Capítulo 2: Entrevistas
Akane
Siento el sudor frío recorriéndome la espalda, me tiemblan las manos. No sé cómo pude caer tan bajo, pero en este punto es imposible echarme para atrás. La boda de Kasumi va a celebrarse en menos de una semana, es ahora o nunca.
Estoy a punto de llegar a la cafetería del centro en la que me encontraré con uno de los prospectivos novios de alquiler que seleccionamos junto con Rin del catálogo de citas. Si he de ser honesta el servicio de la agencia ha sido excelente. Llamamos juntas y le expliqué a la señorita que me atendió exactamente mi dilema, no puedo permitirme ser deshonesta en esta situación porque requiero a alguien que se ajuste perfectamente a la inmensa bola de nieve de mentiras que he dicho estos últimos días.
Me aseguraron que tenían exactamente lo que necesitaba, y después de un par de horas de revisar con detalle el catálogo -Rin y yo no nos habíamos reído tanto desde hace semanas- reduje las opciones a tres. Es así como entrevistaré a cada uno de los candidatos, y para el final del día tendré al novio falso de mis sueños, o ese es el plan.
-Recuerda Akane, están entrenados para ser encantadores y decirte exactamente lo que quieres escuchar, su comisión está en juego- me advierte Rin, quien decidió acompañarme y quedarse cerca en caso de que haya problemas.
-Eso no tienes ni que decírmelo, en lo que menos tengo interés es en fijarme en alguien que sale con chicas para ganar dinero -aseguro molesta.
-Akane, nadie te culparía. He escuchado historias de chicas que se obsesionan tanto con ellos y su actitud que lo pierden todo para pagar sus tarifas. Además, podrían parecer una buena opción para superar a Shinnosuke, pero no lo son- contesta, mirando hacia el suelo.
-Ya ni siquiera pienso en él. Si él pudo superarme en menos de un mes de irse de aquí yo definitivamente puedo tener un novio falso sin que signifique nada. No quiero saber de hombres, ni tener nada que ver con ninguno.
-¡Excelente! -dice animada mientras me toma de las manos. -Porque el primero de la lista está para morirse.
Efectivamente, mi primera opción de novio falso ya está sentado en la mesa como acordamos. Es alto, musculoso y de cabello negro. Viste su uniforme de kendo e incluso trajo su espada de madera. Parece que estuviera haciendo una parada técnica antes de ir a una competencia, pero no me quejo. Fui yo misma la que insistió ante la agencia que debía ser alguien con excelentes conocimientos de artes marciales, seguramente quiere causar la mejor impresión.
-Hola, soy Akane Tendo. Mucho gusto. -digo mientras me acerco a la mesa.
No puedo ni mirarlo a los ojos. No quiero ni pensar en todo lo que debe estar pensando de mí, una chica desesperada e incapaz de encontrar una cita de verdad para la boda de su hermana.
-Estimada señorita Tendo Akane, permítame tener el honor de presentarme -anuncia mientras se levanta de su silla y se acomoda el cabello en un gesto que debe haber repasado mil veces frente al espejo. -Yo soy Kuno Tatewaki, mejor conocido como el rayo azul, el mejor exponente de kendo en todo Japón. Es un gusto conocerle.
-Ehh… claro, por favor siéntate- digo bajando un poco la voz, el chico sin duda es algo histriónico, pero podríamos trabajar en eso.
Es recién en ese momento que abre los ojos y me mira.
-¡Pero que hermosa! -grita, mientras la gente a nuestro alrededor comienza a mirarnos extrañada.
-No tienes que hacer esto -le tranquilizo. -No vine aquí buscando halagos, sólo necesito hacerte unas cuantas preguntas para asegurarme de que serás capaz de acompañarme y mantener nuestro acto durante toda la boda.
-¿Boda? Akane, mi amor, no sabía que tus intensiones eran tan directas. Siento como si a penas te conociera, pero te amara desde siempre. Si una boda es lo que quieres, una boda es lo que vas a tener. Te convertirás en la señora de la casa Tatewaki, tendrás los mayores lujos que puedas imaginar…
-¡Basta! -grito avergonzada, y acalorada por la furia que ha comenzado a invadirme desde la segunda frase que soltó este demente. -Pero de qué demonios hablas, ¿qué no trabajas para la agencia? -digo en voz más baja mientras le hago señas para que tome asiento, tampoco es de mi interés que todos sepan a qué he venido.
