Es tarde

#Marionetta #Katsudeku #Drabble

#BNHA #Dekuvillano #Expetimento

Katsuki avanzaba por el aire con sus explosiones, era seguido por otros al igual que él por aire como Endeavor y otros por tierra como Shoto, todos se dirigían a un punto específico de la ciudad, desde el centro de operaciones en la agencia del héroe de fuego dieron la alarma que en los alrededores de una escuela la Liga de los villanos estaba llevando a cabo un ataque.

El rubio se había graduado con honores de la UA hacía un año y trabajaba para la agencia del héroe n1 ya que había empezado a hacer sus prácticas allí desde su primer año.

Primer año en el que también se había visto envuelto por dichos villanos, y es que el líder, Shigaraki Tomura tenía por objetivo acaba con All Might y su legado, por lo mismo durante sus tres cursos en la UA él y sus compañeros se enfrentaron a la liga en diferentes ocasiones. Ocasiones en las que no pudieron detenerlos o atraparlos y es que al contar con el don de Kurogiri "portal" el cual les permitía escapar en cualquier momento, las cosas se les complicaban a los héroes.

–¡Dabi ha incendiado un área de la escuela!–. El rubio escuchó el grito de Burnin por el intercomunicador. Había sido ella la primera en enfrentarse a los villanos en esa ocasión ya que se encontraba de patrulla por el área.

–¡Shoto! apenas llegues apagas el fuego con tu hielo–. Gritó el pelirrojo. –Yo lidiaré con Dabi, Dinamight tu...–. Dijo mirando a Katsuki. –Encárgate que ningún villano interfiera en la evacuación de los niños–. El rubio asintió y siguieron camino.

El chico explosivo se dio más impulso con explosiones más grandes y rápidamente llegó hasta la caótica escena. Con un vistazo rápido divisó distintos focos de enfrentamiento entre villanos y héroes, Burnin estaba luchando con fuego contra Dabi hasta que Endeavor llegó hasta ellos, vio a Shoto dirigirse al interior del recinto educacional con la intención de apagar el fuego y por último se fijó en que dos héroes que desconocían estaban evacuando a los niños ayudándoles a salir por la puerta más alejada del fuego y subiéndolos a un autobús escolar.

Miró a su alrededor en busca de algún intruso cerca que pudiera interferir en la misión de esos héroes, pero hasta el momento no veía nada raro, más y más héroes se estaban sumando a la batalla, dio órdenes para que algunos de ellos formaran un perímetro, no se podían dar el lujo de que hubieran más civiles en el lugar, sin embargo, un pequeño grito le llamó la atención pero no sabía desde donde había venido.

Con la ayuda de sus explosiones se elevó y miró hacia el interior de la escuela, allí vio a una niña siendo arrastrada por un hombre vestido completamente de negro. Sin esperar ni un segundo se lanzó en su dirección.

–¡Oye imbécil! suelta a la niña–. Gritó el rubio apuntando con sus manos al hombre que le daba la espalda.

El desconocido se quedó completamente quieto durante unos segundo, pero cuando pareció recuperarse se volteo sin soltar a la pequeña que miraba todo asustada.

Katsuki observó bien al chico, porque eso era, un chico que no tenía más años que él, aunque no pudiera ver más que sus ojos verdes podía dar fé que era joven.

El ojiverde frente a el estaba vestido con una gabardina negra y verde, pantalones negros, guantes y una mascara de gas que le cubría la mitad del rostro.

–Oh pero si es el héroe Dinamight–. Se burló el villano, pero el rubio se puso en alerta, había algo en la voz de aquel hombre, algo que lo hizo estremecerse, conocía esa voz pero no recordaba donde.

–Ya te lo dije idiota suelta la niña–. El héroe no se dejaría amedrentar, estaba en riesgo la vida de aquella pequeña y quizás muchos otros.

—Mmmmh...–. El ojiverde se llevó una de sus manos a la boca haciendo como que pensaba. –¡Ya sé!, la soltaré si me vences–. Dijo riendo.

–¡Ja!, nunca me vencerás idiota–. Volvió a gritar el rubio tomando posición de ataque.

Sin embargo logró escuchar un "ya lo veremos" y vio como el villano sacaba desde su espalda una especie de latigo negro y amarraba a la niña alejándola del centro de la batalla. Junto a ese látigo otros más salieron de su cuerpo y sus manos y rayos verde brillante iluminaban su cuerpo.

