Astrid estaba sentada en la cama de su hermano, el día anterior había terminado de hacer sus maletas para mudarse a su nueva casa con su futuro esposo.
— No te preocupes hermanita, te iré a visitar varias veces
Las palabras de su hermano la hicieron sentir mejor así que le sonrió y le dio un abrazo. Un lindo momento que fue interrumpido cuando su madre abrió la puerta de la habitación y comenzó a hablar.
- Que haces aquí Astrid? Hoy te vas ir a vivir con tu futuro esposo.
Astrid solo suspiro, a vivir con su futura pareja, Timo le cae bien y quizá por un tiempo estuvo enamorada de él, ahora ya no, pero podría fingir sentirse así de nuevo para que el matrimonio sea más simple para ambos.
Abrazo a su hermano como si fuera a ser la última vez que lo viera, y siguió a su madre a afuera de la casa. A partir de hoy comenzaría una nueva vida.
Por otro lado, el finlandés estaba saliendo de su cuarto, listo para irse tal vez no sería tan malo estar casado, tendría que fingir que sentía algo por ella, aunque no fuera así, tendría que guardar apariencias para que nadie sospechara. Su padre se acercó a él para preguntarle si estaba listo para irse. El finlandés simplemente asintió y siguió a su padre al carruaje.
Para ambas partes, cuando llegaran a la nueva casa su vida cambiaría, tendría que convivir juntos hasta el día de su boda, y cuando se casarán estarían en un nuevo momento de su vida, totalmente diferente a lo que han vivido hasta ahora.
Ambas familias llegaron casi al mismo tiempo, metieron las últimas maletas. Los padres de ambos se saludaron y se fueron para tener su conversación en la casa de los Väinamöinen, dejando de solos en su casa a los futuros esposos.
— Mm hey que crees que deberíamos hacer? — Timo simplemente miraba al suelo nervioso mientras hablaba
Astrid no dijo nada y camino por la casa. No quería hablar con Timo en ese momento, quería explorar la casa, posiblemente no dormirían juntos así que tenía que elegir un cuarto y no le molestaría, al contrario mejor para ella tener su privacidad.
Timo se quedó ahí sin saber qué hacer, ¿tendría que ir a buscar su cuarto? Se supone que los esposos duermen juntos, pero aún no están casados así que cada quien podría dormir en su propia habitación.
Después de que ambos recorrieron la casa y cada quien escogió su habitación se reunieron en la biblioteca.
— Ya elegiste una habitación? No es que no te quiera, porque se supone que vamos a casarnos y los casados duermen juntos, pero creo que podrías tener tu propia privacidad porque eres una chica, y mi mamá le gusta tener privacidad, así que pensé que también te gustaría algo de privacidad antes de casarnos porque quizá después tengamos que dormir juntos como casados...
Astrid simplemente lo miraba, hablar y hablar, porque tanto hablar? Después de la primera pregunta que hizo pudo haberse detenido, pero no lo hizo. Así que ella habló para que detuviera sus divagaciones.
— Timo, está bien cálmate. Si, ya escogí mi habitación. ¿Ya escogiste la tuya?
Timo dejo de hablar y asintió.
Astrid agarró un libro y empezó a leer tranquilamente, todavía era temprano para hacer comida. Y si a Timo le daba hambre antes, podía cocinarse el solo, todavía era muy pronto para cocinar.
Timo nerviosamente también tomo un libro y se puso a leerlo. La máxima convivencia con una mujer que tuvo fue estar con su madre a diario y ya.
Las horas pasaron, para Timo sintió que llevaba en esa casa una eternidad, aunque no era verdad apenas iba a ser la hora de la comida porque llegaron después del desayuno. No habían pasado en realidad tantas horas.
Astrid suspiro dejando su libro aún lado y caminando a la cocina para preparar la comida, ya estaba empezando a tener hambre y quizá Timo también. Así que saco algo de comida de la alacena y del refrigerador.
Se puso el delantal y empezó a cocinar la deliciosa comida, hizo el platillo que su madre dijo que sería una rica comida, pero en realidad no era su favorito así que alteró la receta un poco para que quedará más delicioso.
Después de un rato Timo se acercó a la cocina, olía muy bien quería saber porque y se encontró con Astrid cocinando, muy linda con su delantal y si prestaba mucha atención se oía un tarareo muy bajo.
Tal vez el matrimonio no sería tan malo, quizás podría aparentar un bonito matrimonio con ella a pesar de no estar enamorada de ella. Quizá podrían vivir la vida que sus padres quieren que vivan.
Y este es el capitulo 2, este es un poco mas largo que el primero y el tercero.
Espero que lo hayan disfrutado, recuerden comentar si quieren, y también pueden opinar cual es la parte que les ha gustado mas hasta ahora.