-¡Por supuesto mi querida Akane! Pero lo dejaré inmediatamente ahora que vamos a casarnos. Lo hacía para brindarles una parte de Kuno Tatewaki a todas las pobres chicas solitarias de Tokio, lo hacía para darles algo con lo que soñar -declama levantándose nuevamente -Pero ahora es momento de dejar esto atrás, y enfocarme en nuestra familia…
Me cansé. Este hombre es un auténtico loco. Me levanto y camino decidida hacia la salida, la señorita de la agencia me va a oír cuando llame a reportar a semejante peligro para la sociedad.
-¡Espera Akane! -dice mientras toma la espada que dejó apoyada en la mesa y comienza a seguirme, pero a penas cruza el umbral de la puerta de la cafetería me giró y le asesto una certera patada que lo manda volando por los aires. No puedo permitirme causar daños dentro del establecimiento, la boda de Kasumi me ha generado una enorme cantidad de gastos inesperados.
-Pero qué demente -dice Rin mirando hacia el punto indeterminado del cielo por el que desapareció ese tal Kuno.
-Rin, creo que esta es una terrible idea, no voy a encontrar lo que necesito…
-Ejem -escucho un carraspeo masculino a mi espalda. -Disculpe, ¿es usted la señorita Akane Tendo?
Es una voz amable. Me giro sin daber qué esperar después del fiasco que acabo de vivir, pero frente a mí se alza imponente un muchacho alto y de cabello largo, incluso más que el mío propio. Es atractivo, no lo puedo negar, incluso sus gruesas gafas tienen su cierto encanto en conjunto con su atuendo tradicional chino de amplias mangas.
-Me presento, soy Mousse -dice acomapañado de una respetuosa reverencia, al ver que no contesto.
-Soy Akane Tendo, la agencia me indicó que vendrías, por favor entremos -le digo algo cohibida, mientras que discretamente le hago señales a Rin de que se quede cerca.
¡Bum! El golpe que acaba de darse este chico Mousse contra la puerta de vidrio de la cafetería debería ser suficiente para romperle la nariz, o peor aún, romper la puerta. En cualquier caso parece que este es un acontecimiento usual en su vida, puesto que sólo se toma la cara por unos segundos y procede a sentarse.
-Asi que Mousse… -digo, intentando recordar todos los puntos que quiero tratar con los candidatos antes de aprobarlos o rechazarlos. -Confío en que la agencia te haya indicado exactamente lo que busco de esta transacción comercial.
-Efectivamente señorita Akane, sé que necesita que finjamos estar en una relación durante la boda de su hermana y que muestre mis excepcionales habilidades en las artes marciales. No se preocupe, soy lo que necesita -concluye con una ligera sonrisa.
Me tranquilizo un poco, puede que tenga algo de esperanza. Mousse parece ser lo suficientemente normal como para trabajar los detalles de nuestro plan.
-Si es que escojo tu servicios deberás saber hasta el más mínimo detalle de la historia que inventé para nosotros. No puedes fallar porque mi hermana Nabiki estará allí y se encargará de notar cualquier discrepancia -le insisto muy seria.
-Eso no es nada de qué preocuparse, en cualquier caso, soy el maestro de las distracciones- asegura sonriéndome. -Ante cualquier pregunta incómoda siempre puedo hacer ¡esto!
Y de repente de sus mangas se dispararon una cantidad de armas suficientes para todo un regimiento, que se aferraron al techo, a las paredes y a las demás mesas de un solo golpe. No estoy segura, pero creo que hasta vi un pato volar por los aires. Claro, era mucho pedir tener un solo día normal en mi vida y salir de esta locura sin tener que pagar por daños a la propiedad.
-¡HEY! ¿Y a mí quién me va a pagar esto? -el grito del dueño me hizo salir de mi estupor y empezar a hacer cálculos mentales del daño.
-Esto no es nada para mí -dice Mousse con suficiencia sacando un cofre de una de sus mangas lleno de billetes.
Respiro algo más tranquila. Al menos no quedaré en banca rota por hoy. Nos levantamos para irnos, pero a penas cruzar la puertal veo a Mousse extender los brazos y salir corriendo hacia adelante, directo tras una chica en bicicleta gritando.
-Shampoo, espérame. Vuelve aquí, ya tengo suficiente dinero para que volvamos a China. Podremos casarnos y unir nuestros destinos ¡Shampoo!
