Capítulo 15: Despedida

Estoy en la cama del hospital general de Konoha, mientras voy recordando todo lo que he pasado hasta este momento, ha sido demasiado, tantas cosas, recuperé a mi amigo, termine con una guerra tan cruel como me las describió Nagato-nii-san... y lo más importante por fin pude confesarle lo que sentía a mi amada, pensé que no podría pero, me armé de mucho valor y finalmente pude hacerlo, me siento tan feliz y cálido, que no me cabe en el alma tanta alegría, estoy feliz pero... no satisfecho, sé que al unirnos todos los Shinobis en esta guerra es algo genial, pero hay que seguir manteniendo esta unión, es solo el primer paso para lograr cambiar este mundo tan cruel, pero sé que si Hinata está a mi lado podré hacerlo todo, estoy en sumido en mis pensamientos cuando se abre la puerta y entran tanto Sakura-chan como la Abuela Tsunade.

-Buenos días Héroe- me dice la abuela.

-Hola Naruto ¿Como amaneciste? - me habla mi amiga.

-Pues... bien la verdad, estoy mucho mejor que ayer, aunque el dolor de cuerpo me sigue acompañando, según Kurama esto son los síntomas por abusar del poder del Rikudou Sennin, y pasara en algunos días. - le respondo a ambas.

-Qué bueno, mira, vengo a hablarte de que he hablado con algunos médicos y creemos que podremos darte un brazo nuevo, con células de mi Abuelo Hashirama podrás hacer de todo incluso canalizar Chakra-

- ¿Eh?... es una buena noticia, ya que puedo suplir esa desventaja con clones, pero será mucho más fácil con eso. -

-Si, bueno, luego de los funerales haremos la operación... ¿Te parece? - me dice la Abuela.

-Si... yo creo que es lo mejor, ¿A qué hora son los...- no podía terminar la frase ya que al mencionarle eso recordé el sacrificio de Neji, sin él Hinata...
- ¿Eh?... creo que al atardecer en el monumento a los caídos en el Cementerio de Konoha, ¿Iras no es así? - me dice Sakura.

-Si... no dejaré a Hinata sola- digo secamente.

-Bien... entonces te dejaremos descansar, Kakashi-sensei dijo que vendría más tarde y también Hinata. - me dice Sakura ya marchándose de la habitación junto a la abuela Tsunade.

-Dios... Hinata... tengo... que hablar con ella, pero no me queda más que esperar. - digo en baja voz mientras cierro mis ojos.

Poco a poco perdiendo la conciencia y caigo rendido ante el sueño, no sé cuántas horas pasaron, hasta que de la nada siento como abren la puerta y veo que es Hinata, esta vestida con un traje negro, seguro ira a los funerales, la veo triste, quizás ayer fue nuestro mejor día, pero ese día no era hoy, hoy teníamos un día doloroso que afrontar.

- ¿Viniste a buscarme amor? - le digo mientras ella cierra la puerta.

-No sé si es buena idea que vayas, todos lo entenderán. - me dice amablemente.

-Hina... debo ir, no solo porque quiero hacerlo, sino porque se lo debo a cada uno de los Shinobis que cayeron en esta Guerra, le debo presentar mis agradecimientos y mis mayores respetos, así como a cada uno de sus familiares. - le digo serio ya levantado de mi cama y colocándome la ropa ceremonial, ella me ayuda con la parte de arriba arreglándome.

-Siempre tan atenta a mí, gracias. - le digo mientras depósito un suave beso en su frente que ella acepta.

-Bueno... es hora de irnos. - me dice tomando mi mano.

-Si... es hora. -

Llegamos al cementerio, todo era silencio, el sol se escondía en el horizonte, dejando el cielo iluminado de una luz anaranjada, el viento era frío y revoloteaba a los enormes árboles que adornaban aquel campo santo, primero hubo palabras de la abuela Tsunade agradeciendo a cada uno de los Shinobis su entrega y dedicación, todos lloramos al recordar a los caídos. Pronto el cementerio se fue vaciando, hasta que quedamos solo Hinata y yo, ya les había presentado mis respetos a los padres de Ino y Shikamaru y hablado con ellos, le había presentado mis condolencias a los Hyuga, tanto al padre de Hinata y a su hermana pequeña, ya nos habían dejado solos, Hinata estaba de pie al frente de la tumba de Neji, yo llegué por detrás y dije:

-Hola genio, de seguro ya sabes que ganamos, gracias a ti y a todos los Shinobis que participaron, sin ti, sin ellos, no seríamos capaces de estar aquí hoy, también has de saber que tu Prima y yo somos novios.- dicho esto tomo su mano: -Supongo que me querrás matar jejeje, pero quiero jurar frente a ti y a ella, que jamás la abandonaré que jamás dejaré que algo malo le suceda, que la protegeré con mi vida y que siempre, siempre la amaré, gracias Neji, por permitir que Hina y yo podamos vivir nuestro amor, gracias por demostrarme hasta el final que sin duda eres el gran Genio de la Aldea de la Hoja, gracias-Dattebayo- le digo llorando pero con una sonrisa en mi rostro, Hinata solo solloza pero también sonríe. Le tomo el hombro para que se dé vuelta y quede mirándome y le digo:

-Juro que te protegeré Hinata, juro que te amaré, lo juro por el recuerdo de Neji, Te amo y siempre será así amada mía.- le digo esto y sello todo con un beso cargado de todo el amor que siento por ella, me acepta aquel beso gustosa, se apega a mi poniendo sus manos por detrás de mí cuello reforzando la unión, disfruto cada instante de este momento, triste pero feliz a la vez, nos separamos por la falta de aire, juntamos nuestras frentes sonriendo y mirándonos jurando estar el uno al lado del otro.

