Hospital General de Raccon City 9:20 A.M. Sábado 30 de Noviembre 1996
-Buenos días Jill ¿Cómo amaneciste hoy?
-Buen día Doctor. Me siento mejor estoy lista para salir de aquí.
-Tus exámenes lucen mejor así que te daré la salida esta tarde solo no hagas mayores esfuerzos, me gustaría que no te quedaras sola por si necesitaras algo.
-Estoy bien y descuide seré prudente.
-Eso espero no quisiera volver a verte por aquí.
-Descuide no lo haré.
-Qué raro que tu novio aún no ha venido.
-Debe estar ocupado con algo.
-Seguramente debe ser algo muy serio, porque no se ha despegado de ti en estos días que has estado internada, se nota que eres lo más importante para él.
Dedicó una sonrisa ante ese comentario, Chris ha estado muy pendiente de mí, solo se iba cuando tenía que ir a la oficina aunque regresaba siempre que podía, en las noches se quedaba en el sofá de junto aunque anoche logré convencerlo de ir a su departamento para que pudiera dormir más cómodo, no me sorprendería que aún siga dormido.
-Buenos días Jill. Dice una voz conocida.
-Hola Barry. Me alegra verte.
-A mí también me da gusto ver qué sigues recuperándote, perdón por no venir tan seguido, ya sabes lo difícil que implica ser padre y agente de STARS. Pero sé que has tenido muy buena compañía con Chris así que tampoco quise interrumpirlos.
-Tú nunca interrumpes, sabes que siempre eres bienvenido.
-¿Dónde está Chris? Creí que estaría aquí contigo.
-Anoche lo envié a su departamento para que descanse.
-Creí que habían tenido su primera pelea de pareja por eso no estaba aquí.
-¿Que dices?
-No te sorprendas sé que entre ustedes dos ocurre algo que tratan de ocultar.
-¿Él te lo dijo?
-No tuvo que hacerlo es tan evidente que ustedes se atraen, que tienen algo especial, el día del accidente se lo pregunté pero no pudo responderme aunque si lo hubiera hecho estoy seguro que me hubiera confesado lo que ocurre entre ustedes, no sé desde hace cuánto están juntos pero sé que se aman profundamente. Saben que pueden contar con mi apoyo y mi absoluta discreción.
-Gracias Barry por tus palabras.
-No agradezcas nada Jill sabes el cariño que les tengo a ambos es lo menos que puedo hacer por ustedes. No te imaginas el gusto que me da verlos juntos, además es la primera vez que veo a Chris tan feliz e ilusionado y es todo gracias a ti.
-Chris es tan lindo y tierno, me hace tan feliz su compañía, lo amo Barry lo amo como nunca creí amar a nadie, con él he descubierto sentimientos que no sabía que existían pero me encanta sentirlos, me encanta como me hace sentir cuando me ve con esa intensidad, me pierdo en su sonrisa, es como estar en un hermoso sueño cuando estoy con él, de uno del que no quisiera despertar.
-Estás en la mejor etapa de tu vida cuando conoces el amor, me haces recordar a cuando conocí a mi esposa, me sentía igual que tú incluso muchos años después sigo sintiéndome así con ella, el amor correspondido es algo maravilloso.
La puerta se abre de golpe, seguida por Chris quien al principio se sorprende al ver a Barry pero luego se alegra.
-Barry que bueno verte por acá.
-Pase viendo a Jill aprovechando el fin de semana.
-Escuché que esta tarde te dan de alta, es una excelente noticia.
-Sí es genial porque ya estoy harta de esta habitación de hospital.
-Bueno yo los dejo solos para que conversen con más tranquilidad.
-¿Seguro? No importa si te quedas aquí.
-Tal vez no ha ustedes pero me sentiría más cómodo si los dejo solos.
-Como gustes.
-Nos vemos en la comisaría.
-Hasta pronto y cuídate Barry.
-Tú también cuídate Jill. Dice Barry mientras se retira de la habitación.
-El doctor me dijo que debes guardar reposo unos días más lo que significa que aún no puedes volver a la comisaría.
-Yo ya siento mejor, estoy lista para volver a la acción.
-Será mejor que esperes unos días por tu seguridad, yo hablaré con Wesker no creo que se niegue.
-Quizá tengas razón.
-Claro que la tengo, me alegra que saldrás del hospital.
