Mary sintió su cuerpo muy pesado, tan pesado que su tío tuvo que sostenerla. Quería comprender lo que sus oídos escucharon segundos atrás.
No fue posible, menos justo ¿por que sus padres le harían algo así? Si, ella aprecia demasiado a sus tíos, pero la razón de enviarla a vivir con ellos fue imposible de entender.
Su tía solo la vio con pena y algo mas, aunque no tenía prisa por averiguarlo.
Siguieron una serie de conversaciones para las que ella no podía prestar oídos. Aún el desconcierto paralizante no le remitía protestar o preguntar el por que.
Señor Benet: un día nos lo agradecerás.
Las sirvientas bajaron su baúl rebosante de sus posiciones, tal parece que lo regresaría pronto a su hogar, de hecho esto le hizo preguntarse si alguna vez sería bienvenida de nuevo, solo que evaluando la situación parecía una posibilidad muy lejana. No tuvo nunca la mejor relación con sus padres y hermanas, pero eso era completamente extremo.
Señora Benet creo que ya es hora añadió al silencio que causó la llegada de las sirvientas con las pertenencias de su hija, sonrió con algo de nervios acompañando sus gestos mas exagerados de lo normal.
Mary: ¿Por que?
Señora Benet: esto es por tu bien niña y deja de quejarte, ¿a caso cuestionarás cada decisión que tomemos? Creo que tus tíos sabrán explicar el por que de todo esto. ahora termina de prepararte.
Señora gardiner: no te angusties querida ahora ve, te esperaremos.
Se levantó del diván que ocupada en el saloncillo tomando respiraciones pausadas, no quería deshacerse en lágrimas frente a todos quienes observaban fijamente sus reacciones, solo que con el tiempo se volvió una experta fingiendo ante todos. Asintió ante sus padres saliendo lo mas rápido que pudo evitando el escrutinio agotador. Subió las escaleras e ingresó en la pequeña habitación que le fue otorgada tan pronto se fueron sus hermanas y al considerar que podían desprenderse de un poco de espacio fue traspasado a ella. No podía negar que le asombró aunque a su vez consideraba que sus insulsos padres tuvieron casi que falta de consideración al entregarle una de las habitaciones mas pequeñas por no decir que de hecho es la menos aireada o vistosa.
Allí en esa diminuta habitación se sentía como un ratón en su trampa, se secó con furia las lagrimas que cayeron una tras otra empapando la manga de su vestido. Esa sensación de infelicidad cada vez se hacía mas presente, tampoco tenía a donde ir hasta el momento esperaba que la estancia con los gardiner fuera lo suficiente satisfactoria como para olvidar el sufrimiento apremiante apelmazado en su pecho. Ya no puede negarse pues al parecer tampoco el control parece estar de su parte, desea con ímpetu poder tomar sus propias decisiones aunque hasta el momento no sea posible, tal vez viviendo con sus parientes se sienta mas acertada y mas cómoda consigo misma.
mary en realidad no quería dejar su casa tantos recuerdos en ella la halaban a observar cada arbusto, cada florecilla y hasta su casita sencilla le generó un añoro aún sin a ver partido. Por la pequeña abertura que hacía la función de ventanilla pudo ver todo lo mencionado, tenía certeza que al subir a el carruaje lo primero en lo que se fijaría sería en a ventanita lúgubre alejándose.
Sus piró con cansancio, Solo esperando que todo fuera para mejor,. Le dio un rápido vistazo a su habitación y en seguida posó sus ojos en los tesoros que a menudo alumbraron su estancia solitaria apilados aquí y allá, amaba sus libros así que con prisa tomó prestado uno de los viejos baúles de la familia. Seguramente no lo echarían en falta con lo quejumbrosa que es su madre seguramente se quejaría con sus bien aventuradas hermanas así que pronto tendrían uno y hasta mas espacioso. Así que se puso manos a la obra, tuvo sumo cuidado al guardar cada uno de ellos pues no tenía ni la remota intención de dejar a sus fieles compañeros para que se llenasen de polvo en estantes, en el suelo o el escritorio donde nadie se tomaría la molestia de leerlos o sacudirlos.
La vos de su tío llamándola la sacó del letargo inconsciente que supo rodearla. Vio por ultima vez la estancia y como pudo arrastró su baúl intentando no enredar con el vestido para terminar echa un desastre al final de las escaleras, así que intentó bajar escalón por escalón con cautela.
