eddy

Eddie se está frotando la mancha en la muñeca nuevamente, donde está escrito "por favor, no te enamores de otra persona, por favor no tengas a nadie esperándote". Y escuche, al principio, cuando aparecieron las palabras, Eddie pensó que eran dulces, si no un poco exageradas y dramáticas. Pero luego descubrió que en realidad era la letra de una de las canciones de Taylor Swift. Mira, Eddie no está juzgando, ella es una dama realmente talentosa, pero ha sido un infierno tener esas palabras tatuadas en su muñeca. Aunque no puede hacer nada al respecto.

Al parecer, eso es lo que le dirá su alma gemela cuando se encuentren por primera vez. Entonces Eddie tiene que vivir con eso.

Cuando Eddie era más joven, sus padres le dijeron que si tienes suerte, obtendrás una marca del alma. Helena le dijo que tener una marca del alma significa que tienes la oportunidad de una vida llena del tipo de amor más buscado en la tierra. Amor verdadero.

En realidad, nadie sabe por qué o cómo la gente obtiene la marca. Algunas personas lo padecen muy jóvenes y otras lo padecen más tarde en la vida. Algunas personas esperan toda su vida y nunca consiguen uno.

Su madre explicó que las almas gemelas se consideran una bendición.

Eddie obtuvo el suyo cuando cumplió 22 años. Al principio fue un alivio, pero también le causó muchos problemas. Hubiera sido bueno recibir una advertencia o algo así.

Habría hecho que las cosas con Shannon fueran menos confusas y complicadas. El universo realmente lo jodió con eso. Eddie acaba de decir.

Eddie supone que debería tener suerte de tener un alma gemela, y de que esté viva, o las palabras ya se habrían desvanecido si no lo estuvieran. Ha escuchado historias de terror de personas que perdieron a sus almas gemelas antes de conocerlas.

Así que sí, Eddie debería considerarse afortunado.

Excepto, ¿por qué su alma gemela elige darle una serenata la primera vez que lo ve? ¿Por qué no puede ser algo normal como "¡Oh, hola, perdón por toparme contigo!" o algo aburrido así. ¿O al menos no podrían elegir otra canción? No, su alma gemela tiene que ir a cantarle una canción de Taylor Swift. Y la letra es dramática y se saca fácilmente de contexto, sólo para hacerlo todo mejor. Eddie tiene que soportar miradas extrañas de extraños cada vez que ven su marca del alma. Es un poco embarazoso, eso es todo.

Pero Eddie no está juzgando. No.

Sin embargo, su alma gemela se está tomando su tiempo. Eddie ha estado esperando durante años y nada. Se está impacientando, tiene que admitirlo. Christopher también lo es, su hijo le pregunta si encontró a su alma gemela cada vez que regresa a casa del trabajo.

Eddie no puede culparlo. Cuando te dicen que vas a conseguir el amor de tu vida, quieres tenerlo todo lo antes posible. Quieres que esa felicidad comience ahí mismo.

Eddie ha estado esperando más de diez años. Así que disculpe si está impaciente.

Él también tiene miedo. ¿Cómo reaccionaría su alma gemela si Eddie tuviera un hijo de once años? Eddie se dice a sí mismo que a su alma gemela probablemente le encantan los niños, ¿verdad? Él tiene que. Si están destinados a serlo, tendrán los mismos intereses y esa mierda. ¿Bien? Eddie así lo espera.

"¡Díaz! ¿Podrías, por el amor de Dios, dejar de enojarte? ¡Estás arruinando mi noche de diversión!" Lena se apoya en la barra y le lanza a Eddie una mirada exasperada.

Lena Bosko es su mejor amiga, su única amiga si es honesto. Son socios en el 136, trabajan bien juntos y ella capta el sentido del humor seco y oscuro de Eddie. Pero Eddie no es una persona sociable. Prefiere quedarse en casa y ver una película con su hijo, tal vez acostarse temprano y leer un libro antes de dormir.

Sí, él sabe lo aburrido que suena.

Entonces Lena le ha estado pidiendo a Eddie pasar el rato y tal vez beber algunas cervezas durante meses y él se cansó de rechazarla. Así que aquí está, en un bar donde en su mayoría socorristas. Y no está de mal humor, a pesar de lo que Lena pueda pensar.

"Entonces, ¿por qué me invitaste aquí?"

"Porque eres patético y yo sólo estaba tratando de tener lástima de ti."

"Vaya, gracias. Qué considerado de tu parte". Él se queda inexpresivo.

