Como les había dicho en un capítulo anterior, esta lista de reproducción existe y va avanzando según la edad de Sasuke y sus experiencias. No las molesto más, espero disfruten el capítulo, un poco oxidado, pero con amor.
Teen age riot - Sonic Youth
Spirit desire…
Sasuke había despertado una vez más de un sueño húmedo. Se odiaba a sí mismo al comprender que no importaba cuánto intentaba no pensar en cierta pelirrosa, su mente durante el último mes no hacía más que pensar, soñar, desear y necesitar volver a hacerlo con ella. Una y otra y otra y otra y otra vez. Incluso aunque había sido un fiasco. Más o menos. Habían follado, sí. Estaban borrachos, sí. Los habían pillado… sí.
Fines de noviembre y las cortas vacaciones de invierno estaban por acabar. La vuelta a clases estaba a solo unos días y lo que más nervio le daba era volver a verla. No habían vuelto a hablar y pese a que él deseaba hacerlo, su cara de espanto cuando Naruto abrió la puerta de almacenamiento detrás de la cocina, con Shikamaru detrás y ambos los vieron haciéndolo seguía grabada a fuego en su cabeza.
—¡TEME! ¡Sakura-chan todavía no cumple 15!
Y todo empeoró cuando él, estúpido, no la llamó la primera semana (ni la segunda, ni la tercera, y así pasó octubre).
Decidió salir a caminar, la noche anterior habían caído trémulos copos de nieve que adornaban la ciudad casi navideñamente. Decían que habría una tormenta a la tarde, por lo que aprovecharía el clima para respirar y pensar en qué hacer con respecto a la Haruno. Se puso sus audífonos, su chaqueta de cuero gruesa y salió.
Spirit desire…
¿Le gustaba Sakura? Él diría que sí. No podía dejar de pensar en ella, le gustaba su piel y su aroma, le gustaban esas pecas casi imperceptibles que tenía en la nariz, sus manos pequeñas, le gustaba pillarla mirándolo en los pasillos. Ciertamente le gustó lo que hicieron, incluso cuando ninguno de los dos pudo terminar. Le gustaba su pelo largo, como le quedaban las faldas y como bailaba. Además, le parecía la chica más linda que alguna vez había visto y vería.
Inconscientemente había llegado al lado residencial exterior de la ciudad, cercano al edificio de la escuela. Precisamente donde sabía que ella vivía. Aunque nunca había ido a su casa, era el lugar por donde Naruto siempre gritaba:
—SAKURA-CHAN VIVE AQUÍ. —Y apuntaba hacia una gran casa verde de un piso con algunos vitrales de colores.
Tenía el número de teléfono de Sakura y pensó en llamarla e invitarla a hacer algo, decirle que estaba por su barrio "por casualidad".
Time to get it, before it gets you…
Comenzó a buscarla en sus contactos, cuando, justo antes de presionar el botón de llamar, divisó una sombra rosa por el rabillo del ojo junto a un pelirrojo. Se estaban despidiendo justamente frente a una casa verde de un piso con vitrales de colores. Frunció el ceño y guardó con lentitud su teléfono. ¿Sería su novio?
Cuando el joven inició su partida y ella bajó su mano para entrar, vió al Uchiha a lo lejos. La joven volvió a subir su mano para hacerle una seña de saludo, un poco insegura, pero Sasuke ya se había dado vuelta y retomado camino a casa.
Ella intentó no sentirse mal, después de todo, había empezado a hacer mal tiempo. No creía que la hubiese ignorado a propósito, ¿o sí? ¿o acaso la había ignorado al igual que todos los días después de la fiesta de Naruto? Negó con la cabeza. Probablemente sólo había estado de viaje. Todos estaban volviendo de sus vacaciones de invierno.
Everybody's coming from the winter vacation…
Sakura siguió con sus cavilaciones durante una hora más hasta que se hartó y marcó su número. Le hablaría casual, se dijo. Un tono, dos tonos, tres tonos. La voz masculina del otro teléfono.
—¿Hola?
—Sasuke-kun. —silencio en la línea —¿Has disfrutado las vacaciones?
—Ha estado tranquilo.
—¿Fuiste a algún lado? —labio mordido nerviosamente
—La verdad es que no…
—Oh… —silencio en la línea. O sea que sí la había estado ignorando… —Sabes, te vi hace un rato.
—Mmnh… ¿en dónde? —su tono era casi desinteresado, cortante. Sakura se arrepintió de llamar.
—Cerca de mi casa. Emm… en el barrio cerca de la escuela.
—No te vi. —silencio en la línea —Hey… —pausa —no te he visto hace bastante.
