Disclaimer Naruto no me pertenece le pertenece a Masashi Kishimoto. La historia si es de mi completa autoría.

Hola,mis pequeños lectores,otra actualización después de tanto tiempo.Espero que el capitulo les guste nwn


Capitulo #11

Infiltración, Sakura, Ley y Coma


Correr y correr.

Ya no sabía cuánto se habían movido dentro de aquella mansión, porque eso es lo que era, una mansión. Sasuke iba a la cabeza, sus movimientos eran ágiles y rápidos, tanto, que lo dejaba atrás cada cinco minutos. No negaba que las prendas que portaba que se notaban eran suyas, le daban una movilidad mayor que él, pero Gaara estaba realmente curioso sobre la identidad de Sasuke Uchiha.

Su verdadera identidad.

Ahora que lo pensaba...el nombre de ese hombre era el mismo que el niño que se había suicidado en la primaria de su hermana. Pero eso era imposible,los fantasmas no existían, y él claramente era un ser de carne y hueso. Según Sakura, Sasuke había llegado lleno de heridas de gravedad al hospital, y posiblemente, gracias a las habilidades de la misma, es que había logrado salvar. Había investigado todo lo que encontró sobre ese azabache cobrando favores antiguos.

Pero no había encontrado nada.

Era como una entidad que simplemente había aparecido.

Ahora, se arriesgaba a seguirle y descubrir cómo salir de aquel sitio y quiénes eran los que les querían. Sasuke se detuvo en otro pasillo. Lo sospechaba, posiblemente el Uchiha tenía alguna habilidad nata como su prima. Las habilidades de Sakura no eran tan únicas. Había presenciado a muchas personas —menos de diez— que habían presentado poseer alguna habilidad única.

Se les había categorizado como especiales. Personas con un talento no natural que poseían habilidades imperecederas para el ser humano. Había conocido a algunos que estaban en su mismo equipo y luchaban con él contra los malos. Pero nunca había escuchado sobre alguna que correspondiera a volver entre los muertos o más de una a la vez.

—Gaara. Estamos en serios problemas si lo que creo que pasa, es lo que sucede.—soltó Sasuke mirando al frente. Todo lo que podía ver era una gran cantidad de personas armadas hasta los dientes con las mismas armas que le habían disparado. Aparte, estaba preocupado por Sakura al no tener idea si ella estaba en el hospital o había sido secuestrada por este hombre.

—¿Qué quieres decir?—el pelirrojo empezó a preocuparse. No quería creer que algo le había sucedido a Sakura mientras ellos estaban fuera. Pero si lo pensaba bien, les habían emboscado en el hospital y las únicas personas a las que estaban ligados realmente en dicho lugar, era Sakura.

Se estremeció.

—¡Si le han hecho algo a Sakura juró que...!—empezó con voz turbia y llena de ira siendo cortada por la mano alzada del hombre.

—Yo tampoco quiero que nada malo le haya sucedido. Pero debemos ser precavidos y no pensar con la cabeza caliente.—rebatió Sasuke observando a la mujer que conocía de su propio mundo, más no en ese. Karin Uzumaki, antigua compañera de su equipo creado en pos de la destrucción de Konoha. Y a su lado, Suigetsu Hozuki. Se le hacía extrañó ver a sus ex-compañeros como enemigos en ese sitio.

Pero de nuevo.

No eran ellos.

Su katana se mantenía resguardada en su funda pero sus ojos estaban posados en cada una de las personas allí ubicadas. Podía distinguir a cuatro hombres armados y en negro sosteniendo una similar a las que le habían dejado en el suelo sin poder moverse. Nunca había visto una así, pero ahora sabía que eran peligrosas y no podía hacer nada contra estás.

—Escuchame, lo mejor es que nos separemos. Este lugar es inmenso y creo que Sakura debe estar en algún lugar de aquí.—sintió una presión en su muñeca y miró a sus espaldas. La molestia estaba impresa en cada una de las facciones del hombre pero realmente no podían hacer nada hasta comprobar que la fémina no estuviera allí.

—Bien Uchiha. Yo iré por la izquierda, tú ve por la derecha.—le soltó y le vio a los ojos. —Si no hay rastros de mi prima aquí, yo me encargo.—salió disparado por la ruta indicada y Sasuke quiso reírse, se había sentido un poco subestimado. Si no presintiera que la pelirrosa estaba allí, habría destruido ese lugar hasta sus cimientos. «Posiblemente con una shibaku tensei.» estuvó tentado a reír de su propia broma interna. Pero tenía asuntos más importantes.

