THE LORD AND THE LADY OF THE BUILDING

DISCLAIMER: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto, pero la historia es de mi autoría.

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Capítulo 24. Los hermanos de la lady son... Pt. 1

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Conforme el tren comenzaba a acercarse a la pequeña comunidad que la había visto nacer, la incertidumbre y el nerviosismo comenzaron a hacerse más presentes en Sakura. Algo que al menos pudo verse aminorado por el silencioso apoyo del hombre a su lado y que casi quedó en el olvido cuando comenzaron a recorrer el pequeño pueblo a pie y varios vecinos que la reconocieron se acercaron para saludar. Todos aludiendo a lo bueno que era tenerla de vuelta y con un apuesto hombre a su lado.

El camino hacia la casa de la pelirrosa le permitió a Sasuke llenarse de los detalles que componían la comunidad: sus vibrantes colores, el aire tranquilo y acogedor, la palpable hospitalidad y camaradería de sus habitantes y lo hermosos que eran los paisajes estando en pleno apogeo por la primavera.

Estando en ese lugar incluso el cielo le parecía más azul y quedó tan impresionado por todo lo que veía que apenas se dio cuenta de cuando estuvieron en la propiedad de la familia de Sakura.

Tal y como ella le había dicho, los campos de los Haruno eran bastante extensos y su amplia y bonita casa de dos pisos pintada completamente de blanco denotaba que estaban gozando de los frutos de todos sus años trabajando y que mantenían merecidamente lo que tanto les costó conseguir.

—¡Mi princesa! ¡Bienvenida, mi dulce bebé! — un hombre de cabellos canosos y sonrisa alegre abrazó con mucha emoción a su novia, soltándola solo para hacer lo mismo con él —. ¡Bienvenido Uchiha-kun! ¡Estábamos ansiosos por al fin conocerte!

—Muchas gracias señor, lo mismo digo — Sasuke respondió atropelladamente por la presión a la que estaba siendo sometido.

—Suéltalo Kizashi vas a lastimarlo — la señora Haruno intervino cuando terminó de saludar a su hija, siendo obedecida al instante por su esposo —. Bienvenido Uchiha-kun, espero te estés cómodo aquí con nosotros y tengamos una convivencia agradable este corto fin de semana.

—Estoy seguro de que así será — el Uchiha sonrió ligeramente. La cordialidad de su suegra era más fácil de digerir para él que la efusividad del señor Haruno.

Rápidamente los visitantes fueron llevados al interior de la casa, donde el abogado se permitió observar a detalle cada espacio en la hogareña casa de la infancia de su novia. Todo resultaba nostálgico y acogedor a simple vista y se sintió bastante contento por ello.

Era muy distinto a su hogar en una forma que le pareció refrescante, aunque luego de una serie de preguntas iniciales por parte de sus suegros pudo concluir que al menos ellos eran bastante parecidos a sus padres. Sólo que con los géneros invertidos.

Sakura estaba muy feliz de estar ahí, persiguiendo a su madre a donde fuera abrazada a su espalda como un koala y contándole a su padre sin ninguna reserva sobre su trabajo en la ciudad y lo feliz que era ahora que tenía pareja.

Aunque en un principio Sasuke se temió que Kizashi Haruno pudiera ser el típico padre sobreprotector que es hostil con cualquiera que pretendiera a su hija, en realidad era un hombre sumamente cálido y que desde el instante en que lo conoció le dio el visto bueno como novio de su única niña.

Saberse aceptado tan rápidamente en ese hogar lo hizo sonreír y comportarse más amigable de lo normal, incluso estaba comenzando a tomar más confianza conforme conversaban.

Aunque todo eso se vino abajo cuando un nuevo grupo de personas entró por la puerta.

—¡Repollo! — un hombre de cabellos rojos y ojos miel exclamó apenas vio a Sakura y la atrapó en sus brazos para levantarla en el aire.

¿Había oído bien? ¿Ese tipo se había atrevido a llamar "repollo" a su novia? Inconscientemente frunció el ceño todavía más cuando vio a los otros dos hombres pelirrojos abrazarla con brusquedad y llamarla por el mismo apodo y a sus ojos no pasó desapercibido como la expresión de su novia denotó una enorme incomodidad.

