Capitulo 31. Nuevo año, nuevo gimnasio
Tenía que reconocerlo, la gente que trabajaba para esta casa no se hacía notar, pero eran realmente especiales. Sobre todo porque acababa de llegar a la cocina y encontré cajas con bizcochos y tortas dulces que parecían recién comprados. Olía delicioso.
Puse a hacer café y preparé huevos benedictinos. Tenía mucha hambre, piqué algunas frutas por si acaso. Agudicé el oído y aun no sentí a Edward moverse, así que puse todo en una bandeja de cama y subí las escaleras para sorprenderlo con desayuno recién hecho y bizcochos. Entre a la habitación y sonreí al verlo boca abajo envuelto entre las cobijas.
Puse la bandeja en el nochero y me metí con él en la cama. Toque su estómago y lo sentí removerse.
-Novio… buenos días, feliz primero de enero-Murmuré en su oído. Él sonrió y se dio la vuelta abrazándome.
-Feliz primero de enero linda… buenos días-. Contestó con voz ronca.
-¿Quieres desayuno?-Pregunté.
-Uhum-murmuró contra mi cuello. Me reí y me incorporé sacando las patas de la bandeja y poniéndola en la cama.
-¿Qué quieres hacer hoy?-Preguntó.
-Solo descansar… Mañana empiezo, quiero disfrutar mi último día de vacaciones-.
-Eso pensé… ¿te gustaron los bizcochos?-.
-Deliciosos… ¿Quién hace todo esto a propósito?-Pregunté.
-Stella… estaba con el chef recuerdas? No le gusta ser notada -.
-Oh… inusual-Contesté. Él se rió.
-Bueno… tienes suerte… tengo un día especial planeado para ti-Comentó. Me reí.
-¿Cuantas sorpresas piensas darme?… me siento muy poco detallista a tu lado-.
-No es nada linda… un día de spa para recibir el año con la mejor energía-.
-Gracias… me consientes demasiado-. Lo besé.
-Pronto no tendremos tiempo para nada de esto… quise que tus pequeñas vacaciones de navidad fueran especiales-.
-Es verdad… volveremos mañana a la rutina-.
Cuando bajamos a la sala después de ducharnos había un par de camas de masaje y velas encendidas por todos lados. Dos mujeres con atuendos de spa nos esperaban sonrientes en uniforme.
-Feliz año nuevo señor Cullen! Señorita Swan!-Saludaron.
-Feliz año nuevo Senna y Zafrina-Contestó Edward.
-Un placer conocerlas… feliz año nuevo para ustedes… Lamento que lo tengan que pasar con nosotros-Dije apenada.
-Oh es maravilloso pasar este día con ustedes. De dónde venimos no celebramos el año nuevo, así que es un día normal para nosotras-Explicó una de ellas sonriendo amablemente.
El día pasó demasiado rápido para mi gusto. Edward y yo estábamos acostados frente a la chimenea viendo una película, después de los masajes habíamos cenado… estábamos escurridos y adormilados.
-Linda… Mañana te llevaré-Informó mi novio.
-Oh… gracias amor… hay algún problema con tu auto?-Pregunté. Él se rió.
-Si así fuera, tengo otras opciones… solo quiero llevarte a tu primer día de entrenamiento del año-.
-Está bien…. Hey… No hemos visto a nadie desde el año pasado-Dije riéndome de mi propio chiste. Él se rió y tomó su celular comenzando una ronda de facetime a todos nuestros familiares. Comenzamos por Esme y Carlisle, luego Rosalie y Emmett que habían regresado hoy de New York, Alice y Jasper y Charlie, Sue y los chicos. Les deseamos feliz año a todos y prometimos visitar a nuestros padres mas tarde en la semana.
-Gracias por este día. Estoy increíblemente relajada-.
-De nada linda… yo también, estoy a punto de caer dormido-. Me acomodé contra su pecho y apagamos la televisión.
Al día siguiente nos despertamos llenos de energía. Me duché y me vestí con mis lycras nike pro, encima me puse unos pantalones deportivos de tela y un sport bra. Me hice una trenza de costado y llené de ganchos mi cabello para asegurar que no se vería mi cicatriz. Preparé los batidos para Edward y para mi mientras él se duchaba, hice pancakes de avena y un par de omelettes. Serví el desayuno en el comedor interno con vista al patio trasero y preparé café.
-Buenos días novia…-Saludó Edward al salir de la ducha.
