Durante el último mes y medio, Darcy estuvo muy ocupado trabajando con su administrador y los inquilinos para asegurarse que la cosecha fuera todo un éxito y poder regresar cuanto antes a Rosings y ver nuevamente a Elizabeth. En agosto, los Gardiner estuvieron un día de visita en Pemberley, y le dijeron que Elizabeth ya estaba completamente instalada en Sandstone.

A pesar que aún no tenía un compromiso con Elizabeth, quería que estuviera todo pronto en Pemberley para ella e Isabella. Después de la muerte de Georgiana, Darcy había guardado el piano en el ático, así como también varios de los juguetes y cuentos de hadas que solía leerle cuando su hermana era pequeña. Todas esas cosas le traían agridulces recuerdos de su hermana… Siempre iba a recordar y amar a Georgiana, pero ya era hora de que volviera la música y alegría a Pemberley.

Por eso, con la ayuda invaluable de la Sra. Reynolds, llevaron nuevamente el piano a la sala de música, las viejas cortinas del comedor fueron reemplazadas por otras de colores más claros, y el otro cuarto de niños lo pintaron de color rosado y amarillo. Además, agregó una pequeña biblioteca con preciosos libros ilustrados y varias muñecas.

Pensaba constantemente en Elizabeth, y la extrañaba aún más que siete años atrás. Se daba cuenta que, antes simplemente la amaba, pero ahora además de amarla con devoción, la respetaba y para él, no había nada ni nadie más importante en el mundo que ella. No iba a volver a ser un tonto y dejarla ir de nuevo; iba a pelear por ella y por su felicidad hasta su último aliento.

Días atrás había mandado hacer un hermoso anillo de compromiso que el mismo había diseñado. No quería que su Elizabeth usará el mismo anillo que había pertenecido a su madre y posteriormente a su prima Anne. Su matrimonio, estaba seguro, que iba a ser muy distinta al de sus padres y al suyo, iba a ser un matrimonio por amor y no por conveniencia.

Por fin, en la última semana de setiembre, cuando estaba preparándose para regresar a Rosings, la Sra. Reynolds le entregó una invitación inesperada de Lord Matlock que acababa de llegar. Un mes atrás, su primo Richard Fitzwilliam, había vuelto del continente, y por su valor en batalla lo habían nombrado General y le había otorgado el título de Sir. Los Matlock para festejar tan importante ocasión iban a hacer una fiesta de 5 días en su hacienda que culminaba con un gran baile.

Lamentablemente no podía negarse a asistir, Richard además de ser su primo, era su mejor amigo. Tendría que posponer por casi una semana su viaje a Rosings, y ver a Elizabeth… y eso lo tenía muy malhumorado.

En Matlock, unas 20 personas habían sido invitadas para los 5 días festivos, y unas 50 para el gran baile. El conde Matlock estaba muy orgulloso de su hijo menor, y quería que a sus 37 años se casara y no volviera a arriesgar su vida en el continente. Lamentablemente la mayoría de las jóvenes de la alta sociedad querían casarse con hombres ricos o herederos, ya que estaban acostumbrados a ir de compras y gastar. Richard solo tenía a su nombre £10.000, que ni siquiera eran suficientes para que el pudiera mantener ese estilo de vida.

Aunque Darcy fue el último en llegar, también era el más esperado tanto por su primo Richard, como por los Matlock y Lady Victoria y su familia.

En los meses que había pasado desde que lo habían visto en el teatro con Elizabeth, varias damas de la alta sociedad, lo habían visto más de una vez en Hyde Park en compañía de la misma mujer y una niña. Pero como no había aún ningún aviso en el diario, asumían que aún era soltero.

Lady Victoria, si bien había perdido interés en Darcy, aún estaba muy molesta por las burlas de algunas de sus amigas y conocidas cuando el caballero dejó de un día para otro de prestarle atención. Incluso en el único baile que se habían visto, y aunque su padre estuvo conversando con él, Darcy evitó bailar con ella y se fue antes de la cena. En estos cinco días, a falta de otro caballero de mejor prospecto, pensaba coquetear con él, solo para rechazarlo cuando pidiera permiso para cortejarla. Era una pena que el General Fitzwilliam - o mejor dicho Sir Richard - que parecía apreciarla, no tuviera suficiente dinero…

En la primera noche de la fiesta, Richard tuvo oportunidad de hablar con Darcy sobre sus experiencias en la última campaña y hablar de su plan para poder renunciar a su comisión.

