Resumen:
"Las personas… no todas son creadas igualmente…"
Es lo que he pensado desde que he tenido la conciencia suficiente para entender las cosas alrededor mío.
Porque de alguna manera siempre le supe. Algo muy en el fondo de mi alma me lo decía. Yo no era igual a los demás. Pero…
"Todavía no"
Todavía no era tiempo para saber la respuesta.
Hasta aquel día, en mi doceavo cumpleaños. Yo solo, lo recordé…
― Ya ha despertado, mi señora.
― Si…
― Han sido más de 2 mil años, las cosas han cambiado mucho.
― … ¿Es él? ¿Aquel que me mira con tanto odio?
― … Me temo que sí, mi señora…
Solo pude sentir como mi alma lloraba y como mi corazón se estremecía.
Izuku Midoriya era una adolescente con grande sueños. Aunque sabía que no era como los demás al no tener una particularidad, de alguna manera sabía que eso no era lo único que la hacía distinta a los demás.
Y de cierta forma no era la única que se sentía de esa manera. Sin saberlo, su amigo de la infancia se sentía de la misma de manera.
Dos almas conectadas por 2 milenios de antigüedad.
Bueno chicos, bienvenidos a esta "belleza" que de bello no tiene nada, todavía no llego ahí, pero llegare. Antes de comenzar quiero decir unos cuantas cosas.
PRIMERO, este es mi primer fanfic de este fandom y en esta página. No soy una experta, pero tampoco soy una novata.
SEGUNDO, esto es un Au, tiene recopilación del anime y el manga, pero habrá arcos originales de mi parte. Además, que algunos le chocara tal vez que deku sea chica y que sea Bakudeku, pero repito es mi historia y yo decido por dónde van los tiros. (Ademas... Girl Power X3).
TERCERO, si no te gusta el BAKUDEKU o algo que sale en los tags no vayas con las malas intenciones a lanzarme piedras en los comentarios, que nadie te está obligando a leerlo. No hay necesidad de hate, ignóralo. Si no, borrare tu comentario y vas directo a mi Black list.
Pero aceptare con gusto ideas o críticas constructivas, obvio con respeto. Aunque al final la historia es mía, es mi decisión que hacer con ella.
DISCLAIMER: Boku no hero no me pertenece, mi idea no me permite hacerme rica que ya aprendí a ser feliz siendo pobre... okay...
BNHA le pertenece a Horikoshi-sensei.
― No debiste decir eso ― dialogo de un personaje
"Lo que él había dicho no tenia sentido" pensamiento de un personaje
― ¡Ahora! ― dialogo antiguo
"Es tiempo" pensamiento del pasado
― ¡Eso es, joven Midoriya! ― habla All Might (Forma musculosa)
En una noche luminosa en una era antigua, en el centro de la tierra donde se siente el núcleo de la vida y la muerte, se encuentras dos figuras al frente de un altar.
― ¿Esta segura de esto, mi señora?
Una pequeña niña miro a su maestra, sabía lo inútil que era preguntar, pero aun así lo hizo de nuevo. La otra figura miro con melancolía a la pequeña criatura a su lado. Era una mujer pequeña, pero excedía un poder abrumador en su interior. Sabia porque lo preguntaba. Había miles de posibilidades en el mundo, entonces, porque esta era la que ella decidía.
― Si, estoy segura.
La niña solo pudo agachar la cabeza con tristeza, ya no había vuelta atrás. La mente de su maestra ya no podía ser cambiada. Aun así, quería pensar que con esta decisión su señora encontraría la felicidad. Su esperada felicidad con él.
La mujer fue acercándose hasta pararse al frente del altar, lo miro con extrema esperanza. Sabía que esta era su única manera. La espera iba ser muy larga para su corazón. No iba a poder con ello. Se volteo refiriéndose a la niña.
― ¿Está listo todo? ― esta asintió ― Pasaran muchos años, Morgan, talvez miles. Pero acuérdate, solo cuando tenga 12. Aun así, la regalía te mandara una señal cuando sea fecundada.
― ¿Por qué no antes? Cuando tengas los 12 quiero decir…― pregunto Morgan con nerviosismo.
― Porque me quiero dar la oportunidad de no saber y aprender sin que mis memorias me nublen el juicio.
― Entiendo…― la mujer le sonrió, porque sabía que no la había entendido. Nadie podía entenderlo.
Volteándose para mirar el altar. Miro la inscripción, trazando un dedo por el grabado, el cual sabia muy pocos aun podían leerlo.
"Vida o muerte.
El Renacimiento"
Tomando una pequeña alforja de sus ropajes lo puso en el altar. Sacando una aguja pincho su dedo, dejando caer una gota de sangre en la figuras arcanas grabadas en el altar. Líneas, círculos y símbolos antiguas comenzaron a dibujar en el centro de la tierra. La luna llena se pintó de rojo, pintando todo el mundo en carmesí.
― Comienza…
2 mil años después, en el año 20XX, Japón en la prefectura de Musutafu. Izuku Midoriya despertaba en el día de su cumpleaños número 12.