Seattle Washington 4:01 PM. Miércoles 06 de Marzo de 1996

-Es un honor para mí su ofrecimiento, pero pienso seguir en las fuerzas especiales delta.

-Aun no escuchas lo que te ofrezco sé que luego de escucharme no podrás rechazar mi oferta de trabajo.

-Sé que debe ser muy buena pero en este momento no estoy interesada.

-Con los STARS ganarías más dinero del que ganas aquí, tendrías más comodidades, un ambiente más tranquilo dejando de lado los ambientes ruidosos que tienden a tener las grandes ciudades cómo está, Raccon City es una pequeña ciudad en las montañas, es un trabajo estable, ya no tendrías que estar viajando constantemente, además formarías parte del equipo Alpha de los STARS.

-He escuchado que eres muy habilidosa, te aseguro que esas habilidades valdrán más con los STARS no dejes pasar tu talento en el ejército, sé que buscas algo más y yo puedo dártelo, no tienes que responder ahora puedes tomarte tu tiempo yo pasaré mañana en la mañana para saber tu respuesta. Aunque sé que es una oportunidad que no vas a desaprovechar.

Ese hombre habla con mucha determinación por la gafas no puedo ver directamente sus ojos pero sé que debe tener una mirada fría y calculadora, su propuesta me ha tomado por sorpresa, tiene razón en muchas de las cosas que dice pero yo estoy segura de cómo quiero que sea mi futuro y en ningún momento me había planteado dejar el ejército pero ahora esto viene a cambiarlo todo.

-Entonces hasta mañana Capitán.

-Piénsalo estás oportunidad no llegan dos veces en la vida.

Se aleja silenciosamente con su expresión fría la misma que mantuvo todo el tiempo.

Preparo mis cosas para irme hoy es nuestro último día después de todo, en la entrada me encuentro con Mark es mi compañero y vecino de piso desde que estamos en Seattle hace más o menos una semana.

A lo lejos también puedo ver a Teo rodeado de las nuevas reclutas al ejército, sin duda no pierde el tiempo.

-¿Jill que quería el jefe?

-Estaba con un tipo que venía a ofrecerme trabajo en los STARS.

-En las fuerzas especiales eso es increíble.

-A mí me encantaría ingresar ahí pero no sé si me aceptarían y a ti vienen a proponértelo sin intentarlo eso es grandioso.

-Lo es pero no pienso aceptarlo.

-¿Porque? Es una oportunidad única.

-No tengo pensado dejar el ejército además allá haría lo mismo que aquí.

-Pero ganarías más dinero y obtendrías más reconocimiento.

-Me iría a un lugar donde no conozco a nadie, ni siquiera conozco el lugar, dicen que es una pequeña ciudad en las montañas.

-Es Raccon City es conocido por Umbrella la farmacéutica.

-Parece que sabes mucho sobre eso.

-Te lo dije me encantaría formar parte de los STARS, tú no deberías rechazarlo, créeme es el mejor consejo que te darán.

-Mejor cambiemos de tema.

-Aunque lo hagamos no significa que te equivocaras mucho si dejas pasar esta oportunidad.

Antes de subirnos al vehículo veo a lo lejos a ese sujeto Wesker que nos observa con mucho detenimiento, disimulo antes que note que lo he descubierto.

-¿Te ocurre algo Jill?

-No es nada, me pareció ver a alguien conocido pero estaba equivocada. Mejor arrancha que vamos tarde.

-Lo bueno de esto es que el ejército se hace cargos de los gastos porque si no nos saldría carísima cada noche en el apartamento y además nos dan vehículos para transportarnos.

-Es de los beneficios a los que eres digno cuando sirves al gobierno.

-Jill me pregunta si estarás ocupada esta noche porque si no lo estás yo quería saber si tú y yo podríamos salir a tomar algo ya sabes unas cervezas o si quisieras otra cosa, un restaurante, me encantaría que salir contigo está noche.

-Así que unas cervezas, ¿quieres emborracharme? Respondí en tono divertido.

-No como crees no yo solo quiero pasar un tiempo contigo yo no quiero emborracharte.

-Tranquilízate solo estoy bromeando recuerda que técnicamente aún no tengo la edad para beber.

-Pero yo podría pedirlas, si tú quisieras.

-Mejor en otra ocasión, quisiera pensar sobre la propuesta de trabajo.

-Tienes razón, pero esto queda pendiente recuerda que técnicamente me debes una salida.

-Desde luego.

-Llegamos.

-Gracias por traerme.

-No es nada vivimos en el mismo edificio.

Le dedico una sonrisa antes de salir.

-Jill

-¿Ocurre algo?

-Es que yo quería decirte algo importante, algo que he venido sintiendo desde hace mucho pero no me animaba a decirlo.

-Entonces dilo.

-Es que tú me… bueno yo estoy…

-Solo dilo eso te liberará.

-Me preguntaba si te gusta mi nuevo corte de cabello. Dice de repente con una expresión atormentada.

-¿Tienes un nuevo corte de cabello?

-Sí desde esta mañana lo corte más que de costumbre.

-Pues es un corte militar, siempre son atractivos, le dan un toque distinto a los hombres.

-Mejor me voy. Tengo que parquear el automóvil.

No puedo evitar sonreír ante esa respuesta. -Cuídate Mark nos vemos luego.

-Jill piensa lo de la oferta de trabajo es algo que puede favorecerte mucho, si quieres consúltalo con tu familia pero no deseches la idea sin estar completamente segura.