-Buenos días… he dormido delicioso-.
-Yo también… Nada mejor que esos masajes para empezar el año-.
Desayunamos en un silencio agradable. Dejamos las cosas en el lavaplatos y agarramos nuestros bolsos deportivos. Agarré mi suéter del equipo y me lo puse. Le tendí a Edward su batido y el me besó en retorno.
-Gracias linda…, vamos-Dijo agarrando las llaves de mi G Wagon.
-Mas vale que conduzcas con cariño mi auto-Dije alzando las cejas. Él se rió y me abrazó por la cintura.
-Te amo… No sabes lo feliz que estoy de despertar todos los días a tu lado-. Yo lo abracé por el cuello.
-Yo te amo… Y si lo sé, porque yo estoy igual de feliz-Lo besé y el me cargó girándonos levemente. Me reí y apoyé mi frente en la suya.
-¿Lista?-Preguntó. Sabía que estaba dándome mi momento para sentirme nerviosa antes volver. Tenía casi un mes largo sin tocar pedana. En un mes serían los regionales y tendría que redoblar mis esfuerzos para lograr volver donde estaba antes del accidente. Tenía miedo, nervios, ansiedad y otras cosas más, pero todo eso era eclipsado por mis ganas de prepararme para volver por fin. Le sonreí levemente.
-Estoy contigo… estoy lista-. Él me sonrió y me dejo en el suelo abrazándome fuerte.
-Todo irá bien-. Asentí contra su pecho y salimos al auto.
Subí al asiento del copiloto y mi novio condujo. Tomé un poco de café que había llevado y me distraje viendo la ventana. Fruncí el ceño al ver que no reconocía el camino.
-Amor… ¿vamos al gimnasio recuerdas? -Pregunté.
-Claro que recuerdo cielo… Es allí donde vamos, esta es una ruta distinta-. Asentí. Okey, definitivamente no íbamos al gimnasio y se estaba haciendo tarde. Emmett me daría lata en mi primer día de regreso.
-En serio a dónde vamos? No puedo llegar tarde Ed, Emmett no me dejará oír el fin de ello-.
-No llegarás tarde, estamos a 5 minutos-. Dijo echando un vistazo al gps.
-¿A dónde? Definitivamente no es el camino a donde Jacob-.
-B… confía en mi-pidió. Suspiré y esperé.
Llegamos a una gran bodega con puertas vidrieras. Ya tenía las luces encendidas y estaba entrando gente en ropa deportiva. En el letrero rezaba SW Gymnastics. Miré a Edward con la boca abierta.
-¿Ustedes chicos lo hicieron? ¿Lograron abrir el gimnasio?-. El asintió sonriendo y me arrojé sobre él.
-Gracias! Sé que los chicos necesitaban mucha ayuda… No dudo que tuviste todo que ver en eso-.
-Recuerdas que nos hicimos socios? Bueno… con papá decidimos invertir en la planta física y equipos… Para aliviar la carga económica de Emmett y Jasper… prácticamente la inversión se pagará en un año con las inscripciones y los chicos recibirán un porcentaje… Cullen Inc. tendrá un 25% y los chicos el resto. Pero realmente el negocio más grande serán ustedes, las deportistas de alto rendimiento, cada que firmen un contrato con marcas, patrocinadores o ganen campeonatos, el gimnasio recibe una parte, todo fue su idea… Creo que esto les dará tranquilidad vitalicia, es brillante-.
Me lo quedé mirando sorprendida.
-Gracias por ayudarlos… No sabes cuánto querían esto-.
-Lo sé… me alegra que te haga feliz también-.
-Debo irme… ¿no quieres ver cómo quedó?-Pregunté.
-Claro… déjame parquear y te sigo-Asentí y me bajé.
Entré al gimnasio sonriéndole a la recepcionista.
-Buenos días… Señorita Swan! Bienvenida… Esta es su tarjeta de registro, la debes poner en panel de allí cuando entres y salgas-. Dijo tendiéndome un carnet. Lo tomé y le agradecí sin saber cómo me reconoció.
Hice lo que me explicó cuando llegué al panel detrás de otra puerta vidriera. Las puertas se abrieron automáticamente. Ya había chicas y chicos entrenando. No entendía cómo no me había enterado. Edward me alcanzó y me abrazó por la cintura.
-Hey chicos! Feliz año nuevo!-Saludó mi hermano apareciendo de la nada. Nos abrazamos y lo felicité.