La señorita janes salió del saloncillo para buscar a la señorita Benet al parecer avía prisa por su partida, solo que no esperó encontrarse a la joven en medo de las escaleras bajando un monstruoso baúl que parecía pesar mas que las dos juntas. Se apiado de la muchacha así que entre ambas lograron bajar la monstruosidad del diablo como le nombró en silencio.
muchas gracias señorita james logró articular con dificultad mary mientras intentaba con poco éxito retirar las capas de sudor que perlaban su frente.
la señorita sonrió mientras se sentaba al final de la escalera también intentando retomar el aliento que sintió perdido. Se dijo así misma que tendría que cuidarse mas, tenía un pésimo físico, al mirar a la joven mary pensó que era una señorita un poco peculiar completamente diferente a sus hermanas. Sin duda una rareza. Después de un silencio entre respiraciones supo responder: no es nada señorita, pero si no es molestia ¿Qué es lo que lleva para que pese tanto?
Mary. O bueno, son todos mis libros pensé que sería un verdadero desperdicio si se quedan aquí.
La mujer asintió en silencio. La verdad los libros siempre la aburrieron y le sorprendía que se preocupara mas por esas cosas que por otras posesiones. Como dijo una completa rareza.
Uno a uno fueron saliendo del saloncillo aunque tampoco esperaban ver a las dos mujeres resoplando junto a un viejo baúl.
En seguida la voz estridente de la señora de la casa se hizo escuchar: pero mary que estas haciendo niña ya es hora de partir y tu solo pierdes el tiempo y que ases con ese baúl.
Mary: son mis libros madre.
Señora Benet: pero para que quieres esos libros, esas son tonterías si supieras lo que estas actitudes tuyas le hacen a mis nervios no.
Mary cortó la frase de su madre: se lo que mis actitudes le causan a tus pobres nervios madre, descuida pues al parecer no tendrás que lidiar mas con lo que mis rarezas te ocasionan. Con un gesto un tanto amargo añadió: yo finalmente también descansaré de ti.
Los presentes quedaron con a boca abierta.
sabía que si la dejaba continuar nunca se callaría y a juzgar por las expresiones de sus pobres tíos deseaban partir lo mas pronto posible, por un momento se sintió mal por hacerlos esperar, pero teniendo en cuenta que no tenía conocimiento alguno de su permanencia en el hogar de sus parientes entonces al menos torturaría a sus incómodos padres.
El señor Benet solo pudo negar con la cabeza. Mary de sus hijas siempre fue la mas difícil y si estaban haciendo esto era por su propio bien. esa mirada de prepotencia que a veces mostraba sus ojos era la muestra de que ya no podían mas con ella, no goza de inteligencia, no es tampoco considerada atractiva, sin talentos que puedan destacar lo suficiente para enganchar al menos a un simple granjero, pero con suerte y con ayuda de sus parientes podrán encontrar algo para ella. Si pueden lograr que tenga un mendrugo de pan cada día y un techo sobre su cabeza se dará por bien servido.
La despedida se tomó por fría, mary por su parte no estuvo dispuesta a lanzarse en brazos de sus amargos padres. No olvidaría jamás la indiferencia impoluta con la que han sabido tratarla.
La pareja Benet se quedaron de pie junto a la entrada donde tuvieron una mejor vista del camino que recorrería el carruaje al partir. No u hubo abrazos o palabras reconfortantes, parecía que la impaciencia por la partida de la hija descarriada los reconfortó un poco mas. solo kitty sería su única preocupación, aunque con sus diversos talentos y belleza no le sería difícil encontrar un pretendiente adecuado. Esperaban que sus parientes pudieran encontrar algo para ella pues ser como un mueble mas para su familia no les sentaba bien a los cansados padres. La señora Benet de ninguna manera deseaba que mary manchara la reputación de la familia quedándose como una solterona así como la señorita lucas quien solo pena a traído sobre su pobre familia.
Al ver el carruaje partir el señor Benet solo suspiró aliviado, soltó el aire contenido. Con mejor humor abrazó a u querida esposa para terminar dirigiéndose a su estudio.
La señora por su parte fue a recostarse un poco sus nervios ya de por si alterables según ella supieron empeorar por las situaciones difíciles en las que su hija ingrata la colocaban la hacían caer en reposo, según ella muy merecido. Aunque los alimentos llevados por la sirvienta no eran tan necesarios solo que a la señora de la casa se le daban esos antojos tan frecuentes, en definitiva completos artífices para calmar sus pálpitos e inquietudes.
