Kenny jadeó mientras siente como algo se desliza dentro de el, su baja se acumulaba alrededor de su boca y aprieta las sábanas de la cama con fuerzas.
Fue por un momento bueno tener los dedos de Craig deslizándose fuera y dentro de él, enviando señales de placer por todo su pequeño cuerpo. Un momento lleno de placer para ambos.
Después de todo eso hacía que Craig se sintiera más aliviado del estrés que acumulaba día tras día.
Aflojó un poco su corbata y empujo violentamente sus dedos, Kenny chillo y se estremeció.
-¿¡Podrías ser más gentil!? -pregunto entre jadeos y lágrimas-Me lastimas-
Pero Craig lo ignoro y empujó el tercer dedo hacia el interior del chico, lágrimas se acumulan y las embestidas aumentan el dolor es insoportable y se debilita ante aquellos movimientos.
Kenny está perdido en el placer.
-Dios, Kenny estás más apretado que la última vez-
Soltó una ligera risita viendo cómo el cuerpo de Kenny se sacude mientras empujaba sus dedos tan profundos en el sintiendo sus nudillos golpear perfectamente contra su trasero.
Kenny siempre había sido un estanque para Craig, el chico de cabello oscuro siempre estaba tan estresado y lleno de problemas (problemas ocasiones por Tweek); que decidió que Kenny sería una buena medio para liberar su estrés. Por supuesto, Kenny acepto todo por algo de dinero, no quería desafiarlo esa noche y salir herido de aquel hotel o sin la paga prometida.
-Hmmm, ¿bombear mis dedos en tu apretado no te ha causado el suficiente placer? - pregunto al no escuchar ningún gemido proveniente del más joven-¿Quieres que intentemos con otra cosa?-
-¿Qué tipo de pregunta es esa?-cuestiono nervioso notando como Craig se arremanga las mangas y busca algo entre los cajones que había en ese lugar.
Sus ojos se agrandan y su respiración se va por un milisegundo.
-Qué te parece si probamos esto-
Sonrió descaradamente mostrándole un dildo de unos 20 cm de largo y 3cm de grosor.
-Pff, estás loco si crees que meterás por mi trasero- tragó saliva pesadamente y miró aquel juguete con un sonrojo
-Descuida lo meteré con cuidado para no lastimarte- le mostró una sonrisa dulce-Tenía ganas de meterlo en alguien-
Sin previo aviso empujó el juguete profundamente logrando que Kenny gimiera alegremente con su cuerpo tembloroso.
-¡Dios, es tan grande!- arqueo su espalda sintiendo choques de electricidad bajar hasta sus piernas, nadie le había causado placer en una sola estocada.
-¿Supongo que nunca has usado más que mis dedos?. Hubiera jurado que ya te había metido pollas falsas en ese tierno agujero- Craig se burló del agujero de Kenny con un dildo grueso. Kenny gime y llora incontrolablemente mientras sigue siendo embestido.
Por otra parte, una de las manos de Criag acaricia tiernamente del cabello para calmarlo y besa su cuello.
-Eres adorable- ronroneo cerca de la oreja de kenny sacándose un escalofrío ante esas palabras.
Me da un poco de pena cuando dices eso Pensó Kenny sobresaltando en cada embestida el mismo sabía que no era para nada adorable menos en un momento como ese. Apretó las sábanas y levantó más su para sentir más profundo el juguete.
-Vaya kenny estás demasiado abierto aquí adentro- beso su mejilla y saco el juguete.
-Quiero parar por ahora- susurro y calló debilidad a la cama
-Pero aún no hemos terminado, mi estrés aún no ha sido liberado correctamente- una amplia sonrisa se forma en sus labios.
Levantó otra vez su trasero tomó su y la coloco el agujero palpitante de Kenny -Te deje que ya no quiero- se quejó.
Sin pensarlo, Craig embistió violentamente a Kenny sacándole un gemido.
Momento, ¿la de Craig era más gruesa que ese juguete? No podía creerlo. Kenny gritó y estaba al borde de las lágrimas y eso que Craig no se ha empezado a moverse.
-Craig sácalo... por favor sácalo duele- respiro con dificultad.
Las lágrimas resbalan como arroyo y Craig se estrella contra él una vez más esta vez tomándolo de la cintura, sería una buena experiencia para el azabache ese. Entre gemidos y jadeos kenny muerde su labio inferior con fuerza para evitar que salga otro gemido, las manos de Craig sostienen los brazos del más joven jalándolo un poco a él casi dejándolo sin equilibrio, todo entra profundo en el y las bolas de Craig chocan haciendo ruido extraños pero parece no importarle en realidad lo disfruta de alguna manera.
Tampoco se siente incómodo en esa posición tan indecente.
Adora tener a Craig adentro de él.
Adora ser follado de esa manera tan violeta y dominante.
Nunca se quejó (solo en ocasiones) amaba ese tipo de cosas, él sabía que era la perra de Craig y jamás iba a cambiar eso. Para eso servía. Kenny era el agujereo de alguien con necesidades de liberar su estrés y enojo.
-Eso es, fuiste un bien chico-
Sonrió mostrando felicidad absoluta llenando a Kenny y saliendo de el.
-Gracias Craig-
Su agujero gotea manchando las sábanas y relaja su débil y destrozado cuerpo-Fue demasiado intenso que la última vez-
-¿Lo crees?- cuestionó sentado en la orilla de la cama limpiando el rostro de semen qué hay alrededor de su gorda polla-A mí me pareció tranquilo-
-¿Tranquilo?- Se paro débilmente y se arrastró a él-Debes de estar loco para pensar eso-
Craig río y colocó su mano en la cabeza del rubio para después sacudir su suave cabello-No prefieres mejor limpiar tu desorden que acaba de hacer-
Kenny retrocede y se niega con un rostro lleno de miedo, sabía lo que significaba cuando decía "limpiar tu desorden" pareciera que Craig quiere una
-Solo bromeó quita esa cara-
-Deja de hacer esas bromas tan malas. Me asustan- apoyo su cabeza en la pierna del azabache.
-Gracias por liberarme de mi estrés Kenny-
Sonrió tiernamente y beso su mejilla. Para eso sirvió después de todo Kenny se volvió su antiestrés y no le molestaba en lo absoluto.