—¿Podrían no llamarme así mientras Sasuke-kun está aquí? Por favor — ella pidió tratando de que su novio no la escuchara, pero, a diferencia de sus hermanos quienes pasaron de ella ignorando su súplica, él sí que lo hizo.

—Asi que tú eres el famoso Sasuke, un gusto, yo soy Sasori — uno de los tres hermanos de Sakura le extendió la mano con una irritante sonrisa en su rostro que provocó que el Uchiha apretara demás el agarre, algo que repitió con los otros dos —. Diablos, no sólo eres altísimo también eres muy fuerte.

—Papá y mamá dijeron que lo eras, pero definitivamente las fotos no te hacen justicia. Comparado contigo todos somos duendes — el mayor de todos, quien se presentó como Nagato, corroboró ese dato entre risas —. Gaara, trae a repollo aquí.

Sakura se alarmó al escuchar eso y antes de que el mencionado la levantara, la única cuñada de la pelirrosa, quien recién venia entrando a la casa, intervino de una manera mucho más diplomática y pacífica de la que Sasuke estuvo a punto de hacer.

—Déjala en paz en este preciso instante — era una señora de peculiares cabellos azulados y mirada hostil que observó con reprobación a su esposo y sus tontos cuñados antes de acercarse a Sakura, abrazarla con mucho cariño y después tomar su rostro entre sus manos —. Qué bueno verte Sakura-chan, estas aún más hermosa que la última vez que te vi —. su atención hizo una diferencia en el ánimo de la hija menor de los Haruno como el día y la noche y por ello Sasuke se sintió seguro de saludarla con más amabilidad de lo que había hecho con sus cuñados —. Un placer Sasuke y bienvenido, yo soy la esposa de Nagato, Konan.

—Un gusto.

—Estábamos por comparar la estatura de repollo con la de su novio antes de que llegaras — Sasori quiso retomar aquella ridícula jugarreta, aunque para entonces Sakura ya había huido a ver su madre.

—¿Cuántas veces tiene que pedirles que no la llamen así? ¿Ni siquiera pueden comportarse estando su novio aquí? — Sasuke escuchó a Konan regañarlos antes de ir a buscar a su novia.

Pero cuando entró en la cocina solo se encontró con la señora Haruno preparando el té y cubriéndose el rostro con una mano, tratando de disimular su afección.

—¿Señora? ¿Todo está bien? — al escucharlo la mujer de ojos verdes oscuros se recompuso lo más rápido que pudo e intento darle una sonrisa —. ¿Dónde está Sakura?

—Ah sí, todo está en orden. Ella está en el baño hijo, descuida, saldrá en un momento.

—Salió despavorida por culpa de sus hermanos — se atrevió a señalar y vio como sus palabras hicieron a la mujer ponerse aún más triste e inquieta.

—Sí, ellos... No se lleva bien con ellos — parecía que quería añadir una explicación a eso, pero prefirió contenerse —. Descuida, he hablado con los tres antes de tu visita para que se comporten, no hay nada de qué preocuparse.

Antes de que el Uchiha pudiera refutar eso, la señora salió en dirección a la sala de estar y al asomarse sin ser visto por los demás, el Uchiha pudo ver como se unía a su esposo y su única nuera en lo que parecía un frente unido que demandaba a los tres hermanos pelirrojos no atormentar a Sakura y arruinar su estadía en el hogar.

Minutos más tarde la pelirrosa salió a su encuentro, tratando de disimular lo mejor que pudo lo afectada que se había sentido hacía unos momentos y en secreto lo sacó de la casa para darle un recorrido por los huertos. A pesar de su anterior estado de ánimo, Sakura pudo recuperar su alegría para mostrarle todos sus lugares favoritos y compartirle historias de lo que solía hacer en ellos. Sasuke la escuchó atentamente y besó en cada ocasión en que su emoción le pareció la cosa más tierna del mundo.

Hasta que el atardecer se ciñó sobre sus cabezas y les indicó que debían volver a casa. Donde una indeseable cena familiar les aguardaba.

—¿Y bien Sasuke? ¿Qué te ha parecido este lugar hasta ahora? — el señor Haruno lo cuestionó con una agradable sonrisa.