"Darcy, estoy muy cansado, ya he visto tantas cosas espantosas que cuando cierro los ojos todas las noches, me cuesta demasiado dormir. Además de las recurrentes pesadillas de los gritos de mis compatriotas e incluso de los enemigos pidiendo auxilio durante y después de un combate. Tuve suerte que, en la última batalla, logré sobrevivir y solo quedé con una leve cojera y unas cuantas cicatrices. La guerra es horrible, desde que entre en el ejército, he matado más de treinta personas, y muchas veces me pregunto qué sentido tiene matar a alguien que no conoces simplemente porque es tu deber." Hizo una pausa y continuo, "Debido a mis heridas, no voy a poder volver al continente, y eso en cierta forma me alegra. No quiero que pienses que no soy patriota o que soy un cobarde, amo mi país y lo voy a defender hasta la muerte, pero ya he visto demasiado sufrimiento para varias vidas."

Darcy asintió con la cabeza, era el único al que Richard le contaba sus penas, temores y los horrores que había presenciado en la guerra. También sabía que Richard tenía pesadillas y cargos de consciencia.

"Tengo dinero ahorrado, sé que no es suficiente, pero si aún sigue en pie tu oferta, me gustaría asociarme contigo para empezar a criar caballos para la venta. Voy a retirarme por completo del ejército."

"Estoy muy contento de escuchar que has tomado esa decisión. Ya he perdido a Georgiana, y no quiero perderte a ti en batalla. La oferta sigue como siempre. Incluso si deseas, puedes mudarte a Rosings Park y vivir allá. Después que termine tu fiesta, supongo que tendrás que ir a Londres a renunciar a tu comisión. Yo voy a estar en Rosings por tiempo indeterminado, así que, eres bienvenido a ir para allá cuando desees."

"Muchas gracias Darcy, ¿hay algún problema en Rosings?"

Darcy sonrió, sabía que Richard se iba a enterar o quizás ya sabía sobre la Sra. Harrison, así que le contó, "Si llamas 'problema' que muy cerca de Rosings vive una dama de la cual estoy profundamente enamorado, y deseo fervientemente desde hace años casarme con ella, entonces si hay un gran problema… Que deseo solucionar cuanto antes."

Richard lo miró curioso, no recordaba que Darcy le hubiese hablado de una dama en los últimos años, y genuinamente le preguntó, "Una dama, perdóname Darcy, pero ¿quién es ella?"

"Se llama Elizabeth Harrison, pero tú la conociste como Elizabeth Bennet."

Al escuchar ese nombre, Richard visiblemente se sorprendió. Se acordaba que su primo había estado enamorado de esa joven muchos años atrás, pero no sabía que había vuelto a aparecer en su vida, ni que su primo aún tenía sentimientos por ella. También recordaba que era una muchacha muy linda, inteligente y agradable, y que hubo un escándalo asociado a los Bennet que impidió que su primo se casara con ella. Sabía que su padre Lord Matlock se iba a oponer a ese matrimonio, e iba a tratar de persuadir a Darcy para que cumpliera con su 'deber' y se casara con una heredera. Por su parte, iba a apoyar a Darcy en todo lo que pudiera, su primo era rico, no precisaba dinero ni conexiones, además ya había sufrido demasiado y era hora de que sea feliz. Después que se recuperó de su sorpresa, con una sonrisa, llenó dos vasos de brandy, le dio uno a su primo y con una leve sonrisa le contestó, "Ese si es un grave 'problema', brindo por la salud de Elizabeth Harrison y espero que en poco tiempo sea Elizabeth Darcy. Tienes mi apoyo incondicional primo."

Durante los días de la fiesta en Matlock, la tarjeta de Darcy estuvo en todas las cenas al lado de la de Lady Victoria. Su tío y el conde XXXX en más de una ocasión habían insinuado que esperaban que un feliz acontecimiento se concretara pronto.

En la primera noche, Lady Victoria en mitad de la cena coquetamente le comentó a Darcy, "Hace mucho tiempo que no teníamos el placer de su compañía. Se que eres un hombre muy importante y que estás muy ocupado ya que Pemberley y Rosings son haciendas muy grandes, pero no todo debería ser trabajo. Para algo están administradores, y además es muy importante no descuidar demasiado las amistades."

