Capítulo 1- Y Townsville recuperó el esplendor
Townsville por fin era una ciudad segura.
Años de alto índice de criminalidad, donde la violencia, atracos, robos, asesinatos, etc estaban a la orden del día, habían hecho que aquella ciudad perdiese población.
Un día, se desarticuló la banda criminal que infundía tanto terror a la población y que, a tanta gente se había llevado por delante. Los jóvenes, atraídos por su concepto de la libertad, poco a poco se fueron enrolando en aquella banda.
Cuando los pillaron... los más jóvenes alegaron que solo la Gangreen Band era los que cometían los asesinatos o las peleas entre bandas rivales. Los demás hacían solo atracos de poca monta.
Así, solo fueron encarcelados ciertos miembros de la banda. El resto, colaboraron con la policía y recibieron pocos años de condena y meses de trabajos a la comunidad.
Aquellos delincuentes de poca monta, esclavos de la lavada de cerebro de aquella banda, eran conocidos entre la población. Iban armados con navajas y machetes, y cuando entraban a algún comercio o establecimiento, se sembraba el pánico. Los más conocidos eran los Rodyruff Boys.
Brick, el pelirrojo de ojos del color de la sangre, Boomer, rubio de ojos azules y Butch, moreno de ojos verdes. La gente los odiaba. Al salir de la prisión, querían que la gente no los viera como delincuentes. Eso formaba parte del pasado. Pero la gente no perdonaba.
Así que, acabaron marchándose un tiempo.
El gran éxito de devolver a Townsville al esplendor de la época en la que era una ciudad prospera y respetable, fue la Policía y tres aplicadas pero eficaces novatas, hijas de uno de los más prestigiosos científicos del país.
Cuando la oleada de crímenes comenzó, ellas a penas se comenzaban a preparar, ahora cerca de los 30, eran de las mejores del cuerpo y siempre estuvieron muy presenten en la lucha contra el crímen.
Pétalo, era pelirroja con ojos poco comunes, rosas como el algodón de azúcar, se había especializado en la Policía Científica. Burbuja, rubia de ojos azules, era la psicóloga y entrenadora de perros y Cactus, morena de ojos verdes, experta en artes marciales y mujer de acción. No le gustaba la oficina como a sus hermanas, a ella le gustaba el campo de batalla.
Eran conocidas por todos porque eran las mejores en sus respectivos campos y porque eran muy activas en redes sociales.
Fueron claves para desenmascarar a la banda.
Townsville se preparaba para celebrar que, desde hace 5 años eran una ciudad segura y próspera con una gran fiesta donde sociedad civil y celebridades se darían cita.
~PPG~
Pétalo: Chicas, ¿tenéis ganas de la fiesta? Estoy muy emocionada
Burbuja: mucho. Tengo el vestido perfecto.
Cactus: yo también. Tenía ganas de algo diferente. Creo que todo el mundo me ve como... no sé... poco femenina, ¿quizás?
Burbuja: es absurdo. Que te guste pelear o hacer el trabajo de campo... no significa nada.
Pétalo: cualquier tío se fijaría en tí. No le das vueltas. Sé tu misma.
Cactus: siento que la gente está demasiado estigmatizada todavía.
Pétalo miró sus redes sociales aquella mañana y se percató que, en Instagram tenía 3 seguidores nuevos bastante peculiares que también querían seguirla en Facebook. Instagram lo tenía abierto, por lo que todo el mundo podía seguirla. Era toda una influencer de su trabajo pues, divulgaba contenido científico y de viajes.
Al igual que Burbuja, que ofrecía consejos variados para afrontar problemas y su gran pasión, los animales, o Cactus, de rutinas de entrenamiento variado y acercaba a la gente el trabajo de la Policía.
Pétalo: Chicas... ¿creéis que @theredruff @theblueruff y @thegreenruff son quién creo que son?
Cactus: a mi también me han seguido, lo acabo de ver y tengo también sus peticiones en Facebook.
Burbuja: son ellos, solo hay que ver sus fotos de perfil. ¿Qué vais a hacer?
Pétalo: mmm... son delincuentes...
Cactus: su reputación es tan mala que se tuvieron que ir de la ciudad.
Burbuja: ¿Creéis que se han reformado? Eran buenos chicos antes de que esa gente les comiera la cabeza.
Cactus: buenos... eran rebeldes... recuerdo que la liaban en clase día si, día también. Quizá por eso...
Pétalo: eso no quita para que sean unos delincuentes. Aunque, fíjate, en el perfil de Brick pone que es ingeniero.
Burbuja: ¿Y... cómo puede ser? Si...
Cactus: en 5 años les ha dado tiempo a reformarse. A estudiar. Igual alguna empresa de otra ciudad que no les conociera... les ha dado una oportunidad.
Burbuja: igual... podemos usar las redes para ver si son de fiar... no sé qué intenciones tienen con que les agreguemos.
Pétalo: ellos parece que Insta lo tienen abierto y solo es agregarles a Facebook. Puede ser buena idea. Quizás es una manera de tenerlos vigilados.
Burbuja: ¿estarán arrepentidos? Recuerdo en el colegio... es cierto que Brick y Butch se metían un poco conmigo pero Boomer siempre fue bastante amable.