—Es justo como Sakura dijo, un pacifico paraíso — respondió con sinceridad.

—Lo es más que nada en esta época del año, hay meses en los que el trabajo aquí es bastante duro — Sasori comentó rápidamente y luego le dio una mirada intrépida a su hermana —. Ella lo ve así siempre porque no está aquí lo suficiente para ver y afrontar los momentos difíciles.

A su pequeño intento por molestarla solamente sus dos hermanos corearon con risas, aunque Nagato se detuvo rápidamente cuando su esposa le dio un firme codazo en las costillas. Los demás, sobre todo Sasuke, simplemente lo miraron sin gracia esperando a que se callara.

—Es cierto que solo vengo un par de veces al año, pero todavía soy consciente de que no todo es perfecto — Sakura intentó defenderse.

—Es mejor que no estuvieras aquí para ver todo el trabajo que tuvimos que hacer al término del invierno repollo, casi se me caen las manos — tal vez la agradable sonrisa de Gaara habría sido bien recibida por el par de novios si no hubiera insistido con ese estúpido apodo.

—¿Por qué la llamas así si a ella no le gusta? — el Uchiha no se contuvo en abordarlo con una evidente molestia.

—Oh b-bueno, siempre lo hemos hecho, pero estamos tratando de quitarnos la costumbre — el aludido no pudo evitar ponerse nervioso. Sasuke era realmente intimidante y en ese momento lo estaba observando con tanta frialdad que sintió un escalofrío recorrer su espalda —. Discúlpame Sakura.

—En realidad hay una historia detrás de eso y se remonta a cuando Sakura era casi un bebé — Nagato intervino para explicarle que no había malas intenciones detrás del apodo —. Era tan pequeña y regordeta que sus mejillas eran como perfectas almohadas redondas y un día casualmente nos dimos cuenta de que ella era justo como un pequeño repollo recién salido de la tierra. Así que comenzamos a llamar así desde entonces.

—Pero siendo ahora una adulta deberían parar ¿No lo creen? — Konan los miró con ojos asesinos y la boca apretada en una mueca, señalándoles discretamente lo incomoda que estaban poniendo a Sakura.

—Cierto sí, estamos comprometidos a parar — Sasori asintió varias veces para convencer a su hermana menor, aunque ésta simplemente continuó comiendo en silencio, incapaz de creerle. El segundo hijo de los Haruno entonces decidió que podía abordar otros temas para aliviar el ambiente —. ¿Sakura te contó que siempre ha sido la niña más guapa del pueblo?

—No, pero ese me parece un título de lo más obvio — por debajo de la mesa el Uchiha le acarició una mano a su novia suavemente, sin embargo, ella no reaccionó en lo absoluto y siguió con la mirada fija en la comida.

—Todos los chicos de la comunidad siempre han estado enamorados de ella, así que la noticia de que finalmente se ha conseguido un novio debe tenerlos al borde la depresión — el señor Haruno aportó con expresión de diversión que tampoco tuvo ningún efecto en su hija. Al otro lado de la mesa, la preocupación de Mebuki no hizo más que crecer —. Siempre que viene a visitarnos la noticia se corre rápidamente y hasta hace un año siguieron dejando flores anónimas para ella. Buscando su oportunidad de conquistarla.

—No entiendo como esos idiotas piensan que así conseguirán que se fije en ellos. Es un pésimo plan — Sasori señaló con el ceño fruncido y luego se dirigió a Sasuke en un intento de obtener su simpatía —. Aunque creo que esos días se han acabado ¿No?

—Tal vez sigan llegando esos detalles, pero siempre puedo deshacerme de ellos fácilmente — Sasuke respondió sin cambiar su rictus severo y, con toda la intención de darlos por aludidos, miró a sus tres cuñados con un brillo de peligro en sus ojos —. Igual que a todo lo demás que quiera molestarla.

Aquel comentario puso a la habitación hundida en un silencio que casi se podía cortar con un cuchillo y tanto el señor como la señora Haruno se dieron cuenta de que, a pesar de sus esfuerzos, el novio de su hija no pensaba darles el visto bueno a sus cuñados. Les hubiera encantado que fuera diferente, pero no podían culparlo por ello, después de todo por más que fueran sus hijos sabían reconocer que tenían un talento innato para ser desagradables con Sakura.

