Otto no sabía qué decir ante lo que estaba viendo.

Bueno, sí, veía una escena de violencia y sangre, escena que no estaba del todo familiarizada, los vellos de su cuerpo se erizaron y su corazón entraba en pánico, pero no era lo peor.

-Pero qué…horrible-fue todo lo que pudo reunir en palabras.

Había un hombre y un dragón de tierra muertos en el piso, rodeado de sangre de más personas, el cuerpo ya empezaba a oler, era un olor asqueroso, metalico, demasiado para su gusto, demasiado metido en su nariz, Otto había visto accidentes antes, incluso estuvo en el funeral de su abuelo, eran pocas las veces donde veía un cadáver.

Pero nunca antes había visto un asesinato, no una pelea donde alguien le había quitado la vida a otro y dejo su cadáver sin ningún tipo de cuidado.

Subaru no estaba mucho mejor, ahora que la adrenalina terminó, miró el cuerpo con una gran culpa en su corazón, él no quería nada de esto, intentó no matar, pero entre toda la violencia a su alrededor, no pudo contemplar algo más diplomático.

Aparto esos pensamientos, fue una fatalidad, pero en un todo, no fue su culpa, sino la mala suerte del hombre y el animal.

Aun así, no pudo evitar mirar con pena toda la situación, una parte de él no podía creer que fuese capaz de hacer algo tan drástico.

-¿Cómo…pasó?-

Otto no sabía porqué preguntó, fue instintivo, como una mórbida curiosidad, supo que fue una mala idea desde que abrió la boca, pero Otto no había aprendido a mantener la boca cerrada cuando debía excepto en los negocios, los malos hábitos nunca mueren del todo.

-Quiso robarme mi espada, pero se calló, los demás aprovecharon el movimiento para embestirme, pero fui más rápido y los esquive, los demás bandidos intentaron embestirme con sus monturas, pero…no fue tan rápido como yo-explico, aún estaba como un monje, pero solo porque podían volver y atacarlos, sabía que tenía unas cuantas horas, pero tendría que resguardar a Otto.

Otto asintió, con pesar, pese a que no vio ninguna espada, no le valía para nada dudar de Subaru.

-Tenemos que enterrarlo, a él y al dragón-

Subaru se preocupó un poco de Otto, ¿era tan indiferente a la vida de los demás?, esperaba que no, esperaba algo más dramático, algo más llamativo y que tuviera más repelencia hacia la escena que la mostrada.

Tal vez estaba exagerando, era en defensa podría, después de todo, tal vez lo único que debería de hacer es endurecer su corazón.

Esperaba que pronto volviese a ser un paladín, podría intentarlo, pero se transformaría solo cuando tenía que pelear, con su mala suerte terminaría siendo un bardo en medio de una pelea frontal o una combinación mala de clase y raza y terminaría con un corte en su abdomen que lo partiría a la mitad hasta dejarlo solo con la piel de la espalda.

Dejando esos pensamientos pesimistas y morbosos, vio los cuerpos, del hombre y del animal, el hombre era apenas reconocible, en la pelea, fue pisado más veces como una basura por sus compañeros, el instinto de supervivencia del grupo era tan fuerte que, si no estaba vivo, no había porqué preocuparse del cadáver.

No es que dijese "ouch", por cada pisada después de todo o se levantase a pelear con ellos otra vez, pero era nefasto abandonar el cuerpo de una persona como si fuese una basura, otra razón más para creer que ellos solo eran un grupo de bandidos sin remedio alguno u oportunidades a aspirar a más.

Subaru los enterró unos metros lejos de la villa, tan lejos del camino principal como podía sin perder tiempo, no estaba de humor de recordar el cuerpo si salía o entraba de lugar.

-Yo creo que debería de decir unas palabras-dijo Subaru.

Habían decidido arrastrar los cuerpos con ayuda del carruaje de Subaru, Otto fue muy cuidadoso e inspeccionó con detenimiento tanto a Subaru como con los cuerpos, ni él ni Frufoo o Subaru estaban a gusto con todo el trabajo y la sensación de manipular un cuerpo era algo que esperaban no volver a hacer en mucho tiempo, pero era algo que debía hacerse, para disgusto de ambos era lo mínimo, no iban a ir de lugar a lugar preguntando si conocían estas personas, ¿de donde salieron?, bueno, querían pelea contra Subaru y luego una estampida de dragones de tierra lo aplasto, no sonaba nada sospechoso.