-Emm está genial!-.
-Lo sé! No lo hubiéramos logrado sin ti Edward, en serio no tengo como agradecerte-.
-Ya hemos hablado de esto, solo es dinero, la idea fue de ustedes chicos… Es genial como ha quedado todo-.
-Quería pedirte que vinieras con tu padre otro día… para que conozcan todo-Dijo mi hermano.
-Claro, se lo diré y nos pasaremos mañana… tengo que correr, no quiero dar vueltas a la cancha por llegar tarde, saluden a los chicos por mí-. Me despedí con un beso y corrí a los vestidores que me indicó Emmett.
-¡Hey chicas! ¡Feliz año nuevo! -Dije al ver a Angela y Alice. Comenzaron los chillidos y gritos de emoción. Nos abrazamos y nos cambiamos entre chismes de la víspera de año nuevo y las aventuras de cada una. Alice vió mi cabello cuando quité el pasamontañas.
-¿Sabes que no tienes que cubrirla no? La gente entenderá B-.
-Lo sé… soy yo la que no quiero verlo-. Ella suspiró y se acercó a mí.
-Puedo? Se te han movido algunos ganchos-. Asentí. Ella acomodó nuevamente mi cabello
-¡Vamos chicas!-Llamó Emmett desde afuera.
-¿Dónde está Jasper?-Pregunté saliendo.
-Con los nuevos miembros… Esta ala es para alto rendimiento… Está dejando todo en orden antes de venir-.
-Oh, genial… estoy impresionada y feliz… han hecho un gran trabajo-Comenté. Emmett sonrió.
-Totalmente… Esto lo debemos celebrar-Dijo Angela.
- ¿Qué tal si hacemos una cena en la casa grande hoy? -Pregunté.
-Suena delicioso. Bella es gracioso como le llamas casa grande cuando es una jodida mansión por lo que me has contado, admítelo chica… estás viviendo en el lugar de tus sueños-Comentó Alice riéndose. Me reí.
-Me apunto… Ugh extraño a Ben-Contestó Angela. Ben había vuelto a su temporada de Hockey en Tacoma. Apreté su mano en señal de apoyo. La entendía.
-Genial, le diré a Rose-. Dijo Emmett.
-Perfecto, nos vemos a las 7-Dije.
Cuando llegó el momento de iniciar después del calentamiento y la meditación me sentí nerviosa. Miré la pedana y me dio una sensación extraña en los pies, como si estuviera en un precipicio.
-B? Respira… todo irá bien-Murmuró Emmett poniendo una mano en mi hombro. Asentí y sacudí mis manos y mis dedos. Hice un par de acrobacias sencillas para calentar. Tendría que trabajar en mi fluidez, me sentía un poco mecánica. Pensando demasiado antes de conectar una acrobacia con otra.
-Eso es B. Despacio, vas bien-Llamó Emmett caminando en el borde de la pedana, siguiéndome hacia donde me desplazaba y observándome atentamente. Jasper llegó en ese momento y me observó mientras terminaba un par de conexiones. Me acerqué y lo abracé.
-Feliz año B… Lo estás haciendo bien-Dijo.
-Feliz año Jazzy, gracias, pero me siento entumecida-Contesté.
-Es normal, tus ligamentos están en reposo… hay que trabajar mucho en tus extremidades para recuperar tu fluidez-. Asentí y volví.
Un par de horas después me sentía mejor. Decidí probar en barra de equilibrio así que caminé hacía allá.
-Estas segura? Tenemos tiempo de retomar el resto de los aparatos-Dijo Emmett agarrándome por el brazo.
-Estoy segura… quiero probarlos todos hoy-. El asintió y frunció un poco el ceño con preocupación.
-Estaré bien… me asustas mirándome así-Le dije.
-Lo siento… ¿Lo haremos con vigía está bien?-Preguntó.
-Emmett, no he tenido vigía desde los 15-Protesté. Un vigía era alguien que te seguía a todo momento en los aparatos fuera de piso con un arnés sujeto a tu cadera y hombros. En caso de caída el vigía controlaba la velocidad de la caída tirando del arnés.
-No me importa… no discutiré esto Bella-. Suspiré, olvidaba que todos a mi alrededor me habían visto pelear por mi vida.
-Bien…-Murmuré entre dientes. Jacob apareció de la nada con una camiseta del gym SW y el arnés en las manos. Alcé las cejas.
-Hey! ¿Qué haces aquí?-Pregunté abrazándolo.