Al ver que la rehén estaba lejos de ellos Katsuki se lanzó con todo hacia el chico pero no contó con que uno de los látigos agarrara uno de sus guantes explosivos y se lo arrancara al mismo tiempo que el peliverde lo tomaba del otro brazo y le hacía una llave haciéndolo girar y que su espalda diera de lleno en el suelo. El héroe soltó un jadeo por el dolor, el hombre se había movido a una velocidad inhumana.

Y la cosa no quedó ahí, sin perder tiempo el peliverde lanzó un golpe directamente a su estómago, por suerte pudo reaccionar rápido porque el puñetazo había trizado el lugar donde antes estaba su cuerpo. Debía reaccionar rápido, por lo visto el tipo tenía varios dones. Aprovecho que el ojiverde lo tenía agarrado para generar una explosión directamente en esa mano que lo mantiene inmóvil, la explosión ocasionó que ambos salieran despedidos por la onda expansiva, Kastuki acostumbrado a ese efecto de su don se puso de pie enseguida, pero se sorprendió cuando vio aparecer al villano de entre el humo que aún no se dispersaba, parte de su traje se había chamuscado y dejaba partes de su cuerpo al descubierto.

El rubio vio con horror el cuerpo frente a él, tenía el pie completamente robótico, la parte del torso que alcanzaba a ver estaba quemado y los brazos llenos de cicatrices desde las manos hasta donde llegaban las mangas rotas. El chico se acercaba a él con una de sus manos en la cara, la máscara de gas también le había sido arrebatada.

–Vaya que has mejorado tus explosiones, Kacchan–. Dijo quitándose la mano del rostro y al verlo el rubio se paralizó, no podía creer lo que estaba viendo.

–De-ku–. Su voz se quebró.

Ahí estaba Izuku Midoriya, su amigo de la infancia, el chico al que le hizo bullying durante años por no tener un don, el chico por el cual siempre había tenido sentimientos pero que había sido tan imbécil e inmaduro que lo arruinó. Aun podía recordar el último día que lo vio y para variar él había sido un bastardo.

Era el inicio de su tercer año de secundaria cuando el profesor preguntó a qué preparatoria querían asistir, allí fue cuando se enteró que no era el único en querer entrar a la UA, Izuku también quería ir, y eso lo llenó de rabia. Deku no tenía don ¿que haría en la UA?. Por lo que no halló nada mejor que intimidarlo con la intención de que declinara en su decisión. Diciendo horribles palabras de las que se arrepentía hasta el día de hoy.

–...Así que, no apliques a la UA–. Dijo quemando el uniforme del pecoso con una de sus explosiones. –Sin embargo, si tanto quieres ser un héroe, hay una forma rápida de hacerlo–. Dijo desde la puerta viendo como el chico temblaba. –Confía en que nacerás con un don en tu próxima vida y ¡prueba lanzándote de la azotea!–. Gritó y salió del salón seguido de sus amigos.

Desde aquel día nadie había sabido nada de Izuku hasta ahora que lo tenía enfrente. De la impresión el rubio cayó al suelo y el peliverde se agachó muy cerca de él.

–¿Como... La policía dijo que huiste... tienes un don...–. El héroe balbuceaba sin terminar las ideas.

–Jajaja–. El peliverde reía histérico. –¿Que huí?...jajaj no Kacchan la liga me secuestro–. Sin previo aviso el pecoso estampó su puño en la cara del rubio. –Y durante años han estado experimentando conmigo...¿sabías que el no tener don me hacía especial?–. Otro golpe, la nariz del héroe estaba sangrando, sin embargo no encontraba las fuerzas para responder ni los golpes ni las palabras. –Ahora tengo seis de ellos y también tengo amigos–. La sonrisa en el ojiverde era malévola, mientras lo seguía golpeando.

–Tu... Tu querías ser un héroe–. Dijo en un hilo de voz

–Eso era antes, cuando tu eras mi modelo a seguir, ahora mi sueño cambió–. Esta vez habló acariciando la mandíbula del ojirrojo. –Ahora sueño con destruir el sistema de los héroes, y voy a empezar por romperte a ti–. Uno de los látigos negro se envolvió en el cuello del rubio cortando lentamente su respiración.

–Yo...lo...siento–. Como pudo hablo y logró percibir como algo cambió en los ojos verdes pero después de un segundo volvió su frialdad anterior.

