Disclaimer: Los personajes no son de mi propiedad, solo mis propias ideas.

Advertencia: Todo lo escrito es y se trata de una historia ficticia, por ello nada de lo mostrado debe ser tomando con seriedad.

{-}

Presente.

Con la lluvia habiéndose ido en su totalidad y mientras la joven observa como ahora sí las personas pueden retirarse, rápidamente ella por otro lado decide quedarse un rato más.

Acomodándose primero que nada su ropa y retomando el asiento donde yacía pocos minutos había estado recostada.

Mientras observa dulcemente la joven con un semblante sereno e intenta incluso distraerse, finalmente el muchacho la interrumpe y en tanto se aclimata en la mesa, y le acaba diciendo lo siguiente – Todo lo que ellas han querido es ser felices. Tus padres, Caine, no querían verte de esta manera. Si siguieran entre nosotros estarían decepcionados–.

Eludiendo su transe y prefiriendo centrar su atención en el muchacho, sucesivamente la joven le puntualiza algo cansada pero también molesta – No, Jack. No sabes lo que mis padres querían. Papá era mi héroe y cuando lo vi allí apresado en el carro, muriendo por mi culpa… Realmente nadie fue capaz de comprender mi dolor. Ni Elsa, ni Anna, ninguna supo y no sabrán como sufrí. Si papá siguiera con vida, sería únicamente yo la que tendría la oportunidad de casarme. Ya sea con Hans o contigo–.

Justamente y en cuanto el joven peliblanco escucha todo lo anterior, inmediatamente le da una suave pero indiferente afirmación con la cabeza a la jovencita.

Una vez le asiente, rápidamente interpela insistiéndole a la joven castaña – Laura Caine. Amo a tu hermana. Quiero lo mejor para ella compréndelo. Jamás he querido lastimarte–.

Tratando de hacer que la chica razone sobre lo tratado, al instante la muchachita le vuelve a replicar su negación – No tienes mi aprobación–.

Percatándose el chico que la joven es firme en sus decisiones, finalmente la termina nombrando por su insolencia – Caine…–.

{-}

Flashback.

Hace unos meses, meses antes.

Hermética como siempre, por no decir apática, la joven castaña no teniendo otra elección, constante retoma su rol de hermana mayor y jefa.

Ahora más mayor (21 años) y con sus hermanas de 19 y 17 años.

Encontrándose ese día tan ajetreada y muy concentrada en la preparación del desayuno, de pronto una de sus hermanas (en este caso la joven Anna) le termina preguntando un poco molesta – ¿Por qué todo el tiempo tenemos que estar aquí?–.

Bastante inquieta por la movilización del aquí y allá, y casi ignorándola, inmediatamente la hermosa castaña le replica a su hermana – ¿Eres una zorra o qué?–.

Encontrándose la pequeña pelirroja arreglando una de sus trenzas y también mostrándose muy infeliz, rápidamente le responde algo avergonzada – Solo preguntaba. El hecho de que estemos todos los días aquí. Ya no tengo ninguna amiga en mi colegio–.

Pareciéndole algo bueno pero que en realidad no lo es, finalmente la indiferente trigueña le dice con maldad – Así está bien–.

Después de unos minutos y disponiéndose a desayunar tranquilamente y sin que nadie les amargue su soledad de cada, de pronto alguien empieza a tocar la puerta de forma respetuosa pero algo insistente.

Teniendo algo de curiosidad y a la vez miedo por lo que en el pasado le sucedió con el primo de su ex novio, al instante la joven castaña dice de forma notable – Mmm... ¿Quién será?–.

Una vez las chicas se miran mutuamente y bastante confundidas, al instante la joven castaña se pone de pie y con un arma que con anterioridad logro adquirir, decide ir de manera cautelosa hacia la puerta.

Reluciendo su nueva puerta con una mirilla y teniendo incluso la misma varios seguros, lentamente la joven empieza a quitarlos y también empieza a prepararse en caso de que se trate de alguien indeseable.

Una vez mira por la mirilla y a través de ella logra observar a alguien muy cercano; finalmente se percata de que es el joven peliblanco.

Suspirando con alivio y negando de manera hastiada con su cabeza, velozmente la joven castaña opta por esconder su arma y a la vez decide abrir la puerta con rabia.

Justo y en cuanto le abre la puerta al chico, en ese instante la chica en lugar de saludarlo lo confronta – Jack, ¿Qué haces aquí?—.