Tenía que encontrar a Sakura.

—0—

Se movió el la cama, estaba intranquilida, ¿Y cómo no estarlo? Había sido llevada por la fuerza a ese lugar. Sabía que Sasori quería algo de ella, pero parecía haber alguien más involucrado en todo ese asunto. Pero ella no tenía idea de porque alguien la querría.

Había estado cavilando diversas razones y situaciones de cómo escapar de ese lugar pero no encontraba ninguna que fuera mínimamente viable. Sabía que cada cierto tiempo —horario de comida— la fémina de cabellos rojos vendría y le traería la comida. Gracias a las ventanas, había observado parte de la mansión y se extendía inmensa con guardias vigilando. Pasaban periódicamente bajo la de ella haciendo inútil que tratará de escapar por dicha ventana.

«Estoy jodida totalmente.» se lamentó en el pensamiento. Sin embargo abrió los ojos ante una loca idea que se cruzó por la cabeza en ese instante. Puede que no logrará mucho pero la ayudaría a escapar.

Con una sonrisa se puso manos a la obra.

—0—

—¿Qué pasa Deidara?—el rubio tenía una mirada sería. La puerta se abrió dejando pasar a un hombre que conocía perfectamente. Le miró fijamente. No sabía que decir, y aún no quería entregar a Sakura. No la había embarazado y ni siquiera había podido tener otra noche con ella en la que pudiera recorrer su cuerpo, tocarla, experimentar el éxtasis a su lado.

—Buenas, Akasuna. Vengo por lo prometido.—el puño se apretó bajo su mesa sin despegar ojo del maldito empresario. No quería darle a Sakura. Pero negocios eran negocios. Por mucho que quisiera a la mujer, ya no había nada que pudiera hacer para mantenerla a salvo de ese tipo.

—Ella está en la habitación del tercer piso. Al fondo.—se retorció, casi quiso vomitar ante el hecho de tener que decirle todo eso. Casi sintió como su corazón se derrumbó ante el hecho de tener que darle a la mujer que quería para si a este hombre. —Guiale, Deidara.—el rubio asintió con una sonrisa en el rostro. Extasiado de que por fin se deshacían de esa mujer.

—Por aquí por favor, señor R.—el hombre mayor le siguió sin decir más nada. Estaba interesado en tener por fin a la mujer. Tanto tiempo buscando a alguien con sus habilidades y por fin le había encontrado. Podía haber usado otros métodos, pero sabía que se opondrían a estos si lo pedía por las buenas.

No le quedaba más que hacerlo por las malas.

Sus ojos siguieron cada parte de la mansión del pelirrojo. Una vez tuviera lo que deseaba, o sea, la pelirrosa, entregaría a toda la mafia y usaría a la misma mujer como un chivo expiatorio. Dudaba que la Haruno le traicionera una vez viera su deseo y porque había hecho todo eso. Pero no debía de mostrarse aún ante ella.

Pero no había otro modo.

La puerta estaba frente a si. El rubio la abrió y cuando la luz se coló en la habitación iluminando el cuerpo de una fémina con las sábanas con nudos en las esquinas, posiblemente para de usadas en el típico escape por la ventana,solo que está estaba cerrada completamente y no entendía su razonamiento.

Sakura se quedó estática en su lugar. No deberían de haber ido a verla tan pronto y ahora la habían pillado. Su intento de amarrar la puerta con las cortinas para que tuvieran que romperla se había ido a la basura. Y más ahora, que podía ver a un rostro que no creyó que vería en años. Parpadeó completamente confusa de la razón por la que él estaría allí y le miró totalmente quieta en su lugar.

—¿Cuanto tiempo desde la última vez que nos vimos, Sakura?—la misma voz que hace tanto tiempo. No le había visto en años y realmente no se llevaba con él, y ahora lo tenía frente a sus narices. No parecía ser obligado a estar allí. Así que en parte entendió la razón del porque estaba allí.

La quería a ella...

¿Pero por qué?

—¿Por qué yo?—preguntó sin apartar la mirada de los orbes cansados del hombre. Tan diferentes a esos ojos que conocía tan bien, las marcas oscuras en sus ojos le recordaron una vez más que estaban emparentados.