El carruaje siguió su tortuoso camino en silencio sepulcral. Para su asombro no miró hacia atrás tal como avía pensado, solo una inquietud envuelta en preocupación se sentó e la boca de su estómago. En esos momentos se sintió completamente perdida. Si, tendría a sus tíos que de hecho eran mejor compañía a sus progenitores, pero aún así se sentiría como una completa intrusa ya que la conciencia de todo lo que pensaban todas las personas sobre según ellos la Insulza mary llegaban a su cabeza aunque intentaba despejarse y no permitir que esa fortaleza creada a su alrededor se desquebrajase, la única forma de estar segura era no dejar ver su debilidad aquella que asechaba en la superficie. Sin embargo, sabía bien como aplacarla. A cada ignorante que supo rodearla se supieron sentir por el supuesto conocimiento de causa les gustaban hablar de ella como si no fuera nada, como si no estuviera junto o frente a ellos. Por eso no dejarían que la pisotearan. al menos no si podía evitarlo.
La señora gardiner quería aliviar desesperadamente ese silencio sepulcral que se cernió, ya de por si la situación no era nada favorable la ignorancia en la que sus parientes mantenían a su joven sobrina no le parecía lo mas adecuado. Para ser sincera nunca apreció la insensates que recubrió la vida de la familia Benet y ahora esto estaba completamente reflejado ante sus ojos sumergida en un libro. Estaba segura que podría ayudar a mary, después de todo con lyzi y jane no le fue tan mal, aunque para ser honesta se apoyaron entre si y las niñas menores estaban para la otra, pero mary no tendría nunca con quien compartir sus confidencias. siempre se ha visto forzada a una soledad e independencia que de alguna forma la a aislado de todo de tal forma que la gente no se toma la verdadera molestia de conocerla.
Antes de que pudiera formular silaba alguna su esposo tomo la palabra.
Señor gardiner: quiero que sepas que estamos felices que ahora en adelante vallas a estar con nosotros, se que esto es repentino para ti y que genera en ti infinidad de preguntas.
Mary sonrió con ironía mientras apartaba la mirada del grueso volumen para añadir: se muy bien que mis padres desean desacerasen de mi de una u otra forma, estoy agradecida con su inmensa hospitalidad, pues se que en mejores manos no podre estar querido tío. Dirigió la atención al libro olvidado en su regazo no había nada mas que decir no era tonta y conocía las motivaciones de sus padres quienes no podían verla mas que como una carga y una criatura sin gracia.
Su tío suspiró agotado: mary escucha tus padres no saben como lidiar contigo, se muy bien que de ninguna forma esto a sido por tu causa, se lo tonta que puede llegar a ser tu madre, siempre fue insensata, mas la racionalidad no es lo suyo y en cuanto a tu padre la inteligencia que goza en realidad no a servido de mucho, su juicio cuestionable a opacado de alguna manera su sentido de la realidad.
Mary levantó la mirada que tenía pegada en un libro ya olvidado. la barbilla le tembló un poco, pero se negó a dejar sus lágrimas caer, no por vergüenza si no por que en realidad en el fondo de su corazón sintió que sus padres o hermanas jamás mecerán tan si quiera una de ellas..
Señora gardiner: Lo que tu tío quiere decir querida es que en realidad tus padres no sabe que es lo que quieres para tu vida. No saben como ayudarte, no pueden comprenderte. Así que decidimos llevarte con nosotros pues no es difícil notar que no eres feliz junto a ellos. Por desgracia la educación deficiente que les han dado, mas la diferencia abismal en el trato que hay para cada una a sido muy evidente con los años, por eso queremos darte la oportunidad de que tu también tengas la posibilidad de ser feliz y encontrar tu propio camino.
El señor gardiner se sintió fúrico aquel dolor desesperado reflejado en los ojos de su sobrina lo hizo peguntarse el por que no la tomaron bajo su cuidado cuando era a penas una niña. De a ver sido así hoy sería una persona muy diferente, aunque intentarían tratar de resarcir el daño echo por su familia. Sabe que debió ser mas duro con sus hermanas y gracias a eso las dos son unas tontas y cuando pudo deshacerse de ellas no dudo en entregarlas en matrimonio. Al entregar a su revoltosa hermana a Benet pensó que el matrimonio le brindaría el sentido común del que carecía. Sin embargo esos rasgos se acentuaron mas en ella haciéndola a de mas de tonta, superficial e intransigente acompañado con la frivolidad, pero ahora su sobrina paga las consecuencias de estar ante padres negligentes y distantes.
La señora gardiner prosiguió: nosotros te apoyaremos sin importar lo que decidas, tenemos unas cuantas temporadas para que te encuentres a ti misma no vamos a presionarte. No tienes que decidir ahora que arás ya que seguramente no sabes que hacer.
La sorpresa se reflejó en el rostro de mary.