Poniendo sus manos en su cintura y notándose claramente molesta, en ese instante provoca que el joven peliblanco se asusté un poco.

Pretendiendo ser amable y mientras la mira a la hermosa castaña, de pronto el chico intenta saludarla – Hola. ¿Cómo estás nena?–.

Irritándole dicha palabra y apretando sus dientes como si fueran colmillos y sus manos como si fueran guantes de boxeo, sucesivamente la joven castaña le grita furiosa y mientras trata de arrancarle la cabeza – ¡No soy tu nena!– añadiendo y en tanto lo intimida – ¿Qué quieres?–.

Adoptando una postura temblorosa como si su boca fuera la de un castor comiendo, rápidamente el chico le aclara con un tartamudeo – Bueno, venía buscando a Elsa. ¿De casualidad se encuentra?–.

Sabiendo ahora sí el motivo del porque de la presencia del chico, prontamente la hermosa muchacha le replica salvajemente – ¿Para qué quieres hablar con mi hermana, tarado?–.

Tartamudeando el chico a más no poder e intentando comunicarle el porque de su presencia, repentinamente se ve interrumpido por la joven que busca, quién lo llama – ¿Jack?–.

Una vez el joven la observa a la joven blonda, rápidamente la llama con insistencia a tal punto de intentar ingresar al hogar de su amada – Elsa, Elsa…–.

Notándose ansioso y queriendo ingresar al hogar de su novia, rápidamente intenta pasar pero la joven castaña le impide el paso.

No queriendo que su amor se desvanezca, inmediatamente el muchacho le dice a su novia – Ya no puedo contenerlo más… Te amo, te necesito. No pienso dejarte más sola–.

Sintiéndose culpable y con ansías de besarlo, al instante la joven platinada empuja suavemente a su hermana mayor y sin dudarlo se dirige hasta el joven peliblanco.

Teniéndolo cara a cara y tocando su rostro suavemente de él, de pronto la joven le inquiere reconfortantemente – No estoy sola, pero, ¿A qué te refieres?–.

Mientras ambos se miran mutuamente y desean unir sus vidas definitivamente, finalmente sucede lo que en el fondo siempre han deseado.

Inclinándose delante de ella y decidido a tenerla por y para siempre, el chico de su bolso de su pantalón extrae una pequeña caja.

Justo y una vez que la abre la caja, el chico deja entre ver una sortija reluciente; proponiéndole así matrimonio – Cásate conmigo, Elsa–.

Poniéndose en ese momento algo nerviosa y casi a punto de llorar.

Mientras toma su mano de la joven y está a punto de colocarle la sortija, rápidamente él le confiesa – No he olvidado mi propuesta que te hice hace tiempo y claramente no me rendiré en mantener mi amor. Eres mi alma gemela, mi razón de vivir. No pienso dejarte y más porque nuestro amor desde la vez que fuimos novios era, fue y es tan especial– justamente y mientras lo va deslizando el anillo por el dedo indicado, nuevamente le pregunta – ¿Te casarías conmigo?–.

Pareciendo que todo ha acabado, finalmente en ese momento sucede lo imprevisto y que termina arruinándolo todo.

¡La respuesta es no!– escuchándose desprevenidamente esa exclamación de la boca de la joven castaña.

Una vez la hermosa trigueña interfiere, inmediatamente y sin dudarlo la toma a su hermana y la empuja salvajemente hasta ser atrapada por la pequeña colorada, quién mira avergonzada.

Horrorizada por la decisión de su hermana, finalmente la dulce blondita se rompe en llanto y mientras observa a su hermana mayor amenazar al joven peliblanco – Quiero que te largues, Jack. Vete y proponle a la primera puta matrimonio. Deja a mi familia en paz. Lárgate o llamo a la policía–.

Negando su postura de la chica, rápidamente el chico le dice con tristeza – Caine, lamento todo lo que has tenido que pasar pero amo a tu hermana. Por favor, deja que vivamos juntos– inclinándose delante de ella y rogándole en ese instante.

Reafirmando su postura y su autoridad sobre sus hermanas, en especial sobre la joven blonda, nuevamente la castaña lo vuelve a amenazar – No… Vete o llamaré a la policía–.

Negándose rotundamente a que él se vaya y tratando de impedirlo, al instante le grita a su hermana mayor – Laura, por favor, por lo que más quieras. Quiero casarme con Jack. Nos amamos–.