—Verás Sakura, eso creo que lo debes de suponer bien, ¿No?—ella frunció el entrecejo sin comprender que quería decir. —¡Vamos!—entró en el cuarto y tiró de ella con él. Le siguió pero a pesar de que él decía algo, ella sabía que era imposible. Se había hecho todo lo posible por ella, pero no había despertado. Entonces, ¿Por qué creía que ella al ser solo una cirujana, podría hacer algo por la mujer de cabellos rubios? Estaba loco. No entendía su razonamiento.

Y posiblemente, fuera eso.

Qué ya perdió la razón creyendo que podría salvarla.

Le siguió de buena gana porque nada bueno vendría de forzar su retraso. No tenía modo de escapar de Sasori, y si ese hombre le estaba ofreciendo uno indirectamente, era mejor. Siguió observando todos los pasillos que cruzaban para salir de aquella mansión en la que posiblemente, el pelirrojo podía haber la tomado si no fuera gracias a ese tipo.

Se montaron en un carro blindado con tan solo salir de la mansión. El carro se puso en movimiento y sus orbes se abrieron de par en par al ver como varios carros patrullas les pasaban por el lado. Ella no podía creerlo. Había usado a la mafia y la había vendido con la misma. Estaba estupefacta de las acciones de este. Giró la cabeza y le miró incrédula de sus acciones.

—En está ciudad solo puede haber alguien que mande por encima de todos, y ese soy yo, Sakura.—el trayecto se hizo largo mientras más veía que se acercaban a la ciudad.

Y el silencio era asfixiante.

—¿Por qué crees que yo puedo hacer algo por ella cuando nadie más lo ha podido hacer?—ella le miró seria sin ningún cambio en sus facciones. Estaba realmente curiosa de su razonamiento.

—Eso es porque tú eres diferente a nosotros.—ella frunció el ceño más profundo tratando de darle un sentido a sus palabras. —Verás, Sakura, tu eres y no eres la hija de Kizashi y Mebuki...—

—¿¡Qué estás tratando de decir con esas estupideces!?—interrumpió sus palabras y le miró incrédula, ¿Qué rayos estaba diciendo ese loco? —Es imposible que yo...—

—¡Cállate y no me interrumpas!—él mismo la mandó a callar sin dejar de conducir y cuando la femina cerró la boca y supo que no le interrumpiría, continuó. —Verás, el día que tú naciste, ya estabas muerte, o por lo menos, la verdadera hija de tus padres. Extrañamente, pude observar como una bebé aparecía misteriosamente allí y la otra desaparecía sin dejar rastro. A día de hoy me sigo preguntando cómo eso era posible pero realmente ya no le tomó importancia, ya que gracias a ello, tengo una carta infalible para tratar muchas enfermedades que son casi nulas en salvación.—la pelirrosa trataba de seguir el hilo de lo que decía pero a cada paso le sonaban más ilógicas sus palabras.

—¿Y esa es?—preguntó y este rió sardonicamente que hasta le puso los pelos de punta.

—Eres tu obviamente Sakura.—la miró por el reojo de su ojo y ella se removió incómoda en el asiento del copiloto. —Posees una extraña y poco común habilidad en nuestro mundo conocida como chakra, el cual es la fuente de vida de un escaso grupo de personas al cual tú perteneces, y que por ello, puedes salvar personas tal y como haces en el hospital.—Sakura trató de entender aquello. Si mal no recordaba, antes de que todo eso del secuestro pasará, recordaba que Obito había dicho de que ella estaba en un listado de personas especiales. Si eres era el caso y ella poseía dicha energía...

Sentía que su propia existencia era mentira.

Había crecido como la hija de Mebuki y Kizashi, y toda su vida les había amado. Decirle que ella no compartía realmente lazos de sangre con ellos era duro. Podía simplemente desechar todo lo que ese hombre le había dicho como si fuera una simple mentira y ya. Pero sabía que no podía. Había cosas que eran reales y que no podía ignorar.

Ella en varias de sus cirugías, creía haber sentido algo manando de su cuerpo. Pero realmente nunca le había puesto atención creyendo que solo era producto del cansancio. Ahora podía intuir que era esa extraña sensación. A parte, también habían existido momentos en los que simplemente estando enferma...

Se había curado rápido.

Cerró los ojos tratando de digerir toda esa información. Su vida ya no volvería a ser la misma, y ahora surgían más dudas sobre su origen. ¿Cómo de donde provenía? ¿quién era? ¿Quienes eran sus verdaderos padres? ¿La habían querido o se deshicieron de ella? Tantas preguntas que simplemente no pudo evitar dormirse. A lo mejor así encontraba un modo de entender toda la maldita situación en la que estaba metida en mierda hasta la cabeza.