-¡Aléjate de mí! Yo ni siquiera te conozco, no soy Shampoo -el grito asustado de la chica se pierde rápidamente mientras se aleja a toda velocidad seguida de cerca por el segundo maniático que encontré en el día.
Tengo un profundo dolor de cabeza y la certeza de que estoy condenada. Haré el ridículo en la boda de Kasumi y pelearé contra cualquier hombre que intente pasarse de listo, hasta eso es mejor que tolerar al siguiente en la lista. No pienso quedarme un segundo más aquí. Vaya forma de perder todo un día.
-En verdad tiene que ser un gran negocio, dejar fajos de billetes así como así… -murmura Rin admirada, pero a mí ya no podría importarme menos.
-Esto va más allá de mí Rin, nos vamos.
-Es una lástima escuchar eso, con lo que me tomó llegar hasta aquí…
Al girarme me encuentro con otro chico atractivo pero eso a estas alturas ya no me impresiona. Es algo más bajo que los anteriores, y a decir verdad parece haber viajado una gran distancia, dada la enorme mochila que carga. Me muestra una sonrisa tímida, algo peculiar pero adorable.
-Yo… bueno, es que creo que cometí un error, no quisiera hacerte perder el tiempo pero creo que esto no va a resultar.
-Akane Tendo, ¿verdad? Me llamo Ryoga Hibiki, y creo que puedo ayudarte con la situación complicada en la que te encuentras, permíteme invitarte a una bebida y podemos conversar sobre tu plan.
Asiento aún confundida. Este parece ser normal, pero me mantengo escéptica, después de todo lo que he vivido hoy no es para menos.
-Sus postres -interrumpe el dueño del local, excepcionalmente amable luego de recibir el generoso pago de Mousse.
-Según lo que entiendo necesitas una pareja que te acompañe a la boda de tu hermana, sepa de artes marciales y finja que ha sido tu novio desde hace dos meses ¿me falta algo?
-No, en resumen eso sería todo, nada más necesitarías aprenderte nombres y fechas relacionadas con la historia. Mira debo ser honesta, probablemente mi padre y mi hermana Nabiki te abrumen con preguntas, y hasta debas demostrar que eres bueno en artes marciales, el día será difícil pero el pago lo haré de contado al terminar…
-Akane -me interrumpe. -Está bien, será un placer acompañar a una chica linda como tú a una boda, aunque sea falso. Cuenta conmigo.
Me tranquilizo. Veo la luz al final del túnel. Este chico parece razonable y atento, creo que finalmente no estoy perdida del todo.
-Pues en ese caso… -digo mientras sonrío.- Quedas oficialmente contratado. Te agradezco demasiado que hayas venido, no sabes lo que he tenido que pasar con ese tal Kuno y luego con Mousse.
-¡Vaya! No puedo creer que te hayan enviado a ese par de idiotas para este trabajo, aunque tengo que admitir que tienen mucho éxito, a las chicas les gusta que Kuno les pida matrimonio y los trucos de fiesta de Mousse -dice riendo.
Su tranquilidad es contagiosa, me agrada. Si fuera porque le estuviera pagando creo que podríamos ser buenos amigos.
-En la agencia ya tienen todos los detalles de tu historia por escrito ¿cierto?
-Sí, los envié hace unos días. Lastimosamente no podremos vernos hasta el día de la ceremonia, debo acompañar a mi hermana en los preparativos e ir a clase, pero te espero en mi casa para ir juntos, mi futuro cuñado tendrá autos para todos.
-Perfecto, estaré listo entonces. Ha sido encantador conocerte Akane, espero que en la boda me cuentes más sobre tus estudios, y prepárate para sorprenderte con mis geniales pasos de baile.
Le sonrío y nos despedimos afuera de la cafetería con un apretón de manos. Ya ha oscurecido, y el frío de la noche me refresca.
-Bueno Akane, yo considero que este plan ha sido un éxito -apunta Rin sonriendo.
-Creo que tienes razón Rin, Ryoga parece ser justo lo que necesitaba. Creo que ya nada puede salir mal -suspiro contenta.
Nos tomamos del brazo y caminamos riendo, qué día de locos.
Hola, hola.
Muchas gracias por sus reviews, no estaba segura de si es que alguien leería esta historia pero aprecio mucho sus comentarios.
Les dejo el segundo capítulo de esta historia y nos veremos en el siguiente.
:)
