CONTENIDO RESUBIDO... aquí sigo poniéndome al día jejeje :)

One-shot publicado por primera vez el 5 de febrero de 2022 que participó en la #Dinámica_de_Febrero: #Seducción_en_San_Valentín, de la página #MundoFanficsInuyashayRanma.

Los personajes son propiedad de Rumiko Takahashi y el one-shot fue escrito sin fines de lucro.

En un pueblo llamado Nerima, cerca de las dos de la tarde de un catorce de febrero, una chica de ojos grandes color café y de cabello con una tonalidad azul, se encontraba observando una tienda que acababan de abrir, donde se podían conseguir toda clase de obsequios precisamente para el día de San Valentín: arreglos florales, globos, tarjetas, peluches, chocolates, entre otras cosas más.

Veía todo eso con tristeza, pero, ¿por qué?, si había recibido varios obsequios durante toda la mañana de ese día, incluso de chicos que ni siquiera conocía que acababan de ingresar a la preparatoria, pues ella ya estaba cursando el último año. Dentro de unos meses se graduaría y después tendría que decidir qué seguiría estudiando en la universidad.

Ella amaba el día de San Valentín desde que era niña y siempre se había preguntado que se sentiría recibir un detalle de la persona amada precisamente para ese día. Por supuesto que para ella no era de relevancia si era grande o pequeño, solamente quería sentirse importante, especial y amada por ese chico. Pero, lamentablemente, el chico que amaba con todo su corazón, no había tenido ningún detalle con ella desde que lo conoció.

¿Por qué cualquier otro chico sí podía ser atento, amable y caballeroso con ella?... ¿Por qué él no?

Algunas veces, ella podía sentir que sí era importante para él, pero después él lo arruinaba todo cuando la insultaba diciéndole que no era nada femenina o atractiva.

Ella no entendía su actitud, la confundía mucho y aunque lo amaba con todas sus fuerzas, había decidido hacerle caso a sus amigas: Yuka y Sayuri, que la habían invitado a una fiesta que se llevaría a cabo en la noche de ese día, con motivo del día de San Valentín.

Su amiga Yuka le había dicho que tenía unos amigos que querían conocerla y como la había visto algo triste esa mañana, quería levantarle el ánimo.

Yuka y Sayuri, se habían dado cuenta de la relación tan poco ortodoxa que tenían Ranma y Akane y por eso, le aconsejaron que ya era momento de voltear la página en una relación que no tenía ningún futuro, si ésta no era recíproca.

Akane tomó fuerzas y les dio la razón a sus amigas. Quizás si era bueno que conociera a más chicos, porque no era nada sano solo estar pensando en lo mismo o esperando un cambio de actitud que jamás se daría en ese chico que se había adueñado de su corazón.

Así que, después de haberse quedado observando un buen rato esa tienda, decidió irse a su casa para empezar a alistar la ropa que usaría para ir a la fiesta.

Por otro lado, se encontraba el chico que atormentaba el corazón de Akane. Él también había salido un rato. Se encontraba en un parque pensando en lo último que le habían dicho sus compañeros de clase esa mañana:

― Ranma, date cuenta que Akane es una chica muy linda y que hay varios chicos tras ella. Si no cambias de actitud, te aseguro que se va a cansar y le hará caso a alguien que sí la trate bien -dijo Daisuke-.

― Además -dijo Hiroshi- éste ya es el último año de preparatoria y Yuka me ha contado que Akane ya ha empezado a hacer solicitudes para ingresar a universidades que están lejos.

― Y yo escuché que aceptó ir a la fiesta que Yuka dará en su casa y además, está decidida a presentarle a Akane unos amigos que están muy interesados en ella.

― Y yo no sé cómo es que ustedes se enteran tan rápido de todo -les había respondido Ranma- Además, dudo mucho que sea cierto que estén interesados en ella, si no es nada femenina y de atractiva tampoco tiene nada.

― Bueno, di lo que quieras, pero puedes verlo por ti mismo -dijo Daisuke, señalando hacia donde estaba Akane con sus amigas-.

Ranma volteó a ver y habían varios chicos dándole obsequios a Akane y ella les sonreía.

Se puso furioso al recordar todo aquello y después, cayó en cuenta que esta vez, Akane no le había regalado nada. Ya que el año anterior, ella le había regalado unas galletas que había preparado y él enfrente de todos, le había gritado que jamás volvería a probar lo que ella cocinara, porque era como si tratara de envenenarlo.

