Harry Potter No me pertenece.
Quería una historia AU donde Draco y Lily fueran amigos, así que esto nacido con la combinación de la cafetería Au.
Estelar
"La vida es como una taza de café. Todo está en cómo la preparas, pero sobre todo en cómo la tomas"
Anónimo
.
Draco Malfoy decide hacer una cafetería cuando cumple 18 años, esto debido a que tiene una discusión con su padre que termina en el típico: "No puedes hacer nada sin mí", que desato la chispa competitiva dentro de Draco que luego de años de vivir bajo el nombre Malfoy se cansó. En sus primeros años era asombroso, ser un Malfoy era ser lo mejor de la elite, solo su nombre imponía respeto y probablemente fuera la peor mierda posible cuando era un adolescente; pero había crecido y cada vez se sintió más oprimido. El punto culminante fue cuando grito en la sala de estar que era Gay y que no, no pensaba casarse con Astoria, aunque fuera una gran amiga que conocía desde niños solo para hacer feliz a su padre.
Luego que este perdiera muchas acciones por aliarse con compañías de dudosa reputación, había pensado que podría restaurar mucho de la gloria de su familia a costa de su hijo.
Hace algún tiempo podría haber funcionado, pero ahora, luego de su madre.
Su padre lo llamo malagradecido.
Draco lo llamo idiota.
Hubo una discusión donde se dijeron cosas desagradables.
Cuando estuvo fuera de la mansión sin una sola moneda en sus bolsillos, se replanteo la estupidez que había hecho, pero si algo que tenía heredado de Lucius era su orgullo.
Draco había amado tomar café cuando era joven, un gusto que adquirió de su madre que había muerto el año pasado por una enfermedad; puede que eso fuera lo que principalmente llevo el deterioro de la relación con su padre que no se pudo recuperar nunca. Ambos estaban heridos, pero demasiado tercos para admitirlo y por eso cuando Narcisa murió…algo cambio.
Su madre amaba comer dulces con Draco, un rato en el jardín tomando un café o té, con bocadillos; era su madre que confeso que siempre quiso abrir una cafetería y Draco pensó que era un sueño tonto.
Hasta que murió.
Y lo dejo hecho un desastre.
Solo.
Sintiendo el vacío de su propia existencia.
Entonces una cafetería seria.
.
Fue jodidamente difícil abrir una cafetería, su padre se encargó de ensuciar su nombre para que nadie le prestara dinero o pudiera hacer influencia con su apellido; probablemente esperaba que volviera a este suplicando perdón, como si no lo conociera. No es que no tuviera parte de la herencia de su madre, pero tendría que tener cuidado sobre que tomaba o que invertía para no quedarse en la calle. Al final unos viejos amigos de la escuela fueron quienes ayudaron, porque Blaise siempre fue neutral con su padre y Pansy es una amante del caos, Theo fue arrastrado por el simple hecho de ser Theo. Los tres tenían dudas, pero cuando Draco se puso firme sobre abrir una cafetería, los otros no tuvieron más opción que seguirlo como cuando eran adolescentes y antes de saberlo los cuatro tenían un edificio.
Era divertido.
Porque los tres herederos de sus respectivas familias que nunca habían limpiado una taza sucia, ahora estaban involucrados con Draco casi por su cuenta. Solamente la madre de Blaise parecía emocionada por ayudar como patrocinadora, mientras que los padres de Theo y Pansy casi los aborrecen por tareas de plebeyos.
Y lo hicieron.
Desde limpiar el suelo, limpiar paredes, cocinar o descubrir cómo funcionaba una máquina para hacer café, había sido todo un caos esos primeros meses. Por suerte Theo tenía una inusual habilidad para hacer postres que dejo a todos emocionados, ya que Draco era el único que había podido hacer un pastel y habían temido que tendrían que comprar todos los postres. Blaise era bueno haciendo té y Pansy se había adueñado de la máquina de hacer café.
Era.
Interesante.
Si bien era su meta, no espero que funcionara y mucho menos que luego de cinco meses abierto al público, la cafetería "Estelar" en medio de un callejón de los barrios de Londres comenzara a ser popular. Algunos días eran peores que otros, siempre con clientela que se hizo constante y otras veces con algunos clientes que hicieron que Draco estuviera tentado a subirse por el mostrador para golpear a alguien.
Blaise era carismático y lograba atraer a cualquiera que lo escuchara, Pansy amaba hablar un poco con las clientas habituales sobre chismes del lugar, Theo pasaría tranquilamente en la cocina y Draco haría todo lo que necesitara el lugar.
Generalmente era mucho.
Cuando limpiaba una mesa luego del primer año de apertura, sonrió un poco irónico de pensar que hace unos años esto sería casi imposible de imaginar para él. No era un trabajo fácil, muchas veces terminaba cansado, olía permanentemente a café y pastelillos, su rodilla sonaba a pesar de solo tener 20 años; pero era feliz y pensó que su madre podría serlo si lo viera.
Ese pensamiento siempre lo motivo en días especialmente difíciles.
.
Draco tiene clientes habituales, algunos solamente vienen una vez, otros son turistas, pero se han hecho de una clientela habitual que solía recomendar el café; así que usualmente sabe que pedidos tiene que tener listos en ocasiones o cuales son apenas ve pasar a cierta persona por la puerta. El café se ha agrandado desde su apertura hace 2 años, han contratado a más personal y han pensado en abrir otro local en una ciudad diferente; su padre debe estar muriéndose de frustración por su éxito, pero no ha intentado hacer caer su negocio y supone que es más de lo que tendrá de él.
Ha escuchado que las acciones Malfoy han vuelto a crecer, porque su padre a pesar de todo, era un gran negociante.
No es que importe.
Un día todo cambia, aunque no lo sabría hasta mucho después.
El brillante cabello rojo de la mujer es lo primero que ve, es algo llamativo y aunque tiene alguna que otra cana por la edad, sus ojos verdes brillan de una manera bastante asombrosa. Draco está en la caja esa tarde, mientras que Theo sigue en la cocina con Anthony Goldstein el segundo cocinero que han contratado y Padma Patil sigue atendiendo una de las mesas; ambos han sido sus dos nuevos trabajadores del horario de la tarde, Terry Boot y Michael Corner vendrían en el horario más vespertino.
—Bienvenido a la cafetería Estelar, mi nombre es Draco, ¿Cómo podemos ayudarle el día de hoy? —las palabras salen con facilidad, por años de utilizarlas.
Blaise se había reído la primera vez que lo escucho, porque sonaba como si se hubiera comido un cereal de tachuelas en lugar de ser amable, porque siempre había crecido como un heredero y no como un trabajador de segunda mano.
Ahora.
Era un dueño de una cafetería exitosa, que también era un trabajador que estaba detrás del mostrador.
—Hola quisiera un…—mira fijamente el menú detrás de Draco antes de fijarse en una parte en especifica—Café con leche de calabaza y canela para llevar—parece emocionada por la idea, Draco piensa en el especial que tienen por el mes de octubre ya siente.
Es el favorito de varios clientes que vienen mucho más seguido cuando las fechas se acercan.
—Una buena elección, popular por las fechas, edición limitada, ¿algo para acompañarlo? —pregunta con curiosidad, pero la mujer que podría tener la edad de su madre.
Si ya saben, no hubiera muerto, solamente niega con la cabeza.
—Se ven deliciosos, pero no tengo mucho tiempo—
—Entiendo, no se preocupe tendré pronto el pedido, ¿cuál sería su nombre? —
—Lily—
Draco siente la sonrisa de cliente en su rostro tensarse un poco, al recordar que su madre también tenía el nombre de una flor, pero solamente intenta no pensar en eso y sonríe un poco menor a la mujer. Esta parece encantada cuando le da el café momentos después, porque los vasos de cartón tienen un diseño de calabazas que parecen encantadores.
Costo una pequeña fortuna de lo cual Blaise se quejó, pero Draco lo ignoro, era su cafetería y haría lo que quisiera.
Mientras no los dejaran en números rojos.
La mujer se fue claramente feliz y Draco supone que volvería pronto, si es que viviera cerca.
.
.
Lily Evans en realidad se hace en una presencia constante luego de ese primer día, durante todo el mes de octubre siempre parece pasar para tomar la bebida de edición especial y en ocasiones charlando con Draco mientras prepara la bebida si no hay clientes que lo entretengan. La mujer es encantadora, tan jodidamente maternal que la parte de Draco que perdió una madre, no puede evitar sentirse atraído por la charla y parecer esforzado en hacerla sonreír; cuando sonríe le recuerda a su madre. Lily habla sobre su esposo que es empresario, sobre su hijo que estudia para ser maestro de colegio, sobre tener dos amigos de su esposo que son parte de la familia.
También habla sobre cocina, la mujer es una gran amante de la repostería y cuando le presenta su tarta de melaza, ella ríe encantada al saber que fue preparada por Draco.
—Si Harry estuviera aquí, te pediría matrimonio, es su postre favorito—había dicho Lily de forma maliciosa, haciendo reír a Draco.
No era la primera ni la última madre que visitaba el café, que hizo comentarios de esa manera para obtenerlo como yerno; claro que usualmente eran madres que tenían hijas, pocas veces madres presentaban a sus hijos ya que no siempre sabían que era gay.
Nunca lo oculto.
Tampoco lo estuvo gritando.
—Seria encantador tenerte como suegra—molestaría Draco, porque ama ver a Lily lucir satisfecha antes de gruñir sobre la última pareja de su hijo.
Draco está acostumbrado a que algunos clientes cuenten experiencias de su vida, pero Lily parece necesitar desahogarse mientras habla de cómo su hijo salió con un chico que era un completo idiota, algo sobre demasiado preocupado en su persona y dejando a su hijo de lado, sobre haber lastimado a su bebé y una forma muy perturbadora de querer venganza. Draco se aseguró de darle un café especial para ella, incluso si ya era diciembre y su favorito había pasado de temporada, además de una torta de fresas que Lily parecía ser adicta.
La mujer agradece.
Habla sobre cómo tiene problemas con su hermana (pero sin entrar en detalles), como su mejor amiga se fue al extranjero y sentirse un poco sola; sobre como su esposo siempre esta con sus amigos y eso le hace querer buscar algo así, aunque realmente los amigos de este son sus amigos también.
Parece querer solamente charlar.
—Puedes venir cuando quieras, disfruto de las buenas charlas—menciona mientras limpia un poco el mostrador, donde Lily parece algo avergonzada antes de asentir.
Una mujer encantadora.
Cuando se marcha recuerda las charlas que tuvieron juntos en el jardín, hablando sobre todo y a la vez nada, sobre cómo no las aprovecho, como quería solamente un momento del pasado para revivir esos momentos con todo su corazón.
Pensó con celos del niño Harry, que no sabía que tenía lo que Draco tanto añoraba.
Blaise grito sobre como habían organizado mal la despensa, Draco salto alarmado diciendo que si Pansy toco su sistema de distribución alguien moriría. Anthony y Padma tuvieron que detenerlo cuando claramente intento asesinar a la chica que tenía un tenedor de plástico como única defensa.
.
.
Lily siguió asistiendo regularmente a la cafetería, en diciembre había estado un poco menos por las fiestas navideñas, pero en enero se había presentado como siempre para regresar a sus tardes habituales, Draco intentaba hacer todo lo posible para sacar su tiempo libre cuando Lily asistía para charlar con ella en una mesa. Obligaría a Pansy o Blaise tomar su lugar, solamente regresando si entraban muchas personas y en su lugar escuchaba a la mujer hablando sobre sus pasatiempos. Lily aparentemente había estudiado química y trabajaba en un laboratorio, no especifico bien de donde y Draco no pregunto; cuando Draco comento que era bueno en la química de niño esta pareció emocionada.