Y hablando de ella, la pelirrosa también entendió la amenaza implícita en las palabras de su novio y al ver como causó el efecto esperado en sus pesados hermanos se preocupó porque la convivencia pudiera seguir así de tensa el resto del fin de semana.

—Ammm ¿Les conté que Sasuke-kun es el abogado favorito de todos en el lugar donde trabaja?

—¡Oh que genial escuchar eso! Cuéntanos más hijo — Kizashi de inmediato se entusiasmó por escuchar esa información.

Así entonces, el resto de la cena se concentró en cuestionar al invitado principal acerca de su vida y los detalles de su relación con Sakura, siendo ella quien más alegre se mostró por poder compartir con su familia lo enamorada que estaba. Sus padres y su cuñada se mostraron enormemente complacidos por ello y aunque sus hermanos no se parecieron igual de contentos, al menos tuvieron la delicadeza de guardar silencio y permitirles a los demás disfrutar la velada.

Horas más tarde, todos se fueron a acostar temprano, ya que al día siguiente irían a recolectar la cosecha de una basta área de sus huertos y necesitaban estar bien descansados. Así que la feliz pareja pudo por fin volver a estar a solas en la habitación de la pelirrosa y, a pesar de que tanto Nagato como Sasori tenían sus propios hogares, resolvieron igualmente pasar la noche en ese lugar.

—¿Estas bien? — Sasuke cuestionó a su novia cuando ya estuvieron recostados y a punto de dormir.

—Lo estoy, no te preocupes — ella se abrazó a su pecho y escondió el rostro en su clavícula. Sabía que no iba a convencerlo fácilmente y que su situación familiar vista desde el ojo ajeno se veía mucho más complicada de lo que en realidad era, así que se obligó a aclarar las cosas —. Sé que mis hermanos no son exactamente lo más corteses y que tienden a ser inoportunos, pero no son malos. Su manera de quererme no es la más ortodoxa, pero sé perdonarlos por ello.

—No deberías tener que justificar su comportamiento en primer lugar — él intentó convencerla de dejar de ver a ese trío de adultos como una bola de niños inofensivos —. Por la forma tan evidente en la que te cohíbes con ellos cerca debería serles más fácil comprender que sus juegos no tienen gracia y que te hieren con sus estupideces.

—Ya no pienses en ellos, mejor duérmete ya y descansa mucho porque mañana nos espera un largo día — necesitada de impedir que el odio de su novio creciera ella lo besó en la mejilla con dulzura y luego volvió a acomodarse contra él —. Estoy ansiosa por enseñarte como era mi vida antes de ir a la ciudad.

—Yo también lo estoy, así que te haré caso — la abrazó con fuerza y cerró los ojos —. Después de todo tú eres la experta.

En realidad, no había quedado muy satisfecho con esa resolución respecto a cómo debían abordar la problemática convivencia con Nagato, Sasori y Gaara, pero podía entender completamente que para Sakura fuera mejor intentar ignorarlos y justificar su trato hacia ella con tal hacerlo menos doloroso.

Él por su parte se encargaría de protegerla de ellos y mantenerlos lejos tanto como fuera posible. Mostrarse desconfiado ante los demás era su segunda naturaleza y no pensaba bajar la guardia con esos tipos ni un solo segundo del día. Siendo una inesperada oportunidad para hacer gala de ello el momento en que bajó a la cocina por un vaso de agua cuando su novia se quedó profundamente dormida.

Para su sorpresa, los tres hermanos Haruno estaban en el patio trasero de la casa. Ni siquiera tenía que salir de ella para escuchar su conversación y podía verlos perfectamente escondido detrás de la ventana, así que decidió quedarse y averiguar de qué estaban hablando.

—No había visto a repollo, perdón, Sakura, tan feliz en mucho tiempo — Gaara comentó con esa suave sonrisa que tanto le hacía parecerse a su padre —. Creo que la última vez que la vi así fue cuando terminó la universidad.

—Y cuando se largó de aquí — todos asintieron estando de acuerdo al escuchar esa afirmación de parte de Nagato.

