Raccon City Departamento de Jill 5:55 Am Sábado 18 de Mayo de 1996
Espero a Jill afuera de su departamento quedamos que nos veríamos aquí pensé en su subir hasta la puerta pero creo que es mejor esperarla aquí.
-Hola Chris
-Hola Jill
-¿Llevas mucho tiempo esperando?
-No, llegue hace un momento.
-No esperaba otra cosa de ti.
-Jamás te hubiese hecho esperar.
Aunque no responde con palabras su sonrisa me hace saber tu respuesta ante esas últimas palabras.
Continuamos nuestro camino sin mucha conversación hasta cuando estábamos por aterrizar.
-¿Cómo te fue ayer en tu salida de hombres?
-¿Salida de hombres?
-Tú salida con Forest.
-No fui preferí quedarme en casa y descansar. Mis palabras parecen sorprenderle.
-Eso es genial. Responde luego de un rato.
-¿A ti como te fue?
-También estuve en casa, sabes no tengo muchos amigos en Raccon City, ninguno realmente, tú y Barry son lo más cercano que tengo a un amigo.
-Sabes en eso somos parecidos yo tampoco tengo muchos amigos, no me relaciono demasiado con las personas pero de ti me parece algo difícil de creer.
-¿Porque?
-Eres amable y gentil, además eres muy hermosa.
-Así que te parezco hermosa.
-Lo eres.
¡PASAJEROS DEL VUELO 541 PREPÁRENSE PARA ATERRIZAR!
Ese anuncio rompió toda la magia del momento ahora volvimos a quedarnos en silencio, esperando el aterrizaje.
Estamos en la base naval de Los Ángeles esperando al antiguo Sargento de Jill, quien nos ha tenido esperando bastante tiempo hasta que por fin se abre una puerta pero no parece ser un sargento aunque Jill lo reconoce inmediato.
-Me da gusto verte Mark.
-Jill cuando le dijeron que estabas aquí no podía creerlo tuve que venir a comprobarlo con mis propios ojos.
-Si estoy aquí, esperando al Sargento O'Coner
-Parece que has hecho tu visita en vano el Sargento salió esta mañana en compañía de Thompson parece que eran requeridos para una misión urgente.
-¿Con Thompson?
-Parece que será nombrado capitán de escuadrón.
-Debe tener un ego insoportable.
-Aunque no lo creas, esta cambiado desde que te fuiste parece otra persona, no se esperaba que dejaras las fuerzas especiales, en realidad ninguno de nosotros se lo esperaba.
-Surgió todo de repente, desde el momento que acepte la oferta en STARS tenía una carrera contra reloj.
-Por lo menos te hubieras despedido, creí que ibas a rechazarla, la última vez que hablamos eso me dijiste y luego nos notificaron tú salida.
-Cambiaron los planes, tenías razón era una oferta que no podía pasar por alto.
-Me doy cuenta que cambiaron muchas cosas en este tiempo. Incluso tú luces diferente ahora, sabes creí que eras diferente creí que al menos te despedirías de mí.
-Como te dije todo paso muy rápido.
-Supongo que sí. Ese soldado dirige la mirada hacia donde estoy luego vuelve a verla.
-¿Vienes acompañada Jill?
-Sí, él es Chris Redfield es mi compañero en STARS.
-¿Tú compañero?
-Sí, formamos parte del equipo Alpha.
-Eso es algo nuevo, creí que hacías tus cosas sola o bueno solías hacerlo sola parece que ahora también eso ha cambiado.
-Cuando regrese el sargento dile que vine a buscarlo.
-También se lo diré a Thompson.
-Como quieras, vamos Chris.
Sigo a Jill mientras siento la mirada atenta de ese soldado, al estar lo suficientemente lejos le pregunto a Jill:
-¿Quién es él?
-Es Mark fue mi compañero en las fuerzas especiales.
-Parece que está interesado en ti.
-Éramos cercanos casi podría decir que era mi amigo.
-Creo que él no te veía como una amiga, parece que sentía otro tipo de interés hacia ti, porque lo de hace un momento eran celos.
-Tal vez le gustaba pero nunca me dijo nada al respecto y yo preferí mantenerme al margen.
