Para aclarar el rompecabezas se hizo pedazos.

Me llamo atem y era faraón en el gran egipto y me sacrifique para salvar a mi reino y mientras mi espiritu era absorbido por el rompecabezas milenario lloraba pues aún recordaba a mi querido esposo yugi mi gran amor quien murió por unos asesinos y no pude protegerlo de repente.

Mi espiritu comenzó a brillar y fuí teletransportado a un lugar desconocido y allí había un pequeño árbol de pino yo era transparente y traía una cadena con dos anillos de oro con forma de la llave milenaria.

En eso se despierta un pequeño niño que comenzó a mirarme con sus ojitos morados y me pregunta si yo era santa claus.

En ése momento miró al pequeño y lo reconozco era mi amado yugi y le hago una señal para que no haga ruido.

Yugi se tapa su boquita y le susurra santa me trajiste un regalo.

Atem sonrojado acaricia su cabeza y le –dice si y le entrega uno de los anillos de su cuello y sé lo cuelga con una cadenita y luego le dice escucha pequeño cuando conozcas a otra persona que lleve esté mismo anillo lo amarás con todo tú corazón me lo prometes.

Yugi con una gran sonrisa le –dice si te lo prometo santa.

Entonces atem carga al pequeño yugi y lo acuesta en su camita luego le besa la frente y le dice muy buenas noches mi dulce angelito.

Yugi: muy buenas noches santa y cierra sus ojitos.

En ése momento siento que mis recuerdos se van borrando y comienzo a llorar pues no recordaría la promesa que hice con mi querido yugi.

Después de cinco mil años muchas personas encontraban la tumba del faraón pero nadie podía llegar más allá pues habían muchas trampas que causaban su muerte y nadie quería volver a entrar a ése lugar pues decían que había maldiciones en su interior.

Hasta que un hombre llamado salomon muto logró entrar a ésa misteriosa tumba y se llevó una caja de oro que contenía unas pequeñas piezas que se tenían que armar y por mucho tiempo intento armarlas pero nunca lo logro.

Después de algunos años le regaló aquella caja a su pequeño nieto de 5 años yugi quién tenía todas las ganas de armar aquellas piezas.

Y el espíritu de un faraón sin recuerdos se la pasaba admirando al pequeño niño de como intentaba armar aquellas piezas.

En eso yugi le dice a las piezas sabes le hice una promesa a santa y es que querría mucho a la persona que lleve un anillo igual que esté en el cuello.

En ése momento el faraón sin recuerdos mira su cuello y traía el mismo anillo que el pequeño niño y se pone rojo de la vergüenza y le –dice te amare con todas mis fuerzas.

En eso el pequeño yugi le –dice acaso me hablaste espíritu.

El faraón sorprendido le –dice acaso puedes verme angelito.

Yugi: si puedo verte y dime tú eres a la persona que debo querer mucho.

El faraón sonrojado le –dice si al parecer yo tengo el mismo anillo que tú tienes en tú cuello.

Yugi: a ya entiendo y ya que te tengo que amar como te llamas.

El faraón triste: es que no recuerdo cómo me llamo pequeño.

Yugi: entonces como no tienes un nombre te pondré uno que te parece yami te gusta.

Yami ruborizado le –dice si me gusta mucho ése nombre y prometo esperarte hasta que crezcas y podamos estar juntos.

Yugi: y dime tú ya no envejeseras.

Yami: no porque soy un espíritu.

Yugi: si ya lo entiendo.

Y después de algunos años por fin yugi logró armar el rompecabezas del milenio y visitaba a yami en su habitación alma que estaba al lado de la suya y también le presento a sus mejores amigos anzu,tristan y joey.

Y ése día yugi por fin cumplía sus 15 años y su abuelo le hizo una fiesta en dónde sus amigos lo acompañaron.

Y después en la noche entró al rompecabezas milenario pues yami le había dicho que le tenía una sorpresa especial, y por el camino había un rastro de flores de lirios violetas que lo llevaron hasta la habitación alma de su compañero, allí yami lo esperaba en una enorme cama totalmente desnudo y le –dijo muy sensual hoy yo soy tú regalo mi hikari porque sabes que te amo con todo mi ser.

Yugi sonrojado : yo también te amo yami y estoy listo para darte mi cuerpo porque mi alma a sido tuya desde pequeño y se comienza a desnudar sensualmente.

Yami lo estaba mirando con amor y lujuria y yugi se acerca desnudo y lo besa en los labios con un dulce beso.