Señor gardiner: no te sorprendas no tenemos planes y para ser justos solo queríamos que tuvieras un cambio de aires, un nuevo comienzo.
Quiero saber por que hacen todo esto por mi, no es que me queje solo que esto es tan repentino, es tan extraño. No dudo en preguntar mary ante tantas revelaciones.
Señor gardiner: eres nuestra familia, queremos lo mejor para ti y eso debe bastar. Ahora basta de charla vamos a descansar un rato en un par de horas estaremos llegando a una posada el mal tiempo nos impedirá llegar a Londres a tiempo así que tendremos una comida caliente y una cama cómoda, espero que esto sea de tu agrado querida.
Mary: por su puesto.
La señora gardiner tomó algunas mantas para cubrirse del frio que se colaba por las pequeñas rendijas, con suerte sería soportable hasta llegar a la posada mas cercana, para conservar el calor se apeñuscaron mientras que el sonido de sus dentaduras castañeando fue lo único que se escuchó. El cochero apuró el paso para poder llegar antes de el anochecer pronto empezaría la primera nevada así que quedarse bajo esas condiciones en la intemperie no sería buena idea, rezaba a al cielo para que el carruaje así como los caballos no derraparan en la fina capa formándose en el suelo.
Llegaron a la posada a la media noche tuvieron demasiada suerte ya que los bandidos siempre están al asecho. Los empleados de la osada bajaron los pesados baúles a excepción de la bestia marrón. Los señores gardiner decidieron pagar un oco mas para tener habitaciones conectadas para poder estar mas al pendiente de mary. Los alimentos constaba estofado de carne acompañado con unas rebanadas de pan, después del té reconfortante se sintieron tan cansados que subir las escaleras fue un suplicio. A pesar del cansancio la señora gardiner siguió a su sobrina a su habitación.
Mary se despidió de sus tíos el agotamiento hizo mella en ella. Los músculos entumecidos a penas respondían. Sintió pasos tras ella supuso que sus tíos se dirigían a su habitación así como ella, lo que no esperó fue que su tía la siguiese.
Mary: ¿Tía.?
¿necesitas ayuda? Preguntó la señora gardiner dirigiéndose al baúl de su sobrina, al abrirlo no se sorprendió al ver telas tan opacas, en realidad su contenido era pobre en el mejor de los casos, parecía que a diferencia de sus hermanas mary sobresalía por su sobriedad. Siguió buscando hasta encontrar la camisola aunque para ella era demasiado simple, ni si quiera un adorno ¡simplemente un horror!.
Mary: en verdad o es necesario suelo hacerlo sola todo el tiempo así que…
ya caya niña respondió con molestia fingida mientras le bajaba el camisón por la cabeza. quiero hacer esto por ti. Le soltó el moño apretado dejando caer su melena que brillando por la luz tenue de las velas fue trenzado por las manos ágiles de la dama. ya con mary bajo las tibias sabanas pareciendo mas dormida que despierta la señora gardiner se movió por el lugar apagando las pocas velas para por din retirarse a su descanso.
James gardiner siempre consideró su astucia ate todas las cosas, la gente llegaron a especular que pertenecía a la aristocracia aunque no fuera así. Asta el momento siempre a cumplido su palabra, siempre justo y leal un gran conocedor de las leyes y la literatura. Nada le pesó e la vida mas que no a ver podido formar una familia con su querida margarite, aunque esto no les impidió vivir felices. Sin duda su mujer fue lo mejor que pudo pasarle, su única familia ya que sus hermanas no cuentan para nada por sus particularidades. Aunque sus sobrinas eran otra cuestión y por eso decidieron ayudar a mary entre tanta tristeza y obstinación hay una joven con deseos de surgir
Margarite ingresó a la habitación con un gesto cansado y un tanto sombrío.
James: ¿que es lo que te preocupa querida?.
Margarite: ya a caído profunda, pero no creo que esta bien. se a simple vista parece controlarse solo que en cualquier momento puede estallar.
James no daba señales de inquietud o preocupación alguna: dejala ser, ese momento llegará tarde o temprano la fortuna es que estaremos con ella.
esta bien señor mío es mejor que nos ballamos a descansar, mañana tendremos un viaje muy largo. Añadió margarite mientras colocaba unas mantas mas.
hola, hola queridos lectores se que esta historia y en especial este capítulo despierta mas preguntas que otra cosa, pero todo tiene un por que.
Espero que te guste kikyosama310
Por favor dejen cometarios, sugerencias y se acepta tomatazos pues el romance de época no es lo mío y me a costado horrores sacar esto.
