Flashback (POV de Mictian)

Han sido años duros, así como muchas cosas que han pasado en mi vida desde que me encontré con la reina de los demonios, Asouka, o Sui-chan como la apodé cariñosamente.

Fue una batalla dura la cual enfrenté contra la que mandaba los brujos que iban a asesinar a toda mi raza, Agrat.

Agrat era una persona la cual nos jodió la vida a lo largo de la historia por lo que odio que ella haya hecho eso.

Da igual, tengo que decir que mi tiempo en el campo de batalla fue épico, realmente me gustó como es que batallamos todos juntos, los gatos mágicos que quedamos vivos lo hicimos, eso sí, nunca olvidando los amigos y compañeros que murieron en el campo de guerra.

Afortunadamente para nosotros tuvimos una gran aliada de nuestro lado, Sui-chan nos ayudó mucho y me fue dada la espada mágica de mi raza, aquella que fue forjada por los primeros de los gatos mágicos, la Leoaica.

Esta espada fue la que me ayudó a acabar de forma pequeña con Agrat, aunque ella es más poderosa, nada con mi determinación y la ayuda de Sui-chan que logramos salir adelante, amé eso de ella.

Al acabar con ella y con la mayoría de los brujos de su lado muertos o capturados, ganamos esta batalla, aunque no le he matado a Agrat, ella volverá algún día y nos matará, pero no permitiré eso, a lo mejor mis hijos, nietos o bisnietos me ayudan a seguir mi legado.

Al finalizar la guerra, me separé de Sui-chan, fue duro, pero ahora que había tenido muchas aventuras, quería tener algo que hacer, una vida nueva que llevar y sin mucho pleito.

Mira que cosas de la vida, no hace mucho estaba en Londres con Candy y ayudándola en muchas cosas, ahora me encuentro queriendo llevar una vida normal en donde nada malo pase, aun así, sabía que eso no se cumple.

Partí hacia este país llamado Colombia, pensando que a lo mejor todo sería bonito, pero no me imaginé la triste realidad y es que el sitio pasaba por un momento de guerra muy horrible.

Otra guerra, genial.

A pesar de todas las cosas que pasaban aquí, me asenté en este país en donde nada pasar un tiempo, descubrí algo que cambiaría mi vida y Candy me lo diría de golpe.

- Estás embarazada Mic-chan – eso me dejó en shock, en serio, fue algo que no me esperé para nada.

- P-Pero, ¿Cómo es posible que esté embarazada?

- Sencillo, solo hay una forma para que estés así Mic-chan, dime una cosa, ¿mantuviste relaciones sexuales últimamente?

Mi mente me empezó a funcionar y de la nada recordé un poco esa situación luego de que ganáramos la guerra contra Agrat y fue tanto Sui-chan como yo… bueno, ya saben jeje.

- S-Sí, me acosté con alguien muy querida para mí y bueno… no pensé que a lo mejor de ahí viniera mi embarazo.

- Pues créelo Mic-chan, solo te digo que muchas felicidades, serás mamá.

- E-Eso – mi cabeza era un lío, pero del grande, es que todavía no me podía creer eso, ahora dentro de mí, llevaba una nueva vida la cual no sabía cómo es que podría ser una buena madre, ahora vivía en Bogotá y bueno… creo que tendré que tomar el riesgo.

No cabe decir quien fue la que me ayudó con mi embarazo y di a luz a dos bebés gatos mágicos, con el color de mi cabello y orejitas de gato.

Lastimosamente, no pude ponerme en contacto con Sui-chan para decirle que éramos madres de dos hermosos niños, la verdad me puse triste por eso, pero feliz porque nacieron sanos, así que decidí criarlos por mi cuenta, siempre teniendo a Candy como una ayuda y consejera jeje.

El mayor fue un varón el cual llamé Max, me gustó ese nombre, mientras que a la niña la nombré Isabela, o Chabelita para decirle de cariño, ¿a poco no quedó lindo?

Créanme si les dijera que no fue fácil la vida en Bogotá siendo una gata mágica, a menudo debía trabajar duramente para que a mis gatitos no les faltara nada, aun así, estaba feliz de llevar esta vida, dejé mi espíritu aventurero para enfocarme en mis pequeños.

Y saben una cosa, encontré a alguien que me ayudó mucho con los bebés y una persona la cual me aceptó tal y como soy a pesar de que soy una gata mágica.

Su nombre era Kardegán, aunque no solo eso, sino que era un Caballero de Athena, más específico de la constelación de Unicornio, sé que suena loco, pero al final con él establecimos algo serio, fue algo lindo.

El matrimonio entre ambos fue genial, mis hijos los tomó como suyos y los crío bien… aunque dicen que nada es para siempre y todo fue hasta el trágico día en donde todo se fue a la mierda.