"Lo sé, soy una persona muy generosa". Lena le sonríe y Eddie pone los ojos en blanco. "Oye, podría estar en casa con mi alma gemela ahora mismo. Pero en cambio, estoy aquí con tu lamentable trasero y no has dejado de hacer pucheros desde que llegamos aquí".

"Lena, tuvimos un turno infernal y yo..."

"No estuvo tan mal, cariño. Toma, te pedí una cerveza. Bebe y deja de quejarte". Eddie frunce los labios pero Lena lo mira con su cara de 'no me jodas', por lo que Eddie suspira y toma la cerveza.

Eddie pone los ojos en blanco nuevamente y toma un sorbo de su bebida, cuando su mirada se desvía hacia una figura alta y rubia que recién entra al bar. Eddie cree haberlo visto antes, tal vez en una llamada. Cree reconocerlo como un bombero de la 118.

El hombre entra al bar con ese tipo de arrogancia confiada que hace que todos en la sala se giren para mirarlo. Eddie no puede evitar mirar fijamente.

Eddie parece no poder apartar la mirada del hombre, algo cálido y suave revolotea en su vientre.

"¿Ves algo que te guste?" Lena se burla de él, golpeándole el hombro. Eddie ni siquiera se vuelve hacia ella.

"Sí." Él responde distraídamente, asintiendo tontamente. No puede estar seguro de que no le caiga baba de la boca, si es completamente honesto.

El hombre se ve tan bien, con un suéter azul marino que resalta sus ojos y jeans oscuros que hacen que su trasero luzca increíble. Eddie también encuentra adorable la marca de nacimiento sobre su ojo y tiene la idea sorprendente e intrusiva de querer pasar los dedos sobre ella y ver cómo se siente.

Lena ahora se ríe mucho a su lado, pero Eddie no puede preocuparse, está demasiado ocupado viendo al extraño caminar hacia una mesa con un grupo de personas. Eddie cree reconocer a Hen Wilson, un paramédico que lo ayudó con un paciente hace unas semanas en un incendio de cinco alarmas.

Dólar

Cuando era niño, Maddie le habló de las almas gemelas. Buck tenía muchas preguntas, pero todo lo que Maddie pudo explicar, siendo ella misma una niña y aún no haber encontrado a su alma gemela, fue una vieja historia que leyó en la escuela. Una vieja historia que inventaron los griegos y los romanos y que a Buck le pareció fascinante.

Él nunca lo olvidó.

' Las leyendas dicen que los dioses crearon el mundo y lo llenaron de vida. Pero cuando crearon a los humanos por primera vez, no se parecían a los que tenemos ahora. Tenían cuatro brazos, cuatro piernas y cuatro ojos», le había dicho Maddie un día cuando sus padres no estaban presentes. Margaret y Phillip Buckley no creían en almas gemelas, por lo que los hermanos tuvieron que encontrar las respuestas por sí mismos. 'Después de un tiempo, los dioses todopoderosos, que gobernaban el mundo desde arriba, se arrepintieron de su decisión. Los humanos que habían creado eran demasiado fuertes así que los partieron por la mitad. Fue entonces cuando surgieron las almas gemelas. Verás, los primeros humanos solo tenían un alma, así que cuando los Dioses los partieron por la mitad, los humanos estaban condenados a vivir con media alma y estaban condenados a pasar sus vidas buscando la otra mitad. Para que pudieran estar completos nuevamente.

Los dioses observaron cómo los humanos buscaban y buscaban y comenzaron a sentir lástima por los que tenían mala suerte y permanecían incompletos. Vieron lo infelices y miserables que eran esos humanos y, en un acto de bondad, les dieron una marca del alma. Les dieron a los humanos destinados al amor verdadero una buena oportunidad de encontrarlo.

Buck había quedado fascinado con la historia, escuchando cada palabra que decía su hermana con ojos muy abiertos y curiosos y pura inocencia en su joven rostro. Desde ese momento había estado prestando especial atención, con la esperanza de encontrar su otra mitad, la persona que lo respaldaría y lo escucharía sin importar nada. Alguien que lo vea por todo lo que es, incluidas las partes malas y feas, y que lo ame de todos modos.

Eso fue hasta que la marca de su alma apareció en su piel. Las palabras no fueron crueles per se, sino un poco crueles. A Buck no le gustaron las primeras palabras que le diría su alma gemela. Desde entonces, había estado temiendo un poco el momento.