"Efectivamente, he estado muy ocupado con la cosecha. Hay demasiadas personas que dependen del porvenir de Pemberley y Rosings para vivir, y sería muy imprudente e irresponsable de mi parte dejar todo en manos de mis administradores."

"Es cierto, pero como acabo de decir siempre es bueno combinar las responsabilidades con un poco de diversión. Además, me imagino que debes sentirte solo en una casa tan grande como Pemberley o Rosings."

Darcy la miró incomodo, en ese momento lamentaba mucho haber creado expectativas que no estaba ahora dispuesto a satisfacerlas. No iba a ser grosero, ya que él también era responsable de la situación, pero tenía que dejarle claro que su interés estaba en otro lado. No era ese el momento adecuado, ya que los ojos de varios de los presentes estaban pendientes de lo que ellos hablaban, y no quería llamar la atención. Por ello en forma sutil le contestó, "Hace varios años que estoy solo y ya me he acostumbrado. Además, por el momento quiero seguir así."

Lady Victoria entendió perfectamente que el Sr. Darcy le estaba diciendo claramente que no estaba interesado en ella. No iba a hacer el ridículo persiguiendo a un hombre que evidentemente la estaba evitando. Iba a hablar con su padre, para que no siguiera junto con Lord Matlock promoviendo una unión con el Sr. Darcy que no iba a pasar.

El resto de los días Lady Victoria no trató de entablar nuevamente conversación con Darcy. Si bien se sentaban al lado a la hora de la cena, era raro que intercambiaran más de diez palabras de cortesía. En más de una ocasión, deseo poder cambiarse de lugar y sentarse al lado de Sir Richard o de otro caballero, pero no se atrevió a hacerlo por miedo a llamar la atención. Por suerte en poco tiempo ya volvería a Londres, y ahí había muchos otros caballeros dignos de su atención.

Lord Matlock que había observado la falta de interés que Darcy demostraba por Lady Victoria, y que además el padre de Lady Victoria le había manifestado su malestar por el comportamiento de su sobrino, decidió que tenía que actuar lo antes posible. Unas horas antes del baile que daba por cerrada las festividades, llamó a Darcy a su despacho para hablar seriamente con él.

"Sobrino, espero que estes disfrutando de la fiesta, y que ya hayas asegurado el primer set con Lady Victoria."

Darcy miró a su tío fijamente, y le respondió, "Tío, no tengo interés de bailar ningún set con Lady Victoria. Para ser franco, solo asisto a este baile porque es en honor de Richard. Probablemente bailaré solo con tu esposa y quizás con tu hija política. Además, me pensaba retirar enseguida de la cena, ya que mañana a primera hora de la mañana salgo para Rosings."

Lord Matlock lo miró molesto, y luego de unos segundos le contestó, "La verdad no te entiendo, hace unos meses estabas decidido a cortejar a Lady Victoria, y ahora que tienes la oportunidad perfecta no la aprovechas. Por experiencia, sé que muchos hombres tienen dudas antes de tomar la decisión de casarse…, pero tú ya has estado casado, además que tienes 35 años. El conde XXXX está molesto por toda la atención que demostraste por su hija hace unos meses atrás, y de un día para otro ese interés se esfumó. Todo Londres estaba esperando que le propusieras matrimonio, y ahora todos se preguntan qué es lo que pasó. Creo que al menos a mí, me debes una explicación."

Darcy se sonrojó y honestamente le contestó a su tío, "Se que muchas cosas de las que dices tienes razón, y hace unos meses atrás había efectivamente pensado en cortejar e incluso casarme con Lady Victoria. Iba a ser un matrimonio por conveniencia, como el que tuvieron mis padres, como el que tienes tu con Lady Matlock. Pero, la verdad es que desde hace un tiempo he cambiado de opinión."

"¿Ese cambio de opinión, es por esa mujer que te han visto en Hyde Park, y además te vimos con ella en el teatro?"

Darcy asintió con la cabeza.

Lord Matlock suspiró, y resignado le dijo, "Espero que ella valga la pena."

Darcy le respondió con convicción, "Es al revés tío. Espero algún día ser digno de ella, y que me acepté."

Durante el baile, Darcy solo bailó tres sets, uno de ellos con su tía Lady Matlock, otro con la esposa de su primo y por último con la esposa de un antiguo compañero de universidad que en carácter era muy similar a Elizabeth. Se retiró a dormir enseguida de la cena ya que al otro día temprano partiría para Rosings.