Nunca hizo química muy práctica, solo teórica y prácticas en la escuela supervisadas, pero era suficiente para que Lily estuviera encantada de hablar.
Ambos comentaron sobre la similitud de química y cocina.
Lily se quejó de no saber que regalarle a su esposo James, Draco le dio algunos consejos especialmente cuando ella menciono que era un adicto a cierto tipo de películas. Draco no era muy bueno hasta hace poco, pero Anthony Goldstein que rápidamente se hizo su amigo al trabajar con este, siempre hablaba de películas todo el tiempo y antes de saberlo Lily parecía tener algunas ideas para regalos.
—Siempre ha sido un gran niño grande, supongo que le gustara—parecía una queja, pero Draco vio el amor de Lily al hablar de su esposo.
Draco mostro una sonrisa cuando esta se fue encantada, sujetando entre sus manos el pastel que le había comprado a Draco por el cumpleaños de su esposo. La próxima semana cuando regreso, dijo que su esposo quedo enamorado de su pastel y le suplico por la receta, Draco se la entrego después de unos momentos prometiendo en broma que no lucrara a su nombre.
Lily rio encantada.
Su risa algo musical le recordó mucho a su madre ese día.
.
.
—No puedo creerlo, tienes más de un año viniendo aquí y no sabía que era tu cumpleaños—gruñe Draco con desaprobación, cuando Lily muestra orgullosa el regalo de su hijo que era una hermosa bufanda de colores dorados con rojo.
Al parecer había temido que su hijo se olvidara, pero tal vez no era tan idiota si de alguna forma había logrado poner los ojos brillantes de su madre.
—Fue hace una semana tesoro, lamento decepcionarte, pero espero que como tu clienta favorita me tengas algún descuento—
—Te regalare un maldito pastel de fresa, y no, no acepto tu pago—
—No puedo permitirme eso—
—Lo dices mientras tus ojos brillan codiciosos, apostare con Blaise que no le darás a tu esposo e hijo, mejor guárdate tus comentarios y apunta el 5 de junio en tu calendario—
—Si no me equivoco 25 años como Harry—
—Por supuesto—
Lily hace una broma sobre el ultimo novio de su hijo, algo sobre ser otro patán a la lista y comentar si acepta una cena con su hijo como regalo de cumpleaños; Draco solamente levanta una ceja, antes de decirle que deje de intentar ser su suegra, a lo cual Lily dice que no se rendirá hasta adoptarlo formalmente.
Es una broma.
Pero hace su interior sentirse un poco cálido al respecto.
.
.
—Espera, me estás diciendo que esa niña idiota, dijo que tu comida era deficiente, especialmente tu postre de frutos del bosque—habla Draco completamente horrorizado, casi es hora del cierre, pero Lily había entrado un poco deprimida y se había sentado en la barra nueva del local.
La idea había nacido, inesperadamente de la mujer, como una forma para que pudiera sentarse más cerca de la caja y poder hablar con ella. Ahora era bastante popular para personas o habituales que solían venir solos, sentarse, charlar con ellos lejos de la zona de entrega, reírse cuando algunas niñas de la secundaria cercana parecen venir para ver a Blaise.
Si bien disfruta sentarse en las mesas del exterior en el balcón del segundo piso con Lily, a veces no tiene tanta libertad especialmente desde que se amplió por completo el lugar a un segundo piso. El edificio tiene cuatro pisos, de los cuales los dos primeros es parte de la cafetería, mientras que los otros dos superiores son el departamento de Draco y el departamento tanto de Blaise como de Pansy en el superior de todos. Theo vive lejos de ellos porque dice que no soporta su estupidez conjunta, lo cual puede o no ser muy grosero.
Incluso en el cumpleaños de Draco, le cantaron cumpleaños con Lily que había traído un postre que le dio la receta para poder venderlo.
Un pastel de chocolate blanco con frutos rojos del bosque, que era una deliciosa y un orgasmo instantáneo para tu boca.
—No ha sido la mejor pareja de mi hijo, luego de eso parecía tan tenso, no duraron mucho después—frunce el ceño Lily, sin importar que era la primera vez que escuchaba que su hijo era bisexual, lo cual no importa.
—Esa perra dijo que tu comida era horrible—habla como si fuera una blasfemia y lo era, Lily a veces le llevaba comida preparada cual madre que visita a su hijo en días muy pesados, que eran una delicia.
Blaise y Anthony siempre intentaban robarle la comida, a lo cual Draco la defendía a capa y espada.
—Lenguaje—gruñe Blaise caminando hacía la barra para verlo mal, Draco lo ve molesto.
—La novia de su hijo dijo que su comida era deficiente—
—Ex novia—
Blaise ignora a Lily y su comentario, para verse horrorizado antes de hablar maldiciones sobre la chica de la cual no sabe el nombre, porque no se merece saber el nombre, porque Draco le odia y alega que alguien que no sabe detectar una comida como la suya no la merece como suegra.
El rostro deprimido de la mujer, rápidamente cambia a una sonrisa al irse, luciendo mucho más animada.
La próxima vez trae algo de su pasta de salsa blanca para los trabajadores del lugar, no es un secreto que Lily hace mucho tiempo no paga nada por sus pedidos, ya que nadie se atreve a cobrarle absolutamente nada a la mujer que los alimenta.
Draco impone la ley.
Todos la aceptan como sus súbditos.
Theo musita sobre la contabilidad, pero luego le dan un poco de la pasta de Lily y se une a la causa.
.
.
Draco está comprando un poco de chocolate para sus experimentos, ha visto un video en internet de un postre que piensa mejorar y vender en su cafetería, no debería ser tan difícil pero los materiales lo hacen ir a un supermercado un poco más lejos de su hogar; pasa los pasillos con todo el tiempo del mundo, sonriendo malignamente al pensar que Pansy debe estar odiándolo por dejarle en el cierre solamente con Anthony. Se detiene en el pasillo de los dulces, buscando los favoritos de Lily que pensaba tener en el mostrador como cortesía, porque esa mujer tiene un diente dulce.
Los famosos dulces de fresa están por terminarse, pero cuando intenta sujetarlos, otra mano los sujeta.
Pestañea.
Ve la mano.
Pestañea antes de ver al chico que está a su lado, haciendo lo mismo, antes de verlo con el ceño fruncido.
Alto, bronceado, cabello negro rebelde, ojos bastante verdes que brillan con molestia detrás de unas gafas y una apariencia de no haber dormido en días, una extraña cicatriz en una parte de su rostro que parece un… ¿Rayo?
Sus ojos parecen familiares.
El chico tira de la bolsa, Draco no la suelta.
Los ojos del chico, que para su molestia es atractivo, se fruncen, pero Draco lo mira casi desafiándolo. Empuja ahora la bolsa contra él, provocando que el chico se vea molesto intentando tener la bolsa para él.
—La tome primero—puede que no fuera la elegancia personificada o el heredero perfecto que crio su padre, pero esa bolsa de dulces era suya.
El chico luce horrorizado.
—Eso es mentira, la tome yo primero—su voz es sexy y Draco jamás admitiría que se escalofrió por ese sonido o que tiene un pequeño gusto culpable por chicos bronceados de cabellera negra.
Nunca.
Ni bajo tortura.
No importa que tanto se quejen Blaise, Pansy y Theo en los bares al respecto.
Parece que no va a soltar su bolsa de dulces, así que si bien puede que sea un poco gilipollas lo que va hacer, que Pansy lo asesinaría porque no se ha acostado con nadie en los últimos meses y está desaprovechando la oportunidad de coquetear con alguien que es claramente su tipo, hace lo más mezquino que se le ocurre.
—Joder esa señora se ha caído—dice luego de fingir un rostro horrorizado, el chico guapo voltea alarmado y Draco aprovecha para arremeter la bolsa con más fuerza y al fin ser soltada por ese joven.
Rápidamente este voltea a verlo incrédulo, luego de ver que nadie ha salido herido, para lucir horrorizado cuando Draco simplemente sonríe antes de caminar lejos de él rápidamente. Cuando pasa rápidamente al otro lado del pasillo, puede sentir la mirada llena de enojo del joven y se ríe internamente cuando la cajera cobra su pedido porque ahora los dulces son todos suyos.
Al día siguiente Lily parece brillar cuando le da uno en su pedido habitual.
—Gracias, envié a mi hijo por dulces anoche, pero no consiguió, se quejó al respecto toda la noche—comenta Lily casi con diversión, a lo cual Draco solamente se ríe antes de que alguien llamé para otro pedido.
.
.
No vuelve a ir al supermercado, porque ha encontrado un distribuidor con los dulces de Lily, así que no vuelve a ver al chico guapo por mucho tiempo. No es hasta una noche donde está en un bar con Anthony, quien lo ha arrastrado con Blaise, Terry y Michael que lo ve a lo lejos. Al principio no puede creer su mala suerte, así que intenta no destacar en su mesa en la esquina mientras todos ríen a carcajadas a su lado. El chico guapo esta con un chico de cabellera roja, que parece ser familiar y una chica de cabellera castaña alborotada que parece tomar tranquilamente su bebida.
Este camina a la barra, Draco sigue su camino y no puede más que sonreír divertido cuando ve al bar tender coquetear con ese chico.
Porque Zacharias era un puto dolor de culo.
El chico sonríe tenso, como si no quisiera su coqueteo y Draco decide ignorarlo, porque que lo reconozca no tiene nada que importar. Blaise le da una mirada curiosa, pero Draco lo ignora para seguir su bebida hasta que comienza una competencia con Michael logrando que ambos terminen sonriendo demasiado.
No es extraño que ambos se embriaguen, pero esa noche parece especialmente feliz para eso.
Anthony lo invita a bailar, Draco le recuerda que tiene novia a lo cual este solamente dice que solo le permitió bailar con él.
Hay risas.
Vueltas.
Draco se horroriza cuando ve a lo lejos a su ex pareja Paul (alto, no tan broncead como le gusta y cabello castaño oscuro), quien había sido un buen polvo casual, que no quiso que fuera más casual, pero este sí. Traga saliva cuando sus ojos se encuentran e intenta esquivarlo corriendo a la barra, pero no hay espacio y por eso se aproxima al baño. Esta por sujetar la manija, cuando una mano bronceada llega antes, levanta la mirada horrorizado y unos ojos verdes familiares lo ven detrás de unas gafas.
Hay reconocimiento en ellos.
Ve de reojo a Paul aproximarse.
—Oh joder, por favor déjame entrar—suplica Draco viendo preocupado a su espalda, pero el chico solamente lo ve unos momentos.
Parece infinito.
Es bastante atractivo.
Sus ojos son tan grandes.
Este sonríe antes de entrar al baño y cerrar con llave desde adentro, ve la puerta incrédulo, antes de maldecir en voz alta y patear la puerta antes de correr en otra dirección (jura escuchar una risa del baño), pero Paul lo encuentra y tienen una charla tan incomoda, que cuando Draco vuelve a su mesa, solamente fulmina con la mirada la puerta del baño.
Dura otros 20 minutos antes que se abra, el chico sale y mira por todo el lugar antes de visualizarlo, sus ojos brillan divertidos desde la distancia y Draco aprieta con fuerza su bebida.
Idiota.
.
.