Enterrarlos era difícil, con magia de tierra podría ser mejor, pero no contaba con eso, viendo el lado bueno, Subaru al menos ya tenía experiencia con animales, algo de lo que no está orgulloso, pero funcionaba en este caso.

-¿Sabes algo de religión?-

Subaru se detuvo un momento.

-No, la verdad, gracioso, porque cuando era un clérigo o paladín, podía recordar algunas oraciones, ahora no puedo recordar ni las de las religiones que más conozco-

Otto dijo unas palabras, no era nada nuevo.

-¿Volcánica?, ¿Es un dios del volcán o algo así?-

-¿No sabes quién es Volcánica?, ¿el protector de este reino?-

Subaru negó y Otto le explicó la historia de Volcánica, el dragón divino, protector del reino donde estaba, el reino del dragón de Lugunica, un nombre muy largo, pero bueno, ahora sabía en qué reino había caído.

Ahora la ciudad y la villa era otro tema, Otto tampoco sabia todos los pueblos que había en el reino, hasta ahora, algunos comenzaban a formarse, otros desaparecían por ataques de bandidos, pestes, falta de trabajo, por lo tanto, no podían hacer un seguimiento completo de todos los pueblos y sus estados, solo por medios de los señores feudales y sus informes a la corona.

Subaru prestó atención a todo lo que dijo Otto mientras volvían a la casa donde se quedaban, en cambio, él explicó cómo había encontrado el pueblo custodiado por los animales.

-¿Perros?-Otto tardó en comprender lo que le dijo-Si tenían cuernos, debieron de ser los perros demoniacos-

-Perros demoniacos es un nombre bastante adecuado para ellos-dijo Subaru con sarcasmo.

-La barrera mágica que los protegía falló y tuvieron que irse-opino Otto-o se fueron luego de un ataque, esta no es una buena zona para vivir la verdad-

La barrera mágica era como un montón de piedra llamadas lagmite alejadas unas de otras hasta casi los límites de su distancia, alejaban a las bestias demoníacas y mantenían un pueblo, grupo o comunidad segura de sus monstruos, gracias a que era normal ver caballeros y guardias por la zona de las ciudades, no los necesitaban, pero los nobles los compraban para sus mansiones, aquellos que residían fuera de la capital, no solo para ellos sino también para los pueblos que estaban bajo su cuidado.

Le había enseñado que las piedras comúnmente se mantenían en los árboles, en lo alto, para que alcance hasta las copas, eran caras y difíciles de conseguir, por lo que no podían cubrir una área inmensa, pero si tan grande para que puedan vivir cómodos.

-Parece que no hay cristales protectores-dijo Otto-puede que el pueblo sea tan pobre para no comprar ninguna o hayan sido robadas luego de que fallaran las anteriores, me inclino a pensar lo último, es poco probable que una villa haya tenido peleadores con la suficiente fuerza para hacer frente a una oleada-

Así que, lo más probable haya sido que las bestias atacarán cuando la protección cayó.

-Espera, ¿son tantos?-

-Vienen en gran manada y son bastante agresivos-

-Fui atacado por varios, pero yo no diría que son un gran número-

-Tal vez se perdieron o dejaron la manda en otras más pequeñas-explico-pero siguen el mismo patrón de caza que el grupo original, no me extrañaría que viniesen…dentro de poco-

Eso era preocupante, para ambos, Otto no se imaginaba pelear con un gran grupo y Subaru sabía que no podía si el número pasaba los siete en cantidad.

-No creo que pueda contra muchos la verdad-

-Ni yo, bueno, tal vez entre los tres con Frufoo podamos con más de una docena, pero no van a ser una docena, sino que muchas docenas, además pueden tener cerca a un perro demoníaco superior-

-¿Es como un jefe de piso?-

Otto lo miró extrañado, Subaru decía cosas muy extrañas a veces.

-Si, es un perro demoníaco de cinco metros, mucho más agresivo y capaz de usar magia-

Eso era peor de lo que pensaba.

-Entonces no tenemos de otra que huir, no sé cómo reforzar la villa o hacer un cristal de protección-

-No puedo permitirme quedarme de todas formas-dijo Otto con resignación-aunque esta aventura fue interesante, tengo que seguir mi camino como comerciante, tengo que estar en la carretera dentro de poco-

Subaru lo pensó un momento, no sabía mucho de este mundo y la única persona que conoció y no lo había atacado era Otto.