Era sólo que había visto las palabras en las marcas de otras personas y eran dulces y románticas. Los de Maddie fueron: "Vaya, eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida". (más tarde Chimney dijo esas palabras y su hermana ha estado más que feliz con su alma gemela desde entonces) Y sus amigos del equipo de fútbol de la escuela secundaria fueron: "Te he estado buscando toda mi vida".

Luego, cuando se unió al 118, todos sus compañeros de equipo tenían compañeros similares, y algunos de ellos incluso ya habían encontrado a sus almas gemelas.

Entonces, Buck está un poco amargado por esto. Pero él todavía está esperando. Ha estado con gente, ha estado buscando por todo el mundo, se podría decir. Sólo quiere encontrar a su alma gemela y empezar a ser feliz. En realidad, verdaderamente feliz.

Como ahora, por ejemplo. Ha estado teniendo un par de semanas difíciles. Su novia Taylor rompió con él porque encontró a su alma gemela y Buck está feliz por ella, realmente lo está. Pero también está un poco celoso. Solo un poco.

Y ha estado teniendo turnos infernales consecutivos. Turnos largos e interminables con las llamadas más ridículas y estúpidas. Y unos cuantos grandes incendios que le han dejado exhausto hasta los huesos.

Así que ahora mismo, sería increíble tener a alguien con quien volver a casa, alguien que pudiera consolarlo y decirle que todo va a estar bien.

Pero él no tiene eso. Al menos no todavía. Entonces, cuando su hermana y sus amigos lo invitan a pasar el rato y beber un rato, él dice que sí. Porque a estas alturas cualquier cosa es mejor que ir a un apartamento vacío y compadecerse de sí mismo.

Maddie está allí, con Chimney, por supuesto. Es un poco repugnante lo enamorados que están.

Buck no tarda mucho en emborracharse. Primero pide una cerveza y, antes de darse cuenta, está borracho con cinco botellas de cerveza vacías delante de él. Hen dice algo y Ravi se ríe pero Maddie lo mira, un poco maníaca.

"¿Qué le pasa a tu cara?" Pregunta Buck, frunciendo el ceño a su hermana.

"Hay un chico atractivo en el bar y ya lleva como una hora mirándote. ¡Deberías ir a hablar con él!"

Buck pone los ojos en blanco. Dios, él ama a su hermana, pero a veces ella puede ser muy entrometida. Chimney no dice nada, sólo mastica su puto chicle de manera desagradable. No, Buck no está nada amargado. Cállate, Maddie.

"Vamos, Buckaroo, no me digas que ahora te estás volviendo tímido". Hen se une a la conversación. Y genial, ahora tiene dos hermanas mayores que intentan tenderle una trampa. Con un completo desconocido.

"No soy tímido. De hecho, si quisiera, podría conseguir su número así". Intenta chasquear los dedos pero está demasiado borracho y no funciona como pretendía. Hen y Maddie intercambian una mirada y a Buck no le gusta.

"Sí, claro. Entonces ve y consigue su número".

"¿Y si lo hacemos divertido?" Chimney finalmente se suma a la conversación. Sin embargo, Buck desearía haberse quedado en silencio.

"¿Qué tienes en mente?" Ravi ahora parece más interesado en su conversación que hace cinco minutos.

Gracias por eso, traidor.

Pero Buck nunca ha sido alguien que rechace un desafío. Así es como se encuentra, demasiado borracho para un jueves por la noche, dirigiéndose a un chico atractivo para hacer el ridículo.

Su vida va muy bien, si lo preguntas. Jodidamente genial.

eddy

Eddie está debatiendo si debería ir a hablar con el hombre, Lena intenta entusiasmarlo lo suficiente para que realmente lo haga, cuando la rubia en cuestión comienza a dirigirse hacia él.

Eddie inmediatamente comienza a entrar en pánico.

"¡Lena, Lena! ¡Viene para aquí!" Se vuelve hacia su mejor amigo, con los ojos muy abiertos y sintiendo que su corazón late demasiado rápido. "¿Qué hago? ¿Qué hago?"

Lena parece más divertida que otra cosa y Eddie quiere gritarle por reírse a su costa, pero es interrumpido por el hombre, que comienza a cantar en voz alta. Y fuera de tono.

"¡Por favor, no te enamores de otra persona!" La voz ronca. "¡ Por favor, no tengas a nadie esperándote!" El bonito bombero mueve sus caderas sin gracia, probablemente debido a lo borracho que parece estar.

Y, ah .

Oh.

"Bueno, eso no es lo que esperaba en absoluto."

Claramente es incorrecto decirlo, porque el hombre que cantaba alegremente con una gran sonrisa en su rostro, de repente se detiene. Su cara se desmorona y ahora mira a Eddie como si acabara de matar a su cachorro o algo así.