–Ya es demasiado tarde...

–Marionetta


Me amas

"Atención a todos los ciudadanos, el villano Deku se a convertido en el más buscado y peligroso hasta la fecha, favor de llamar a los héroes profesionales si se le ve deambulando por ahí-"

–¿Oíste eso, Kacchan? Parece que me volví famoso– menciona emocionado el pecoso mientras se remueve entre las sabanas.

–Por favor, cállate ¿si?– pide en un suspiro y abraza el cuerpo del más pequeño.

–¿Por qué? ¿No te gusta que salga en la tele?– cuestiona burlon, acomodándose para quedar acostado en el pecho del héroe.

–Obviamente no. Izuku ¿cuando piensas dejar tu locura a un lado?

–Jamás. No seré parte de tu sucia sociedad enferma.

–Entonces no se que es lo que hago aquí contigo– vocifera enojado, quitándose de encima a Izuku y saliendo de la cama, recogiendo su ropa y vistiéndose.

–Estas conmigo por que me amas, no tienes por qué negar lo. Aún que pertenecemos a bandos diferentes, Héroe – dice entre risas, mientras mira como el rubio sale de la habitación.

Y por desgracia, Katsuki no podía argumentar nada en contra de lo que Izuku había dicho.

Lo amaba, sí, con locura. Pero pertenecen a bandos contrarios, lo suyo prácticamente es un amor prohibido.

꧁•٭𝙴𝚌𝚕𝚒𝚙𝚜𝚎٭•꧂


Shinigami

Para un shinigami la vida no representa mucho, es un simple juego para apostar cuantos años de vida tienen los humanos que les resultan atractivos, pero las reglas son simples, no debes de interferir en la vida de uno de ellos o morirás en su lugar.

Pero para Izuku que uno de los más longevos ahí, ya nada lo satisfacía, estar en la orilla del Monte observando a esas criaturas, ver su vida pasar antes sus ojos inexpresivos, hasta que apareció aquel rubio, uno en que su mirada reflejaba vida, una vitalidad asombrosa, lo cautivo desde que aprecio.

Lo seguía a todas partes, miraba con tanta admiración como vivía su vida, aquel ser de obscuridad se enamoró de un simple humano, aquel que su reloj, en vez de sumar, restaba para llegar a su final.

Lo vio crecer, sus mejores años, lo peor en la vida de aquel chico fue un pelirrojo en cuanto se acercó a él, había veces que su reloj de vida aparecía con menos dígitos y cuando no se encontraba con aquel chico su reloj marcaba el mismo tiempo, eso preocupaba tanto al Shinigami.

Toda su atención se la daba aquel chico, verlo dormir era tan hipnótico, jamás había valorado la vida de los humanos como lo hacía ahora, nunca pensó que su rayo de esperanza fuera uno de ellos, por tantos siglos presenció la muerte y la vida que ya no tenía sentido alguno y ahora verle respirar era todo para esa criatura

Habían pasado dos años, el nombre de Kirishima Eijiro apareció en su lista aquella tarde, el sol iluminaba en lo más alto del cielo, una vida que arrebataría, cumpliría con su trabajo, se alejó de su humano favorito.

Vago por un rato por las calles de Japón, no podía encontrar a su siguiente víctima al cruzar por una de las avenidas principales vio a su humano favorito. — ¿Qué haces aquí? — el rubio iba hablando con alguien por su celular, cuando dio un giro, su sonrisa apareció.

El nombre de Eijiro apareció arriba en su cabeza de aquel pelirrojo, su reloj solo contaba con algunos minutos, Izuku se alarmó tanto por su humano que cruzó tan rápido que una niebla se formó alrededor del chico rubio.

Eijiro portaba un arma, en su lista apareció un segundo nombre en esa tarde cuando el sol se estaba poniendo, los últimos rayos del atardecer hacían su presencia.

Bakugo Katsuki, lo que temía el shinigami él nombre que apuntaba a su ser de luz, en cuanto su cuerpo se formó bien, vio a su humano tener los minutos contados. Kirishima apuntó hacia su novio y disparó, Izuku por reflejo se puso entre el medio de la bala y de Katsuki.

Su cuerpo invisible ahora en el Crepúsculo era visible para los ojos de Katsuki, aquel hermoso ser que siempre lo había cuidado estaba lastimado, en cuanto Kirishima se acercó más a Katsuki apuntando de nuevo con su arma, aquello que no estaba permitido lo decidido hacer.