Cactus: eran unos capullos integrales. Pero recuerdo que Butch podía ser muy divertido a veces. Me llegué a llevar bien con él pero entonces... cambiaron.
Pétalo: Brick ha estado amargado siempre. Era demasiado uraño. No hablaba demasiado. Sólo para cagarla.
Las chicas recordaros que aquellos chicos problemáticos habían sido compañeros suyos de colegio y después de sopesar pros y contras, finalmente aceptaron sus solicitudes de amistad en redes. ¿Sería una manera de vigilarles?
~RRB~
Los chicos habían cambiado y aunque, a 10km, en la ciudad que vivían, sabían quien eran, les daban una segunda oportunidad.
Trabajaban en una compañía automovilística. Brick era ingeniero, Boomer llevaba las relaciones internacionales y Butch la mecánica.
Aunque, en algunos compañeros despertaban recelos... eran queridos en su nueva vida.
Pero siempre pensaron en lo que dejaron atrás
Butch: ¿Os han agregado?
Boomer: sí. Pero les ha costado.
Brick: se estarán haciendo las duras. Pero no se han podido resistir.
Boomer: somos delincuentes. A la vista de todos ya no somos ni sus compañeros de colegio y mucho menos sus amigos.
Brick: la gente cambia.
Butch: ¿para mal? Es muy difícil salir a la calle y que tengan la sensación que les vas a sacar una navaja.
Brick: al menos... parece que aquí... no nos conocen o saben que no somos aquellos estúpidos que se dejaron llevar por unos estúpidos locos que poco más y nos destrozan la vida.
Boomer: hemos rehecho nuestra vida, tenemos un buen trabajo. Mejoramos la vida de la gente. Al menos así lo ve nuestro jefe.
Butch: que dure mucho...
Recibieron un mensaje de su empresa diciéndome que les invitaban a la fiesta de aniversario de la paz.
Boomer: ¿lo habéis recibido?
Brick: ¿no os parece raro?
Butch: a la empresa es a la que invitan. Y dice que tenemos que ir todos.
Boomer: ¿es buena idea? En Townsville tenemos un pasado. Puede ser bastante incómodo.
Brick: probemos. No seáis tontos. Nuestra empresa sabe que quien somos.
Butch: ¿Qué?
Brick: ¿Por qué crees que el jefe nos exige tanto?
Boomer: ya decía yo que el otro día, entré a la cafetería y la secretaria se fue rápido cuando la saludé.
Brick: tenemos que aprender a vivir con ello. Es tarde para cambiar el pasado pero podemos mejorar el futuro. ¿No?
Butch: eh... pues la morena no esta nada mal.
Brick y Boomer: ¡Butch!
Brick: siempre igual.
Boomer: no se te escapa ninguna falda.
Butch: venga por favor... no me diréis que nos habéis fijado en las otras dos. Venga, Boomer que te gustaba la rubia.
Boomer: ¿A mí? ¿Qué dices?
Brick: claro que te gustaba. Os veía bien. Claro que con 12-13 años... tampoco es que... y luego llegó el crimen y...
Boomer: y se jodió todo. Nos llevábamos bien, pero no creo que hubiera ido a más.
Butch: bueno, creo que antes o después nos vamos a volver a encontrar con ellas. Así que será tu oportunidad.
Brick: ¿y tú? Tu también congeniabas con la morena.
Butch: ya... éramos muy jóvenes. La hemos cagado mucho. Y quién no te dice que no tengan pareja o algún hijo...
Brick: hijos... no creo... son conocidas y se sabría.
Boomer: alguno de los amigos que aún nos quedan no lo habría dicho.
Butch: ahí tienes razón. Mitch sigue siendo muy amigo de ellas. Especialmente de Cactus.
Brick: nos hubiera dicho algo.
Boomer: entonces... ¿vais a ir a la fiesta?
Brick: me apetece.
Butch: puede ser bueno.
Boomer: ¿crees que querrían hablar con nosotros?
Brick: no lo sé. Tendréis que comprobarlo.
Butch: pues anda que tú... he visto como miras a la pelirroja. Habla con ella de una vez.
Brick: he hablado muchas veces con ella.
Boomer: pues... no se notaba.
Butch: igual... es que te ponía muy nervioso.
Brick: a mi... que va. Es una chica más.
Butch: lo dudo. Y ahora te digo yo que no es una chica más.
Brick: ya veremos.
Boomer: no pierdes nada por hablar con ella.
Brick: ella tendrá mejores cosas que hacer que hablar con un ex delincuente
Boomer: pero reconoces que tienes curiosidad por el reencuentro.
Brick: un poco.
Butch: un mucho... yo sé distinguir ciertas miradas. Y te mueres de ganas.
Boomer: aunque sólo sea para que te ignore.
Brick: ¿Por qué tendría que ignorarme?
Butch: cuando vayamos... lo sabremos.
Boomer: ¿pero nos darán una segunda oportunidad?
Brick: es muy pronto para saberlo.
Butch: no podemos ser derrotistas si no... no vamos a avanzar nunca
Boomer: esa fiesta espero que sea para recuperar a los viejos amigos. Todos estarán allí.
Continuará