-También a mí, en mi departamento estaré más cómoda que aquí.
El resto del día esperamos que llegue la hora de salida la cual parece eterna pero por fin me dan el alta médica no sin antes recordarme que no debo quedarme sola por si necesitara algo yo le aseguré que no lo haría para que me dejara ir.
Chris me trajo a mi departamento, creí que separaríamos en la puerta del edificio pero él insiste en acompañarme hasta mi cuarto.
-Gracias por traerme.
-No es nada, ¿tienes quién te cuide? No quiero que estés sola.
-Tranquilo yo estoy bien no me pasará nada.
-Te hirieron hace unos días, necesitas descansar no hacer esfuerzos.
-No me esforzaré puedes estar tranquilo.
-No puedo estarlo no quiero que te ocurra nada malo, quiero cuidarte Jill déjame hacerlo.
-Tú siempre me cuidas, me haces sentir segura.
-Quiero tener la certeza que estarás bien.
-Entonces ven.
-¿Que?
-Entra a mi departamento, desde ahora tú serás el encargado de cuidarme y déjame decirte que soy muy exigente.
-Te aseguró que estarás satisfecha con mis cuidados.
-Eso lo veremos.
-Puedes estar segura que será así.
Le dedico una sonrisa que él corresponde mientras se acerca a darme un tierno beso en los labios.
-Gracias por dejarme cuidarte.
-Gracias a ti por ofrecerte a hacerlo.
El resto de la tarde pasamos en el sofá viendo películas en la televisión, Chris en realidad es una excelente compañía podemos hablar de cualquier cosa o solo quedarnos en silencio no importa mientras sea con él, casi sin darnos cuenta se hace de noche me dormí por unos minutos recostada en el hombro de Chris quien también está dormido se ve tan tierno mientras duerme.
Lo beso en los labios, acto que lo hace despertar de golpe.
-Hola. Responde adormitado.
-Hola. Digo sonriendo, ya es hora de dormir.
-Eso parece es casi media noche. Tranquila ya me voy.
-Mi habitación está por aquí puedes quedarte si quieres.
-¿En tu habitación?
-Es más cómoda que el sofá pero si quieres quedarte en el sofá puedes hacerlo.
-Prefiero la habitación.
-Eso creí, ven conmigo.
-Soy todo tuyo llévame a donde tú quieras.
-Solo no te pases de listo.
-Intentaré contenerme pero solo porque estás en rehabilitación.
-Tonto.
-Pero por ti. Responde seguido por un beso.
En la habitación nos mantenemos en silencio hasta que salgo ponerme la pijama al regresar creí que él ya estaría dormido pero me equivoque, esta recostado en la cama se ha quitado la camisa quedándose con una camiseta que seguro traía abajo de la camisa.
-Pensé que estarías dormido.
-No tardaste tanto como crees.
-¿Dormirás así?
-No traje ropa de dormir y así me siento un poco más cómodo ¿Te molesta que esté así?
-Claro que no. Respondí mientras me acostaba junto a él.
-Segura no quiero incomodarte.
-Tranquilo no lo haces.
Esas palabras parecen relajarlo, siento sus brazos abrazarme mientras corta distancia entre nuestros cuerpos quedando juntos casi uno sobre el otro.
-Si hago algo que te moleste o incomode dímelo. Susurra mientras besa mi mejilla para luego dirigirse a mis labios, sus besos son apasionados, sus labios me absorben y tele transportan a otro universo donde no existe nada más que nosotros.
No sé cuánto tiempo llevamos así pero recién caigo en cuenta de lo que está pasando cuando se desabrocha el cinturón.
-Chris espera…
-¿Qué ocurre? ¿Hice algo mal?
-No es eso es solo que…
-¿Qué pasa? ¿No quieres hacer esto?
-No me siento lista para hacerlo.
-Tienes razón tu operación está muy resiente, lo siento yo no… Pude controlarme.
-No tienes que disculparte lo que ocurre es…
-Creo que lo mejor es que me vaya.
-Espera no lo hagas quédate conmigo.
-Podría lastimarte además esto no está bien.
-Claro que lo está no vas a lastimarme además quiero tenerte cerca de mí.
Él asiente mientras volvemos a la cama, me acuesto en su pecho mientras él acaricia mi cabello hasta quedarme dormida.