Yami lo abraza y sus cuerpos friccionaban y sus penes estaban tan apegados y podian sentir sus pieles desnudas y estaban disfrutando de sus bocas y después de varios minutos se separaron por falta de aire.

En eso yami acuesta a yugi en la cama y le –dice te amo y te deseo con todas mis fuerzas.

Yugi: yo también te quiero y te deseo hazme tuyo ahora y todas las noches por el resto de nuestras vidas.

Yami sensual le –dice claro que si mi ángel y le va besando el cuello y va bajando con dulces besos hacia su tierno pecho donde comienza a pellizcar y chupar sus dulces pezones.

Yugi: nyaaahh aahh ahh mmhh..

Yami : me vuelves loco con tus dulces gemidos mi amor mi luz y lo sigue besando hasta llegar a su pene erecto y lo toma entre sus manos y lo comienza a masturbar y luego se lo mete a la boca y comienza a chuparlo con devoción.

Yugi:uuhh aahh ahh wahh me voy a venir y suelta todos su esperma en la boca de yami él se lo bebé todo.

En eso yami le dice que lama tres de sus dedos.

Yugi obedece y comienza a lamerlos muy sensualmente.

En eso yami va a un cajón dónde saca un afrodisíaco y un lubricante y los unta en sus manos y también comienza a frotar esa combinación sobre el cuerpo de yugi y va hacia su trasero y ve su ano y comienza a introducir dos de sus dedos muy sutilmente .

Yugi se comienza a sentir más caliente gracias al afrodisíaco y le gime diciéndole waahh aahh oohh ya quiero sentirte por primera vez.

Yami ruborizado: oohh yo también ardo en deseo de poseer tú cuerpo y por fin introduce un tercer dedo en la entrada virginal de yugi y comienza a embestirlo con sus dedos.

Yugi: aahh ahh ahh y se estaba auto embistiendo con los dedos de su amante.

En ése momento yami supo que ya estaba listo y lo puso en la posición de perrito y mete de una sola estocada su enorme pene que estaba bañado de afrodisíaco y lubricante.

Yugi no sintió ningún dolor y le –dice me siento tan lleno con tu enorme polla.

Yami babeando le dice por fin te hice mío y lo comienza a embestir salvajemente mientras le -decía aahh ahh oohh eres delicioso mi ángel y le tocaba sus dulces pezones.

Yugi babeando de placer le –dice aahh ahh oohh si dame más déjame sin caminar.

Entonces Yami lo sigue embistiendo salvajemente hasta golpear su próstata.

Yugi gritando: yeeahh waahh oohh si golpea ése lugar mi amor.

Y yami golpea ése lugar provocándole múltiples orgasmos luego lo cambia de posición está vez yugi estaba arriba de él y le dice ahora mi amor demuéstrame lo mucho que me amas.

Entonces yugi monta su enorme pene y se mueve de arriba y abajo y le gime diciéndole aahh oohh waahh eres un pervertido pero eso me gusta.

Yami sonrojado: aahh oohh yeahh te ves tan lindo montando mi pene y le tocaba sus sensuales pezones mientras le besaba el cuerpo dejándole marcas de chupetes.

Y haci siguieron por horas cambiando de posiciones hasta que por fin en la madrugada llegaron al climax y atem soltó chorros de su esperma en el interior de yugi y él se corrió sobre el pecho de su amado.

Después de aquella noche yugi y Yami hacian el amor casi todos los días a casi toda hora menos cuando yugi iba a la escuela.

Y luego de que pasaron varios sucesos yami por fin pudo tener un cuerpo propio y después de poder recuperar sus memorias se quedó en el futuro al lado de su amado yugi con quién se casó después de 2 años.

Yugi aunque era hombre quedó embarazado pues al parecer era docel que son chicos que tienen la capacidad de tener bebés.

Yami estaba muy feliz pues ahora era papá de dos hermosos gemelos uno se parecía a él y el otro a su esposo yugi.

Yugi sonrojado: amor mío como llamaremos a nuestros hijos.

Yami: uno que se llame atem y el otro yuma.

Yugi riedo le –dice y atem sera el niño que se parece a tí no es cierto cariño.

Yami: si porque ése era mi nombre verdadero claro antes que tú me pusieras esté mi vida.

Yugi le –dice ven mi cielo a darme un beso.

Yami ruborizado se acerca a su esposo y lo besa en los labios y ambos fueron felices junto a sus hijos.

FIN