-Creo que no solo le gustabas, ese chico estaba enamorado de ti, es más sigue estándolo.
-A lo mejor.
-¿Es todo lo que dirás?
-Sí supongo ¿Porque te interesa? ¿Porque me estás diciendo todo esto?
-¿Tú que sientes por él? Era solo tú compañero o hubo algo entre ustedes porque ese chico estaba ardiendo de celos y me parece raro que tenga celos de una simple compañera.
-Me agradaba pero como un compañero, como un amigo, una persona con la cual charlar, pasábamos tiempos juntos pero nunca hubo insinuaciones reales por ninguno de los dos.
-Pero él sentía cosas por ti.
-Quizá en algún momento confundió nuestra cercanía con algo más pero en lo que a mí respecta siempre lo vi como un compañero.
-Quien es ese otro tipo Thompson ¿Porque te dijo que le diría a él que te vio? Al escuchar de ese tipo cambio su expresión parece confusa sobre qué responder.
-¿Porque me preguntas todo esto? Sabes hasta parece que estás celoso.
-Es porque quiero conocerte, saber más cosas de ti y de tu vida. Respondí intentando disimular mis evidentes celos.
-Thompson y Mark fueron mis compañeros es todo. Ahora son parte del pasado y para ser sincera no quiero hablar más de eso mejor vamos estamos en Los Ángeles hay que divertirnos.
-Tienes razón. Respondí serio.
-Vamos hay muchas cosas por ver aquí. Responde tomándome de la mano, acto que no me desagrada por eso no intento alejarla todo lo contrario correspondo a su tacto tomándola con fuerza de la mano mientras salimos de la base naval.
Al salir de la base naval dimos una vuelta por la ciudad en el auto que rentamos al llegar, es grandiosa, siempre está repleta de personas, tiene una vista increíble de la playa aunque no pasamos por ahí sino nos dedicamos a recorrer la ciudad, pasamos por las tiendas más famosas en Sunset Boulevard, entramos a un zoológico donde observamos a todos los animales con detenimiento, no conversamos mucho solo lo necesario, pero basta con su compañía para sentirme cómodo, me gusta creer que a ella le pasa lo mismo, cuando hacíamos contacto visual ambos sonreíamos luego visitamos un acuario donde observamos la vida marina es la primera vez que estoy en un lugar así y es increíble.
Ella ya había estado antes en ese lugar así que me explico algunas cosas de unas especies de peces, yo me centraba en ella, en lo linda e inteligente que es, aunque fingía que estaba prestando atención en lo que decía pero estaba concentrado en sus ojos, en su boca, tuve que contener las ganas que tenia de besarla.
Después del acuario fuimos a comer y seguimos recorriendo la ciudad hasta terminar en Santa Mónica donde subimos a los juegos mecánicos disfrutando de su hermosa vista hacia el mar, no pudimos ir a nadar ya que no teníamos la ropa adecuada, pero más allá de eso ningún de los dos tenía la intención de hacerlo, ahora estamos en un parque disfrutando de un helado mientras descansamos en una banca.
-Ya es tarde creo que deberíamos volver.
-Quizá sea lo mejor.
-Lo es si pensamos llegar al aeropuerto y conseguir un vuelo.
-Lamento que no hayas podido hablar con el Sargento.
-Olvídalo me divertí mucho debo reconocer que eres una excelente compañía.
-Tú también lo eres, este ha sido uno de los mejores días de mi vida.
-Gracias por ofrecerte a acompañarme a pesar de estar en tu descanso.
-Te acompañe siempre que me lo permitas sabes que puedes contar conmigo.
-Gracias Chris. Responde mientras reposa su cabeza sobre mi hombro al sentir su tacto me congelo no sé qué hacer pero expresó mi felicidad de tenerla cerca con una sonrisa.
Nos quedamos así mientras observamos la puesta de sol más hermosa qué haya visto en toda mi vida.
Fue en ese momento en que entendí que estaba perdido porque lo que ella me hace sentir no es algo pasajero ni algo que pueda controlar es algo distinto e intenso de lo que no puedo ni quiero escapar porque me he enamorado de Jill Valentine.