Intervino en su muerte, con sus poderes estranguló al chico, quitándole la vida en segundos, su cuerpo se volvió pálido en cuanto el último latido del corazón de Kirishima dio.

Cayó de rodillas y su cuerpo empezaba a desvanecerse. — Espera un momento. — Katsuki se acercó. — Eras tu verdad, el que siempre me cuido, tu presencia me reconforta ahora que te puedo ver.

— Debes de seguir con tu vida, sé que eras mi causa pérdida, como un Dios de la muerte pudo enamorarse de un simple mortal. — por fin acarició ese rostro. — Vive por mí, quizás en algún momento te volveré a ver. — su cuerpo se volvió ceniza, pudo sentir Katsuki en esa caricia todo el amor que sentía Izuku por él.

Su llanto recorría su hermoso rostro, otro ser se apareció. — Jamás pensé que Izuku diera su vida por salvar la tuya, sabes que el alma de un shinigami está vacía, es por eso que no reencarnamos, pero tú llenaste la suya, así que espéralo… — Tomó su mano y el reloj de Katsuki y ahora su numeración era bastante larga. — él te dio sus años de vida, aprovéchalos y espera paciente por él.

Después de varios siglos Katsuki había aprovechado lo que se le dio, estudió fuertemente, posicionándose en una de las mejores empresas de marketing, ahora todo lo tenía.

Una tarde, como aquella en la que casi pierde la vida, en un puesto de flores se encontraba un hermoso peli verde, sonrió y se acercó a él.

— Una Camelia blanca para mi amor puro y la belleza que la sostiene. — Izuku recibió la flor. — La acompaña con una Campanilla de invierno por la esperanza de encontrar con el ser que me dio vida, un crisantemo azul por el amor que apenas me tocó, pero me entregó todo. — una lágrima recorría aquel rostro iluminando sus bellas pequitas. — Una Dalia violeta por mi amor que espero paciente y crece cada día, por último un heliotropo que te jura mi amor por siempre.

— Kacchan…

Sus recuerdos de aquel fatídico día estaban en la memoria de Izuku, ahora siendo un humano como su amado Katsuki…


El Villkiss De Izuku

Izuku venia de la preparatoria, un día mas donde le hacían bullying y otro donde su mejor amigo lo defiende y cuida, ya estaba cansado de todo esto, porque tuvo que nacer sin un Quirk?, el había escuchado que la mayoría que nacía sin Quirk era las chicas, como era posible que el naciera sin un Quirk?, lo odiaba, el mundo lo odiaba al igual que la vida, llega a su casa y su madre lo recibe con una abrazo, le pregunta cómo le fue y él dice que bien, él sabía que su madre trabajaba con esfuerzo por el para que estuviera bien, se va a su cuarto para luego darse un baño de agua caliente

Que delicia –sonríe mientras se hunde en el agua-

Se queda unos minutos allí para luego limpiarse todo y salir listo, se viste con una camisa de color verde oscuro y unos shores de color azul, ya vestido bajar a almorzar con su madre, había hecho su comida favorita que era el Katsudon, los dos se sientan en la mesa para luego empezar a comer, el silencio es el que reina allí ninguno de los dos dice nada para interrumpir la hora de la comida, minutos después los dos terminan de comer y el peliverde es el que lava los platos ya que su madre se va a reglar para irse a trabajar

Mama Kacchan viene hoy hacer unas tareas que tenemos pendiente –dice al verla bajar las escaleras-

Claro hijo sabes que Katsuki es bienvenido aquí –sonríe con amor- en la alacena hay galletas, pueden agarra las que quieras y diviértanse –se acerca a su hijo y besa su frente- no hagan travesuras –se aleja y se despide-

Claro madre –también se despide y la madre se va dejándolo solo- bien iré a acomodar el cuarto –con una sonrisa sube a su habitación-

Se la pase recogiendo su reguera que tiene y limpiando un poco también decide limpiar la sala y la cocina, mientras hace esto come un paquete de galletas que había destapado hace rato y canta a todo pulmón las músicas que tenía a todo volumen que no se dio cuenta de la hora solo sale de su ensoñación es cuando escucha el timbre, baja volumen a la música y se va a abril la puerta encontrándose con el cenizo

Kacchan!! Ya es la hora? –voltea a mirar el reloj y efectivamente era la hora acordada- perdón jajaja