—0—

Gaara miraba totalmente inquieto a la policía. Habían llegado y asaltado el sitio con el claro objetivo de atrapar a todos los mafiosos del sitio. Si no fuera porque estaba Kakashi, seguramente se lo habían llevado hasta que supieran que él no era uno de los que estaban tratando de atrapar.

Y ahora que lo pensaba.

Sasuke si estaría en problemas.

—Kakashi, Uchiha también fue secuestrado conmigo, no le vayan a disparar por error.—el peliplata le miró incrédulo.

—¿Y qué hace un maldito civil suelto en un lugar repleto de mafiosos?—el pelirrojo se incómodo.

—El hombre está bien capacitado para defenderse solo. No hay problemas, lo que le preocupa más es que los nuestros lo ataquen y él se defienda. Créeme, parece un maldito asesino.—los ojos del Hatake se veían curiosos, sin embargo, no tardó en dar la orden de que dicho individuo no debía de sufrir lesiones.

—¿¡Qué!?—Gaara pudo apreciar como las facciones del peliplata se quedaron frías en un instante y luego sus ojos se posaron en él. —Bien, avancen con cuidado.—ordenó y soltó el intercomunicador.

—¿Qué pasó?—preguntó ansioso por tener noticias de su prima.

—Se encontró una gran cantidad de cadáveres en el suelo. Todos están vivos pero bastante graves. Cortados por lo que parece ser una espada, ¿Sabes algo sobre eso,Gaara?—el pelirrojo estaba incrédulo, ¿qué grado tenían realmente las habilidades del azabache en todo su esplendor?

—Te lo advertí, el tipo no es común...—le miró serio y sin rastros de humor en el rostro. —Creo que puede que él sea un especial.—el Hatake estaba estupefacto. Encontrar especieles era algo escaso ya que no muchos lo revelaban y había algunas habilidades que eran escalofriantes. También que parecía haber un momento en que morían por la falta de algo ante el continuó uso de sus habilidades. Parecía ser que las mismas les consumían si eran usados en extremos o simplemente parecían gastarse.

Eran como baterías en cierto sentido.

—¿Crees que él sabe sobre sí mismo?—asintió a este.

—Estoy seguro que sabe incluso más que nosotros, algo me lo dice.—Kakashi soltó un suspiro y por el comunicador ordenó que le encontraran sea como sea.

Por su parte, Sasuke estaba totalmente perdido ya. Se había encargado de todos los que le habían aparecido al frente y escuchaba sonidos provenir del exterior. Se detuvo en el instante en que se encontró con ese tipo frente a frente.

Akasuna Sasori.

El tipo había sido un incordio en su mundo y parecía que allí sería lo mismo. Y más que cuando vio al hombre a su lado quiso reírse de las ironías de la vida. Parecía que estaban destinados a pelear en cualquier universo que se encontrarán.

—¿Supongo que no tienes ninguna habilidad explosiva que se encargue de borrar mi existencia del mapa, no?—casi rió ante la cara incrédula del rubio. Deidara era una molestia para él. —O en este momento no posees el deseo de superar a Itachi, no, más bien a los Uchiha en si.—sabía que le estaba confundiendo, pero quería burlarse extrañamente de ese hombre. Y no sabía porque, solo que sentía que debía de cobrarselas por su casi muerte a manos de él.

—¡De que mierda estás hablando lunático!—gritó el rubio ofuscado con las extrañas palabras de ese pelinegro. No comprendía porque parecía tenerla cogida con él pero realmente lo que deseaba era escapar de allí con su jefe.

La policía no debía de atraparlos.

—Ciertamente. No es como que te importe. Sin embargo, me voy a encargar de ambos en estos instantes, pues tengo asuntos que tratar con ambos. Después de todo,fueron los que le causaron daños a Sakura.—y en ese instante, ambos parecieron ver un demonio. No, más que eso. Esa criatura que los hizo restregarse por el suelo parecía quedar grande para esa palabra. Los corto poco a poco hasta dejarles suplicando en el suelo.

Pero no los mató.

La muerte era demasiado pacífica para dos rufianes como aquellos.