Un día Lily no entro sola, había un hombre con ella, de cabellera castaña y ojos amables que le hizo levantar una ceja hacía Blaise, que se encogió de hombros. Lily venía hablando emocionada al respecto, sus ojos brillaron al ver la cafetería en una hora bastante tranquila y se encamino a la barra sin dudarlo. Draco se aproximó para pedir sus pedidos, tiene una idea de que podría querer Lily, pero hay alguien desconocido a su lado y por eso se presenta. El hombre rápidamente se presenta como Remus, Lily comenta que es uno de los amigos de su esposo, como si Draco no hubiera escuchado anteriormente muchas charlas al respecto sobre estos. Draco sabe la historia de Remus, Sirius y James como si fuera la suya; hay algo de inquietante en el nombre de Sirius, pero duda que tenga tan mala suerte de que sea un pariente lejano.
Mucha mala suerte si fuera el caso.
Pero hasta entonces, simplemente disfrutara de Lily y su nuevo amigo.
—James y Sirius hoy se fueron a un partido, Remus parecía aburrido y pensé en traerlo conmigo, tu nombre es bastante famoso en mi hogar—comenta Lily con un grado de orgullo, que hace a Draco sonreír enternecido mientras toma sus pedidos y comienza hacer las bebidas.
Unas con bastante chocolate para Remus.
—James y Harry temían que Lily estuviera engañando a James por la forma en como salía constantemente, no fue hasta que explico quien eras que se han calmado; además que siempre quiere que te cases con Harry ha ganado puntos en James por eso—habla Remus con diversión, que hace a Draco bufar mientras escucha a Blaise reír al pasar por su lado.
—Entonces saben de tus intenciones de agregarme a tu familia, supongo que no me sorprende—se divierte Draco colocando dos postres para ambos, Lily parece encantada y Remus abre sus ojos claramente emocionados luego del primer bocado.
—¿Hiciste esto? —pregunta el hombre.
—Si—
—Bueno Lily puede estar en algo, Harry es un diente dulce, si te conoce y prueba tu comida, probablemente si quiera casarte contigo—
Lily suelta una risa antes de negar con la cabeza, Remus es un hablante natural, comenta emocionado sobre su hijo Teddy con su pareja Sirius, algo sobre haber buscado ayuda de una amiga para tenerlo; las fotografías de un bebé aparecen frente a él. Claro que el niño tiene ya como 7 años, pero Draco ve fotos del niño con diversión, antes que Pansy chille que necesita ayuda en la cocina con Theo.
Este se ha cortado levemente el brazo, sonríe con timidez y Draco debe llevarlo a emergencias para unas costuras sin poder despedirse de Lily o Remus.
Lily parece horrorizada cuando escucha lo que paso el día siguiente.
Remus comienza a llegar a veces con Lily y otras por su cuenta, es un profesor y a veces viene con su hijo menor, Teddy quien siempre obtiene un dulce de parte de Draco que hace al niño sonreír.
.
.
—Esto debe ser mala suerte—habla Draco con fingido pesar cuando toma la última bebida de cereza que estaba en el refrigerador de la tienda.
Los ojos verdes lo ven con molestia, pero Draco tiene el descaro de fingir inocencia.
Se había sorprendido con una energía repentina esa noche y fue al viejo supermercado donde se topó con el chico de ojos verdes, porque era imposible que lo volviera a ver, pero al parecer si era posible. Estaba buscando una bebida dulce de chocolate, pero cuando de reojo vio al chico que no lo había notado querer tomar la bebida de cereza.
Bueno.
Recuerdos del bar hicieron que tomara la última bebida con una sonrisa casi maliciosa.
Los ojos verdes como siempre lo reconocieron, antes de fruncir el ceño por la bebida de cereza en su mano, luego mayor al ver la bebida de chocolate en su otra mano.
Estaba molesto.
—Ni siquiera la querías, admítelo, solamente la tomaste al verme—su voz sigue sonando atractiva, pero también hay un ligero toque rasposo que hace que Draco frunza el ceño un poco al verlo.
Hay una bufanda en su cuello a pesar de la frescura de ese día, su nariz parece algo roja y sus ojos como postura parecen cansados. Probablemente este enfermo, si es que su gorro de tela dice eso, por lo cual se siente un poco culpable al respecto.
No le da la bebida, porque es vengativo y no está feliz con lo de Paul, pero al ver el refrigerador con bebidas logra tomar una que es un poco como suero de cereza.
La pone en manos del chico, este frunce el ceño.
—Si la tome para joderte la vida, no te perdono que me dejaras con el idiota de Paul en una charla incomoda—se estremece al recordarlo, el chico sigue viendo la bebida en su mano y su rostro deja de estar tan tenso—pareces enfermo, deberías comer cosas que te hagan sentir mejor y no una bebida de cereza que…es gaseosa, ocupas líquidos, no dulces—baja la mirada para ver su canasta de compras, luciendo horrorizado al ver una gran cantidad de sopas instantáneas.
Este parece molesto por su observación.
—No te importa—
—Los gérmenes que van al público me importan, ¿eres un adulto? —
—Si—
Su conversación muere por un breve ataque de tos, que cubre con su bufanda.
Draco rueda los ojos.
—Toma unas pastillas antigripales de la caja, saco de enfermedad—
—Idiota—
—Habla quien tiene la cabeza como un nido de pájaros—
—Al menos no luzco como una princesita—
Ambos se ven con rostro de muerte, antes que Draco simplemente bufe dando media vuelta para irse. En su hogar toma la bebida de cereza, que sabe horrible, pero la consume toda solo para darle la satisfacción de que lo ha hecho mejor.
.
.
San Valentín es una fecha bastante popular en la cafetería, Lily no suele asistir porque siempre tiene una cita con su esposo, que, aunque a veces suele ser algo idiota, es bastante considerado con Lily y Draco le da puntos al hombre por eso. Hay mucho movimiento en la cafetería y probablemente eso es lo que inicialmente le hace pasar por desapercibido el cabello despeinado hasta que llega a la caja. Ambos tienen un momento para congelarse, una ligera mueca de horror en los ojos verdes, satisfacción morbosa en el rostro de Draco, una chica de cabello negro del brazo de este que parece exasperada un poco por la falta de atención.
Cambia su rostro a modo dueño, atendiendo a ambos por igual, la chica que se llama Cho parece inquieta mientras hace su pedido, el otro chico se llama Harry y por un breve momento Draco piensa que el mundo no puede ser tan pequeño.
Lo primero que piensa es en el hijo de Lily, no por el nombre, sino porque sus ojos familiares ahora le recuerdan a Lily y solamente es eso.
Que pueda ser el hijo de Lily.
Lo que le obliga a no ser el idiota que el otro merece.
Harry parece verlo con duda cuando se muestra como un empleado tranquilo, en lugar del tipo que hace un mes le robo una bebida mientras estaba enfermo. Ambos se van a una mesa libre y cuando Draco llega con sus pedidos, Harry sigue dándole miradas dudosas mientras que la chica Cho no deja de hablar sobre lo que podría ser su ex novio.
Mira al chico, este parece bastante incomodo, pero sonríe tensamente.
Joder.
Pésima cita.
Ahora está casi seguro de que tal vez si es hijo de Lily, ella comentaba como su hijo siempre tiene pésimas citas.
—No has dejado de ver esa mesa—comenta Theo quien llega a su lado luego de sacar el tercer pastel de chocolate que ha sacado el día de hoy, hay parejas por todos lados y su amigo había preferido estar en la cocina este tiempo.
Draco mira divertido a Theo, antes de ver de reojo como Harry luce incomodo mientras la chica Cho no ha dejado de hablar durante los últimos 20 minutos.
—Encontré algo divertido—
—Es lindo—voltea a ver a Theo con ojos asesinos, quien tiene el descaro de reírse en su cara—por favor Draco, todos sabemos tu tipo—
—También saben que amenace a Michael por menos—
—Touche—
Draco atiende a otros clientes, va a otras mesas llevando más postres y se detiene cuando una niña que ha entrado con sus padres lo reconoce saltando emocionada. Toma unos momentos de risas entre sus clientes habituales, para que Draco se agache para darle un dulce a la niña que le sorprende con un chocolate de San Valentín.
Pestañea sorprendido, antes de sonreír encantado y palmear la cabeza de la pequeña Victoire.
—Siempre quiere venir aquí—confiesa la madre de esta, que es tan hermosa como su hija o su esposo, la genética sin duda es una bendición aquí.
Bill quien era un cliente desde el inicio de que abrió la cafetería, uno por el cual Pansy y el mismo Draco han babeado en ocasiones saluda amablemente. Estos pasan a una mesa, donde se sorprende de Bill saludando a Harry, también comentando que le alegra que siguiera su recomendación, mientras que Cho parece expectante de una presentación.
Es algo incomoda.
La familia de Bill toma asiento unas mesas algo lejos de ellos, pero provocan que deba pasar por la mesa de la cita de Harry antes de llegar a ellos.
—¿Por qué no me presentaste como tu novia? —
—Solo hemos salido tres veces—
Draco arruga el rostro levemente al pasar a su lado, hay una mirada de pánico de Harry, pero no puede hacer mucho mientras lleva la comida a la mesa de Victoire. La niña parece encantada diciendo que es el mejor regalo de todos cuando le da una tarta de fresa, Bill comenta que no enamore más a su hija, mientras Fleur parece encantada con el postre que parece francés y que está en el menú gracias a ella.
Se marcha, solo para que cuando llegue al lado de Harry, la chica Cho se levante molesta, casi con lágrimas antes de salir de forma muy dramática por el lugar.
Se detiene.
Muchos en el lugar parecen ver incomodos.
Harry solamente tiene el rostro enterrado entre sus manos pareciendo mortificado, una postura que Lily toma mucho cuando esta estresada y por eso supone que no se equivocó al pensar en ambos como familia.
Contra su propio juicio y aun teniendo sus dudas, Draco regresa unos momentos después donde Harry tiene la misma postura incomoda colocando un plato con dos porciones de torta de melaza. Hay un ligero brillo de reconocimiento en su mirada al ver el postre, antes de subir el rostro para verlo con muchas dudas y defensas en alto cuando Draco toma asiento frente a él.
Se ha tomado su tiempo libre, dejando a Blaise y Pansy con la locura.
Es el jefe y ama serlo en este momento.
Toma su tasa de café negro con tranquilidad.
—No ordene esto—es lo que dice Harry, pero sus ojos se mueven inquietos al pastel, como si dudara sobre comerlo o no.
—Eres el hijo de Lily Evans—determina Draco, hay un poco de sorpresa en Harry, ante que asienta con mucha más duda ahora—es una cliente frecuente, si lo hubiera sabido antes tal vez no habría sido tan idiota, pero bueno no hay mucho que pueda hacer ahora—
Durante un segundo se ven a los ojos, Harry parece estar pensando en algo, antes que la realización caiga sobre su rostro y se vea menos incomodo, pero si cansado.
—Eres el famoso Draco—
—El mismo en carne y hueso—
—Eres más idiota de lo que dijo mamá—
—Tu madre quiere que nos casemos, así que cierra la boca, disfruta del postre que ha ganado tu madre siendo una santa y deja de deprimirte en mi establecimiento—
El chico parece cansado, pero luego de un suspiro algo dramático, toma un tenedor para partir un poco de la torta de melaza y llevarla a su boca. Hay un segundo de silencio, donde Draco observa con orgullo cuando el orgullo del chico parece caer, disfrutando de la comida en su boca con un leve gemido satisfecho.