Ya nerd solo déjame entrar –dice mientras lo mira de arriba abajo-

Perdón Kacchan –se hace a un lado para que el cenizo entre-

Este asiste y entra mirando el lugar limpio además de las cosas que estaba utilizando el peliverde para eso, no le da importancia y pasa directamente a la habitación del menor mientras este guarda las cosas, agarra otro paquete de galletas con un jugo y unos vasos para echarlo, sube y llega a la habitación donde el cenizo ya está instalado para empezar la tarea, sonríe y se sienta en la cama ya que el cenizo estaba sentado en su escritorio agarra su mochila y saca todo también poniéndolos en la cama, los libros abiertos donde los había marcados y abre el cuaderno al igual que el cenizo

Empecemos por matemática –dice el cenizo-

Si ya que es algo complicado los que nos dejó el profesor –el peliverde dice mientras mira las ecuaciones-

Si por que se te hacen difíciles –dice burlon-

No te burles Kacchan –hace un puchero-

Oye deku –el peliverde solo dice "mm" como respuesta- te gusta alguien? –lo mira, Izuku tose por ahogase con su saliva-

"como decirte que tú eres el que me gustas" –suspira- no Kacchan, no hay nadie que me guste –mira el cuaderno-

El cenizo se levanta y se acerca al peliverde sentándose a su lado, lo agarra del mentón para que lo vire y luego lo besa, el peliverde abre los ojos sin creer lo que mira y siente luego de unos segundos corresponde al beso y cierra los ojos, se dejan llevar hasta que falta el aire que se separan, el cenizo lo mira mientras acaricia su mejilla, el peliverde lo mira

Me gusta Izuku –sonríe de lado- y me gustaría enamórate para que sea mi novio –sus ojos reflejaban determinación y amor, izuku no sabe que decir, unas cuantas lagrimas se empiezan a salir-

No es necesario Kacchan ya estoy enamorado de ti –sonríe entre lágrimas para luego abrazar al cenizo-

Pero diji- -es interrumpido-

Lo dije porque no sabía cómo ibas a reaccionar si te decía que me gustas –mira hacia abajo- no quería que te alejaras si te lo decía

El cenizo lo abraza con fuerza y besa su frente con amor, se acuestan los dos disfrutando el momento, la tarea la dejarían para después querían disfrutar el momento entre ellos, repartiéndose besos y uno que otra acaricia, después de un rato se dispusieron hacer su tarea cada uno y una que otra ayuda en parte de los dos

(...)

Ya era las 7 de la noche el cenizo se despide del peliverde con un beso en los labio que es correspondido, se pone en marcha a casa mientras el peliverde se adentra a la suya muy feliz y emocionado

Kacchan me correspondió!!! –Grita de alegría y se tira en el sofá- es el mejor día de mi vida

No se lo creía, su Kacchan le respondió sus sentimientos pero a la vez algo temeroso, y si solo era mentira?, no eso no Kacchan lo había besado eso es más que suficiente para creerle, vuelve a grita pero esta vez contra la almohada, estaba demasiado feliz, más que feliz encantado, se levanta para cenar feliz, su madre le había mandado un mensaje que llegaría tarde así que le toca comer solo, no le da importancia porque está feliz, al terminar lava su plato y sube a su habitación para acostarse en la cama mirando el techo, piensa muchas cosas y más en el cenizo, decide dormir para poder verlo mañana, se levanta y se cambia su ropa por su pillama, se peina su cabello y se cepilla sus dientes, luego se vuelve acostarse para dormir

Te amo Kacchan –dice antes de cerrar sus ojos y dormirse-

(...)

Se dirigía a la preparatoria cuando el cenizo llega a su lado y lo agarra de la mano, el peliverde se sorprendió por la acción pero luego sonríe, se pega un poco a él y el cenizo pasa un brazo por los hombros del menor

Kacchan no te da miedo que nos vean así? –Dice algo preocupado quitando su sonrisa-

Me vale mierda, tú eres mío ahora y el que se atreva a tocarte se las veras conmigo –besa su mejilla para calmarlo, el peliverde asiste y sonríe, minutos después llegan a la preparatoria y todos se quedan viéndoles, Izuku se encoje de hombros por todas las miradas encima mientras Katsuki no les da importancia y mataba con las mirada a otros cuando miraban al pecoso, son los primero en llegar a su salón que estaba vacío

