Mientras observaba la boda de aquel chico que una vez ocupó un lugar especial en su corazón, no pudo evitar sentir una mezcla de emociones.

Haciendo que los recuerdos vinieran a ella.

Hace años atrás debía admitir que hubo algo que hacía que al mirarlo, ella involuntariamente sonriera. Cuando estuvo atada a esa estúpida silla de ruedas, ir a verlo a sus entrenamientos era una compensación.

Se podía sentir feliz en medio de toda la tormenta que la persiguió durante tanto tiempo. Él sin saberlo la supo hacer feliz.

Luego tuvo el valor de hablarle y pedirle tener sexo.

—Que patética debí lucir —se dijo a si misma Devi en una risita al recordarse de adolescente pidiéndole eso a Paxton.

Aquella adolescente de quince años pensó que sería rechazada.

Sorpresa.

Fue lo contrario.

Desde ahí Paxton Hall-Yoshida entró a la vida de Devi Vishwakumar.

Devi sintió ilusión cuando salía con el ardiente Paxton. Se sentía orgullosa de haber logrado lo que se había propuesto cuando dijo que tendría novio en ese segundo año escolar y no solo eso, si no que sería popular.

Después de mucho tiempo no se sintió como una perdedora.

Claro que tuvo mucho que descubrir en el camino cuándo tuvo esa relación con Paxton. De alguna manera él la había ayudado a crecer y sanar.

Había tenido un cariño especial por Paxton y hubiera sido un buen novio una vez que terminó por crecer como persona él también. Si no hubiera sido porque Devi ya no sintió lo mismo que sentía al verlo cuándo iba a verlo entrenar o cuando aceptó salir por primera vez con él o cuando se metió por su ventana a su habitación.

Algo cambió. Y entonces también por las circunstancias ambos lo dejaron.

Esos mismos ojos color miel que alguna vez la habían mirado con cariño a Devi, ahora brillaban al mirar a la mujer que se encontraba a su lado. A la mujer que estaba destinada para él.

Lindsay Thompson su verdadero amor de Paxton.

Realmente fue algo que no lo hubiera visto venir, pero Lindsay y Paxton hacían una bonita pareja, su relación fue sólida desde un inicio. Se basó en el respeto, amor, compresión el uno por el otro.

Recordaba como Paxton acudió a ella anunciando que quería pedirle matrimonio a Lindsay. Devi fue la primer persona que lo supo.

Y es que tras todo lo que habían vivido, Paxton y Devi habían quedado como muy buenos amigos, amigos que se apoyarían cuando se necesitarán.

"Al carajo la gente que pensará que un ex no puede ser tu amigo" Pensó Devi.

Devi se emocionó cuando lo reveló y apoyaría a Paxton desde la elección del anillo.

No podía negar que en el pasado Devi soñó con estar en el lugar de ella. Su yo adolescente gritaba por estar junto a Paxton. Vestirse de blanco para estar caminando al altar hacia él y después de eso ir a una costosa y hermosa luna de miel.

No fue así. No sería así.

Esa boda era un recordatorio de que el tiempo y el destino son impredecibles.

En ese momento se dio cuenta de que su destino tenía otro rumbo.

Porque a su lado, estaba el amor que siempre estuvo destinado para ella.

Giró la vista y miró con esa tonta sonrisa enamorada a Ben Gross, el chico que alguna vez en el pasado había sido su nemesis, luego se había convertido en un buen amigo y finalmente paso a convertirse en su actual novio después de diez años.

Su querido Ben. La persona que completaba su vida.

Sujetó su mano firmemente sobre la mesa mientras estaban rodeado de sus amigos que también habían asistido a la boda de Paxton.

Sintiendo el suave toque de su amada, Ben giró la vista riendo aún por algo que había contado Trent de lo cual Devi no había escuchado al estar tan absorta en sus propios pensamientos.

El hombre se quedó admirando la sonrisa que tenía su novia pintada en el rostro al mirarlo fijamente. Ella siempre había tenido una sonrisa tan hermosa.

—Luces tan bella esta noche mi amor—le recordó una vez más Ben y se acercó hasta ella para besar su mejilla.

—Lo sé. —le regaló otra sonrisa más abierta y luego se acercó esta vez a él para depositar un beso en los labios de Ben.

—Oigan guarden eso para más tarde —pidió Trent —no nos ven besarnos a Eleanor o a mí ahora.

—Es porque ella no está —respondió Ben.

—Déjalo —dijo Devi —solo está celoso de lo mucho que nos amamos—ella junto sus manos en sus mejillas y nuevamente lo atrajo para otro beso más pausado.

Demostración la cuál hizo disgustar a Trent girando hacia otro lado. Mientras otros como Fabiola, la novia de Fabiola o Anessa solo podían sentir felicidad al ver a la feliz pareja demostrar su amor.