—Oh, yo tampoco a ti. —se palmeó la cara. Qué estúpida era. —Es decir, no te vi en el cumpleaños de Ino y tampoco en ninguna otra fiesta.
—Veamonos ahora.
A Sakura se le paró el corazón.
—¿En serio? ¿ahora?
—Sí.
—Está bien.
—¿Tu casa?
Sakura le mandó su dirección por mensaje de texto y corrió a elegir que ponerse.
. . .
Sasuke se sacó los audífonos cuando llegó a la puerta de la gran casa verde con vitrales. Tocó el timbre y respiró hondo por última vez. Ya tenía 15 años, no podía seguir comportándose como un niño. Controlate Uchiha.
Al abrirse la puerta, la pelirrosa lo recibió con una gran sonrisa, un vestido blanco de algodón y unas botas a la rodilla de plataforma. Él hizo todo lo que pudo para mantener su rostro neutral y le ofreció ir a una tienda de té y dulces que quedaba cerca de ese barrio. Sakura estuvo de acuerdo y fue a buscar un abrigo largo negro. ¿No estás muy desabrigada? le había dicho él, a lo que ella negó.
En el camino, él decidió iniciar conversación: —Me debiste haber visto cuando vine a ver si la tienda estaba abierta. —sonrojo disimulado.
Al sentarse pidieron dos teteras de té y una tabla de dulces de matcha y canela. La joven que les atendió les dijo que cerraría en una hora por la tormenta. Eso pasó inadvertido para ambos, que ya habían comenzado a platicar, nerviosos. Sakura llevó casi toda la conversación, le contó sobre la fiesta de Ino, también sobre la fiesta de uno de los chicos de cuarto año, Kisame, y sobre la semana que pasó en una cabaña en la nieve, con su tía Tsunade, que era quien la cuidaba desde que sus padres se habían ido del país. El chico sintió que durante esa corta cita aprendió mucho más de la luminosa chica que en todos los años que habían sido compañeros de aula.
—Sakura. —la cortó— El chico con el que estabas antes, siento que lo he visto en algún lado —terminó lo último con un murmullo.
—Oh, creí que no me habías visto… —la joven frunció el ceño, pero se repuso. —Es mi primo Sasori. Lo debes haber visto en los pasillos, va en cuarto año.
Sasuke en su interior suspiró tranquilo.
Cuando se cumplió la hora, Sasuke fue a dejar a Sakura a casa. Había comenzado a nevar por lo que fueron casi corriendo. Cuando el peligro llegó a la puerta, en donde pudo cubrirse de la nieve, vio a la joven corriendo tras él mientras se reía.
You come running in on platform shoes…
La ventisca se intensificó y evitó que las casas cercanas que los rodeaban pudiesen ser vistas. La pelirrosa se mordió el labio al ver el desalentador panorama. Copos de nieve arrojándose con furia por sobre todo lo que se topara, el cabello pelinegro del chico pronto se volvió levemente grisáceo y su nariz se tiño de un suave rojo que hizo temblar a Sakura. El Uchiha se acomodó la chaqueta para cubrirse del frío y antes de que abriera la boca para despedirse, ella le interrumpió.
—Si quieres puedes esperar adentro a que pase. —choque de miradas silenciosas. —a mi tía no le molestará. Es doctora, —continuó hablando —le han llegado pacientes que buscan atravesar tormentas y no es nada lindo…
El Uchiha asintió, no había mucho que hacer, probablemente terminaría perdido, atropellado o con neumonía. Además, su lado curioso quiso saber cómo era el lugar en que ella vivía.
Y al entrar, se maravillo. No era nada como su casa. Luces cálidas, tonos rojos, cafés y verdes, texturas y cuadros, plantas en todos lados. Sakura se sintió un poco avergonzada, no leía nada en el rostro del chico.
—Podemos subir a mi cuarto. Es más cómodo y tengo televisor.
Sasuke le dedicó una sonrisa amable. Eso sonaba bien. Cálido y casi aventurero.
Looking for a ride to your secret location
Me había desaparecido como por... muchísimos meses. Lo sé! Tienen derecho a matarme pero ya lo intenté varias veces y no funcionó así que si lo logran, gracias jeje.
Y bueno, esta idea nunca se fue de mi cabeza. Finalmente me animé y vine aquí con todos los fics que tenía olvidados además de algunos nuevos!
Ahora mismo estoy escribiendo un SasuSaku / ItaSaku que esta buenísimo honestamente, me encanta escribirlo. Se llama Insensatez y rebeldía, pasen a leer si quieren.
Beso en la trompita, les amo!