Disfruta de un segundo mordisco antes de verlo molesto.
—Tu hiciste esto—señala como si viera algo en su cara, Draco sonríe de manera descarada y Harry parece decepcionado de conocer la respuesta.
Será un cliente frecuente, lo sabe, porque tiene la misma mirada que su madre la primera vez que vino aquí.
.
.
Harry Potter es un cliente frecuente, viene cada mañana antes de irse al colegio, luciendo frustrado ante la atención de Draco que no deja de echarle en cara que vuelve por sus increíbles postres y talento en la cafetería. Si bien no es como su madre, habla un poco durante la preparación de su bebida, simplemente porque parece incapaz de soportar el silencio; habla sobre su madre y como está siempre habla de este lugar, lo cual hace a Draco sentirse muy orgulloso al respecto. El café de Harry es algo demasiado dulce, pero siempre que puede compra una porción de torta de melaza para llevar, no parece avergonzarse de ese gusto culposo y Draco le aconsejo hacer ejercicios o engordaría.
El chico lo vio mal.
Draco se rio.
Es profesor de arte, lo cual sorprende a Draco que nunca imagino que el chico pudiera dibujar y nunca pregunto a Lily, lo que hace que Harry se vea ofendido al respecto.
—Solía tocar el piano con mi madre—se le escapa decir antes de congelarse, porque no suele hablar de su madre desde nunca.
Harry no lo sabe, solamente ladea el rostro inocente.
—Todos tenemos algo de arte en nosotros—habla con una sonrisa, probablemente la primera real después de tres semanas de venir.
Es bonita, pero Draco solamente empuja el café en el chico, quien se queja cuando no queda lo dulce que quiere, eso si hace reír a Draco.
.
.
Draco ve a Lily en un horario diferente, mientras que Harry llega en las mañanas, la mujer llega en las tardes con una sonrisa brillante; aunque no parece saber de las salidas de su hijo. Había dudado sobre decirle o no, pero si Harry no le dijo nada a su madre, era culpa de este no de Draco, quien no tenía ningún deber con informarle a sus hijos sobre sus movimientos. Fue difícil, porque Lily nunca faltaba en comentar sobre que sería una gran pareja para su hijo y por lo tanto Draco tendría que sonreír algo tenso meditando sobre si tomo la elección correcta. No es que fuera amigo de su hijo o algo por el estilo, el chico siempre tendría un comentario acido que decir en su contra, Draco lo atacaría con azúcar y al final, aunque ambos se sonríen, no es absolutamente nada.
No es coqueteo.
No importa que digan Blaise o Pansy.
Es solamente otro habitual que disfruta del excelente trabajo de Draco en la cafetería.
—Estoy un poco preocupada por Harry, últimamente no ha estado saliendo con nadie—comenta Lily viéndose frustrada sobre el mostrador, Draco quien ha estado sirviéndole su habitual amargo a Zacharias, que gruñe que lo hizo mal, lo deja de lado quejándose como siempre.
Hay una extraña rivalidad-conocidos-casi amigos divertido de explotar entre ambos.
—Es raro viniendo de ti, usualmente no te gusta las parejas de tu hijo—señala rápidamente Draco con una ceja arriba colocando un postre frente a Lily, que la anima un poco.
—Si, pero, Harry es especial—
—Toda madre dice eso—
—Basta Draco, lo que digo es que Harry es un romántico—Draco levanta una ceja ante las palabras de Lily, recordando al chico que esa mañana estuvo discutiendo durante 10 minutos seguidos sobre que era imposible por trabajar en una cafetería y tomar siempre café negro, había escupido cuando se rio momentos después—creció con historias de cómo sus padres y sus tíos se enamoraron en la escuela, pensó que tendría lo mismo y cuando no lo tuvo…bueno…parece un poco apresurado cuando sale con personas—musita casi deprimida, lo que hace que Draco levante la mirada.
Si sus padres también tuvieron su historia de amor, como Lucius estaba destinado a casarse con la hermana de su madre, pero al final el amor a Narcisa lo hizo ir contra su familia y aunque todo salió beneficioso para ambos, fue romántico.
El pensamiento de su padre no se había colado en meses, se preguntó distraídamente como estaría este.
—Mis padres se amaron, pero eso no significa que deba encontrar lo mismo, si está destinado vendrá—no es que no disfrute de salir con hombre aleatoriamente, solo que no suele ser nada demasiado formal y no se molesta al respecto.
Lily que ha visto a varios chicos desfilar en la cafetería solo para coquetearle, le da una sonrisa divertida.
Una madre tan genial.
—Lo sé, pero Harry es mi inocente niño, lo cual me sorprende entonces que últimamente no salga con nadie…tal vez está viendo a alguien en secreto y no quiere decirme nada—
—Puede que no quiera repetir lo de Sebastián y la ensalada cesar—
—Te juro que si veo a ese chico lo pateare, fingiré que me hizo daño, hare que lo arresten—
—Come tu postre querida, necesitas azúcar—
Lily hizo exactamente eso, mientras despotricaba sobre el ultimo novio de su hijo, Draco no pudo evitar reírse ante el comentario de poner laxantes dentro de la comida de la próxima persona que Harry invitara a casa si era una mala persona.
.
.
Harry sigue llegando todas las mañanas con un horario casi puntual, Draco ha memorizado su pedido como la mayoría de habituales y usualmente lo tiene listo, ya que es algo con tanta azúcar que los raros días que no aparece Pansy se hace cargo de consumirlo; si no es que Anthony logra llegar primero. La torta de melaza se ha vuelto algo común de preparar constantemente, ya que Harry era un consumidor bastante regular; Pansy se burlaría sobre como Draco no deja de prepararla porque el único día que no hubo, el chico lucio como si alguien lo hubiera pateado y estando demasiado triste.
Draco era bueno con sus habituales y no importa que dijera Pansy, estaba equivocada.
Que el chico fuera atractivo.
Irrelevante.
Que tuviera una facilidad para discutir con Draco para su entretenimiento.
Innecesario.
Que disfrutara de su café y postres como si fueran manjares.
Sin importancia.
Que viniera todos los días en las mañanas y que los días que no lo hiciera Draco estuviera de mal humor.
No comprobado.
—El jefe está enamorado—diría Michael de forma bromista, antes de que Draco lo empujara a limpiar las mesas con molestia.
Mentira.
Que estuviera atraído físicamente por un cliente no era la primera vez, claro que los clientes atractivos que buscaban ligar con Draco en su mayoría solo eran personas atractivas para un buen polvo y luego perderían cualquier interés de parte de Draco. Una parte de él casi estaba tentada a engatusar al chico, tener sexo y poder olvidarlo, pero el que fuera hijo de Lily hizo que se detuviera de cualquier cosa.
Había momentos donde podría jurar que el "no coqueteo" era de ambos lados, pero se negaba a creer eso.
Lily amaba a su hijo y Draco le tenía un gran respeto, no importa que esta pensara que estaban destinados, simplemente no funcionarían juntos. Draco no quería una relación con nadie, así que simplemente seguiría administrando su exitosa cafetería, hablaría con los chicos sobre su idea de expandir y comprar el edificio al otro lado de la ciudad que había estado viendo por lo que parecen años.
Tiene una vida, no puede detenerla por un chico atractivo que sonríe de forma encantadora.
No.
Tiene prioridades.
—Es delicioso—declaro Harry luego que un extraño día no apareciera en la mañana (No Pansy no había estado deprimido por eso) y en su lugar llegara casi cerca de cerrar la tienda.
Lily había estado extrañamente ausente ese día, pero había dicho que tenía planeado una visita a su amiga al extranjero y que se fue con su esposo por una semana; no sabe si Harry había calculado eso o no, pero era demasiado sospechoso.
Se pregunto porque Harry no vendría con Lily, era su madre, ambos sabían que Lily amaba esta cafetería.
Algo planea ese chico y Draco sospecha, pero es un cliente que paga, así que no le importa mucho.
Ese día por otro lado el ambiente estaba muy relajado, estaba molestando a Anthony en la caja mientras que Padma pasaba hablando con Pansy mientras limpiaban las mesas, sin tantos clientes no las amonesto al respecto; no es como si pudiera amonestarlas a ambas, eran aterradoras.
Draco estaba descaradamente en la barra viendo como por primera vez en los meses de su constante aparición, Harry disfrutaba de la tarta de melaza en el lugar en vez de irse.
—No sirvo nada menos que excelente en mi cafetería—afirma Draco con un deje de orgullo en su voz, porque no por nada era conocido como una cafetería de trascendencia en la zona, luego de varios años con su local.
—Tuve que aumentar mis horas en el gimnasio en las noches por esta cafetería—
—Lo siento Potter, es hora de decirte la verdad, el socio inversor de este lugar es tu gimnasio, todo es un plan malévolo—
—Siempre lo sospeche—
El chico tiene el descaro de sonreír y Draco no está sonrojado, simplemente es que hace mucho calor esa tarde y la máquina de café está cerca lo cual genera más calor, no es su culpa.
Harry parece listo para decir algo, pero el grito de Anthony en la caja lo hace voltear para ver al chico quejándose de que la caja registradora está loca. Draco se acerca para ayudarlo, pero termina regañando a Anthony sobre cobrarle si hizo algo que destruyera su caja de dinero. Hay una charla entre ambos, Draco al borde de estrangularlo cuando un cliente particularmente molesto viene al local, rápidamente se excusa luego de un saludo forzoso de su parte para volver con Harry.
Este no dice nada y parece que la anterior conversación murió.
El nuevo cliente le guiña un ojo, Draco mantiene el rostro profesional, aunque cuando ve a Harry le da una mirada de molestia, que el chico corresponde con una sonrisa divertida.
—¿Cómo es que siempre huyes de los hombres? —
—Solo de los molestos—
—¿Yo soy molesto? —es esto, son estos momentos y preguntas que parecen inocentes, de las cuales Draco piensa demasiado cuando probablemente solo sea Harry siendo Harry.
—El peor de todos—dice en lugar de seguirle la corriente, porque sería peligroso, Harry se ríe descaradamente provocando que el cliente nuevo lo vea con el ceño fruncido antes de irse malhumorado.
Harry le guiña un ojo, Draco dice que en lugar de ayudarle mejor deje propina.
Su corazón no deja de latir.
.
.
Otra vez en un bar y otra vez en una competencia de bebida, que Draco logra ganar por su alta tolerancia al licor, no es que no estuviera un poco más feliz de la cuenta mientras abraza a Pansy, gritando que si fuera heterosexual serian pareja y esta lo empujara aún más ebria. Hay una parte donde están bailando todos y muchas risas, lo que indica que tal vez su alta tolerancia al licor no es tan alta como pudo haber pensado; está envejeciendo piensa casi divertido cuando está en la barra pidiendo más bebidas. Hay un chico de cabello castaño que coquetea descaradamente con él, pero Draco lo ignora para discutir con Zacharias y justo cuando piensa irse choca con una pared que no estaba ahí antes.
Parpade antes de levantar la mirada.
No hay pared, pero si hay ojos grandes y verdes lo miran levemente divertidos.
—Harry—dice con voz demasiada alta y un tinte de ebriedad, que hace a Harry reír.
—Draco—musita más calmadamente y de pronto no se siente tan mareado.
Obliga al chico a sentarse a su lado, ignorando al chico que intento coquetearle antes completamente para diversión de Harry, Zacharias los ve con duda antes de pasarle una bebida a Harry e irse. Draco habla con este, probablemente no con temas interesantes por su nivel de ebriedad y está seguro que ha repetido una pregunta dos veces.