Nos miraban mucho –dice mirando al piso-

Que no te importe nerd solo son unos extras inútiles –estaba sentado en la mesa de Izuku mientras el otro en la silla-

Suena la campana anunciando el inicio de clases, el cenizo se baja y besa al peliverde para luego irse a su puesto que está más delante de él, Izuku solo se colorea y se esconde en sus manos, llegan los demás estudiantes y el profesor

bien chicos, hoy veremos historia –dice el profesor mientras señala la pizarra– así que presten atención porque hay examen –muchos se quejan pero prestan atención–

Rato después el profesor seguía explicando la guerras que habían pasado y como había evolucionado la humanidad hasta la actualidad, el peliverde estaba sorprendido que una vez hubo una pelea contra dragones que solo mujeres habían sido las guerreras y más una que se destacó, las armas que habían utilizado eran unos Para-Mail y también Ragna-Mail, que podían volar y transformarse en robos grandes, eso fue lo que más le dio curiosidad

Alguna pregunta? –pregunta mirando a sus alumnos siendo el peliverde que levanta la mano- Midoriya?

Todavía existen esos prototipos y algunas de esas chicas? –pregunta curioso-

En realidad nadie sabe si todavía existen o que las mujeres dejaron descendencia, solo sabemos que salvaron a la humanidad –dice tranquilo- a demás no creo que sigan existiendo ya que eso fueron hace muchos años que paso –el peliverde asiste-

Después de eso la campana suena dando a entender que toca receso, todos se levantan la salir dejando al pescoso y el cenizo allí, este se levanta y se acerca al peliverde mirándolo anotar cosas en su cuaderno, sonríe de lado y se sienta en la silla de al frente mientras lo mira murmuras y escribir, le encantaba todo de el

(...)

Ya estaban en casa del pescoso, el cenizo le había dicho a su madre que se quedaría a dormir con Izuku y ella gustosamente acepto ya que era viernes, la peliverde los recibe con un abrazo a los dos, despues de eso los deja tranquilo menos al peliverde

Izuku puedo hablar contigo –lo mira, el peliverde asiste mientras el cenizo sube a la habitación de el- quiero darte algo

Ella se lo lleva a su habitación ya estando allí de una gaveta saca una cajita pequeña que se lo enseña quedando el peliverde sorprendido, dentro había un anillo muy bonito de color blanco con una gema de color verde

Este anillo a pasado en generación en generación –lo saca y se lo pone al peliverde- ahora te toca tenerlo tu, cargarlo siempre contigo –el peliverde se le queda mirando al anillo con un brillo en los ojos, era demasiado hermoso-

No te preocupes madre lo cuidare mucho –sonríe en grande- es igual que la canción

Así es izuku la canción también paso en generación en generación –acaricia su rostro-

Los dos sonríe uno al otro, después de ese momento izuku se va a su habitación donde estaba Katsuki, su madre le había dicho que los llamaría cuando estuviera la cena, el cenizo se encontraba acostado en la cama mirando su teléfono, el peliverde se acerca y lo abraza

Perdón Kacchan mi mama me estaba dando algo –dice mientras le enseña el anillo a Kacchan-

Esta hermoso y te queda muy bien –sonríe besando su mejilla-

Gracias Kacchan –sonríe y rie pero son interrumpidos por la peliverde que los llama para cenar, los bajan entre risas-

Ayudan a poner la mesa para los tres, sirven la comida y agradecen para luego empezar a comer, a mitad de la comida tocan la puerta, la peliverde se levanta para abrir encontrándose con hombre vestidos de negros

Inko Midoriya? –la peliverde asiste- venimos por su hijo

Que, por qué? –dice asustada- que hizo mi hijo?

Que pasa mama? –el peliverde y el cenizo salen a ver el por qué la peliverde tarda tanto-

Es el –señala con la cabeza- agárrenlo que no los llevamos

Los hombres asisten a la orden empujando a la peliverde haciéndola caer al piso, Izuku se acerca para ayudarla pero es sostenido por los hombres, tarta de zafarse, el cenizo pregunta que por que hacen eso y trata también de ayudar al peliverde

Pero que hacen!!! Suéltelo!!! –dice furioso-

Quieto niño solo no lo vamos a llevar –dice uno de los hombre que lo sostiene-

Pero por qué? –dice la peliverde llorando-

SUELTEME!!! –dice gritando pero es sedado por uno de ellos al ponerle una inyección-

IZUKU!!! –grita el cenizo al verlo dormido por culpa de ellos- SUELTELO!!!