—¡Ah! Antes de irme.—piso la palma de la mano de Sasori ya que sus dedos yacían en el suelo regados disparejos y le vio a los ojos. —¿Dónde está Sakura Haruno?¡Responde!—el pelirrojo planeaba tragarse esa información a fin de fastidiar al azabache, pero Deidara no lo permitiría.

—¡Se la llevó el dueño de Seaport.—Sasuke asintió y se retiró de allí. Esquivó a los que supuso eran la justicia y logró marcharse de la mansión sin mayor intervención. Tenía que encontrar a Sakura. Ella no se merecía todas esas cosas que le estaban pasando. Se arrepentía de haberla tratado mal cuando ella le había estado tratando de ayudar solamente.

No la quería dejar sola.

En peligro.

La salvaría como que se llamaba Sasuke Uchiha.

El último de su clan.


Abrió sus ojos enfocando el techo blanco de algún lugar desconocido. Se había estado moviendo tanto que estaba segura que se moriría de tantas locuras. Soltó un largo suspiro y sus orbes jade se posaron en la ventana de la habitación. Una vez más, la oscuridad cubría el cielo nocturno. No había forma de escapar.

La policía simplemente creerían en ese hombre por una simple razón que ahora lo podía creer que la pusiera en dudas. La puerta se abrió y pudo ver a la señora Biwako. La mujer había servido en esa mansión muchos años y la conocía. Después de todo,ella paso fines de semana en dicho lugar.

—Sakura, acompáñame.—se levantó de la cama y siguió a la mujer por los interminables pasillos de la mansión. Sus ojos reconocían cada parte y se quedaba asombrada de algunas nuevas. No pensó que ese hombre la hubiera llevado a su mansión, pero de nuevo, tenía el suficiente dinero como para mandar en la vida de alguien. —Es aquí.—la puerta fue abierta y el olor de medicina la asaltó directamente.

Sus cuencas jade enfocaron en la persona en la camilla. Se veía más desnutrida que la última vez que la había visto. Sus ojos cerrados al mundo y sus cabellos dorados posiblemente ya llegarán a sus caderas. El monitor de signos vitales mostraba que estaba lo más estable posible para la situación en la que se encontraba. Siguió mirando percatándose de los catéteres y tubos. Estaban casi gastados y pronto requeriría de un cambio para su alimentación continúa.

Estaba en una situación tan crítica que le costaba creer que esa fuera la misma mujer que había conocido. En la actualidad, ya debía de tener unos veinticinco y no había podido vivir ninguno de esos cinco años junto a su esposo debido al accidente que la dejó en ese estado.

Ella misma había hecho todo lo posible para mantenerla con vida en el instante que había llegado al hospital aquella vez. Pero ni con todos sus conocimientos, pudo sacarla del coma. ¡Y ahora le pedían que lo hiciera! Obviamente que quería salvarla, pero no tenía idea de cómo era que se manejaba esa cosa llamada chakra.

Se acercó a la fémina y miró su rostro tranquilo. Dormir de ese modo no era vida. Tenía muchas personas que la esperaban pero ella no despertaba incluso por eso. A pesar que el mayor tiempo lo paso con ella que tenía grandes aspiraciones en la vida, le habían sido vetadas.

«Quiero ayudar...pero no sé cómo.» se lamentó mirando las facciones desaliñada de la rubia. Tenía que hacer algo...

¿Pero qué?


Hola,hasta aquí la actualización,¿Qué les pareció? A mí me gustó jejeje, ¿Quién creen que es el hombre del cual hablé y la mujer en coma? ¿que creem de la actutud de Sasuke com Deidara? ¿quedó rara, falsa? me preocupa que lo vieran forzado o extraño 77-77 .En el próximo capítulo revelare quienes son los dos personajes desconocidos, pero eso se demorará 77-77 Aún así,espero saber sus opiniones nwn

Respondiendo reviews:

Manu Teorías: eh, pareja inesperada realmente para mí,(Kiba y Hinata) pero cada uno con sus gustos. Sorry, lamento romperte la ilusión con este capítulo respecto a Sasori de lo que pudo haber pasado. Y bueno,en el anterior cap,Karin fue la que atendió a Sakura,me sorprende que no te percataras,creo que la descripción fue muy leve? Sobre todo lo demás,hecho, jeje nwn

fdms24: ¡Me alegra que te haya gustado! Lamento la tardanza, :'( pero aquí está,espero que te haya gustado y el cap haya resuelto algunas de tus dudas,pues este se venía en si con varias sorpresas nwn

Hasta el próximo capítulo mis pequeños lectores nwn