Sus palabras me tensan el solo hecho de escuchar algo de mi familia me hace sentir perdida.

-Lo tendré en cuenta Mark hasta mañana.

En mi habitación todo parece dar vueltas, no es lo que esperaría del último día de servicio, esa oferta de trabajo sigue rondando mi cabeza ¿Que se supone que debería hacer?

Mi vida está en las fuerzas especiales delta eso lo tengo claro o al menos lo tenía claro hasta esta mañana, quizá Mark tengo razón y deba consultarlo con mi "familia" como si realmente la hubiera.

Mi padre lleva varios años preso y mi hermano se dedica a robar y escapar de los conflictos que ocasiona, mientras yo sobrevivo por mi cuenta, al menos con mi padre puedo hablar de vez en cuando por teléfono ya que está confinado en una cárcel de New York, a miles de kilómetros de aquí.

Por mi trabajo me la paso viajando constantemente por todo Estados Unidos inclusive una vez estuvimos en New York pero no me animé a visitarlo no sé cómo reaccionar ante él, no luego de lo qué pasó, sé que para él fue igual o más duro de lo que fue para nosotros.

Hace días que no converso con él por teléfono creo que solo me he dedicado a posponerlo, lo bueno que él tiene sus contactos en la cárcel y tiene un teléfono oculto lo que me facilita llamarlo a cualquier hora aunque no siempre contesta.

Espero esta vez lo haga necesito escuchar su consejo sobre este tema, necesito su opinión antes de tomar una decisión.

Por suerte responde al principio no sabemos bien qué decir nos mantenemos con preguntas básicas hasta que le digo el motivo de mi llamada, se queda en silencio un momento quizá analizando la situación.

-Tienes que aceptar ese trabajo.

¿Aceptarlo?

-Debes hacerlo Jill es una buena oportunidad y ganarías más dinero, eso te ayudará a llevar una vida mejor.

-Pero no estoy segura si es lo que quiero.

-Debes hacerlo no puedes dejar pasar esta oportunidad, esa institución es muy famosa en el país, te convertirías en alguien importante.

-Pero ya soy alguien importante.

-Alcanzarías más reconocimiento, me sentiría orgulloso de que mi hija formara parte de los STARS.

-Dijiste lo mismo cuando entre a las fuerzas especiales creí que ya estabas orgulloso de mí.

-Lo estoy, pero dejaré de estarlo si dejas pasar esta oportunidad, no te lo diré otra vez Jill debes aceptar.

-¿Porque quieres que acepte? Creo que hay algo más que el reconocimiento.

-Necesitamos dinero, sé que algún día saldré de este lugar y podremos regresar a casa pero no podremos hacerlo sin dinero, tú hermano hace lo que puede por sobrevivir no puedo exigirle más, en cambio tú puedes hacerlo no dejes pasar esta oportunidad.

Sus palabras me tensan, aunque en el fondo tiene razón no puedo ser egoísta y pensar solo en mí.

-¿Jill estás ahí?

-Sí sigo aquí.

-Prométeme que no rechazas esa oportunidad.

-Te lo prometo. Conteste en tono melancólico.

-Tengo que colgar cuídate hija y espero cumplas tu promesa.

Sin poder contestar escuchó el sonido que ha abandonado la línea.

A los minutos después recibo otra llamada de un número desconocido.

-Jill nuestro padre me llamo para decirme que tienes una importante propuesta de trabajo de la que estás dudando.

-¿Julian eres tú?

-Claro soy tu único hermano, Dick me dio tu número al parecer está preocupado que rechaces la oferta.

-No hablamos desde hace años. ¿Dónde estás? ¿Cómo estás?

-Solo hablaba para convencerte del porque no debes rechazar la propuesta a unirte a los STARS, no es una llamada familiar ni amigable.

-Descuida pienso aceptar.

-Eso espero, no puedes ser egoísta, no ahora que la familia te necesita, dudo que quieras decepcionar a nuestro padre, él confía en ti.

-No tienes que decirlo sé bien que toda la responsabilidad recae únicamente sobre mí.

-¿Qué quieres decir?

-Olvídalo.

-Recuerda que tú eres su favorita, la niña de sus ojos.

-Sigues con eso después de tantos años.

-Sabes que es cierto, yo nunca existí para él, incluso Jackson era invisible, solo se centraba en ti, incluso ahora me llama solo para hablarme de ti.

-No quiero discutir contigo, tenemos mucho tiempo sin hablar, hace años que no se de ti, llegue a creer lo peor al no saber nada de tu paradero.

-Estoy bien sigo en Estados Unidos sin un rumbo fijo ya sabes cómo es esto. ¿Tú dónde estás ahora?

-En Seattle acabo de terminar el tiempo de servicio, pero pronto me iré a Raccon City.

-He escuchado de esa ciudad está en las montañas. ¿Es ahí donde están los STARS?

-Sí, parece que ese será mi nuevo hogar por un largo tiempo.

-Tendrás que acostumbrarte, quien sabe a lo mejor encuentras un hogar en ese lugar.

-Quizá tengas razón.

-Debo colgar.

-Espera hablemos, cuéntame cómo es tu vida.

-Será después.

-Pero… Cuelga el teléfono antes que pueda hablar.

Luego de la llamada de Julián me dediqué a dormir esperando el nuevo día, no acorde un lugar de encuentro con el Capitán de los STARS, pero sé que lo encontraré en el campo militar, después de todo tenía razón no iba a rechazar esa oferta aunque en el fondo sigo sin estar convencida de que esto es lo correcto.