Tal vez así era como debía de continuar su aventura, a un lado de Otto.

-Estoy bastante perdido la verdad en estos momentos, así que, ya que yo fui el responsable de cuidarte de esos tipos, ¿qué tal si me contratas como tu guardia personal hasta que lleguemos a un lugar seguro?-

Otto asintió, era cierto, le debía un gran favor a Subaru y había probado su valía defendiéndolo de los bandidos.

-No tengo mucho dinero-

-Solo necesito comida, un lugar para dormir, aunque sea el carruaje y eso es todo-

-Suena demasiado bien para ser verdad-

-Bueno, no es algo permanente, solo hasta que pueda valerme o estemos en una situación mejor-

Otto pensó que podría funcionar, pero había otro problema, no conocía a Subaru, no parecía un noble, bien podría traicionarlo a mitad de camino para robar sus cosas o unirse a los bandidos, no sería el primer comerciante traicionado de esa manera, pero aun así, ¿quién sabe?, tal vez tenía algo que Otto podría sacar provecho, salir de la situación precaria de donde se encontraba y ya contratar plenamente a Subaru.

-Muy bien, te doy la bienvenida a mi carruaje, entonces, señor Natsuki-

-Excelente, entonces saldremos por la mañana y nos atrincheramos en la casa grande de piedra-

La luz del sol paso de amarillo a naranja, el sol se empezaba a ocultar, el segundo día de Subaru en ese mundo termino de forma epica.

-Sabes, así comienzan los libros de terror-

-No te preocupes, entre mi asombroso poder y tu dragón de tierra podremos defendernos-

-¿Eh?, ¿eso quiere decir que no puedo siquiera defenderme a mí mismo y ser al menos un problema para alguien?-preguntó Otto.

-¡Hasta ahora lo único que te ví hacer fue usar a tu dragón y desmayarte!, ¡señor dramático!-

Eso fue justo la verdad, aunque en el interior, Otto pensó que pudo ser menos honesto.


El amanecer llegó y con ello, nuevos problemas y tareas.

Primero habían recolectado la comida del lugar, pasaron unas dos horas solo para buscar suministros, comida, libros, un poco de frazadas y ropa, solo la suficiente para Subaru y algo para Otto, al principio, Subaru se sintió un poco mal por quitarle a las personas que antes vivían allí, pero ellos lo necesitaban ahora y se habían abandonado hace mucho tiempo la villa, aunque eso lo tranquilizó poco, no había gran cosa en cuanto a comida, lo suficiente para tres días y la ropa estaba sucia y húmeda, algo comida por los bichos, pocos eran utilizables, pero lo suficiente para que tengan para dos días.

Ahora, si el clima se volviera más frío, estarían en problemas.

Incluso el dragón de tierra estaba dentro, tan grande y robusto como era, apenas cabía por la puerta de madera negra, era una chica grande.

Subaru ya había tapado la mayoría de puertas y ventanas el día anterior, la demás las hizo con ayuda de Otto, el dragón de tierra chillaba de vez en cuando, Otto le respondía, a veces con sarcasmo, a veces con seriedad, eran amigos de años, por lo que su confianza y relación era profunda.

Terminaron los preparativos cuando la oscuridad cubrió al mundo, Subaru se maravilló cuando Otto manipuló la cocina, sacando de vez en cuando las piedras de fuego para mostrarla a Subaru, cuando se cargaba con maná o , como se decía en este mundo, prana de fuego, el cristal se volvió rojo, el color era lejos de parecerse a la sangre y más a que dentro tuviese jugo o gelatina, era curioso.

Viendo a la comida de dentro de las latas ser cocinada, pensó en su acompañante, era muy ignorante sobre el mundo y se sorprendía con facilidad de cosas tan cotidianas, como un niño que nunca había visto la magia, Otto sentía que también podía protegerlo en ese asunto.

Eran una lata de maiz y otra de champiñón, dos latas para cada uno, estaba muy bien, no era algo que Subaru se acostumbrase a comer, esperaba encontrar arroz pronto y mayonesa.

-Se siente raro comer en el plató de otra persona-dijo Subaru.