- Por favor, vuelve pronto cariño.

- No te preocupes, no será nada del otro mundo, volveré con mi familia – sonrió, aunque lastimosamente sería la última vez que lo vería con vida.

No sé qué pasó en realidad, pero su cuerpo fue hallado junto con otros compañeros, murieron de forma horrible cuando vi su cuerpo, créanme que casi vomitó al ver eso, fue algo innombrable.

Me quedé sola de nuevo, solo con mis bebés y lo peor es que me enteré de una cosa por medio de alguien del Santuario en donde me di cuenta de algo que hizo mi esposo.

- ¿Cómo que atacó a alguien que era maga?

- Creo que fue sin querer, pero lo que si fue es que le cayó una maldición – este era el Patriarca del Santuario, Shion.

- ¿Y eso fue?

- No sobreviviría a la misión y no solo eso, creo que maldijo a su linaje.

- ¿A mí linaje?

- Si, creo que es una maldición que tendrá su familia, encontramos un pergamino en donde está la maldición – al leer eso, me di cuenta de la horrible verdad.

Maldigo a quien me ataca, por sus golpes y heridas, su familia pagará con el dolor de la perdida, así como yo.

El progenitor de cada familia morirá saltando generación, al tercer hijo, el padre perecerá dejando a los demás en nada.

- E-Entonces esto…

- Parece que el padre de familia morirá saltando generación al haber un tercer hijo y creo que es porque estás embarazada.

- ¿E-En serio? – sí, Isabela y Max serían hermanos mayores de este pequeño que tengo en mi interior a pesar de que tiene unas semanas apenas de estar desarrollándose.

Seguí con mi vida, mi bebé estaba desarrollándose dentro de mí y estaba alistándome para eso, aunque la desgracia me siguió y lo sabía bien. Todo se fue al carajo un día que fue a visitar a Candy.

- ¿Qué carajo? – de la nada, una noche, se me aparecieron dos personas las cuales por obvias razones eran magos – ¿son esbirros de Agrat?

- Gata mágica Shipton, pagarás caro por lo que le hiciste a nuestra ama – los dos me iban a atacar, a pesar de estar embarazada, no iba a perder.

La batalla contra ellos fue dura debido a mi estado, pero nada que la gran Mictian no pudiera hacer, los hechizos de estos no fueron nada, aún podía pelear y los vencí con mis técnicas. Esto no parecía ser nada, pero desgraciadamente, ocurrió algo.

- Te confiaste – antes de darme cuenta, una espada atravesó mi vientre, no me lo vi venir y cuando vi hacia atrás noté como un ninja fue el causante.

La herida me hizo desangrarme fuertemente y pensé que moriría, de suerte, no fue así.

No sé cómo Candy lo hizo, pero creo que poseía un antihemorrágico mágico ya que evitó que muriera, pero las consecuencias fueron duras para mí.

Perdí mi bebé… además de que quedé estéril por el golpe que me dieron.

Lloré como no tienen idea, mi bebé que estaba por nacer murió, no solo eso, todo porque no pude concentrarme más en saber que ese ninja asqueroso estaba ahí, no sé qué fue de él, pero siento que creyó que estaba muerta, por eso se fue.

Desde ese día creció mi odio contra los ninjas, unos seres tan horribles que se marcaron en mi corazón, por eso deseo una cosa, que ninguno de mis descendientes se junte con ellos, ni mucho menos que convivan con ellos, créanme que es algo estúpido decirlo así, pero es un deseo que tengo que pase.

Mis hijos crecieron mucho hasta que llegaron a la adolescencia, en una época en donde Bogotá se vio sumida en caos, así como casi todo Colombia, pero me aseguré de que no les pasara nada.

Aunque la vida tenía otros planes para mis gatitos. Max estaba con su trabajo que consiguió, y en una de esas, Isabela conoció a alguien.

Por su rostro y su nombre, no era alguien que fuera de aquí de Colombia, era japonés y eso atrajo a Isabela por lo que veo.

Su nombre era Shigeru Jo y tengo que decir que lo podías distinguir por una cosa y es que poseía un suéter con una S, además de unos guantes que cubrían sus manos, no sé porque lo hacía, pero no me pareció un mal hombre.

Un día, vi de lo que era capaz este sujeto.

- ¿Qué son? – Shigeru estaba con nosotros cuando aparecieron unos ninjas, estos eran casi de los mismos que me atacaron años atrás cuando perdí a mi bebé.

- Malditos ninjas… ¡los asesinaré! – exclamé con mi enojo desbordándose por recordar ese momento horrido.

- No se preocupen, los ayudaré – dijo Shigeru y cuando lo vi quitarse los guantes, me di cuenta de que no era un humano normal.

- Shigeru.

- ¿Qué harás?