Mierda, no ha pasado ni un minuto y mi alma gemela ya me odia. Por su puesto que lo hace.

Los ojos de la rubia se ponen vidriosos y Eddie se siente terrible. Repite en su cabeza lo que dijo y oh. Eddie es el idiota más grande del mundo.

Antes de que pueda explicarse, el hombre se aleja de él y se dirige a la salida. Eddie mira a Lena con expresión de pánico.

"¡No te quedes ahí parado, idiota! ¡Ve tras él!"

Sí. Es una buena idea. Piensa Eddie, asintiendo rápidamente y levantándose de su asiento, corriendo por el bar lleno de gente y persiguiendo al bombero rubio.

"¡Oye, espera! ¡Espera!" grita Eddie, alcanzando al otro hombre una vez que están fuera del bar. El rubio parece que solo necesitaba aire fresco y está demasiado borracho para andar rápido, por lo que Eddie no tarda en llegar a su lado. "¡Lo siento! Sé que lo que dije sonó mal, pero no es lo que quise decir. No esperaba encontrarme con mi alma gemela en un puto bar y que él, borracho, me diera una serenata".

"Sí, lo siento, mis amigos me desafiaron a hacerlo y bueno... sí". Él se ríe nerviosamente. "Por cierto, soy Buck". En realidad no parece arrepentido en absoluto, piensa Eddie. Las mejillas de Buck están rosadas, sus ojos están aturdidos, pero está sonriendo. Como la sonrisa más grande y brillante que Eddie jamás haya visto.

Es realmente encantador, tiene que admitirlo.

Eddie traga, "Eres mi alma gemela". Dice lentamente, las palabras prolongadas.

"Sí, supongo que lo soy". dice Buck.

La sonrisa de la rubia va creciendo, más y más con cada segundo de silencio que pasa. Parece pensativo, todavía un poco conmocionado, pero sus ojos están iluminados por lo que parece ser la misma euforia que late por las venas de Eddie. Toda su vacilación se ha desvanecido cuando levanta la mano y, manteniendo su mirada al nivel de la de Eddie, comienza a desabrochar los botones de su camisa.

Eddie se sonroja, puede sentir que se sonroja y es un poco vergonzoso lo mucho que Buck puede afectarlo. Puede sentirlo mientras calienta sus mejillas. "Oh. ¿Qué estás haciendo?"

Ha oído hablar de la conexión instantánea entre almas gemelas, la pasión inmediata que surge al estar tan completamente sincronizado con otra persona. ¿Y honestamente? En cierto modo lo entiende, mirando al hermoso hombre frente a él, todo musculoso y tan alto que Eddie tiene que mirar ligeramente hacia arriba. Él lo entiende. Pero aún no está preparado para actuar tan rápido.

"Aquí." El hombre se abre torpemente la camisa, dejando al descubierto la mitad de ella. "¡Eres tu!" Buck dice demasiado alto, pero Eddie puede ver las palabras que dijo antes, impresas claramente en el pecho del rubio. "Siempre me sentí inseguro, preguntándome qué diablos podría haber hecho para que dijeras eso. Ahora lo entiendo".

Su corazón late salvajemente en su pecho. Es un milagro que Eddie pueda oírlo; la sangre corre muy fuerte en sus oídos. "Leerlo simplemente lo hace más real". Dice tontamente.

"¿Puedo verte?" Buck pregunta y Eddie asiente lentamente, levantando los brazos y mostrándole a Buck la marca tatuada en su muñeca.

"Soy Eddie, por cierto. Como somos almas gemelas y todo eso y ya me mostraste tu pecho, pensé que deberías saber mi nombre". Eddie sonríe y siente una sensación cálida y suave en su interior.

Eddie no puede evitar la sonrisa en su rostro, no es que a Buck le esté yendo mucho mejor de todos modos. Puede sentirlo mientras todo su cuerpo se suaviza, encantado , sus hombros caen mientras todo el aire sale de sus pulmones.

"¿Puedo llevarte a casa? ¿Puedes recuperar la sobriedad un poco y luego podremos hablar?" Se acerca, sosteniendo la mano de Buck. Cada centímetro más cerca hace que el aire se sienta cada vez más eléctrico.

"Sí, claro. Me gustaría eso." Buck mira hacia abajo y sonríe, luego mira a Eddie por debajo de sus pestañas. Dios, realmente es el hombre más adorable que Eddie haya visto jamás.

