cuerpo completo. Pero lo más resaltante eran sus ojos. Vacíos, sin ningún rastro aparente de emoción alguna.
"Reportando, elimine a todos los objetivos". Hablo con un tono nulo, sin ninguna emoción. Como un robot.
"Bien hecho mocoso". Felicito Nappa al pequeño Saiyajin, apenas llegaba al torso de Vegeta. "Prepárate, vamos a partir"
"¿Adonde señor?". Pregunto inclinando la cabeza.
"Usa las coordenadas de Raditz". Dijo Vegeta mandándolas por su rastreador. "Iremos a la tierra"
El joven Saiyajin asintió y entrando a su capsula obedeció la orden de su líder.
Según la computadora sería un viaje de alrededor de un año.
Una vez que las capsulas se cerraron los tres se pusieron cómodos antes de entrar en el híper sueño.
Las capsulas lentamente se alzaron en el aire, para después salir disparas hacía el espacio a velocidades luz.
Cuando volvieran a abrir los ojos, estarán en la tierra.
Dragon Ball Z OP 1 - Cha-La Head-Cha-La
(La esfera de cuatro estrellas brilla mostrando el reflejo de una gran C. Cambia mostrando el titulo en medio del cielo)
El cielo resplandece a mí alrededor (Alrededor).
(El titulo se vuelve transparente y alguien lo atraviesa girando a través de las nubes)
Al volar, destellos brillan en las nubes sin fin.
(Se mostro a feliz Goku en la nube voladora, con su hija Gine apareciendo en su costado. Para después subirla a su hombro y se mostrara admirando los cielo)
Con libertad puedes cruzar hoy el cielo azul (el cielo azul).
(Se mostro la esfera de cuatro estrellas, que después salió volando junto a las demás. Con Goku volando a lo largo del cuerpo de Sheng-Long)
Como si un volcán hiciera una erupción.
Derrite un gran glaciar.
Podrás ver de cerca un gran dragón.
(Se vio aun volcán haciendo erupción, con tres figuras avanzando a través de la lava)
Cha-la head-cha-la.
(Se ven tres meteoros cayendo hacia el suelo)
No importa lo que suceda.
(Se muestra un charco de sangre)
Siempre el ánimo mantendré
(Se ve aun simio gigante rugiendo en medio de un valle)
Cha-la head-cha-la.
(Los ojos de Piccoro se abren sorprendidos ante un destello de luz)
Vibrante mi corazón siente emoción.
(Se muestra a una asustada Bulma montada en una moto, junto con Oolong y Puar)
Hare una Genkidama.
(Krillin, Yamcha, Tenshinhan y Chaos disparando ráfagas de energía)
Cha-la head-cha-la.
No pienses nada, solo escucha.
Sueños hay en tu corazón.
(Gine corriendo y saltando por colinas por encima de las nubes, de las cuales sale Sheng-Long volando hacia arriba)
Cha-la head-cha-la.
No importa lo que suceda.
Sonreiré el día de ho-ho-ho-ho-hoy.
(Gine cayendo usando un traje igual al de su padre, con una espada. Para ser atrapada por Goku)
(Los tres meteoros chocando contra la tierra)
¡Sparking!
(Goku, Gine, Piccoro y los demás Guerreros-Z formados, mirando hacia tres montañas donde estaban parados Vegeta, Nappa y Callion)
Fin del Cap 0
Avance:
Piccoro: Les habla Piccoro, ya casi se cumple un año y los Saiyajins estan por llegar. Hay que subir el nivel.
Vegeta: ¿Así que esta es la tierra?
Piccoro: ¡Esto es!
Gine: Señor Piccoro ese Ki.
Piccoro: ¡Los Saiyajins llegaron antes!
Goku: La próxima vez en Dragon Ball C.
"Llegan los Saiyajin, Comienza la Batalla"
Vegeta: Será mejor que nos entreguen las Esferás del Dragón.
Bienvenidos mis amigos, a esta nueva historia que ha estado en mi mente por un lrgo tiempo y finalmente dije ¡Al diablo!
Dragon Ball Z es uno de mis favoritos de todos los tiempos, de los primeros animes que vi. Antes de saber lo que era el anime.
El orígen de las escalas de poder que a nadie le importa una mierda y el nido de los Power-Ups sacados del culo.
El abuelo conductor de Tesla del Anime.
Por ahora me retiro, nos vemos pronto.
~Chiaoooooooooo~