Mientras yace aterrada y queriendo desquitarse con su mismísima hermana, la joven empieza a hacer un berrinche.

No importándole en absoluto destrozarla un poco a su hermana menor, rápidamente la joven castaña le repone – No, no quieres y si insistes. Me verás en la necesidad de tener que castigarte para que te comportes como una verdadera joven educada–.

Ante lo anterior y desafiándola la dulce muchacha platinada, al instante le reclama furiosa – ¡Tengo 19 años y mi decisión ya la tomé! ¡Me voy a casar con Jack y…!–.

Justamente y notando su falta de respeto, rápidamente la castaña se le acerca a su hermana y le propina una fuerte bofetada.

Dejándola en ridícula y con sus ojos rojos por el llanto, finalmente la dulce chica albina decide irse corriendo a su habitación.

Mirando por el contrario la joven trigueña como su hermana huye y desaparece de su vista, lentamente vuelve a mirar al joven intruso.

Reafirmando su negatividad, nuevamente le ordena al chico con ira que se vaya – Tú… ¡Lárgate y llévate tu puta propuesta de matrimonio a otro lado!–.

Casi también llorando y deseando atacarla a la castaña en el fondo, el chico como última cosa y antes de irse, le pide de forma afligida – Caine… Por favor, no lastimes a mi chica–.

Valiéndole completamente a la joven, al instante toma la puerta y antes de cerrársela en su cara le responde con – No es tu chica y nunca lo será– dándole posteriormente un portón con la puerta y dejándolo solo al muchacho.

Llorando ambos por culpa de la joven castaña.

{-}

Presente.

Casi quedándose dormida y mientras recuerda mucho lo que hizo con anterioridad, de pronto la chica escucha la voz del joven decirle – La vida ha sido dura y lo sé. Sé qué también la vida le ha resultado difícil a Elsa pero no puedes seguir complicándosela–.

Entre tanto lo mira al peliblanco y nota su expresión tranquila, de pronto este mismo añade – Amo a Elsa. Al menos comprendes el tipo de amor, ¿Cierto?–.

Frunciendo su ceño la chica y recuperando su postura además de mirarlo con determinación, rápidamente le responde y en tanto busca impedir que él gane – No y jamás lo volveré a comprender–.

Una vez se percata el joven peliblanco que es imposible convencerla, en definitiva decide informarle con un tono suave en su voz – Estás sola y lo sé… Quisiera ayudarte pero jamás dejarás que lo haga. No necesito tu aprobación para empezar. Si Elsa y yo nos amamos, no te necesitamos. Nos casaremos, te guste o no–.

Evidenciándose su actitud de ganador del chico y enrabiándose la por otra parte la chica, rápidamente ella le recalca su negativa – No lo harán–.

Observándola aún con decepción e ira, al instante el chico le dice con un tono algo arrogante – ¿No lo haremos? No puedes interferir en nuestra relación y bien lo sabes. Tú querías hablar de esto desde un principio, de lo contrario ninguno de los dos habría venido aquí. Tú interés es lo que permitió está reunión. Me puedes prohibir que no me case con tu hermana pero tu misma si quieres que no lo haga, pues tendrás que matarnos para que eso no pasé o protestar aún más, porque sabes bien que no abandonaremos nuestra decisión–.

Invalidando el dominio de la castaña y casi poniendo una nueva norma en ese preciso momento.

Negándose a dejarlo que se salga con la suya y cruzándose de brazos, y sintiéndose ridiculizada, al instante la joven le dice – No quieren esto– contraatacándola el chico velozmente y con un semblante serio – Claro que si–.

Mientras trata de negar su decisión de él, la joven al instante aprieta sus dientes como una fiera y nuevamente le reafirma con autoridad – Jack, no lo quieren…– pero nuevamente la contrarresta el muchacho pero está vez diciéndole – Lo queremos, Laura Caine. No quiero discutir más. La ceremonia será en dos meses, esperemos verte allí–.

Molestándose casi de manera impetuosa y haciendo un pequeño puchero, de inmediato la joven le dice señalándolo – Ahora me doy cuenta que todos los hombres como tú, Jack, son todos iguales. Cuando te aburras de Elsa, ¿Qué harás? ¿Acaso le pedirás el divorcio y te buscarás a otra más joven que ella?–.