Tomo su mano y nos dirigimos a la salida de aquel Cementerio, ya es algo tarde y me ofrezco a llevarla a casa, ella al principio no está muy convencida, pero le pido que me deje hacerlo, a lo que finalmente accede y nos dirigimos al complejo de los Hyuga, hablando cosas triviales, trate de que sea ameno el ambiente y creo que lo logre ya que algunas leves sonrisas fui capaz de sacarle, es tan cálido estar con ella, siento tanta paz, tanta dicha que ella me da, que espero que yo también sea capaz de entregarle lo mismo a ella.

-Bueno, ya estamos aquí, se hizo algo corto- digo algo apenado por lo corto que se me hizo el viaje.

-Si... bueno... yo...-

-Hina...-

- ¿Si Naruto-kun? -

-Te amo muchísimo mi Hime- le digo.

-Yo... yo también te amo mucho. -

Nos abrazamos, estos momentos tan cálidos son por los cuales Neji dios su propia vida y juro que cuidaré y atesoraré todos estos momentos. Nos despedimos y me encaminó hacia el hospital, en eso antes de llegar a él me encuentro en la puerta a Kakashi-sensei.

- ¿Me acompañas Naruto? - me pregunta mi sensei.

-Claro... sé de un lugar donde podemos conversar. - le digo mientras me encaminó hacia una pequeña plaza que está cerca del hospital, nos sentamos y me comienza a explicar:

-Antes de los funerales hubo una reunión entre los líderes de los clanes y se llegó a un acuerdo de encarcelar a Sasuke. - me dice mientras yo solo tomo mi frente.

-Y me nombraron como el Sexto Hokage, la ceremonia se hará en unas semanas más, pero Tsunade dijo que mañana haría otra reunión respecto a ese tema ya que tú no estabas, así que ese es mi aviso, mañana temprano en la oficina del Hokage, sabrás que hacer. - me dice mientras me toma el hombro de manera paternal, yo solo medio sonrío, y lo veo desaparecer.

Luego de una operación bastante rápida, ahora tengo un nuevo brazo y una nueva resolución, voy de camino a la reunión y veo que están todos los representantes de los clanes de la Hoja, la abuela, Kakashi-sensei y unos ancianos que pocas veces he visto, todo es diplomático y burocrático, hablan de la repartición de los botines de guerra y cosas así, yo solo observo atentamente, hasta que llegan al punto que me interesa, dicen que quieren que Sasuke pague con cárcel los crimines de guerra que cometió, yo solo muevo la cabeza negativamente, hablan y hablan, yo iba a intervenir pero fue Shikamaru quien me detuvo y me dijo que debía esperar, solo espere mi momento hasta que la Abuela me dice:

-Con los antecedentes en la mesa, Naruto Uzumaki, quiero saber tu opinión al respecto, como Shinobi de la Hoja y Héroe de la IV Guerra Ninja. - me habla la abuela, yo me adelanto y me pongo al frente de aquella mesa donde reunidos están los jefes.

-Amigos, hoy tenemos la oportunidad de que todo lo que hicimos en la guerra valga la pena, que todos los sacrificios que hicimos, que todos los caídos que ayer mismo honramos sepan que nosotros seguimos su camino, el motivo de resistirnos al Tsukuyomi Infinito fue que queríamos convertir nuestros sueños en realidad y cortar con la maldita cadena de odio que todos construimos, si hoy no perdonamos a Sasuke, le estaríamos dando la espalda a Shinobis como Itachi Uchiha, Nagato, Jiraiya, Y al mismísimo Neji, Sasuke hizo lo que hizo bajo circunstancias que ustedes mismos crearon, todo por salva guardar un orden lleno de mentiras y odio, pero nosotros mismos, usted Lady Hokage, ustedes líderes, y ustedes consejeros, ustedes junto a mí, podemos dar un paso adelante, no les pido que olviden los crímenes que Sasuke cometió, solo les pido que le den la oportunidad de que el mismo siga su camino, yo doy fe de que él no hará nada en contra de cualquier aldea.-

- ¿Como puedes estar seguro? - me dice un anciano.

-Porque él es mi Amigo. -
-Bien... la opinión de Naruto es esta, yo la secundo como Hokage, ahora es su turno. - dice ordenando la abuela Tsunade.

Me sorprendo al ver que todos, los líderes votan a favor de liberar a Sasuke, me alegro de que lo que vivimos en la Guerra nos sirvió para avanzar.

Terminada la reunión, Kakashi-sensei me dice que le avisara a Sasuke la decisión y que me espera a la salida de la aldea junto a él, yo solo sonrió y me despido de él, voy a mi casa, busco su banda reguladora y me encaminó a la salida de la aldea. Lo veo despidiéndose de Kakashi-sensei y de Sakura-chan, se nota que el idiota la ama, pero aun así es tan terco que evita que se vaya con él, nunca dejará de ser un terco, se acerca dónde estoy yo nos miramos fijamente y ambos sonreímos, le ofrezco su banda y le digo:

-No olvides lo que te dije en el valle del fin, Te necesito para construir un mundo mejor para ti, para mí y para todos, así que haz lo que tengas que hacer y perdónate.-

-No me digas que hacer Usuratonkachi- me dice sonriendo mientras toma su banda me hace un signo de despedida, y desaparece en aquel sendero que hace años tomo, y hoy vuelve a hacerlo, con la diferencia de que ahora es en búsqueda de su propio destino, no uno marcado por la venganza, solo espero que encuentre lo que necesita y vuelva algún día.