Después recordó que desde que había comenzado el mes de febrero, ella había estado bastante indiferente con él.

Era cierto que casi siempre peleaban, pero esta vez...

¡No, no podía ser que ella lo hubiera dejado de querer!... ¡¿Y si se había enamorado de alguien más?!... ¡¿Quién había osado robarle su cariño?!

Se sintió desesperado y se dio cuenta que debía hacer algo y pronto.

Decidió ir a buscar a sus amigos para que lo aconsejaran qué hacer.

Fue a la casa de Daisuke, le pidió que lo ayudara y él le dijo:

― Ranma, ¡de verdad no puedo creer que no tengas ni siquiera una idea de romanticismo!

― ¡Ayúdame, por favor!... Quisiera hacer algo especial por ella.

― Mira, a todas las chicas les encanta que les regalen flores, chocolates o que las inviten a citas. Estoy seguro que Akane no es la excepción.

― ¿Tú crees?... ¡Échame una mano por favor, es que, no quiero que Akane se vaya con alguien más!... ¡No lo soportaría!

― Bueno, al menos ya aceptaste que sí te importa Akane.

Ranma se avergonzó y le dijo, con voz casi inaudible:

― Claro que sí me importa y... mucho... y... no quiero que vaya a esa fiesta.

― ¡Ajá! ¡tienes miedo que pueda interesarse en alguien más! jajaja.

― ¡No seas payaso!... ¿Vas a ayudarme o no? -dijo, algo molesto-.

― Sí, claro que sí jajajaja... Sé exactamente lo que debes hacer... Solo déjame hablarle a Hiroshi y a otros amigos.

― ¿Y para qué?

― Tú deja todo en mis manos.

Ranma no estaba muy convencido, pero decidió confiar en él.

Pasaron algunas horas y Akane ya estaba alistándose, pues ya casi daba la hora para ir a la fiesta. Sus amigas habían quedado en pasar por ella.

Nabiki le había prestado un vestido, pues según ella, Akane no tenía vestidos apropiados para esa ocasión. La maquilló y le colocó una rosa en su cabello.

Akane se sentía algo incómoda, pues el vestido era algo corto y ajustado y ella no estaba acostumbrada a usar esa clase de ropa, pero Nabiki le dijo que confiara en ella, porque ella era "la experta en moda".

Kasumi entró a la habitación de Akane y le dijo:

― Akane, ¿estás segura de querer ir a esa fiesta?

― Sí, Kasumi, ¿por qué me lo preguntas?

― Bueno, es que, no te veo muy contenta.

― Sí, quiero ir, además, ya quedé con mis amigas.

― ¡Y van a presentarle chicos! -dijo Nabiki, muy emocionada-.

― ¿De verdad, Akane?

― Sí, Kasumi, estoy decidida a conocer a otros chicos.

― Pero, ¿y Ranma?

Akane inclinó el rostro y después, dijo:

― No me importa lo que haga o deje de hacer... Él tiene a "sus prometidas", puede elegir entre ellas... Es mejor que cada uno empiece a buscar su propio camino.

De pronto, empezó a escucharse música en el jardín. Las tres se voltearon a ver confundidas y se acercaron al balcón de la habitación de Akane y se sorprendieron al ver que se trataba de una serenata, que Ranma le había llevado a Akane.

Akane se quedó de piedra al verlo ahí, sonriendo, con un ramo de rosas rojas, acompañado por Daisuke, Hiroshi y otros muchachos que estaban tocando los instrumentos.

Pronto, salieron a ver qué pasaba: el señor Soun, el maestro Happosai, que alegaba que no lo dejaban dormir y los padres de Ranma.

La señora Nodoka se emocionó bastante al ver a su hijo, portándose como todo un hombre. El señor Soun y el señor Genma se voltearon a ver y empezaron a celebrar que ahora sí se iban a casar sus hijos.

El maestro Happosai bostezó, pero le pareció interesante y se quedó a ver.

Ranma estaba muy nervioso porque no sabía cómo lo iba a tomar Akane.

A Kasumi le pareció bastante tierno y Nabiki vio una gran oportunidad para ganar dinero. Así que decidió ir por su cámara porque era material de primera mano.

