Los personajes no me pertenecen.
Fanfic escrito para el reto #Sextember4 de la página de Facebook Fanfics y fanarts de Ranma Latino.
Advertencia de lemon. AU y OoC.
Juegos de amor: Fantasías
Akane caminó hacia la cocina, el olor a café era irresistible; al abrir la puerta encontró a Kagome preparando el desayuno, lo que agradeció bastante pues cocinar no era lo suyo.
-Buenos días ¡que bien huele todo!- dijo sonriendo la pequeña Tendo -te ayudaría pero soy muy mala cocinera-
-No te preocupes, ya terminé ¿Café?- le ofreció una taza con la exquisita bebida.
-Por favor ¿Qué te pareció el intercambio?- dijo mientras daba un sorbo.
-Tu esposo es un buen amante, me encantó. Acepté porque se parece muchísimo a Inu y fue como hacer el amor con él en su forma humana.
-Es raro y divertido a la vez. Sabrá Dios, Buda o Rumiko por qué son tan parecidos. ¿También fue a Jusenkyo?- interrogó pensando que sería una más de muchísimas coincidencias.
-No conocemos ese lugar. Inu es un medio demonio y pocas veces ha sido humano, ¿Qué hay ahí?-
-Es un sitio con varias pozas encantadas, si caes en una te transformas en lo que sea que se haya ahogado en dicho pozo- contestó sin mencionar la maldición de Ranma.
-¿Y qué opinas del juego?- cuestionó la de largo cabello con picardía.
-La verdad no puedo decir menos de tu esposo. Fue delicioso y también pensé que era como hacerlo con mi galán disfrazado para Halloween-
Ambas rieron de la broma, luego hicieron un plan para pasar el día conociendo el pueblo y quizás ir al cine.
-No dejo de pensar que son muchas coincidencias entre los dos; creí que sólo sería el parecido físico, que trabajen en la misma empresa y que ronquen igual ya es mucho ¡pero juraría que hasta la verga les mide igual!- soltó Kagome después de terminar su taza de café.
-Y que les sabe igual- agregó Akane sonrojándose después de meditar lo que acababa de decir.
-Tienes razón, les sabe igual- soltó la carcajada Kagome mientras abrazaba a Akane que también reía- ¿Y Ranma ha sido el único hombre con el que has tenido sexo? Obvio antes de ayer-
Akane se dirigió hacia la puerta de la cocina para observar si alguno de los dos hombres estaba despierto, los ronquidos alternados le indicaron que podía hablar sin problemas.
-¡Vaya que roncan igual!- exclamó Akane sentándose al lado de Kagome -el único que me había penetrado, sí, pero hablando de otro tipo de interacción, pues…-
-Habla, habla- le apresuró.
-Ya te conté de Jusenkyo, pues resulta que en una ocasión alguien que tenía una rarísima maldición de nombre Pantimedias Taro, me secuestró. Aunque amenazó con mancillarme, lo que en realidad pasó antes de que llegaran a rescatarme fue sexo oral-
-¿Qué maldición? ¿Ese es su nombre? ¿Te dio miedo? ¿te gustó?- cuestionó intrigada.
-Sí, ese es su nombre, por ello fue buscando venganza; por la maldición del pozo se transforma en una especie de enorme minotauro con alas. Me llevó a su escondite y amenazaba con penetrarme, su falo es bastante grande por lo que agradezco que no lo intentara pues me hubiera desgarrado, aunque admito que a veces me da curiosidad-
-¿Esa es tu fantasía?- le interrumpió divertida Kagome.
-Sí he llegado a pensar qué se sentirá hacerlo con alguien así de dotado- contestó Akane sintiendo que su amiga mostraba mucho interés- Te sigo contando, entonces prefirió clavar su enorme cabeza entre mis piernas, ya imaginarás como se sentía su gran lengua- recordó Akane la sensación de ser recorrida desde el perineo hasta el clítoris de un lengüetazo y que también metía la punta entre sus labios, rememoró que en ese momento lo agarró de los cuernos para que siguiera chupando- yo lo masturbé a dos manos, por el tamaño únicamente pude pasarle la lengua por el glande-
-¡Guácala, que rico!- repuso entre risas su oyente.