-Bueno, Emmett me ha ofrecido ser socio cuando me informó que retirarían al equipo del gimnasio. He traído todo el equipo y vendí la planta física. Fue un buen negocio-Dijo encogiéndose de hombros. Miré a Emmett.
-Sabía que me darías lata por ayudarlo de todas maneras, sus clientes obviamente te siguieron aquí, así que no iba a dejarlo morir de hambre-.
-Vaya. Gracias Emmett-Dijo Jacob riéndose y negando con la cabeza.
-Eso es increíblemente amable de tu parte. Gracias-Agregué.
-Bien… menos cháchara, más acción, Bella es zurda así que tiende a caer hacia su izquierda-Explicó Emmett. Jacob asintió y abrochó el arnés en mis hombros y cintura, luego cogió la parte externa y se la amarró en el torso. La idea era que siempre me atajara, por eso tenía que seguirme a largo del aparato. El vigía tenía un puesto riesgoso.
-Lo lamento de ante mano si te golpeo-Dije. Él se rió.
-Estoy seguro de que no será necesario-Agregó.
-Gracias por la confianza-Dije subiéndome con el resorte a la barra. Hice un par de repasos con acrobacias sencillas. Me temblaban las piernas, la altura definitivamente me estaba afectando.
Jacob me atajo un par de veces que los nervios me afectaron y tropecé, sin embargo, durante mis acrobacias estaba tan certera como nunca. El problema estaba en mis aterrizajes, sentía las piernas tan temblorosas que cuando ponían los pies trastabillaba y terminaba en los brazos de Jacob.
-Tomate cinco B… respira profundo y vuelve okey?-Pidió Emmett. Asentí y me desconecté irritada del arnés de Jacob. Esto era ridículo.
Decidí dar una vuelta y caminar para conocer el gimnasio. Me puse mi capucha y pasé a la otra ala donde había un poco más de gente. Me senté a observar el entrenamiento de algunas chicas de niveles inferiores y traté de respirar profundo. Estaba bien tener miedo supongo. Pero necesitaba superarlo rápidamente porque tenía los regionales a la vuelta de la esquina.
Alguien se sentó a mi lado. Era una chica joven, tenía unos 13 o 14 años. Cuando la miré sonrió.
-¡Sabía que eras tú!-Dijo en voz alta. Me llevé un dedo a los labios y le sonreí.
-Estoy aquí de incógnita-.
-Oh, está bien. No le diré a nadie Bella, lo prometo-.
-Gracias-.
-Soy Lizzy, estoy en nivel 7-.
-Vaya Lizzy, estas muy bien para ser tan joven-.
-Solo dos niveles y estaré lista para competir para entrar al equipo- Dijo inflando el pecho.
-Suena bien, estoy segura de que lo lograras-.
-Me gustan tus ganchos, ¿has cambiado de look? Antes no usabas, siempre me peino como tú en las competencias-. Dijo sin respirar. Me reí y me quité la capucha para los viera. Su sonrisa decayó.
-¿Que te ha pasado?-Dijo llevándose las manos a la boca. Usé mi celular para verme y mis ganchos se habían corrido dejando ver la enorme cicatriz. Me apresuré a taparme.
-He tenido un accidente-Murmuré.
-Sabes? No tienes que taparte… Las cicatrices son signos de lucha, eso dice siempre mi mamá-Dijo enseñándome una larga cicatriz que adornaba su abdomen. Alcé las cejas.
-Leucemia… Me operaron muchas veces… ya soy remisa… Ya sabes, libre de cáncer-. Sentí mis ojos llenarse de lágrimas y de pronto todo pareció sentirse más liviano.
-Eres muy valiente Lizzy… Aquí estoy yo, con temor de mostrar un pequeño corte de cabello y mírate...-. Dije señalándola. Ella se encogió de hombros y sonrió.
-Eres preciosa Bella…un corte de cabello y una cicatriz no cambiará eso… Además, te verías muy cool con un peinado apropiado-. Me recordó a Alice en ese momento y me reí.
-Bueno… tengo que volver, tendré exhibición en los regionales… ¿También te veré allá eh?-.
-Claro que si Lizzy… Lo harás muy bien-.
-¡Adiós Bella…!-Dijo bajando las escaleras con mucha energía. Decidí volver antes de llamar más la atención. Me acomodé nuevamente el cabello en el baño y me quité la capucha.
-Hey… ¿estas lista? -Saludó Jacob.