Poniéndole esa cuestión sobre la mesa al chico, rápidamente este último le confirma que no hará eso con la mujer que ama – No, jamás la abandonaré porque siempre he estado con ella y porque la amo. No hay otra mujer en mi corazón, solo está tu hermana. Nada más–.

Teniendo la situación como una victoria segura, ahora sí, finalmente el joven peliblanco decide ponerse de pie y dejar en claro que ya está todo en sus manos; marchándose lentamente del lugar.

Con la ira carcomiéndola por fuera y desde dentro, la joven castaña al instante le confiesa lo mucho "que lo quiere" – Te odio…–.

Mientras se retira lentamente y no quitándole un ojo a la (en el fondo) dulce castaña, en ese momento él le dice aliviado – Lo lamento. Es suficiente, debo irme. Cuídate mucho. Esperemos vernos en la ceremonia muy pronto. Adiós–.

Retirándose el muchacho del Comensal Feliz y dejándola a la joven invitada a la boda.

Dejándola sola y con rabia… Demasiada.

{-}

Tiempo después, dos meses.

Día de la boda de Jack y Elsa.

Con el inicio de la boda y teniendo a cientos de invitados en su honor, incluyéndola a la hermosa y atrevida castaña, la cual asiste vestida con un lujoso vestido negro con tirantes que enmarcan su escote y sus sensuales piernas, y su cabello atado en una pequeña cola con un moño rosado, asiste sin otra alternativa y termina aceptando ser dama de honor de su propia hermana.

Justo y una vez escucha al curar declarar 'Los declaró marido y mujer. Puede besar a la novia' y posteriormente tanto el chico como la chica dándose ese beso tan hermoso y merecido, por otro lado y sin poder evitarlo comienza la castaña a soltar unas cuantas lágrimas en silencio.

Deseando ser ella la primera de sus hermanas en casarse… Pero siendo ahora imposible y quizás solo en sus sueños.

{-}

Por la tarde y con la boda en su máximo esplendor.

Mientras tanto y destacando con primicia la fiesta, tomándose varios invitados fotos con la novia y su hermana menor de melena colorada, comiendo varios de los invitados pastel y otros alimentos, bailando otros más y notándose a los niños jugar como si nunca hubiera un mañana, de pronto un hombre interesado las aborda a las chicas y les propone que busquen a la joven castaña, quién a pesar de ser la más hermosa de todas, es la única que no esta en la fiesta.

Sonriendo ambas hermanas porque saben que quizás le levanten el ánimo a su hermana mayor, rápidamente emprenden una ida en su búsqueda.

Corriendo con su gran y abultado vestido la blonda y por otro lado corriendo con sus tacones la pelirroja, tan prontamente comienzan a buscarla a la otra chica en cada lugar por donde hay invitados hasta llegar al interior del enorme salón.

Mientras suben por las escaleras que conducen hacia arriba, de repente la joven colorada le dice a su hermana – Debe estar por aquí–.

Aun indagando por toda la parte de arriba del enorme salón, finalmente la terminan encontrando a la atractiva castaña.

Una vez la observan con cariño, al instante y mientras se le acercan, la joven platinada le informa con un tono pintoresco – Caine, hermanita. Luciste hermosa en la boda. Escuchamos a un apuesto empresario. Él quiere conocerte y…–.

En cuanto entran más al sitio donde se encuentra la joven castaña y notan que está asomándose y de pie en una pequeña cornisa a una altura de 15 metros, caminando cuidadosamente sobre ella con sus tacones, de repente sus hermanas se sobresaltan asustadas e intentan ir a salvarla para que no cometa una locura.

– ¡Caine!– llamándola para que se retracte de su decisión.

Pretendiendo rescatarla a como de lugar, de pronto la joven les apunta con un arma, impidiéndoles que interfieran.

Notándose claramente estresada, melancólica y con su maquillaje corroído, rápidamente la chica les dice y en tanto mantiene su arma apuntando – No sé acerquen–.

Viéndose ambas hermanas atemorizadas de que su hermana mayor salte o les dispare, de inmediato le insisten al unísono que no lo haga – ¡No lo hagas! ¡No saltes! No lo hagas–.

Intentando extenderle su mano la dulce blonda y mientras solloza porque su momento más alegre en su vida se verá arruinado por la autoeliminación de su propia hermana, rápidamente le ruega que se acerque – Ven acércate–.