Ignora si sus amigos siguen o no en el bar.
Draco habla sobre su próximo proyecto de pastel de frutillas como si fuera lo más importante del mundo.
Otra vez todo parece borroso, hay risas, obligando al chico a meterse en la pista del baile, incluso cuando este parece querer todo lo contrario.
Muchas risas.
Giros.
Luces.
Luego todo comienza a volverse borroso, siente que su vida pasa como una película de las antiguas donde se ven escenas cortadas, porque en un momento está bailando, en el siguiente siente que está en medio de la acera caminando y haciendo una competencia de estúpida sobre correr, caerse en un montón de nieve, más risas. Harry está ahí, porque Draco no pierde sus ojos verdes, casi puede jurar que dice algo estúpido como:
—Tus ojos brillan demasiado—
—Todos dicen que se parecen a mi madre—cree que dice Harry ayudándolo a levantarse.
—Se parecen, pero tus ojos brillan más, me gustan tus ojos—
Hay una mirada incrédula de Harry, pero también parece algo ebrio, sus mejillas están rojas y luego recuerda que su cuerpo choca contra una pared; pero no es un dolor que moleste. Siente labios en su cuello, en su boca y luego en todo su cuerpo.
Hay jadeos, luces de la ciudad, Draco sujetándose con fuerza a un cuerpo mientras exige que alguien se mueva más rápido dentro de él.
.
Cuando todo parece tener sentido es cuando sus ojos se abren y siente un terrible dolor de cabeza que es 80% resaca, 20% el intento de recordar las partes vacías de su memoria. Se incorpora en la cama sintiéndose con ganas de vomitar, pero su fuerza de voluntad impide que haga algún desastre en este lugar, que rápidamente descubre que no es su departamento. No es la primera vez que pasa, que despierta en la casa de un desconocido, en general prefiere ir a la casa de otra persona en lugar de invitarlos a su casa, porque no quiere que tengan nada que ver con su cafetería o hacer un desfile frente a sus amigos. Las mantas de esta cama son suaves, de un horrible color naranja que le hace arrugar el rostro y al voltear a ver no hay acompañante en ningún lugar.
Aunque hay un olor agradable desde la cocina.
Parpadea intentando pensar sobre sus recuerdos, borrosos, incomodos, pero está seguro que se ha follado a Harry Potter. Gruñe una maldición colocándose sobre sus pies, porque su trasero duele y al bajar la mirada puede ver una gran cantidad de marcas en todo su cuerpo que, bueno, concuerdan con los recuerdos de su noche.
No examina mucho la habitación, solamente busca sus pantalones y se coloca su camisa para no ir desnudo por ahí, camina hacía lo que parece ser una cocina junto una sala de estar solo separado por un desayunador; un departamento pequeño, pero al mismo tiempo acogedor. Mira al chico que está en la cocina, sus manos se mueven de forma experta sobre lo que fuera que está cocinando, aunque su mirada parece algo perdida, así que supone que solamente la comida no se quema por experiencia en este.
Toma asiento en el desayunador, Harry salta algo sorprendido y su rostro algo sonrojado al verlo.
Draco bosteza.
Si bien no es lo más indicado para la aventura de una noche, no es que pueda hacer nada.
—Eso huele bien, no suelo quedarme luego de una noche, pero tengo demasiada hambre y supongo que hasta cierto punto somos conocidos casi amigos—demanda rápidamente como la pequeña mierda que es luego de tener resaca.
Nadie despierta de buen humor con resaca, incluso si los recuerdos de haber follado con Harry fueron asombrosos.
Harry lo ve un momento, antes de relajarse y sonreí levemente colocando la comida en su plato, que en realidad es bastante liviana y su estómago lo agradece. Maldice por bajo cuando al probar la comida, incluso con su garganta seca puede sentir un sabor delicioso, de lo cual Lily siempre solía regodearse orgullosa de que su hijo fuera bastante bueno en la cocina.
Comen en silencio, no es que Draco tenga algo que decir y cuando su estómago parece listo para no salir por su garganta, busca sus zapatos en medio de la sala de estar para irse. Harry parece tener dudas, como si quisiera decir algo por como sujeta sus manos contra el desayunador, pero no parece tampoco dispuesto a soltar cualquier charla.
Hay dudas en su mirada.
—No fue tan malo—dice Draco cuando pasa a su lado, Harry parece dudoso a lo cual Draco sonríe—fue un desastre en muchos aspectos, pero la noche no fue mala, más te vale no dejar de ir al café por esto, eres un cliente bastante bueno—dice al final casi a regañadientes.
Harry aun parece con duda cuando sale por la puerta, pero hay una sonrisa un poco amarga cuando se despiden, Draco no piensa en eso.
Solamente piensa que, si Lily se da cuenta, se sentiría decepcionada de sus acciones y aunque son amigos, ella es una figura casi materna para él que no quisiera decepcionar.
.
.
Harry sigue yendo al café en las mañanas, parece tener un poco de tensión los primeros días que Draco ignora olímpicamente aparentando normalidad; al final Harry parece casi decepcionado por algo, pero luego de una semana sus interacciones regresan a la normalidad lo más posible.
Lily regresa del viaje, comenta que Harry tiene una nueva novia, Draco debe fingir que ese comentario lo hace sentir amargo.
.
.
—No era lo suficientemente buena para mi hijo—declara Lily de forma molesta y un poco cansada esa tarde, luego de tres meses del llamado "incidente", Draco estaba observando a la mujer con cierto grado de diversión.
Ignora la molestia dentro de él, porque molestia significaría que está molesto por Harry, lo cual no es verdad.
Solo son casi amigos, cliente y vendedor, nada más.
—¿Es la cuarta este mes? —bromea, a lo cual Lily le arroja una pequeña servilleta que ha hecho una bolita en su cabeza.
—No entiendo que paso, estaba bien sin salir con nadie, pero ahora en estos últimos meses parece querer solamente salir con cualquier persona; incluso Sirius está preocupado, Sirius—
—¿El amigo de tu esposo que fue un mujeriego hasta que se dio cuenta que estaba enamorado de Remus? —
—Ese mismo, siempre estuvo orgulloso de que Harry sacara parte de su encanto, pero incluso él ve que esto no es normal; algo le paso a mi hijo, pero no sé qué pudo ser—
Draco piensa sobre el incidente, pero rápidamente lo descarta porque no puede ser posible que Draco fuera alguien tan relevante para ocasionar esto en el chico. Harry sigue asistiendo de forma religiosa todas las mañanas a la cafetería, hablarían, charlarían y si bien hay veces que este parece tenso, en realidad sonríe de forma sincera por lo cual Draco se siente agradecido.
No arruino nada de forma irreparable.
Solo fue una noche loca de licor.
Aunque no ha metido a nadie a su cama desde entonces, tal vez debería ir al bar esta noche.
—Tal vez yo ocupo un polvo también—
Lily gruñe incrédula sobre que deje de hacer eso y que se enamore de su hijo rápidamente para que ella fuera feliz, se ríe sin querer admitir nada comprometido.
.
.
Cuando despierta Draco nuevamente se encuentra en un departamento que no es el suyo, pero curiosamente familiar y con dolor de cabeza, resaca, pero casi sin recuerdos de nada la noche anterior. Intenta incorporarse, pero una mano sobre su vientre lo congela y cuando baja la mirada, se vuelve pálido al ver el rostro de Harry Potter muy cerca de su cuello; por lo que puede sentir debajo de la manta de horrible color naranja, ambos no tienen ropa. Se deja caer en la cama con ganas de gritar, intentando recordar los eventos de la noche anterior, pero todo es borroso aparte de que al inicio solo eran Michael y él; Michael lo abandono con una facilidad alarmante de la cual piensa quejarse.
Había tomado mucho, coqueteado descaradamente con un tipo en la barra, gritado a Zacharias.
Entonces todo se vuelve borroso y cuando es consciente se estaba besando con Harry Potter en una esquina del bar, no sabía de donde apareció o como hablaron, pero se estaban besando y aunque el chico parecía bastante ebrio como él.
Bueno.
Recuerda una mamada en medio del baño, antes que Harry lo arrastrara a su departamento y luego…bueno, eso sin duda fue un tiempo bastante largo para follar.
Se restriega el rostro con una mano, antes de soltarse del agarre del chico e ir al baño, supone que es el baño para poder vaciar la vejiga y ver su rostro frente al espejo.
Una vez fue un error.
¿Dos?
Una estupidez.
Cuando sale del baño ve a la cama, donde Harry sigue roncando y solamente por el dolor de cabeza se lanza a la cama al lado de este; pensó en marcharse, pero el desayuno del día siguiente vale la pena quedarse. El chico luego de unos momentos entre sueños se arrastra hacía él, sin duda es un abrazados y aunque Draco no está acostumbrado a esto, se deja hacer.
El día siguiente es un poco menos incomodo que la vez anterior, aunque Draco se comporta como una mierda reclamando a Harry por dejarle el cuello marcado y este se vuelve rojo como un tomate. Lo único incomodo es cuando Draco le pregunta si sale con alguien porque no está a favor de las aventuras, pero Harry casi con indiferencia dice que nadie en los últimos meses es algo serio y no esta con nadie realmente.
—Tu madre siempre dice que tienes pareja—afirma Draco disfrutando de los mejores huevos revueltos del mundo.
Harry bufa casi divertido.
—Le digo que estamos "viéndonos", nunca es una pareja real, pero ella piensa que si—
—Deberías hablar con ella, parece destrozada que no sientes cabeza—
Harry le da una mirada larga, antes de encogerse de hombros y cambiar de tema, habla sobre su trabajo como profesor y los beneficios de la cafeína antes de dar clases, Draco le señala que mucha tarta de melaza lo hará engordar a lo cual Harry se ve completamente indignado.
—No metas a tu tarta de melaza en esto—y hay tanta indignación en su voz, que Draco no puede evitar reírse como no ha hecho en mucho tiempo.
.
.
Es desconcertante el parecido físico de James Potter a su hijo, tanto así que Draco debe hacer una doble toma cuando lo ve entrar de la mano con Lily, antes de saber que efectivamente no es Harry; no importa que su mente le dijera que está viendo un posible futuro de su amigo, el cual no estaría para nada mal en algunos años. Luego del pensamiento inapropiado, una introducción de Lily a su persona, que James haga bromas sobre como al inicio pensó que alguien coqueteaba descaradamente a su esposa y que Draco le dijera que era gay, James al final de la tarde parecía encantado con él y sus postres.
Fue un poco desconcertante el pensar que los padres de Harry parecían apreciarlo, una voz en su mente le decía que incluso Draco estaba comportándose para sus estándares y la mirada de Pansy al otro lado le indico que estaba viendo algo poco usual.
Era, solamente Draco siendo demasiado formal y amable.
Joder.
No quería pensar en eso.
—Remus dijo que eras un buen chico, realmente entiendo porque Lily le agradas tanto, siempre tuvo esa vena materna por los demás—comenta James cuando Lily se fue al baño y Draco se quedó en silencio en la mesa.
Había tomado su descanso para hablar con ellos, pero ahora miraba con duda su propia taza de café negro en sus manos.
—Mi madre murió hace algunos años y mi relación con mi padre no es la mejor—comenta casi con una sonrisa algo amarga—conocer a Lily fue un golpe de viento fresco, esa mujer destila maternidad y deseos de ayudar en todo su ser—añade con una leve sonrisa divertida y con cariño.