-No quiero eso estúpida cosa puesta-Contesté señalando el arnés.
-Bella, por favor, por mi paz de mente-. Intervino Emmet.
-¿Si conecto la primera acrobacia de competencias completa me dejarás en paz?-Pregunté. El alzó las cejas y palideció un poco.
-¿Vas por un full? ó.
-Emmett, necesito hacerlo, quitar la bandita, ya sabes…-Dije un poco agresiva. El suspiró.
-Bien… Jacob, si Bella toca el suelo te mataré-. Amenazó. Jacob sonrió y me tendió nuevamente el extremo que nos conectaba.
-¿Lista? Confía en mí, no te pasará nada Bella-Dijo Jacob chequeando los extremos del arnés para verificar que estuviéramos asegurados. Usé el resorte para subir a la barra y respiré profundo. Alcé los brazos y cerré los ojos aislando todo el ruido, el miedo y las preocupaciones de mi mente.
Me lancé y sentía de vez en cuando mis pies tocar firmemente la barra para luego despegar y continuar. Cuando estaba por terminar la última acrobacia me detuve en un extremo. Una, luego otra y luego la última conexión para hacer la última acrobacia y caí de pie en el suelo. Alcé los brazos y sonreí.
-¡Eso es Bella!-Felicitó Jacob. Choqué los cinco que me tendía y me solté del arnés. Emmett estaba de brazos cruzados y se veía increíblemente tensionado. Me reí y me acerqué a él.
-Lo hice. Estoy bien Emmett-. El soltó los brazos y me abrazó.
-Estoy jodidamente asustado por ti… pero sé que lo harás-. Contestó.
-Ya te acostumbraras a verme volar de nuevo-Prometí tomando su mano y apretándola. El asintió.
A partir de allí literalmente me sentí volar como había mencionado. Pasé de un aparato al otro en completa confianza y sin necesitar a Jacob haciéndome sombra. Cuando terminó el entrenamiento me sentí con renovada seguridad. Otra vez sentí que podía comerme el mundo.
Decidí enviar un chat al grupo que teníamos todos, incluidos Leah y Seth, y les avisé de la cena de bienvenida del año al resto. Mi novio me llamó en ese momento. Oh mierda, olvidé que no tenía auto y que no le había dicho de la comida.
-Amor… lo siento, he olvidado avisarte que invité a los chicos a la casa-.
-Oh suena genial linda, no te preocupes, te llamaba para avisarte que voy en camino por ti… ¿En 5 minutos llego vale? -.
-Vale… gracias, te amo-. Nos despedimos y terminé de cambiarme.
Me despedí de todos y salí donde Edward me esperaba. Me subí al G wagon y lo besé.
-¿Como te fue hermosa?-Preguntó sonriéndome.
-Al principio como basura, luego excelente-. Expliqué brevemente. Él me sonrió.
-Sabía que podías superarlo, esa es mi chica-.
-Ugh de todas formas me duele todo… he entrenado como si no hubiera mañana-
-He avisado al chef que preparé la cena, pensé que llegarías cansada. Te espera un baño caliente con tus sales favoritas-.
-Te amo... me consientes demasiado-.
-Yo te amo… ¿Rose también vendrá?-Preguntó.
-Por supuesto… muero por verla-.
-Yo también-.
-Tengo que decirte algo-Agregué.
-Te escucho-Dijo aun poniendo atención a la carretera.
-Bueno… resulta que Emmett está trabajando con este chico llamado Jacob-Empecé.
-Lo sé, ¿Jacob Black cierto? Vi su nombre en el proceso de compra de los aparatos, Emmett me comentó que lo iba a contratar, ¿Qué hay con él? -.
-Si bueno… Jacob y yo… Mmm nos acostamos hace un tiempo-Dije mirándolo. Edward me miró rápidamente y luego volvió a mirar la carretera.
- ¿Hace cuánto? -Preguntó.
-Recién volví a entrenar, hace 2 años, él era dueño del último gimnasio-.
- ¿Cuánto tiempo duró? -Preguntó.
-Solo unos meses… no fuimos nada… solo… quería que lo supieras, porque lo veré regularmente-Dije. El respiró profundo.
-Entiendo… no estoy feliz con ello, pero lo toleraré. Gracias por decirme-Dijo con algo de seriedad. Asentí y tomé su mano apretándola. Digo lo entendía, debía apestar que tu novia viera todos los días al chico con el que se acostaba antes de ti. Realmente Jacob ya no me movía ni una sola fibra.