Sonriendo como una desquiciada y no importándole ya nada, repentinamente se apunta con el arma que sostiene y en tanto les dice a sus hermanas – Esto es bueno–.

Aún con su sonrisa y en tanto se deshace en llanto, finalmente la chica arroja su arma al vacío.

Rogándole sus hermanas que no salte y queriendo detenerla, lentamente ambas se terminan acercando.

Queriendo que recapacite, la joven colorada de inmediato le dice con sollozo en sus ojos – No, no lo hagas. Te queremos. Papá y mamá no hubieran querido esto–.

Llorando tanto y no queriendo que incluso sus queridas hermanas salgan lastimadas, poco a poco les termina diciendo lo siguiente – No lo entienden, Elsa y Anna. No siempre pude luchar contra la naturaleza. No pude luchar contra el cambio. No pude luchar contra la gravedad. No pude luchar contra nada. Toda mi vida, todo lo que hice fue pelear, sobrevivir, amargarme mi existencia y la suya. Perdí a las personas que amaba profundamente y ahora estoy sola. Hace unos meses me enteré que por lo que me hizo el primo de Hans, no podré procrear… Se acabo–.

Pretendiendo motivarla a la joven para que no cometa tal cobardía, replicándole sus ruegos, apresuradamente la hermosa blondita le dice – Eres nuestra hermana. Estuviste en nuestros peores momentos, en nuestros corazones, matarte no solucionará nada. No lo hagas, no te rindas, Laura–.

Incapaz de querer hacerlo y con las ansias de no querer vivir con un daño irreparable, inmediatamente la castaña le responde con remordimientos a su hermana menor – No lo entiendes, Elsa. Nunca me he rendido y claro que respeto eso que me dijiste pero ya no puedo luchar contra mi propia naturaleza. Eso es como una paradoja, Elsa. ¿Acaso, Anna y tú la pueden ver? Son felices, eso es lo que importa. Ahora es tu turno de ocupar completamente mi puesto, Elsa. Ya tienes a alguien con quién pasar tu vida. No lo desperdicies. En cuanto a ti, Anna, te has esforzando tanto que prácticamente tienes el mundo que tanto yo hubiera querido… Eres afortunada, hermanita. Saben que me iré, y cuando yo ya me haya ido, simplemente encontrarán otro monstruo–.

Negándose a no continuar con su daño interno, lentamente termina tirando sus tacones al vacío y entre tanto su hermana más pequeña le insiste que no salte – No eres un monstruo, por favor, no saltes…–.

Mientras sus hermanas pequeñas lloran por la impotencia de que ella acabe con su vida y justo antes de saltar, finaliza con – Nuestro tiempo ha pasado, Elsa y Anna. Las quiero a las dos… Cuídense–.

Una vez la observan saltar hacia al vacío, ambas muchachas y exclaman asustadas totalmente un NO, y dándole por muerta… Finalmente ocurre algo…

En cuanto la joven abre sus ojos y nota que está a salvo, de repente se percata de que su salvador es ni más ni menos que su propio ex novio, Hans.

Viendo que él ha regresado y la logro atrapar antes de que se estampará en el suelo, rápidamente este último sin dudarlo le da un beso apasionado y en tanto logra convencerla de tener una segunda oportunidad.

Separándose lentamente de sus labios de su amada trigueña, primordialmente le dice el muchacho – No iba a dejar que lo hicieras. Te amo, Laura Caine–.

Quedándose por el contrario y sin palabras la joven castaña, inmediatamente comienza a llorar a tal punto de que el colorado le da un fuerte abrazo hasta que la vuelve a besar.

En medio de esos exquisitos besos, el joven le comienza a pedir perdón por todo – Te amo, te ruego que me perdones–.

Incapaz de aceptarle su perdón, resignada y aún queriendo dejar de existir, finalmente y luego de varios besos por fin la hermosa chica castaña decide mejor: Vivir.

Vivir.

Gozar los labios del hombre del que se enamoró profundamente y cuando era aún más joven.

Separándose lentamente y decidida a mirarlo con seducción, finalmente le acepta su perdón – Te amo y siempre lo he hecho. Tantas cosas pasaron que creo que no hay nada mejor que tal vez volver a empezar. Dejar el pasado y... Perdón aceptado– volviendo nuevamente a besarse con pasión.

Una vez sus hermanas de la jovencita castaña se reúnen con ella y la miran con llanto y miedo a perderla, finalmente le dan un fuerte abrazo.

