—Sonic el erizo, el ser vivo más rápido. Shadow no cuenta, no jodan, usa hacks y cohetes en los pies —una voz gruñó.
—Cierra el hocico, animal, aún así te gano —una voz más grave y ronca respondió con igual fastidio.
—Con hacks, cualquiera, imbécil —retó de nuevo la primera voz.
—Niñas, ambas son bonitas, ahora cierren el pico... La cámara ya enfocó —una tercera voz, más joven regañó.
La escena ya no era una pantalla negra, ahora mostraba a dos erizos antropomórficos a punto de matarse el uno al otro. Sonic el erizo, héroe azulado del planeta; y Shadow, villan- ¿héroe? Antihéroe, definitivamente antihéroe, muy similar a Sonic pero de color negro con algunas marcas de color rojo brillante. ¿Cómo alguien podría confundirlos? La mirada de Sonic es despreocupada y amigable, mientras que la de Shadow es gruñona e inteligente.
—Miles, vuelves a decirme eso y te mato —amenazó Shadow al camarógrafo, extrayendo un arma de entre sus púas.
—Oye, deja a mi hermano en paz —gruñó Sonic, interponiéndose entre ambos.
—Mala elección de palabras, faker —sonrió malvadamente Shadow.
—Vamos chicos, apenas estamos en la introducción y ya hicimos más de 10 tomas, Shadow, ¿podrías intentar no asesinar a nadie cada 5 segundos? —un cocodrilo con audífonos entró en escena—, y Sonic, no creas que te has salvado, no jodas a Shadow cada 5 segundos —Sonic se limitó a sonreír burlón.
—No prometo nada —gruñó Shadow y apartó la mirada mientras guardaba de nuevo su arma—, que sepan que solo acepté porque puedo lastimar a Sonic y al obsesionado con los huevos sin enfrentar consecuencias legales.
—Lo sabemos —suspiró Vector, el cocodrilo— ¡Toma 11!
—Hola, soy Sonic el erizo —este sonrió de lado, apuntando hacia arriba con los brazos cruzados.
—Shadow el erizo —dijo este de lado, serio con los ojos cerrados
—Y esto es —ambos dijeron al unísono mirando a la cámara—. ¡Sonic idiots!
—¿Por qué todo tiene que sobre ti, faker?
—¡Porque soy la verga!
—¡ES TODO! ¡RENUNCIO! ¡LA TOMA ERA PERFECTA, HIJOS DE-!
La imagen cambia abruptamente a lo que parecía ser un patio. Tres erizos, un gordo, una gata y una murciélago estaban alrededor de una silla blanca de plástico de exterior con cohetes pegados a los costados. Delante de esta había una larga rampa y al otro lado de esta, una piscina.
—Me niego —negaba con la cabeza Eggman—, no soy tan resistente como ustedes ratas, si me caigo me muero.
—Pero estás tan gordo que dudo que si quiera despegues —se burló Sonic.
—Además —añadió Tails, el camarógrafo de turno—, Silver está aquí para detenerte en caso te caigas.
—He levantado autos, la media tonelada de grasa de tu cuerpo no debería ser problema —aseguró el erizo blanco con una sonrisa.
—¡Media tonelada! ¡Rata del futuro te voy a-! —Eggman corrió hacia Silver.
—¿Vas a qué? —la gata morada se puso entre ambos y encendió su mano derecha en llamas. Aquello hizo que Eggman parara en seco, pero, debido a la inercia, se estampó de cara en el suelo.
La toma volvió a cambiar y ahora Eggman, con rasguños y sangre en la nariz, estaba amarrado en la silla con cohetes hablando con una niña de cabello blanco con manchas rojas y vestido largo negro.
—Lo vuelvo a repetir, padre —la niña habló con cansancio—, la probabilidad de éxito es del 50%, y la probabilidad de que te lastimes es solo del 5%.
—Está bien Sage, creo en ti..., pero, ¿segura que-?
—¡Cállate gordo de mierda, Miles, activa los cohetes! —ordenó Shadow, cansado de más de 20 minutos escuchando las quejas de Eggman.
Tails obedeció y los cohetes comenzaron a temblar y echar humo.
—¿Es un mal momento para decir que añadí nitroso al combustible? —preguntó la murciélago con burla.
—¿¡Tú qué!? —fue lo último que dijo Eggman antes de salir disparado hacia el cielo.
—¡Padre! —la IA con forma de niña se tapó la boca.
—Te luciste Rouge —rió a carcajadas Sonic, mientras que Shadow tenía una enorme sonrisa.
—No hay problema, yo lo atrapo —aseguró Silver, empezando a levitar, hasta que una pedrada lo dejo inconsciente.
—No me arruinarás la diversión, niño bonito —dijo Rouge, aún en la pose de lanzamiento—, y tú Blaze callada si no quieres que suba ese video tuyo —la gata cerró la boca puesto que justo iba a quejarse.
Unos segundos después Eggman aterrizó, la silla explotó ya que recibió el impacto y el gordo quedó despatarrado sobre el suelo, aún respiraba y estaba de una pieza pero también estaba inconsciente.
—¡Padre! ¡¿Estás bien?! —Sage se acercó con preocupación, fue la única que lo hizo.
—Meh, estará bien —Sonic se rascó la nariz—, ¿y ahora qué?
Entonces Shadow rápidamente ató con cables de acero a Sonic a una silla igual a la de Eggman y lo llevó aa un lado, Tails apuntó la cámara hacia allá.
—Entonces por eso había un precipicio al lado con una rampa... Cool —Sonic asintió satisfecho.
—¿Listo Sonic? —el zorro preguntó dudoso.
—Nací listoOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO —al igual que Eggman, Sonic salió volando en la silla. Tras unos segundos aterrizó en la piscina del otro lado del precipicio. Bueno más que aterrizar, toco el agua con sus pies y su cara dio contra el suelo.
—¡SONIC! —gritó Tails, corriendo a ver a su amigo pero dejando que la cámara siga grabando.
Sonic se levantó atontado y escupió un poco de sangre al pasto— Auch, ejo dolió —se sujetó la mandíbula y caminó despacio a sentarse.
Shadow tomó su lugar en una nueva silla cohete, pero por su impaciencia, golpeó uno de los cohetes por accidente. Cuando Tails activó el control, Shadow salió disparado al cielo a la vez que daba vueltas sobre sí mismo. No pasaron ni 2 segundos cuando una lluvia de vómito cayó sobre Rouge, Silver y Blaze, entonces un flash de luz cegó a todos y un mareado Shadow cubierto de vómito apareció al lado de Tails, sin decir palabra el erizo cayó al suelo y vomitó.
La pantalla se oscureció.