—Aunque saben... A mí no me convence del todo esa relación — Sasori tenía una expresión bastante seria en su rostro que no concordaba con su normalmente juguetona y vivaz personalidad. Algo que al par de hermanos y el hombre que los espiaba interesó de inmediato —. Es decir, sí, se ve muy enamorada y todo eso, pero no me da la impresión de que él sea el tipo apropiado para ella. Siempre la imagine con alguien diferente.

—¿Alguien como ese estúpido amigo tuyo de la ferretería? — Nagato se burló de él.

—No imbécil. Me refiero a alguien que se pareciera más a ella — desde su escondite, Sasuke frunció el ceño ofendido por esa percepción. Sakura y él eran el uno para el otro ¿Qué tan tontos podían ser esos tipos como para no darse cuenta de ello? —. Tú sabes, suave, alegre, tal vez tierno.

—Ella dijo que lo era — Gaara se encogió de hombros.

—Abre los ojos hermanito, está en la etapa de la luna de miel. Es incapaz de verlo con claridad en este momento — el segundo hijo de los Haruno insistió comenzando a irritarse —. Pero lo cierto es que es un tipo aterrador al que no me siento seguro de confiarle a mi repollo, es decir, a Sakura.

—Mamá y papá fueron muy claros respecto a dejarlos en paz — para ese punto el Uchiha podía notar que el tercer hermano era el más sensato entre ellos —. Y sinceramente estoy muy harto de ver que, sin importar lo que hagamos, siempre arruinamos todo y por eso Sakura no nos quiere cerca. Tal vez lo correcto sí sea darle su espacio.

—¿Entonces piensas quedarte de brazos cruzados mientras ese tipo está con ella quien sabe con qué intenciones? — Sasori le dio un pequeño empujón a su hermano menor, quien no se contuvo en responderle de la misma manera —. Yo solo digo que mi instinto me dice que él no es el hombre indicado para repollo ¡Mierda! ¡Sakura!

—Es cierto que no es lo que esperábamos de un posible marido para ella, pero Gaara tiene razón, lo menos que podemos hacer por nuestra hermana es respetar su relación — Nagato lo interrumpió antes de que continuara despotricando en contra de Sasuke —. Además, ese tipo fácilmente podría matarnos a los tres sin ningún esfuerzo si nos metemos con él.

—Es enorme y demasiado frío. Sin mencionar que se nota que nos odia — Gaara hizo un gesto de frotarse los brazos mientras su rostro mostraba abierto terror.

Desde su posición, el pelinegro que los espiaba se sintió ligeramente confundido por la exageración que todos ellos estaban haciendo respecto a él. Sí, era alto y un poco fornido, pero no era en lo absoluto un gigante y mucho menos tan agresivo como esos tipos se imaginaban.

Sus confrontaciones nunca habían pasado de lo verbal y en contadas ocasiones en su vida se había sentido siquiera tentado a golpear a alguien.

Aunque al parecer las raras ideas que los hermanos Haruno tenían sobre él no terminaban ahí.

—Justamente es su físico otra de las cosas que me hicieron negarme a aceptarlo como el novio de mi hermanita en cuanto lo vi — Sasori puso una mano en cada hombro de los dos presentes y los miró con un genuino horror y seriedad en el rostro —. Él no puede ni debe estar con ella. Les aseguro que ni ustedes ni yo podemos descifrar como es que... Ya saben, como es que hacen... Eso.

—¡Vete a la mierda Sasori! ¡Acabas de poner una asquerosa imagen mental en mi cabeza! — Nagato le dio un fuerte golpe en la frente con la palma de su mano mientras su cara expresaba profundo desgrado.

—¡Sin importar lo... "curioso" que se resulte verlos a primera vista no tenemos por qué pensar en eso! — Gaara también se desquitó físicamente con su hermano mayor, aunque, aun así, de cierta manera le siguió el juego —. Además, me sorprende que un adicto a la pornografía como tú no sepa que dos personas como ellos pueden mantener relaciones sexuales sanas como cualquier otra pareja.