Conmoviéndose sus novios de las chicas, y ellos también acercándose hasta ellas hasta también lograr concretar aún más ese fuerte abrazo.

Abrazando el peliblanco a su amada blonda, el pelirrojo a su dulce castaña y el rubio a su juguetona colorada.

Brindándole a la dulce castaña con esto de estar viva y que las cosas pueden cambiar, hasta ser mejores.

Quedando el pasado en el pasado.

Iniciando un nuevo mañana y por otro lado acabando un viaje tan largo.

{-}

Finalizando así este fic y esté libro.

{-}

Notas de autor:

Hola lector, nuevamente con ustedes.

Bien, este es el último fic de la sección Vamos Todos Juntos Compañeros. Para esté me inspire en mi videojuego favorito (RDR) para crear este último capítulo.

Siendo el final pues no me queda que agradecerles por el apoyo que me dieron, hubiera querido continuar y deseé seguir, pero ya no hay nadie más que continúe junto conmigo está travesía de fics en está sección. Se acabó.

Se acabó.

Muchísimas gracias a todos los que me siguieron y me añadieron en sus favoritos.

Bueno, les recuerdo que ya solo me queda Nacidos de una leyenda, por lo tanto ese será mi último trabajo aquí.

Y bueno retomando mi despedida de Vamos Todos Juntos Compañeros…

Quería seguir pero pues ya no se puede.

Cuando empecé todo era diferente, con la llega de la pandemia, seguí y no me rendí, tuve problemas con muchos autores y diferencias, pero ahora pues la mayoría de personas que respete y con las que tuve diferencias pues se han ido.

Pienso tranquilamente que el motivo por el que las personas sean ido quizás se deba a que la misma plataforma ya se ha vuelto monótona, repetitiva y prácticamente obsoleta, poco a poco con ello quedando en el olvido y siendo reemplazada por Wattpad y/o otras plataformas que pueden o son mejores a la hora de contar muchas historias.

Sinceramente me hubiera gustado que todo siguiera igual pero uno debe tomar su propio camino e irse a un sitio donde las cosas puedan ser mejor.

Creo que ese mismo motivante que les ha hecho irse a muchas personas es también porque ese apoyo que alguna vez estuvo ha dejado de existir y pues en realidad no se compara con los de sus comienzos. Las personas han cambiado y algunas personas lo sabemos. Cuando inició este fenómeno del Helsa, Jelsa, etc, con Frozen en específico, el fandom era enorme y se mantuvo firme, pero ahora no es ni la sombra de lo que fue.

Pequeño y olvidado.

Me duele que está sección que inicialmente tenía planeada y que avance mucho y que en realidad quería que fueran 500 capítulos, tenga que dejarla porque ya no está ese apoyo que desde un principio siempre estuvo y que la gente ha preferido irse.

Es triste y pues…

Los fandoms que quede claro, no son para siempre, nada lo es. Todo queda en el pasado, en la gloria y muchos de los que antes eran buenos seguidores y escritores aquí y que prevalecieron y se mantuvieron fuertes, pues sean ido. Ya no son niños de 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17 y 18 años, ahora son adultos con responsabilidades. Padres, madres, profesionales en un mundo cruel y cada vez más al margen de lo competitivo.

Las nuevas generaciones hacen brillar sus nombres e ideas aquí y las viejas generaciones pues como dije, se retiran.

Los fanfics de Fanfiction cada vez más se ven obsoletos ante esté mundo cada vez más a la vanguardia tecnológica.

Los mundos ficticios de los videojuegos, de las nuevas películas, de las nuevas caricaturas, libros y series de televisión, cada vez más están desplazando los fanfics y fandoms viejos, y a su vez nuevos y mejores fandoms van naciendo obligando a que los viejos fandoms mueran o se tengan que adaptar a lo nuevo y solo queden en vivencias simples de glorias pasadas.

Las ideas nuevas vienen a quedarse y a ofrecer nuevas historias, y las ideas viejas tratan de continuar, intentando seguir ese puente que siempre será quizás el mismo.

El viaje finalmente ha llegado hasta aquí.

Dejo completa y satisfecha mi sección.

Gracias por todo, gracias a todos mis lectores de está sección.

Cuídense mucho y que estén bien.

.

.

.

Dedicado con cariño, respeto y amor a mis queridas Lovepeachy y Camila Ski.

.