Izuku es un chico sin Don así que será llevado a otro lugar –la peliverde y el cenizo abren los ojos como platos al escucharlo-

USTEDES NO SE LO VAN A LLEVAR!!!! –Grita a todo pulmón mientras activa su don para salvarlo pero es inútil-

Llevan al peliverde al auto donde venían y lo meten allí mientras el cenizo es retenido y la peliverde no deja de llora, después que el auto se fuera al cenizo lo sueltan pero también es sedado por si se le ocurría seguirlos, la peliverde se acerca al cenizo dormido mientras sigue llorando, todos los hombre que se habían quedado empiezan a salir de allí

Le sugiero que no pregunte nada ni se dirigía a la policía porque ellos no harán nada –la mira- así que este es su ultimo día que vera a su hijo –sale de la casa y luego se monta en el auto que arranca yéndose de allí-

Izuku, mi niño, Izuku –llora a todo pulmón mientras está sentado al lado del cenizo inconsciente-


Reportero

¡Reportero! Deku finalmente tiene la oportunidad de hacer algunas preguntas al Pro Hero Dynamight sobre el reciente ataque de un villano.

Sin embargo.

No puede concentrarse en el tema O en la conversación cuando dicho pro héroe le mira /como un maldito trozo de carne/.

"¡En-Entonces Dynamight!" Izuku se ríe nerviosamente mientras unos ojos rojos recorren descaradamente su figura. "Me gustaría decir que es un verdadero honor estar en tu presencia".

El héroe profesional extiende aún más sus anchos hombros y sonríe al hombre bajito.

"El placer es todo mío, pecas".

El camarógrafo enfoca a Izuku sonrojándose, obviamente afectado por el repentino apodo y sin saber cómo reaccionar.

Luego vuelve a centrarse en el héroe, que se da cuenta de lo rápido que ha dado un paso adelante y se ha interpuesto entre él y el joven peliverde.

Izuku se aclara la garganta, tratando desesperadamente de no mirar esos pectorales y bíceps furiosos mientras se obliga a sí mismo a continuar con el tema.

Para cuando termina sus preguntas y graba todas las citas, el héroe está prácticamente en su espacio. Al diablo las cámaras.

"Pecas, ¿cuándo puedo sacarte?" Los ojos verdes se abren de par en par con incredulidad.

"¿Qu-qu-QUÉ?"

"Sería grosero por mi parte follarme tu bonito culito sin ofrecerte una cita primero, ¿no?"

El camarógrafo apaga inmediatamente las cámaras mientras Izuku es empujado hacia el interior de la caravana.

"¡¡¡YO... YO...!!!"

"Vamos, cariño".

Una gran mano acuna ahora el lado de su cara, levantando lentamente su barbilla.

El rojo se une al verde.

"¿Qué tendré que hacer para que esos preciosos ojos se pongan a llorar y a rodar?".


Inconsciente

—Kacchan podrías soltarme, siento que me estás asfixiando. —hablaba el pecoso intentando alejar a su novio que no lo quería soltar.

—No lo haré, no hasta que esas perras dejen de verte como un trozo de carne. —hablaba entre gruñidos al notar que las miradas de unas chicas se posaban en su pecoso.

—Pero si no es a mi a quien ven, kacchan —habló intentando alejarse de nuevo pero el cenizo no aflojaba el agarré. —Es a ti a quien ven.

—¿Ah mi? ¿Y por que me verían a mi teniéndote a ti a la vista? —dijo alzando una de sus cejas rubias —Estas mal, es obvio que ellas están viendo lo adorable qué eres y por eso quieren robarte de mi lado.

Izuku se empezó a reír por las ocurrencias de su novio, rodeo su cuello con sus brazos y lo beso.

Había podido escuchar unos grititos qué era probable que fueran de esas chicas para luego sentir un flash.

Al alejarse de su novio celoso pudo notar el como eran fotografiados por varias personas a lo que Katsuki de nuevo lo sujeto con fuerza como si se lo fueran a quitar, pero de lo que el cenizo no se daba cuenta era que el único que siempre robaba las miradas de todos era él, pero como Katsuki solo tenia ojos para su pecoso no se daba cuenta de ese detalle lo cual alegraba al peliverde por lo posesivo qué era con él dándole a entender lo mucho que era amado.