- Ya lo verán – sus manos no eran normales, eran como robóticas, algo así, la verdad es que no podría decir que demonios eran.

- ¿Y eso?

- Henshin… ¡STRONGER! – al frotar sus manos, una gran chispa eléctrica salió hasta que finalmente su cuerpo mutó al punto en donde se transformó en una especie de escarabajo humanoide.

- ¿Qué demonios pasó?

- Kamen Rider Stronger – exclamó la pareja de mi hija y sin más, comenzó a generar una gran cantidad de electricidad la cual dio en varios ninjas, aun así, peleé con ellos también.

Logramos derribar a muchos y no me crean en una cosa, pero me encontré con el mismo ninja que me quitó mi bebé, así como la capacidad de ser madre de nuevo.

- ¡MORIRÁS! – usé a Leoaica y batallé con todo, esta vez no dudé y estaba en una gran condición por lo que acabé con él y así vengué a mi fallecido hijo, además, el hijo que íbamos a tener Kardegán y yo.

Cuestioné a Shigeru y me dijo todo lo que era él. Se sometió a una operación por una organización llamada Black Satán y desde ahí se volvió un justiciero, un guerrero eléctrico llamado Kamen Rider Stronger el cual batallaba a favor de la justicia.

Estaba en Colombia buscando unos sujetos que estaban con tintes de terrorismo y los detuvo, por lo que decidió darse una vuelta por el sitio y bueno, se encontró con mi hija y con el tiempo formaron una relación bastante linda.

No podía estar más feliz de que estuviera con alguien que sé que es de buen corazón, además, creo que Max se anda viendo con alguien de su trabajo.

Mierda, me siento vieja jeje.

Pasado el tiempo, sentía que mi vida estaba llegando a su fin y así fue como estaba por dejar este mundo.

La verdad es que deseé muchas cosas, pero viví una vida larga y llena de cosas, Candy, no te preocupes, iré a reunirnos en el más allá para seguir charlando.

Una cosa que me hubiera gustado fue haber coincidido con Sui-chan una vez más, pero nunca nos volvimos a encontrar, donde quiere que estés, te deseo lo mejor y que nunca olvides nuestra gran batalla.

A mis nietos y a todos los demás, les deseo lo mejor a la ahora familia Araki.

¡Vamos que siga la pachanga!

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- Y así es como termina su diario – susurró Yuzu mirando la última página – realmente la bisabuela Mictian fue alguien genial.

- Batallar tantas veces, pasar momentos duros cómo perder a un hijo y su fertilidad, no solo eso, sino que seguir adelante es genial.

- Miren que ilógica es la vida – Harumi decía bostezando un poco – Mictian odiaba a los ninjas y no quería que su descendencia se juntara con ninjas, pero miren esto, Alejandra posee un mejor amigo que es ninja y el padre y pareja de Mei es un ninja.

- Puede ser, pero hay algo que me dejó pensando.

- ¿Y qué fue?

- La maldición que dijo, la bisabuela perdió a su esposo y sí la maldición es como dice, entonces siguió con mamá cuando perdió a papá.

- ¿En serio?

- Papá murió meses antes de que yo naciera, justo como le pasó a la bisabuela Mictian, eso quiere decir que nosotras no tendremos eso, pero si…

- Nuestras hijas son las que sufrirán esa maldición – Mei y Yuzu estaban preocupadas por eso, aunque la peli negra solo suspiró.

- Oigan, creo que se les olvida algo y es que no se dieron cuenta de quien es la bisabuela aparte de Mictian – las gemelas se quedaron mirando un poco hasta que se dieron cuenta de que lo hablaba Harumi.

- ¡¿ÁNGEL / -SAN ES NUESTRA BISABUELA?!

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Continuará…

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Y hasta aquí el capítulo de hoy.

Finalizamos esta serie de dos capítulos en donde vimos un poco más de Mictian y hemos visto algunas cosas:

La maldición que azota a la familia Araki que comenzó con Mictian, luego la madre de Yuzu y para desgracia, creo que caerá en los hijos de Mei y Yuzu, incluso si Harumi llega a tener.

Yuzu y Mei son nietas de Kamen Rider Stronger, eso explica la transformación de Mei, así como la razón por la que pueden acceder.

Y lo loco, Ángel es la bisabuela de Yuzu y Mei, damas y caballeros, ahora si el árbol genealógico de nosotros se fue más al demonio XD. Pero eso solo quiere decir una cosa, que tanto Yuzu como Mei son demonios también.

Y lo más ilógico de todo… Mictian no quería que su descendencia se juntara con ninjas. ¿En serio tengo que decir algo?

Con eso solo nos queda una duda… ¿Cuándo Yuzu se transformará en Stronger?

Sin más, este ninja se despide.

Bye.