Media hora después, Eddie se encuentra en el apartamento de Buck. Eddie condujo hasta allí, siendo él el sobrio de los dos, ya que está en el lado equivocado de los treinta para ir a trabajar al día siguiente con resaca, lo que Eddie supone que será el futuro de Buck mañana.

Están en la cocina y Eddie está mirando a Buck, quien está apoyado contra el mostrador con un vaso de agua en la mano, cada vez más sobrio minuto a minuto. Bien, Eddie no quiere descubrir a este compañero de por vida con su alma gemela borracha hasta el fondo. Eso simplemente no suena nada divertido.

"Entonces, somos almas gemelas". Eddie dice lo obvio, con torpeza. "¿Que sigue?"

"Bueno, supongo que el resto de nuestras vidas. Quiero decir, el universo nos quiere juntos y por eso somos almas gemelas, ¿verdad? Así es como funciona". Buck se encoge de hombros. "¿Y quién es mejor casamentero que el maldito universo?" Dice Buck, sorprendentemente coherente para alguien que estaba borracho no hace mucho, sonriendo ampliamente, y su sonrisa calienta a Eddie hasta los dedos de los pies.

"Antes de que nos prometamos para siempre, hay algunas cosas de las que deberíamos hablar primero". Eddie respira, juguetea con los dedos y mira hacia abajo.

"¿Cómo qué?"

"Bueno, para empezar. Tengo un hijo. La mamá no está en la foto, pero... sí. Mi hijo y yo somos un paquete. Y sé que probablemente no esperabas que tu alma gemela fuera un padre soltero. pero-"

"¡Me encantan los niños!" Buck lo sobresalta, gritando demasiado fuerte. Pero es suficiente para que Eddie levante la vista y encuentre al joven sonriéndole suavemente.

"Oh." Eddie dice, oh qué inteligente.

"Sabes, sigo pensando que esto es un sueño, y que estoy alucinando o algo así porque bebí demasiado y me despertaré y esto desaparecerá", murmura Buck, de repente tan serio y evitando la mirada de Eddie. . "Yo solo… esperé toda mi vida para encontrar a mi alma gemela y odio estar borracho cuando sucedió. Lo siento mucho, Eds".

El corazón de Eddie se rompe por Buck, luciendo tan pequeño con los hombros encorvados y evitando sus ojos.

"Ey." Eddie se acerca cada vez más hasta que tiene que mirar a Buck. Levanta la mano y la coloca sobre el hombro de Buck, con el pulgar rozando el lugar donde está su pulso. Y debería ser extraño sentirse tan cómoda tocándolo y sentir tanto cariño y protección con él. Pero no es así. Buck es su alma gemela después de todo, es mejor que se acostumbre a ello. "No soy un sueño, ¿vale? Estaré aquí al día siguiente y al siguiente y al siguiente. Porque, lo creas o no, yo también te he estado esperando durante mucho tiempo y no Estoy a punto de dejarte ir a cualquier parte sin mí."

"¿Sí?"

"Sí, cariño. Puedes cubrirme cualquier día". Eddie le sonríe.

Buck le sonríe, sus ojos brillan más que las estrellas.

"Y tú puedes quedarte con el mío".

"Entonces es un trato."

("Finalmente vas a dejar de hacer pucheros, ¿verdad? ¿Ahora que encontraste a tu alma gemela?" Lena lo saluda así en su siguiente turno, con una sonrisa de come mierda y una expresión burlona. "Ya sabes, si lo piensas bien "Lo conociste porque, en primer lugar, arrastré tu lamentable trasero al bar. Así que, de nada, Díaz".

Eddie simplemente pone los ojos en blanco y no le habla durante el resto del turno. No porque tuviera razón, no la tenía. Era el principio de todo. )

(Dos meses después, Eddie se transfiere al 118 para trabajar con Buck. Hay reglas sobre cómo trabajar con tu alma gemela, pero Bobby Nash habló con el jefe del departamento por ellas y, siempre que sean profesionales, pueden ser socios. un trato bastante bueno, si le preguntas a Eddie).

(Un año después, se mudan juntos y Buck adopta a Chris oficialmente. Eddie no podría tener más suerte de haber encontrado un alma gemela que no solo lo adora sino que también adora a su hijo más que nadie ni nada en el mundo).

Y tal vez su primer encuentro no fue perfecto, con Buck borracho y ellos en un bar lleno de gente con Lena riendo a carcajadas detrás de ellos y una cerveza barata en la mano de Eddie, pero Eddie no lo habría hecho de otra manera.

Después de todo, el universo no es tan malo.