James lo ve unos momentos pensativos, Draco se siente incómodo durante el escudriño y cuando Lily llega a su lado la ve agradecido.
—¿Deberíamos adoptarlo? —pregunta James viendo a Lily, que ríe encantada al ver el rostro aterrorizado de Draco.
—Estoy pensando en casarlo con Harry, dame una cita a ciegas con ellos y seguro se enamoran—
—Esa idea es interesante—
Bueno ahora Draco sabe porque Lily y James se casaron, ambos tienen problemas mentales. Cuando lo comenta el día siguiente a Harry, este suelta una risa descarada, diciendo que siempre dijo que sus padres estaban locos, pero nadie suele hacerle caso.
.
.
Draco ve confundido cuando Harry entra al café un día al lado de una chica, luego del incidente de la chica llamada "Cho" en San Valentín, no le había visto venir al local con alguien más; si no fuera por las actualizaciones de Lily no sabría que el chico ve o no a otras personas. La chica es alguien, bastante singular, su cabellera es larga y sus ropas son demasiado coloridas, sus ojos parecen enormes a la hora de ver a todos lados y tiene unos aretes que parecen tener forma de zanahoria. No es el cliente más excéntrico que su cafetería ha visto, pero sin duda es uno particular que sería fácil de recordar. No viene tomada de la mano de Harry, pero hay una cercanía en la hora de interactuar de ambos que parece de años que hacen que Draco se sienta algo amargo.
Como siempre deja de lado sus sentimientos para poner una sonrisa comercial como cualquier cliente de primer ingreso.
—Hola Draco esta es mi amiga Luna, ella parecía querer conocer la cafetería y le dije que podría acompañarme—parece tenso al hablar, dándole una mirada seria a Luna, que parece de forma impasible viéndolo fijamente.
Draco ladea el rostro.
—Es un placer, bienvenido a la cafetería Estelar, espero poder ayudarte a encontrar algo que te guste—buen discurso y algo programado, pero luego de tantos clientes, si no es con los habituales, es mejor dar siempre un discurso genérico.
—Me gusta tu aura—dice Luna luego de un rato de verlo, Draco ve de forma confundida a Harry, pero este mueve su mano como si le indicara que no prestara atención—no sé qué quiero, podrías ofrecerme algo, confió en que tendrás el mejor conocimiento—
—Claro—hay duda en su voz, no es algo tan anormal que le pidan recomendación—¿Te gustan las cosas dulces? —
—Me encantan, quiero que sean de color naranja si se puede—
Draco ahora mira de forma asustada a Harry, pero este le da una mirada de un perro pateado bajo la lluvia que hace que Draco suspire cansado. Ambos se marchan luego de que Harry casi arrastra a Luna lejos, parecen casi como amigos y eso lo deja tranquilo, pero probablemente es porque Draco pasa el resto de los siguientes minutos preparando el habitual de Harry y buscar todas las comidas naranjas que tiene en el menú; hace un frapuchino para la chica que destina en colores naranja que la chica aplaude emocionada cuando lo lleva a su mesa.
No se queda en la mesa, porque conocer a la chica Luna, parece ser algo que lo cansara todo el día y tiene un empleado menos porque Terry pensó que era divertido enfermarse.
Turno completo para Draco hoy.
Ocupa energías.
Hay una mirada agradecida una hora después cuando Harry llega a pagar al lado de Luna, esta da pequeños saltitos y Draco se alegra de que no tengan más clientes en la fila para poder saludar un poco mejor.
—Harry siempre habla de esta cafetería, nunca nos deja venir, quería conocerte—dice Luna con un puchero, mientras Harry parece avergonzado y Draco ve al chico entre divertido como molesto.
—No detengas a tus amigos de venir aquí Potter, negarme clientes, el descaro—bromea moviendo sus cejas, Harry como el adulto que es le saca la lengua y una parte de Draco piensa en morderla; lo cual oculta porque, aunque se han acostado dos veces, no debieron acostarse esas dos veces.
No Draco, pensamientos impuros afuera.
—Bueno Harry parece nervioso que alguien se enamore de ti, no puedo culparlo, tu comida me haría casarme contigo y tu aura es tan hermosa—habla Luna soñadoramente, Harry se despide de forma apresurada luego de eso antes de arrastrar a la chica.
Draco pestañea confundido, sin saber si creer o no lo que dijo la chica, porque en realidad, era una chica bastante…peculiar.
Para horror de Harry y Draco, Luna se convierte en un habitual, pero uno que siempre venía con pedidos que hicieron correr a todos dentro del café.
Luego de que pidió una bebida de color verde brillante, Draco comenzó a sospechar sobre la mentalidad de la chica.
.
.
Hay extrañas personas que comienzan a venir, Draco sabe que son amigos de Harry porque a veces vienen con él y luego aparecen por su cuenta, personas como: Hermione-Ron-Neville, son los primeros tres que vienen en ocasiones diferentes con Harry; Draco se siente como mono en exhibición por la forma en que lo miran antes de sonreír e irse. Ginny Weasley que resulta ser la novia de Luna, también viene para verlo varias veces, disfrutando el café y comentando que es la hermana menor de Ron y Bill; el mundo es jodidamente diminuto. Pero en el momento que Harry Potter ingresa acompañado de un hombre, Draco sabe que su suerte se ha acabado al comprobar uno de sus peores temores, efectivamente el Sirius del que hablaba Lily, era Sirius Black.
Su tío.
El hombre parece tener una máscara sin emociones cuando llegan a la barra, Harry parece dudoso, pero Draco porta una sonrisa demasiado falsa para ser digna de una persona que trabaja cara al público.
—Malfoy—saluda Sirius casi aburrido y eso provoca que Draco se erice rápidamente.
—Black—totalmente falsa su emoción, Sirius lo ve fijamente y Harry se aclara la garganta viéndolo preocupado, parece saber que ha cometido un error y su propia mirada se ablanda un poco.
No.
No debe saber que cometió un error.
Había sospechado que, si Lily era tan eufórica en su casa y con sus amigos al hablar de la cafetería, Sirius Black podría tener sus dudas, pero al verlo ahora frente a él sabe que ya no importa; está aquí y no hay mucho que hacer. No es que existan muchas personas con su nombre, no todas las familias son tan antiguas que mantienen sus tradiciones de nombrar a sus hijos como constelaciones; estúpida familia Black.
No.
Su madre había sido perfecta.
—Así que el pequeño vástago de Lucius se cansó de su familia y se hizo una cafetería, es divertido porque ese hombre si mal no recuerdo no dejo de burlarse cuando abandone a esa familia—
Harry voltea a ver a su tío horrorizado, pero Draco apenas si se inmuta, acostumbrado a comentarios similares de aquellos que lo conocieron desde niño o que solamente pueden ver a su padre en él; ese motivo fue el que nunca dejo que dejara su cabello muy largo, simplemente para que nadie dijera que se parecía a su padre. Aunque amaba usar ropas costosas, había dejado los trajes por la misma razón y aunque su lenguaje era a veces demasiado elegante (no era un inculto), no temía limpiar una mesa.
Dios sabe cuántos baños ha tenido que limpiar en su propia cafetería para que se mantenga todo en orden.
Este es su sueño.
El sueño de su madre.
No importa que dijera su padre o como lo viera si se enterara de todo, Draco estaba orgulloso de donde había llegado.
—Grandes palabras de alguien que dejo a su familia y que también se dejó su apellido, ¿no te quedo la herencia Black cuando tu madre murió? —dice Draco con una sonrisa falsa colocando el pedido de Harry en la mesa con el de Sirius con un poco más de fuerza de lo necesario.
Blaise que estaba al otro lado de la caja, mira preocupado en su dirección y le da una mirada helada a Sirius, quien solamente lo ve fijamente; una extraña sonrisa y brillo aparece en sus ojos al tomar su bebida, que debería ser perfecta.
Por mucho que le desgrade en este momento, no es tan mezquino para arruinar una bebida, lo hizo solo una o dos veces con Zacharias.
—¿Quién niega el dinero de una familia corrupta? —parte del veneno se escapó de su voz y ahora parece casi divertido, Draco no ha bajado las defensas, pero solamente asiente.
—Alguien sin visión o ambición—
—Sabes he escuchado que este lugar es bastante famoso, si necesitas un inversionista estaría interesado—
—Tengo la herencia que dejo mi madre y la de mis amigos, soy el dueño de un negocio exitoso—
—No acabamos de decir que alguien sin visión o ambición es quien niega dinero de una familia corrupta—
Lo intenta, realmente lo intenta, pero la sonrisa se escapa de sus labios y Sirius asiente con mirada bromista, antes de tomar su bebida y decirle a Harry que lo esperaba en la mesa. Harry que parece ver en todos lados sin entender que había pasado.
Draco se encoge de hombros.
—No le hagas mente, aparentemente no le desagrado tanto como pensé, aunque siempre ha odiado a mi padre—
—Espera, ¿Sirius te conoce? —
—Técnicamente seria mi tío en algún punto, es parte de la familia de mi madre—
—¡¿Qué?! —
No puede evitarlo, Draco ríe, porque siempre al lado de Harry, parece inevitable no reír.
.
.
Una vez, una coincidencia, dos veces, sin duda un error, pero una tercera. Draco mira de reojo a Harry que se ha sentado en la barra a su lado, no esta tan ebrio como de costumbre, pero está un poco tocado por la bebida. Había hablado con Blaise sobre irse a un bar para tener algo de acción, ya que las últimas dos veces fueron con el chico sentado a su lado, Blaise sonrió divertido antes de asentir y aunque fue al bar solo, no sabía que esperar; no definitivamente a Potter. Este no había insinuado sobre ir a la cama, solamente se sentó, comenzó hablar ante la mirada poco impresionada de Zacharias que se fue atender a otro cliente, Draco estaba decidido a no embriagarse esa noche y por lo tanto estaba más entre la parte de refresco que de alcohol en su sistema.
Veía curioso a Harry, antes de que este soltara sobre algo que hizo su amigo llamado Ron sobre la tienda de artículos varios de su hermano, antes que se sintiera lo suficientemente tranquilo para hablar.
—Entonces… ¿cómo lo haremos esta vez? —el rostro de Harry parecía inocente e ignorante realmente cuando ladeo el rostro, pero Draco no se dejó amedrentar—ambos vamos a embriagarnos lo suficiente para fingir que fue un accidente o tendremos sexo sobrio para variar—sus palabras parecen golpear a Harry como si fueran un puñetazo, antes que su rostro se mostrara solo por un instante…culpable.
Los ojos de Draco se agudizaron al respecto.
Entonces.
Lo quería.
El idiota de Harry Potter realmente quería acostarse con él y puede que las otras dos veces no fueran planeadas, pero sin duda no fue porque ninguno de los dos no lo quería. Una sonrisa algo depredadora inundo sus facciones, porque en realidad eso era interesante; puede que fuera el poco de alcohol en su sistema, pero esto era un descubrimiento positivo.
Ignoro la voz que le decía que se detuviera, que tal vez era una mala idea.
—Supongo que sería bueno para variar—habla Harry dándole una mirada, abiertamente contemplativa en todo su cuerpo y se pregunta si lo ha hecho antes.
O hasta ese momento realmente se dio la oportunidad.
Draco se pavoneo ante la mirada, en realidad era bastante presumido y egocéntrico, que aceptaba la atención que le dieran los demás, pero que viniera de Harry lo hizo incluso más interesante.
Fue.
Demasiado fácil y natural.