Akane no sabía cómo reaccionar o qué decir, porque Ranma la había tomado por sorpresa. Después, sin darse cuenta, empezaron a salir algunas lágrimas de sus ojos.

Kasumi la volteó a ver y le dijo:

― ¿Qué estás esperando?... Ve con él.

Akane volteó a verla y Kasumi volvió a decirle:

― Akane, Ranma te ama y por lo que veo, tú también...No desaproveches esta oportunidad para poder ser feliz con él.

Akane sonrió y la abrazó. Después, salió corriendo de la habitación.

Cuando ya estaba abajo, se detuvo y la señora Nodoka le dio unas pequeñas palmaditas en la espalda para que se acercara a su hijo.

Akane salió al jardín y se acercó a Ranma. Él se puso más nervioso al tenerla enfrente y verla aún más linda que otros días. Le entregó el ramo de rosas y ella lo recibió.

Ranma sentía que las palabras no salían. Al fin pudo decirle:

― Ak... Akane yo... esto es muy difícil para mí, pero... quiero que sepas que... eres muy importante para mí.

Akane lo escuchaba y él continuó:

― No soy bueno hablando... no sé nada sobre el romanticismo... no sé cómo expresar mis sentimientos... te he dicho cosas horribles para ocultar lo que en realidad siento, pero... ¡NO QUIERO PERDERTE!

Volvieron a salir lágrimas de los ojos de Akane y Ranma le dijo:

― Por favor, no llores... no soporto verte así.

― Ranma -dijo Akane, con voz algo entrecortada- es que, no me esperaba algo así de tu parte... es muy hermoso, gracias.

Ranma sonrió y le dijo:

― Sé que tienes un compromiso para esta noche, pero, yo... bueno, quería invitarte a salir.

Akane se le quedó viendo y él le dijo:

― ¿Aceptarías salir conmigo a tomar un helado?... sé que no es la gran cosa, pero...

Akane, en un pequeño arrebato, se acercó más a él y lo besó.

Ranma se quedó en shock, no se lo esperaba, pero después le correspondió.

Todos estaban muy sorprendidos, pero después, empezaron a aplaudir y Daisuke le dijo a Hiroshi:

― ¡Sabía que funcionaría! ¡tal y como lo vi en esa película!

― Oye, ¿esta idea la sacaste de una película?

― Sí, claro.

― Pensé que ya lo habías hecho con tu novia y por eso, se lo habías propuesto también a Ranma.

― ¡No, qué va! jajajaja pero, ya que vi que sí funciona, tal vez lo haga jajajaja.

― ¡No cambias, Daisuke! ¿qué tal si no funcionaba?

― Bueno, Ranma iba a ser el rechazado, no yo jajajaja.

― ¡Te pasas! jajajaja.

De pronto, tocaron a la puerta. La señora Nodoka fue a abrir y eran Yuka y Sayuri que venían por Akane.

Y Yuka dijo, sin prestar atención a su alrededor:

― Bueno, Akane, venimos por ti para ir a...

Hasta después observó bien a su alrededor y se quedó muy sorprendida al igual que Sayuri.

Ranma se puso un poco triste al pensar que Akane se iría con ellas, pero se sorprendió cuando ella les dijo:

― Chicas, discúlpenme, por favor, pero, ya tengo otro compromiso para esta noche -y volteó a ver a Ranma, sonriendo-.

Ranma se puso muy feliz y la abrazó.

Yuka y Sayuri solo se voltearon a ver, dándose cuenta que por más que lo intentaran, Akane no iba a sacar a Ranma de su corazón. Después sonrieron y le dijeron:

― No hay problema, Akane, que te la pases muy bien en tu cita.

Ranma y Akane se sonrojaron y después también sonrieron.

Nabiki había grabado todo y dijo:

― ¡De verdad este material es el mejor que he conseguido, me van a pagar muy bien por él!

― ¡Ni se te ocurra, Nabiki! -dijo Kasumi, algo molesta-.

Nabiki se sorprendió y después le dijo sonriendo, de manera nerviosa:

― Jajaja era una bromita nada más jajajaja.

Kasumi solo negó con la cabeza y pensó en que después le quitaría esa cámara a Nabiki para quedarse con esa grabación, porque esta vez sí había valido la pena que grabara todo, para que quedara plasmado ese hermoso momento de su pequeña hermana, siendo muy feliz al lado del hombre que amaba.

FIN

Muchas gracias por leer :)