-Es peor considerando que sepultamos a alguien-

La conversación en realidad pudo estar mejor, el dragón de tierra comía frutas, muchas frutas y dos latas de verduras.

-No me extraña que sea tan grande y fuerte si come tanto-

El animal dejó las manazas en el suelo, era un desastre y nadie lo iba a limpiar, problema del siguiente que entrase a esta casa, miro a Subaru mientras chillaba y gruñía.

-Perdón, pero estas…grandecita-

El animal comía sus manzanas con más ganas, desatando su enojo en sus bocadillos.

-Es una chica sensible-

El dragón de tierra bufo y le dio un suave latigazo con su cola, como una palmada gentil de una mano muy grande, Otto le sonrió sin mucha pena de lo que dijo.

De repente la transformación de Subaru se acabó, Otto se sobresaltó, era demasiado rápido e imprevisible, tanto que no veía que paso, solo veía oscuridad por un segundo y luego Subaru cambio a cuando lo encontró durmiendo.

-¿Por qué hiciste eso?-

-Se acabaron mis seis horas-

-¿Y eso?-

-Mis transformaciones funcionan solo por seis horas-

-¿Solo por seis horas al día?-

Eso era preocupante, si solo podía transformarse durante 6 horas al día era malo y peor si el tiempo de transformación seguía sin detenerse, eso los limitaba demasiado.

-Son seis horas por transformación y tengo dos transformaciones, más uno que solo funciona durante unos minutos-

Otto lo miró con más calma, pero aún no entendía mucho sobre lo que hacía su amigo, así que, para terminar la noche, Subaru decidió demostrarlo.

-¡Observa la espectacularidad de mis transformaciones, compañerotto!-

-Por favor no me digas así-Otto sentía vergüenza solo de escucharlo.

Subaru ahora era un paladín humano, el mismo paladín que cuando luchó contra los bandidos.

Pero se sentía diferente, podía sentir que algo había cambiado, la armadura era más ligera, sus movimientos más fluidos, sentía que podía pelear con más fuerza, había ganado también un amplio conocimiento en su religión, reglas, oraciones y cosas de la iglesia del padre celestial y demás rituales, además recordaba haber tenido un entrenamiento más intenso sobre sus habilidades, con mucho énfasis en sentidos divinos

-¿A qué huelo?-preguntó curioso, Subaru decidió no pensar más en eso.

-A naranjas y manzana, me dan ganas de hacer jugo de alguna fruta cuando estoy cerca de ti, no dura mucho solo lo suficiente para llamar mi atención y a veces escucho un violín tranquilo en tu dirección, me dan ganas de dormir-

-Curioso-

-Bueno, hora de mi última transformación-

Subaru volvió a ser un hombre lobo clérigo.

-¿Eh?, ¿te has convertido en un kobold?-

-También puedo cambiar de raza, si, ahora mismo soy un clérigo de la iglesia de Ela-anotó la existencia de los Kobold en una parte de su mente para después.

-¿Quién es Ela y que es un hombre bestia lobo?-un nombre muy largo para una raza

-La diosa lunar, en estos momentos mis habilidades de curación y guía están potenciados-Subaru de repente se tocó el pecho-y yo soy un hombre bestia lobo ahora-

-¿Es así con todos los clérigos?-

-Depende del dios al que sigo, en este caso el dios lunar me potencia los hechizos con la luna-explicó Subaru-De hecho, eso me recuerda que tengo que usar el hechizo guía para marcarnos un camino, ¿eh?, es muy raro-

-¿Qué cosa?-

-Normalmente cuando voy a la tres, ya me canso casi al instante-movió sus brazos y piernas-pero ahora no me siento nada cansado-

-¿Tal vez te acostumbraste y ahora aguantas la tres?-

Otto era mediocre en su propia manipulación de magia de tierra, pero sí sabía lo suficiente para responder preguntas básicas, al final, la puerta en su interior era como un músculo, con tiempo y un buen esfuerzo se volvía más grande y dejaba llegar más prana de la atmósfera.

-¡Espera, tengo una idea!-exclamó-¡Yo llegué a esta villa con un hechizo, tal vez pueda usarlo ahora mismo para encontrar el camino más seguro a otro lugar!-

-¿Sabes usarla?-

El hombre bestia lobo miró a Otto, solo esa mirada hizo falta para que el comerciante se diera cuenta que la experiencia o habilidad que poseía no era tan confiable como quería ver.