Draco pago las bebidas, el camino al departamento de Potter ya era familiar (no tan lejos de su cafetería como descubrió la primera vez de esto) y no bien llegados frente a la puerta de este, las manos de Harry comenzaron a tocarlo; y era bueno. Draco sabe del sexo, ha tenido suficiente en su vida para saber que le gusta y que no le gusta, si bien Harry es el físico que siempre le ha llamado la atención, no es solamente eso y eso es lo que le debería preocupar en este momento.
Aun así, no lo es.
Harry le gusta besar, eso es algo interesante, no todos los amantes de Draco habían sido tan suaves en esa área, pero Harry es siempre la excepción alguna regla.
Besa a los labios a Draco como si fuera agua y este fuera un hombre en medio de un desierto, es demandante cuando besa, pero hay una leve caricia siempre que se separa a tomar aire que lo deja desconcertado. Incluso cuando tiene recuerdos borrosos de las noches juntos, no puede evitar pensar también en la delicadeza de este al tocarlo o quitarle la ropa.
Claro que no quiere un troglodita que lo arroje sobre la cama y tome todo lo que quiera sin tomarlo en cuenta, pero es inesperadamente dulce.
Demasiado.
Casi como una torta de melaza.
Una risa hace que Harry detenga los besos en su muslo que tiene enganchado sobre su hombro, este aún no tiene toda su ropa fuera, a diferencia de Draco que le han quitado la ropa en la primera oportunidad. Harry levanta una ceja desde su posición, mientras que Draco sobre su espalda en la cama tiene que controlar las ganas de reír.
—Dios eres tan dulce, estaba pensando que eres como un jodido postre de mi cafetería, apúrate a follarme—como siempre el licor, aunque no lo tiene inhibido, siempre ha sido una forma de que Draco suelte su lengua más de lo que le gusta admitir.
La sonrisa de Harry mientras le da un mordisco en la parte interna de su muslo, lo hace gemir antes de empujarlo con el pie porque eso va dejar una marca.
—Curioso, estaba pensando algo similar, aunque sabes mejor que una tarta de melaza—la estúpida comparación de Harry sobre su postre favorito lo hace sonrojar un poco.
No es que signifique nada cuando Harry en lugar de usar sus dedos, decide que primero quiere aflojarlo, pero con su lengua. Ha pasado un tiempo desde que alguien se lo ha comido así, solo puede respirar de forma descontrolada, sujetar las mantas con fuerza y sentir todo el ardor que nace desde su vientre extendiéndose a todo su cuerpo.
Se siente tan bien.
Draco no es un adicto al sexo, no importa cualquier broma de sus amigos, siempre este concentrado en su negocio y aparte de tener la cafetería de la mejor manera, no deja que sus deseos físicos interfieran de alguna forma. El pasar de los años en realidad ha hecho que sus encuentros sexuales con otros disminuyan, cuando tiene tiempo libre solo son amigos y salidas tan esporádicas que siente que ha olvidado el placer de esto.
O tal vez es Harry.
Porque se siente diferente.
Diferente bueno.
Sentir a Harry estirarlo muy meticulosamente, cuando este entra o la forma en como hay caricias de por medio de las cuales no está acostumbrado; Harry no solo es suavidad, lo sabe cuándo muerde su cuello como si quisiera dejarlo marcado y es tan bueno en esto que tiene algunos pensamientos intrusivos.
¿Cómo alguien pudo abandonarlo?
Lily siempre dijo que le rompían el corazón, no entiende cómo es posible, no solo es bueno cocinero si no que es bueno en la cama, es divertido y aunque no tuvieron un inicio exactamente agradable, Draco le gusta la compañía de este.
¿Cómo alguien pudo lastimarlo?
Es difícil pensar mientras este golpea tan fuertemente su interior, es un poco salvaje luego de que paso tanto tiempo acariciándolo, pero Draco solamente disfruta el ardor ante la mirada fija de Harry en él. Le gusta esa mirada, le encanta ser el centro de atención, así que cuando este termina dentro de él y joder si Draco no ama sentirse destrozado con su culo caliente; lo toma de las mejillas para atraerlo en un beso perezoso.
Draco no es de besar, pero besar a Harry se siente bien, especialmente si luego lo ve con ojos brillantes y sonrisa de idiota.
Si.
Piensa conservarlo por ahora.
—No me molestaría repetirlo—había hablado Draco la mañana siguiente, porque se queda para desayunar, cualquier persona con una neurona no desperdiciaría la comida de Harry.
Harry lo ve fijamente, antes de sonreír con mirada divertida.
.
.
Son una especie de… ¿pareja?
Draco siente arcadas al pensarlo, no por Harry, si no por cualquier forma de etiqueta. No tuvieron una charla sobre, sentimientos, Draco solo comenta a Harry sobre querer seguir acostándose con él y este menciono que no había problema, lo único que solicito fue exclusividad de ambas partes; lo cual sonaba terriblemente como pareja, pero Draco al no escuchar esa palabra se quedó tranquilo. Tener sexo con Harry hace maravillas por su humor y aunque no le guste admitirlo, podrían o no ser una pareja.
Tienen sexo.
Hablan todas las mañanas en la cafetería.
Intercambiaron números de teléfono.
Mensajean.
Una vez Draco invito a Harry a pasar la noche en su piso arriba de la cafetería, lo que para Blaise era como si estuvieran casados, porque Draco nunca invito a otra pareja antes. Solamente era comodidad, no es que hubiera ningún otro significado.
¿Verdad?
—Creo que Harry está enamorado esta vez—hablaría Lily con mortal seriedad, que provocaría que Draco detuviera la toalla sobre una taza de color verde, que era la favorita de Harry y que Draco había comenzado apartar para cuando el chico viniera los fines de semana.
Mira a Lily, esta parece preocupada.
Maldice en voz baja.
—Tal vez solo sean ideas tuyas—intenta minimizar Draco, porque solamente han pasado alrededor de 4 semanas desde que cualquier cosa que tenga con Harry inicio, incluso si era la temida palabra pareja.
Es demasiado pronto para cualquier cosa relacionado con amor.
Draco se niega a pensar que es amor.
Solo son, algo, sin importancia que no debería ser tomado con seriedad.
—Eso pensé inicialmente, pero se ve tan feliz, siempre viendo el teléfono, nunca se comportó así con ninguna de sus relaciones—Draco piensa que va asesinar a Harry cuando lo vea la próxima vez—además Sirius parece que sabe quién es, Harry siempre ha usado a Sirius para secretos importantes y el perro idiota no ha soltado nada…incluso a James—señala Lily con saña a su acompañante en la barra, quien había estado en silencio probando tranquilamente la tarta de manzana que había creado.
Era un nuevo sabor, usualmente sus tartas de manzanas eran de manzanas rojas, pero como era un fanático de la manzana verde quiso experimentar; su alma gemela perdida en el amor de la manzana verde era James Potter, una extraña forma del destino de unirlos.
Por lo cual actualmente era su conejillo de indias, que llevaba la mitad de la tarta sin lucir avergonzado.
Con ambas mejillas llenas cual hámster, voltea a verlos antes de asentir y luego tragar.
—Sirius es mi mejor amigo, pero tomo en serio el papel de padrino y casi nunca cuenta los secretos de Harry importantes, así que esto debe ser más serio de lo que lo hace ver mi hijo—es todo lo que dice antes de ocultar su rostro nuevamente en su postre.
Lily lo señala con ambas manos como para que viera que no está loca, pero Draco solo se siente tenso.
—Bueno es feliz, pensé que eso querías—
—Eso quiero Draco, pero quiero conocer a esta persona misteriosa para comprobar que no sea un desperdicio de tiempo como otros; si le hace daño a mi bebé, bueno, James me ha sacado de la cárcel antes—
Draco mira horrorizado a James, quien se encoge de hombros.
¿A que mierda de familia se ha ido a involucrar?
.
.
Draco quiere pensar que cualquier cosa que tenga con Potter no es tan seria como sus padres parecen pensar, intenta enfocarse en como ambos son diferentes y siempre parecen chocar en algunas cosas, menos en deporte, es curioso como en deportes siempre tienen ideas similares y cada que ven algún partido de alguno de ellos siempre parecen de acuerdo con ideologías; Harry tiene una obsesión con el basquetbol, Draco es amante del Beisbol, pero ambos ven los equipos del otro con buenos ojos. Draco se convence que solamente se queda porque es buena comida la que Harry ofrece y tienen buena química con el sexo, eso no supone que esto sea algo destinado a durar.
Incluso si pasan 5 meses demasiado rápido y Lily comienza a ponerse frustrada cuando confiesa que Harry no derrama la sopa.
Draco esta nervioso de que va pasar si lo descubre, sinceramente Draco no pensó que durarían tanto.
—Pareces distraído—comenta Harry colocando un plato de lasaña frente a él, Draco teme que hubiera aumentado mucho de peso, pero por suerte ha sido bendecido con un metabolismo demasiado rápido.
Oh ya sería una persona diferente.
Harry cocina delicioso.
—Estoy pensando que me debes 10 euros de la última apuesta—cambia el tema, ignorando sus pensamientos y Harry bufa por bajo.
—No sabía que Padma y Anthony eran pareja—
—Nunca acordamos eso en la apuesta, paga—
Harry gruñe que era una mala persona y Draco se ríe, porque realmente es divertido ver a sus dos trabajadores juntos a pesar que espera que eso no traiga consecuencias; no iba ser un tirano con políticas de no romance entre empleados, pero si ellos hacían algo inadecuado.
Bueno.
Ser tirano no sonaba mal.
Es mientras Harry cuenta una historia de su infancia, debido a un anuncio que sonó en el televisor de fondo, que Draco parece un poco consternado. Siempre es difícil ver a otros con infancias tan normales, lejos de su amorosa madre, su infancia fue bastante complicada cuando se ve con una luz diferente ahora como adulto; su padre queriendo formarlo a su parecer y distanciándolo de muchas cosas de su edad.
Harry esta hablando sobre como su padre lloro por su perdida antes que Draco salte al preguntarle que pensaba del tema.
—Oh creo, que jugué cuando era niño con Theo, pero mi padre me regaño; dijo que ese juego no era para personas de mi clase—intenta sonar neutro, comentando solo su punto de vista, pero hay amargura en su voz que Harry parece notar por la forma en que entrecierra su mirada.
No suele contar cosas sobre su infancia, incluso con Lily siempre es como si su vida iniciara el día que ella llego, aun cuando la mujer claramente tiene curiosidad.
Pero Harry no juzga.
Simplemente lo ve con esa mirada, como si estuviera a veces enojado con algo que no es Draco, pero es estúpido pensar que esta enojado en su lugar, porque Draco no esta enojado; melancólico y triste, todo el tiempo, pero no enojado por cosas del pasado.
—¿Tienes algo que hacer mañana? —pregunta de la nada y luego que Draco diga que trabajar, no puede evitar derretirse cuando este le pregunta si puede sacar el día libre.
Blaise y Pansy se ríen a su costa, sobre que esta enamorado y les saca el dedo del medio, porque no hay mucho más que pueda hacer con su personal cuando claramente le han ayudado a esconder su no relación con Harry de Lily.
Lo que no espera es que Harry abra la puerta y en lugar de tener sexo, como alguna parte de su mente pensó, el chico lo arrastra hasta la sala de estar donde ha configurado mantas, almohadas, comida chatarra junto con una vieja consola de video juegos. Draco no sabe que pensar cuando este comenta que era su vieja consola que ha ido a rescatar a casa de sus padres, es raro, porque tienen el mismo juego de carreras o luchas que comento que jugo con Theo de niños.