Llegamos a casa y en la cocina había algo de movimiento. Por fin vi a la que asumí era Stella.
-Buenas tardes señorita Swan, señor Cullen-.
-Stella ya hablamos de las formalidades-Intervino Edward.
-Oh bien, Bella, Edward-Sonrió ella cálidamente bajando levemente la cabeza.
-También va para ti el mensaje Chef Martin-. Agregó mi novio.
-Por supuesto, bienvenidos Edward, Bella-.
-El baño está listo para ti Bella… Por favor dejen su ropa de entrenamientos en la canasta de allí para llevarla al cuarto de lavado. Cuando bajen estará todo listo para servir a los invitados… Feliz tarde-. Dijo Stella. Hicimos lo que pidió y subimos las escaleras.
Edward sonrió cuando entramos a la habitación. Había una bandeja con comida en una mesita junto a la cama.
-Stella sabe que llego con hambre de entrenamiento-. Aclaró Edward. Tomé el batido que asumía era para mí y me senté en la cama mientras Edward se desvestía.
Cuando terminé el batido, lo imité y me metí al baño encontrándolo lleno de un olor delicioso y la tina lista para meterme.
Mas tarde recibimos a los chicos. Abrazamos a los que no habíamos podido ver en la mañana. Rose gritó como loca y descargó bolsas con regalos que había traído de Nueva York para todos. La vida extravagante se extendía a los Hale evidentemente.
-Edward, Bella, la casa esta preciosa-Alabó Alice.
-Gracias… estamos muy felices aquí… la vista y el bosque son preciosos-Contesté.
-Puedo verlo… Es de sueños-. Dijo Angela observando todo maravillada. Nos sentamos en el comedor del balcón a cenar y charlar.
-Hey Ang… ¿qué hay de Ben? -Preguntó Jasper. Ella bajó la mirada.
-No hemos estado bien… Ben no está pensando venir en ningún momento pronto, empieza la nueva temporada y lo entiendo. Es su carrera-Contestó en voz baja. Leah que estaba a su lado en la mesa puso una mano en su hombro.
-Animo Ang, todo pasa por algo, tu futuro está aquí en Seattle-Afirmó. Ella sonrió levemente y asintió.
-Sea lo que sea que pase, será lo mejor para ti-Agregué.
-Hey chicos, ¿quieren ir al juego de inauguración del año? Jugaremos contra la State College de Seattle-Invitó Seth.
-Genial, ¿cuándo es?-Preguntó Emmett.
-Mañana en la noche, usen azul, Go Gators-Dijo Seth sonriendo y alzando su puño.
-Alla estaremos Seth-Dijo Edward. Seth se vio muy emocionado ante esto.
-Por fin me creerán en el equipo que eres mi cuñado-Dijo Seth pagado de sí mismo. Le sonreí, era lindo que me considerara su hermana, aunque lleváramos poco de construir nuestra relación. Edward se rió.
-Pretendía pasar esta semana de todas formas a tu entrenamiento y lo haré. Contestó.
- ¡Genial! -Dijo Seth.
La noche pasó rápidamente entre risas y charlas. Todos estábamos felices, renovados y con las esperanzas puestas en que este año seria genial para nosotros. Cuando me dormí lo hice con el corazón ardiendo de felicidad y paz.
-Bella, ¿irás al partido de Seth?-Preguntó Emmett cuando estábamos recogiendo nuestras cosas para ir a casa después del entrenamiento.
-Claro… no me lo perdonaría si no voy-.
-Oh genial, allá nos vemos entonces. Adiós hermanita, lo estás haciendo de maravillas-.
En casa elegí unos jeans y una chompa azul oscuro encima de mi camiseta. Estaba haciendo frio y no quería coger un resfriado. Me puse un pasamontañas blanco y unos tenis blancos. Agarré mi bolso y mi celular y bajé. Edward estaba sentando en la sala de la televisión viendo jugadas del equipo con el que jugarían para iniciar la temporada el domingo.
-Amor. Estoy lista-Dije. Él ya se había cambiado a unos jeans, tenía un suéter negro de mangas largas y una gorra azul puesta hacia atrás. El sofá me daba la espalda así que miró hacia atrás y me sonrió. Se me cortó un poco la respiración.
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Poco a poco las cosas vuelven a la normalidad para Bella! Espero que les haya gustado este capi, un abrazo a todos!