—La novia ya va a lanzar el ramo— gritó Eleanor no muy lejos de la mesa donde el grupo de amigos estaba.

Eso fue la señal para que varias mujeres presentes corriera a donde se veía la novia con el ramo, empujandose entre todas ellas.

—Ahora vuelvo —chilló emocionada Devi, corriendo también en esa dirección.

Todas las mujeres se estaban empujando entre sí, mientras Lindsay vacilaba en lanzar el ramo.

—Solo suéltalo de una vez —gritó Devi alzando lo más que podía sus manos.

Finalmente después de algunos segundos la novia lanzó el ramo Devi brincó y lo tomó.

Lo había tomado en sus manos.

Pero no era la única.

Una rubia también tenía agarrado el bonito ramo.

—Suéltalo—demandó Devi.

—No, yo lo tomé —reclamó la rubia.

—Yo lo tomé primero.

Empezó una disputa entre ambas mujeres para ver quien se quedaba con el arregló, estaban rodeadas por los presentes.

Ben, al ver esto caminó a prisa a dónde estaba su novia peleando con aquella mujer.

—Devi detenlo —pidió su novio.

—No cielo—dijo Devi —soy yo la que tuvo suerte y se lo ganó—apretó los dientes aún tirando de el objeto.

—Devi, es la boda de Paxton—dijo Ben en su oído —¿quieres arruinarla con este espectáculo?

Devi aflojó un poco su agarre y miró hacia los que los rodeaban, mirando atentos la escena, al igual que Lindsay desde tan solo unos metros de distancia con preocupación.

Y finalmente Paxton también quien estaba más cerca de lo que ella creía. Probablemente también estaba dispuesto a venir a detener la disputa.

Al final Devi dejo ir el ramo, el cual quedó completamente en manos de la rubia.

—Bien no hay más que ver —sonrió Devi nerviosa —que la hermosa boda continúe. —levantó sus manos.

Los presentes dejaron de presenciar el espectáculo que habían dado Devi y la otra mujer para seguir en lo que estaban antes de que lanzaron el ramo.

—Lo siento —hizo un puchero Devi a Ben. —me dejé llevar, solo quería traerlo para ti—confesó Devi poniendo las manos sobre el ancho pecho de su novio.

—Devi no era necesario ese estúpido ramo—acarició su mejilla —aunque fue dulce el gesto.—besó su frente.

—Siempre estando en el ojo del público —dijo una voz a su lado.

Paxton estaba ahí parado. Con una sonrisa apenada Devi lo miró.

—Siento el espectáculo ridículo Paxton —se disculpó la morena.

El hombre recién casado suspiro y negó mientras volteaba hacia atrás donde estaba su esposa hablando con dos mujeres.

—No importa. Como quiera ella está feliz y yo lo estoy. Es lo importante. —sonrió entonces.— aunque si temí la fueras a agarrar del cabello.

Los tres rieron y Devi negó.

—No iba a llegar a tanto, pero fue injusto, en verdad lo atrapé primero—aseguró cruzando sus brazos sobre su pecho.

—Te compraré veinte ramos de esos Devi —le dijo Ben —¿eso te hará sentir feliz?

—Quería ese. Ya sabes... por la tradición —hizo una ligera mueca. —pero bueno no importa ya, sigamos disfrutando la fiesta —tomó las manos de Ben mientras empezaba a sonar la música.

A pesar de ese altercado la boda no se vio afectada y se siguió celebrando. Todo estaba marchando de maravilla.

Ben estaba bailando con Devi en la pista mientras un melodía suave sonaba, ella tenía envueltas las manos alrededor de su cuello.

—¿Era verdad lo de hace rato? —preguntó ella.

—¿Cuál de todas las verdades que digo?

Devi soltó una risita.

—Que me comprarás veinte ramos — le recordó.

—Muchos más son los que te mereces, no me alcanzaría el dinero para darte los que te mereces querida —respondió Ben.

Los ojos de ella brillaron mientras se recostaba en su pecho bailando lentamente.

—Te amo tanto Ben—suspiró ella —espero que algún día sea yo la que lancé el ramo.

—Lo serás. —prometió él besando sus nudillos. — lo prometo.

Devi se sintió dichosa por estar ahí bailando con el amor de su vida... con Ben Gross.

Entonces no miró al pasado. Miró en su presente que tenía con Ben, el hombre que la supo hacer feliz. No cambiaría esto por nada.

Solo podía esperar con ansias el futuro dónde esperaba estar celebrando su boda con el apuesto hombre, con este idiota que adoraba con cada respiro de su alma.

Y también darse el gozo de lanzar el ramo.