—Y esa es solo la antesala a algo que podría ser potencialmente peligroso para Sakura — ante las miradas de confusión recibidas, Sasori hizo una prolongada pausa para aumentar la tensión —. Díganme ¿Alguno de ustedes puede imaginarse a nuestra adorable y diminuta hermana dando a luz a los hijos de ese tipo?

Las reacciones producidas por esa "peculiar" observación fueron una mezcla uniforme entre miedo y profunda consideración, incluso en el hombre que los espiaba desde la cocina. El propio Sasuke jamás había llegado a considerar esa posibilidad. Si bien imaginó muchas veces como sería tener un hijo o hija con ella nunca se le pasó por la cabeza el hecho de que embarazarla pudiera ser contraproducente para ella.

No obstante, rápidamente se recuperó del shock momentáneo al recordar que Sasori sólo señalaba ese hecho como una excusa para poner a sus otros dos cuñados en su contra.

—No lo había pensado así... — Gaara murmuró con la mirada perdida.

—Pues ahora que tienes ese dato y yo su atención tenemos que planear que vamos a hacer para deshacernos de...

—¿De quién? — una cuarta persona habló detrás de ellos haciéndolos saltar del susto. Un miedo que no hizo más que incrementar todavía más cuando vieron la mordaz expresión que tenía Sasuke —. ¿De mí? Ni siquiera lo intenten, porque tienen todas las de perder.

—¿Ah sí? ¿Y c-cómo estás tan seguro de eso? Nosotros somos tres contra uno — Sasori intentó mostrarse fuerte y confiado en que contaba con el apoyo de sus hermanos. Aunque a sus espaldas Gaara y Nagato estaban haciéndole muecas y gestos manuales al Uchiha para indicar que no tenían nada que ver con lo que decía —. Tú eres el que quiere incluirse en la familia, si nosotros queremos podemos...

—Ni aunque hagan su mejor jugada conseguirán alejarme de Sakura — su mirada oscura era implacable y no había un atisbo de inseguridad en sus palabras —. Los tres son conscientes de que ella me ama más que a ustedes y que a sus padres les gusto bastante, así que lo mejor sería que se dejen de tonterías si no quieren terminar por perder a su hermana para siempre.

—No cantes victoria aun, te aseguro que si hablamos con Sakura ella...

—Ella no va a escucharlos, porque para empezar no quiere ni que se le acerquen — increíblemente el Uchiha consiguió endurecer aún más su mirada —. Así que si no quieren problemas conmigo les aconsejo que nos dejen en paz a los dos.

—Ya fue suficiente Sasori — Nagato se apresuró a callar a su hermano antes de que siguiera hablando —. Lo siento Sasuke, él no hablaba en serio. Por favor olvídalo.

El pelinegro no respondió nada y en cambio se dio la vuelta para irse, consiguiendo que el enojo del segundo hermano de su novia comenzará a maldecir sin cuidar el tono y nivel de su voz. Aunque rápidamente fue silenciado por alguien asomándose por una ventana desde el segundo piso de la casa.

—¡Sasori! ¡Hijo de satanás! ¡Que te dije sobre dejar a Sasuke tranquilo! — se trataba de Kizashi quien lo miraba con pura indignación y una caricaturesca rabia.

—¡Pero papá!

—¡No quiero escucharte! Él es nuestro invitado y el novio de tu hermana, debería darte vergüenza no poder dejar tu comportamiento infantil a un lado ni siquiera por ella — el señor Haruno lo siguió regañando para satisfacción del único Uchiha en ese lugar, quien no pudo contenerse en ver con una media sonrisa triunfal a su cuñado —. ¡Mañana vas a trabajar el doble muchacho! ¡Y si te vuelvo a ver cerca de Sasuke molestándolo te juro que haré que recolectes toda la cosecha tú solo y de rodillas!

...

NOTAS FINALES:

Tengo unas cuantas cosas que hacer estos días así que haré lo posible por traer la segunda parte de esto igual que siempre, pero sepan comprender si no es así.

Como siempre me interesa mucho saber qué les pareció este capítulo y quiero agradecerles por seguir acompañándome en cada actualización con sus muestras de apoyo. Sean tan amables de también dejarme favs, follows y reviews para seguir igual de motivada.

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¡Nos leemos pronto si todo sale bien! Bye!