-Bueno, vale la pena intentarlo y con la luna en lo alto, esto será más fácil-

Subaru hizo un rezo con la campana, Otto aun no sabía que tenía que ver una campana con la luna pero no iba a decir nada.

El piso se iluminó, era como una alfombra hecha de perlas blancas brillantes, miró asombrado como el hechizo creaba un camino hasta la ventana y caía hasta afuera.

Otto miró a su compañero.

-Voy a salir, entonces-

-Te acompaño-

-¿Puedes resistir una caída?-

-No pero puedo mover las barricadas-

-Oh claro-Ahora Subaru se sentía como un tonto y la sonrisa de Otto no ayudo nada.

El comerciante a veces se encontraba mirando a su compañero, los demihumanos que se transformaban no eran una novedad y tampoco los Kobolds, pero según su compañero, no era, exactamente, eso, sin embargo, era una curiosidad mirarlo, cambiando de raza y siendo una cosa muy distinta a lo anterior.

Vieron al camino seguir alargando por un sendero al otro lado de la villa, era el camino que debió de seguir Subaru, por suerte el camino era brillante y con el contraste a la noche era muy visible, siguieron caminando tanto como pudieron, pero el hecho de que fuese tan notorio daba la posibilidad de traer la atención de bestias o gente peligrosa, pero fueron muy lejos, solo decidiendo parar cuando vieron tres caminos de tierra, la luz se desviaba hacia la izquierda.

Subaru se tomó todo el camino para ver el paisaje, en realidad, era la primera vez que veía el bosque de noche.

Las películas de terror que había visto no ayudaron, pero de igual manera apreció la vista nocturna de un nuevo mundo, tal vez algún día podría comer al aire libre dentro de la villa, solo si era dentro de la villa y si era por lo menos un grupo grande.

Volvieron, cansados y un poco sucios, pero ahora era Otto quien estaba listo para dormir.

-¡Espera!-gritó de repente Subaru, Otto lo miro con ojos rojos, Subaru tenía que ser rápido-Aún me falta uno-

-Entonces, ¿son cuatro, no tres transformaciones?-se veía a punto de dormir.

-Al parecer no-

Subaru fue rápido y algo nuevo surgió.

No recordaba otra vida que una sin un arma en la mano o una armadura en su cuerpo, su padre no había aprobado otra vida para su único hijo y su madre estaba de acuerdo, eran los orgullosos lobos negros del país de Kamindor, de los guerreros más valientes y feroces del reino o eso decían cada familia de guerreros, a Subaru no le molestaba, con una lanza en su mano, un hacha de mano en su cintura y una armadura de cuero con placas, compitiendo con las antiguas familias guerreras para recuperar la gloria y prestigio de los guerreros del ayer, Subaru se ha embarcado en una aventura para perfeccionar sus habilidades.

Subaru volvió a ser un hombre bestia lobo, pero esta vez era lo que se clasificaba como guerrero, con un amplio conocimiento en el arte del combate con especialidad en la lanza, su destreza se aprovechaba con éxito, tenía una cota de malla en su torso, una armadura con protección en los brazos y piernas, de metal, pero era ligera, se sentía más protegido por su escudo, pero era el escudo más pequeño que tuvo hasta ese momento.

-Sabes, ahora que lo veo, me pregunto, ¿de dónde vienen todas esas armas y armaduras?-

-Pues-bostezo con fuerza-será mañana, este es mi límite-

Y con ello, se durmieron en habitaciones diferentes.

Otto agradece no tener que volver a dormir en su carruaje y después de lo agitado de ese día quería descansar y dormir, procesar tanto como podía, esta vez su buena amiga estaba a su lado, como un guardián, con la cabeza en la cama y su cuerpo en el piso, el gran animal lo miró atentamente.

-¿Confías en el?-

-Lo suficiente-respondió-aunque es más extraño que tu-

Oye!-gritó enojado.

Aunque no podía discutir ninguna de las dos cosas, no había sido el día ni más tranquilo ni más normal.

Suponía que mañana averiguaría en qué problemas se meterían, con Otto un día sin problemas era solo un sueño lejano.