-¿Y cuál es tu fantasía?- Inquirió Akane -¿Igual que la mía?-
-No. Hubo un tiempo que estuve peleada con Inu y viví con su medio hermano, es un tipo bastante pedante pero con una verga grandísima y muy gruesa, lástima que sólo se interesa en su placer, ahí si aplica lo de que tapa y topa- ahora era Kagome la que recordaba las horas que había pasado con Seshomaru teniendo sexo en cualquier lugar, la manera en que la levantaba en vilo para lamer su vagina o penetrarla y la sensación de su miembro en la boca. Ahora ambas se sentían calientes y con sus partes húmedas.
-¡Guácala, que rico!- dijo ahora Akane entre risas.
-Mi fantasía es hacerlo con una mujer, no creo ser lesbiana o bi, pero me da cierta curiosidad- Akane escuchó con una leve sonrisa.
-Pues salud por nuestras fantasías y ojalá se cumplan- expresó Akane mientras levantaba un vaso con jugo de naranja y le ofrecía otro a su acompañante.
-Que Rumiko te oiga pero será en otra ocasión, ahora a seguir con nuestro juego. Hay que despertar a ese par de flojos o no podremos ir a ningún lado-
Después de desayunar y arreglarse para salir, las parejas salieron a turistear; visitaron el museo que recomendaba el folleto, el santuario de la localidad, mientras paseaban la gente pensaba al verlos que eran unos gemelos con sus bellas esposas.
Fueron al cine del centro comercial no sin antes visitar algunos locales. Una vez elegida la película se sentaron ellas juntas y los hombres en los extremos.
Durante la función Akane llamó disimuladamente a la otra chica para que observara, entonces agarró la mano de Ranma llevándola a su entrepierna mientras ella le acariciaba la verga; Kagome entendió el mensaje haciendo lo mismo para sorpresa de Inuyasha, quien no rehúyo a la situación. Todos se esforzaban por no evidenciarse, ellas se tomaron de la mano y parecía que se transmitían el placer que sus amados les proporcionaban al hurgar en sus vaginas o acariciando sus clítoris.
De vuelta en la cabaña cenaron rememorando lo ocurrido en el cine.
-¿A alguien le gusto la película?- preguntó Ranma.
Todos contestaron al unísono.
-¡No!-
-Ni me acuerdo de que era- comentó el medio demonio- creo era romántica ¿No?-
-Romántico fue cómo me metías los dedos, amor- apuntó Kagome mientras lo besaba.
La velada continuó en la sala de la cabaña con besos, arrumacos y mucha plática. Entonces las mujeres se miraron, como si se hubieran puesto de acuerdo telepáticamente se separaron de sus esposos, cambiaron de lugar y les sacaron los penes para empezar a hacerles una felación.
Los hombres empezaron a desvestirlas acariciando sus espaldas, glúteos y clítoris; las chicas recorrían con sus bocas las duras vergas, lamían los troncos, chupaban los glandes. Ellos se acomodaron para que hicieran el 69 al mismo tiempo, las lenguas tocaban los puntos sensibles de las féminas mientras ellas acariciaban los testículos y mamaban el glande.
Las mujeres se apoyaron en la mesita de centro quedando cara a cara, los varones las sujetaban por la cintura empezando a penetrarlas, ambas se miraban entre tanto el placer se hacía evidente con cada estocada, el vaivén de sus senos al ritmo del balanceo de las empapadas vergas no daba tregua.
Los maridos se sentaron y las muchachas fueron introduciéndose los miembros sin dejar de observarse, disfrutaban verse una a la otra cuando sus amados les daban placer. La sincronía fue tal que para cuando ambos hombres estaban por eyacular ellas se hincaron para recibir el semen en cara, boca y senos.
Todo pintaba para una noche de lujuria pero el sonido de los celulares rompió el encanto; había una urgencia en la empresa donde trabajaban Ranma e Inuyasha y ambos tenían que presentarse sin falta al otro día.
Utilizando la interrupción, Akane le susurraba algo a su pareja mientras Kagome aprovechaba para mandar un mensaje por el celular. Como quedaba un día y medio más de renta de la cabaña, acordaron que para no desperdiciarlo ellos irían a atender lo de su situación mientras ellas disfrutaban el día libre y en la noche se reunirían para continuar.
Una vez decidido, Akane besó a Ranma y tomando de la mano a Inuyasha se lo llevó a la recámara, por su parte Ranma jalaba a Kagome apretándole una nalga.
Continuará…
Muchísimas gracias por sus comentarios y muchísimas gracias a Carol F Vargas por sus correcciones, lean sus fics, suculencia pura.