Antes que ambos padres los castigaran.
Es raro.
Pero mientras de alguna forma hace a su personaje salir de la pista al vacío, quejándose de los estúpidos botones y Harry riéndose de forma extasiada, Draco piensa que esta bien incluso si no tiene sexo con Harry.
Solo estar con él es agradable.
Y eso podría ser el pensamiento más aterrador que ha tenido en toda su vida.
.
.
—No puedo creer que me obligaras a ver la trilogía del Hobbit y el señor de los anillos—
—No puedo creer que nunca antes la vieras, tenía que culturizarte—
—Ya me disculpé—
—La amaste Potter, deja de quejarte—
—Tampoco he visto Star Wars—
—Blasfemia—
Harry se ríe en medio del sofá de su departamento, debido al trabajo de ambos tomaron varios días para poder ver las 6 películas, que en general duran varias horas; Harry dijo que podría leer los libros, pero Draco pensó que la mejor forma en enganchar a alguien seria viendo las películas.
El chico no se quejó tanto, parecía solo quejarse por molestarlo y en medio de las películas presto bastante atención.
Tal vez porque Draco tenía tolerancia cero a jugar de manitas durante una película.
Si quería tener sexo, podrían tener sexo, pero si veían una película, verían la película; no es tan difícil de comprender, Harry había parecido sorprendido ante su comentario mordaz antes de iniciar la maratón, pero prometió comportarse.
No es que no hubieran visto alguna que otra película antes, Draco era amante del cine ahora lejos de la mansión Malfoy y disfrutaba incluso viendo películas solo, aunque algún miembro de la cafetería usualmente lo acompañaría.
Se estiro un poco incomodo, habían visto la última película del retorno del rey y ya eran pasada la medianoche, Draco comento descaradamente sobre Aragón, Harry comento que Sam era un héroe, hablaron sobre la estupidez del villano y Draco alabo a los libros por explicar más las cosas de tal forma que Harry solamente sonreía mientras despotricaba sobre personas al azar.
—Es tarde, quédate a dormir—musito Draco luego de un bostezo y Harry asintió, porque aparentemente estaban en semana especial que lo tenía trabajando por todos lados con sus compañeros profesores.
Parecía cansado, casi se sintió mal de obligarlo a ver una película, pero ya no podía hacer nada.
—Aún tenemos que ver las de Marvel—comento Draco cuando se acostaron en la cama, casi de forma tan rutinaria, que intentaba no pensar en eso.
Harry se arrojo sobre la cama, con una mano sobre el vientre de Draco que casi le saca el aire. Draco se queja, Harry se ríe, este al final lo ve con un ojo abierto curioso.
—DC es mejor—
—¿Por qué si quiera lo intento? —
Harry se ríe levemente con el rostro cansado, se abraza a él para dormir y Draco lo deja, no es que fuera de abrazos antes que Harry.
Pero se siente bien.
.
.
Hay algo raro en la llegada de Lily ese día, parece pensativa cuando lo invita a tomar té y Draco deja a sus empleados sufriendo con la hora pico para irse a descansar; si era el jefe tendría que tener alguna ventaja aparte de trasnocharse haciendo inventarios. Lily agradece su postre normal y por un momento Draco piensa que tal vez esta viendo cosas, que Lily sigue siendo la misma y es el cansancio de haber estado despierto la noche anterior lo que provoca que vea cosas. Su café negro es placer culposo para su alma, Harry siempre diría que es un adicto a la cafeína, pero igual ya sabe como prepararlo a su gusto al igual que Draco es experto en hacer una bebida que este disfrute.
Pensar en el chico es algo no tan reciente, pero cada vez más constante.
—Este fin de semana tengo planeado una cena con amigos, quería saber si vendrías si te invito—las palabras de Lily lo detienen.
Levanta la mirada, la mujer lo ve de forma tranquila, pero hay algo en su mirada que no lo engaña.
Sus dedos se mueven sobre la mesa unos momentos, antes de suspirar.
—¿Qué sabes? —pregunta sintiendo solo un poco de nervios y temor en su vientre, pero la mirada de Lily cuando arruga la nariz tan similar a su hijo lo hace suspirar derrotado.
Se parecen.
Lily y Harry.
Claro que Harry es la viva imagen de su padre, pero gestos, momentos, sus ojos, Harry tiene tanto de Lily como de su padre para aquellos que puedan observarlos por más de unos momentos.
—James logro romper a Sirius, lo cual significa que yo también lo sé—parecía culpable, Draco se pasa una mano por su rostro.
Esto no era lo que quería, pero era inevitable, no había terminado nada de lo que tuviera con Harry, era cuestión de tiempo que alguien notara el elefante en la habitación.
Lily mueve la servilleta en la mesa con duda.
—Tiene sentido, siempre pensé que harían una linda pareja—
—No somos una pareja, no espera, no me mires así—Lily lo ve poco impresionada y Draco solamente bufa, porque esto era exactamente lo que quería evitar y como siempre exploto en sus manos sin Harry para apoyarlo—no hemos…hablado de eso, solo somos, algo, no queríamos decirle a nadie…no quería que pensaras que me estoy aprovechando de tu hijo o algo así—esta un poco desesperado y siempre a sido un poco hijo de su madre de forma consentida.
Sabe que Lily Potter no es su madre, pero tiene ese aire de madre que odiaría decepcionar.
Mirada que no parece enojada o reprochadora como siempre que hablaba de las parejas de sus hijos, casi parecía algo divertida si lo mira atentamente.
—Oh Draco no tienes que preocuparte por nada, sé que Harry es feliz, usualmente no pasa tanto tiempo de forma…exclusiva con alguien—
—¿Qué pasa si no funciona? —
—No deberías entrar con ese pensamiento, solamente sigue un día a la vez, si algo sale mal buscas consejos—
—Tal vez no somos el uno para el otro—
—Tal vez, pero yo pensaba eso sobre James al inicio y míranos—
—Estas disfrutando esto—
—No tienes idea—
Al menos no parece molesta, piensa Draco al ver a la mujer sonreír de forma divertida detrás de su tasa de café, luego procede a los siguientes minutos hablar sobre todas las virtudes de su hijo como si se lo estuviera vendiendo de alguna forma. Draco odia que cada virtud que esta señala es algo que anteriormente hubiera notado, como su excelente cocina, su forma de querer a sus amigos, su manera de hacer el ambiente ameno como su padre o la manera que como a la vista de cualquiera es alguien atractivo.
Draco podría señalar que su humor negro, su mirada retadora y que es excelente en la cama como otras cualidades.
No lo hace.
Pero podría.
Lily insiste en que vaya a la comida de amigos, Draco comenta que duda que Harry quiera algo más serio.
La mujer se ríe.
Draco se siente muy ofendido al respecto.
—Si él te invita debes aceptar—
—Él no lo hará—
Debió sospechar en Lily cuando esta lo miro con una mirada que indicaba que no iba a perder el reto.
.
.
Olvida el incidente sobre Lily el día siguiente, porque hay un pedido que se ha atrasado y Draco tiene que discutir con su proveedor, antes de sujetar a Pansy que casi se lanza sobre el tipo que pensaba que podría venderles ingredientes de segunda mano; entra a su departamento enterrando su rostro sobre su sofá, ignorando a Harry que había llegado hace una hora. Draco le había lanzado la llave mientras intentaba tranquilizar a Pansy y ahora el piso de Draco tiene un delicioso olor a lasaña que lo hace levantarse con la boca hecha agua. Toma asiento y sonríe inconscientemente cuando tiene un plato de lasaña, que siempre será el mejor plato que Harry pudo hacer.
No es hasta su segunda porción, que nota la mirada inquieta de Harry, lo que le hace dudar.
Algo pasa.
Voltea a ver la lasaña con intriga, suponiendo que es una buena forma de suavizar cualquier noticia que quisieran darle.
Y había caído redondo en la trampa, porque efectivamente, se siente mucho mejor ahora y menos enojado que hace unos minutos.
—Si yo…bueno…Mamá me está presionando para que invite a una comida familiar este fin de semana a la persona con la que he estado…ya sabes…exclusiva este tiempo—Harry no menciono el termino "pareja", estaba implícito en la oración, pero hasta ahora ninguno del otro había dicho nada al respecto.
Tampoco la terrorífica palabra "amor", porque se supone que, aunque eran exclusivos, no era una relación y a quien quiere engañar.
Eran una pareja.
Y probablemente también este enamorado de Potter.
Pero es demasiado pronto para admitirlo delante de alguien, incluso de él.
Draco mira de forma curiosa a Harry mientras mastica su comida, el chico había pasado de pareja en pareja, por lo cual simplemente pensó que se aburriría de él eventualmente y seguiría adelante, la misma Lily menciono que Harry buscaba algo como sus padres. Si era sincero Draco no estaba buscando nada para sí mismo, todo había comenzado como un jodido desastre, pero casi más de un año después, estaba en esta posición donde todo aquello que no quiso antes.
No suena mal.
Mientras mastica toma una decisión, que es demasiado fácil que hasta él se encuentra sorprendido.
—Pareja—habla deteniendo el murmullo inquieto de Harry, que lo mira sin entender que pasa—después de este tiempo supongo que somos una pareja, si es que quieres—deja eso ultimo para que Harry no se sienta comprometido, si no quiere eso, simplemente seguirán adelante con lo que sea que tienen hasta que muera.
Harry se queda en silencio viéndolo un rato, como si estuviera analizando si lo que dice es verdad, pero antes de que diga algo, una sonrisa suave adorna su rostro.
Parece.
Feliz.
Draco mastica un poco más de lasaña solo para no hablar durante los siguientes momentos.
—Me gustaría eso—admite Harry con un deje de alivio en su voz, antes de verlo con ojos brillantes, Draco asiente porque supone que ahora si son una pareja oficial.
Odia las etiquetas, pero supone, que en este caso está bien.
—Solo quieres meterte en mis pantalones—
—Como si eso fuera difícil Malfoy—
Le arroja un poco de ensalada, que hace al chico reír, antes que Draco cambie el tema radicalmente sobre su deseo de ir a un acuario y ahora que son pareja debería tener una cita apropiada, ya que piensa sacarle provecho al tema; Harry no parece para nada molesto y en realidad parece encantado con la idea.
.
.
En la cena familiar cuando Sirius quien era también invitado, suelta a decir que Harry parece haber estado enamorado del chico de cabello platino y ojos grises desde su primer encuentro en la tienda por conveniencia hace tanto tiempo atrás, bueno, Draco no lo deja vivir en paz con el tema por mucho tiempo.
Lily va al café la próxima vez con Harry, ambos luciendo sonrisas similares que hacen que Draco sonría ante las burlas de sus amigos.
Al final abrir esta cafetería, fue la mejor idea de todas.
Fin.
Espero les gustara.
Me tomo varios días escribir esto, pero logré hacerlo porque me senté hoy para poder terminar la historia.
La idea nació de una idea de Draco conociendo a Lily y que esta se encariñara con él, esa idea me dejo escribiendo casi 16k palabras.
Tengan cuidado con sus ideas random.
Nota:
Por si no lo saben en mi perfil tengo un link de mi página en Facebook donde publico mis actualizaciones y donde chateo con los chicos sobre temas de anime, manga, juegos, libros, series…etc por si alguno quiere comunicarse conmigo o visitar un rato para conocerme mejor.
Sayonara sexys lectores.