La potente mirada de Subaru estaba apuntando a la nuca de Otto, perforando su ser, el comerciante sudaba como un cerdo, mientras apretaba las riendas de su noble corcel con fuerza, el animal agarraba velocidad con tanta fuerza como podía, mientras transportaba a su jinete y a su nuevo compañero, detrás del asiento de Otto estaba Subaru, junto a las mercaderías del comerciantes y cajas con la comida y otros objetos personales, mirando a Otto como si tuviese todas las respuestas a sus preguntas escrita en su piel.

Desde que Subaru ingresó a la villa, pensó que bien podría estar allí toda su vida antes de partir, pero ahora estaban más lejos de lo que nunca estuvo Subaru en toda su nueva vida.

Y nunca hizo un viaje tan largo desde que llegó a su nuevo mundo.

-¡¿Podrías dejar de mirarme con esos ojos?!-

-Son los únicos ojos que me dieron mis padres, estos ojos se parecen a los de mi madre así que deja de llorar-

-Me miras como si hubiese intentado asesinarte-

Con lo poco que recordaba ayer, no le extrañaría que fuese eso y no le extrañaría que hubiese fallado de forma miserable y patética.

-L-Lo siento, estoy un poco perdido aquí, ¿sabes?, es solo mi segunda vez en un carruaje-

-¿Nunca?, no puedo decir que eres un hombre de bajo recursos con esa ropa y esas manos-

-¿Qué tienen mi ropa y manos?-

-Tu ropa por más rara que sea es de alta calidad y tus manos parecen suaves cuando eres tú, no pareces un campesino que vivió toda su vida trabajando tampoco, bastardo suertudo-

-¿Estas diciendo que soy un vago?-

-A falta de mejores palabras, si-Otto no iba a perder su oportunidad de meterse con alguien más.

-Tu, maldito-refunfuño Subaru-puede decirse que soy de clase media alta-explico Subaru.

-Entonces a no ser que te hayan encerrado toda tu vida en un castillo, ¿Cómo te movías de una ciudad a otra?-

Subaru tembló de vergüenza ante las palabras de Otto, pero no se dio cuenta y Subaru dejó guardados sus pensamientos en un rincón de su mente, en este momento no era nada necesario.

-Nosotros usábamos autos-dijo Subaru.

-¿Qué son autos?-

-Eran como carruajes, pero no necesitan estos dragones de tierra, se mueven con un dispositivo en su interior para que muevan las ruedas-

Era un poco raro simplificar lo que se podría ser varios siglos de ingeniería y tecnología de su tierra.

-Suena interesante-ni Otto parecía creer que era gran cosa-¿Cómo funciona ese dispositivo?-

-Necesita un líquido llamado gasolina para funcionar, el motor hace que las ruedas se muevan como tu dragón, pero este motor está dentro del vehículo, justo delante-explicó.

Otto parecía interesado en la conversación, la conversación fue superficial, Subaru no tenía mucha idea de cómo funcionaba el motor y Otto hacía preguntas cada vez más complicadas y en algunas ocasiones, bizarras, para Subaru.

Cuando la conversación terminó, Subaru preguntó algo que le había molestado desde la primera vez.

-¿Por qué no siento el viento?-pregunto-en realidad, ¿por qué no siento ni el movimiento?-

-Es cosa de la bendición divina de mi, en realidad, de toda la raza de dragones de tierra, ignora las vibraciones, el viento, entre otras molestías, ayuda mucho con su gran resistencia y velocidad-

-¿Es así de conveniente?-

-Pues sí, es una gran ayuda para quienes hacen largos viajes o viajan mucho, en mi caso son las dos cosas-

Subaru extendió un poco el brazo, no sentía el viento chocar, solo con la sensación podría decir que el carruaje estaba estático.

-Cuidado-Otto volvió la vista a la carretera, luego de haber pasado todo el camino que vieron anoche-luego de pasar cierta área, el efecto se pierde y si sales, aunque sea por un milímetro el efecto de la bendición ya no te afectara a ti tampoco, aunque el resto de tu cuerpo esté dentro del área-

Subaru no quería tentar su suerte, se alejó del borde.

Pero la idea de experimentar los límites de la bendición no desapareció de su mente.


Muchas gracias por leer, estoy escribiendo tres fanfics al mismo tiempo con una duración de mas 4000 palabras incluso en el trabajo, todo mientras intento pasar mi ultima materia de la facultad, aun así, gracias por la espera, dejen comentarios por favor